Hetero caliente en los vestuarios
Me llamo Dani y el tio bueno de la clase me pilla mirándole el paquete mientras se cambia.
En mi clase hay un chico que se llama Víctor. Estatura media, rubio, ojos azules y fibrado. Víctor es el típico hetero buenorro que todos querríamos tener en clase, y más en el vestuario.
En la clase de educación física nos cambiamos todos delante de los demás, quedándonos en ropa interior. Normalmente cada uno está con lo suyo y no levanta la mirada pero esa vez fue diferente.
Yo me había colocado en la esquina del vestuario, para tener una visión más amplia del lugar. En cuanto todos empezamos a cambiarnos busqué rapidamente a mi deseado Víctor al cual miré de reojo. Él se estaba quitando la camiseta, dejando al descubierto sus perfectos abdominales y sus tonificados pectorales y justo después se bajó el pantalón permitiendome ver ese gran paquete mientras se lo acomodaba hacia un lado. Al lado de él estaba su mejor amigo, al que le llamó diciendo:
-Mira qué me ha picado aquí.- Sacandose unos huevos gordos por debajo del boxer y mostrándoselos a su amigo.
Yo no pude resistirlo asi que me quedé mirando, el suficiente tiempo como para que Víctor me pillara observándole. Volvió a meterse los huevos y se quedó sentado en ropa interior mientras usaba el móvil.
Ya estaba casi todo el mundo fuera del vestuario cuando fui a levantarme y entonces Víctor me llamó y me pidió que le esperara. Después de 1 minuto ya solo quedábamos nosotros dos y fue cuando me preguntó:
-¿Me estabas mirando los huevos antes?
Yo no pude negarlo porque me habia visto, asi que tuve que decir que sí timidamente.
-¿Te van los rabos?
Ésta vez no supe que decir. Yo era completamente homo pero por miedo a qué pudiera pasar respondí:
+Soy bi, me van las tias y un poco también los tios.
-¿Entonces no te interesa tanto esto?. Me preguntó, bajandose los boxers y dejando su enorme rabo a la vista.
Le miré sorprendido, pues no me esperaba que hiciera eso para nada. Bajé la mirada a su grueso pene flácido y depilado de nuevo, lentamente acerqué la mano hasta acariciarlo y retraer el prepucio un poco.
En ese momento yo tenía una empalmada de 100, cosa que el notó y con su mano derecha me agarró mi miembro erecto mientras me miraba con una cara de morbo y dijo:
-Hace ya un tiempo que no follo y me pesan los huevos, te vas a tragar toda mi lefa.
Me ordenó que me arrodillara, él ya la tenía dura y mediría unos 19cm además de ser muy gorda y venosa. Me cogió de la cabeza con las dos manos y me hizo tragar su pollón hasta que mi frente chocó contra su abdomen. Me soltó y tomé el control con gran gusto. Comencé alternando entre hacerle una paja y mamársela. Él emitía unos gemidos de placer de lo más masculinos y excitantes.
-Me voy a correr ya. Dijo sacandose su polla de mi boca y empezándose a pajear. Mientras él estaba a punto de acabar yo le chupaba sus grandes huevos perfectamente depilados. Entonces Víctor empezó a gemir aun más fuerte y dirigió su glande hacia mi posición. Noté como su caliente esperma caía en mi cara y chorreaba por toda ella, lamiendo todo lo que estaba al alcance de mi lengua. Él me besó succionando todo el semen que había en mi boca y tragándoselo. Se subió los boxers y los pantalones con la polla aun morcillona y mientras se dirigía a la salida dijo con una mirada picante:
-La próxima vez te voy a follar en la ducha.
En cuanto cerró la puerta me saqué mi rabo y me empecé a pajear pensando en lo que acababa de pasar. Aun no me lo podía creer.
Este es mi primer relato. Si os ha gustado hacédmelo saber y escribiré la continuación. Un saludo a tod@as.