Helmut (2)

Final de la primera historia y ganas de una segunda.

Helmut (2ª parte)

Teniendo yo una respiración muy fuerte, mi verdugo desato mis piernas y me llevo a la primitiva habitación, al dungeon. Me hizo sentar en la cama y volvió a cambiar las esposas para que tenga las manos otra vez adelante. volvió a prender dos cigarrillos y me alcanzo uno, pero esta vez se sentó en la otra punta de la habitación. Unos minutos fueron de silencio. Yo miraba a mi amo, su cuerpo, su vitalidad, su morbo, y me excitaba.

El comenzó a hablar y me decía que ya era entrada la noche, que el necesitaba descansar, que ya me sentía como su esclavo, que no faltaba mucho, pero quería estar seguro. Yo termine mi cigarrillo y lo volví a apagar en uno de los flejes de la cama. Cuando el terminó el suyo, se levanto (realmente tenia la pija bien parada), y me ordeno que abriera mis piernas.

Al hacerlo, empezó a acercarse a mi lentamente, con la peor cara de hijo de puta que le había visto (realmente me asusto), y diciéndome que para ser su esclavo quería que yo tenga una marca de su pertenencia, y que me iba a apagar la colilla en el huevo, tan torturado hasta ahora, pero nunca de esa forma. Realmente caminaba muy despacio, en cámara lenta, mientras tenia en su mano izquierda la colilla. Yo empecé a jadear y a implorarle que no lo hiciera, pero realmente me quede inmóvil, sin reacción. El le dijo que ese pedido lo excitaba y se empezó a pajear con su mano derecha, mientras avanzaba de a medio paso, y me repetía que lo iba a apagar en mis testículos. empecé a sollozar, a decirle que iba a ser su esclavo, pero que no me haga esa marca.

El caminaba mas despacio y se pajeaba mas fuerte, se acercaba hacia mi lentamente mientras me decía con su cara mas morbosa de skin que ya no había marcha atrás, que si fui su inodoro, su juguete y su ducha, también seria su cenicero y tendría así su marca.

Ahí, compenetrado con lo que pasaba y viendo su cara y su decisión, empecé a sollozar, solté lagrimas y le pedí entrecortadamente que desista de eso, pero raramente ni me moví para defender mis bolas ni dije la palabra clave. ya frente a mi, mi amo me dijo que el llorar era lo que mas lo excitaba y que mis lagrimas se tenían que mezclar con su leche, y acabo una gran cantidad en mi cara. Esos pocos segundos, mientras cerraba la boca y los ojos, me hizo sentir mejor, ya que al acabar mi amo se iba a calmar. Pero solo fue esos pocos segundos, porque hizo lo que prometió: apago la colilla (media prendida solamente ya que tardo en llegar a mi), sobre mis testículos afeitados y colorados. Yo sentí un impulso eléctrico, mas que una quemadura (era definitivamente lo mismo), muy difícil de explicar. Pegue un grito seco y tire mi cara manchada con mis lagrimas y su leche sobre su estomago. El solo agarro mi cabeza y la acaricio por unos segundos, mientras susurraba - Ya eres mío

Helmut me levanto, pero esta vez de las axilas, y me sentó en la silla (antes la había acercado a la cama). Tomo una soga muy larga y me ato todo el cuerpo en ella, desde los pies hasta casi el cuello. me saco las esposas y salió unos segundos de la habitación. volvió con un colchón y lo tiro en la cama. Se puso el bóxer y se acostó.

  • Voy a dormir un rato, estoy cansado, no me molestes.

Se dio media vuelta y no lo escuche mas. la tenue luz roja seguía prendido.

Yo estaba así, casi momificado en la silla, sin poder moverme. me puse a pensar qué estaba haciendo allí; recordé todo lo que pase y la pija intentaba pararse entre la soga. esa era mi respuesta a mi pregunta.

Me quede adormilado (no podía dormirme en esa posición). No se cuanto tiempo paso, cuando el me agarro de los pelos y me pregunto que me pasaba que gemía. Me di cuenta que me dolía mucho la espalda y que por ese motivo me quejaba. Se lo hice saber (sin mirarlo a la cara y tratándolo de amo).

El se apiado de mi, me desato de la silla, pero me volvió a esposar. Me dijo que me tire al piso, pegado a la cama y así lo hice. Agarro el extremo de la correa del perro y lo aseguro a una de las patas de la cama y se volvió a acostar. así se durmió el, como el amo satisfecho.

así me dormí yo, como su perro, cuidando de mi amo: desnudo, atado a la cama, sobre las bolsas de residuos que cubrían el piso.

Ya era bien entrado el día cuando me despertó una sensación de quemazón en mi cuerpo. Era Helmut, que me estaba tirando cera de vela por mi espalda - Ya es hora de que demuestres que eres mi esclavo. me dijo Me saco las esposas y la correa del collar. me levante, estaba dolorido y humillado, pero protegido. Miraba al piso - En la cocina esta el café y las tostadas para que me hagas.

Sin decir palabra, y totalmente desnudo y sin ninguna atadura fui a la cocina. En las hornallas había un jarro con agua y una tostadora. En la mesada había café instantáneo, dos rodajas de pan y una sola taza grande de café.

Prendí el fuego y me puse a hacer el desayuno. Mi amo entro a la cocina (solo vestido con su bóxer), y con una paleta de ping pong en la mano. Mientras yo le terminaba de hacer su desayuno, el se entretenía haciéndome spanking en su culo, y yo trataba de no gritar, solo de hacer los gemidos que a el le calentaban. Cuando termine de prepararle las cosas, el paro de pegarme.

Le lleve el café y las tostadas a la mesa del living. Al lado de su silla, atado a la pata de la mesa, estaba la correa y el plato hondo del perro, vació.

El se sentó a desayunar. Yo me tire al piso, a su lado y yo mismo me coloque la correa en el collar.

El tomaba y comía sus tostadas, dejando los bordes de las mismas, que así mordidas las tiro en le plato del perro. Por supuesto que yo me comí esos restos de tostadas, que con la boca seca me quedo medio atragantado. Tosi un poco

  • necesitas algo de liquido? - pregunto mi Helmut

  • Si, mi amo - le respondí.

Y sin esperar ordenes, me arrodille debajo de la mesa, entre sus piernas abiertas, saque su pija de la abertura de su bóxer y me la metí en la boca. El me meo adentro, no había meado aun en toda la mañana. Yo me trague toda su orina, que me aliviano mi garganta.

Cuando termino, me hizo sacarme la correa y levantarme - Realmente te siento mi esclavo- me dijo y siguió:

  • Hay algo que quieras?

Yo lo mire a los ojos (seguía con su cara de skin hijo de puta), y hable - Quiero que me sienta todo suyo; no quiero mas limites. ya soy su esclavo, su perro, su inodoro, su siervo, su ducha y su cenicero. Quiero ser también su juguete sexual. Quiero ser su esclavo pasivo.

El solo me llevo del brazo hasta el sillón del living y me hizo sentar, me ordeno pajearme (estaba muy excitado yo), y el hizo lo mismo parado, frente a mi Mientras lo hacíamos, y nos mirábamos, el hablo

  • Quedan cosas por hacer: Quiero que seas bien pasivo conmigo; quiero que seas objeto sexual de mi perro manto negro también; quiero alquilarte a mis amigos, que vengan acá y te usen, quiero que tengas tu jaula para dormir y quiero sentir que realmente eres mío, y para eso necesito que tengas tres marcas, no una sola. Vas a volver cuando te lo pida y puedas zafar de tu pareja para terminar todo esto y algunas cosas mas que preparare.

No tardamos ni 10 segundos en acabar después de estas palabras, primero yo en mi estomago, finalmente el en mi pecho.

después de esto, ya eran las 12 del mediodía mas o menos, me ordeno que nos vayamos a bañar, esta vez en la ducha real, pero siempre con agua fría (no había calefacción en la casa abandonada). Fuimos a la bañera y primero cuidadosamente lo bañe a el, luego lo hice yo mismo.

El se seco con una toalla chica, que luego, así mojada, utilice yo para poder secarme.

Nos vestimos en silencio, agarre mi mochila y enfile para la puerta. El me la abrió y me dijo:

  • Hasta la próxima, esclavo

  • Hasta muy pronto, mi amo - le respondí con la cabeza baja. Y me fui caminando hasta encontrar un taxi que me llevara al aeropuerto.

Durante el viaje de regreso pensaba cuando y como seria la próxima sesión, con todas las promesas que me hizo Helmut mientras nos pajeabamos.

En los días subsiguientes, chateabamos y nos mandábamos mails planeando la próxima vez, realmente con su perro y sus amigos, por un tiempo mayor al anterior, quizás todo el fin de semana.

Por problemas familiares mi amo se mudo a Córdoba, ya había perdido su dungeon y no tenia posibilidades de viajar el. Esporádicamente recibía mails de el, con la esperanza del reencuentro, y adjuntando fotos de el cada vez mas skin.

Aun no pudimos cumplir nuestro sueño: el segundo y mas fuerte encuentro.

SLAVESM62