¿Hetero? IV

Continuación tras mi experiencia con C

Hola a todos. Como siempre, en primer lugar, gracias por vuestros comentarios. Me alegro que os haya gustado mi primera experiencia; a continuación pasaré a relatar la última parte de esta historia. Espero que os guste tanto o más que las anteriores y, ya sabéis, escribidme qué os ha parecido.

Pasaron unos días tras el segundo encuentro con C, mi cabeza seguía dando vueltas por el mundo que me había enseñado y, sólo con recordarlo, mi cuerpo ardía en deseos de volver a repetir. Estuvimos hablando, manteniendo una conversación tranquila aunque, irremediablemente, subía la temperatura al revivir la situación.

J: Muchas gracias por lo del otro día, me encantó.

C: Gracias a tí, eres un encanto. Además tienes un culito... bufff

J: Jajajaja, ya sabes que es tuyo :P

C: Sí, eres mi zorrita. La próxima vez haremos más cosas, que con el calentón y todo...

J: Ya sabes que me dejo hacer lo que desees. Me das mucha confianza y me gusta sentirme tuya.

C: A mí también me das mucha confianza, además me gusta que te dejes dominar, pero siempre te cuidaré.

J: Lo sé, por eso me sale tan natural contigo ser así de zorrita obediente.

C: Ummm mi zorrita. Me pones a mil...

J: Y tú a mí. Por cierto, lo que me dijiste del trío... me da mucho morbo, y viniendo de tí, si dices que es majo, te creo. Pero antes me gustaría conocerle.

C: Si claro, es un chaval muy majo, os vais a caer muy bien, se llama G, ya verás como os gustáis.

J: Eso espero, ya sabes que me pone muy nervioso todo esto.

C: Tranquilo, confía en mi. Bueno zorrita, voy a irme ya, seguimos hablando.

J: Ok, perfecto guapo. Un besito donde más te guste.

C: Ufffff calla, calla. Un lametón a tu culito ;)

Cada vez había más complicidad entre C y yo, además de ir descubriendo que nos complementábamos a la perfección (como ya habéis podido descubrir me gusta ser una zorrita sumisa, pero sin el lado sado de dolor y esas cosas). Pasaron unos días y C me presentó a G; tal y como me dijo, era un chico muy parecido a mí, algo más bajito (no mucho), se cuidaba también, pelo corto.. Enseguida con caímos bien, todo iba rodado para que, más adelante, hubiera un buen encuentro entre los tres.

Al día siguiente, volví a coincidir con C, le comenté que tenía razón, que G parecía muy simpático y agradable. Me contestó que él pensaba lo mismo de mí. Le expresé mis dudas a realizar el trío y me entendió a la perfección, como siempre, es algo que hay que hacer con tiempo, seguir conociendo a la otra persona, coger más confianza.

Poco a poco, fui hablando con G, nos fuimos conociendo más, además de lo que me había contado C de él y lo que le había contado a G de mí, fuimos descubriendo más gustos, hasta que, finalmente, empezamos a ahondar en el tema que más nos interesaba.

J: Me comentó C la idea de hacer un trío...

G: Sí, me dijo lo mismo, la verdad es que es una idea muy morbosa y sois los dos encantadores.

J: Gracias, me pasa lo mismo. Me da muchísimo morbo y no se me ocurre nadie mejor que con vosotros jeje. Sois muy buena gente y me transmitís mucha confianza.

G: Si, al final se trata de pasarlo bien los tres, buscar un ambiente relajado y que todo fluya.

J: Pienso exactamente igual...

G: Me dijo C que tienes un culito impresionante

J: Jajajaja no sé, eso tendrás que probarlo...

G: Claro que si.

J: A mi me dijo que tienes una polla increíble... Espero que vayas con cuidado y no me partas, jajaja.

G: Jajajaja, no te preocupes, te encantará.

J: Ummmm, la verdad es que me imagino ahí con los dos y me pongo a mil.

G: Yo también, tenéis mucho morbo los dos y seguro que lo pasamos en grande.

J: De eso también estoy seguro... Bueno, voy a irme, seguimos hablando para cuadrarlo :P

G: Perfecto, tengo muchas ganas. Cuídate.

Seguimos con estas conversaciones unos días más hasta que pudimos cuadrarnos los tres. Al igual que la vez anterior, tuve unos días para ir "preparándome", ya sabía que G también era más activo, aunque no le iba tanto la dominación. Así que hablé también con C y sería un encuentro donde no se mostraría tan dominante conmigo para crear un mejor ambiente, aunque sí le pedí que me llevara un poco él, ya que mis nervios podrían ponerme un poco más tímido y así me ayudara a hacer esa sesión inolvidable.

Llegó el día, por suerte, había tenido todo el tiempo para rasurarme, limpiarme bien en profundidad y abrir un poco el culito para que no me doliera tanto, sin que nadie me interrumpiese, ya que mi pareja se encontraba fuera. Acudí puntual al encuentro, llamé al timbre y me abrió C, nos dimos un abrazo y aprovechó para acariciarme el culito suavemente provocando un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo. Me hizo pasar y me dijo que G llegaría un poquito más tarde, porque había algo más de tráfico desde la zona donde venía él.

Nos sentamos en el sofá, comenzamos a charlar y le dije que, efectivamente, estaba nervioso, pero que confiaba en ellos. Me dijo que estuviese tranquilo, que todo saldría genial, al tiempo que su mano empezaba a acariciar mi muslo, subiendo poco a poco hasta mi polla, que empezaba a reaccionar. Le miré con lujuría y me mordí el labio, me estaba poniendo muy caliente (tampoco necesitaba mucho, sólo el hecho de estar allí, donde recordaba todo el placer vivido, y las ganas que tenía de polla...), se lo dije y me atacó al cuello. Me comía el cuello mientras sus manos me quitaban la chaqueta, dejándome en manga corta, y seguía acariciando todo mi cuerpo. Me abandoné al placer que me hacía sentir, mis manos recorrían su cuerpo, deteniéndose en el bulto que comenzaba a aparecer en sus pantalones. Al notar mis manos, me dio un morreo metiendo su lengua y jugando con la mía mientras mi respiración se aceleraba y comenzaba a gemir.

C: ¿Por qué no juegas un ratito con ella?.- Me dijo señalando su polla.

Le sonreí al escuchar esa pregunta, que era más una orden. Me levanté del sofá, separé aún más sus piernas y fui bajando lentamente, mirándole en todo momento, hasta quedar de rodillas en el suelo. Su cara era de placer y comencé a amasar su polla por encima del pantalón, no llevaba ropa interior y me gustaba la sensación que sentía al tocarla y notar como cogía dureza. Yo me relamía y suspiraba mientras acercaba mi cara y la pasaba por toda su entrepierna.

No tardé en bajarle el pantalón y dejar libre aquella polla que me volvía loco y que deseaba volver a chupar. Cada vez me sentía más zorrita y, antes de que pudiera comenzar a saborear su erguido falo, se incorporó y me bajó de una vez el pantalón y el boxer hasta los tobillos.

C: Ahora ya si puedes empezar a chupármela.- Dijo, acariciando mi cabeza.

Entendí que quería ver mi culito mientras le hacía una mamada y eso me puso aún más caliente.

J: Como mandes.- Le dije con una sonrisa pícara, sabiendo que le pondría más cachondo.

Acerqué mi boca a su polla, que ya estaba dura, y comencé a pasar la lengua muy despacio por la punta, en círculos, mientras sujetaba suavemente con la mano la base. Me entretuve relamiendo y disfrutando de su polla mientras era conocedor de que le estaba proporcionando mucho placer (sus gemidos así me lo hacían saber). Bajé hasta sus huevos, los cuáles me comí, mientras arqueaba la espalda y sacaba el culito hacia arriba apoyando mis manos en sus piernas.

C: Ummmmm, mírate. Me encanta que seas tan zorrita.- Decía, mientras alargaba su mano, bajando por mi espalda y llegando al trasero. Donde primero me dio unas caricias, luego un azotito que me hizo gemir y mover el culito y, posteriormente, comenzar a acariciar mi ano.

Me estaba volviendo loco su mano en mi culo, empecé a acelerar la mamada y a meterme casi toda la polla en la boca. Al verme, me paró, diciendo que todavía no quería correrse, se levantó y se puso detrás de mi. Me hizo levantar también y me ordenó ponerme en el sofá. Obedecí al instante, apoyé mis rodillas en el sofá, las manos en el cabecero e intenté sacar todo lo posible el culito, mientras la miraba de reojo y lo movía para él. Se acercó y pasó su polla, aún húmeda de la mamada que le había hecho, por la rajita de mi ano; me hace gemir y cambia su polla por sus dedos, iniciando un leve presión y provocando que mi ano ceda y se abra para que pueda invadirme.

J: Ahhhhh, siiii. Hazme tu putita.- Sólo alcanzo a gemir y entregarme a C.

C: Si, eres mi putita. ¡Vamos! mueve ese culito.- Me ordena, mientras su mano ayuda a mis movimientos y hace la penetración de su dedo más intensa.

Meto la cabeza entre mis brazos y muevo la cintura siguiendo sus instrucciones. Me está dando mucho placer y yo cada vez estoy más caliente. Separo más las piernas (todo lo que me permiten los pantalones) y arqueo la espalda.

C: Muy bien zorrita. Ahora ven aquí.

Saca su dedo de mi ano, me sujeta del brazo y me lleva hasta la pared, donde me pone contra ella dándole la espalda. Me siento muy zorrita y dominada, me encanta. Aprovecho para estirar los brazos en diagonal hacia la pared y colocarme como si me fuera a cachear (en ese momento mi deseo es que me dé con su porra), hasta que mis pantalones se estiran del todo.

C: Muy bien perrita.

Me da un par de azotes, lo que hace que gima y mueva mi cintura buscándole. Se pega a mí, notando como su dura polla se mueve por todo mi culito y me hace desearle aún más.

C: Tranquila zorrita, que aún hay más.- Me susurra en el oído al tiempo que me separa de la pared y vuelve a echarme contra el sofá con firmeza, pero a la vez sin ser agresivo.

Me inclino en el reposabrazos del sofá y me suelta otro azote, provocando que gima y le suplico que siga.

Sigo con la camiseta subida y con los pantalones y calzoncillos por los tobillos, me subo encima del reposabrazos y me coloco en 4 ofreciéndole todo mi culito para su disfrute. Vuelve a acercarse a mi y comienza a comerme el ano, sacando su lengua y jugando todo lo que le da la gana. Me está llevando al paraíso y solo puedo disfrutarlo y gemir como la zorrita que me hace sentir. Tras unos minutos así, comiéndome y metiendo sus dedos, se incorpora y comienza a jugar con su polla por mi rajita; Solo metía la puntita y la sacaba, haciéndome gemir como una putita y suplicándole que me follara. Estaba jugando conmigo y lo estábamos disfrutando al máximo, en ese momento, llaman al telefonillo, llegaba G en ese momento...

PD: Hasta aquí esta primera parte del trío que realizo con G y C. Espero sus comentarios, como siempre, y aún más que os excite. Siento que sea tan breve, pero a veces, lo bueno si breve... jajaja. Lo dicho, cuidaros mucho y pronto subiré la última parte :P