Hermanos en la sauna

El puente pasado fuimos a pasarlo a casa de mis tíos toda mi familia, mi padre, mi madre, mi hermana y yo. Mi tíos se habían comprado una casa, que digo un palacio el cual quería enseñarnos, entre las muchas cosas que tenía poseía una piscina por lo que nos dijeron que llevamos bañador y eso hicimos .

Llegamos temprano y nos estuvieron enseñando la casa, cada habitación era una paraíso para los oídos, la decoración, la pintura de las paredes y qué decir de las instalaciones tenían un gimnasio en una de las habitaciones y en el jardín una piscina de 25 metros y al final de la la piscina en el fondo mirando a la piscina una cuarto, que creía que era una casetilla de herramientos pero no, era una sauna. Nos quedamos sorprendidos y mi primo Benji, viendo nuestra cara de asombro no la encendió para que luego la probamos.

Estuvimos todo el día en la piscina, los padres se fueron a la media mañana para ver uno terrenos quedando a las 15 en un restaurante que conocía mi primo.  Estábamos en la piscina bañandonos mi primo y yo mientras que mi hermana pequeña se estaba tornando bajo el sol.

• Oye, la sauna estará ya lista, ¿ Vamos? – dijo mi primo.
• Claro,- dije yo – Jazmine ¿ te vienes a la sauna? – le dije a mi hermana la cual salió de su estado de invernamiento para levantarse cogiendo su toalla se viene con nosotros a la sauna.

Entramos los tres y cerramos la puerta. La sauna era muy espaciosa podía entrar perfectamente 12 personas en los diferentes banco de gresite que había de mampostería. Mi primo se sentó a la derecha y yo me senté a su lado en el centro de la sauna, mi hermana se sentó a mi izquierda, no sé cuánto llevamos dentro cuando mi primo afixado por el calor se salió, quedándonos solos mi hermana y yo.

Desde el cristal de la puerta podía ver a mi primo bañándose en la piscina para quitarse el calor, luego miré a mi izquierda y mi hermana estaba puesta de lado con los ojos cerrados, parecía dormida. Miré su cuerpo en bañador y como estaba sudoroso por el calor de la sauna, el sudor había hecho que su bikini se le pegara a su cuerpo, sus pechos, marcando los pezones que estaban empezando a endurecerse. Miré más abajo y ví como el mismo sudor hacía que se le marcara los pelos de su coñito, tenía una buena mata parecía alfiletero. Esta imagen de mi hermana había tenido efecto en mí y mi polla comenzó a levantarse. Intenté ponerle remedio dejando de mirarla pero de repente ella estiró la pierna y la puso encima de mi muslo, aunque miraba para abajo podía notar su pies tocando la mía, sus pies tan chicos encima de mi pierna.

Al rato su pie bajó chocando contra mi polla, pensé que había sido una casualidad pero cuando empezó a moverle ya supe que no era una casualidad. Alcé la vista vi a mi primo tumbado en una hamaca de la piscina secándose el cuerpo con la toalla, luego miré a mi hermana sudorosa a mi lado dado golpes de pie sobre mi polla. Puse mi mano en su cara y ella acercó su rostro a ella, luego fui bajando por su barbilla su cuello. Le quité una tira del bikini luego pasé la mano al otro lado para quitarle otra, ella no se inmutaba recibía mis saricinas con agrado.

Bajé la mano metiéndola dentro de su escote y bajando su bikini, ella separó su espalda de la pared y poniendo la mano atrás tiró de la guita para que se soltara la parte de arriba de su bikini descubriendo sus pechos. Tengo que confesar que no era la primera vez que lo veía alguna que otra vez había entrado en el baño de improviso y la había pillado saliendo de la ducha y por azar le había visto los pechos un segundo, pero esta vez los tenía enfrente por más que un vistazo ella me los dejaba ver, eso hizo que mi polla se llevará en menos de un segundo de sangre llegando a estar totalmente erecta. Tomé una de sus manos y la llevé hasta mi paquete. Lo estuvo palpando luego comenzó a acariciarlo, yo estaba loco tocándole los pechos a dos manos, pero tuve que dejar de tocar uno de sus pechos para desanudar mi bañador y sacar mi polla para que mi hermana pequeña la pudiera coger mejor. Miré hacía la piscina y estaba mi primo con su gafas de sol tirando tomando el sol dormido  sin coscarse de lo que estaba ocurriendo en la sauna..

Estaba muy caliente y no solo por el calor de la sauna así que le quite la mano de mi polla y me bajé el bañador luego la hice levantarse, le quité la parte de abajo del bikini vi la mata de pelo que tenía encima de su coñito, cerré las piernas y ella las abrió haciendo que mi polla entrara en su coño por primera vez pero no iba a ser la última ya que con esta primer entrada comenzó una reiteración de la misma acción acomàñadp por sus gemidos y yo me deleitaba con su sus pechos en mi boca mientras de vez en cuando miraba como mi primo no se había movido de sus sitio. Acabé corriéndome  dentro de ella y lleno de sudor, semen y jugos vaginales, luego fui consciente de que me acaba de follar a mi hermana. Nos arreglamos y salimos de la sauna, nos bañamos en la piscina para eliminar todo y seguimos nuestras vidas normales por la salvedad que alguna que otra vez hemos vuelto a follar en casa, pero eso es otra historia que os contaré en otro momento.