Hermanos y algo más 2/2

Tener a mi hermano como amante fue una casualidad, conservarlo un gran acierto e incluir a otros parientes, toda una aventura en si mismo.

Me acurruque en él dispuesta a escuchar, había dejado de ser un crío para convertirse en muchas otras cosas, y comenzó diciéndome.

¿Recuerdas que hace dos meses fuimos a Valencia a una competición? Nos acompañó la madre de Raúl, es una mujer muy agradable y además lleva años mal con su marido, llegamos el viernes para jugar el sábado, después de cenar pasamos un rato en una especie de discoteca que hay en el mismo hotel, donde bailaron todos con algunas de las chicas que acudían normalmente menos yo, que como sabes suelo ser muy tímido, entonces Gloria que así se llama me saco a bailar.

Me dio confianza al hablarme de forma amigable, se restregaba conmigo sonriendo sin darle la menor importancia y contándome los problemas que tiene con su marido, al parecer siguen juntos solo por Raúl y la empresa que está a nombre de los dos, y ninguno tiene suficiente para comprar la parte al otro, entonces me preguntó si era cierto que era el único que no tenía compañero de habitación, cuando se lo confirmé sonrió y preguntó cuál era el número.

Se lo dije y arrugo el morro, diciéndome que era justo la de al lado de Raúl, preguntó si al retirarnos podría ir a su habitación porque quería comentarme unas cosas sobre él, poco después el entrenador dijo que nos teníamos que ir ya a descansar, que al día siguiente TENIAMOS QUE GANAR, nos encaminamos cada cual a nuestra habitación y al rato me dirigí a la planta de arriba que es donde dormía Gloria, imaginé que realmente Raúl tenía problemas, pues últimamente no funcionaba bien en el equipo, aunque siempre jugaba porque la empresa de sus padres es unos de los sponsors.

Cuando Gloria me abrió, solo la cubría un fino y corto camisón, como esos que usa mamá y que no vemos más que tendidos, entonces me dijo si la podía ayudar con lágrimas en los ojos. Le dije que sí y la abrace, alargo la mano y me comenzó a acariciar la polla. Todo lo demás te lo puedes imaginar, pasadas las cinco de la madrugada llegaba a mi habitación, dormí un rato y ese día marque 5 goles, (más los que había marcado por la noche, bajo su dirección).

Al ganar la eliminatoria, pasamos a la final que se jugó el domingo. Esa noche sucedió algo semejante solo que fue aún más intenso, ya que no hizo falta darle vueltas a algo que ambos estábamos deseando, desde entonces la he visto dos veces en semana, todos los días de entreno ya que ella va a verlos, pero Raúl que es de tu edad, se va con la novia al terminar y ella me acompaña con el coche, vamos a la empresa que ya está cerrada y en el sofá del despacho nos arreglamos muy bien, ir a un hotel, así solos, sí sería un problema.

Estaba realmente alucinando, al parecer la labia no era imprescindible si se tiene una verga como la suya, y esa tal Gloria a pesar del bañador la había calibrado bien. Solo había un problema, si ella era promiscua como lo parecía y no tomaban precauciones, existía riesgo de contagio de cualquier tipo de enfermedad, pero Jesús me tranquilizo diciendo que ella siempre le ponía un condón antes de ser penetrada, lo único que hacia sin condón eran las mamadas.

Quedamos en silencio un rato, su respiración se normalizo y pensé que se había dormido, al tratar de moverme me sujeto por la cintura y me beso la columna, me gire y al verlo totalmente despierto, le dije si le apetecía gastar el otro condón y que después ya dormiríamos.

Cuando estábamos ambos exhaustos comenzaba a clarear, pero nos dormimos abrazados, al despertar recogí el condón que estaba en el suelo en su lado de la cama, después de tirarlo a la basura entre en el baño a ducharme, tenía aún restos de la primera eyaculación, cuando estaba a medio duchar note su cuerpo junto al mío, nos besamos como si fuera algo habitual y nos terminamos de duchar juntos.

Después de desayunar, él fue a comprar los condones y algo más que le pedí para hacer de comer, yo cambié la cama y puse una lavadora con la ropa sucia, después de comer hicimos la siesta, pero esta vez fue en su cama que es más grande que la mía, la cambiaron hacia tan solo un año dada su corpulencia.

Fue toda una fiesta, antes de levantarnos para cenar un poco y de paso que se ventilara la habitación le dije, que me gustaría encontrar la forma de (seguir viéndonos) en casa, y así de paso que tendríamos sexo ambos, evitar perder tiempo en salidas, algo que me apartaba de mi plan de estudios, me aseguró que eso no sería problema y además, pensaba decirle a Gloria que necesitaría algo de ayuda, sin especificar en qué.

Cuando le dije que si con ella tomaba precauciones era suficiente para mí, me lo agradeció diciendo que eso seguiría igual y que no pensaba incorporar a nadie más a su harén particular sin avisarme antes. Reímos ambos con ganas y le aseguré que hablaría con mamá para que me acompañara a un centro de planificación familiar, para que me recomendaran la píldora idónea para no tener que emplear condón, más que en determinadas ocasiones.

Regresaron nuestros padres de su escapada romántica, sin tener ni idea de lo sucedido en su ausencia. Según acordé con Jesús, a los pocos días comente con mamá lo de acudir a un centro de planificación familiar, para que me aconsejaran sobre el mejor anticonceptivo para mí, lo primero que preguntó mamá, es si tenía algún amigo o necesidad real de tomar precauciones.

Mi respuesta, fue de lo más ocurrente al decirle, no tengo a nadie pero como tú dices (creo que es mejor prevenir que curar), una frase que la encanta emplear en casi todas las circunstancias, me acompañó unos días después y tras las preguntas habituales, me recetaron un tipo de pastillas, las mismas que emplea ella.

Con Jesús las cosas van muy bien, de madrugada suelo ir a su habitación, porque está más alejada de la de nuestros padres que la mía y lo pasamos muy bien, sigue viendo a Gloria pero de eso no hablamos apenas, aunque ahora sí que le acompaño a algún partido, sobre todo cuando me asegura que NO JUGARA y es Gloria quien nos deja un apartamento, que alquiló a medio camino entre su casa y la nuestra, para poder estar con él sin los problemas de estar en el coche o ir al despacho.

Tanto él como yo, rendimos mucho más en la escuela que antes, donde él iba muy justo y salvaba las asignaturas por los pelos, por mi parte he subido el promedio de notas medio punto, todo funcionaba bien hasta que una noche en su cama no me desperté sola, fue mamá quien entro en la habitación, me sacudió hasta despertarme y me dijo que me fuera a la mía antes de que papá se enterarse de nada.

La mire atónita pero no me dijo nada más, se encamino al baño y al terminar entro en su habitación, yo en la mía pero ya no me dormí, cuando oí la puerta porque salió papá para ir a trabajar, fui a su habitación y le pregunté ¿Porque lo has hecho? ayudarnos en lugar de montarnos un cirio.

Me beso en la frente y me dijo que algún día me lo explicaría, pero que teníamos que ser más prudentes, me acosté junto a ella he insistí, preguntándole desde cuando lo sabía, entonces me dijo algo que me dejo helada.

Desde el día que noté que habían dejado de faltarme bragas, y al mirar bajo su colchón pude comprobar que ya no guardaba tampoco tangas tuyos, eso solo podían significar dos cosas o que tuviera pareja, en cuyo caso los estudios se habrían resentido dada su forma de ser, o que tuviera sexo de verdad con facilidad y eso unido a tu petición de acudir a un centro de planificación, para poder tomar la píldora solo apuntaba en una dirección.

Mamá se había dado cuenta que a ella también la miraba de forma diferente, una de las noches me había oído pasar y al rato se acercó a la puerta, a pesar del cuidado que teníamos, pudo oír lo suficiente para hacerse una idea de lo que sucedía, desde esa noche trataba por todos los medios de rendir a papá para que se durmiera, y ella se quedaba en vigilia para evitar que él nos sorprendiera alguna mañana, dormitando durante el día para que el sueño no la venciera por la noche.

Cuando trate de justificarme por permitir que hubiera sucedido y sobre todo por continuar con ello, ya que era la mayor y por tanto la responsable de todo, me sorprendió con una revelación que me dejo sin aire.

No es ese el problema, puede ser algo genético o simple

casualidad

, que las dos seamos iguales a millones de personas en el mundo, pero eso que me cuentas no es tan excepcional como crees, es mucho más frecuente de lo que muchos reconocen, eso de tener sexo en familia.

Sabes que tus tíos Luis y Marta son gemelos y dos años menores que yo, en la pre adolescencia descubrieron que eran idénticos en todo excepto en los sexos, me preguntaron porque era así, para poder explicarlo con detalle y que lo entendieran los masturbe a los dos, como imaginaras con diferente desenlace, después de eso mantuvimos sexo los tres de forma continuada y frecuente, siendo el sexo con mi hermana muy satisfactorio siempre, ya que las dos éramos demasiado para el pobre “Luisito” y muchas veces nos apañábamos sin él, eso duro hasta que la vida de cada cual tomo su propio rumbo.

Pero aún ahora, cuando coincidimos dos de tres mantenemos relaciones, recordando aquellos tan buenos tiempos y si coincidimos los tres ya es apoteósico. Eso solo sucede por lo general cuando acudimos al pueblo en Semana Santa, o para alguna boda u otro acto social que nos hace ir, siempre encontramos la forma de pasar unas inolvidables horas juntos.

Al preguntarle por papá, me aseguró que él conocía otros asuntos que ella había tenido fuera de casa, y aunque en alguna ocasión había intentado que participase, era algo que lo superaba de largo, consentía porque estaba muy bien servido, me comentó que nuestro affaire la estaba haciendo trabajar mucho este tiempo, pero no le molestaba pues nos veía felices a nosotros.

Mamá aproximo sus labios a los míos y no la rechace, es más me volví loca por lo dulce de sus besos, esa mañana me quede en su cama mientras preparaba el almuerzo de Jesusito y lo enviaba al instituto, de regreso a su cama me mostro lo agradable que puede llegar a ser, estar con una mujer cuando ambas se lo proponen y son de mente abierta.

Después de semejante demostración, quede impresionada por como era mamá sexualmente hablando, es cierto que había perdido un día de estudio, aunque no muy importante, pues los viernes solo voy por la mañana, pero había aprendido muchas cosas, del mismo modo que la primera vez que estuve con Jesusito, solo quedaba algo en el aire y quise aclararlo preguntándole ¿Crees que tendré que dejar de verme con Jesús? Porque si una noche nos dormimos las dos ¿Qué puede llegar a pasar?

Con mucha tranquilidad me contesto, creo que ya es hora que tu padre cambie de actitud. Sé que ya has visto la polla que calza, no es como la de Jesús, pero no está nada mal y creo sinceramente que ahora solo se trata de ti. Me quede sorprendida ante tal afirmación e hice un gesto de interrogación encogiéndome de hombros. ¿Estas dispuesta a dar un gran paso? Si resulta como pienso todos saldremos ganando y si no, el único que perderá algo será él.

Esperé a escuchar que es lo que proponía, realmente me demostró que podemos llegar a ser retorcidos o ingeniosos, depende mucho de la intención con que se hagan las cosas, cuando me dijo que esa noche le pondría a papá una pastilla relajante, en el trago que solía tomar antes de la cena y que al terminarla lo dejaría algo atontado, hasta que algo lo espabilara lo suficiente para entender que pasaba, pero sin fuerzas para impedirlo.

Mirándome directamente a los ojos, me preguntó si sabía mamarla en condiciones, cuando le dije que comencé mientras estaban en Paris, y que TODAS las ocasiones que tenía de estar con Jesusito las aprovechaba para mejorar el estilo, pero que desde la primera vez me encantó el sabor del esperma. Sonrió diciendo que eso también sería una

casualidad

pues ella disfrutaba tanto o más que quienes habían caído en sus fauces.

Quedamos en que esa noche, cuando me levantara como otras para ir a la habitación de Jesús, cambiaríamos de destino, siendo ella quien ocuparía mi lugar segura de que él no se quejaría y yo tendría que tratar de despertar a papá de muy buen humor, tanto que no se sintiera demasiado incomodo por la nueva situación y que si pedía alguna explicación se la diera sin rodeos, ya que era algo comentado en varias ocasiones entre ellos, pero siempre había sido reticente a tales prácticas.

Cuando llego Jesús del instituto, tuve la oportunidad de decirle que esa noche tendría una sorpresa, me sonrió y seguimos con nuestras cosas, a medio cenar papá bostezaba y esa noche nos quedamos viendo la tele un rato solos los tres pues se acostó pronto, antes de lo habitual mamá comenzó a bostezar también y fue la escusa perfecta para dar la velada por terminada y acostarnos todos.

Al rato salí de mi habitación cubierta apenas con una camisa, fui a la de mis padres y al asomarme encontré a mamá sentada en la cama y dispuesta para marchar, al cruzarnos me beso en los labios y abrazándome me deseo suerte, pero tenia claro que no era cuestión de suerte sino de que la

casualidad

y el buen hacer, me permitieran alcanzar el éxito en esa misión, que podía ser muy bueno para todos

Además me daba mucho morbo esa (violación a fin de cuentas), que iba a hacerle a papá y que de ser él quien lo hiciera podía llevarlo a la cárcel, algo del todo impensable en este caso, nadie haría una denuncia y de cualquier modo lo peor que podía pasar, era que mamá y él tuvieran algún enfrentamiento sin más consecuencias.

Comencé con mucha delicadeza y dedicación, primero lo fui acariciando con los dedos hasta que tomo cuerpo, continué con la punta de la lengua como había hecho mamá conmigo, antes de comenzar a retirar el glande con los labios para poder lamer el capullo lentamente, vi aparecer liquido preseminal que recogí pues también me gusta, hasta que mientras acariciaba sus huevos con una mano sujetaba su nada despreciable verga con la otra pajeándola a medida que la iba engullendo.

Cuando lo oí suspirar, pensé que iba por buen camino y continué, noté que se tensaba me prepare para recibir su semen con intención de conservar el máximo en la boca, pues algo que le gusta según mamá es compartirlo con ella, al vaciarse en mi boca retuve todo lo que pude, al terminar, sin limpiarlo simplemente me coloque a su lado y de ahí me coloque encima suyo clavándole los pezones, más pequeños y duros que los de mamá que fue lo que le hizo abrir los ojos, al verme abrió la boca para decirme algo.

Momento que aproveche para juntar mis labios a los suyos y pasarle parte del contenido de la mía, además de la lengua con la que comencé a jugar con la suya, sus escasos y vanos esfuerzos se disiparon en unos instantes, comenzando a participar activamente del juego, llevando sus manos a mi espalda para tratar de abrazarme, aunque no tenía fuerza ni para eso y tuve que ser yo quien seguí llevando la iniciativa.

Cuando me retiré y le permití hablar, con lágrimas en los ojos me dijo que hacía tiempo que esperaba que sucediera algo, quizás que me fuera de casa sin haber tenido ocasión de estar juntos o que le diera la oportunidad que acababa de darle, de estar con él sin sentirse culpable por haberte acosado, eso me llego al alma y le pregunté.

¿Qué pasa con mamá? Ella me contó que había tenido algunas aventuras con otras personas, pero que tú nunca quisiste participar de sus salidas ¿Por qué? Simplemente porque yo esperaba algo como lo que está pasando, pero no entiendo cómo es que tengo tan poca fuerza. Cuando le conté lo que habíamos maquinado, con la cara apoyada sobre su pecho, comenzó a reír a carcajadas y preguntó.

¿Ahora esta con Jesús? Pues que no le pase nada a ninguno de los dos, a ella por la grata sorpresa que se llevara cuando vea la herramienta que gasta tu hermano, que vi un día que lo acompañe a una competición hace unos seis meses y estaba en el vestuario con ellos, y a él cuando descubra lo puta que puede llegar a ser vuestra madre, conste que puta en este caso es un alago a sus cualidades con respecto al sexo.

Esa noche la pasé en la cama con papá, hablamos un poco antes de que se durmiera, también me dormí y no sé en qué momento soñé, que me despertaba mientras alguien me hacía sexo oral, era tan real que comencé a tener espasmos, trate de abrir los ojos en mi pesadilla y descubrí que estaban ya abiertos y que la cabeza que había entre mis piernas era la de papá.

El orgasmo fue de aúpa, me arqueaba y retorcía mientras que con su lengua me follaba, mientras presionaba intermitentemente mi clítoris, también movía adentro y afuera el dedo que me había metido en el culo, eso era desconocido para mí, Jesús nunca había pretendido hacerme sexo anal, en parte porque ambos éramos conscientes del tamaño de esa maravilla que tenía entre las piernas.

No cesaba en ninguna de sus actividades, mientras yo estaba cerca al desfallecimiento, de reojo pude ver a mamá al lado de la cama mirándome, totalmente desnuda y relamiéndose ante la imagen que se ofrecía a sus ojos. Sin dudarlo se abalanzó sobre mis pechos y succiono uno que entro en su boca casi del todo, mientras me agarraba el otro y retorcía el pezón como si quisiera arrancarlo.

No pude aguantar mucho más y comencé a berrear, me tapo la boca con sus labios y eso solo sirvió para que mi agitada respiración fuera algo más complicada, poco después papá cesó y pensé que ya se había terminado, me dieron la vuelta entre los dos y colocaron varias almohadas bajo mi estómago, dejándome en una posición idónea para lo que seguía.

Papá de rodillas entre mis piernas, comenzó a pasearme el capullo de la entrada de la vagina a la del culo y vuelta, por fin se decidió y de un solo empujón, me la clavo chocando con su pelvis en mi culito, mientras mamá me ponía su almeja frente a la boca, los empujones de papá hicieron casi todo el trabajo, tan solo tenía que sacar la lengua para ir follando a mamá a la que oía suspirar con desespero, hasta que por fin comenzó ella también a manar fluidos de forma del todo incontrolada.

Papá se retiró unos instantes, pero imagine sin equivocarme lo que continuaba, note entre los cachetes del culo, que poco antes habían sido ensanchados un poco por ese dedo prodigioso, el tacto del lubricado condón que se había colocado y lentamente pero sin recular absolutamente nada, me fue penetrando mientras mi culo dejaba de ser virgen, entraba como un cuchillo caliente en la mantequilla, mis entrañas lo recibían con agrado y solo imaginaba lo que sería cuando pudiera hacerlo Jesús, del que por cierto no sabía nada ni me preocupaba en ese momento.

Tardé bastante en alcanzar otro orgasmo, quizás porque entre los dos así lo decidieron y aflojaban sus maniobras cada vez que me aproximaba al clímax, pero cuando lo permitieron fue algo brutal, gemía berreaba babeaba y sobre todas las cosas disfrutaba, pues mamá no me había soltado los pezones desde que comenzó la fiesta. Por fin llego la calma, sacaron las almohadas y me dejaron descansar.

Desperté sola en la cama de mis padres y al levantarme me dolía todo el cuerpo, como si me hubieran dado una paliza que en realidad es lo que había sucedido. Oí voces en el salón pero fui al baño primero, cuando aparecí fue Jesús el primero en saludarme, sin cortarse un pelo me dio un beso en los labios, mientras yo miraba a mis sonrientes padres, que ante mi desconcierto me dieron los buenos días de igual forma.

Me senté y fue papá quien tomó la palabra para decir de forma solemne. Ayer iniciamos un camino (al menos yo) que me gustaría no abandonar en mucho tiempo, bueno al menos mientras nos permitáis formar parte de esa parcela de vuestra vida que es la sexual, hasta ahora he tratado por todos los medios de satisfacer a vuestra madre, pero en ocasiones ha tenido que salir de casa para obtener lo que necesitaba.

Nunca me he sentido traicionado, ya que siempre he estado del todo servido y aunque ella nunca me hablo de eso hasta hace un rato, sabia de las escapadas que tiene con sus hermanos cada vez que se ven, también lo saben las respectivas parejas que tampoco han hecho nunca nada, por impedir algo que es imposible de cambiar. Lo hemos hablado mientras ellos se escabullían juntos y viendo que era un asunto de hermanos, no se nos ocurrió forma humana de cortarlo.

Vuestra madre, en muchas de las ocasiones en que ha salido a buscarse la vida, me ha invitado a acompañarla, con la esperanza de que quizás con otra mujer fuera capaz de ser más fogoso, solo que ese no es el problema y ahora existe la posibilidad de entre los tres darle todo lo que merece y además cuando este con Jesús, puedes si quieres y si no entorpece tus estudios estar tu conmigo.

Nos quedamos en silencio, hasta que Jesús dijo que no era necesario insistir en algo tan obvio y que por su parte no habría problemas, yo simplemente sonreí mientras afirmaba con la cabeza y mamá nos abrazó a todos, primero a papá a Jesús y por fin a mí. Ese fue el principio de una época estupenda, y cuando fuimos al pueblo por semana santa.

Pero eso es ya otra historia.