Hermanas: tangas y bombachas XIV
Martín sintió que se iba, se le cerraron completamente los ojos sin poder hacer nada, y de pronto perdió la consciencia. Agustina reaccionó, se detuvo, y se puso de pie, se dio la vuelta, y miró a su hermano ya con los ojos cerrados. Florencia y su hermana, aún con la tanga corrida, ya ambas tot
Martín sintió que se iba, se le cerraron completamente los ojos sin poder hacer nada, y de pronto perdió la consciencia.
Agustina reaccionó, se detuvo, y se puso de pie, se dio la vuelta, y miró a su hermano ya con los ojos cerrados.
Florencia y su hermana, aún con la tanga corrida, ya ambas totalmente asustadas y desesperadas, se le pusieron cada una al lado del chico, tocándolo en los hombros y en la cara, sin que el muchacho se inmutase.
Euuuu!!!!!!!!!!! Pendejo!!
Ayyyyy que le pasa???!!!...
No sé!!!!
¿Llamamos a mami?-Preguntó Florcha.
Estás loca!!! Noooo!!!!!
Pero si es algo grave???!!!!
Andá al baño y traé alcohol y algodón!!!!-Le dijo Agustina a su hermana.
Florencia salió corriendo hasta el baño, abrió la puerta del mueble y sacó la botella de alcohol y un trozo de algodón. Inmediatamente regresó.
Echó mucho alcohol en el algodón, y se lo puso en la nariz a su hermano para que lo aspire.
- Dale.. despertate, despertate, despertate!!!-Lo animaba Agustina.
Mientras las dos trataban de reanimarlo, el chico volvió a sentirse consciente, recobró el sentido y notó estar aspirando alcohol, escuchó las voces de sus dulces hermanitas pero no entendía lo que decían. De pronto, abrió por fin los ojos.
Al finnn!!!!!!!!!!!!
Ufff… que susto nos diste hermanito!!!!! ¿Estás bien?
El chico se despertó, algo confuso… miró a las dos y ya reconoció lo que había pasado… Agustina le empezó a dar besos en la cara.
Perdón… me maree mucho… auf, me duele la cabeza…
Hubieras avisado antes!!!-Dijo Agus.
¡¿QUÉ?! Si te dije varias veces que pares!!!!
..Bueno!.. Perdoname hermanito.. estaba excitadísima!.. Me estaba gustando mucho jugar con tu pito…
A mí también me estaba encantando!.. Pero me empecé a sentir mal…
¿Y ahora como estás?
Creo que bien…aunque me duele mucho la cabeza.. y me sigue doliendo mi…-Martín miró su pija, ya poniéndose blandita.
¿Te duele?-Le preguntó Agustina, acariciándole la pija con la mano.
Sí!.. Pero eso ciertamente no va a ayudar… me la vas a poner dura de nuevo!
Si!! Tenés razón… perdoname!
Agus sacó la mano del miembro de su hermano, ya dejándolo tranquilo…ella misma le guardó la pija y le ató el cordón de la malla. Luego, le dio un beso en la frente al chico.
- Va a ser mejor que descanses… ¿podés pararte?
El chico se puso de pie con cuidado… aún estaba algo mareado y tenía las piernas flojas.
- Te acompañamos a la cama hermanito… vamos antes de que mami nos vea!
Las dos chicas, en ropa interior y aún calientes, lo acompañaron a su hermano hasta su pieza. Lo acostaron en la cama, prendieron el ventilador, y lo dejaron dormir.
Descansá bien!!! ¿Querés que te traigamos algo?
No.. está bien así.
Finalmente, las dos cerraron la puerta sin hacer ruido, y se fueron a su cuarto…
Se quedaron hablando de lo sucedido un poco, ahora ya más calmadas. La excitación se les fue enseguida con el susto.
Creo que nos pasamos un poco…-Dijo Agustina.
Vos te habrás pasado! Un poco más y lo matás.. yo no hice nada!!!-Le respondió Florcha.
Para boluda!... tampoco exageres.!!
Será mejor que no le pidamos la leche por unos días..
Jajaja, sí.
Las chicas salieron con sus amigas esa tarde, ya sin poder jugar a cosas sucias con su hermanito.
A la noche, cuando se sentaron a cenar, mamá les preguntó a sus hijas porqué dormía tanto Martín. Ellas respondieron que les dijo que estaba muy cansado y que no quería comer nada…
El muchacho durmió toda la tarde y la noche de corrido… se despertó en la mañana del día siguiente. Ya no le dolía nada, volvía a sentirse bien como siempre.
Agustina también se despertó en la mañana. Había dormido en ropa interior, se levantó y se puso unas zapatillas de tela cómodas, y una remera. No se puso nada abajo.
Salió así de la habitación y lo primero que hizo fue ir a la cocina. Preparó unas tostadas con mermelada, un té, y llevó todo en una bandeja al cuarto de su hermano.
Cerró la puerta tras de ella, y fue hasta al lado de la cama de su hermano, ya despierto, y mirándola. Puso la bandeja en la mesita de luz.
Hola hermanito lindo! ¿Estás mejor?
Hola Agus!…Sí… creo que ya está todo bien.
Que bueno! Te traje algo para que comas!
Gracias!!!! Tengo un hambre… aunque no hacía falta que lo hagas!
Podía haber algo más excitante que tu hermana mayor te traiga el desayuno a la cama, recién levantada, en remera y en bombacha?
Obviamente el chico se la quedó mirando, viéndole las piernas y la bombachita gris cubriéndole el pubis… se le puso la pija dura, pero ya no le dolía!! Bien.
Agustina se dio cuenta de que su hermano la miraba.
- ¿Qué mirás pendejo?-Le preguntó la chica, sonriéndole.
Martín estiró su brazo, y le empezó a acariciar los muslos.
Lo hermosa que estás así…
Gracias!
Hermanita…¿Me mostrás la cola?
La chica se mordió el labio, empezando a calentarse.
¿Estás seguro?... ¿Ya la tenés parada?
Sí!
Mmm.. no sé… mirá si te desmayas de nuevo! Creo que será mejor que por unos días estés tranquilito!
Noo.. fue ayer nomás, porque estaba agotado.. ahora ya estoy perfecto como siempre!!!
..Bueno… pero si te pasa algo me avisas…
Agustina se dio la vuelta, ahora dándole la espalda a su hermano, que aún estaba acostado en la cama.
El chico le levantó apenitas la remera, para verle todo el culo, bien redondito y suave… sólo cubierto un poco por una bombacha gris, con los bordes rosados. Qué hermosa cola… se la empezó a acariciar, tocándole la tela también…
¿Y ésta bombachita?... Nunca te la había visto.-Dijo Martín.
La compré hace poco! ¿Te gusta?
Sí.. es re linda.!.. Aunque más me gusta lo que tenés abajo de la bombacha… ¿puedo ver lo que tenés ahí?
Ay que hermano chanchito!..¿y qué querés verme abajo de la bombachita?
…La cosita que se te moja toda cuando te excitás… ¿qué crees que puede ser?
Mmm… vos querés verle la chocha a tu hermana…-Dijo Agus.
Agustina, ahí parada al lado de la cama, se inclinó un poco hacia delante, para mostrarle aún más la cola a su hermano, casi poniéndosela en la cara, y para que le pueda ver la conchita desde atrás.
Martín, ya completamente caliente, y ahora con la cola de su hermana inclinada y más cerca de él, le agarró la bombacha en la parte de la concha, y se la corrió con los dedos. Con el pulgar la mantenía sostenida a un costado, mientras ahora le podía ver la conchita entre las piernas…
Se la veía cerradita, con los labios juntos, con el tono rosadito… era terriblemente excitante.
Agustina se estaba calentando demasiado, inclinándose para ponerle la cola en la cara a su hermano, y sintiendo como le corría la bombacha, imaginando como le debía estar mirando la chochita.
El chico, manteniendo la bombachita a un costado, acercó dos dedos y se la empezó a tocar, le empezó a acariciar la concha, pasándole la yema de los dedos por los labios, y por la rajita en el medio…
…¿Te gusta?-Preguntó Agustina.
Siiii… mucho… me gusta mucho!.. ¿A vos te gusta que te toque?
Sí…!
…Me gustaría meterte el dedo en la concha Agus…
Mmmm… ¿metérmelo adentro?
Sí… ¿puedo hermanita?.. ¿Te gustaría que te lo meta?
Sí pendejito!.. Te dejo… pero poneme babita en la chocha si me lo vas a meter!
Martín llevó sus dedos a la boca, juntó toda la saliva que pudo, se la puso en dos dedos y enseguida se los volvió a llevar a la concha de Agus, le corrió nuevamente la bombacha y le pasó los deditos a lo largo de los labios, embardunando toda la chochita con baba.
- Mmmm!...Uhhh.. eso hermanito…así!-A Agustina le encantó recibir esos estímulos.. Gemía ligeramente.
Ya con la concha llena de baba, el chico le pasó el dedo del medio por la rajita, y ya estaba buscando el lugar para metérselo adentro.
Decime donde te lo meto hermanita!
…Mas abajo…más… ahí! Ahí.. metelo adentro!
Le costó debido a su inexperiencia, pero una vez que encontró el orificio, hundió su dedo lleno de babita, y apenas le entró la uña y un poco más. No quiso forzar mucho por las dudas de hacerle mal a su hermana.
¿Estás segura que es ahí?...
Sii tontito! Dale metemelo adentro!
Martín empujó el dedo más adentro… le costaba, la concha estaba muy cerradita… lo metió hasta la mitad… poco a poco, sintiendo lo caliente que estaba todo ahí dentro!
¿No te duele Agus?... Está re apretadito!
No… está bien! Tratá de meterlo todo…¿podés?
El muchacho hizo caso, tampoco era para estar preguntando tanto en una situación así. Empujó hasta meterle el dedo entero adentro de la concha! Agustina suspiró, totalmente excitada ya.
Martín sintió lo calentito y húmedo que estaba su dedo… le había metido el dedo a su hermana! En la concha!... comenzó a jugar.
Le sacó el dedo completo, despacito, sintiendo toda la suave y delicada vagina… luego, se lo volvió a meter, abriendo los rosados labios de la conchita a su paso… notando como cada vez entraba más fácil. Era tremendamente estimulante meterle el dedo en la concha a su hermana mayor, con la bombachita corrida a un costadito… Todo esto con su hermana paradita e inclinada para él…
La chica gemía despacito, sintiendo el dedo de su hermanito menor entrar y salir de su chochita, le estaba encantando.
El adolescente lo hizo un par de veces más, le clavó el dedo hasta el fondo, y se lo sacó… luego le acarició la cola y los muslos, y le acomodó la bombacha en su lugar.
Agustina, con la cara colorada y súper excitada, se dio la vuelta para mirarlo.
¿Y… qué tal mi chocha?-Le preguntó Agus con una sonrisa.
Tremenda!... Dios hermanita.. me encanta tu concha…bueno, me encanta también tu cola… tus tetas.. tus piernas.. todo!
Jajaja! Que lindo que sos conmigo! Te quiero mucho pendejo.
Yo también… encima estaba re calentito ahí!.. La tengo re parada Agus… ¿nunca vamos a coger?
No… eso sabés que no hermanito…
Joooooo!... ¡¿Por qué?!.. Quiero coger con vos… aparte a vos también te gustaría…no lo niegues!
Agustina se sentó en la cama, al lado de su hermano, mientras comían y tomaban el desayuno.
Antes de agarrar una tostada, el chico se miró el dedo, completamente brilloso y húmedo por la conchita de su hermana. La miró a ella, y se lo metió en la boca, sintiéndole el gusto a la concha de Agus. Se rieron los dos, y empezaron a comer. Mientras, Agustina le hablaba:
Claro que me gustaría que me cojas hermanito… me encantaría!... pero no podemos… hacer eso, sería incesto!... Si alguien nos llega a descubrir, podríamos tener problemas muy graves…el incesto está muy mal visto por la sociedad y por la ley… está penado… y es moralmente incorrecto… ¿me entendés? No podemos llegar a eso…
…Sí… pero…
Pero nada hermanito… el incesto está mal!.. no podemos coger…hacer eso está muy mal, y no lo podemos hacer!
Ya… te entiendo… espero que podamos seguir jugando como venimos haciendo…
Bueno, esas cosas sí podemos seguir haciéndolas!
¿Te animás a hacerme un pete Agus?.. Estoy calentísimo!..
Ja.. ¿y por qué te pusiste así?
..Por meterte el dedo en tu concha…! Y porque tengo la hermana más linda del mundo…
Agustina se abalanzó sobre su hermano, abrazándolo, y le dio un par de besos en la cara.
No te voy a hacer un pete, ni te voy a hacer la paja… es mejor que todavía no te esfuerces mucho.. me asusté mucho ayer!..
Ok Agus... ah, muchas gracias por el desayuno! Estuvo riquísimo…
De nada tontito.
Agustina se puso de pie, y salió de la habitación. Para Martín, que su bellísima hermana se dejara meter un dedo en la concha, era clara indicación de que tenía a la mejor hermana del mundo. Bueno, a las dos. Encima que sea tan prohibido, y en su pieza… era tan morboso… no podían existir situaciones más morbosas que esas.
Se fue calmando la excitación poco a poco. Si se tocaba, iba a tener un súper orgasmo, y por las dudas, no se tocó, por si le fallaba el cuerpo como ayer. Mejor descansar un par de días en ese sentido.
Después de un rato, el chico se levantó de la cama y fue a darse un baño.
Algunos días pasaron… Martín cada tanto que estaba a solas con sus hermanas, las tocaba y ellas se dejaban un poco… pero no querían excitarlo mucho por las dudas… el desmayo había asustado bastante a las dos adolescentes. Cuando el chico les decía que quería que se la chupen, o que le muestren la concha, ellas preferían no hacerlo por el momento, y esperar un par de días.
Esto no hizo más que cargar y llenar de calentura a Martín… pues tampoco había acabado en ese par de días.
Uno de esos días, el chico estaba en el living, cuando Agustina pasaba por allí, dejando las bolsas de las compras del supermercado en la mesa. Él se acercó por detrás, apoyándole la pija en la cola, y agarrándole las tetas adelante.
Hoy tengo muchas ganas hermanita… quiero que me la chupes..
…Mmmm ya?.. Esperá unos días más… así estamos completamente seguros de que ya te recuperaste!
Ufaa…
Martín se despegó de ella, ayudándola a acomodar las compras.
Tengo noticias!.. el domingo es el cumple de mi novio… y nos invitó a todos a pasar el día en su campo.
¿A mí también me invitó?-Preguntó Martín.
Sí! A mami y a Flor también.
…No sé porqué me invitó.. casi ni lo conozco… bah, hablamos una vez nomás…
¿Y qué tiene? Invitó a toda la familia! Vas a ir!
¿Estás segura?..Pero me voy a aburrir!..¿en el campo? ¿Aparte a quién más invitó?
No sé.. a sus amigos supongo!
Bue.. ¿el domingo?
Si!
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*Capítulo XVIII:
Los accidentes, simplemente ocurren. Dudas. Miedos.*
El domingo, Agustina se despertó primera, se arregló por la mañana y fue al cuarto del chico, a despertar a su hermano. Abrió la ventana para que entre la luz del sol, y le tocó el hombro.
- Dale que en un rato tenemos que ir!!!
Martín se despertó, sin muchas ganas, pero bueno. Su hermana se retiró de su habitación, y él lo primero que notó, es que tenía la pija durísima. Es lo que tiene no haberse hecho la paja durante tantos días, por precaución. Encima sabía que ese día, en el campo del novio de su hermana, no podía hacer nada…
“Ufffffff… tengo que aguantar otro día más así.”
No estaba seguro de si iba aguantar! Ya habían pasado varios días sin acabar, era mucho para el joven calenturiento.
Se levantó y se puso una malla, por suerte se le bajó un poco la erección, y por el momento no se le notaba. Una remera mangas cortas, zapatillas y se fue a la cocina. Mamá se estaba terminando de arreglar en el baño, y Agustina ya estaba lista en la cocina. La adolescente estaba con el pelo atado en un rodete, con una remera azul, con letras en ingles en naranja, y con un shortcito deportivo color rojo, que le marcaba un poco la cola.
¿Y Flor?-Preguntó Martín.
No va a venir!-Respondió Agus.
¡¿Por?!
…Porque no puede.
¿Cómo que no puede?.. Si ella no va, yo tampoco!
Shhh!... Florcha no puede ir porque está indispuesta!
…Ahhh… bueno.. no sabía!
Los dos se rieron…luego, los tres subieron al auto, y mamá condució. El campo del novio no quedaba tan lejos, estaba a una hora y media. Arribaron cerca del mediodía.
El clima estaba excelente, cielo azul con algunas dispersas nubes blancas, brisa y no tanto calor, era ideal. Una vez que llegaron, se bajaron del coche, y el novio de Agus los recibió. Cuando se besó en la boca con su hermana, Martín miró para otro lado. Luego, el novio le dio la mano al chico, tratando de sonar agradable.
“Buenas.. ¿que tal campeón?”
Martín solo esbozó una leve sonrisa de compromiso…les mostró la casa, y luego se sentaron en una mesa larga con los demás invitados, al aire libre, debajo de la sombra de los enormes árboles.
Más le dolió al muchacho, cuando el novio presentó a Agustina a sus amigos, y todos empezaron a chiflar y alagar a su hermana, y por supuesto, al afortunado cumpleañero, haciendo algunos comentarios pasaditos de tono…
Sabía de antemano que no la iba a pasar del todo bien viniendo al cumpleaños del novio de su hermana, que no era buena idea… se puso a pensar en otras cosas, mientras ya esperaban a comer el asado.
Por suerte, la comida llegó enseguida, y por un rato todos dejaron de hablar tanto, mientras comían. No era tanta gente, pero sí eran unos cuantos.
Después de comer el asado, trajeron a la mesa un poco de torta, el chico acusó que ya estaba lleno, y se levantó de la mesa. Fue hasta la casa, entró y preguntó por el baño. Descargó su vejiga, y salió de la casa.
Se fue a dar un paseo solo por el campo. Tratando de hacer pasar el tiempo como sea, se fue bastante lejos, caminó bastante por el lugar… bonito lugar, se dijo. Todo era silencio, y solo se escuchaba el sonido de la brisa en los árboles, y el canto de los pájaros… con las risas de los invitados a lo lejos.
Luego fue regresando, pero no volvió a la mesa. Estaba a unos cuantos metros de donde estaban los demás, no muy lejos. Se sentó sobre el tronco de un árbol talado, debajo de las sombras de los demás árboles, que formaban una hilera uno al lado del otro. Quería quedarse otro rato más solo y en silencio.
Se fue pasando la tarde, y Agustina estaba pasándola con el novio, cuando los amigos de él se pusieron a jugar un partidito. Lo llamaron para que juegue, el novio aceptó, y se puso a jugar al fútbol con sus amigos… Agustina se quedó sola, media aburrida, mirando el celular.
Miró a su madre, al otro lado de la mesa, estaba hablando con la madre de su novio, aparentemente tenían cosas en común porque las veía hablar muy fluidamente.
Luego, miró hacia el otro costado, donde estaban las demás chicas invitadas.. amigas de su novio, compañeras, primas… nunca se había hablado con ellas, así que tampoco…
Mientras miraba a su novio jugando al fútbol con sus amigos, agarró una botellita de agua, y se fue a donde estaba su hermano.
Se levantó de la mesa, y caminó hasta esa zona un poco apartada, donde habían bastantes árboles… lo encontró a su hermano menor sentado sobre el tronco de un árbol. Ella se sentó a su lado.
¿Qué hacés hermanito?.. ¿Aburrido?
No.. estoy bien así.
¿No querés ir a jugar a la pelota con ellos?
Nah…
Ambos hablaban bajo la sombra de los árboles, mientras se escuchaban al fondo las voces y los pelotazos de los chicos jugando.
Mientras hablaban, Agustina, poco a poco, se tomó toda la botella de agua. Luego de media hora, quizás un poco más, la chica empezó a sentir ganas de ir al baño. Cruzaba las piernas a cada rato, aguantándose. Su hermano se dio cuenta.
- ¿Te pasa algo?... ¿Te estás meando?
Agustina movió la cabeza diciendo que sí. Miró para la casa…
Uf.. qué lejos me queda el baño.-Dijo la chica.
.. Hacé acá.!
¿Cómo?
Que hagas pis acá… total nadie te ve.
Ay.. ¿Estás loco?.. Soy una chica!
…¡¿Y que tiene?!
Que se supone que las chicas no meamos en cualquier lado, tontito!
Mmm..si no te ve nadie acá!
Bueno pero igual!
Dale, si querés yo vigilo que nadie venga!
Agustina suspiró.
Ayyy…en fin… pero mas te vale que vigiles bien pendejo!!! Si viene alguien, me avisas!!!
Sí hermanita, quedate tranquila!
La chica se puso de pie, dio unos pasos y se agachó justo al lado de un árbol, mientras su hermano miraba hacia donde estaban los demás, por si se acercaba alguien.
Todo estaba tranquilo. Martín le dijo que no venía nadie, y Agustina se bajó el short y la bombacha hasta los muslos, cuando empezó a mear, mirando a su hermanito.
Se escuchaba el ruidito del chorrito de pis chocando en el suelo, mientras el chico en vez de vigilar, la estaba mirando a ella. Momento algo incómodo, Agus se reía.
- ¿Qué mirás?... Mirá para allá y fijate que no venga nadie!
Uff, que alivio… tenía muchas ganas de mear! Terminó y se movió un poco, mientras salían las últimas gotitas de su concha. Se puso de pie, su hermano la miró, viéndole el pubis y el comienzo de la conchita, de frente. Agustina enseguida se subió la ropa, cubriéndose de nuevo. Dio unos pasos hasta volver al tronco donde estaban sentados.
El chico la había visto unos segundos desnuda, y ya se le había puesto dura.. quería ver más.
Ahora estaban los dos de pie, Martín estiró un poco el brazo y le empezó a acariciar los muslos con la mano y los dedos, muy arriba, tocándole el short rojo. Agus lo miró y sonrió. Le miró la malla y la notó re abultada.
- …Te re gustó lo que viste, no? Pendejo cochino…-Le dijo Agus sonriendo.
El muchacho le fue subiendo la mano, hasta rozarle los dedos al pasar en la concha, sobre la tela del short.
Ay no hermanito… no podemos jugar acá…
Mostrame la cola Agus... quiero tocarte la cola.
La chica se dio la vuelta, dándole la espalda a su hermano, para dejarle el culo a su disposición. El shortcito deportivo color rojo le tapaba solo el ojete, y se lo apetaba mucho, destacándolo, haciéndolo como más grandecito y definido. Se veía excelente.
Martín se lo empezó a acariciar, pasándole la palma entera de la mano por los cachetes de la cola, encima de la tela. Luego, agarró con ambas manos las caderas de su hermana, y le apoyó la pija.
- Nos van a ver…!-Dijo Agustina, aunque disfrutando la apoyada.
Su hermano no le dio bola… se separó de ella, y agarró el elástico del short… se lo fue bajando, hasta dejárselo en los muslos. Ahora podía verle la cola solo cubierta por una bombachita color rojo que le cubría poco, se le metía toda entre los cachetes.
- Viniste combinada hoy.-Dijo Martín, refiriéndose a la bombacha del mismo color rojo que el short.
El chico se desató el cordón de la malla y sacó con dificultades su erecto pene al aire libre…
Agus lo notó, y ya pensó que era demasiado.
Basta pendejo… en serio… mirá si nos ve alguien!
No nos ve nadie tonta… están algo lejos.. y nos cubren los árboles!-Respondió el adolescente tratando de calmarla.
Martín, completamente excitado, ya con el glande húmedo, comenzó a jugar con su pito en la cola de su hermana, pasándoselo por los cachetes, por la raja, por la concha, por los muslos…
Agustina lo disfrutaba, sintiendo ese duro miembro tocando sus partes íntimas… que delicia, que caliente, que morbo…
- ¿Me dejás bajarte la bombacha hermanita?
La chica se estaba calentando mucho.
Ay, no nene…hay mucha gente allá.. hasta nos puede ver mami…
…¿Y si nos ponemos atrás de ése árbol?.. Nadie nos vería ni aunque miraran para acá.
Martín le señaló uno de los árboles más grandes y anchos, estaba a pocos metros. La chica lo pensó, y calentona como estaba, se dijo así misma que era una buena idea. Si se ponían atrás de ése árbol, nadie los vería.
Sin decir nada, Agustina se movió un poco, hasta llegar atrás de ese árbol. Así, parada, apoyó las dos manos sobre el árbol, y separó un poco las piernas, mientras su hermano se puso detrás de ella.
El adolescente no perdió el tiempo, le agarró la bombachita a su hermana y se la bajó hasta los muslos, con el short.
Martín se escupió toda la baba que pudo en la mano, y se embardunó todo el tronco de la pija. Ya con el pito lleno de baba, se lo agarró con un par de dedos, y se la puso sobre la concha a su hermana.
Apenas ambos sintieron el contacto, gimieron.
Mmmmh!-Agus.
Uhhhffff-Martín.
El chico comenzó a moverse, hacia atrás y adelante, pasándole todo el tronco de la pija a lo largo de la conchita, deslizándose sobre los labios vaginales, ya húmedos por la babita y por la propia humedad que desprendía la putita hermosa de Agus.
Martín quería repetir lo que había hecho su hermana con él, el día del desmayo… y lo estaba logrando.
Le pasaba la pija por la chocha caliente a su hermana mayor, sintiendo esos labios tan suaves y delicados… que placer!.. No aguantaría mucho más.
Estaba todo mojadito y enchastrado ya allí… cada movimiento era una tremenda oleada de placer para los dos…cuando el chico se movía hacia delante, la cabecita de la pija le alcanzaba a tocar el clítoris a Agus, que se moría…
Ay pendejo… tengo miedo de que te desmayes… mirá que acá sí que no hay solución.. te desmayas acá y no sé que voy a hacer!
No pasa nada Agus!.. Ya estoy bien. Si me siento mal, paro.
Y por todos esos días que no se hizo la paja por precaución…ya tenía los huevos enormes, cargados de mucha leche…si acababa, iba a derramar un montón de semen… un montón.
Se separó un minuto de ella. Juntó mucha baba en su boca, y se la volvió a poner sobre toda la pija… estaba re contra babeada. Se la puso otra vez entre los labios de la concha a su hermanita, y se la refregaba toda ahí… era increíble cómo se deslizaba entre la chocha, y súper caliente…era muy muy caliente. La concha a Agus se le hinchó toda de la excitación.
- Tené cuidado hermanito… cuidado.. no me la vayas a meter adentro…
Agustina disfrutaba como loca… también estaba cerca del orgasmo ya, mientras esa pija dura y parada de su hermanito, le calentaba la concha como nunca…
Martín veía como su miembro aparecía y desaparecía debajo del culo de su hermana, cada caricia con esa conchita era mortal… mientras se movía hacia atrás y adelante, comenzó a moverse un poquito más rápido, pasándole la pija a lo largo de los labios vaginales.
En uno de esos veloces movimientos, al estar todo tan babeado y húmedo, cuando el chico se movió para adelante, sin querer la cabecita de la pija se hundió apenitas sobre el agujerito de la concha…encima, la conchita de Agus ya estaba abierta por la excitación…
Martín quiso empujar para adelante con el objetivo se refregarle la pija por la concha como venía haciendo, pero el glande se le había metido ligeramente adentro, él no se dio cuenta, y sin querer, cuando se movió hacia delante, le fue metiendo toda la pija adentro de la concha, de un solo movimiento, se le fue deslizando toda adentro de la chocha… le metió el pito adentro a su hermana!!!!!!!
- Ayyy… ayy hermanito!!! Me la metiste!..-Dijo Agus mientras gemía, excitadísima.
Los dos gimieron como unos animales cuando entró la pija en la concha de golpe. Fue el momento de placer más fuerte de los dos en sus vidas. Pero ambos se asustaron al mismo tiempo. Había sido un accidente.
- Fu.. fue.. fue sin querer Agus.. yo…ya te la saco, perdoname!!!!
Martín se asustó, no podía juntar las palabras, al mismo tiempo que estaba sintiendo un enorme placer… estaba perdiendo la virginidad con su hermana!
Agustina no sabía como reaccionar, se llevó la sorpresa de su vida cuando sintió el pito bien gordito de su hermano penetrarle la chochita, abriéndosela toda, y ahora la tenía adentro… se agarraba fuerte del árbol apoyando las manos en él, porque estaba más caliente que nunca en su vida… pero por otro lado, estaba asustada y aterrada!!
El muchacho sentía la pija toda calentita ahí adentro, apretadita, y todo mojadito y suave dentro de la concha… no podía evitar querer seguir…
Pensaba que su hermana se iba a re enojar, y quiso sacársela cuanto antes de la concha, y tratar de enmendar de alguna forma el error.
Se movió lentamente para atrás un poquito, con ese movimiento, la pija se deslizó saliendo un poco de la concha, pero fue tal el placer de ese movimiento, de esa pija dura y parada saliendo, en contacto con las paredes vaginales, que los dos volvieron a gemir mal.
No se la sacó del todo, ahora le quedó sólo el glande metido adentro. Martín, al notar lo tremendo que era coger, no se resistió, y a pesar de tener miedo de lo que le podía llegar a decir su hermana, empujó para adelante y se la volvió a meter, pero esta vez más adentro, casi hasta el fondo…
OOOHHHHHH….. ayyy pendejooo…-Gimió Agustina, mordiéndose los labios.
Ahhhhhhhhhhhh!!!!-Martín.
Las piernas del muchacho chocaron contra las piernas y el culo de su hermana.. se la había clavado entera. Ninguno decía nada por el momento, solo gemían…
Era la primera vez que a Agustina se la metían sin preservativo. Siempre se había cuidado con sus novios… ahora, para ella era indescriptible la diferencia de sentir una pija sin forro en su concha… que gusto!. Le encantó sentirla así, al natural.
Martín puso sus manos a los lados en las caderas de su hermana, y se la empezó a coger… se la empezó a coger, moviéndose para atrás y adelante.
Sentía como tenía su miembro más hinchado y gordo que nunca, mientras entraba y salía de la conchita caliente de Agus…
- Ohhhh... Ohhh hermanito… me estás cogiendo…-Agustina no podía parar de gemir y hablar como una putita en celo.
La chica estaba disfrutando como nunca, pero por otro lado, no podía permitir lo que estaba pasando… en su mente, tenía la obligación moral de parar esa locura… era su hermano menor!.. pero cuando sentía el pito abriéndole la concha, era tanto el placer que no podía parar…
- Ahhh!!…Cómo te atreves a cogerme, pendejo de mierda…soy tu hermana… uhhhh!
Agustina se inclinó un poco, así paradita, con las manos apoyadas en el árbol, se inclinó parándole un poco más la cola a su hermanito para que se la pueda coger con más facilidad.
“Soy tan puta que estoy desvirgando a mi hermanito…” La chica pensó eso, y sonrió… súper calentona.
Martín no decía nada, sólo resoplaba, suspiraba y gemía, tratando de concentrarse en coger bien. Le costaba, era la primera vez, y ella lo notaba, pero esa inocencia era aún más morbosa y excitante.
Le sacaba la pija hasta la mitad, luego empujaba hacia delante y se la enterraba toda hasta el fondo, el pubis del chico golpeaba la cola de Agus cada vez que se la metía toda…
La pija dura del adolescente, entraba y salía con facilidad de la concha caliente de su hermana… estaba re mojada ya. Hasta en cada penetración, se escuchaba ligeramente el ruidito de los flujos, cuando el pito se deslizaba adentro.
- Ahhhhhhh…ayyyyyyyy sii…-La chica gemía, sintiendo como la pija parada de su hermano se movía adentro de su concha, cogiéndosela toda.
Agus estaba con los ojos entrecerrados, mordiéndose el labio inferior, gimiendo como una perrita, agarrada del árbol.
Martín no aguantaría mucho tiempo más, cogerse a la diosa de su hermana era a lo máximo que podía aspirar.
La conchita rosada de Agus se tragaba la pija con desesperación… la chica hacía fuerza con su vagina, absorbiendo y apretando todo el pito cada vez que se la metía hasta el fondo.
Pero Agustina empezó a pensar en si alguien los descubría… que ella era la mayor en esta situación, ella era la responsable… de su hermanito podrían decir cosas, además era hombre…pero de ella… sería una situación gravísima… que pensarían los demás si los descubren… como se deja coger una chica de 21 años por su hermano menor en el medio de los árboles…?
Creo que deberíamos parar hermanito.. en serio tengo miedo de que nos vean!
No pasa nada tonta…no nos pueden ver…
Nos puede ver mi novio! Nos va a matar si nos ve!
Mirá allá hermanita.. ¿lo ves?.. está jugando a la pelota.. ni se da cuenta que te estoy cogiendo.
Agustina efectivamente lo miró, asomando la cara al costado del árbol, y lo vió completamente enfocado en el partido, jugando con sus amigos… mientras a ella se la estaba cogiendo su hermanito atrás de los árboles.
¿Te imaginás si nos descubren así?-Le preguntó Agustina.
¿Cogiendo?
Sí!... se armaría un escándalo… se nos arruinaría la vida para siempre!
No seas tan extremista Agus… ¿no te gusta sentir mi pito adentro de tu conchita?
Ja…cómo me conocés pendejo..! Me encanta hermanito… me encanta que me la hayas metido toda…
A mi también me gusta mucho cogerte… quiero cogerte todos los días…
Te juro que todavía no puedo creer que me estés cogiendo en el campo de mi novio… y en su cumple!-Dijo Agustina, casi sin poder creer lo que estaban haciendo.
Es mi regalo para él en su cumple.. cogerme a su novia…
Agustina se re contra calentó con lo que dijo su hermanito… iba a tocarse el clítoris para acabar, con la pija de su hermano adentro de la concha.
Martín se estaba cogiendo de parada a su hermana mayor, escondidos atrás de los árboles, en el cumpleaños del novio de ella… en esas condiciones estaba perdiendo la virginidad!
En una de esas, el chico se la metió toda adentro, bien hasta el fondo de la concha, su pubis chocó contra la cola de su hermana, y permaneció así unos segundos, quieto, disfrutando de tenerla toda clavada a su hermanita…sintió todo tan calentito y húmedo… que ya estaba por terminar.
Ahhhhh!!!…uf.. cómo me la estas poniendo pendejo…
.. Uhhh… voy a acabar hermanita…
Mmmmm…que rico… ¿dónde me querés acabar, corazón?
Ahh.. Agus…quiero acabarte adentro de la concha…
Agustina sonrió, sabiendo perfectamente que iba a decir eso. Hablaban en voz baja, en tono dulce y cariñoso:
Mmm.. que pendejo chanchito que sos…
¿Me dejás hermanita?
No!… no podes hacer eso nene…
¿Por?... porfa hermanita linda… quiero llenarte la conchita de leche…
Ayy no… me vas a embarazar hermanito… no quiero quedar embarazada…
Mientras hablaban, seguían cogiendo, aunque más lento y pausado, Martín se la metía despacito…
Cada vez que su hermanito se la metía toda, Agus sentía como los huevos chocaban contra su clítoris… lo deseaba, quería sentir por primera vez su concha inundándose de semen espeso y caliente… pero tenía un poco de miedo.
Podía pararlo a su hermano y prohibirle acabarle adentro de la concha, pero no lo hacía…porque a pesar del temor lógico, estaba tan caliente, era una situación tan morbosa, que quería que le acabe adentro…
Ahora el chico volvió a aumentar el ritmo, se movía rápido, cada vez que se la metía, chocaba su pubis contra el culo de su hermana, haciendo ese típico ruidito, se la estaba cogiendo lo más fuerte que podía…le estaba metiendo el pito en la chocha a su hermana, en esa delicada y hermosa conchita, abriéndosela toda…
Uhhh… ayyy hermanito… siiii… ayy siii…-Agus gemía mucho!
Ahhhhh!… acabo…ya acabo preciosa…
Mmmm…ohhhh... me vas a embarazar pendejo…-Susurró Agustina, gimiendo, al límite de la excitación.
Martín no pudo contenerse más, se la enterró toda en la concha babosa a su hermana mayor, se le puso tensa, y la pija empezó a escupir leche, leche y más leche…
Apenas Agustina sintió la leche derramarse en su interior, tuvo un orgasmo!
- Mmmmmmmmmhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!!-Gimió la chica, sin abrir la boca para no hacer ruido.
Sintió toda la leche calentita de su hermano adentro de la chocha, inundándosela por completo… encima tenía casi toda la pija metida también…
Mientras la chica acababa, le temblaban las piernas, se agarraba fuerte del árbol y se le estremecía la concha. Ahora tenía la conchita repleta… repleta de pija y repleta de mucha leche… todo adentro suyo!
Era la primera vez que le acababan adentro, y era su propio hermano menor!
Con el orgasmo de Agus, la vagina le apretó aún más el pito al chico…que siguió derramándose adentro de su hermana… nunca había vivido algo igual. Fue la acabada más larga de su corta vida.
Tantos días sin hacerse la paja… tenía mucha leche… le vació los huevos adentro de la concha a su hermana…
Ambos terminaron… acabaron con sus orgasmos… que descontrol. Martín se quedó quieto, con la pija aún parada, metida en la concha de su hermana…toda caliente por la leche ahí adentro…
Agustina se quedó con los ojos cerrados… pocas veces había vivido algo así… le quemaba la chochita, le ardía tener tanta leche caliente adentro… se sintió re puta… que placer.
El chico, ya relajado, fue saliendo, despegándose de ella… bien despacito… se movió hacia atrás, retirándole la pija poco a poco… apenas se la sacó por completo, de la concha empezó a chorrear semen…
Los dos miraron hacia donde estaban los demás, por suerte nadie se había percatado de nada, se seguían escuchando las voces de los chicos jugando a la pelota.
Agustina se dio la vuelta, aún media floja de piernas, casi tropezándose con las raíces del árbol, mientras sentía como la lechita se le caía por los muslos. Lo miró a su hermano, y tuvo mucha culpa:
- ¿Qué hicimos hermanito?… dios.. esto no debió pasar… esto no tuvo que pasar nunca…
Un poco de leche se le chorreó directamente de la concha hacia abajo, cayéndosele sobre la bombacha, que la tenía junto al short en los muslos.
- Ay que boluda, se me va a ensuciar todo.
Agustina, con cuidado, se bajó el short y la bombachita hasta los pies, se sacó las dos prendas por encima de las zapatillas.
- Toma!! Teneme esto y fijate que no venga nadie por favor!
Agus le dio la bombacha y el pantaloncito a su hermano, que los agarró. La bombacha roja ya estaba manchada con un poco de semen.
La adolescente estaba desnuda de cintura para abajo, atrás de los árboles, esperando que ni su madre, ni su novio, ni nadie la vea… se puso nuevamente atrás del árbol donde habían cogido, y así parada como estaba, abrió un poco las piernas, para que se le salga la leche de la concha.
- Mirá todo lo que me dejaste pendejo…-Dijo Agustina.
Ella llevó una mano a su conchita, y se la abrió con los dedos. Se abrió los labios rosaditos y delicados de su chocha, mientras caía la leche directamente al suelo, o se le chorreaba por los muslos.
Martín la miraba mientras lo hacía, vigilando cada tanto que no se acercara nadie. Le había acabado tanto adentro, que le rebalsó la chocha a su hermosa hermana.
El muchacho tenía la pija llena de leche y flujo… se la limpió con la mano, como pudo, y se la guardó adentro de la malla. Pasó la mano por las hojas de un árbol, para limpiarse.
Agustina seguía de pie, con las piernitas abiertas, tratando de sacarse la lechita de la concha. Le salía bastante. Se miraba ahí.. se metió un par de dedos adentro, intentando agarrar semen y sacarlo hacia fuera.
No te conté nada hermanito… pero dentro de un rato, cuando se vayan todos, mi novio me dijo que me iba a coger…
¿Acá?
Sii tontito… en la casa!.. Me dijo que a la tardecita sus padres se van y nos dejan la casa sola..
Se metió dos dedos en la vagina, y se sacó más leche.. se sacudió los dedos en el aire, mientras el semen se caía al piso.
Ayy... mi novio se va a re dar cuenta… me dejaste la chuchi llena de tu leche pendejo!
Perdoname hermanita!… es que hacían muchos días que no acababa… yo quise, pero vos me decías que todavía no!
Claro, encima eso, tenías toda la leche acumulada!
Los dos se rieron.
Agus siguió sacándose como podía la leche de su hermano de su pobre conchita. Luego de unos minutos, no salía más… todo el semen se había caído al suelo.
Tenía la concha toda sucia y pegoteada. Se puso baba en la mano, y se la pasó toda a lo largo de los labios vaginales, limpiándose un poco… espero unos segundos a que se seque.
Bueno, parece que ya me salió toda. ¿No viene nadie?
No, tranquila!
Dame la ropa.
Martín le alcanzó la ropa a Agus. Vió la mancha de semen en la bombacha, se veía, si su novio después la veía así, seguro lo iba a notar. La chica le pasó la lengua a la tela de la bombachita, limpiando la mancha de semen.
Levantó una pierna, y se puso la bombachita, luego la otra, y se la subió por completo. Luego se puso el short, le costó un poco ponérselo porque le ajustaba tanto la cola que se le trababa para subírselo del todo. Lo hizo, y ya ambos vestidos y satisfechos, salieron de entre los árboles, para volver a donde estaban todos los demás.
La tarde había avanzado, pero el cielo seguía predominantemente azul, la brisa algo cálida les daba de costado…el sol había bajado ya un poco, y les daba de frente en la cara.
Mientras caminaban de regreso, uno al lado del otro, Agustina se puso más seria:
Eu hermanito.. escuchame una cosa.
¿Qué pasa?
No te vayas a creer que esto lo vamos a repetir…
Martín la miró y le puso cara como diciéndole “otra vez con lo mismo”
Aunque me mires así pendejo… lo de hoy, pasó, fue un accidente… entiendo que estábamos jugando, y me la metiste sin querer.. estábamos los dos muy excitados, y la seguimos… pero lo que hicimos estuvo muy mal, ¿me escuchaste?
Para mí no estuvo mal!-Le replicó el chico.
Mirá, no vamos a discutir ahora… pero lo que hicimos, está muy mal, es incesto, te pongas como te pongas… es algo totalmente prohibido, y no lo vamos a hacer nunca más, ¿entendiste?
Sí Agus.. te entendí…
Ok.. otra cosa. Acabarme adentro de la concha, no estuvo mal, estuvo MUY MAL, y no te voy a echar toda la culpa, porque yo también tengo culpa, por permitirte que me lo hagas…
Ya sé.. pero estuvo tan bueno! Fue tremendo… si te re gustó!
… A ver, hermanito… sí, me encantó sentir toda tu acabada en mi chocha… creo que nunca sentí tanto placer en toda vida… de hecho, es la primera vez que me cogen sin preservativo… pero ese no es el punto! Nos equivocamos, no tuvimos que haberlo hecho, porque yo ahora tengo que tomar la pastilla para no quedar embarazada!
…Sí… tenés razón Agus.. te re entiendo!.. Creo que soy muy irresponsable… te prometo que no lo vuelvo a hacer.
Muy bien!.. espero que te haya quedado todo claro.
Seguían caminando, ya estaban llegando a la mesa.
Bueno… ¿te gustó tu primera vez?-Le preguntó Agus a su hermano, sonriéndole.
Muchisisisisimo!!!
Jajaja… espero que haya sido especial… supongo que no es lo ideal que hayas tenido tu primera vez conmigo, que soy tu hermana, pero bueno… lo hecho, hecho está.
Noo hermanita… yo quería hacerlo con vos… tener la primera vez con vos, fue lo mejor que me pudo haber pasado!!!
Me alegro entonces… para mí también fue re lindo… y de alguna manera, me gusta que te hayas estrenado conmigo… pero como te dije, fue un accidente, y no lo vamos a repetir.
Martín estaba muy contento. Su primera vez había sido con su hermana mayor! Con la semi diosa hermosa de su hermana… una de las fantasías más prohibidas y calientes, se había hecho realidad. Encima, con el peligro latente de que alguien los vea…
Llegaron a la mesa donde estaban todos, y se pusieron a hablar con mamá, y Agus con su novio, como si nada hubiera pasado.
¿Qué hacían?.. ¿Se fueron a sentar allá bajo la sombrita de los árboles?-Le preguntó mamá a sus hijos.
Sí mami, estaba re linda la sombra y re tranquilo el lugar.-Contestó Martín.
El novio le contaba a Agustina las jugadas del partido, sin que ella le preste mucha atención…
“Si supieras que mientras vos te divertías jugando a la pelota, atrás de los árboles mi hermanito me cogía y me llenaba la conchita de leche…”
Estuvieron todos sentados ahí un rato más, hasta que caía el sol y era la tardecita ya. Los invitados empezaron a juntar sus cosas, y a irse.
Martín y su madre saludaron al novio de su hermana, y se subieron al auto. Se volvieron a casa.
Agustina y su novio se quedaron en la casa de campo. Ya cuando todos se habían ido, hasta los padres del cumpleañero, ambos entraron adentro, y comenzaron a besarse con locura.
Después de los besos, el novio quería coger ya, le sacó la remera a Agustina, pero ella lo detuvo.
- Pará un minuto.. tengo que ir al baño!
El tipo resopló, a Agus no le gustó nada, pero bueno…
Agustina caminó hasta el baño. A cada paso, sentía la concha muy húmeda, viscosa… y también sentía la bombacha sucia. Se metió al baño, y cerró la puerta. Se bajó la bombacha y el short, y se sentó en el inodoro.
Enseguida notó que la bombachita estaba manchada con semen, llevó una mano a su entrepierna, se tocó la conchita con los dedos, y notó como todavía le seguía saliendo leche de la concha…
Se asustó, su novio lo iba a notar sin ninguna duda, encima le chorreaba!
Se metía los dedos, tratando de sacar leche, las gotas caían al inodoro, estuvo así 2 o 3 minutos, siguió metiéndose los dedos, hasta que ya no se sacaba mas nada.
Agarró papel higiénico, y se lo pasó por toda la chocha, limpiándose de una vez por todas la leche de su hermanito. Cómo notaba que pasándose papel aún estaba húmeda, agarró una toalla del baño, y se la pasó por la concha, metiéndose un poquito la toalla adentro, para limpiarse bien… una vez hecho eso, dejó la toalla donde estaba, ahora sucia con semen y flujos!.. La chica se rió, divertida, como si hubiera hecho una travesura.
Se sacó la bombachita y el short, porque su novio se podía dar cuenta, y salió así desnuda del baño, lista para coger.
Su novio ya la estaba esperando en la cama, en pelotas, y con el preservativo puesto.
“Ay… esto va a ser un poco aburrido” Pensó Agustina.
Efectivamente, mientras cogían, hacían siempre las mismas posiciones… mientras tenía la pija de su novio adentro, con preservativo… ella ya notaba que no era lo mismo ni por asomo… que quería coger sin forro!
Notaba que no se sentía tan llena, que la pija de su novio no la llenaba tanto como la de su hermano… al sentir las dos pijas adentro el mismo día, se dio cuenta que la de su hermanito era más gordita, y que la llenaba más, provocándole más placer.
En unos minutos, el tipo se vino. Después de acabar, se quedaron los dos tirados en la cama. El novio la quiso abrazar a Agustina, pero ella se resistió… se levantó de la cama, y le pidió que la lleve a su casa ya.
Se sentía muy confundida y triste. No entendía que le pasaba. Quería estar con su hermano, no con su novio…
Ya entrada la noche, su novio la llevó hasta su casa, la dejó en la puerta, y se saludaron fríamente.
Agus ingresó a su casa, cerró la puerta con llave. Ya todos estaban durmiendo, porque estaban todas las luces apagadas. Fue hasta el baño a cepillarse los dientes y darse una ducha rápida, y se fue a su cama.
Entró a su habitación y prendió la luz, estaba Florencia acostada, al parecer dormida. Agus estaba desnuda, se metió a la cama de su hermana, y la abrazó. Florencia se despertó… y Agustina le contó todo. Se quedaron dándose mimos en la cama, hasta que se durmieron juntas.
Alegres y contentas por lo que había pasado con Martín, pero tristes por lo que había pasado con el novio. Agustina entendió que ya no lo quería, que no tenía sentido esa relación. Iba a cortarle a su novio pronto, pero aún no estaba preparada para dar ese paso, no se animaba a decírselo. Pero ya era hora, la decisión estaba tomada. Lo iba a dejar.
Al otro día, Agustina buscó las pastillas del día después que tenía guardadas en uno de los cajones de su pieza, para situaciones de emergencia. Sacó una y se la tomó con un vaso de agua.
Continuará…