Hermano bastardo salva la estirpe de su familia II

Tras Lucrecia comprobar en el laboratorio que el hermanito de su marido era fértil, ardió en excitación, y maduró un plan para que la follara estando en época fértil. De esta forma, tras poner en práctica su plan consigue hacerlo, obteniendo como resultado quedar concebida del joven cuñado.

A los pocos días, de haber llevado la prueba del esperma de su joven cuñado al laboratorio, Lucrecia acudió propicia a recoger el resultado. Una vez abierto el sobre comprueba el resultado y le solicita información a la propia chica del laboratorio que la atendió, manifestándole ésta que la muestra de semen que había examinado era de buena calidad, asegurándole que los espermatozoides tenían una gran vigorosidad y que el conteo era muy superior a lo normal.

Lucrecia se quedó asombrada pensando: ¡ el hermanito de su marido era plenamente fértil! Al parecer no había heredado el gen que poseían sus hermanos, que los hacia infértiles . Tras ese resultado, comenzó a pensar en los días posteriores sobre este hallazgo. Tanto pensó, que hasta terminó pensando en la conveniencia o no de dejarse follar una vez más por su joven cuñado y que pudiera embarazarla. “Total son de la misma familia, y hasta es posible que el parecido sea igual que el de mi esposo”.

Sabía que era una locura, pero también necesitaba ser madre. Su matrimonio incluso peligraba de no conseguirlo, ya que estaba viendo que los otros hermanos de su marido ya tenían problemas con sus respectivas esposas.

Tras mucho meditarlo, se convenció y comenzó a fraguar un plan para que la follara su cuñadito, pero tenía que planificarlo para cuando ella estuviera ovulando. A tal fin comenzó a calcular con precisión su momento fértil. Aprendió la forma de conocer por la temperatura de su cuerpo cuando era el momento ideal. Una mañana, se levanta, y tras notarse bastante caliente, decide tomarse la temperatura observando que la misma era la óptima: ¡No cabía duda de que estaba ovulando !

A toda prisa pensó en como poder tener relación con su joven cuñado en ese día. Todo se aceleró cuando su esposo le llamo del trabajo indicando que ese día no vendría almorzar y que regresaría tarde-noche. ¡ Su cuerpo se aceleró! Tomo el teléfono y decidida, procedió a remitir un mensaje wasap a Berto, diciéndole que le invitaba a comer a medio día, que necesitaba hablar con él.

Berto, en cuando recibió el mensaje, se extrañó sobremanera. No obstante, le contesto que acudiría. No había tenido ningún encuentro más con su cuñada desde aquel día. Por otro lado, llevada tiempo sin tener relaciones, ni siquiera con jóvenes de su edad, ya que además había estado en exámenes, por lo que la posibilidad de volver a poseer a su cuñada lo animo.  Decidió, salir antes de finalizar la última clase, y llego cuando aún no era la hora de comer. El joven, antes paso por la farmacia y compró una caja de condones, por si fueran necesarios.

Lucrecia se había puesto una falda bastante corta, y una blusa casi trasparente para recibir a su joven cuñado, con la finalidad de provocarle. ¡El efecto fue el esperado!, hasta el punto de que, cuando el joven la vio, se quedó maravillado, viendo como su pene emergía claramente bajo su pantalón ante la visión de aquel fabuloso cuerpo femenino. Ella lo hizo pasar, y ya en el interior de la casa le comentó: - no te espera tan pronto. Anda entra y tomemos una copa antes de comer.

Una vez sentados, el joven tras tomar el aperitivo y hablar de algunas cosas sin importancia, le pregunta: ¿ Qué deseabas comentarme?

Ella le miro, no le contesto, sino que incorporándose, se puso ante él y adoptando una pose algo sexy le manifiesta: -¿ Acaso ya no me deseas?

El joven, tampoco se esperaba que su cuñada estuviera tan receptiva. Al momento se toco la polla mirándola, y le dijo: ¿ así que andas caliente? ¡Que putita eres!. Te voy a dar una buena ración de polla. Ya verás.

-¿De verdad?. .¡.Uhm cabronazo!. Sabes que necesito sentir cuanto antes ese pedazo de polla dentro. Me tienes toda mojada. Le contesto aquella, mostrándose totalmente receptiva.

Lucrecia, al margen de buscar su propósito, también necesitaba volver a sentir la polla del joven en su coño. Por ello, comenzó a contonearse ante el mismo, retirándose la blusa que llevaba, dejando a la vista de su joven cuñado sus pechos solo cubiertos por un sostén bastante transparente. Luego, sin mucha espera, se desprendió del sostén y se lo lanza a la cara, quedándose con sus pequeños pechos al aire, constatando el joven que los pezones de aquella se encontraban totalmente empitonados.

- anda cabronazo. ¡Quiero ver esa polla de una vez! ¿Qué esperas para mostrármela? ¿O es, que no me tienes ganas?

El joven no se hizo esperar y, pronto se desprendió de su pantalón y a continuación del slip, mostrando a la mujer su falo ya en pleno rendimiento. Su pene, lleno de sangre emergía entre las piernas del joven majestuoso, como una autentica lanza.

oh cabronazo! ¿Cómo la tienes de grande? exclamó aquella.

Sin esperar más ella se desprendió de su falda y braguitas quedando en pelota picada ante el joven. Ella enrojeció al ver como la pieza del joven se endurecía aún más ante la visión de su cuerpo. Berto se incorporó, se desprendió de la camisa, a fin de quedar ambos completamente desnudos. Luego hizo algo que sorprendió a Lucrecia, ya que la tomó en brazos y la llevó hasta el dormitorio de matrimonio. La mujer se excito aún más: ¡ el hermanito de su marido quería follarsela en la propia cama de matrimonio donde hacia el amor con su hermano! . ¡Que degenerado!

-¿ No pretenderás que lo hagamos en la cama de matrimonio? -le pregunto aún en brazo del joven.

quiero clavarte en ella!. Le respondió Berto.

-¿ así que te da morbo follarte a la mujer de tu hermano en la propia cama de matrimonio? ¡que cabronazo! ¿no pensé que fueras tan sádico? - le dijo aquella bastante excitada.

El joven la depositó sobre la cama, y comenzó a abrirle las piernas, mostrándole aquella su hermosa panocha. Ella observó el enorme falo que blandía entre las piernas su cuñado, percantandose de su enorme dimensión: no solo era enorme, sinomucho más larga que la de su hermano, y sobre todo bien gruesa. Descubrió las inflamadas vendas que rodeaban la misma y un estremecimiento recorrió su cuerpo.

En cierto sentido sintió pánico, y excitación al mismo tiempo. Aquella tranca era enorme. Ya la había sentido una vez, pero ahora parecía ser mayor.

Berto recogió su pantalón y extrajo uno de los condones que había comprado, y se dispuso a colocárselo en su verga. Lucrecia se quedó nerviosa. ¡No era la esperado, ella necesitaba que la follara a pelo!. No obstante, lo dejó, con la intención de solicitárselo posteriormente.

El joven tomo con su mano su verga con el condón puesto y la dirigió a la entrada del coño de Lucrecia, mientras con su otra mano masajeaba la entrepierna de la mujer. Tras pasar el glande sobre los labios ya humedecidos de Lucrecia, terminó por decidirse a entre en ella, para lo cual dejó caer su verga entrando casi forzadamente. El pene se encajó casi en su totalidad.

- Oh Berto… ¡despacio oh joder como me abres oh!

El joven, entonces le dijo: ¡ relájate putita. Estas muy estrechita, pero sabes que te entrará toda!. Se que tiene necesidad de volver a sentirla toda dentro.

Al propio tiempo la sujeto de los brazos contra el colchón y de un golpe de riñones la terminó de clavar hasta la misma base. Lucrecia sintió el golpear de los testículos del joven en su trasero, signo evidente de que había entrado toda.

- ohhhhh que cabronazo… me la has metido toda  ooooo

Lejos de parar empezó a moverse dentro de ella con mucha rapidez sintiendo la mujer que la iba a desgarrar totalmente por dentro. Berto la penetraba tan fuerte que con cada embestida que le daba hasta la cama se estremecía. Lucrecia pese a esos primeros momentos de auténtica molestia, pronto constató como su vagina de adaptaba a las dimensiones del falo del hermanito de su marido, comenzando a disfrutar del tremendo polvo.

Su cuñado la penetraba tan duro que sus pequeñas tetas se balanceaban de manera violenta, notando como esto excitaba al joven aún más, logrando ella alcanzar su primer orgasmo. Pero, el joven no paró, sino que continuó dándole caña, bombeándola sin parar una y otra vez.

Lucrecia comenzó a disfrutar de aquella cogida. El joven hermanito de su marido era una autentico semental, provisto de un falo que la llenaba totalmente, y además lleno de gran vitalidad. Tras alcanzar un segundo orgasmo, observó como el joven la puso en cuatro mirando hacia el espejo de la habitación, y volvió a envainarle aquel tremendo falo hasta los mismos testículos. Ver como aquel macho la cogía (cuya escena se reflejaba en el espejo de la habitación) la excitaba sobremanera.

-¿ Te gusta putita?. ¡Sabía que te iba a gustar!. Estabas necesitada de una buena polla.

Siguió penetrándome con fuerza unos minutos más diciendo que estaba muy buena, al tiempo que empezó a acelerar sus embestidas. Lucrecia comprendió que el joven estaba a punto de venirse. Entonces se gira la cabeza hacia atrás en la posición de perrito en que estaba y le dice:

- oh cabronazo. “Anda quítate el condón”. “Follame a pelo”. Necesito sentir esa polla sin impedimentos. ¿quieres hacerlo?

El joven se quedó quieto, indeciso. Joder su cuñada quería que la follara a pelo. Era algo que no se esperaba. Lejos de contrariarla, le dijo:

-¿ estas segura?. ¿De verdad quieres que me quite el condón?... ¿Y si me corro dentro ?

“Quiero sentir esa polla como Dios manda dentro de mi coño”. Si tienes que correrte, hazlo . – le dijo totalmente excitada.

-¿ No te importa que me corra dentro? ¿de verdad quieres mi leche? le volvió a preguntar el joven con una excitación de caballo.

¡Si cabronazo! “Quiero sentir como me riegas por dentro”. Se gira de nuevo la cabeza y le dice con una cara de auténtica puta salida: - ¿ no quieres llenar con tu leche a la mujer de tu hermano?

-¿Y si de tejo embarazada? Le preguntó el joven, nervioso ante aquella petición. Joder era la mujer de su hermano, y quería que se corriera dentro. No sabía que pensar.

- ¿quieres hacerlo dentro o no? o…. ¿no tienes cojones para llenar con tu leche a la mujer de tu hermano? Le retó aquella para incitarlo más a que lo hiciera dentro, viendo la indecisión de aquel.

El joven no le respondió, sino que sacó su falo, se quitó el condón, viendo como su polla quedaba libre y reluciente, totalmente descapullada. Con tremenda excitación, puso el glande en la entrada de la vagina de y yn  golpe de riñones se la envainó totalmente a su cuñada: ¡ ahí la tienes putita!. Querías sentirme a pelo, pues ahí me Tenes. Oh joder que placer follarte de esta forma. Jamás había follado a pelo. Siempre que lo hacia con las amigas lo hacia con preservativo. Por ello, sentir perfectamente las contracciones de la vagina de la mujer, lo llevo a que tas un paz de bombeos, observó que ya no podía más, por lo que le dijo: Joder no puedo más. ¡Oh Lucrecia te voy a regar ese coño!. Te lo voy a dejar bien lleno  ooo siiii……. ya me viene oooooooo siii

La mujer sintió claramente las primeras lechadas del semen de su joven cuñado dentro de su vagina, y luego otra y otra. No paraba de deslecharse, lo que motivó que, sin poder contenerse, la mujer comenzara a convulsionarse, alcanzando un nuevo orgasmo al mismo tiempo que el joven seguía lanzando su semilla dentro de ella.

oh cabronazo oooo como me llenas! oooo me vengo oooo

Lucrecia no supo cuánto tiempo se estuvo corriendo el joven dentro de su panocha, pero si que la había saciado bien vertiendo una buena ración de su leche en ella. Cuando por fin termino detuvo sus embestidas, Berto empujo su verga lo más profundamente posible dentro del coño de Lucrecia mientras decía -que buena hembra estas hecha cuñada. No pensé que estuvieras tan buena.

Luego, sale de la vagina de la mujer y se echa boca arriba sobre la cama. Lucrecia sintió aún los jodeos del joven. Miró su coño a través del espejo y vio su abertura y los restos de semen que salían de la misma.

Se sentía tan llena de la leche del joven, que en ese momento abrigó la esperanza de que esta vez pudiera quedar concebida. ¡Lo había buscado y lo había conseguido!

Estuvieron echados sobre la cama un buen rato, y ella le dijo: - Berto. ¿tendrás hambre? Yo necesito comer ya.

-Por supuesto cuñi. El polvo me ha abierto el apetito.

Ella le prestó una bata de levantar de su esposo, haciendo ella lo propio, quedándose desnudos debajo. Ambos sabían que después de comer seguirían. Lucrecia no iba a dejar escapar al joven sin que antes volviera a vaciarse dentro de ella.

Tras almorzar, tomaron un café y se fueron de nuevo a la cama. Estuvieron hablando de cosas intrascendentes. Lucrecia se sentía nuevamente caliente, por lo que observó la tranca del joven, viendo como ante su mirada aquella empezaba a recobrar vida, adquiriendo una buena erección tras los manoseos de la misma.

- Joder cuñi. ¡Estas bien deseosa hoy!. ¿Necesitas más polla verdad?.

Ella le miro por primera vez con una cara de auténtica puta en celo, contestándole: ¡ quiero que me revientes el coño de nuevo!...¿podrás?

El joven sin contestarle se colocó entre medio de las piernas de esta, y tras acariciarla y besar sus pechos, enfiló su tranca hasta la misma entrada de la panocha de la cuñada y entró en ella. Comenzaron a follarla en esa posición durante bastante rato alcanzando la mujer dos nuevos orgasmos. Tras ello, el joven estaba a punto de explotar nuevamente, por lo que la mujer lo ánimo indicándole: - Oh cabronazo te está creciendo dentro de mi. ¿tienes ganas de correrte de nuevo verdad? … pues que esperas. ¡Vamos lléname de nuevo! ¡vacíate dentro de mí!.

El joven no se hizo esperar y al momento explotó dentro de la vagina de Lucrecia, volviendo a expulsar una buena cantidad de semen, que nuevamente depositó dentro de aquella.

Tras ello, Lucrecia quedó satisfecha. Intuía que esta vez las posibilidades de un embarazo eran más que probables.  Luego, tras asearse el joven se marchó.

Paso casi mes y medio, y Lucrecia comprobó que no le baja la regla.

Su excitación fue mayúscula, por lo que pronto acudió a realizarse la prueba, comunicándole la asistenta de la farmacia donde se realizó el test, “ que era positivo ”. La cara de alegría de la misma era manifiesta: ¡ por fin estaba embarazada! ¡Por fin podía ser madre!

Estuvo tentado de llamar al joven y decírselo, pero reprimió su alegría, y se lo comunicó pronto a su esposo y a su suegra. Las otras cuñadas, al conocer la noticia quedaron sorprendidas, y la envidia se apoderó de las mismas. No se lo podían creer, ya que sabían que los resultados del esposo de Lucrecia habían sido similares a las de sus respectivos esposos. ¿ Cómo puede ser que haya quedado embarazada? Se preguntaron.

Pronto la panza que comenzó a formarse en la barriga de Lucrecia aumento la envidia de sus cuñadas y la alegría manifiesta de su suegra y de su esposo.

Berto, por su parte en ningún momento le pasó por la cabeza que el embarazo de su cuñada hubiera sido fruto del encuentro sexual de aquella tarde. No obstante, ver a su cuñada con aquella barriguita que se iba formando, y el aumento de los pechos, añoraba poder tener un encuentro de nuevo con la misma, especialmente en aquel estado. Sin embargo, Lucrecia intentó evitarlo por todos lados, ya que también era de la idea de que el sexo estando embarazada podría ser peligroso, y ella no quería correr riesgo algunos.

CONTUNUARA