Hellsing (2)

La saga continúa.

Hellsing

Los celos de Integra Hellsing

En la habitación de un hospital subterráneo se encuentra la nueva comandante Victoria Celas, se revisa y nota que no tiene ninguna herida en su cuerpo, las marcas que Alucard le hizo a su cuello habían desaparecido, ella no entiende que le ocurrió, parece que todo fue una horrenda pesadilla. Se abre entonces la puerta de su habitación y aparece Alucard.

En una mano lleva una bolsa con sangre, en la otra una bolsa también con sangre pero con un popote dentro, él la bebe como si fuera un Boing, bastante a gusto, le ofrece la otra bolsa a Victoria ella por educación la toma pero no sabe que hacer con ella, ya que piensa que no necesita transfusión de sangre:

V: Pero maestro, no necesito sangre, estoy en perfectas condiciones, es más, me siento más fuerte que nunca.

A: No es para que te hagas una transfusión de sangre, es para que la bebas, con esta te sentirás aún mejor.

V: No, no puedo beber sangre, que piensa que soy.

A: Lo que naturalmente eres, una vampiro como yo. Ahora beberás sangre humana y sí no te bebes esta sangre pronto te vas a debilitar y la beberás de un inocente.

V: Maestro aún no comprendo, pero esta bien, haré lo que me dice.

En ese momento entra Integra a la habitación y ve a Alucard con Victoria bebiendo muy cómodos su respectiva bolsa de sangre, ella le hace un gesto a Alucard el cual con un movimiento de su gabardina desaparece, mientras que Integra se sienta a lado de Victoria y le toma la mano:

I: Sabes bien que Alucard no sólo es mi guardaespaldas, mi alumno, sino también es mi amante.

V: Sí, si lo sé señora.

I: No me llames señora que somos de casi la misma edad, creo que hasta eres algo mayor que yo.

V: Tiene razón. Y le aseguro que entre el maestro y yo sólo sucedió lo de esa ocasión y nada más, no tengo el más mínimo interés en Alucard.

Integra se acerca más a Victoria y le acaricia el pelo mientras Victoria se pone nerviosa, Integra la va rodeando con los brazos, y se sigue acercando a Victoria, mientras ella trata de alejarse pero no puede:

V: Maestra, que esta ocurriendo, porque me hace esto, no entiendo nada de lo que me pasa.

I: Es fácil, tu metabolismo va a cambiar, Alucard te convirtió en suya, ahora sólo te queda esperar lo inevitable, primero deseo por sangre la cual ya esta satisfecho, después un deseo incontrolable por tener relaciones sexuales.

V: Pero, no quiero tener relaciones sexuales en este momento.

V: eso crees tú, desde que me encontré con Alucard sé bien que los vampiros de su tipo tienen este deseo por más que lo quieran ocultar es totalmente inevitable, sólo déjate llevar por el deseo que te esta consumiendo, no sabes las ganas que tengo de probarte, si Alucard ya lo hizo y le agrado entonces a mí también me va a encantar.

Victoria poco a poco se va relajando, pero aún sigue sin sentir ningún deseo sexual y menos con una mujer, ella siempre se ha considerado heterosexual, así que simplemente le dar un beso a Integra para confirmar su gusto sexual. Se acerca a Integra, se besan dedicadamente pero en ese entonces Victoria siente algo ajeno a ella:

V: No puede ser, esta boca es demasiado cálida, no puedo dejar de besarla, es como si estuviera besando por primera vez al chico de mis sueños, pero por qué me ocurre esto, acaso Integra tiene razón.

I: Ya sabía que no podías ocultar el enorme apetito sexual de los vampiros.

Victoria abraza ahora con fuerza a Integra, ella le va quitando la bata de hospital y descubre totalmente su cuerpo. Un cuerpo muy blanco, casi albino, debido a la transformación sufrida gracias a Alucard. Victoria le quita el saco militar, desabrocha la blusa de Integra frenéticamente mientras las dos se funden en un solo beso, ahora parecen una fiera rasgando su presa.

I: Hazme tuya, no lo pienses más déjame sentirte dentro de mí, hazlo rápido, no te detengas, hazlo ya, más y más rápido, es una orden.

V: Te haré sentir lo que nunca has sentido prepárate.

I: Sí, no pierdas el tiempo, calla y más acción, calla y más acción.

Victoria despoja del pantalón y la braga de Integra mientras besa salvajemente sus senos, Integra se recuesta en la cama, ahora ella esta a merced de Victoria que con una cara llena de lujuria se encima a Integra, empieza a chupar los jugos vaginales de Integra, ella sólo gime y grita por más, cuando se escucha un ruido en la puerta, es Alucard:

A: Buenas noches, me invitan a su fiesta.

I: Te estabas tardando, saca tu arma y ven a jugar con nosotras.

A: Señoritas con su permiso pero hoy vengo muy filoso.

I: Basta de plática y muéstrame lo que tienes ahí guardado.

A: Tengan señoritas, chúpenlo hasta que lo sequen, vacíen toda mi leche, al cabo que a ustedes les encantan leche blanca, no sean tímidas y disfrútenlo, ahora que hay tiempo pero sobre todo amor.

I: Cállate, idiota, no sabes con quién te metes, te voy a dejar tan seco que el desierto del Sahara estará más húmedo que tus reservas de espermas.

Ambas sujetan el enorme miembro que sale de los pantalones de Alucard, mientras una besa la punta y trata de meter todo lo que le quepa a la boca, la otra chupa aquellas enormes bolas, que serían la envidia de cualquier hombre:

I: Es hora cariño, vamos a darle una pequeña demostración a esta novata de cómo se debe tener sexo.

A: Claro, si de eso pido mi limosna, ten, comételo todo.

I: Despacio, que no soy una prostituta barata como las que acostumbras.

Alucard coloca la punta de su enorme miembro en los labios vaginales de Integra y lentamente lo comienza a introducir, hasta que llega a la mitad, donde él lo saca una cuarta parte y de una sola estocada lo introduce todo:

I: Ah!!!, que diablos te sucede, por qué no has aumentado el ritmo, que no ves que me estoy muriendo de vejez.

A: disculpa maestra, se me olvida como es que le gusta tenerlo, voy a mejorarlo.

V: Maestro, no se olvide de mí, recuerde que yo también quiero parte de esa enorme tranca.

A: Claro que sí, te daré todo lo que tú desees, ahora déjame consentir a mi maestra como se debe.

I: Claro que sí (Victoria se agacha y comienza a lamer las bolas de Alucard mientras el bombea de una manera bastante frenética la concha de su maestra).

A: Toma, toma, así, así, así es como te gusta, eh? (Integra lanza un grito junto con un orgasmo mientras dice que sí, así es como le encanta).

V: Es mi turno maestro, denme más fuerte que a la corriente de su maestra, yo lo recibiré sin ninguna preocupación.

A: Como tu digas, pero luego no se vaya a echar para atrás, que una vez que empiezo no hay freno y no me detengo hasta venirme.

Alucard, coloca su pené en la entrada del aparato reproductor de Victoria y un solo golpe lo introduce a Victoria.

V: Sácalo, sácalo, me esta desgarrando por dentro, no puedo contenerlo más, por favor, me esta matando, ah!!!

A: Como es posible que la noche anterior, este mismo miembro lo recibiste sin tanta queja y eso que eras una pobre virgencita, ¡Já! Ahora te aguantas y si lo deseas muerde la almohada.

I: Novata, no sabes lo que es disfrutar una hermosa polla.

Alucard sigue fornicando de la manera más dura con Victoria. Mientras Integra ya satisfecha por comprobar que Alucard sigue siendo sólo de ella y que nadie puede con él más que sólo ella se seca los jugos y la sangre que le escurre por su aparato ante la monstruosidad del miembro de Alucard. Pero sucedió algo que ella no lo tenía contemplado:

A: Me vengo, maldición, me vengo, ah! Ah!

V: Sí, maestro, lléneme los intestinos con su semen, así, siga, así.

A: Ya no lo aguanto más, me voy a correr, Dios, esta es una de las mejores corridas en muchísimo tiempo.

V: Dios, esto es, sí estoy segura, estoy es un maldito ¡ORGASMO!

A: Ten toda mi leche, atragántate con ella pero sobre todo no la desperdicies.

V: Maestro, Dios.

A: Por Dios, esta concha todavía seguía algo apretada, no lo disfrutaba así desde hace mucho tiempo.

Integra se sentía totalmente humillada y cuando se proponía a hacer la más grandes de sus reclamaciones, comienza a sonar la alarma de intrusos, Alucard e Integra se visten de Inmediato pero sin hablarse, Victoria aún no sabe que significa esa alarma y ninguno de los dos le dice, así que ella solo toma su bata y se la coloca lentamente sin ninguna preocupación. Alucard desaparece, Integra le dice a Victoria que no se quede ahí como estúpida y que se ponga el uniforme de batalla que se encuentra en el closet y que salga a pelear de una vez por todas. Integra llega al cuartel general donde nota la luz de incidido de cierta cámara, pero no le da importancia, más bien, se fija en las cámaras de seguridad, a su vez llega el mayordomo y el coronel para informar sobre los recientes acontecimientos. Alucard llega a una extraña habitación toda llena de símbolos satánicos hechos con sangre los cuales ya se ven demasiado viejos, de un pequeño mueble recoge una enorme pistola con balas también bastante raras y se retira. Al otro lado de la mansión Hellsing se encuentra corriendo Victoria con varios compañeros que le hacen señas de haber tenido relaciones sexuales, Victoria no le da importancia y les pregunta que es lo que esta sucediendo en la mansión y como es que puede ayudar, sus compañeros no le dicen nada solo se ríen. Aparece Alucard y le lanza un grito, ella lo abraza, los demás compañeros se siguen riendo, Alucard también sonríe y les dice: ojala haya sido de su provecho, porque esto va a ser difícil para que se repita. Victoria sigue sin entender pero se retira con su maestro. En el cuartel general Integra escucha las razones del ataque:

I: Que carazos esta sucediendo.

C: Estamos siendo atacados por la corporación de los Hermanos Valentín, aún no sabemos el porqué pero estamos seguros de que se tratan de un ejército de zombies, varios vampiros artificiales.

I: Alucard ponte a trabajar, tenemos un ejército de zombies, pero lo más importante es que hay vampiros artificiales, captura aunque sea uno vivo.

A: Claro que sí maestra, vamos Victoria es hora de trabajar.

V: Pero que hago maestro, no tengo armas, nada con qué defenderme.

A: Tienes razón, así que mejor ve y ayuda a los chicos a matar zombies, no te preocupes tu condición de vampiro te va a ayudar, ellos no atacan vampiros y recuerda que sólo los debes de golpear en la cabeza para que se mueran.

Integra se ve molesta con los servicios de seguridad, ve por las cámaras que Victoria llega golpeando varias cabezas de zombies dejándolos fuera de combate, mientras Alucard esta charlando con tres vampiros artificiales en lo más profundo de la mansión:

I: Victoria que diablos estas haciendo.

V: Señora, deseo informarle que el maestro Alucard me mando a matar a los zombies, me dijo que ellos no atacan a los vampiros.

I: Sí serás una estúpida de primera. Que no recuerdas que Alucard lucho contra zombies en la iglesia. Los zombies sólo obedecen las ordenes de un vampiro. El vampiro que los manda no es atacado pero todo los demás sí. Ve por una arma.

Cuando Victoria se proponía a ir por una arma, un zombie la sujeta por la pierna y la tira, mientras se abren pasó y aparece José Valentín, uno de los hermanos Valentín y por supuesto un vampiro artificial, le dice primero a Victoria que sus amigos han sido exterminados y en sólo 5 segundos ellos serán parte de su ejército de zombies. Dicho y hecho, los cadáveres de sus compañeros se levantan convertidos en zombies, él les dice a los zombies. Mátenla.

V: Otra vez no, no quiero pelear contra mis compañeros, no por favor, no me hagan esto otra vez, ¡NO!

A: Vamos Victoria, demuéstrame todo tu potencial, mientras que ustedes queridos compañeros de pelea quien desea ser el primero que quiera ir al infierno, no se preocupen lo mandaré en primera clase.

V: Deja de jugar Alucard destruye a dos de esos malditos y tráeme al otro vivo.

Alucard se quita la gabardina y esta listo para luchar. Mientras Victoria esta sintiendo una enorme rabia hacia su maestro, miedo y no sabe que hacer hasta que muy dentro de su ser despierta una voz que le dice: Mátalos. Al mismo tiempo Integra les grita a los dos vampiros:

DEJAN DE JUGAR Y ACABEN CON ESOS MAL NACIDOS.

Próximamente, Hellsing III, Victoria sacará desde lo más profundo de su ser un poder exclusivo de los vampiros, Alucard por fin se divertirá con los vampiros artificiales. Integra se sorprende y se atemoriza del enorme y excitante poder de Victoria.

Si deseas tener antes los relatos, por favor enviar un correo al jlmtpj@yahoo.com.mx se acepta de todo, desde sugerencias hasta mentadas. Gracias.