Hermana Teresa

Huevo Huevo <huevonauta666@gmail.com

Caminaba por los oscuros corredores del convento con paso seguro, había realizado un largo viaje para ajusticiar a un hereje ya ahora tenía que recibir su recompensa por su servicio a Dios. Llegó al final del corredor y abrió la pesada puerta de hierro de la pequeña celda. Allí estaba la hermana Teresa ataviada con sus ropajes de novicia... La miró era joven apenas dieciséis primaveras. Este dio su mano señalando el anillo de su dedo y Teresa no dudó en besarlo reverenciado al inquisidor -hermana sabes a qué hemos venido?- -señor me dijeron que debía satisfacer sus deseos- el sonrió socarronamente - pero acaso no Estoi casada con Dios?- El la miró muy serio- dudas de que yo no sea su representación en la tierra?- ella bajo los ojos y asintió -buena chica, quitate los hábitos Dudó un momento pero con mano temblorosa se desprendió de ellos dejándolos caer al suelo... Su piel era blanca como la leche y su cabello negro cayo por sus hombros, cubrió sus pequeños pero firmes pechos con una mano y con la otra su velluda entrepierna... El se acercó y retiro sus manos de dichas partes de su cuerpo dejando al hombre babeando ante su belleza... No dudó en posar sus manos sobre sus pechos acariciando sus pezones con los pulgares... Ella notaba como su pene crecia bajo sus pantalones de viaje, sintió repulsa y recordó porque la habían metido a monja tras dejar a su hermano sin descendencia tras un intento de violación por su parte, su padre no lo había tolerado y la había metido allí desaciendose así de ella, la mano derecha del inquisidor tomó su mano y la posó sobre sus pantalones mientras colocaba la suya propia sobre el sexo de ella... Sintió asco al notar como esos dedos le acariciaban y sintió asco al notar con su mano la erección de este hombre de Dios... No, se dijo a sí misma no lo toleraré... Apartó su mano del miembro del hombre y levantó su rodilla rápida como el viento aplastando sus pelotas contra su propio cuerpo... Su cuerpo se levantó unos centímetros del suelo y luego cayó de rodillas delante de ella con un sonoro gemido de dolor llevo sus manos a los doloridos testículos pero ella no había terminado posó su pie en el pecho del hombre y lo hizo caer de espaldas... Momento que aprovecho para pisar su hombría con fuerza, su pie retórcia los huevos del hombre sacándole alaridos de dolor pero ella no cesaba levantó su pie y lo dejó caer de nuevo sobre la entrepierna de el con tanta fuerza que este se puso vizco y perdió el sentido por el dolor... Se apresuró en vestirse y salir de allí pero los alaridos del inquisidor alertaron a la guardia que apareció al instante intento defenderse pero sus golpes no surtieron efecto ante las protecciones de los guardias fue reducida y golpeada aquella tarde fue quemada en la hoguera por estar " poseída" pero el inquisidor recibió una fuerte lección y no se recuperó de aquello psicológicamente hablando su voluntad fue quebrada por la ira de aquella Joven y sus hazañas llegaron a los confines de la orden... Se dice que se creó un grupo de monjas guerreras que dedicaron su vida a ajusticiar a aquellos desgraciados que se sobrepasaban con cualquier fémina en contra de su voluntad aquel grupo creció y fue conocido como la orden de la santa castración todavía hoy en día se cree que quedan algunos grupos de aquella orden siempre bajo el mandato título de Teresa la redentora...