Hermana vs Abusones

Una hermana plantará cara a los abusones que golpean a su hermano. Femdom, Pegging y Ballbusting.

Tom trató de quitarse a aquellos dos de encima, estaba siendo acosado desde hacia un tiempo por esos matones de instituto. Pero le resultaba imposible, la dirección no hacia nada porque no había pruebas concluyentes. Que fuera a chivarse le resultó un problema ya que ambos se enteraron de ello. Allí en un lugar apartado de las clases, Percy y Jack le habian propinado una paliza de campeonato dejando a Tom malherido.

-Bien, ahora vamos a enseñarte modales-dijo Percy bajando sus pantalones y acto seguido sus calzoncillos dejando su enormes huevos y gruesa polla al descubierto.

Jack le quito sin resistencia la ropa a Tom que apenas podía articular músculo, tenía dolor por todo su cuerpo. Percy se la sacudió unas cuantas veces mientras miraba aquel culito, enseguida una gran erección hizo acto de presencia. Percy agarro bien al chico, no iba a dejarle escapar.

-Abre bien esas nalgas puto-se la metió de golpe provocando un gran ardor en sus entrañas. Jack le puso su propio pantalón para que no se escuchase el grito.

Las embestidas comenzaron una tras otra, Percy notaba como su polla era succionada y sus piernas comenzaban a temblar de placer. Aquello era el paraíso, sus huevos chocaban con las nalgas haciendo un sonido que aún le ponía más cachondo. Jack no era gay pero sin duda, ver aquello le hizo que el bulto de sus pantalones asomase y se pusiera duro.

-Oh dios...si...esto es la gloria-la empotró con más dureza un par de veces más antes de soltar un gran chorro que inundo la cavidad anal. Al sacarla ya flácida y con semen aún saliendo, se quito el sudor de su frente-vuelve a chivarte y...fiu...te daré unas cuantas más de estas putita.

-¡Eh, dejad a mi hermano en paz!-interrumpió una voz.

Al voltearse vieron a Rosa, la preciosa hermana de Tom. Su cuerpo parecía el de una top model, buenas tetas, un culo bien firme y una cara preciosa que atraía a muchos.

-¿Quieres que te de con esta a ti también?-pregunto Percy dejando ver su hombría.

-Tu hermano parece haber disfrutado-Jack soltó a este que cayo sin fuerzas mientras su polla había descargado también un poco de semen.

-¿Porqué os meteís con él?.

Jack le echo una ojeada de arriba a abajo y se le ocurrió un plan.

-Mira, si nos haces una paja...dejaremos a tu hermano tranquilo-propuso este. Obviamente era una mentira pero deseaba eyacular tras ver el espectaculo de su amigo.

-Esta bien-acepto para sorpresa de ambos.

Aunque era gay, Percy no iba a rechazar una paja. Y más si se acababa de correr. Ella se acercó de manera tímida, se puso de rodillas y se arremango.

-¿A qué esperas?, baja tus pantalones-ordeno mirando al joven que aún temblaba de emoción.

El chico sin esperar un minuto más se los dejo caer, no llevaba ropa interior así que surgió como una serpiente. Ella aguanto la risa, ¿aquello era de verdad?.

-Es un poco pequeña-el joven sonrojado no dijo nada, ya ajustaría cuentas después de la paja.

El pene de Jack era algo pequeño, no tenía pelos y sus huevos eran algo grandes para alguien de su edad. En cambio, el de Percy era todo lo contrario ya que contaba con una buena mata de vello púbico, unos testículos bien gordos y una polla que sería la dominante en los gimnasios.

-Hermana no lo hagas-dijo escupiendo un poco de sangre Tom.

-¡Tu calla!-amenazó Percy.

-Lo siento hermano-aquella cara de tristeza que puso le dolió mucho a él.

Con un pene en cada mano, comenzó a masturbar poco a poco, despacio, dando caricias a los dos mientras ellos empezaban a respirar más rápidamente, especialmente Percy que ya se había corrido antes y ahora el placer era mucho mayor. Tenía que reconocer que tenía una gran técnica.

-Oh...si...hazlo así-Jack estaba a punto de explotar tras unas pocas caricias.

Ella apretó un poco la base de la polla para evitar que se corrieran ya, lo hizo unas cuantas veces, los chicos ya casi parecían no aguantar mucho más, era como si fuera una profesional.

-Oh dios no voy a aguantar mucho más-dejo escapar Jack mientras movía sus caderas.

-Yo tampoco.

Rosa aumentó la velocidad, era increíble como podía manejar ambas manos al mismo tiempo y con pollas de tamaños tan diferentes.

-¡Me corro!-gritaron ambos.

La joven entonces con una gran velocidad, soltó sus penes y agarró sus huevos para estirar con todas sus fuerzas hacia abajo. En aquel momento, ambos expulsaron chorros de semen mientras gritaban, pero no de placer, sino de dolor. Siguió tirando unos segundos más haciendo más daño. Al soltarlos, los jóvenes cayeron al suelo llorando y retorciéndose de dolor.

-¡Maldita puta!-grito Percy agarrando sus maltrechos huevos.

Ella se acercó hasta Jack, separo sus manos sin resistencia y le comenzó a masturbar, el joven no entendía nada. Su polla a pesar del dolor se puso de nuevo dura. Y al cabo de unos segundos volvió a eyacular pero igual que antes, sin placer alguno.

-¿Quieres otra paja?-pregunto sensual.

-No, no quiero otra.

-Que lastima-se quito sus bragas y se puso encima suya ya que llevaba una falda.

Sintió aquellos labios en su pene, eran tan suaves como un pétalo. Pero no se le puso dura, ella viendo que no podría follar, le metió el dedo en el culo hasta llegar a cierta parte que hizo ponerse tiesa la polla.

-Mucho mejor-se la metió de golpe ante el chico que se retorcía entre dolor y placer.

Ahora era su turno de disfrutar, subía y bajaba mientras dejaba escapar gemidos. Pero al ver la cara del chico y el temblor de su virilidad supo que se iba correr ya.

-Que aburrido, pene pequeño y eyacular precoz-agarro la polla con su mano y con un movimiento, hizo algo que produjo dolor a Percy y Tom solo de mirar.

Se escuchó un clack, le había partido su polla. Jack se retorció en el suelo durante un rato antes de caer desmayado por el dolor, quedando desnudo de cintura para abajo y su polla y huevos en un estado lamentable.

-Bien, uno que tardará en follar y masturbarse.

Luego fue hasta Percy que algo recuperado se había intentado levantar, pero de una patada rápida e imparable a las pelotas le hizo caer otra vez. Rebuscó en su bolso y saco una pequeña pero firme cuerda para atar sus manos.

-Bien grandullón, veamos esto-comenzó a masturbar hasta que se puso dura, tuvo que meterle también el dedo en el culo para hacerla endurecer.

A continuación saco de su bolso un pequeño dildo que ató a su cintura.

-Mi hermano me contó el acoso, sabía que los profesores no harían nada. Y también que eres homosexual, así que voy a darte por culo.

Lo puso a cuatro patas y se la metió sin vaselina, no se lo merecía aquel cerdo. Embestía como si fuera un hombre, parecía una profesional. Ella gozaba de su poder sobre aquel hombretón, le ponía cachonda así que se acarició los pechos por encima de la camiseta.

-Oh es verdad-se quito la goma del pelo y se la puso en la base del pene para evitar eyacular.

Durante unos minutos estuvo enculando aquel chico, su polla estaba al límite, parecía estar disfrutando e incluso jadeaba de placer.

-¡Acabo de tener una gran idea!-saco su dildo cuando estaba a punto de eyacular.

Con fuerza arrastró al joven e introdujo la polla de Percy en el culo de Jack. Fue entrar y besar el santo, expulsó grandes chorros de semen ante los gemidos de placer de este. Lo dejo en el suelo, iba a tardar un rato en recomponerse. Ayudó a su hermano a ponerse en pie, le vistió y le dijo que se fuera a casa que ella tenía que hacer una cosa. Él no tardo en irse, sin duda agradecía la ayuda de su hermana.

-¿Karen?, ven con las chicas-dijo por teléfono.

Percy y Jack despertaron al cabo de unas cuantas horas desnudos y atados a un pilar cerca de allí. Rosa y el resto de sus amigas estaban delante suya sacando fotos a sus virilidades amorotonadas e inchadas. Jack lloraba al ver su polla casi deforme. Entonces vieron que ambos penes tenían una cuerda que los hacía estar hacia arriba, además con las piernas separadas dejando sus huevos expuestos.

-Bien, estos abusones han acosado y violado a mi hermano, pero no es al único, ¿cierto?-pregunto Rosa con rabia.

-Cierto, pegaron una paliza a mi primo-dijo una de ellas.

-A mi hermana ese cerdo le enseñó la polla-señalo a Jack.

-Y se corrieron en el cristal del coche de mi madre-dijo una última.

-Vamos a jugar a futból, y ya tenemos pelotas-comentó Rosa provocando un sentimiento de miedo en los jóvenes-bueno, todo vuestro, me voy a casa.

La joven se fue de allí no sin antes pedir que grabasen todo, los chicos con sus mordazas en la boca trataban de pedir auxilio aunque sería imposible. De nada serviría. Rosa llegó a casa y encontró a su hermano quien al verla le dio un abrazo.

-Shhh, ya esta-dijo acariciando su ano-¿y este bulto?-pregunto notando su duro pene en su entrepierna.

-Yo...yo...balbuceó.

-Todo esta bien ahora...para eso estamos las hermanas-dijo dando un pequeño beso-vete al cuarto y desnudate, voy a enseñarte el placer anal-le dio una cachetada y este se fue con una sonrisa.

Fue primero hasta el lavabo y se quito toda la ropa sudada. Se acarició los pechos y su rosada vagina pensando en lo que había hecho. Escuchó un ruido, era su móvil.

-Menuda diversión han tenido, aunque la cara de los chicos dice lo contrario-comentó viendo las fotos.

Esbozó una sonrisa y fue hasta el cuarto, allí Tom estaba desnudo y masturbándose. Sus ojos se clavaron en su polla, era bastante pequeña y sus huevos también.

-Oh hermanito, ¿qué es esa cosita?-pregunto acariciándola.

-Mi polla-contesto.

-No, es una cosita je,je-le dio la vuelta y le metió un par de dedos.

Fue a buscar el dildo y se lo puso, aquel día no paraba de ir a mejor. Antes de cerrar la puerta, esbozó una gran sonrisa, iba a encular a otro hombre.

Estimados lectores, seguro que están imaginándose estar en lugar de estos pobres chicos, con sus penes duros como rocas y teniendo que ir al lavabo cada dos por tres porque necesitan correrse. No aguantan apenas unos pocos minutos. ¿Saben?, tal vez el próximo ocurra en una oficina, donde un joven acaba un ''poquito'' mal. Antes me molestaba que eyaculasen con mis relatos, pero ahora que lo pienso, es para lo unico que sirven sus diminutas colitas. Para correrse, haganlo una y otra vez, tal vez algún día encuentren a su Rosa.