Hermana Hipnotizada 02 (La otra hermana)
Los dos amigos que habían hipnotizado a la hermana menor de uno de ellos, son sorprendidos mientras usan a su esclava por la hermana mayor convirtiéndola también en su juguete sexual (Control Mental y Amor Filial)
Primera parte, Hermana Hipnotizada 01, aquí: http://www.todorelatos.com/relato/94606/
La primera parte la base en un relato que ya había sido publicado y posteriormente borrado, esta secuela la he escrito en su totalidad por mí, espero que la disfruten... Disculpen el retraso
Aquella tarde de viernes los padres de Ricardo habían salido durante todo el fin de semana a una reunión con amigos, por lo que Ricardo y su amigo Pablo habían reactivado la programación de Jacqueline para poder entretenerse con su esclava, apenas sus padres salieron de casa pablo uso su esfera para poner en estado de obediencia a Jacky.
Ricardo y Pablo subieron a la habitación de Jacqueline, tocaron la puerta; cuando Jacky abrió, las pupilas de los chicos se regocijaron al ver a la hermosa figura de Jacky enfundada en un diminuto short de mezclilla y una blusa blanca sin mangas en la que se transparentaban sus pechos por la falta de sujetador. Sin embargo la imagen de Jacky había cambiado desde la primera vez que había sido hipnotizada, pues por orden de sus amos ahora llevaba el cabello rubio y sus ojos se habían vuelto azules por el nuevo par de lentes de contacto que ahora usaba. Cuando Jacky salió de su cuarto sonriente, recién bañada y arreglada para sus amos, en su mente solo estaba complacer a esos dos chicos. A sus CASI 17 años Jacky ya era toda una beldad, sus tetas grandes para una chica de su edad, y por mucho las más grandes de su grupo de amigas apretaban la tela de su blusa y su short llegaba apenas al comienzo de sus largas piernas.
Los chicos la tomaron de las manos y la llevaron a la sala de la casa, allí pusieron música, se sentaron en el sofá y le ordenaron a Jacky que se desvistiera con la música, ella comenzó a moverse con sensualidad mientras se deshacía de su blusa dejado a la vista sus grandes pechos, y según ella la mejor herencia de su madre. Por la excitación de desvestirse ante sus amos sus pezones ya estaban erectos y sus aureolas también resaltaban. Mientras Jacky bailaba, también se acariciaba el cuerpo despacio hasta que llegó al short que desabotono con un hábil movimiento de sus dedos, y deslizo a lo largo de sus piernas, lo dejo caer hasta sus pies y con una patada se lo lanzo a Pablo. Jacky quedo solamente con una hermosa tanga azul, y la chica siguió contoneándose y moviendo sus nalgas al ritmo de la música, antes de quitarse la tanga, se dio la vuelta para mostrarles las nalgas y se dobló para regalarles una mejor vista de su trasero y de su sexo, pues la línea de tela de la tanga desaparecía en su raja cuando se doblaba. Estando de espaldas y así doblada, se quitó la tanga, y se la lanzo a su hermano Ricardo. Cuando estaba completamente desnuda le ordenaron acercarse.
-ven putita, chúpanos la verga a los dos- ordeno Pablo.- acércate como la perrita que eres
Jacky se acercó a los dos chicos gateando y tomo sus vergas, una en cada mano, y poniéndose entre ellos se metió el pene de Ricky, su hermano, a la boca, mientras acariciaba el pene de Pablo, ella lo lamia y lo intentaba meter a toda su boca, pero la falta de práctica hizo que casi vomitara. Escupió sobre la verga de su hermano, y volvió a chuparla, con cuidado para meterse en cada succión un poco más del tronco del pene de su hermano. Luego paso a chupar la verga de Pablo, que estaba tiesa como el mástil de un barco, Jacky beso la base del pene del muchacho, justo en la zona donde termina el escroto y comienza el pene, y con gran sensualidad paso su húmeda lengua por las bolas de Pablo, trato de metérselas a la boca pero el tamaño de estas y los vellos rizados de sus testículos se lo evitaron. La sensación le provoco tanto asco que casi vomita, pero ella sabía que no podía defraudar a sus amos haciendo eso. Después subió con su lengua para recorrer el tronco de carne de Pablo, y en cuento llego al glande y empezó a juguetear con su lengua en la punta del miembro de Pablo, y cuando estuvo lleno de su saliva, empezó a introducirlo lentamente en su boca, tratando de meterlo en la profundidad de su garganta. Varias veces lo intento Jacky, hasta que después de varios intentos, en los que cada vez metía un poco más el falo de Pablo en su boca, logro la emputecida jovencita pegar su nariz al vientre del amigo de su hermano, logrando así introducir completamente la verga de pablo en su boca. Después de unos pocos segundos saco la verga de su boca de golpe y respiro aliviada, mientras aun saboreaba el líquido pre-seminal de ambos chicos.
Mientras Jacky se encontraba saboreando los líquidos de sus amos, y estos a su vez disfrutando de la boca de su esclava trabajando en sus vergas, ninguno escucho que la puerta de la casa se abrió, ninguno se percató de que alguien había entrado a la casa hasta que fue demasiado tarde y un grito de sorpresa y espanto por la escena que se desarrollaba en la sala, saco a l trío de su ensimismamiento. Era Jessica, la hermosa hermana mayor de Ricardo y Jacky. Ella era un poco más alta que su hermana menor, pero no tanto como su hermano. Sus pechos también eran más grandes que los de su hermana, que ya es mucho decir, al dar el grito, estos resaltaron bajo su blusa, ella llevaba el cabello en una melena pelirroja que empezaba en sus orejas y terminaba en su nuca. Jessica estudiaba en una cuidad algo lejana y algunos fines de semana visitaba a sus padres y hermanos, tanto para pasar tiempo con ellos como para pedir un poco de dinero. En esta ocasión sus padres le habían pedido que se quedara con sus hermanos para “vigilarlos” un poco, obviamente ella nunca se esperó llevarse esa enorme sorpresa al llegar a casa.
Los dos jóvenes al darse cuenta de lo sucedido saltaron a tratar de evitar que dijera algo o saliera de casa, como pudieron forcejearon con ella y tratando de tomarla de pies y manos, y ordenaron a su esclava que les ayudara. Jacky estando en trance hizo gala de una fuerza casi sobrehumana pues al abrazar a Jessica por detrás evitó que moviera sus brazos y a pesar de ser un poco más pequeña arqueo su espalda hacia atrás y logro separarla del piso. Eso permitió que Ricardo la tomara de los pies y mientras Pablo se descolgó su esfera del cuello y la empezó a girar frente a la sometida hermana mayor.
Por la sorpresa al ser levantada Jessica abrió descomunalmente los ojos, por lo que su mirada quedo clavada en la esfera de cristal de Pablo, parecida a una pequeña esfera de discoteca, que por el efecto de la luz, descomponía la misma en rayos de diferentes colores que se reflejaban en la cara de la mujer. En ese momento Jessica se concentró en las lucecillas que salían de la esfera, y su capacidad de pensar fue disminuyendo, hasta que no podía concentrarse en otro cosa.
-Mira bien el cristal Jessy, ¿es hermoso verdad?- la chica no pudo más que asentir con la cabeza- ver el cristal te relaja. Si, te relaja, cada vez más y más, escuchar mi voz te releja, te hace sentir segura –a cada afirmación de Pablo Jessica asentía con la cabeza- sientes como tu voluntad se duerme, te abandona, te vas convirtiendo en una persona sumisa, solo importan mi voz y las luces.
Al igual que paso con su hermana, cada frase que escuchaba se iba grabando en su mente, y convirtiéndose en una idea maravillosa, que debía llevarse a cabo. Pablo seguía repitiendo frases de ese tipo mientras hacía girar la esfera frente a Jessica, cada frase que escuchaba le recordaba sus más profundos deseos, ella deseaba ser dominada, ser usada, ser obediente, ser complaciente, “obedecer en todo”, “convertirse en una persona sumisa”, “ser devota a sus amos”, “ser una esclava fiel”.
-Obedecer te complace, debes ser obediente- Jessica solo asentía con la cabeza a cada frase de Pablo, convirtiéndola en una orden inquebrantable – te volverás una chica obediente, ante nosotros serás una esclava fiel.- repetía Pablo con voz cada vez más profunda- la mirada de Jessica era cada vez más vidriosa, fija en ningún lado y al mismo tiempo sin mover los ojos de la esfera. Pasados varios minutos, Pablo se dio por satisfecho. Pablo les ordeno a ambos hermanos que pusieran su hermana mayor en el sofá. Jessica parecía un maniquí, inmóvil y rígida recostada sobre el sofá,
-Levántate Jessy y dinos quien eres…- ordeno Pablo al acercarse al oído de Jessica. La mujer obedeció
-soy su más devota esclava amos- acto seguido Jessy se puso de rodillas –
-excelente, tú también serás nuestra putita desde hoy.
-Si amo, seré su putita desde hoy- dijo Jesica con voz monótona
-Jacky y tú nos darán mucho placer juntas- intervino su hermano.
-Les daremos mucho placer juntas- repitió Jessica con la misma voz monótona, como programada
-Jacky acércate a Jessy- así lo hizo la aludida- ahora repitan juntas que son nuestras esclavas y que nos darán mucho placer juntas… y díganlo con voz cachonda, como las putas que son- ordeno su hermano Ricardo.
- tóquense a ustedes mismas mientras lo dicen- Completo la orden Pablo.
Ambas hermanas empezaron a tocar sus cuerpos mientras decían con una voz seductora, cargada de morbo y erotismo, “Amos somos sus esclavas más devotas y fieles, juntas les daremos mucho placer, obedeceremos todas sus órdenes” las dos se movían contoneándose como poseídas por el deseo de ser usadas como objetos. Con el control remoto Ricardo Puso música lenta en el reproductor de sonido,
-Jacky ya está encuerda porque es devota, así que tú también tienes de encuerarte Jessy, quítate la ropa con la música- Dijo Ricardo imperativo.
-Demuestra que ere una esclava fiel y haznos un striptease, sexy y lento… Jacky ayúdale un poco, pórtense como una lindas putitas- Ordeno pablo
En ese instante Jessy desabrocho la ligera torerita de que llevaba para poder deslizarla por detrás de su espalda, y al ritmo de “ Return to innocence ” Jessy movía su cuerpo contoneando lentamente sus caderas al ritmo de la tranquila canción, mientras jugaba con los tirantes de su blusa; deslizó su s manos por sus pechos hasta llegar a su cadera que seguía moviéndose, y desabrocho el pantalón que llevaba, para bajarlo dejando al descubierto un hermoso bóxer de licra azul pastel con franjas rosas, como el pantalón le quedaba bastante justo, su hermana menor se arrodillo frente a ella para ayudarle a bajarlo, aprovechando para oler el ardiente sexo de su hermana mayor. En esa misma posición aprovechó para desabrochar los broches de las sandalias que su hermana llevaba y Jessy apoyándose en su hermana Jacky se dejó quitar por esta su calzado para poder quitar el pantalón sin dificultad. Acto seguido Jessy comenzó a jugar con su blusa al ritmo de la música, para levantarla poco a poco dejando al descubierto su ombligo con un piercing con un brillante, enmarcado por sus apenas perceptibles músculos abdominales, hasta llegar a sus pechos un poco más desarrollados que los de su hermana, lo cual ya es mucho decir, ella también los consideraba las mejor herencia de su madre; unos suculentos pechos de gran tamaño casi como melones, contenidos en un lindo sujetador haciendo combinación con su bóxer, al pasar la blusa por su cabeza para quitársela por completo los chicos pudieron ver como se levantaron sus pechos de una forma magnífica, además notaron sus axilas perfectamente depiladas, lo que resalto el hecho de que no se viera vello alguno en el hermoso cuerpo de la chica.
Justo cuando Jessy lanzo a los chicos su blusa, Jacky se colocó detrás de ella para acariciarla con sus manos por delante, moviéndose ambas hermanas al mismo tiempo al ritmo de la canción y fusionando sus labios y lenguas en un húmedo beso lésbico filial. Mientras Jessy con una mano acariciaba el cabello de su hermana, Jacky acariciaba el pecho de su hermana mayor, buscando el broche delantero del sujetador de su hermana, mientras Jacky con su otra mano acariciaba su vulva por debajo de su bóxer. Jacky desabrocho el sujetador de su hermana, dejando en libertad sus grandes tetas copa D, sorprendiendo a los jóvenes que estaban sentados en el sofá contemplando el espectáculo mientras Jacky acariciaba los pezones de su hermana mayor y de un movimiento los subía hasta su boca para que ella misma se los chupara. Entonces Jessy se dobló para quitarse su bóxer y dejar al descubierto su húmeda raja, que al igual que el resto de su cuerpo no tenía un solo vello, sin embargo, brillaba por la cantidad de líquido lubricante que había estado destilando durante el baile y con las caricias de su hermana.
Así ambas hermanas quedaron completamente desnudas, muy parecidas de cara las dos, aunque en los cuerpos también había pocas diferencias Jacky rubia y más delgada con sus ojos azules, y Jessy un, poco más alta, y robusta, pero no mucho, pelirroja con sus ojos verdes. Y abrazadas una a la otra pues ya desnuda Jessy se dio la vuelta sin romper el abrazo de su hermana, para enseñarle su hermoso y redondo culo a sus nuevos amos; mientras su hermana se divertía dándole nalgadas y apretando sus nalgas, mientras Jessy acariciaba la espalda de Jacky, y bajaba sus manos para meter uno o dos dedos entre las carnosas nalgas de su hermana menor y hacer lo mismo que ella, darle nalgadas mientras las dos se miraban a los ojos como retándose una a la otra con picaras sonrisas en sus labios.
-Ahora quiero que se porten como buenas hermanitas y amantes lesbianas- dijo Pablo, que estaba sentado totalmente excitado- y se hagan el amor entre ustedes.
-sean tiernas una con la otra, queremos ver como se acarician y se lamen entre las dos- completo su hermano.
Para ambas chicas la idea de satisfacerse mutuamente imperaba en sus cabezas, era como si de repente su realidad hubiera cambiado y se hubieran convertido en un par de lesbianas y desearan arrancarle la mayor cantidad de orgasmos una a la otra. Entonces Impulsadas por la orden sus amos ambas chicas se fundieron en un apasionado beso, donde sus labios se unían a los de la otra y con las bocas abiertas las lenguas luchaba por entrar en la boca de la otra, mientras se acariciaban entre ellas, llenado de saliva ajena la cavidad oral de cada una. Los pechos de ambas hermanas se apretaban unos contra los otros, sus pezones se perdían en las carnosas tetas de ambas, mientras la saliva caía de sus bocas y empapaban sus pechos.
Poco a poco se fueron agachando hasta quedar de rodillas en la alfombra de la sala, en esa posición ambas chicas seguían besándose, y acariciándose, parecía que no había nadie más en el mundo, o por lo menos en la sala. Ellas solo se entregaban a sí mismas siendo “buenas hermanitas” como se les había ordenado.
Lentamente las dos hermanas se fueron a recorriendo sus cuerpos besándose por cada parte de la piel de la otra que recorrían, para acomodarse Jacky sobre Jessy y las dos metiendo sus caras entre las piernas de la otra, para acomodarse en la posición del 69, listas para estimular cada una con su lengua lamiendo el clítoris y perforando la vagina de la otra. Los sonidos de humedad eran intensos, mezclados con los quejidos de placer que cada una emitía, además de cuando en cuando se escuchaba el sonido de las nalgadas que se daban una a la otra, para separar las nalgas carnosas de su hermana, y empezar a explorar con su lengua el ano de la otra. Jessy la mayor tenía un poco más de experiencia por lo que Jacky sentía la lengua de su hermana moverse con delicadeza pero con firmeza en su vulva, incluso daba ligeras mordidillas a su clítoris apenas perceptibles que la hacían temblar y lanzar quejiditos; mientras que Jacky lamia con fuerza el clítoris de su hermana mayor, y penetraba violentamente con su lengua en su vagina, haciéndola estremecerse y suspirar de sorpresa, y sin mucho cuidado chupaba también el clítoris, pero recorría delicadamente los labios de Jessy.
Esta escena tenía a los chicos en éxtasis, ver a dos hermosas jóvenes hermanas en pleno amor lésbico, sobre todo para Ricardo pues esas dos chicas eran sus propias hermanas, y gracias a las habilidades de su mejor amigo ahora Jesica su inteligente y responsable hermana mayor, y Jaqueline su astuta y rebelde hermana menor se habían convertido en las obedientes y serviciales Jessy y Jacky, sus esclavas personales; mientras Ricardo reflexionaba todo esto, sus hermanas estaban contorsionándose de placer pues se habían regalado algunos orgasmos seguidos una a la otra con sus lenguas, y cada una saboreaba en sus bocas el sabor del néctar orgásmico de su hermana. Ambas chicas temblaban de placer recostadas de espaldas en la alfombra de la sala, el cabello de cada una revuelto, sus pieles brillosas de sudor, y de sus coños aun húmedos y lustrosos de sus líquidos; una junto a la se retorcían acostadas mientras cada una acariciaba sus pechos y con su mano seguían estimulando sus propias vulvas, mientras que con los ojos cerrados se mordían los labios.
Pablo y Ricardo estaban atentos de la escena y con sus vergas al aire tiesas como mástiles de galeón. Pablo se acercó a ambas chicas y presionando sus frentes hizo que cayeran de nuevo en un estado de sueño hipnótico, listas para recibir órdenes de él:
-Escuchen bien, ahora cuando abran sus ojos nos verán como sus machos, somos sus amos… repitan quienes somos nosotros.
-Nuestros machos, ustedes son nuestros amos- dijeron ambas chicas al unísono, con un tono mecánico y sin emoción
- Se van a portar como como un par de putas deseosas de verga, estarán ansiosas por ser cogidas por nosotros.
- Portarnos como putas deseosas de verga. Ansiosas por ser cogidas- repitieron en coro ambas hermanas.
Cuando truene mis dedos, abrirán los ojos y sus coños estarán ardiendo, y su ardor solo se calmara con nuestras vergas y nada más… - ordenaba lentamente Pablo.
Coños ardiendo, solo sus vergas nos calmaran-
van a hacer cualquier cosa por complacernos no sentirán ningún límite para satisfacernos, para ustedes complacernos es lo principal, son putas sumisas y su placer es obedecernos
Obedecer es nuestro placer somos putas sumisas… somos esclavas obedientes.
Inmediatamente cuando termino de dar la letanía de ordenes Pablo se fue a sentar de nuevo, entonces trono sus dedos y las dos hipnotizadas abrieron sus ojos, parecía como si la realidad se hubiera dibujado de nuevo, ya no sentían el deseo de satisfacerse una a la otra, ahora solo podían pensar en obedecer a Ricardo, su guapo hermano mediano y a su atractivo amigo Pablo. Entonces Ricardo les ordenó acercarse a ellos mientras recorría su pene que empezaba a expulsar el transparente líquido pre-seminal. Jessy y Jacky se levantaron del suelo y se dirigieron en cuatro patas hacia los chicos, caminando de forma sensual, caminando como perras con miradas de gatas.
Jacky se acercó a Pablo gateando, mientras Jessy se acercó a su hermano, las chicas tomaron los inhiestos penes de los chicos, y se acomodaron entre las piernas de estos, y con gran habilidad empezaron a chupar esas varas de carne ardientes, Jacky besaba delicadamente a lo largo del pene de Pablo, mientras Jessy chupaba el glande de su hermano, jugueteando con su lengua en la sensible zona lo que hacía a su hermano estremecerse, mientras Jacky había empezado a lamer el grueso palo de Pablo, tratando de recorrerlo tanto a lo largo como a lo ancho, Pablo por su parte sentía el contacto de la húmeda y caliente lengua de la chica, lo que lo para él era un placer extraordinario, y todo sin perder el contacto visual con su experimentada esclava, Jacky sabía que a sus amos les fascinaba mirarla a los ojos mientras ella se ocupaba de saborear los jóvenes y viriles miembros de éstos, situación que su hermana desconocía, y se ocupaba simplemente en introducirse el pene de su hermano en la boca, lamiendo de vez en cuando a lo largo, sin embargo su tratamiento estaba dando resultado en su hermano, ya que se sentía embelesado por las caricias de la lengua de su hermana mayor. Sin embargo al ver la habilidad que Jacky tenía para introducir todo el pene de su amo en su boca y garganta, Jessy se sintió celosa y culpable por no ser tan buena esclava como ella y darle el mismo placer que ella podía proporcionar. Así que en un arranque de valor, Jessy abrió su garganta como pudo y trato de meter el pene de su hermano de un solo intento en su garganta, esto fue horrible para ella pues casi vomita por las horcajadas que le provocó el pene de Ricardo. Esto lo aprovecho su hermana quien por una orden del chico saco de su boca el pene de Pablo y se dirigió al de su hermano, mientras pablo le ordeno a Jessy acercarse a él, ella obediente mente se acercó gateando, y Pablo la tomo del cabello:
-ahora vas a aprender a chuparla como tu hermana, puta estúpida. Primero tienes que escupir en la verga- ella obedeció- y dejarla bien tiesa, llena de baba, como la dejo la otra puta, ahora abre tu garganta como si dijeras “AAA” y saca todo el aire, y te la metes poco a poco puta pendeja, no de golpe, y mientras la vas metiendo respira por la nariz, o te vas a ahogar.-
Jessy hizo cuanto su amo le decía, y se dio cuenta de que era más fácil de lo que pensaba, ahora podría practicar para complacer mejor a sus amos. Mientras ella se concentraba en hacer su primera garganta profunda a Pablo, sintió un ligero golpe en la cabeza, y otro más en cada mejilla
-Mírame a los ojos perra estúpida- le ordeno pablo, y de inmediato dirigió la mirada a los ojos de su amo- las buenas putas ven a los ojos a sus hombres para ver su placer reflejado en ellos. Recuérdalo bien, siempre mira a los ojos cuando la chupes.- Las palabras de pablo se grababan en su mente como un hierro candente. – Ponle más saliva maldita golfa, así resbala más en tu garganta, escupe mi verga de vez en cuando y así te entre toda entera- Pablo seguía dando las indicaciones a Jessy; y ella obedecía con gusto de aprender a darle placer a sus amos. – ves putita así entra más fácil ¿Sientes cómo se desliza por tu garganta? Esta vez casi tocas mis huevos, sigue putita, mirando me a los ojos, salivando, abriendo tu garganta, métela profundo en tu garganta… ¡AAAh! Perfecto putita, se nota que eras la más lista, aprendes rápido… lástima que ahora serás igual de estúpida que tu hermanita…
Para Jessy era un orgullo escuchar esas palabras de su amo, tenía razón, ¿para qué ser lista e inteligente si ser complaciente y obediente es más divertido? Esta idea iba llenado cada vez más su cabeza, mientras el miembro de pablo iba llenado su garganta hasta el fondo, sus ojos estaban fijos en los ojos de su amo, mientras éste empujaba su cabeza para clavar más su verga en la garganta de su esclava.
Ambas chicas estaban excitadas, encantadas de complacer a sus amos con sus bocas, sin embargo sus coños estaban ardiendo, pidiendo ser penetrados por esas vergas que estaban en sus bocas. Les suplicaron a sus amos ser penetradas, les pidieron darles la oportunidad de complacerlos, ellas solo serían felices haciendo felices a sus señores.
-Por favor amos permítanos montarlos, nuestros coños arden por sus pollas- dijo Jessy
- Si amos, necesitamos tenerlos dentro, queremos hacerlos felices y verlos complacidos con los cuerpos de sus esclavas.- dijo Jacky
-adelante putas- dijeron al mismo tiempo los dos chicos- móntenos como las putas que son.
En las caras de ambas esclavas se dibujaron unas enormes sonrisas, y sin perder tiempo ambas chicas se montaron sobre su pareja en turno, ya habría tiempo de cambiar y complacer a su otro amo, cada una tomo el pene de su hombre, y lo apunto a su vagina, ambas tenían sus coños empapados, lubricados de sus propios jugos, así que no tuvieron ningún problema para que llegara al fondo de sus cuevas de carne. Ambas chicas empezaron a subir y bajar por los mástiles de sus dueños, gimiendo de placer y mordiéndose los labios. Mientras tanto los chicos estaban encantados agarrando a su esclava de la cadera u ayudándola abajar hasta el fondo estabilizando la para que no se le saliera su verga de la vagina. Ambas chicas ofrecían sus pechos a sus amos, mientras estos los chupaban ellas acariciaban sus nucas y despeinaban sus cabellos, mientras los veían con embelesadas en sus mentes solo estaba presente la idea de complacerlos, de servirlos, de serles fieles. Ellas estaban encantadas de ser penetradas por sus amos.
Ricardo tomo a su hermana Jacky y la coloco recargada en el respaldo del sofá de rodillas en al cojín, en una posición parecida a la del perrito, ella gemía y disfrutaba con los ojos cerrados mientras su hermano la penetraba por detrás de ella. Mientras tanto Pablo había tirado a Jessy dejándola recargada con la cabeza en el piso mientras el introducía de forma frenética su verga en al coño de su esclava. Después de varios minutos los muchachos seguían penetrando a sus chicas, de momentos sacaban sus vergas y se las restregaban en sus nalgas y a veces se las ofrecían para que chuparan sus propios jugos combinados con el sabor de la carne de ellos. Los penes de los chicos entraban y salían de las vaginas como si se trataran de arietes tratando de entrar en una muralla de carne. Los sonidos de las varas de carne entrando en las húmedas cuevas de las chicas, combinados con los gemidos de ambos y los ruidos pegajosos que producían las pieles sudorosas al rozarse, hacían que esa pequeña orgia se convirtiera un concierto lleno de morbo y erotismo, y eso sumando el hecho de que eran dos hermanas los instrumentos principales, dándole placer a su propio hermano y a su mejor amigo. El toque final del concierto fue el grito apagado de las dos mujeres que dieron cuando sus orgasmos recorrieron sus cuerpos haciéndolos vibrar de placer, justo antes de que los chicos sacaran sus penes de ellas para apuntar a sus caras y tetas, llenándolas de su viscoso semen que ambas chicas saboreaban con gusto relamiéndose los labios.
Esto dejo cansados a Pablo y Ricardo, exhaustos; sin embargo eso no impidió que disfrutaran de nuevo de las bocas de las chicas, que pensaban que ahora debían complacer a su otro amo, por eso cuando se recuperaron, Jessy se dirigió a su hermano y Jacky fue con pablo. Jacky con más experiencia lamio el pene de pablo, tomando igual cuidado en sus testículos, como en su pene, especialmente en su glande; mientras tanto su hermana aplicaba lo recién aprendido con su hermano, logrando que su verga se endureciera de nuevo casi de inmediato, mientras lamia chupaba con cuidado, mientras le miraba fijamente a los ojos, y mantenía sus manos en sus espalda. Cuando las vergas de sus amos estuvieron de nuevo Esta vez ambos se tiraron en el piso y dejaron que cada chica se montara sobre ellos y los cabalgara con fuerza y mucho placer de satisfacer a sus amos. Mientras ellas rebotaban con las vergas dentro de su cuerpo, los chicos acariciaban sus pezones duros, y como podían lamian y besaban sus pechos, mientras les ponían los dedos cerca de sus bocas, y las esclavas instintivamente los buscaban para chuparlos. Las penetraciones de los chicos les causaban n placer especial a las esclavas, de forma que se arqueaban hacia atrás para facilitar las embestidas de las chicas. Entonces ambos chicas se salieron de sus parejas y por una orden de Pablo las dos mujeres se apoyaron hincaron en el sofá recargadas en el respaldo y cada chico se colocó de un lado del sofá, pablo detrás de ellas y Ricardo enfrente de sus hermanas, Pablo apunto al coño de Jessy mientras acariciaba el hermoso y brillante culo de Jacky, ambas hermanas estaban que tan lubricas por las cogidas que les habían dado sus amos, que Pablo un tuvo problema alguno para penetrarlas, metió en Jessy su pene de un solo golpe, mientras que a Jacky le metió tres dedos en su coño con igual facilidad. Mientras las dos muchachas eran penetradas con brutalidad por su amo Pablo, su hermano Ricardo, su amo también, les ofrecía su verga para que la chuparan, sentir las bocas de sus esclavas era lo que más le gustaba a Ricardo, y sentir ambas bocas al mismo tiempo, las lenguas de sus hermanas recorriendo su falo, sus labios besando su glande y sus bocas chupando sus huevos, fue la apoteosis del placer. Después de varias embestidas Pablo se salió de Jessy y dirigió su verga al coño de Jacky que penetro sin compasión al igual que lo hizo con su hermana, mientras a Jessy le metió los dedos dentro de su coño recién perforado por su verga. Ambas chicas resoplaban en la verga de su hermano mientras recorrían ese mástil de carne al mismo tiempo cada una de un lado con sus bocas, de momento una chupaba su glande y la otra se dedicaba a sus testículos, y después cambiaban, mientras se ocupaban en un lugar fijo jugando con sus lenguas mientras tenían dentro de sus bocas alguna parte de la anatomía de su hermano, le miraban a sus ojos, pero mientras lamian se miraban mutuamente entre sí.
Este tratamiento hizo que su hermano no aguantara mucho, lo mismo que Pablo con sus penetraciones, Pablo saco su verga y apunto a los culos de las hermanas, y dejó caer una gran cantidad de su pegajoso semen, en las nalgas de las dos esclavas, mientras Ricardo les regalaba su leche en mayor cantidad y más liquida en sus caras, tratando de apuntar a las bocas de ambas, las pieles de las chicas brillaban de la mescal de sudores, saliva y semen. Ambas chicas se empezaron a besar para compartir el semen de su hermano y limpiar la cara de su hermana, mientras cada una acariciaba el culo lleno de semen de la otra. Pablo con la fuerza de su voz les ordeno lamerse el culo mutuamente, y ambas chicas obedecieron, como resortes ambas chicas se acostaron boca abajo en el piso de la sala, con sus caras a la altura del culo de hermana, y al mismo tiempo empezaron a lamer el semen del Pablo del culo de su hermana, acercando su lengua de vez en cuando al culo de la otra provocando que se estremeciera. Las dos chicas mesclaban los restos del semen de pablo de sus culos con los del semen de su hermano que tenían en sus bocas, y cuando ambos culos estuvieron limpios se dieron un beso apasionado para tratar de quitar con sus lenguas un poco del semen que tenía en sus bocas. Cuando terminaron se miraron a los ojos sonriendo encantadas de haber servido a sus amos, de haber logrado complacerlos. Jessy se sentía más feliz que nunca por el nuevo placer descubierto de ser esclava, y Jacky se sentía feliz de tener una nueva compañera para cumplir su misión.
Cuando todo había terminado, todos tomaron un baño juntos, mientras las esclavas sobaban los cuerpos de sus amos, lo enjabonaban y enjuagaban, mientras elos les acariciaban y les introducían sus dedos en cada orificio que podían. Pablo paso esa noche con su amigo y sus esclavas, disfrutando cada momento en una larga orgia, y durmiendo a ratos, a la mañana siguiente tuvo que irse a sus casa por orden de su madre, no le permitiría pasar tanto tiempo fuera, y menos ser una molestia en una casa ajena, pero sabía que pronto podría regresar para usar a sus esclavas, aunque sentía un poco de envidia por su amigo Ricardo, que se quedaría todo el sábado solo con sus esclavas para él solo.
Continuara…
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