Hellsing (1)

Hellsing

El despertar de un Mito

En una noche cualquiera, en lo más profundo de un pueblo a las afueras de Londres se encuentra corriendo por su vida la teniente Victoria Celas, quién minutos antes había visto como los pobladores se comían a sus compañeros y violaban a sus compañeras para después también devorarlas.

En un castillo de Londres, en una gran habitación con una enorme cama en el centro se encuentra la dueña de la compañía Hellsing: Integra Hellsing. A su lado un tipo desnudo, alto, caucásico, pelo totalmente negro, quién se levanta lentamente, le dice a Integra:

A: Es hora de irme, al parecer alguien se encuentra en serios problemas.

I: Esta bien, pero no hagas más travesuras.

A: Trataré de no hacerlas aunque no prometo nada.

I: Que el pastor te guíe por el camino de la luz. Amén.

A: Tu miserable pastor me hace los mandados.

Mientras tanto en el pueblo Victoria seguía corriendo todavía sin entender como era posible, cuando entra a la iglesia, frente a la cruz principal se arrodilla y comienza a rezar. Atrás de ella entra una gran cantidad de pobladores, todos acompañados de un sacerdote.

V: Padre que bueno que esta aquí, esta sucediendo cosas muy raras.

P: A que te refieres con cosas muy raras hija, cuéntame (Ríe).

V: Las personas se están comiendo unas a otras, están también violando a mis compañeras, es horrible padre, muy horrible.

Pero para su sorpresa una de sus compañeras se encuentra detrás del padre. Ella esta con los ojos en blanco. Tiene en su rostro rasgos de haber sido rasguñada, mordisqueada, sus aspecto simplemente es infernal.

V: Padre, que esta ocurriendo (Los pobladores y sus compañeros la van rodeando).

P: No te preocupes hija mía, sólo faltas tú para que se complete todo este miserable pueblo de espectros a mi servicio, tu por ser muy bella te daré el honor de que seas primero mía.

V: Padre, espectros. ¿A qué se refiere?

P: Para empezar, no soy padre, soy un vampiro, todos los oriundos de este pueblo son ahora mis esclavos al igual que tus compañeros, acepta mi oferta, únete a mí, a ti te convertiré en mi pareja.

El vampiro de un solo movimiento se acerca a Victoria, rompe todo su uniforme quedando sólo en ropa interior, pero esto no detiene al vampiro ya que tan veloz como un rayo arranca su ropa interior y la levanta con una sola mano, con la otra le abre las piernas con una facilidad y comienza a chupar la entrepierna de Victoria.

P: Que rica panocha tienes, al parecer eres virgen, con lo que me encanta las vírgenes.

V: No por favor, detente, no sigas, no, por favor, no, no.

El padre recuesta a Victoria en la mesa principal de la iglesia, todos mientras tanto se encuentran solo mirando con ganas de morder aquella blanca, tierna y suculenta piel. Mientras que el vampiro se quita la sotana y esta completamente desnudo. Se dispone a penetrar a Victoria que esta como "hechizada" y por más que forcejea no se puede mover.

P: Ahora serás mías, primero te cogeré, después te succionaré toda tu sangre hasta hacerte simplemente mi princesa.

V: No!!!!!

P: Relájate, sólo te va a doler al principio (Ríe).

El vampiro acomodaba su miembro en la tierna vagina de Victoria, cuando se escucha un balazo, mientras uno de los esclavos cae sin cabeza. Se trata del poderoso y temido Alucard. El vampiro de la organización Hellsing, que paradójicamente asesina a vampiros.

A: Buenas noches, me invitan a su fiesta.

P: ¿Quién eres tú, imbécil?

A: Mi nombre es Alucard, vengo a aguarles la fiesta.

P: Que esperan inútiles atáquelo.

A: No pierdas el tiempo con estos pobres diablos, ya que no son enemigos para mí, vengo a divertirme un poco contigo, claro si deseas bailar en serio ó vas a seguir copulando con señoritas.

P: Cállate, idiota, no sabes con quién te metes, soy Aiacos el vampiro más poderoso de este país. Y por supuesto esta isla será totalmente mía.

Los engendros comienza atacar a Alucard pero él de rápidos y furiosos golpes destruye a todos ya sea con patadas, balazos de una extraña arma muy grande pero algo antigua. Los demás de simples golpes en la cabeza.

P: Veo que eres bueno, a ver como te va con mis ataques.

A: Basta de platica y muéstrame lo que tienes nenita.

P: Te vas a arrepentir.

Aiacos golpea seguidamente a Alucard pero este sólo se ríe, Aiacos se desespera y empieza a golpear con más fuerza hasta que lanza contra una pared a Alucard y le entierra una estaca en el corazón.

P: Pobre diablos un valiente más que muere estúpidamente.

A: Ese es todo tu poder, (mientras se regenera y se saca la estaca).

P: No existe mortal que soporte todo esos golpeas y a su vez se saque una estaca.

A: No soy mortal, soy un vampiro puro, algo más superior a ti.

P: Es, es verdad, entonces porque estamos peleando mejor ayúdame a conquistar esta isla y nos vamos a partes iguales.

A: No compartiría ni una migaja con basura como tu (Saca su arma y le apunta).

P: Pe, pero, si somos de la misma especie como es posible que me vayas a matar.

A: No somos de la misma especie, yo soy vampiro puro, mientras que tu eres una vergüenza para nuestra especie. Ahora muere.

Aiacos toma a Victoria como escudo mientras que ella sigue en estado de shock y no puede ni siquiera moverse.

P: No te vas a matarme con ella como escudo, te he ganado, adiós.

A: Quién dijo que vengo a rescatarla, vengo solo a eliminarte, teniente Celas, la bala que atravesará su cuerpo también matará a este desgraciado, esta de acuerdo.

V: Sí.

Alucard dispara. La bala atraviesa a Victoria perforándole los pulmones y el corazón, a su vez entra al pecho de Aiacos quien sale disparado hacia la pared, al momento de chocar explota.

A: Creo que he terminado mi trabajo aquí.

V: Ayúdame, por favor.

A: Que quieres que haga, no te puedo salvar al menos que te convierta en vampiro.

V: Ayúdame, por favor, no me dejes.

A: Es una bonita noche para hacer el amor, no crees teniente Celas.

V: Por favor.

A: Esta bien, me sacrificaré, todo en el nombre de la humanidad.

Alucard se recuesta sobre el pobre cuerpo de Victoria que esta casi destruido, él empieza a besarla, los brazos, la cara, lo que resta del torso, ella mientras tanto esta muriendo poco a poco. Él sigue besándola, hasta llegar a su conchita, donde él comienza a besarla con pasión. Victoria esta empezando a confundirse siente un enorme dolor, dificultad para respirar, a su vez un extraño placer. Alucard sigue chupando, y comienza a salir lubricante de aquel tierno orificio de Victoria, cuando los jugos de Victoria son ya demasiados, Alucard se baja el pantalón, con un miembro bastante grande lo coloca en la entrada y empieza a penetrarla lentamente, Victoria sigue con dificultades para respirar, ya no le duele el cuerpo sino que siente un extraño placer y un poco de dolor al ser penetrada por algo tan grande, pero a su vez mucho placer, mucho placer. Alucard la abraza y empieza a bombear cada vez más rápido, Victoria empieza a gemir, cada vez más y más, no se detiene los dos es como una danza macabra, mientras ella esta muriendo tanto de placer como físicamente él se encuentra bañado en sangre y embriagado de placer. Alucard pronto a venirse muerde el cuello de Victoria y comienza a succionar la sangre, Victoria siente una pequeña mordida pero esta tan llena de placerme, siente por primera vez un orgasmo, es lo más maravilloso que ha sentido, por otra parte también el dolor esta desvaneciendo. Alucard se viene y llena a Victoria con una gran cantidad de semen, todas sus entrañas tienen semen, hasta escurre semen de su conchita. En ese momento llega un helicóptero.

I: Alucard estas ahí.

A: Claro que sí, solo cumplo con mi deber (Sale Alucard de la iglesia arreglándose el pantalón).

I: Con quién estás.

A: Con mi nueva compañera de trabajo.

I: A que te refieres con tu nueva compañera de trabajo.

A: Si, extermine a todos los engendros, a Aiacos y conseguí a una hermosa mujer que me hará compañía en las próximas batallas.

Integra se ve molesta, de la iglesia sale Victoria totalmente recuperada y desnuda. La cubren con una cobija y la suben al helicóptero donde se presenta Integra y comienza a interrogarla por lo ocurrido tanto en el pueblo como con Alucard.

I: Y bien te divertiste con mi Alucard.

V: Señora, deseo informarle que fue una decisión muy difícil para mí ya que era virgen y a su vez no deseaba morir.

I: Por eso fornicaste con Alucard, a sabiendas de que sólo bastaba con morderte.

V: Como, no entiendo él me dijo que teníamos que tener relaciones sexuales para poder salvarme.

I: Incrédula, le creíste a un vampiro que ve a casi todos los humanos como ganado. Bienvenida a la corporación Hellsing, de ahora en adelante solo vas a obedecer mis órdenes quedo claro.

V: Sí, señora. Maldito Alucard.

En tierra mirando como el helicóptero despega esta Alucard con una sonrisa de oreja a oreja mientras exclama:

ES UNA BONITA NOCHE PARA HACER EL AMOR.

Próximamente, Hellsing II, Victoria confundida por lo sentimientos hacia Alucard busca refugio en los brazos de Integra pero se da cuenta de algo que no esperaba.

Si deseas tener antes los relatos, por favor enviar un correo al jlmtpj@yahoo.com.mx se acepta de todo, desde sugerencias hasta mentadas. Gracias.