Helmut (1)

Como dos inexpertos se introducen en el sadomasoquismo.

Helmut

Hacia dos años que chateaba, y siempre tuve la fantasía de encontrar a alguien que me enseñe realmente como se practicaba el s&m. Aunque era activo 100%, siempre fantaseaba y me pajeaba pensando en todas las cosas que uno o dos amos podrían hacerme. Antes del boom de la pc, habia tenido una pequeña experiencia. A través de un aviso clasificado conocí a un chico que le gustaba hacer spanking. Lo conocí y lo practico conmigo. Pero solo eso le gustaba, y yo quería probar mas cada vez. Solo logre con el que me atara, pero no podía pedirle mas, el no quería, y así la relación se distancio.

Luego, y ya con Internet, tuve un par de experiencias puntuales y esporádicas, en donde pude sacar algunas conclusiones: una vez un chico, en su casa, me ato después de mearme entero, parado en su minigym, y después de torturarme, pegarme y humillarme un poco, empezó a trabajar mi culo, que mas allá de dolerme, me dio placer y me hizo acabar sin tocarme. Al ver que el consolador que usaba era considerado XL, y mas que nada bien grueso, me di cuenta que estando atado podía ser un buen pasivo. Pero la realidad me demostró que nunca mas pude ser cogido, ser pasivo. Me perfilaba como un buen slave activo, hasta que me sucedió la historia que pasare a relatarles a continuación.

Hace dos años, chateando, conocí un chico de Santa fe. Su descripción era interesante: 27 años, buen cuerpo, marcado, pinta de skin y con algo de experiencia s&m y mucho morbo: morbo comparado con el mío.

Hablamos durante un par de semanas, y allí comenzamos a planear un encuentro, si siquiera mandado una foto para conocernos. Yo ya estaba decidido y no me importaba viajar hasta santa fe para vivir lo que pensaba (y realmente fue), mi gran experiencia aleccionadora. Sus padres se habían mudado hace poco y por lo tanto, estaba la vieja casa vacía, sin vender aun. Ya habíamos pautado mis limites: nada de sangre, ninguna marca que no se vaya en un par de días (yo estoy en pareja), sexo seguro, algún par de cositas mas y por supuesto, la palabra clave, que se darán cuenta después de leer todo que JAMÁS la utilice.

El, por lo demás, me dio sus instrucciones: me esperaría en una esquina a 4 cuadras de la casa abandonada, un viernes a las 21 horas, y yo no debía mear en todo el día, ni siquiera el primer pis de la mañana debía hacer. Mi excitación era tal y tanto quería que sea verdad todo esto, que hice exactamente eso, guarde todo mi meo, aguantando todo el día, inclusive los retortijones que me empezaron a dar a mediados de la tarde y durante todo el viaje en avión.

Así llegue a la esquina acordada media hora antes de lo previsto (el avión había sido puntual!! increíble!!!). Trate de sentarme en un banco cerca y calmarme, la mezcla de excitación y las ganas de mear me estaban volviendo loco.

Eran las 21:15 hs y no aparecía, y para colmo no tenia como ubicarlo. NO podía creer después de todo lo que planeamos y hablamos que todo esto era mentira. Casi no pasaba nadie por esa esquina, solo un chico muy lindo y bastante cara de pendejo que rondaba por ahí (parecía de levante), se iba y volvía. Cuando faltaban 5 minutos para las 21:30 hs. ese chico que giraba se acerco a mi, me miro y me sonrió. Yo hice lo mismo y se acerco a hablarme. Era tan alto como yo, pero parecía bastante atlético bajo su remera; era de tez blanca y el pelo era castaño oscuro, bien cortito, casi rapado. Me pregunto que hacia por ahí y le dije que esperaba un amigo. El me dijo que estaba muy caliente y que si no quería ir a su casa para hacer algo. Le pedí que esperara 15 minutos mas y me dijo que estaba bien, que se iba y volvía a las 21:45 y si aun mi amigo no llegaba, hacíamos algo.

Cuando este chico volvió, mi futuro amo no había aparecido, ya estaba desilusionado y mis ganas de mear casi provoca que lo hiciera en esa misma esquina, pero mi pudor lo impidió. Ya estaba en Santa Fe, desilusionado con la actitud de Helmut (ese era su nick), y un chico lindo quería tener sexo conmigo. Como mi pasaje estaba marcado para el otro día a la tarde, le dije al mirón que me iba para su casa. Tome mi mochila y lo seguí. Al cabo de 4 cuadras, y sin hablar palabra, llegamos a una casa vieja. El la abrió, entro y me hizo pasar. después de un pequeño patio entramos al living, que tenia una heladera vieja, una mesa y un sillón de un cuerpo, lugar en donde deposite mi mochila. De ese living se iba a dos habitaciones que estaban cerradas, a la cocina que no tenia puerta, y al baño que estaba abierto.

Cuando lo vi, le pedí permiso para ir a mear, y me dijo que si, pero que esperara un poco. Se puso frente a mi y me beso fuertemente, apasionadamente. Lo sentía bastante oloroso a causa de su transpiración. Yo le correspondí, sin dejar de pensar en las ganas de mear. Franeleamos unos segundos, y durante ese tiempo el me saco la ropa, dejándome solo con mi remera y slip. Yo le saque su remera y vi un muy lindo cuerpo, con pelos (no demasiados pero armónicamente distribuidos), y unas tetillas hermosas, rosadas, paradas, y en una de ellas tenia un arito. Sus brazos eran compactos, no muy musculosos pero si bien marcados. También le saque las zapatillas, las medias y sus pantalones, descubriendo que usaba bóxer. El se puso detrás de mi espalda y me la empezó a besar. Yo gemía mientras me hacia eso y acariciaba mis brazos. Le volví a pedir ir al baño y el respondió llevando suavemente mis manos a mi espalda, y ahí sorpresivamente me esposo.

Hecho esto se rió a carcajadas, me puso una correa de perro en el cuello y me llevo hasta una de las habitaciones. Cuando abrió la puerta vi que estaba preparada para la ocasión. Estaba el piso revestido por bolsas de residuos,  habia una cama de una plaza de elásticos y sin colchón, una parrilla para asado alta de mas o menos 1 metro de largo, dos o tres ganchos amurados al techo y la pared, una silla de madera y varias cosas mas que le servirían para su propósito. Ya no había ninguna duda (realmente hasta ese momento ni se me ocurrió): el era Helmut.

me tiro al piso y se paro poniendo una pierna en cada lado de mi cuerpo, y me dijo:

-Ok, quieres mear, mea!!!

Lo mire medio atónito

Agarro un látigo y me dio en el pecho

-Meate encima, sorete!!!!!

Por supuesto que lo hice. Era una sensación extraña, dual. Por un lado el alivio de vaciar mi vejiga, por el otro sentir como mi slip y mis piernas se iban humedeciendo con ese liquido caliente. Y para colmo no terminaba mas de mear. Cuando termine dijo: -Manchaste el piso, aunque este revestido. Límpialo con tu lengua!!!!!

No se que cara habré puesto que empezó a pegarme con el látigo en el pecho y en la espalda cuando me di vuelta para hacer lo que me habia pedido -Deja todo seco, mierda!!!!! me dijo Siguió pegándome con el látigo en la espalda (a través de la remenera que tenia puesta y ya húmeda del pis que había en el piso y empecé a succionar con mi boca y lengua, como podía, mi propio pis que yacía sobre las bolsas de residuos que cubrían el piso.

-Ya termine, le dije

_SEÑOR!!!! - me grito el y me dio mas fuerte con el látigo - Ya termine, Señor - le dije

Sin decir nada, y estando yo de boca al piso, saco su pija y me empezó a mear encima, todo lo que el había guardado durante el día. así me termino de empapar todo, incluyendo mi pelo, cara y remera. Era octubre, y si bien no hacia frió, sentía escalofríos por estar mojado. Cuando termino me dijo

-Ahora seca mi meo!!!!!

Ya ni lo mire, lo hice de la misma forma que la vez anterior, sin pestañar. Mi estomago estaba ya un poco revuelto. Cuando termine, el me arranco de un tirón la remera, quedando solo con el slip empapado.

Se sentó en la cama y tiro de mi corea hasta que estuve junto a él. De los pelos me levanto y me poso sobre sus rodillas, boca abajo, y agarrando una paleta empezó a pegarme fuertemente en el culo por sobre mi slip mojado. Como yo empecé a gritar, y a pedir clemencia, metió la remera rota empapada de su meo dentro de mi boca. Al ser mi grito sordo en ese momento, y al succionar la remera, me estaba tomando mas de su orina. Estuvo un buen rato pegándome, me dolía mucho el culo, cuando arranco mi slip de mi y sacándome su remera de mi boca, me introdujo la nueva ropa rota, con mi propio meo. En todo ese momento decía muchas cosas: que no me preocupara por ser pasivo, que solo me iba a coger si se lo pedía, que era una mierda y lo iba a demostrar en toda la noche, que me quería hacer llorar (a el le calentaba mucho verme lagrimear), y muchas cosas mas.

Se levanto, sin importar que estaba yo en sus rodillas, así que caí al suelo, Su bóxer estaba húmedo por apoyarme yo en el, así que se lo saco, quedando desnudo: su pija estaba buena, tipo estándar pero gruesa, y con una correa de cuero detrás de las bolas. Se puso de espaldas para ir a buscar algo y pude así apreciar su culo: era redondo, bien firme y bastante grande, peludo y armónico al igual que sus musculosas piernas.

Helmut agarro un palo de escoba y me lo puso detrás de mis rodillas. Me la ato a las piernas y recién allí me saco las esposas. Yo creí que me iba a dejar descansar, pero esto recién empezaba. Agarro mis manos y ato cada muñeca en el palo, quedando en una posición muy incomoda. Luego me tumbo al piso, quedando yo con la cara en las bolsas de residuo que yo había secado pero aun quedaban húmedas y malolientes.

Luego de esto, y siempre hablando y maltratándome verbalmente, agarro una varilla de metal (como las que sostienen las cortinas), y me la mostró. Se rió y fue tras de mi y empezó a pegarme con ella muy fuertemente en el culo y parte de las piernas. No solo el dolor aumentaba, también ya comenzaban a aparecer las marcas y el ardor. Yo aun seguía con mi slip roto en mi boca, con lo cual, mis gritos agudos y sordos ponían muy colorada mi cara.

Cuando termino, al cabo de bastante tiempo, me agarro del collar e intento sentarme en la silla, cosa que fue imposible porque el dolor en mi cola era insoportable de esa manera. caí sobre sus pies y pude observar que el había quedado mucho mas transpirado de lo que estaba y también con peor olor. Mire hacia arriba y vi como tomaba agua mineral (lo hacia constantemente). El puso un pie sucio sobre mi cara y me la aplasto contra el piso

  • No mires si no te doy permiso, perro de mierda - me dijo

Mi respiración era muy fuerte, y eso también lo excitaba Me tomo del collar y me incorporo como pudo. Me desato solo las piernas del palo de escobas, que quedaba así sostenido por mis muñecas. Me hizo parar y coloco una soga gruesa en la mitad del palo, y colgó la otra punta en el gancho que estaba muy bien amurado del techo. Tiro de la soga hasta que quede bien estirado, con solo la punta de mis dedos del pie acariciando el piso. Se puso frente a mi y me puso unos broches en las tetillas, artefacto que hizo el mismo: no eran para mi desgracia broches de ropa, sino las "manitas" que venden en la librería para sujetar hojas. Me dolió mucho, realmente, pero aun no estaba dispuesto yo a decir ninguna palabra clave. Cuando me acostumbre a ellas, al cabo de unos segundos, el se puso a jugar moviéndolas, retorciéndome así mis tetillas. estas son muy grandes y rozadas, algo que a el le gratificaba mucho. En mis movimientos de cabeza creados por el dolor, vi como su pija se iba parando, animando. El me decía que podía ver mi cara de terror, sentir el olor del miedo que le tenia y eso lo excitaba tanto como el llanto.

Ato una pequeña soga en los extremos de los broches, me saco el slip de la boca y me lo reemplazo por dicha soga. Si yo tenia la cabeza para abajo, la soga tensionaba las manitas justo al extremo de torturarme yo mismo las tetillas. Para no dejar nada librado al azar, aseguro la soga en mi boca con cinta de embalaje. volvió a tomar agua y me pregunto si quería. Mi primera reacción (con la boca tapada), fue asentir con mi cabeza, cosa que me produjo estirarme mis tetillas y por ende un gran dolor

-Jeje, por tarado te quedas sin agua, infrahumano!!!! - me dijo Salió de la habitación solo dos segundos, y volvió con un balde plástico. Paso un hilo sisal por la manija del mismo, y ato los extremos a mis huevos, asegurándose que no se cayera. El peso del balde tiraba de mis huevos, pero era soportable. Era, digo, porque empezó a tirar cosas en el balde, y es literal lo que pongo, porque no las colocaba, sino que las tiraba: una zapatilla de el, un zapato mío, y hasta un ladrillo que tenia ahí. Mis gritos y movimientos torturaban mis tetillas a casi el extremo de lastimarse, pero no sabia cual dolor era el mayor. creí por un momento que mis bolas se iban a desprender de mi cuerpo, y casi suelto la palabra clave, pero en ese momento el paro de tirarme cosas. Estaba muy satisfecho con lo que había pasado y se le notaba en su erección. Saco las cosas del balde pero dejo a este atado en mi escroto. Se puso detrás de mi y empezó a darme con el látigo en la espalda, con tiros fuertes, concisos, secos, dolorosos, y...eternos!!!!! Nunca pude medir la hora, pero creí que estuvo ahí por mas de 30 minutos; seguramente no fue así pero si lo sentí de esa manera. El balde ya no me molestaba, así que aprendí como algo que pesa, cuando no tiene cosas que pesen mas, alivian la tortura y ya puede ser parte de uno mismo.

Mi verdugo volvió a salir de la habitación y en esta ocasión tardo un buen rato. Pude, sin mover mucho a cabeza por los broches, admirar mas el lugar, con la luz tenue roja que el le había puesto. Había hecho un gran trabajo, y pensaba que me esperaría en toda la noche.

Cuando volvió, me saco el balde y los broches, me desato y caí al suelo. Con una soga me ato las piernas, pero dejándome movimiento. Me saco el palo de las muñecas y me volvió a poner las esposas, pero esta vez con las manos adelante. Con la vara me pego en el culo y me ordeno ponerme en 4 patas. Cuando lo hice, me vendo los ojos y me puso un cadena al collar del cuello, para guiarme en mi caminar "perruno" fuera de la habitación. así fuimos al living, que estaba mucho mas frió que el "dungeon", y me llevo a lo que después me entere era la puerta del baño. Me hizo parar y me dijo que frente a mi estaba el plato hondo del perro, en el piso, y que había puesto restos de comida con mierda que el había cagado

  • Come- me dijo

-No, mierda, no- le dije muy decidido, aunque algo temeroso

  • Come sorete!!!!!!!!!! - me grito

  • No - le dije

Y cuando ya iba a decir la palabra clave, apoyo su gran mano en mi cabeza y me la introdujo en el plato. Olí y sentí que realmente no había mierda de el, que era solo tortura sicológica - La próxima vez, si te portas mal, te vas a comer mi mierda, ahora vas a vaciar el plato de los restos de sandwiches de miga de lechuga y tomate.

empecé a comer, como podía. Me costaba tragar, tenia la boca muy seca

  • Tienes sed? no podes tragar?- me pregunto

-Si, señor, le respondí

Helmut se arrodillo y sentí y olí como meaba dentro del plato Cuando termino (no meo todo lo que tenia adentro), me dijo

  • Ahora limpia el plato!!

Sin decir nada, así lo hice, me devore la pasta que se había formado con el pan de miga y el meo de el, junto a pedazos de tomate y lechuga. Cuando termine, tuve unas pequeñas arcadas que el noto.

  • Te advierto que si vomitas, te vas a comer tu vomito mas lo que limpies del piso

Milagrosamente (así llamo yo al cagazo que tenia), se me fueron las arcadas.

Me volvió a levar en 4 patas hasta la habitación acondicionada y me pregunto si quería mas demostración de su superioridad

  • Quiero ser suyo, señor- le dije sin pensar

  • vas a ser mío cuando termine con vos- me respondió

Me levanto del piso y me coloco sobre la parrilla con la espalda en la misma que estaba a mas de un metro del piso. Como no era muy larga, mis piernas (de la rodilla para abajo), y mi cabeza quedaban colgando. Ato las partes inferiores de mis piernas a las patas de la parrilla (que sentía por los latigazos de la espalda y cola), y saco las esposas y ato mis manos a los costados de mi cuerpo, esta vez con cable de electricidad. Aseguro mi tronco pasando una soga por sobre mi cintura, haciéndola una sola pieza con la parrilla. Yo trataba de incorporar mi cabeza, pero la sentía muy pesada, mucho no podía. El me saco la venda de los ojos, y ato una soga en mis huevos, con un nudo imposible de desprender. Paso esa soga por un gancho que estaba amurado a la pared, y el se paro sobre la parrilla, con un pie en cada extremo de mi cuerpo (al lado, no encima).

Yo trataba de incorporar mi cabeza nuevamente para ver que intentaba hacer, pero me pesaba demasiado. Sin embargo, algo comenzó a funcionarme como un resorte en mi cuello: con su mano izquierda, comenzó a tirar de la soga, que llevaba mis huevos cada vez mas lejos de mi otra parte del cuerpo. Levante como pude con la cabeza, y entre gritos le pedía por favor que no lo hiciera. El se reía y tiraba cada vez mas (hasta un par de veces sentí como que la parrilla se movía, arrastrando así mis huevos el peso de esta, mas la de nosotros dos. Con esto, lo del balde fue una estupidez, creí que no tendría limites para esto si no lo frenaba, pero esta vez, en vez de decir la palabra clave, me salió una gran imploración, con un sollozo - Amo (lo decía por primera vez)- por favor, me muero!!!!!

El sollozo seguía y quebraba mis palabras, y Helmut se excito tanto con esta situación que utilizo su mano derecha para pajearse (mientras seguía tirando de la soga con la otra mano), y acabar encima de mi pecho y cara una cantidad de leche pocas veces visto. No esta de mas contar que en el momento de la eyaculacion de mi señor éste tiro de la soga mucho mas que todas las otras veces. Y cuando había terminado de largar su leche, aflojo la soga hasta quedar colgando.

Mis sollozos fueron cambiando por mi respiración fuerte, y un suspiro de Helmut, como de gran satisfacción.

Bajo de la parrilla y me desato primero las manos. ahí me di cuanta que había hecho yo mucha fuerza con ellos porque me quedo una gran marca en los brazos por los cables (esta marca fue la que mas tardo en desaparecer, unos 3 días mas o menos). Me volvió a esposar y recién ahí saco la soga de mi cintura y las ataduras de mis piernas. Me ordeno bajar de la parrilla y sentarme en la cama de elásticos, sin colchón (me daba frió por un lado, y un poco de dolor en mi cola por el otro). El acerco frente a mi la silla de madera y se sentó. Prendió dos cigarrillos y me dio uno.

Helmut solo fumaba y me miraba; seguramente pensando que seguía a todo esto. Fumamos el cigarrillo en profundo silencio, algo que me pareció hasta torturante de cierta forma. Yo termine antes que el de fumar, evidentemente lo hacia mas nervioso y profundo, no sabia que hacer la colilla y la puse mirando para arriba, para ver que iba a hacer con la suya, ya que el piso estaba recubierto con las bolsas.

  • No sabes donde apagar el cigarrillo? - me pregunto

  • No, señor- le respondí en vos muy baja y mirando al piso

  • Por ahora, apaguémoslo acá- me dijo, y realizo una maniobra rápida y violenta que casi me paraliza el corazón: acerco la colilla hacia mi pierna y la apago en uno de los flejes de la cama, pegada a mi cuerpo. Se rió. Yo hice lo mismo, la apague en el mismo lugar.

Me ordeno acostarme boca arriba sobre los flejes del elástico de la cama. Ato mis piernas en forma de cruz, aseguro mi cuerpo con una soga en la cintura y me saco las esposas y me ato también en cruz mis manos: cuando lo estaba haciendo, pude tener muy cerca de mi nariz una de sus axilas, y comprobar su transpiración y su olor que realmente no me parecía nauseabundo, porque era el olor de mi señor, de no bañarse y transpirar por todo lo que estaba haciendo.

Helmut tomo bastante agua y volvió a poner los broches en mis tetillas con la soga en mi boca asegurada por la cinta de embalar, sin dejar por supuesto de jugar retorciéndome y estirándome las tetillas.

En este momento fue la primera (perdón, la única), vez que uso mi culo. Simplemente le metió una cuchara de metal, dejando por supuesto la parte cóncava del lado de afuera. De ahí enrosco un alambre muy largo que extendió hasta el borde de una de las "manitas", donde ato el otro extremo.

Realmente ni se me ocurría que iba a hacer hasta que fue hasta el bolso que estaba en el piso y saco un magiclick. Pero este instrumento tenia una modificación, le había sacado los hierros de adelante, los que cubren el hierro del medio que genera la electricidad.

  • No tengo plata para comprar un potenciómetro, vamos a ver si esto funciona

  • me dijo

Llevo el artefacto hasta la punta de la cuchara y lo acciono. realmente no paso mucho. Pensé que había sentido un ligero cosquilleo pero también podía ser la sugestión. Lo hizo dos o tres veces y se dio cuanta que no funcionaba. Entre decepcionado y enojado, llevo la punta del mechero hasta la parte de la cuchara que entraba en mi culo y ahí la acciono. ahí si sentí un fuerte impacto y moví lo que podía de mi cuerpo y mi cabeza, estirando mis tetillas. EL se regocijo y lo hizo varias veces mas. Luego cambio el lugar y me acciono el magiclick en los dedos gordos de mis pies húmedos, algo que sentí bastante. Algo de esa idea había funcionado, aunque no lo fue ni la cuchara ni el alambre para que transmita ese impulso eléctrico. volvió a intentar su primitiva idea en el alambre y en las manitas, sin resultado, así que opto por lo mas fácil: saco los broches de mi cuerpo y acciono el aparato directamente sobre la punta de mis tetillas, cosa que me hizo saltar de dolor y desesperación. Lo hizo varias veces en cada tetilla y la adrenalina de ambas partes crecía fuertemente. El no quería dejar de pasar esa oportunidad y cambio el magiclick por una vela. La encendió y comenzó a tirarme cera de vela a una distancia de entre 15 y 20 cm de mi cuerpo: en mis tetillas, en mis axilas, en mi pecho peludo, en mi vientre, sobre mis pendejos (otro de los limites era no jugar con el glande de mi pija), en las piernas y pies, donde se detuvo bastante. Mis gritos eran bien ahogados, bien excitantes para el.

helmut esta vez se tomo como un litro de agua, se puso frente a mi y comenzó a mearme (volvió a no usar todo su meo), sobre mi cuerpo, y tomo mas agua aun. hecho esto volvió a tomar el magiclick y jugo un poco mas con mi cuerpo, recién meado por el. Les diré que la orina y mis pelos ayudo a que sintiera mas los impulsos eléctrico que daba el inofensivo aparato.

No se si ustedes leyendo el relato pueden sentir que cada vez mas las cosas pasaban mas fuertes y mas rápidas. Helmut quería avanzar en esto y no darme respiro hasta el próximo cigarrillo.

Rápidamente me saco la cuchara del culo, me desato los pies y me los volvió a atar uno pegado al otro, me desató las manso y me esposo con las manos en la espalda, me saco la soga de la cintura, me volvió a vendar los ojos y volviéndome a colocar la cadena en la correa (que nunca saco), me arrastro hasta el baño (el arrastrarme es literal, ya que tenia los pies juntos y yo trataba de correr como podía sobre el piso).

Entramos al baño y me agarro de los pelos y metió mi cabeza en el inodoro, mientras me decía, gritando:

  • Acá es donde cague, es tuyo!!!!!!!

Tiro de la cadena y sentía el agua que corría y me pegaba en la cara, empapando también la venda que tenia bien sujetada. Nunca sentí otra cosa que el liquido, porque el inodoro estaba vacío de otra cosa.

Esto duro unos segundos y terminado me tiro boca arriba en el piso helado del baño, incrustándome las esposas en mi espalda. El se sentó sobre mi, a la altura de mi pecho, me tiro de los pelos, y ante mi grito, metió su pija en mi boca (fue el primer acto sexual que tuve de el) Su pija estaba semiparada, se la empecé a chupar.

  • No quiero que me la chupes ahora- vocifero mientras me daba un cachetazo, y agrego:

  • Quiero que tu cuerpo sea mi inodoro, porque eso es lo que eres para mi Sin dejar un segundo libre, sentí como, sin soltarme la cabeza, hacia fuerza con su cuerpo. Al segundo sentí tres cosas: un pedo de el, algo que caía sobre mi pecho, con feo olor (era ahora si su mierda), y como no se puede cagar sin mear, su orina, ahora si completa, dentro de mi boca.

Solo atine en ese momento a tragarme su orina para no atragantarme, y aguantarme ese olor a mierda lo mas que podía. de tanta agua tomada, el meo me parecía hasta refrescante para mi boca seca.

Todo esto no debe haber tardado mas de un par de minutos, pero a mi me pareció una eternidad. Posiblemente Helmut tampoco aguanto el olor y lo que habia hecho sin pensar que se levanto rápidamente de mi cuerpo y agarro una manguera que estaba enganchada en la canilla de la bañadera, abrió dicha canilla y me baño fuertemente con agua helada hasta que la mierda desapareció de mi pecho. Acababa de dejar de ser su inodoro y estaba a la vez tiritando de frió.

Helmut me saco la venda y así parado se tomo un respiro, solo de unos segundos

  • OK, fuiste mi inodoro y cumpliste, ahora quiero que seas mi ducha Y siguió:

  • Yo acabo de bañar a mi esclavo, ahora vas a bañar a tu amo

  • Si, señor- le respondí - libéreme las manos y lo voy a bañar si así lo quiere

  • Jaja, mi esclavo me va a bañar con su lengua, y ya!!!!- me ordeno mientras me pasaba las esposas de atrás a adelante de mi cuerpo.

Sin dejarle reaccionar, y sintiéndome ya una mierda que esto iba solo a reafirmar su extrema humillación hacia mi, me incorpore como pude, y arrodillado, comencé a lamer sus pies y lentamente empecé a subir por sus piernas peludas, por el frente y los costados. sentía como gozaba de esta situación, mientras terminaba mi trabajo en cada parte de su cuerpo pasándole mis manos esposadas lo mas suavemente posible por los lugares lamidos. Llegue a sus entrepiernas y comencé a lamerlas, viendo como su pija se iba parando. Limpie también sus huevos y aunque me asqueaba su olor (mezcla de la transpiración, de la falta de baño y de lo que habia cagado recién), no tenia intenciones de parar, de hacerlo enojar. Ya sabia, estaba bien seguro, que estaba dispuesto a cualquier cosa. Cuando me toco limpiar su pija, lo hice y tarde mas tiempo que lo anterior. Se la chupe mucho, el gozaba y con sus manos enterraba mi cabeza para que toda su pija quede bien adentro. mamar esa pija con olor mezclada entre sudor, meo y semen me excito a mi también, pero tenia miedo que el se diera cuenta que yo la tenia parada también.

  • seguí con el baño!! - me ordeno, seguramente porque estaba a punto de acabar por segunda vez.

Trate de incorporarme como pude, y al desestabilizarme, mi amo me desato las piernas. así pude limpiar lentamente su pecho peludo, tramo a tramo, llegando a sus tetillas y deteniéndome allí también (recuerden que tenia un aro en una de ellas). También limpie sus manos y brazos, y las axilas fue una de las cosas mas nauseabundas que tenia (no la mas, sino la segunda).

Terminada esa parte, seguí en su cuello, cara y hasta su cabeza casi rapada. El se dio vuelta y volví a hacer lo mismo en su parte trasera: cabeza, cuello, brazos y espalda.

Creo que ahí si que paso mucho tiempo cuando llegue a su cintura. Lamer sus nalgas me calentaron mucho y me detuve bastante en ellas, pese a que el mal olor crecía; fue cuando recordé que el me había cagado, y si bien me había bañado por completo, no se había limpiado el culo.

me hice el tonto y seguí bajando por sus musculosas y peludas piernas por detrás y por los costados. Como el no acuso recibo de la limpieza de su culo, seguí con mi trabajo. Al rato estaba lamiendo las plantas de sus pies y así había terminado mi trabajo, teniendo en mi lengua una mezcla muy rara de gustos nauseabundos.

  • Ya termine, mi señor- le dije

  • Aun no- me contesto

Me tiro de un golpe al piso, quedando yo boca arriba. agarro mis manos esposadas y se sentó arriba de mi boca, se abrió el culo con las manos, y ante ese olor que emanaba de ahí, me grito

-Límpialo!!!!!

Yo ya estaba jugado, estaba ahí y todo lo que pasaba era realidad, no podía a esa altura decir la palabra clave; así que hice lo que me pidió: limpie su culo con mi lengua, cerrando los ojos y en lo posible mi nariz. creo que por suerte no estaba tan sucio....creo.

Cuando el considero terminado su baño, se levanto, me levanto de la correa y me sentó en el inodoro. Me ato una pierna a los caños del lavatorio y la otra a los caños del bidet, que quedaba en el otro extremo del baño, quedando mis piernas bien separadas. me saco las esposas y me volvió a esposar detrás de mi. salió unos segundos del baño y volvió con un hilo sisal; agarro mi pija (que otra vez estaba fláccida), me la pego a mi estomago y la ato con la soga. así quedaban mis huevos expuestos (que fueron una de las cosas que mas me torturo).

  • Quisiste no lavarme el culo, te hiciste el vivo y vas a pagar por ello - dijo

Enjabono mis huevos y agarro una maquinilla de afeitar.

  • Algo de tus limites vas a tener que ceder- siguió diciéndome Se refería a que afeitarme dejaba una marca de mas de dos o tres días, como estaban en mis limites expuestos una semana atrás, pero (como dije antes), ya ni me acordaba la palabra clave.

Me afeito los huevos, que estaban un poco colorados por las manipulaciones anteriores, y sensibles, muy sensibles. pero lo peor paso cuando termino de afeitarlos y agarro una botella de alcohol y la vació en mis huevos recién rasurados.

Creo que fue uno de los gritos mas fuertes de la noche.

(continua)