Hermana cabreada

Esa noche no me imaginaba lo que iba a pasar. Aparece mi hermana cabreada con mis sobrinas. Otra pelea con mi cuñado.

Esa noche no me imaginaba lo que iba a pasar. Aparece mi hermana cabreada con mis sobrinas. Otra pelea con mi cuñado.

Tengo 40 años, complexión fuerte, hago ejercicio y aunque no estoy cachas, o mazado, si estoy en forma.

Soy moreno, alto y bastante solitario. No me imaginaba que mi hermana se presentaría la esa noche como mis sobrinas.

Estaba en casa tranquilo en calzoncillos y disfrutando de un descanso, cuando suena el timbre de la puerta.

Al abrir la puerta, me veo a mi hermana Camila, con sus hijas y con cara de pocos amigos.

  • ¿Qué ocurre? - le pregunte, quitándome delante de la puerta para que pasara.

  • Que los hombres sois unos cabrones. Grito ella.

  • Coño y no me lo puedes decir por teléfono? - le dije.

Viendo su cabreo, me imagine que su marido le había vuelto a engañar.

Mi cuñado es un cabrito, le ha puesto los cuernos a mi hermana varias veces, pero ella, que dice que está enamorada, ha vuelto con el, varias veces, Cada vez que vuelve, que queda preñada. Tiene tres hijas, así, que haced cuentas.

  • Que ha hecho Ángel esta vez- le comente.

  • Pues que va a hacer , lo de siempre, lo pesque con otra y en nuestra cama- dijo casi llorando.

Bueno, me tocaba otra noche larga, con mi hermana y mis sobrinas.

Tengo un cuarto de mas en mi casa. Como no era la primera vez, inicie de nuevo todo el protocolo.

Metía a las dos más pequeñas en esa habitación y a mi hermana y la mayor en mi cama.

Yo empecé a prepararme el sofá.

Mi hermana después de trastear por casa, se fue a dar un baño, al rato, me llama y me dice que le alcance una toalla. Me acerco a la puerta y la llamo. Como no me contesta, abro un poco la puerta y miro dentro, esta duchándose, y la observo atravez del cristal de la mampara. Que es totalmente translucido.

La cabrona tiene un cuerpazo de campeonato, a pesar de sus tres partos. Es más, tiene más curvas, ya que las caderas no se le quedaron mal.

  • cierra la boca y pásame la toalla- me dice mi hermana- sin pudor.

Yo que no me había dado cuenta, cirro la boca, y le paso la toalla. Como no me dice nada, me apoyo en el lavamanos , que está enfrente de la ducha y le hablo.

  • que vas a hacer ahora- le digo.

  • Por ahora secarme- dice, desde el otro lado del cristal.

Yo que no soy de piedra y estoy en calzoncillos, me empalmo sin darme cuenta. Ya que el cuerpo de mi hermana esta delante mío y observo cómo se va secando todo su cuerpo.

Empieza por la cara y va bajando por su cuello, luego sus pechos y brazos. Baja hace su abdomen y luego sus piernas. Las levanta ligeramente, mientras le pasa la toalla.

A mí ya me duele la poya, de verla secándose, cuando ella sale y me mira.

Mira hacia mi poya y ahí, es cuando observo que tengo un empalme de cojones. Es imposible disimular, ya que me gasto un poyon de 26 cm.

Mi hermana, con sus pechos, enhiestos como misiles, gracias al dinero de mi cuñado, se acerca a mí y me coge de la polla.

  • Sabes si no fueras mi hermano, te dejaba follarme ahora mismo.-  me comenta, pasándose la lengua por los labios. - estoy muy cachonda.

Mientras me palma la poya, le cambia la mirada y la cara se le pone de sorpresa.

Me baja los calzoncillos y mira mi miembro que apunta hacia el cielo.

  • ¿¡pero tú siempre has tenido esto¡?- exclama o pregunta, no lo sé.

Yo estoy en el séptimo cielo.

  • ahora entiendo algunos rumores sobre ti.- dice mi hermana.

Mi hermana, se agacha y de rodillas, empieza a mirar mi poya, mientras con las dos manos, me pajea. Mas que meneármela, parece que está estudiando un problema y con las manos catando mi miembro, es como si pensara que no podía perder esa oportunidad y se le cabría.

Tengo las pelotas, hinchadas lleva un rato sobándome la poya y me dejo hacer, no quiero romper el momento, del que estoy disfrutando.

Cuando mi hermana parece ya decidida y apunto de comérmela, mi sobrina mayor, Alicia, entra por la puerta y se queda mirando la situación.

Yo que me dejaba hacer, decido no hacer nada, para ver qué pasa.

Veo que mi hermana le dice a su hija que se acerque, mi sobrina de 15 años y púber, se arrodilla al lado de su madre y empieza a besarla. Mi hermana, le corresponde y me empieza a lamer la poya un rato despues.

  • acuérdate de lo que te he enseñado.- le dice a mi sobrina Alicia.

Estoy que lo flipo. No sé que relación tienen estas, pero estoy que no me quiero mover, no sea como los cervatillos en el bosque, se espanten y pierda esta oportunidad.

Mi hermana traba de comerse mi poya después de lamerla desde el tronco hasta la punta.

M i sobrina mientras tanto con su boquita de piñón, me lame las pelotas, y con los labios, estira la piel de mi escroto de vez en cuando.

dios, esto es el paraíso. No sabía que me hermana y su sobrina fueran tan putas.

Mi hermana después de un rato, se dirige al wáter, y apoya las manos en la taza , dejándome todo su trasera a su disposición.

No me tiene que decir anda, me quito los calzoncillos que estaban en los tobillos y me dirijo hacia ella.

  • Alicia encárgate tu de poner la mano, que como me meta todo eso, me revienta.- le comenta.

Mi sobrina, sin perder el tiempo, pone su mano en la poya y me acompaña, hasta su madre y mientras me para a unos centímetros de ella, le pega un lengüetazo a la vagina de su madre, esta un rato comiéndosela mientras con su manita me menea la poya.

Al cabo de unos minutos, le empieza a meter los dedos a su madre con una mano, mientras que con la otra, no para de pajearme. Después, se mete la punta en la boca, apenas le cabía y después de pasarme la lengua por el capullo, se la saca y la apunta al conejo de su madre.

Dios, esto es demasiado, poco a poco empiezo a meter la poya, mi hermana, no para de gemir, y su interior está ardiendo. Voy despacio, no quiero hacerle daño, y poco a poco, mientras ella bufa, le voy metiendo centímetro a centímetro mi poyon. Mi sobrina pone sus manos en mi base, para que le pueda meter toda la poya a su madre, entre lo apretado del coño de mi hermana, creo que también regalo de mi cuñado, y  las manos de mi sobrina, que apretaba mi tronco, no tardo en notar los temblores de la primera corrida.

  • me voy a correr, le digo a las dos.

Mi hermanan sigue moviendo su trasera, dentro y fuera metiéndose mi poya y me sobrina aprieta mas mi tronco.

Al final termino corriéndome dentro de mi hermana, mi sobrina quita las manos de mi polla y toda la leche, sale disparada hacia el interior de Camila. Doy un par de embestidas mas, antes de que se afloje mi poya y voy notando como mi esperma se va escurriendo del conejo abierto de Camila.

Mi hermana se apoya en el asiento del wáter con el culo en pompa, yo que me retiro a descansar, y me siento en el suelo.

Mi sobrina, que debe tener un calentón de cuidado, se pone a comerle la almeja a mi hermana, limpiándole todo mi semen y comiéndoselo.

Mi hermana debe haber quedado inconsciente, ya que no dice ni pio. Mi sobrina, después de unos minutos y dejar a mi hermana limpia, mira hacia mi poya, que está bastante flácida, y de rodillas como esta empieza a caminara a gatas hacia mí. Esto me pone cachondo, ya que la cara que tiene es bastante viciosa.

Cuando llega a mi poya empieza a lamerla como una gatita su crema de leche y no puedo volver a evitar un empalme de nuevo, por lo que ella, cuando termina de limpiar mi poyon que se había levantando de nuevo saludándola , me mira a la cara, se baja el pijama y la bragas y me dice.

  • con cuidado tio.- con una voz angelical, que casi hace que me corra.

La la cojo en peso, levantándola y la dejo caer poco a poco sobre mi poya, como no le quiero hacer daño, no se lo que ha entrado, pero como ya digo tengo una poya enorme, la voy dejando caer poco a poco.

Ella es ligera y yo he levantando pesos mayores en el gimnasio.

Primero le restriego la cabeza de mi polla por sus labios vaginales y luego de asegurarme la humedad de estos empiezo a dejarla caer por su propio peso.

Poco a poco estos se abren como un capullo de rosa, ella gime, no se si de dolor o placer, pero intento ser lo más delicado posible.

Cuando consigo que entre la cabeza de mi poya, la dejo así un rato, y disfruto de la sensación de lo apretada de su vagina y la calidades de su interior.

Ella intenta moverse, pero solo consigue moverse hacia los lados, ya que no le permito que se metas mas todavía, primero se debe acostumbrar, al tamaño.

Al cabo de un rato, noto como esta gimiendo y chorreando por mi poya algo, se ha corrido, la mantengo así, un poco más,  y comienzo a dejarla caer algo más. entran un par de centímetros mas de miembro. Ella vuelve a gemir y mi poya sigue sintiendo sus corridas, debe ser la segundo a tercera desde que se la he metido. Sigo mas esperando a que se acostumbre mas si interior.  En una de estas se desmaya y queda como peso muerto, supongo que fue demasiadas corridas seguidas para ella. Decido acabar y veo hasta donde le puede entrar. Cuando va a mitad de mi poya hace tope. Como me quiero correr la hago girar con mi poya dentro y la acuesto en el suelo, entonces empiezo a sacar y meter solo un trozo de poya, con lo estrecho que esta no tardo en correrme y mas viendo a mi sobrina como muñeca manirrota en el suelo.

Como no me quiero correr dentro de ella, le suelto toda mi leche sobre su cara y labios, debe ser una viciosa, ya que instintivamente me empieza a lamer y chupar la punta de la poya.