Hermanas: tangas y bombachas XVII Final
Flor... te la puedo meter en la concha? Florencia lo pensó, tenía ganas de sentir la pija de su hermano en su conchita, mientras Martín se la refregaba...
*Capítulo XXI:
El paso final*
- Flor... te la puedo meter en la concha?
Florencia lo pensó, tenía ganas de sentir la pija de su hermano en su conchita, mientras Martín se la refregaba... pero respondió que no.
- ...No... no hermanito... ponemela en la cola...
Florcha llevó sus dos manos hasta sus cachetes, y se abrió bien la cola para su hermanito menor. Cada vez que se abría el culo para su hermano, no podía evitar calentarse... le chorreaba la concha cada vez que se abría así esperando que le metan el pito.
Martín le hizo caso a su hermana, primero le pasó bien la lengua por la cola, para llenarla de saliva, y luego se la puso por ahí, abiréndole el culo nuevamente a Florcha. La pija le entraba cada vez más fácil a la adolescente.
- Ahhhhhh..-Gemía.
Ya con el miembro duro del chico dentro de la cola de su hermana, comenzó a moverse penetrándola fuerte, le agarraba los cachetes y los apretaba mientras empujaba hacia adentro, hasta clavarle todo el pito en la cola... a Florcha le encantaba que se la cojan así.
La chica podía sentir bien el pubis de su hermanito chocando contra su cola, indicación de que la pija se la metía entera, bien hasta el fondo... eso la calentaba aún más, llevó sus dedos al clítoris, para tocarse y llegar al orgasmo, suspirando y gimiendo como una perrita...
Uhhhh... ahhhhhhhhhh!!!
Mmm... ya acabo hermanita...
Martín al escuchar esos gemidos, también llego al clímax, cogerle esa hermosa cola a Florcha era tremendamente excitante, se la puso bien adentro y dejó salir toda su leche caliente en el fondo del culo de su hermana...
Ayyy... ayyy...-Gimió Florencia sintiendo el semen de su hermano adentro.
¿Te gusta tener la leche adentro de la cola?-Le preguntó Martín, aún con su pito clavado en el ojete de Flor.
Siii... ohhh... me encanta porque está re calentito!-Respondió la chica mordiéndose los labios.
El chico retiró lentamente su miembro, una vez fuera, se quedó mirando como su hermana tenía la cola bien abierta, del tamaño de su pene...
No pudo evitar poner uno de sus dedos ahí, mientras le salía la leche de a poco hacia abajo por los muslos, pero apenas rozó esa zona, Florcha saltó porque le dolía mucho la cola.
Auuuu!!!!
¿Qué pasó?
..Me re duele hermanito!
Martín retiró su dedo de ahí. Florencia se paró, le dió un beso en el cachete de la cara a su hermano mientras se sonreían, y fue directamente al baño a darse una ducha antes de dormir.
Mientras se duchaba y se limpiaba, notaba como las veces anteriores, aunque esta vez peor, un poco de dolor... se tocaba apenas para sacarse el resto del semen que tenía adentro, notando lo abierta que tenía la cola... sus dedos entraban con total facilidad.
Después de coger varias veces por el culo, Florcha apenas a sus 19 añitos ya tenía la cola muy abierta.
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Un día más tarde, era sábado... ya por la tarde, Florencia se fue a pasar el día con sus amigas, mientras Agus recién se despertaba, había llegado a casa al amanecer.
Se levantó y caminó hasta la cocina en corpiño, con una calza corta marcándole bien la cola, no se puso bombacha porque le molestaba el roce con la conchita, que la tenía muy irritada.
Se preparó el mate con masitas, y fue al patio a buscar la ropa limpia que se estaba secando en el tendedero. La trajo a la cocina, y le tocaba planchar. Saludó a su hermanito que recién llegaba de hacer un mandado.
El chico se quedó sentado ahí, mirando algo de televisión, haciéndole compañía a su hermana, que estaba planchando la ropa mientras tomaba mates cada tanto.
¿Agus... te duele?
¿Qué?
...Si te duele... tu...
Ahhh! Ya casi me había olvidado... sí, todavía me arde un poco!
Perdoname... no quería lastimarte...
No pasa nada tonto!-Le dijo Agustina sonriendo.
En serio... ojalá se te pase pronto.
Sí, ahora en un rato llamo al ginecólogo!.. Espero que me atienda.
Mientras planchaba ropa, Agustina se topó con su bombacha rosa que había usado ayer. La estiró entre sus manos y se la mostró a su hermanito.
¿Te divertiste con esto ayer?-Preguntó la chica.
Sí... mucho! Te la dejé repleta de leche calentita...
Qué chanchito!
¿De verdad no te molesta que haga eso?.. Si querés no lo hago más hermanita.
No!.. Ya te dije que me gusta ponerme las bombachas sabiendo lo que haces con ellas... me calienta!
Martín se fue excitando escuchando eso, mientras se le paraba la pija debajo de la malla.
- Ya me calentaste!-Dijo el chico.
Agustina se rió. Él se puso de pie y fue hasta donde estaba ella, poniéndose detrás de su hermana mayor.. ella seguía planchando.
La empezó a acariciar, pasandole las manos sobre la cintura y la panza... le daba besos en la espalda, cuando fue bajando hasta la cola, sacándole la calza de a poco, hasta dejársela en los muslos.
Ya con su hermana con la cola al aire, se la acarició un poco, bajando hasta los muslos. A la chica le agradaban las caricias.
No me toques la concha hermanito.
Está bien.
Le metió la mano entre los cachetes, tocándole más adentro...
- Agus.. ¿y si te la pongo en la cola?
Agustina se sorprendió por la pregunta. Martín directamente puso su pija entre las nalgas de su hermana, posando su glande sobre la entrada del culo... sólo se la dejaba ahí apoyada mientras trataba de convencerla.
Ay no.. todavía me da miedo por la cola pendejo!
Ufa...
Dejamela así hermanito... me encanta sentirla ahí.
Me dan muchas ganas de metértela adentro!
Bueno, aguantate!
El chico le hizo caso a su hermana, mientras le dejaba la punta de la pija en la entrada de la cola, llevó sus manos adelante y le tocaba las tetas por encima del corpiño...
Tras unas cuantas caricias en esos grandes pechos, se agarró su miembro con una de sus manos para pajearse en el ojete de Agustina.
¿Puedo acabarte la cola hermanita?
Mmmm.... ¿vas a acabar mucha lechita?
Siiii...
Bueno.. esperá un minuto que termino con ésto!
Agustina terminó de planchar todas las prendas, y se quedó quieta con las manos apoyadas en la mesa, mientras su hermanito se pajeaba en su cola, rozando a cada instante, pasándole la pija por los cachetes del culo, hasta venirse.
Agus sintió cada chorro de semen caliente en su cola... mientras el glande de su hermano la rozaba toda.. una vez el chico terminó, se la pasó por los cachetes hasta que le salió lo último, mientras su hermana llevaba una de sus manos atrás y se esparcía un poco el semen con sus dedos. Juntó un poco y se lo puso en la boca, chupándose el dedo...
Después de dejarle la cola llena de leche, Agustina se bañó y luego llamó al ginecólogo, le dió turno para el martes.
Ya más tarde, en la noche, una vez que mamá ya estaba dormida, Florencia y Martín empezaron a jugar en el sillón del living. Se calentaron hasta que se empezaron a sacar la ropa.
La chica se abrió de piernas sentada en el sillón, con las piernas en alto.
Martín se la quiso meter, Florcha se abrió los cachetes, y el chico notó que su hermana ya tenía el culo abierto... ahora se le re abría, cuando antes estaba super apretado. Le puso el glande en la entrada, pero Florcha enseguida sintió que le dolía, se arrepintió y le tuvo que pedir que no lo haga.
El muchacho le hizo caso y se guardó su miembro.
Así estaban las cosas. No podía coger con sus hermanas por tiempo indefinido!
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Una vez llegado el día Martes, bien temprano en la mañana, Agustina se tuvo que levantar. Con lo que le costaba despertarse temprano. Se vistió, se perfumó y fue a su cita con el ginecólogo.
Llegó al centro y por suerte la atendieron enseguida. El licenciado la inspeccionó y le recetó una crema específica para su irritación vaginal, que no era nada serio y sanaría en un par de días.
La adolescente se tranquilizó, y ya más tarde, de noche en su casa, se dió una ducha y luego se pasó la cremita para el ardor por toda la conchita. Fue a su habitación y se metió desnuda en la cama, apenas se tapó con una ligera sábana.
Martín terminó de cenar último, y se fue para su cama. Apenas se acostó, se le vinieron a la mente imágenes de sus hermanas desnudas, y tuvo una erección. No se aguantó, y se levantó en silencio hasta entrar al cuarto de sus hermanas. Abrió la puerta y la cerró tras él, la luz de la mesita estaba encendida, vió a las dos chicas acostadas cada una en su cama, aparentemente hablando de algo.
Florcha inmediatamente se percató de que su hermanito estaba con su miembro parado, porque se le notaba a través del short.
¿Qué buscás acá?-Le preguntó en tono algo burlón.
Quiero coger.
Jaja... ¿Qué, nosotras estamos a tu disposición?-Preguntó Agus.
No.. nada más les pregunto si quieren...!
No pendejo... yo sí quiero pero todavía me duele..-Dijo Florcha.
Idem.-Agregó su hermana.
Joo... ¿vamos a volver a coger, no?
Si nene, no seas tan desesperado!.. Esperá unos días hasta que estemos bien.
Ok...-Aceptó el chico y se fue a su cama a dormir.
Durante esa semana, Florencia y Agustina comenzaron a dedicar su tiempo al próximo año en la universidad, yendo a buscar los primeros apuntes, y organizar sus cosas para el año estudiantil que daría comienzo dentro de pocas semanas.
Todo eso conspiró para que las chicas estuvieran menos tiempo en casa, mucho más ocupadas, por lo tanto su hermano estaba más aburrido e inquieto.
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Por fin llegó el fin de semana, tras una semana entera sin que los hermanos tengan sexo. Martín entendía la indisponibilidad de sus hermanas mayores, por lo tanto se dijo que unos días sin sexo no eran para tanto. Aguantó hasta el sábado sin hacerse la paja, porque le gustaba estar muy excitado para la próxima vez que coja con alguna de sus hermanas.
Ya se levantaba por las mañanas muy caliente, le daban ganas de pajearse y relajarse, pero se contenía. Su joven cuerpo necesitaba estímulos.
El sábado amanecía soleado, templado, con algunas nubes blancas. Florencia abría la ventana de su habitación, dejando entrar un poco de sol y brisa algo calurosa. Mientras, Agustina, se despertaba. Notaba su cuerpo entre las sábanas calentito, excitado... llevó ambas manos a sus tetas, acariciándoselas lentamente, sintiendolas en sus palmas... y luego bajo por su abdomen, hasta su pubis, se rozó apenitas el clítoris con la yema de uno de sus dedos, y luego se lo pasó por su delicada rajita, notando algo de humedad... se había despertado excitada. Y lo más importante, ya no había dolor.
Los adolescentes almorzaron juntos, como era sábado, almorzaban más tarde aún de lo normal, ya después en la tarde, Florencia y Agustina aprovecharon para ir a comprar ropa, y otras cuestiones, acudieron al shopping.
Las dos adolescentes se pasearon por casi todo el lugar, buscando y comprando todo tipo de accesorios y ropa... ya iban a irse, cuando por último entraron a un local de ropa interior.
Tanto Agus como Florcha eligieron un par de prendas, la señora que atendía les dijo que podían probárselas asique las chicas pasaron a uno de los probadores, y cerraron la cortina tras ellas.
El lugar era algo pequeño, pero entraban cómodas las dos. Había un espejo grande, y dos sillas. Sin más preámbulos, las dos comenzaron a desvestirse, estaban vestidas de manera parecida, se quitaron la remera, luego las zapatillas, y finalmente el jean.
Una vez que estaban en ropa interior, se quitaron el corpiño y la bombacha, quedándose desnudas. Se pusieron ambas el primer conjunto, mucho no les agradó a ninguna, luego, se probaron la segunda prenda que habían elegido, y ahora sí les agradaba a ambas.
Florencia había elegido una tanguita roja, con el corpiño del mismo color. Se miró al espejo y le agradó como le quedaba. Le pidió opinión a su hermana.
¿Me queda?
...Sí.-Dijo Agus mirándola.
¿Y atrás?-Volvió a preguntar Flor, refiriéndose a su cola.
Se puso de espaldas a ella y le mostró la cola a su hermana. Agustina la miró y le dijo que le gustaba. Luego, Florencia se giró un poco para verse la cola por el espejo, notando que se le veía su ojete casi desnudo, apenas se notaba en triangulito en la parte superior, y nada más.
Boluda... ni se me nota la tanga.-Dijo Florcha.
Y es obvio querida, con esa cola enorme que tenés...!-Le respondió su hermana mientras se reían.
Florcha se acomodó nuevamente y Agustina le dió una palmada en el cachete del culo... sonó un poco fuerte.
- Shh... la señora que atiende nos va a escuchar!-Susurró Florencia con una sonrisa.
Agustina también se reía, y le puso la palma abierta de su mano en uno de los muslos a su hermana, y fue subiendo despacito hasta rozarle la tanguita. Siguió subiendo por la raja de la cola, entre medio de los cachetes, mientras se miraban a los ojos con Florcha.
Agustina agarró la tanguita roja que se estaba probando Florcha, y metió sus deditos por debajo... apenas le rozaba el agujerito del culo con las uñas y la yema de sus dedos.
¿Te duele?-Le preguntó.
..No.. -Susurró Florencia.
Entonces la mayor siguió tocándole ahí, le pasaba el dedo por la abertura de la cola.
No sabés lo excitada que estoy hoy.-Dijo Agustina en voz baja.
...¿Me mostrás?-Le preguntó Flor con una sonrisa.
Agustina le devolvió la sonrisa cómplice, ella tenía puesta la prenda que se estaba probando, una bombachita colaless blanca con circulitos rosados, con el corpiño del mismo estilo.
Se sacó la bombacha y se abrió un poco de piernas, sentada en la silla del vestidor. Se abrió los labios de la conchita un poco con los dedos a los costados, mostrándole a su hermana lo húmeda que estaba.
...Ya tengo muchas ganas de coger!
Yo también Agus!
Ambas se quitaron las prendas, quedándose completamente desnudas. Escuchaban algunas voces, otras chicas estaban en el local, con lo cual tenían más morbo aún por las chanchadas que estaban haciendo en el vestidor.
Tengo una idea.-Dijo Agustina.
¿Qué?
Abrite la cola.
Florcha le hizo caso, ella también se estaba excitando, y le parecía divertido lo que estaba haciendo con su hermana. Puso sus manos en cada cachete del culo y se los abrió bien, mostrándole el agujerito de la cola a su hermana mayor. Se le veía apenitas abierto. Agus agarró su teléfono y le sacó una foto! Inmediatamente, se la mandó a Martín, con un mensaje:
“¿Querés metérsela por ahí hermanito?”
El chico estaba acostado en su cama navegando por internet, muy aburrido. Dejó la pc en la mesita y cerró los ojos para dormir un rato, cuando sonó su teléfono y vió un mensaje de Agustina. Lo abrió y con enorme sorpresa vió esa tremenda foto. Florcha abriéndose la cola, notándose el todo el culo y la conchita asomando debajo.
Al instante tuvo una erección. En dos segundos, se quitó la ropa y le respondió:
“Pero qué están haciendo??? Dónde están???”
Agustina se rió mientras lo leía, y escribió de nuevo.
“En el vestidor de un local... nos estamos probando ropa interior! Cuando lleguemos a casa te la mostramos pendejito..¿querés?”
“Siiiii!!!.. se me re paró la pija boluda... decile a Florcha que le quiero coger la cola”
Agustina se lo dijo, y a Flor le agradó la idea.
“Ella dice que tiene ganas! ¿Y a mí no me querés coger hermanito?”
“Ya no te duele?”
Agustina puso el teléfono entre sus piernas abiertas y se sacó una foto de su conchita húmeda, y se la mandó con un msje.
“No pendejo... mi concha necesita pija”
Martín vió la imagen de la rosada conchita de su hermana toda húmeda y brillosa, sumado al mensaje... no pudo evitar tocarse y comenzar a pajearse lentamente. Se pajeaba y escribía.
“Ayy cómo tenes la concha hermanita.. estás re mojada! Ya no aguanto más Agus... te quiero coger... vengan ya!”
“Jajaja, viste?? Estamos con muchas ganas”
El adolescente se bajó la piel para relucir su rojizo e hinchado glande, con su pene bien erecto, se sacó una foto y se la mandó a Agustina. La chica la vió y sintió un cosquilleo en la entrepierna... le mostró la foto a Florcha.
“No pude aguantarme... me estoy pajeando por ustedes!”
Agustina le contestó: “Nooo! No lo hagas! Esperá a que lleguemos a casa así nos coges hermanito...”
Martín dejó de tocarse, estaba muy, muy caliente... no resistiría mucho tiempo así.
Las chicas se vistieron, y salieron del vestidor. Pagaron las prendas que compraron, y salieron del shopping con varios bolsos de compras. Entraron a un taxi y volvieron a casa. La espera fue eterna para el chico, media hora después del último mensaje, las hermanas por fin llegaron y entraron a casa.
Caminaron hasta su habitación, Martín lo notó y fue hasta el cuarto de las chicas. Ellas estaban dejando todo lo que habían comprado arriba de las camas, mientras se sentaban allí.
¿Mami?-Preguntó Florencia.
Está en casa de la tía.-Respondió Martín, ya desatándose el cordón de la malla y sacando su miembro parado afuera.
Pará hermanito... recién llegamos!
¿No me dijiste que querían coger?
Sí, pendejo... pero esperá un poco! Primero queremos probarnos la ropa que compramos...-Respondió Agustina.
El chico hizo un gesto de desilusión y se guardó su miembro, pero estaba muy caliente y quería descargarse ya mismo contra el cuerpo de alguna de sus hermanas.
Florencia le dijo que se siente en el puff a un costado que había allí, mientras ellas se probaban la ropa. El chico le hizo caso y se recostó.
Las dos hermanas comenzaron a sacar cada nueva prenda que habían adquirido y se la probaban en frente del espejo de la habitación. Remeras, camisas, jeans, calzas, zapatos... hasta que llegó el turno de la ropa interior.
Agustina sacó el corpiño blanco con puntitos rosas de la caja.
Hermanito... ¿querés ver el corpiño que me compré?
Siii!!... mostrame como te queda el corpiño Agus..
La chica se quitó la blusa y el corpiño que traía, dejando sus tetas al aire rebotando mientras se colocaba el nuevo corpiño... su hermano miraba embelesado y con su miembro a punto de estallar.
- Qué tetas que tenés Agus..-No pudo evitar comentar el chico.
Agustina sólo lo miró sonriendo. Una vez que tenía el corpiño puesto, se miró en el espejo y le agradaba ver sus grandes pechos ajustados en esa prenda.
¿Te gusta?-Le preguntó a su hermano.
Mucho!.
Ok... querés ver la bombachita?
Siiiiiiiiii.-Respondió el muchacho ya tocándose su pija por encima.
Agus se quitó el jean y se sacó la prenda que tenía, Martín le miraba la cola desnuda mientras su hermana mayor se ponía la bombacha nueva lentamente, subiéndola por sus piernas.
Una vez que se la puso, ahora estaba sólo con el corpiño y la bombacha que se había comprado, se acercó un poco hasta la posición de su hermanito, poniéndose de frente a él.
Martín le miró la entrepierna cubierta por la tela, era súper sexy... más arriba sus tetas sujetadas por el corpiño, muy ajustadas, su hermana era una belleza imponente.
¿Cómo me veo?-Preguntó ella, ya sabiendo la respuesta.
Increíble hermanita... ¿me mostrás como te queda en la cola?
Luego, la chica se dió la vuelta, mostrándole la cola, con la bombachita metiéndosele en la raya. El muchacho alcanzó a tocarle un poco las piernas y subió hasta posar sus dedos en los cachetes de la cola de Agustina.
Mientras la tocaba, pasándole los dedos por la raya de la cola, hundiéndolos un poco bajo la bombachita, casi sentía que iba a acabar sin tocarse la pija... la piel de su hermana estaba muy caliente.
Ella ya estaba muy mojada y excitada, así que llevó una de sus manos atrás y se agarró la bombacha, la corrió un poco al costadito, para que su hermano le viera la conchita y el culo. El chico le abrió un poco los cachetes y le vió todo, pero puso la yema de su dedo encima del agujerito de la cola de Agustina, estaba bien cerradito.
Te la quiero poner en la cola, Agus...
¿Me vas a hacer la cola?-Preguntó la chica, re excitada.
Siii... si vos querés te la pongo en el culo hermanita...
Mmm... estoy tan excitada que quiero que me hagas la cola...-Dijo Agustina mientras se mordía el labio inferior.
La chica se separó de su hermano, y caminó hasta su cama. Se recostó boca arriba, abrió sus piernas y le ordenó a su hermano que se la coja, mientras Florcha miraba.
- Dale, cogeme pendejo...
Martín fue hasta ella, se arrodilló en la cama entre las piernas de su hermana. Agus agarró la bombachita y se la corrió ella misma al costado de la concha. El chico sacó su miembro de la malla, ya bien duro, y se puso baba en la punta. Enseguida se arrimó, poniendo el glande en la entrada de la vagina de su hermana, y empujó para adentro...
Lo primero que notó, fue toda la humedad que Agus tenía en su almeja, estaba muy mojada... una vez que se la metió un poco, fue moviéndose para que su pija entrara y saliera mejor a cada embestida.
El chico estaba tan excitado y caliente, que notaba que no podría aguantar demasiado. Trataba de cogerla lento y más despacio, estirando como sea el momento de terminar.
Mientras se la metía más adentro, le miró el escote de las tetas a su hermana mientras se le movían con el vaivén, luego le miró la cara a su hermana, completamente roja y excitada, con los ojos entrecerrados mientras suspiraba, y sintió que se venía ya.
Acabo hermanita....!
¿Ya?-Le preguntó Agustina.
Martín se la puso bien adentro, tenía sus manos apoyadas sobre las piernas de su hermana, que le comenzaban a temblar un poquito.
- No me acabes adentro pendejo!
El chico ya en el clímax, se la sacó de la rosada conchita húmeda, y acabó en el pubis de Agustina, dejándo caer toda su leche caliente sobre el pubis y la bombacha de su hermana... tenía mucho semen.
Ay mi bombacha nueva!!!-Exclamó Agus, mientras se tocaba la lechita recien acabada en su pubis, y en la tela.
¿Porqué hoy acabaste tan rápido?-Le preguntó a su hermano.
Uff.. me vine muy rápido porque estaba muy muy excitado!
...Bueno... después de comer la seguimos...y quiero que me hagas la cola hermanito!-Le pidió Agustina.
Agustina se sacó la bombachita nueva, llena de semen de su hermano, y le pidió a Martín que la ponga en el lavarropas. El chico le hizo caso.
Más tarde llegó mamá a casa y cenaron en familia. No dijeron nada de lo sucedido, y tras un par de horas, Florcha le dijo a su madre que ella se encargaba de lavar los paltos, que vaya a descansar, así que mamá se fue a dormir, mientras los tres chicos estaban en la cocina.
Una vez que terminaron con esa tarea, apagaron el tele y se fueron a la habitación de las chicas, entraron y Agus cerró buien la puerta. Florcha prendió la luz de la mesita, alumbrando tenuemente el cuarto, que iba a ser testigo de una noche de sexo incontrolable...
Sin mediar palabra, las dos chicas comenzaron a quitarse toda la ropa, y se quedaron desnudas. Martín hizo lo mismo. Obviamente, su miembro estaba listo, ya duro, mientras sus hermanas se lo miraban con devoción.
Agustina les dijo a ambos que no hagan ruido, mientras se sentaba con su hermana en una de las camas. Martín se quedó parado en frente de ellas, y las chicas le agarraron la pija, la escupieron y comenzaron a pajearlo las dos juntas.
Una vez que se divirtieron unos minutos haciéndole la paja, Agustina se acomodó en cuatro en la cama, como perrita, y su hermano le pasó la lengua por la concha y por la cola... luego de eso, se puso detrás de ella y le puso el pito en la entrada de la conchita, sólo empujo un poco, para cogérsela.
Su hermana gemía muy levemente, mientras el chico la agarraba de las caderas y se la ponía por la concha, abriéndosela toda con su pija. La penetraba despacio, porque no quería venirse rápido.
- Ponemela en la cola pendejo... ¿te animás?-Le preguntó Agus en voz baja.
Escuchar esas palabras sucias de su hermosa hermana mayor, mientras tenía su pija entera metida en su chocha, y el chico por un segundo se estremeció de placer...
Se la sacó, y Florcha, que aún estaba sentada al lado, le abrió los cachetes de la cola y le pasó la lengua por el agujerito virgen a su hermana... le pasó varias veces la lengua por la cola, y luego le metió un dedo, con Martín mirando todo ese espéctaculo lésbico...
Flor le fue sacando despacito el dedo de la cola a Agus, que ya estaba lleno de baba, y fue el turno del chico, se acercó y le apoyó el glande en la entrada del culo, empujó un poco y su pija se fue deslizando hacia adentro, mientras Agustina se mordía los labios, sintiéndo el pito de su hermanito meterse en su cola virgen...
- Ahhh...-Susurró la chica.
La cola de Agus estaba mucho más apretada que la de Florcha, por lo tanto el adolescente fue cuidadoso, y se la metió hasta la mitad. Se la sacó un poco, y se la metió de nuevo a Agus por el ojete, hizo eso varias veces, hasta que ya le podía meter la pija entera, hasta el fondo del culo.
Agustina abrió lo más que pudo sus piernas, mientras con sus manos se agarraba fuerte de la sábana de la cama, sintiendo el pito duro y parado de su hermano menor entrando y saliendo entero de su cola.
El chico se calentó mucho, estaba cogiéndole el culo a su hermana, fue haciéndoselo más rápido... se la metía hasta chocar sus piernas contra las de ella, su pubis contra los cachetes del ojete, mientras que su pija estaba más que excitada y caliente, muy dura y gorda.
Como se dio cuenta que estaba por terminar, se la sacó de golpe, dejándole el agujero de la cola un poco abierto a su hermana, que se quedó quieta, deseando recibir más pija como una perrita en celo.
Florcha la acariciaba a su hermana, la cara, los hombros, las tetas, rozándole los pezones duros con sus dedos, mientras Agustina se desesperaba, ya con la chochita súper húmeda y excitada.
Dale hermanito... metemela!
¿En la concha o en la cola?-Preguntó su hermano.
Dónde vos quieras.. meteme la pija de nuevo por favor...
Con su hermana mayor suplicando por pija, Martín se la puso en la concha, se la cogió uno o dos minutos, y ya casi llega al climax, entonces se la sacó. Esperó unos segundos, y le abrió nuevamente la cola y se la puso ahí, su pito entraba con dificultad en el culo, pero ya dentro, se movía para culearla a su hermana, y cuando le estaba por llegar el orgasmo, se detenía y se la sacaba.
Cuando hacía eso, Agustina se desesperaba, quería tener la pija metida en la concha o en la cola, pero bien metida y que se la coja más tiempo.
Martín descansaba unos segundos, mirando el ojete de su hermana ligeramente abierto por su pija, y la conchita también con los rosados y delicados labios abiertos.
La vagina de Agus chorreaba flujo por los muslos, mientras su hermano se la cogía un ratito por cada lado... un rato por la concha, un rato por la cola.
Cuando ya sintió que no podía aguantarse más, se quedó quieto con la pija bien metida hasta el fondo de la cola de su hermana. Agustina se dió cuenta enseguida, ya lo conocía mucho, y le preguntó:
¿Querés acabar hermanito?
Siii... ¿dónde querés que te acabe la leche Agus?
...A Florcha le dejás la lechita adentro?-Preguntó ella.
Sí.
¿Es lindo Flor?
A mí me encanta hermanita...-Respondió Florcha mientras le acariciaba las tetas.
Mmmm... bueno, acabame adentro de la cola!
Con ese pedido de Agustina, Martín se puso aún más excitado, si es que aún podía... estaba tan excitado que le latía con mucha fuerza el corazón, le encantaba escuchar a su hermana decir cosas chanchas, lo ponía al límite.
Comenzó a moverse otra vez dentro del culo de Agus, metiendo la pija hasta el fondo y sacándola hasta la mitad, para volver a enterrársela...
Ohh... hermanita... como me gusta cuando hablas así...
¿Te gusta que tu hermana hable así, pervertido?
Mucho.. me encanta.. dale decilo otra vez por favor.. ahh...
Mmm.. quiero que me acabes adentro de la cola...
Oh... te voy a llenar el culo Agus...
Mmmm sii.. dale llename la cola de leche calentita hermanito...
Mientras Agustina decía esas chanchadas, se pajeaba tocándose el clítoris bien rápido, y se vino, pidiéndole a su hermano que le acabe adentro del culo.
Martín escuchó esas palabras tan sucias y llegó al climax, suspirando y gimiendo, se quedó quieto con la pija metida en la cola de su hermana, derramando todo el semen espeso adentro..
- Ahhhhhhhhhh!.... Tomá toda la leche hermanita.. tomá toda la leche en la cola... mmmmmm.
Agustina sintió todo el semen bien caliente adentro del culo, mientras tenía el orgasmo, aguantándose como podía los gemidos... se quedaron ambos quietos un par de segundos, Martín suspiró, ya relajado, y le fue sacando el pito poco a poco de la cola... apenas se lo sacó, la leche comenzó a brotar del agujerito del culo de su hermana, cayendo por la raja del ojete, llegando a la concha, y bajando por los muslos.
A todo ésto, Florencia estaba más excitada que sus dos hermanos juntos... a ella también le chorreaba la chocha, pero aún más.. se mojaba más que su hermana. Tenía la conchita a punto caramelo llena de flujo, y sentía la cola ya dilatada para que le metan el pito.
Agustina se acostó boca arriba en la cama, totalmente satisfecha con esa cogida...
- Mmmm hermanita.. mi cola necesita mimos!-Dijo Agus susurrando en voz baja, con los ojos cerrados.
Florcha la entendió, y se arrimó hasta la cola de su hermana, le abrió los cachetes y le empezó a dar besos en el agujerito del culo, mientras le salía la leche... le daba besos y le pasaba la lengua, tragándose el semen que le salía de la cola.
- Pasame la lengua por la chuchi también, por favor hermanita...
Florcha le hizo caso, y bajó un poco, Agus tenía las piernas abiertas así que Flor sacó la lengua afuera y en esa posición se la lamió toda, le dió varios lengüetazos a lo largo de los labios de la concha, sintió toda la humedad que tenía su hermana... luego volvió a subir un poco para chuparle otra vez la cola y tragarse más lechita que salía de adentro.
Agustina, si ya estaba relajada tras la cogida que le pegó su hermano, ahora aún más, con las lamidas de su hermanita menor por su cola y su concha... con los ojos entrecerrados, se reincorpoó, sentándose en la cama, junto a su hermana... aún sentía la cola chorreando semen, manchando las sábanas, pero daba igual.
Martín aún estaba recuperándose de su tremendo orgasmo, cuando Florcha se paró, y mientras le acariciaba el abdomen, le agarró la pija blandita y lo empezó a pajear para ponérsela dura otra vez.
- Ahora me tenés que coger a mí pendejo!-Le dijo al oído mientras sonreía.
Mientras trataba de parársela otra vez, le decía chanchadas en voz baja.
- Estoy re mojadita hermanito... ¿querés tocarme la conchita?
El chico comenzó a reaccionar ante los estímulos de Florcha.. llevó sus dedos a la peluda entrepierna de su hermana, rozando pelos, tocando los labios, notando todo bien mojado e hinchadito... Flor lo seguía pajeando, y ya se le puso dura.
Enseguida, Florencia se puso contenta, sintiendo la pija bien parada en su mano. Se escupió saliva y la embardunó toda, luego se la soltó, y se puso de espaldas a él, así parada, apoyando las manos en la pared, e inclinándose un poco, parando la cola.
Con esa invitación, el chico simplemente se puso tras ella, le abrió los enormes cachetes de ese ojete perfecto, notando la cola abierta ya... le puso la pija en el agujerito y se la metió sin problemas... el culo de Florcha ya estaba a la medida de la pija de su hermano, que aprovechando eso, la agarró de las caderas y se la cogía más rápido, chocaba su pubis contra los cachetes de la cola de su hermana, se escuchaba el ruidito, retumbando en la habitación, era tremendamente excitante.
Ese ruido del pubis chocando con la cola de Florcha, sólo se escuchaba eso en la habitación, llena de olor a sexo.
Martín se la cogía a su hermana por el culo, así de parada, la chica sentía las gotas de flujo cayendo por sus piernas, mientras le metían el pito por la cola.
El adolescente se la sacó de adentro del culo, le abrió bien los cachetes con ambas manos, y le vió el agujero bien abierto, ya no se le cerraba como otras veces.
- Mostrale a Agus como tenés la cola.
Florcha se movió un poco, mientras su hermano le abría los cachetes, para mostrarle a Agus que estaba sentada al lado en la cama, como tenia la cola bien abierta. Agustina se la miró, eso calentó más al chico, y a Flor, que le encantaba mostrar como le dejaban el culo. Sentirse tan puta la excitaba muchísimo.
Luego, Florencia dijo que estaba cansada en esa pose, así que se acostó en el borde de la cama, boca arriba, subió las piernas al colchón y las abrió para que su hermano pueda cogerla así. El chico se acomodó entre sus piernas y se la volvió a enterrar en la cola.
Agustina arrimó la cara, Martín sacó su pija del culo de Flor, y Agus abrió la boca y se la metió, se la chupó unos segundos, cuando el chico volvió a ponersela en la cola a Florencia. Lo hicieron un par de veces más. Agustina se la chupaba, y luego Martín se la ponía en la cola a Flor.
Después, con el pito de su hermano entrando y saliendo de su culo abierto, Florcha sintió las manos de su hermana en sus tetas, acariciando y apretando sus pezones duros... Agustina se acercó y le besó las tetas, bajando su mano hasta la entrepierna, tocando con sus dedos el pubis peludo de Florcha, y más abajo, acariciando el clítoris hinchadísimo, cuando se lo tocó, Florencia casi salta de placer.
Mientras Agus le chupaba las tetas, y Martín se la metía por la cola, Florencia sintió los dedos de su hermana bajando hasta tocarle los labios de la concha, y le metió apenitas un dedito adentro, porque estaba tan mojada que el dedo se deslizaba solo en esa concha virgen de adolescente toda empapada.
Florencia sintió tanto placer, que deseaba ser penetrada por ambos orificios... la pija de su hermano en el culo ya no la llenaba, estaba tan excitada que la conchita pedía que le metan el pito... su hermana le tocaba el clítoris y los labios vaginales, llevándola al límite del placer.
El chico se la sacó de la cola, viendo los dedos de Agus jugando en la conchita peluda de Flor, le puso la pija encima de los labios hinchados y mojados, estaba toda chorreada la conchita de Florencia, que al sentir la pija parada y dura en la vagina, no se aguantó más:
- ...Ay... ayyy quiero que me metas el pito en la chocha hermanito...-Suplicó Florcha.
Martín suspiró al escuchar eso...
¿Có.. cómo?
Quiero que me la pongas en la concha pendejo!
El chico miró a Agustina, y ella le preguntó a su hermana, mientras seguía pajeándola tocándole el clítoris:
...¿En serio Flor?... ¿Estás segura?...
Ahhhh... siii... dale... metemela en la concha hermanito...
Con Florencia tan excitada y caliente, pidiendo pija por la concha, Martín le acomodó el glande en la entrada de la vagina, estaba toda mojada pero muy cerrada, los labios los tenía muy cerraditos y apenas se le veían los labios menores de un color rojizo, llenos de humedad..
- Te la meto Flor...-Dijo su hermano como un ultimátum, para que si su hermana se arrepintiera, lo dijera ahora.
Agustina y su hermano la miraban, a Florencia miles de pensamientos de le cruzaban por la cabeza, quería hacerlo porque estaba muy excitada y deseaba mucho ser penetrada por la concha, y además tanta presión de ser virgen no le gustaba, ya quería terminar con eso de una vez.... pero los remordimientos volvieron a su cabeza.
- No... perdoname... no!-Dijo Florencia, poniendo su mano encima de la concha, para que no se la meta.
Martín se molestó un poco, pero la entendió... no dijeron nada, solo ambas se sentaron en la cama, Florcha estaba avergonzada y pedía perdón por lo sucedido... se sentía mal por eso, se sentó junto a su hermana, y el chico se pajeaba para terminar.
- ¿Vamos a tomar la leche?-Le preguntó Agus a su hermana, que estaba algo triste, tratando de animarla.
Florencia le sonrió y dijo que sí. Ambas se pusieron juntas, para que su hermanito menor les acabe en la cara...
Martín simplemente se acercó, y se pajeó fuerte hasta venirse, le puso la pija en la cara a sus hermanas, cuando saltaron los chorritos de semen... primero golpearon en los labios y los cachetes de la cara de Agustina, luego se movió un poco para darle leche a Florcha, ella abrió la boca y sacó la lengua, cayéndole el semen adentro...
Tras acabarle en la cara y la boca a sus hermanas, el adolescente se sacudió el pito en la boca de Agustina, mientras se reían... las chicas se pasaron los dedos por la cara limpiándose el semen y metiéndoselo todo en la boca, y se lo tragaron como a ellas les gustaba.
Después de eso, Agustina le dió un beso a su hermano y se fue a acostar a su cama. Martín cayó rendido en la cama de Florcha, junto a ella, estaban todos muy cansados. El chico se recostó junto a Florencia en su cama, para descansar un rato. Estaban desnudos.
Perdoname hermanito por lo de decirte... que me la metas.. y después que no.. soy re tarada.
..No pasa nada tonta... en serio está bien.
Gracias. ¿Querés acostarte un rato conmigo?
Dale... un ratito nomás y me voy a mi cuarto.-Dijo Martín.
Apagaron las luces, y cerraron los ojos. Martín y Florcha estaban acostados en la misma cama, con el chico detrás de ella. Fueron pasando los segundos... los minutos... estaban tan cansados que se durmieron.
::::::::::::..
De pronto, Martín se despertó. Estaba todo oscuro. ¿Qué había pasado? Se movió un poco y sintió el cuerpo de otra persona. Recordó que se había acostado junto a su hermana, pero se había quedado dormido!!!
Enseguida, con desesperación miró su reloj en la oscuridad, eran las 4 de la mañana. Uff. Se tranquilizó. Si no se hubiera despertado, su madre en la mañana se iba a dar cuenta que sus hijos dormían juntos y desnudos... que desastre hubiera sido!
“Si mamá se entera de esto...” Pensó. Pero lo sacó de su cabeza, mejor no quería ni imaginar lo que pasaría. Hizo un movimiento como para salir de la cama e irse a su cuarto, pero cuando se movió, sus piernas rozaron las de su hermana, y su pija rozó los cachetes del enorme culo de Florcha...
- ¿Flor?-Susurró el chico en voz baja. Florcha no le respondió. Estaba dormida.
No lo pudo evitar. Con esas horas que había dormido, ya estaba recuperado de energías. Como nuevo. La rozó de nuevo, apoyándole el pito en la cola a su hermana... y se le puso duro como una piedra, en instantes. La cola de Florcha se sentía muy caliente, la piel tan suave y tibia...
Ella estaba de costado, y él atrás... en una especie de cucharita.. quiso jugar un poco más, antes de irse a su cuarto.
Se movía muy, muy despacito para no despertarla, pasándole la pija parada por los cachetes de la cola, y metiéndoselo entre ellos, en la raja del culo, ahí estaba mucho más calentito.
Se acomodó de manera que su pija estaba en el ojete de su hermana... mientras se la pasaba por ahí, accidentalmente se le fue un poquito más abajo, y sintió el glande tocando los labios vaginales de Florcha, y sintió que todavía estaba todo húmedo...
La sensación que le dió, de su glande haciendo contacto con los pelitos que su hermana tenía, y rozando la conchita húmeda, lo puso a mil. Dejó su pija ahí, con el glande encima de los labios vaginales... que placer le daba. Florencia tenía los muslos pegajosos con sus flujos, y eso lo notaba el chico en su miembro.
Para lograr mas excitación, al adolescente no se le ocurrió mejor idea que ponerse toda la saliva posible en su mano, y llevarla lentamente hasta entre medio de las piernas de su hermana, sin despertarla, y ponerle la babita en la concha, se le cayó un poco en los muslos de la chica, pero la mayor parte se la puso en los cerrados labios vaginales.
Le volvió a apoyar la cabeza hinchada de la pija en la concha, ahora llena de baba y toda resbaladiza, su miembro se deslizo por los labios de la chochita de Florcha.
“Ohhhhhhhhhhhhhhhhhh...” Martín no podía hacer ruido, pero lo caliente que se estaba poniendo, era claro indicio de que estaba por cometer una locura.
Entre su cola gorda y perfecta, sus muslos calentitos, su piel suave, y su conchita toda mojada, a Martín le estaban dando enormes ganas de cogerse a su hermana otra vez, era todo tan excitante, tan morboso, tan caliente y sucio...
Con su glande entre los labios llenos de saliva de su hermana, el chico se movió apenitas, casi imperceptiblemente, hacia adentro... casi se le detiene el corazón. El glande le entró adentro de la concha a Florcha...
Su hermana estaba tan húmeda, le puso tanta babita, que un ligero movimiento y la pija se le deslizó apenitas adentro... estaba metiéndole apenitas el pito a su hermana, en su conchita virgen, mientras ella dormía y no se daba cuenta!
Martín tenía la boca abierta mientras no podía creer lo hermoso que era metérsela en la concha a Flor... estaba tan quieto en la cama, para no despertarla, que apenas se movía muy, muy despacio.
No podía detenerse ahora, sabía que lo que estaba haciendo estaba muy mal, no podía desvirgar a su propia hermana mientras ella no sabía nada, ni se daba cuenta, pero cuando sentía los húmedos y apretados labios de la chocha de su hermana en su glande, nada importaba, sólo había que empujar más adentro, para meter toda la pija en esa concha tan apretada.
Estaba tan caliente, que no le importaban las consecuencias. Concentrado, en silencio, con la boca abierta, en la oscuridad, se movió ligeramente y empujó más, notando como su pija hacía presion para meterse en la concha... pero era difícil, tratar de cogerse a una chica virgen de costado y con las piernas cerradas, mientras ella está dormida...
Se la fue poniendo más adentro, moviéndose milimétricamente para no despertarla, cuando sintió ahora sí que su pija se deslizó otro poco dentro de la vagina. Inmediatamente sintió un líquido muy espeso y caliente, le pareció raro, estiró su mano hasta allí, se tocó un poco la pija mientras se la dejaba adentro, le tocó los labios vaginales a ella, con las yema de los dedos, y sintió esa sustancia que enseguida reconoció como sangre.
“Mierda... ¿que estoy haciendo?”
En ese preciso instante había desvirgado a su hermana!!!!
Muchas cosas cruzaron por su mente, sentimientos de culpa, pero ahora ya estaba hecho, y seguía muy excitado....
“Perdoname hermanita... te quiero mucho”
Se movió más, para metérsela más adentro, pero la concha estaba re apretada.. hizo un esfuerzo, empujó fuerte y se la metió hasta la mitad, y su pubis chocó contra la cola de su hermana.
Florencia se despertó. Poco a poco, fue abriendo los ojos, movió los brazos. Sintió algo en su vagina. Se sintió rara.
- ¿Qué estás...?
Abrió los ojos bien grandes, la adrenalina le recorrió todo el cuerpo, y se despertó bien. Enseguida se dió cuenta que estaba en su cama, desnuda, con su hermano atrás, y con algo en su concha, que parecía ser la pija de su hermanito...
Estaba todo oscuro, llevó una mano atrás y tocó a su hermano en el pecho y el abdomen, confirmando lo que estaba sucediendo.
¿Qué hiciste?...
Shh...
Me metiste el pito en la chocha!!!!!!!!!!!
Florencia estaba sintiendo la pija de su hermano penetrando su conchita, se sentía raro porque era la primera vez, y nunca había sentido nada igual, no sabía si llorar, gritar, patalear...
Ayyy pendejo de mierda me desvirgaste!!!!!
Shhhh... vas a despertar a mamá.-Respondió su hermano.
La chica no sabía que hacer, se quedó quieta, sorprendida, mientras Martín la agarró de la cadera y se la empezó a coger, le metía y sacaba la pija de la concha, pero sólo le entraba hasta la mitad, la tenía muy cerradita y apretada, y acostados en esa posición no era sencillo...
Con lo que había dicho Florencia, se despertó Agustina.
¿Eu.. qué te pasa?-Preguntó Agus y encendió la luz de la mesita.
...Tu hermano me metió el pito en la chocha... me está desvirgando!
Agustina saltó de su cama, para ver de cerca lo que estaba sucediendo... se sentó en el borde de la cama dónde su hermana estaba siendo cogida y desvirgada por su hermanito...
Martín le agarró una pierna a Flor, y se la subió un poco para que se abra más la concha, pero no le entraba, Florencia sentía como esa pija trataba de entrar en su interior y no podía. La chica ponía cara de asustada.
Ohhh... tenés la pija muy grande hermanito... no me entra.
Tranquila.. si te entra toda en la cola, te tiene que entrar en la concha.-Le dijo Agustina, tranquilizándola.
Florcha metió una mano entre sus piernas, y se tocaba el clítoris para mojarse, cosa que estaba logrando, así, la pija de su hermano pudo entrar más, poco a poco, hasta que se la clavó entera en la concha... toda la pija adentro.
- Ayy...ayyyy.. ohhhhh.
Martín sintió como la conchita de su hermana se abrió pro primera vez mientras le metía todo el pito... estaba tan apretada que le daba un placer enorme, estaba por acabar ya.
Sin decir nada, el chico se la cogió un poco hasta que no pudo más, se la puso toda, su pubis chocó contra la cola de ella, y se vino dentro de su hermana... chorros y chorros de leche caliente adentro de la conchita hasta hace minutos virgen de Florcha.
- Uuuuhhhyyy... ahhhyy me acabaste adentro de la chocha pendejo.-Decía Florcha mientras se tocaba el clítoris y tenía un orgasmo, sintiendo el semen de su hermano en lo profundo de su ser, inundando su húmeda conchita adolescente y apretada...
Se detuvieron, Martín sintió mientras acababa, como su pija era apretada y succionada por la concha de su hermanita, que tenía su orgasmo mientras se le llenaba la chocha de leche.
El chico se la sacó, estaban los dos transpirados, a Florcha se le pegaban los pelos en la cara colorada, mientras Agus los miraba con ternura...
Permanecieron ambos acostados como estaban... Florcha tenía la conchita peluda rebalsada de leche calentita, se quedó sintiéndola así, sin hacer nada.
¿Te gustó Flor?... Sé que lo que hice estuvo mal... no te avisé, ni te dije nada... pero..
Si me encantó tontito...de todas maneras.. quería que fueras el primero, hermanito... hoy, o mañana, o en unos días, seguro que te iba a pedir de nuevo que me cojas por la concha...-Le dijo Florencia.
Los tres sonrieron.
¿Mañana vamos a repetirlo?-Preguntó Martín.
Obvio hermanito... lo vamos a repetir cada vez que podamos.-Respondió Agustina.
Siii.-Añadio Florencia.
Este será nuestro secreto.-Dijo Agustina sonriendo.
FIN.