Hetero follado por un policía: el merecido (FIN)

Tres policías que van a dar y van arecibir mucha polla. Roberto entra en escena. Última parte. Espero que quedéis satisfechos ^^

Parte final

Allí estaba. Mike había llegado para detener a Vladimir y parecía tener el control. Sin embargo, Vladimir no era de los que se dejaban intimidar ni siquiera por un hombre armado. Sacó el rabo del culazo de Luis, se lo metió en los calzoncillos, se abrochó el pantalón, se giró hacia Mike y sonrió levantando las manos:

  • Vaya Mike, cuánto tiempo ¿verdad? ¿Has venido para que te folle al igual que a tu jefe?

  • ¡Mike, por favor! ¡Detenlo como puedas! - le pidió Luis.

  • Joder jefe... ¡Menudo culo! - Mike no salía de su asombro. Ahí estaba su jefe, varonil y macizo, maniatado y con el culo taladrado por el cabrón de Vladimir.

  • Es el sueño de todo hombre, dar por culo a su jefe, en este caso en sentido literal. ¿No te gustaría que pasásemos un buen rato dándole lo que se merece?¿Quién no ha soñado con romperle el culo a su jefe alguna vez? Vamos Mike, baja la pistola y démonos placer – Vladimir estaba intentando persuadir a Mike con una voz bien serena y tranquilizadora, estaba intentando llevárselo a su terreno.

  • No me toques los cojones Vladimir, entégate y no me pongas las cosas más difíciles – le exigió Mike.

  • Oh... sabes que no puedo hacer eso. Mira, vamos a hacer una cosa. Yo bajo las manos, tú guardas el arma y nos batimos como dos hombres. Soy un hombre de palabra y suelo ser fiel a mis principios. Aquel que me gane o que consiga mi admiración, hará de mí lo que se le antoje. Te prometo que si me ganas, no sólo me entregaré, sino que además seré todo tuyo. Podrás follarme todo lo que quieras. Entre tú, tu jefe y su hijo. ¿Qué me dices?

  • ¿Y por qué coño iba a acceder a tus peticiones? - preguntó Mike retrocediendo un poco debido a que Vladimir avanzada con seguridad lentamente.

  • Bueno, primeramente porque te pongo. Porque faltó poco para que te pusieses a gemir de placer con mi rabo dentro de tu culo y segundo porque se nota que eres un macho de verdad y con mucha dignidad. ¿No querrás ganar una batalla tan fácil con un hombre desarmado, verdad?

Mike guardo lentamente su arma, se manoseó el paquete morcillón y dijo:

  • ¡Vas a enterarte de lo que es bueno!

Vladimir había ganado. Había llevado a Mike justo donde él quería. De modo que bajó las manos lentamente y se dipuso a enfrentarse a aquel policía que por otro lado no iba a permitir que se volviese a salir con la suya.

  • Esta vez no será como la última. Aquella vez me cogiste desprevenido – decía Mike mientras preparaba su ofensiva.

  • No seas iluso Mike. Incluso si no te hubiese pillado desprevenido te habría vencido. Y si no fuese por el machote de tu compañero te habría dado lo que mereces.

  • ¡Prepárate!

Mike corrió hacia Vladimir y lo agarró de la cintura empujándolo hacia atrás. Pese al gran tamaño de Vladimir, Mike logró hacerle caer sobre la mesa de espaldas dejándola hecha añicos.

  • ¡Cabrón...! - dijo Vladimir casi sin respiración a causa del golpe. Sin embargo, consiguió asestarle un buen puñetazo en la mejilla con la zurda que lo saco de encima – ¡aquí tienes! - Mike cayo hacia el lado y Vladimir pudo levantarse.

  • Mamonazo, me has pillado desprevenido. Tengo que reconocer que esa ha sido buena. Pero no te olvides de que tengo un tamaño considerable... y no solo de constitución – a pesar de haber recibido un duro golpe, continuaba bromeando con el tamaño del rabo que tanto ponía a Mike y que se acababa de zumbar a su jefe - pero tranquilo, tengo más para tí.

  • ¿Sólo sabes hacer eso? - Mike se frotó con la parte superior de la mano la mejilla dolorida – mi abuela pega más fuerte.

  • ¿Me estás provocando? Te dejo que me ataques, pero debo avisarte que este será tu último ataque.

Vladimir adoptó una pose defensiva con las manos izquierda y derecha abiertas, parecía como si supiese muy bien lo que hacía. Mike se lanzó directamente para propinarle un puñetazo y devolverle el que le había dado.

  • ¡Toma esta cabrón!

Asestó un derechazo a su mejilla izquierda pero Vladimir con la mano izquierda lo desvió de un manotazo. Le cogió de la muñeca con su mano derecha y le retorció el brazo dando la vuelta consigo y poniéndose detrás. Al mismo tiempo, el brazo izquierdo lo pasó por el cuello de Mike rodeándolo, dio un pequeño salto e hincó la rodilla en la espalda de Mike, lo que provocó su inevitable caída de rodillas.

  • Oh... ¿esta no te la esperabas, verdad? - dijo Vladimir apretando cada vez más el cuello de Mike y retorciendo su brazo derecho para evitar que se defendiese.

Mike hacía lo que podía para sacárselo de encima pero era una ardua tarea que requería de una fuerza increíble para quitarse a aquel maromo de encima. Poco a poco iba ejerciendo menos fuerza debido a la asfixia que estaba provocándole Vladimir.

  • Tranquilo machote, no pretendo dejarte inconsciente. Solamente quiero que quedes exhausto y entonces habré ganado – decía Vladimir victorioso.

Efectivamente, Mike iba perdiendo poco a poco sus fuerzas y fue desistiendo. En cuanto Vladimir lo creyó oportuno debido a la rojez de la cara de Mike, lo dejó caer hacia adelante. Mike mareado sólo atinó a respirar con dificultad apoyándose con las palmas en el suelo. Fue entonces cuando Vladimir uso las esposas de Mike para esposarlo. No le costo demasiado, parecía como que era un muñeco al que podía manipular con facilidad.

  • Cabrón... - jadeaba Mike – no... lo hagas...

  • Demasiado tarde, he ganado... y eres mío.

Vladimir, teniendo a Mike atado, lo puso a cuatro patas en el suelo, le desabrocho el cinturón y le bajó los pantalones lo suficiente como para postrar aquel culazo que estaba a punto de ser mancillado por el rabazo de aquel macho. Vladimir abrío sus nalgas y empezó a comerle el culo para hacer más accesible la entrada de su rabo mientras Mike daba leves gemidos debido a su extenuación. Luis y Rafa miraban atónitos la encarnizada lucha entre machos que había tenido como ganador a Vladimir, cuyo final iba a ser el mismo que para el culo de Luis.

  • Hijo, haz algo, detenlo por favor – le suplicó Luis a Rafa.

  • Papá, estoy muy cachondo y Mike tiene un culo al parecer muy tragón. No sabes lo que me gusta que el macizorro de Vladimir haya atado a este subordinado tuyo. No te equivoques, yo lo que quiero es follarte más y más, Vladimir no va hacernos daño. Si él gana yo gano. Simplemente no lograréis detenerlo ni hoy ni aquí.

  • Pero hijo, eso es oposición a la autoridad – Luis no podía creerse que su hijo se estuviese aprovechando de aquella situación para poder follarse a ambos.

  • ¿Y qué vais a hacer? ¿Ir a la comisaría a decir que os han metido unos buenos rabos por el culo y habéis gemido hasta correros? Papá, si quieres un consejo, mira y disfruta del espectáculo. Además... sabes que te gusta.

Vladimir había terminado de comerle el culazo a Mike. Lo cogió de la cintura, restregó su paquetazo por el culo de su presa y dijo:

  • Por fin mi rabo va a saborear lo que merece - sin embargo...

  • Vaya, vaya, vaya... ¿a quién tenemos aquí? Si es ni más ni menos que nuestro machote Vladimir – efectivamente, Roberto había entrado a escena. Se agarraba la polla con firmeza por encima del pantalón – creo que tendrás que posponer tu follada para otro momento... lo digo porque voy a follarte yo a tí.

Vladimir se puso de pie y sonrió:

  • Mmm... ya es la segunda vez que me interrumpes antes de follarme este culazo que acabo de devorar. Pero no te preocupes, no me molesta. Sin embargo discrepo en algunos aspectos. No creo que me folles tú a mí, sino al revés... y al parecer estás más bueno de lo que me había imaginado. No hagamos esto más difícil, ¿quieres? Ponte a cuatro patas como tu compañero y disfruta de esta polla – dijo Vladimir agarrándose el paquetazo duro.

  • ¿Sabes? A todos los que se encuentran en esta sala me los he follado... y no, no creo que tú vayas a ser una excepción. Es más, no voy a necesitar mi arma para nada. Puedes estar tranquilo, no la necesito para vencerte.

  • Oh... es muy amable por tu parte, pero yo si fuera tú no tendría contemplaciones, pareces un hueso duro de roer.

Vladimir parecía menos tranquilo que de costumbre, sabía que Roberto no sería sencillo de noquear. Así que decidió tomar la iniciativa. Se preparo para atacar y sin previo avisó se lanzó hacia él. Lanzó unos cuantos puñetazos que Roberto esquivó con seguridad. Mike, Luis y Rafa miraban el espectáculo. Roberto aprovechó un momento de descuido en el que puso la zancadilla a Vladimir. Éste cayó de frente a Roberto apoyándose en sus pectorales, lo miró fijamente y vio aquella sonrisa victoriosa en su rostro. Todo esto duró apenas un segundo, Roberto asestó un fuerte puñetazo en el estómago de Vladimir noqueándolo por fin. Vladimir cayó al suelo de rodillas aguantándose la barriga del dolor y casi sin poder respirar.

  • No te preocupes, eres un cabrón con suerte. Si yo fuera tú me prepararía a gemir. Vas a tener el privilegio de ser follado por mi rabo y si no me equivoco por todos estos rabos que te van a dar polla... toda la que mereces – mientras Roberto le decía esto lo ataba con sus esposas sin que Vladimir pudiese oponerse. Roberto cogió una de las mesitas que había al lado de l sofá, la que más cerca de la cocina se encontraba, la despejó y apoyó el pecho de Vladimir en ella. Le desabrochó el cinturón, le bajó la cremallera y los pantalonés. Ahí lo tenía, el culo de aquel macho todo para él. Roberto abrió las nalgas de Vladimir y empezó a introducir su lengua. Le metía la lengua por el ano y no sólo se lo chupaba, sino que además lo succionaba y metía su lengua hacia dentro y hacia afuera. Le daba lamentones para dilatarlo lo suficiente y que su gran tranca entrase en aquel culazo.

  • ¿Sabes? Creo que voy a ser bueno y no te lo voy a rebentar sin dilatártelo bien antes. Me apetece que gimas suplicando más, no de dolor.

Vladimir que empezaba a recobrar el aliento alcanzó a decir:

  • ¡Cabronazo! Si piensas que voy a suplicar estás muy equiv... ¡Ahhh!- sin previo aviso, Roberto metió dos dedos en el culo de Vladimir y empezo a follárselo.

  • ¿Te gusta cabrón? Pues aquí tienes un tercero – y le introdujo un tercer dedo metiéndolo y sacándolo para follárselo bien.

  • Ahhh... - Vladimir no quería admitirlo, pero el hecho de estar siendo sometido por un macho de su calibre era algo inóspito que lo excitaba de una manera espectacular. Sentía que aquella situación se repetiría pocas veces. No muchas personas lograrían hacer lo que Roberto estaba a punto de hacer... follarse su culazo y conseguir que suplique más rabo.

  • Y ahora los cuatro. Eso es, gime como a mí me gusta.

  • Mmm... ¡hostia, cabrón!

  • Me parece que ya lo he dilatado bastante – Roberto al fin, sacó su rabo por la cremallera, le puso saliba encima y apuntó a aquel agujero - ¡Toma lo que mereces!

Roberto metió su rabazo de una estocada en el culo de Vladimir.

  • ¡¡¡Ahhh!!! - Vladimir liberó un gemido y arqueó la cabeza hacia arriba con los ojos bien abiertos.

Su culazo estaba bien abierto para dar paso al pollón de Roberto. Roberto le metía la polla entera y se la sacaba.

  • Te gusta ¿verdad, so cabrón? ¿Te gusta mi nabo, eh? - Roberto lo tenía cogido de la cadera y le rebentaba el culo con aquellas metidas y sacadas de polla que tanto hacían gemir a Vladimir. Por más grande que tuviera la cavidad anal, el pollón de Roberto hacía tope y aquello excitaba muchísimo a Vladimir.

  • ¡Ahhh! ¡Cómo me gusta! ¡Cabrón, me estás follando! - dijo finalmente Vladimir girando la cabeza y miando cómo el macho de Roberto le embestía con aquel rabazo metiéndolo y sacándolo vestido con su uniforme de policía - ¡Sigue foll... ahhh... sigue, por fav... por favor!

Roberto se lo follaba sin tregua, al final no era exacatamente Roberto el que realizaba los movimientos de cadera sino Vladimir el que terminaba moviendo el culazo para que aquel pollón entrase más y más.

  • ¡Fóllame más! ¡Dame por culo! - suplicaba Vladimir.

Roberto lo cogió de la melena con la mano derecha, lo alzó hasta que su cara alcanzase su altura y una vez lo tuvo cara a cara le dijo mientras le reventaba el culo:

  • ¿Te gusta? - y le empezó a comer la boca.

Vladimir se dejaba meter la lengua hasta el fondo, estaba disfrutando. Mientras tanto Roberto le agarraba el pollón a Vladimir y le hacía una tremenda paja para que se corriese.

  • ¡Ahhh...! ¡Cabrón para! ¡Me está gustando mucho! ¡Si sigues me correré! - decía Vladimir gimiendo y disfrutando.

  • Todavía no. No es el momento ni el lugar – dijo de repente una voz.

Roberto oyó una voz detrás de sí y empezó agirar ligeramente la cabeza cuando de repente alguien le asestó un golpe en la nuca dejándolo K.O.


Cuando Roberto recuperó la consciencia no podía creer lo que había ocurrido. Miraba a su alrededor y ya no se encontraban en el comedor sino en una habitación, probablemente la de Luis. Para su sorpresa ya no llevaba el uniforme. Estaba en pelotas, mostrando aquel cuerpazo con las manos esposadas a la espalda. Estaba de rodillas y con el pecho apoyado en la cama. Se dio cuenta de que Luis estaba a su derecha en bolas y en la misma posición y de que Mike estaba a su izquierda en el mismo estado. Los tres policías estaban postrando sus culazos. Detras de Luis se hallaba su hijo Rafa, detrás de Mike estaba Vladimir con su pollón ya tieso y para sorpresa de Roberto, detrás suya estaba Jorge. Miro con asombro puesto que no se esperaba su aparición tan repentina. Con los ojos atónitos por su llegada y sin tener la situación controlada por primera vez en su vida le preguntó a Jorge:

  • Cabrón, ¿qué me has hecho?

  • Volvemos a encontrarnos Robeto. ¿Sabes? Desde que me follaste no he podido parar de pensar en tí y en tu rabazo. Francamente tengo que reconocer que me gustas. ¿Recuerdas que fue lo último que me dijiste?

Roberto no alcanzaba a soltar palabra de lo perplejo que se sentía.

  • Me dijiste: “la próxima vez serás tú el que me rompa el culo a mí y me harás disfrutar como he hecho yo”... y tenías razón. Aquí estoy para romperte el culo. Pero no solamente yo. Mientras seguías inconsciente he tenido una agradable charla con Vladimir y Rafa... y os vamos a follar como os merecéis.

  • Espera un momento Vladimir – dijo Mike – has perdido contra Roberto, me dijiste que eras un hombre de palabra y con principios.

  • Cierto, pero también te dije que quién ganara mi admiración haría de mí todo lo que se le antojase... y creo que Jorge a conseguido hacer lo que ninguno de nosotros a podido hasta ahora... tener a Roberto a cuatro patas. Eso me pone la polla muy dura. Así que haré lo que Jorge me ordene y si me pide que me folle a Roberto lo haré encantado. Por cierto – dijo dirijiéndose a Jorge - acabo de darme cuenta de que fuiste tú al que atraqué el otro día. En compensación, utilízame, haz de mí lo que se te antoje.

  • No es necesario que te disculpes, más bien tendría que darte yo las gracias a tí. Gracias a tí Roberto me revento el culo y me hizo disfrutar. Y tú me pusiste muy cachondo mientras me manoseabas. Siendo así tú y Rafa haréis lo que yo os pida.

  • Por supuesto, si eso incluye follarme a mi padre, encantado – dijo Rafa.

  • Pero hijo... - dijo Luis sin alcanzar a decir lo que quería decir.

Los tres prepararon sus cipotes empalmados y gordos y los apuntaron hacía los respectivos culazos de los policías. Y a la señal que dio Jorge les metieron las pollas y empezaron a follarse los culos de los tres policías.

  • ¡Ah! ¡Vladimir, menudo rabo! - Mike por fin estaba sintiendo la tranca de Vladimir en su culo. Lo cogia de la cintura y se lo follaba sin contemplaciones.

  • A la tercera va la vencida. ¡Toma esta cabrón! - le decía disfrutando del momento - ¿Te gusta que te folle?

  • ¡Sííí! ¡Sigue! - le pedía Mike.

  • Si quieres que siga vas a tener que decirme “sí, amo”. Me la pone muy dura ese tipo se sumisión.

  • ¡Sí, amo! - acataba Mike encantado de tener ese rabo en el culo que le daba placer.

  • ¡Ahhh! ¡Dame por culo hijo! - le decía Luis a Rafa.

  • Mira cómo se follan a tus compañeros papá. Mira cómo os follamos vuestro culazo – le decía Rafa a su padre abriéndole las nalgas para que su rabo le entrara hasta el fondo.

Por su parte Jorge había pasado directamente a romperle el culo a Roberto sin dilitar siquiera.

  • ¿Te gusta mamón?

  • ¡Ahhh! ¡Hostia! ¡Mmm...! - Roberto mordía las sábanas para aguantar el dolor del rabo de Jorge. Se lo estaba follando moviendo la cadera lo más rápido que podía, No pretendía darle placer, aunque sabía que eso vendría a continuación, sino que pretendía que gimiera un poco de dolor.

  • ¡Gime Roberto! - Jorge lo tendió sobre la cama con la polla dentro, se dio la vuelta tumbándose boca arriba con Roberto encima y con su rabo dentro sin parar de follárselo.

  • ¿Qué me hac...? ¡Ahhh! ¿Qué me haces cabrón? - le preguntaba Roberto recibiendo rabo sin saber qué quería hacer Jorge.

  • Vladimir, saca tu pollón del culo de Mike y ayúdame a violar a Roberto, quiero que le metas tu polla junto con la mía. Vamos a hacerle una doble penetración a este cabrón – Vladimir sonrió de la excitación que le producía saber que por fin se iba a follar a aquel macho, así que sacó el rabo del culo de Mike, se puso delante de Roberto y Jorge, le levantó las piernas a Roberto y con su pollón durísimo se la estacaba poco a poco.

  • Eso no cabr... ¡¡¡ahhhhhhh!!! - esta vez sí que sintió dos buenas pollas en su culo. Jorge y Vladimir le estaban dando la polla que se merecía.

  • Mike – dijo Vladimir - ¿te ha gustado que te dé polla, verdad?

  • Sí, amo.

  • Pues te ordeno que te vengues del cabrón de Roberto, dale polla, quiero que trague – le ordenó Vladimir.

  • Ufff... no me lo dirás dos veces – a Mike le encantaba seguir las órdenes de Vladimir, pero todavía más que esas órdenes consistieran en follarle la boca al cabrón que se lo había follado.

  • ¡Ahhh! Esper... - y Mike le metió el rabo en la boca y se la empezó a follar.

  • ¡Joder! ¡Qué gustazo poder follarte por fin la boca de este macho!

Roberto gemía con la boca atragantada por el nabo de Mike mientras dos pollas taladraban su culo y le daba placer. Jorge sentía que Roberto empezaba a notar mucho placer y empezó a pellizcarle los pezones a Roberto mientras le daba tranca junto con Vladimir. No era fácil mantenerlas dentro pero Vladimir ya se encargaba de que ambas pollas estuvieran bien a dentro.

  • Papa – le dijo Rafa a Luis – vas a follarte al cabrón de Roberto – le decía su hijo mientas aún se follaba el culo de su padrastro agarrándole el pollón a ese madurito que ya la tenía como una piedra.

  • Sí hijo, como tú ordenes.

Vladimir le dejo sitio a Luis, saco su pollón y Roberto sintió un vació que no duró mucho tiempo porque su jefe le ensartó la polla en el culo junto a Jorge.

  • ¡Toma esta cabrón! - dijo Luis metiéndole el rabo a su subordinado hasta el fondo.

  • ¡Mmm! - gemía roberto sin para de chuparle la polla a Mike, pero parecía como que ya se había resignado a que lo estuviesen violando entre todos y comía rabo con deseo.

  • Si que la chupas bien, sí – le decía Mike mientras daba sus golpes de cadera.

Luis se lo follaba y levantaba la cabeza mordiendose los labios. Como estaba maniatado no controlaba el pollón que le metía a Roberto en el culo, así que Vladimir se puso detrás de Luis y empezó a follárselo sin avisar.

  • ¡Ahhh! ¡Cabrón, me estás follando! - decía Luis sintiendo el pollón de Vladimir en el culo.

  • Eres un madurito muy atractivo y con un culazo muy tragón, sería un desperdicio no follarte – le decía mientras le reventaba el culo a pollazos que Luis disfrutaba mientras le cogía el pollón y se lo metía junto con el de Jorge en el culo de Roberto.

  • ¡Mmm! - seguía gimiendo Roberto.

Rafa se puso detrás de Mike y empezó a follárselo también:

  • ¡Ahhh! ¡Cabrón! ¿Vas a follarme como a tu padre, verdad? - le decía disfrutando de los pollazos.

  • Ya lo creo que sí ¡toma polla! - decía mientras se lo folla y le pellizcaba un pezón con una mano y con la otra cogía la cabeza de Roberto y le obligaba así a tragarse la polla de Mike.

Luis y Mike estaban ya en su límite, quizás estaban más excitados que Vladimir, Jorge y Rafa porque no sólo de daban polla a Roberto, sino que además recibían dos buenos pollones y esa doble excitación los llevaba a no aguantar más:

  • Si sigo me voy a correr en el culo de Roberto – gemía Luis mientras era taladrado por el cipote de Vladimir.

  • ¡Córrete cabrón! ¡Llénale el culo de leche a tu subordinado! - le ordenaba Vladimir.

  • ¡Y yo también me voy a correr en la boca de Roberto! - decía Mike excitadísimo sintiendo la mamada de su compañero y el rabo de Rafa.

  • Eso es -dijo Jorge – correos en su boca y en su culo, este cabrón se lo merece – Jorge le apretaba más los pezones Roberto y eso lo excitaba – y ahora admite que quieres que estos policías machos y viriles se corran y te den la lechita que te mereces.

Roberto sacó la polla de Mike de la boca durante un momento y alcanzó a decir:

  • ¡Sí cabrones! ¡Violadme! ¡Rebentadme el culo y dadme leche!

  • Como quieras – le dijo Mike.

Le volvió a meter la polla en la boca y él y Luis se lo follaron lo más deprisa que pudiero y terminaron soltando trallazos de leche en su culo y en su boca.

  • ¡Ahhhhhhhh! - gemía el madurito de su jefe mientras se corría en el culo del cabrón de su subordinado - ¡toma polla cabrón! - decía disfrutando del triunfo de follarse al cabrón que se lo había follado. Y los trallazos de lefa entraron en el culo de Roberto y se lo impregnaron al mismo tiempo que Mike se corría en su boca.

  • ¡Ahhhhhh! ¡Traga semen cabrón!

Y Roberto empezó a tragar la lefa de Mike. Eran tales los trallazos que Roberto se atragantó con ellos y empezo a toser, pero a Mike le daba igual, estaba disfrutando de la victoria de follarse a su compañero, al policía cabrón que se había follado a casi todo el puto departamento rompiéndoles el culo y haciéndoles gemir de placer.

  • No te resistas y traga – insistió Mike.

Roberto acató sumisamente y tragó lefa. Los dos polícías machos se fueron relajando debido a que se habían follado al cabrón de su compañero y habían liberado su esperma en él.

  • Muy bien, es nuestro turno – dijo Jorge – Vladimir, dale por culo a Roberto y tú Rafa fóllate su boca.

  • Como ordenes – dijo Vladimir.

  • Eso está hecho – dijo Rafa.

  • ¡Folladme cabr...! ¡Ahhh! - Jorge se continuaba follando el culo de Roberto y le hacía gemir - ¡Folladme!

Vladimir le metía el rabo junto con el de Jorge y estaban reventándole el culo más de lo que ya lo tenía y Rafa se follaba su boca.

  • Joder, estoy excitadísimo – dijo Rafa – creo que me voy a correr en su boca.

  • Eso es – dijo Vladimir – córrete, que yo me correré en su culo.

  • ¡Vale... vale... vale... allá vo... allá voy! - Rafa se pellizcaba un pezón mientras aguantaba la cabeza de Roberto con la otra mano y liberaba trallazos de leche en la boca de Roberto de nuevo. La leche le chorreaba y se le salía pero Roberto chupaba con ganas – ¡ahhh! ¡Cómo me gusta! - gemía Rafa gozando en la boca de Roberto mientras miraba esa cara de sumiso chupapollas.

  • ¡Toma rabo cabrón! - Vladimir empezó a correrse en el culazo de Roberto mientras le aguantaba las piernas para que entrara bien su rabazo - ¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡Ahhh! - por cada gemido liberaba un chorretón de semen que impregnaba el culo de aquel policía – ¡te lo mereces por cabrón!

Cuando por fin terminaron los dos y sólo quedaban Roberto y Jorge por correrse y Roberto ya no tenia la polla de Rafa en la boca, Jorge le agarró su pollón pajeándolo de un modo e el que Roberto disfrutaba, lo miró y le dijo:

  • ¡Te lo mereces cabrón! - empezó a comerle laboca metiéndole la lengua hasta el fondo, mezclándola con la lengua de Roberto y saboreando la leche de Mike y Rafa, al mismo tiempo que con una mano de cascaba la polla y con la otra le agarraba el pecho. Le estaba dando la última reventada de culo cuando Roberto se puso a gemir diciendo que se iba a correr.

  • ¡Cabrón! ¡Qué me corro! ¡Qué me corro! ¡Qué me cor...!

  • ¡Córrete! ¡Yo también! ¡Qué voy, qué voy qué...!

Y los dos soltaron chorretones de leche gimiendo:

  • ¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!

Jorge le lleno el culo de leche y Roberto impregno su fantástico torso de macho de su semen.

  • ¿Has visto? Te dije que te haría disfrutar y te ha encantado – terminó sonriendo sabiendo que había hecho disfrutar a un cabrón que se follaba a todos los hombres que se le antojaban.

  • Me ha encantado que me folles y que hagas hecho que me den polla todos estos machos – le admitió Roberto con un rol por fin sumiso y diferente al que había adoptado hasta ahora – fóllame cuando quieras – terminó de decir Roberto con aquella sonrisa tan sensual que lo caracterizaba y lo hacñia irresistible.

FIN