Hermana
Mi primera vez con mi hermana
La primera vez con mi hermana en esa ocasión no fue de noche por sorprendente que parezca
mi mama iba a salir y según mis hermanas también, ella traía una blusita amarilla de tirantes y una faldita liza muy pegadita y delgadita, desde que la vi con esa ropa se me antojo muchísimo en dos ocasiones pasando junto a ella le acaricie su nalga
Traía unas calcetas blancas largas hasta arriba de la rodilla.
Me dijeron que me iba a quedar solo y pensé que se me escapaba la oportunidad, cuando dio la hora para ir se mi sorpresa fue que ella dijo no voy hace mucho calor y tengo mucho sueño
Yo me quedo
De inmediato parecía que casi escuchaba cuetes después de que intentaron llevársela y no quiso se fueron mis otras 2 hermanas y mi mama.
Yo me fui a la computadora solo para esperar unos minutos no fueran a regresar después de que paso un poco de tiempo fui a asomarme al cuarto donde ella estaba, la encontré acostada boca abajo, me escucho y me dijo -me voy a dormir no me vayas a molestar he.
Al principio me saque de onda y regrese a la computadora
Pero me ganaron las ganas y regrese muy sigiloso, según estaba bien dormidita, con las piernas entre abiertas, me acerque y me senté en una orilla de la cama observando esas deliciosas piernas y como se entallaba la falda a esas ricas nalgas, mientras con la otra mano me lo comenzaba a sobar por encima del pantalón.
Primero deslicé mis dedos por sus piernas para tentar terreno y no reaccionaba, poco a poco comencé a subir la falda, me sorprendí y se me puso durísimo ya que traía una pataleta color amarillo no era tanga, pero estaba muy pequeña de encaje.
Comencé a besarle los muslos, se sentía como se ponía chinita, subiendo besando sus glúteos y metiendome en medio de esas nalguitas ricas besándola, pasando mis labios por sus nalgas y sus piernas.
Como que abrió un poco las piernas, me sentía súper caliente entonces me lo saque y parado junto a la cama se lo acerque a su mano sus dedos se movieron un poco al sentir mi cabeza dura y babeante ahí fue donde perdí el control.
Comencé a bajar su pataleta lentamente disimulando que estaba dormida y no la quería despertar, poco a poco fue bajando, pero se atoro ya que su cuerpo la presionaba al estar boca abajo, le di unos pequeños jalones a su pantaleta y no quería bajar, ya estaba yo desesperado cuando de repente se mueve un poco y salió la pantaleta momento que aproveche y termine de quitarla, la baje por sus piernas levante una y la saque y así con la otra pierna.
Al colocar sus piernas en la cama quedaron más abiertas, mostrando me su deliciosa panocha y su anito muy rico y apretado, muy delicioso, de inmediato me quite los tenis, el pantalón con el bóxer, me quede solo con mi playera y con mi pene súper duro frente a ella.
Antes de subirme nuevamente le besé sus glúteos que estaban chinitos chinitos se sentían en mis labios su piel más chinita que nunca y me atreví a pasar mi lengua en su panochita rica, ya estaba bastante húmeda, tenía un sabor un poco dulce y acido a la vez, me pasé entre sus piernas y seguí lamiendo y poco a poco introduciendo mi lengua lo que me puso más caliente fue que ella levanto ligeramente las nalgas dejándome entrar por completo, se notaba que lo estaba disfrutando.
Después de eso comencé a subir hasta que mi pene quedo entre sus nalgas, mi pene estaba lleno de lubricación babeaba, se lo comencé a pasear de arriba a abajo en su parte y me di cuenta como su respiración estaba muy acelerada y justo cuando vi su respiración tan acelerada decidí meterlo, poco a poco se sentía húmedo, caliente, muy apretado y ella al sentir que entraba dio un pequeño quejido.
Si por fin estaba dentro de mi hermana disfrutando esa delicia.
Quise empezar a entrar rápido, pero se volvió a quejar y me quedé quieto por unos segundos no quería lastimarla después volví a entrar, un poco más, en ese momento sentí que entro de golpe y ella dio un ¡haaa!, pero como de alivio eso me motivo y empezó poco a poco hacia atrás y hacia adelante, se sentía delicioso como ella respiraba muy fuerte y apretaba mas era como si me lo apretara con la mano, pero se sentía por todos lados cobijado y lo que más me excitaba era que ella seguía con el juego y tenía los ojos cerrado supuestamente dormida.
De repente se hizo de lado y me salí quedando acostado junto a ella.
Ella quedo de lado hacia mí, pero yo seguía muy caliente, así que me acerque de frente a ella, toque su cadera con mi mano y como si se acomodara se repago a mí, de inmediato me acomode bajando un poquito a su altura porque ella es más chaparrita y al acercarme abrió las piernas pasando una de ellas por encima de mí, dejándome entrar nuevamente.
En ese momento me volví a calentar me acerqué y al momento que entraba otra vez la besé, me encanto porque ella respondía a mi beso de una forma apasionada, se me estaba entregando por completo.
Por esta ocasión esto es lo que les contare, tengo muchas más con mis hermanas, primas y tías, espero pronto terminar de contarles esta historia y las otras.
Saludos.