Hermano de un Capullo III

Mi hermano me lleva de camarero a una fiesta con sus compañeros de fútbol.

Esa noche mi hermano me dejó en paz, por lo que pude dormir tranquilamente sin que nadie me molestase. No obstante, estaba un poco preocupado por lo que pasaría al día siguiente, ¿Cuáles eran los planes de mi hermano? Nada bueno, seguro. Esperaba que al menos no me incumbieran...

A las 9 de la mañana, Álvaro llamó a mi puerta:

  • Buenos días, hermanito, ve levantándote ya ¿no? - Dijo con aires de suficiencia mientras abría la puerta y entraba a mi habitación. - Venga, que te he preparado el desayuno y tienes que ducharte y arreglarte, que a las 11 salimos - Mientras decía esto, ya me estaba destapando.

  • ¿A dónde vamos? ¿Y cómo es que me has preparado el desayuno? ¿No será que te coma el rabo otra vez, no? - Decía mientras me dejaba guiar por él.

  • No, no, prometido, te he hecho tostadas - Decía mientras me dirigía a la cocina. Y así era, la mesa estaba puesta con tostadas, dos cafés, y un par de yogures.

  • Ostia Álvaro, ¿Y esto? ¿Es para pedirme perdón por todo el fin de semana que lleváis puteándome? - Dije mientras me sentaba en la silla y empezaba a comer.

  • ¡Jajajaajja! ¿Perdón por qué? ¡Si sólo le has hecho un par de favores a tu hermano del alma! No, esto es para que repongas fuerzas, que nos vamos de barbacoa a casa de uno de mi equipo, y les he dicho que estábamos tú y yo solos y que te venías conmigo. -Dijo eso y me quedé blanco. Los de su equipo son majetes, pero están más salidos que el palo de un churrero. Y no sé por qué me daba que yo no iba como un invitado más...

  • Álvaro, por favor, no me hagas hacer nada delante de los de tu equipo, que son muy cabrones y no me van a dejar en paz. - Le dije, con cara de pena.

  • No te preocupes enano, y vamos a dejar de hablar del tema, a ver si me voy a empalmar.- Y se colocó el rabo, riéndose.

Así, cambiamos de tema y desayunamos tranquilamente. Luego nos duchamos y a las 11 cogimos el coche y fuimos a una casa en las afueras con piscina, pista de tenis, césped y una barbacoa de obra. Si no estuviera cagado por lo que pudieran hacerme, hasta fliparía con el día que íbamos a pasar.

  • Hombre si te has traído al enano!- Dijo el portero del equipo y dueño de la casa, un tío de 1,90 metros y 80 kg de puto músculo. El tío iba sin camiseta, con un bañador enano y marcando abdominales. Llevaba una cerveza en la mano.

Junto a él estaban tres más del equipo que siempre veía con mi hermano. Todos se reían, por lo que empecé a pensar que algo sabían...

  • Sí, no quería dejarle solo en casa, que es muy pequeño- Dijo el gilipollas de Álvaro, riéndose. Definitivamente, algo les había contado.

  • Venta enano, ponte a hacer lo que me hiciste a mi ayer- Me ordenó de nuevo, mirando a sus amigos. Ya habíamos bajado del coche y estaban todos pendientes de mí. ¿No se referiría a chupársela ni nada por el estilo? Yo estaba cortadísimo...

  • A... ¿A qué te refieres, Álvaro?- Dije, temblándome la voz.

  • Pues a qué va a ser, enano! Pregunta a cada uno lo que quiere y ponte a servirles, que has venido aquí de camarero! ¿Qué creías que era?

  • Ah,nada, nada, pues eso claro! - Contesté aliviado. Así que les había dicho que me llevaba de camarero, el muy imbécil. Bueno, al menos iba a echar un día de campo poniendo alguna copa que otra, tampoco era tan malo.

Así el día fue transcurriendo con normalidad, yo sirviendo la cerveza, la comida y las copas a los amigos de mi hermano mientras él de vez en cuando me soltaba alguna indirecta con doble sentido para reírse de mi. Poco a poco se fueron emborrachando y claro, las bromas de mi hermano fueron subiendo de nivel.

  • Enano, has visto que aquí no hay tías, no? - Dijo en una de sus intervenciones cuando todos se callaron.

  • Buah tío que putada, es que se lo dije a la novia de éste y que se trajera a sus amigas a ver si terminaban pasando por el aro, pero no han querido - Dijo el portero del equipo, colocándose el rabo.

  • Ya, si se lo digo a mi hermano porque a veces me hace algún que otro favor - Dijo mi hermano, guiñándome el ojo. - Anda, llama a alguna de tus amigas que se vengan, que tienes muchas, no?

  • Tú estás flipado si piensas que alguna de mis amigas va a venir a follarse a cuatro paletos como vosotros. - Dije esto sin pensar, me estaba tocando las peotas demasiado y, como habéis visto otras veces, hablo sin que mis palabras pasen por mi cerebro primero.

Álvaro no dijo nada, se salió de la piscina, vino a mi lado con una silla y la dejó en el suelo.

  • Siéntate, Edu, que estarás cansado - Dijo empujándome hacia abajo para que me sentara. Y continuó - Pues resulta que aquí, el chulito de mi hermano, lleva todo el fin de semana chupándome la polla y tragándose mi leche, y no lo hace nada mal.

  • ¿Qué dices chalado? Estás de coña! - Dijo el portero.

  • Este se ha comido una seta y le ha sentado mal! - Empezaron a comentar los demás. En total, 6 tíos más mi hermano estaban espectantes con cómo contestaría Álvaro.

Él simplemente se bajó el bañador dejando a la vista su polla morcillona, se la descapulló y dijo: - Enséñare a mis amigos cómo me gusta que me la pongas dura.

Yo miré a mi hermano suplicante mientras de reojo vería cómo empezaban a crecer bultos en los bañadores de los demás. Tenía que estar de coña.

  • Vamos Edu, no me dejes mal con mis amigos y saca la lengua, como hemos practicado - Dijo mientras me daba palmaditas en la cara y me obligaba a abrir la boca.

A mi no me quedó más remedio, saqué la lengua y empecé a frotar su glande, que iba creciendo y poniéndose rojo. Las reacciones de los demás no se hicieron esperar.

  • Ostias chaval, que se la está comiendo a su hermano! Y parece que le gusta! - Comentó uno, mientras se tocaba la polla.

  • A mí esto me parece una mariconada, pero si no hay nada mejor... enano, por qué no me vas acariciando a mi el capullo? - Dijo el dueño de la casa quitándose el bañador y dejando al descubierto un rabo totalmente depilado, como el resto de su cuerpo, con una vena muy marcada y un capullo enorme con una gota de líquido preseminal coronándola.

  • Edu, ya has oido a Jaime, frótale el capullo como te ha pedido, que estamos en su casa - Decía Álvaro mientras me ponía la mano en su capullo. Se encargó de que lo primero que hiciera fuera extenderle el precum por su glande.

  • Gracias Álvaro, tú sí que eres un amigo - Y empezó a empujarme la cabeza contra la polla de mi hermano. - Venga, cómesela bien a tu hermanito, que quiero ver cómo te lefa la boca. Y empezó a marcarme él el ritmo, ahogándome de vez en cuando.

  • Jaime, cabrón, no vayas tan rápido que esta puta tiene buena boca y voy a terminar en nada - Decía mi hermano jadeando.

  • Venga Álvaro tío, que vamos a descargar la primera vez rápido, si tenemos todo el día y a tu hermanito se le ve con ganas. - Venga Edu, cómele el rabo a tu hermano, y cuando se corra déjatelo en la boca, que así vas a lubricar mi polla cuando te la comas. - Ponte a pajearle mientras se la mamas, anda - Y me puso la mano en la polla de mi hermano.

  • Joder Edu, sigue así hermanito, más fuerte y mueve la lengua, rápido. Y hazle caso a Jaime que él sabe divertirse. - Mi hermano ya casi tenía los ojos en blanco del gusto. Jaime movía su rabo como si me estuviera follando la mano, mientras marcaba el ritmo de mi paja-mamada a mi hermano.

  • Ohhh ohhh, tío Jaime, sigue moviéndole la cabeza y va, que va mi leche!!!! - Dijo mi hermano abriendo los ojos - Saca la lengua Edu, que te la voy a echar ahí, no pares de pajearme.

Dicho esto, me saqué su rabo de la boca y puse la lengua a modo de cuenco. Acto seguido, mi hermano empezó a correrse con cuidado de que toda su lefa cayera sobre mi lengua.

  • Uooohhhhhhh que gusto maricón!!!! eso es, no te la tragues. Jaime, métesela en la boca para que te la lubrique, pero ahora que me la chupe a mi para dejármela limpia, que no quiero manchar el bañador.

Los demás sólo miraban la escena tocándose los rabos por encima del bañador, no entendía que no dijeran nada.

Jaime puso su polla sobre mi lengua y empezó a impregnarla de la lefa de mi hermano. - Cabrón, que calentita está tu leche, estoy más caliente que nunca!

  • Ya os dije que mi hermano la mamaba de escándalo - Dijo Álvaro chocándole los 5 a Jaime. Confirmado, habían planeado esto antes.

  • Jaime, déjale que me la limpie que voy a darme un baño. - Dijo mi hermano cogiéndome de la cabeza y metiéndome su polla en la boca. - Sorbe hermanito y estrújame los huevos anda - Decía mientras se reía. El cabrón empezó a echar un par de trallazos más de leche en mi boca. Me estaba acostumbrando al sabor.

  • Para ya, Álvaro tío que es mi turno - Dijo Jaime mientras me la metía de golpe, haciéndome daño en el cuello. Le sabía toda la polla al semen de mi hermano, lo que parecía darle morbo. - Te gustan los hijos de tu hermano eh, mariconcete? venga, ponte a lamer que voy a echar mi lefa en un vaso y te contaremos cómo va a transcurrir el resto de la tarde.

Dicho esto, empezó a follarme la boca mientras miraba a sus amigos.

  • Ven a la tumbona, que no voy a trabajar yo todo el rato, o mejor, llévame tú cogido del rabo. - Así, me levantó y me puso la mano en su rabo. Yo hice lo propio, le llevé a la tumbona, justo enfrente de donde mi hermano se estaba bañando. Al cabrón le daba morbo.

  • Ahora, chupa el capullo y pajeame sólo con dos dedos, el pulgar y el índice, poniéndomelos en el frenillo y en la parte de arriba - Dijo mientras me explicaba cómo hacerlo. - A las putas hay que enseñarles cómo te gusta - Dijo a los demás, que empezaron a reírse. - Así enano, así...

  • Joder Álvaro, tu hermano la chupa de vicio, mejor que cualquier puta. - Y de repente me empujó la polla dentro de la boca y se puso a mirar a mi hermano con la polla en mi garganta. - Ahora mismo estoy preñando la garganta del maricón de tu hermano, Álvaro, bufff, dile que se lo trague todo tío! - Empecé a notar su corrida en mi boca mientras me ahogaba con su polla.

  • Venga Edu, no me hagas quedar mal y trágate la lefa de Sergio, que se lo prometí - Dijo mientras se tocaba el rabo. Le estaba poniendo cachondo la situación.

  • Álvaro tío, noto su garganta cerrarse al tragar! - Y me sacó la polla de la boca. - Lame tu calipo 5 minutitos para limpiármelo mientras tomo el solo y luego tráeme una birra fresquita.

Y así estuve limpiándosela y cuando terminé, fui a por cervezas para todos.

Cuando volví, los otros 4 estaban sentados por parejas en las tumbonas. - Ahora vamos a contarte cómo sigue la tarde...

CONTINUARÁ...