Helena 3

La clase termino y no dejaba de pensar en ella, mientras recogía mis cosas la vi acercarse a mi sitio, vestida de negro y con sus All-Star, claro siempre modelos nuevos, ya que su dinero se lo permitía...me fui quedando sin aliento mientras se aproximaba...

Ya estaba a mi lado, a medio metro y me estaba mirando, estaba temblando...dios como me ponía aquella muchacha, no la hice esperar y la mire...

-          Hola, supongo que me conoces, soy Helena y tenemos que hacer el trabajo juntas-dijo con un tono muy serio.

-          Si.....claro que te conozco, supongo que lo del trabajo será una oportunidad para conocernos mejor, no?- que estúpida fui, no debí decir eso, me ruborice en segundos, mas de lo que ya estaba, aparte la mirada y disimule cerrando mi mochila...ella lo noto...

-          Mañana puedes venir a mi casa y empezaremos a hacerlo, tengo bastante sitio- me dijo, con una sonrisa torcida...

Era la primera vez que la veía sonreír, tenia los dientes mas perfectos del mundo, y esa sonrisa...esa chica estaba haciendo estragos en mi...

-          Como quieras, después de clases iremos a tu casa-le dije sin mirarla.

-          Muy bien hasta mañana, Leo-

Sabia mi nombre,¿cómo lo sabia?, era increíble...pero...¿donde vive? no tengo medios para ir hasta su casa, solo el transporte urbano...

-          Helena!- dije apurada porque se estaba marchando..

-          No te preocupes, mañana después de clases te vienes conmigo y te invito a comer en mi casa- dijo leyéndome la mente, y ya yéndose definitivamente.

Era increíble, corri hacia la residencia, estaba nerviosa como un quinceañera, no puede ni comer, me pase todo el dia pensando en que ponerme...en como actuar...El dia se me hacía eterno, estaba deseando de que terminara para pasar mas rato  con Helena...pero ni siquiera sabia su opinión sobre mi, y además estaba con Sonia, que las había visto besándose....solo seria una reunión de estudios no tenia nada para competir con ella, asi que comencé a relajarme hasta que me dormi.

El despertador sono un poco antes de lo normal, para ducharme e intentar arreglarme un poco mas, pero sin que se notara mucho. Mis amigos enseguida me lo notara, pero los ignore y me fui  a clases...cuando entre todavía no  había llegado y me resulto raro porque siempre solia ser puntual, y vi a Sonia esperándola en la entrada. La primera hora paso y no había llegado, la segunda, la tercera...y toda la mañana, me desilusione y me marche enfadad a la residencia, antes de entrar por la puerta principal escuche el ruido de un potente motor muy cerca, me di la vuelta y allí estaba, a dos metros de mi montada en su coche.

No pude evitar sonreir, y ella me miraba con un gesto de disculpa y me indico que montara en su coche. Las piernas comenzaron a temblarme, me dirigi a la puerta del copiloto, la abri y me sente. El coche era un fiel reflejo de la dueña, bonito, elegante, deportivo, comodo, seguro...

-          Bonito coche- fui mi primer comentario.

-          La verdad es que no me puedo quejar, lo compre hace unos mese- añadió.

Arranco, y oí el potente rugido, puso el aire aconcidionado debido a las altas temperaturas, y encendio la radio...no me pude creer lo que mis oídos oian “Sugarcane”  una de mis canciones favoritas, fue a cambiar de canción, y rápidamente le sujete la mano, como un reflejo...

-          No la quites, esta canción me encanta- mientras me clavaba esos preciosos ojos.

-          Esta bien- dijo, aumentado un poco la marcha.

No hablamos mucho durante el camino, me explico que no veía mucho a sus padres y que le había regalado para su 18 cumpleaños una casa, en uno de los barrios mas lujosos de Madrid, y que vivía sola allí, con sus asistentes.

Empezo a disminuir la marcha mientras nos aproximábamos a una verja enorme de hierro macico y rodeada de unos arboles que impedían que se viera nada. Saco un mando de la guantera del coche y apareció una preciosa casa, por no llamarla mansión... me quede con la boca abierta, y vi de reojo que ella se dio cuenta y sonreía mientras entrabamos. Tenia un precioso jardín delantero, y un porche a la entrada de la casa.

-          Jamas había visto una casa asi, es preciosa- fue lo único que atine a decir.

-          Pues esperate a verla por dentro, pero aun asi hay demasiado sitio para mi sola- dijo con un tono extraño, casi con un tono entristecido.

No hizo falta llamar a la puerta, ya nos esperaba una de las asitentas que nos saludo con mucho respeto, al entrar vi un enorme salón precioso, moderno pero a la vez muy reconfortante...en la pared colgaba una inmensa televisión de plasma. Iba detrás de ella mostrándome solo lo que ella quería. Salimos a la parte trasera de la casa y tenia una enorme piscina, donde supongo que pasaba mucho tiempo por su atlética complexión.

-          ¿Te apetece que nos bañemos antes de empezar con el trabajo? – me pregunto.

-          Humm...si claro, hace mucho calor, pero no me he traido bikini- dije agachando la mirada.

-          No te preocupes, te dejare uno mio, seguro que te queda bien- hizo un gesto para que la siguieta.

Mientras subia las escaleras me iba poniendo cada vez mas nerviosa, no me explicaba como una persona podía desprender tanta seguridad..subimos y entramos en un vestidor  y abrió un cajón repleto de bañadores y bikinis, la mayoría eran oscuros asique elegí un bikini negro que llevaba una pequeña lista en un lateral de la parte de abajo, era realmente elegante. Me dio una toalla, y me indico que me podía cambiar en el baño que había al lado, solo ese baño era mas grande que mi habitación en la residencia, provisto de todas las comodidades...me puse el bikini y me mire en el espejo, no me veía nada mal, mi pecho no era ni grande ni pequeño tenia el tamaño justo y tenia unas piernas bien formadas...pero aun asi no podía evitar pasar un poco de vergüenza.

Ella ya me estaba esperando en la piscina, salí por una puerta trasera y allí estaba. Todavia no me había visto, estaba limpiando la superficie de la piscina, y se veía realmente hermosa. Llevaba un bikini blanco que realzaba su piel morena, y su pelo color castaño claro emitia unos reflejos brillantes con el sol, y yo cada vez me estaba poniendo mas nerviosa. De repente se dio cuenta de mi presencia, me miro como hace mucho tiempo que no me miraba nadie, no sabia si mis piernas me iban a aguantar, y todo empeoro cuando sonrio dejo de limpiar la piscina y con un elegante salto se metió en la piscina, no la hice esperar y detrás fui yo, metiéndome poco a poco por la escalera, porque soy muy patosa.

Se acerco mucho a mi, acorralándome contra el bordillo y poniendo sus dos brazos a los lados de mi cabeza y sujentando el bordillo de la piscina, mientras me miraba fijamente. Vio me reacción, y se separo un poco.

-          Perdona, no quería incomodarte- dijo mientras se alejaba.

-          No, no no te preocupes, es solo que....

-          ¿Qué?- pregunto levantando una ceja.

-          Nada....¿tienes algunas ideas para el trabajo?-cambie de tema.

-          Bueno, en realidad esta mañana ya lo hice, por eso no fui a clase, puse nuestros dos nombres y se lo envie a la profesora- dijo sonriendo...

-          Entonces, ¿qué hago aquí?-no me creía lo que estaba oyendo.

-          Solo era una excusa, quería conocerte, me entro curiosidad cuando te vi bailando en aquella discoteca.

-          Pero....Helena....¿como puede fijarse una chica como tu en alguien como yo? Ni siquiera puedo mirarte a los ojos...

-          Leo, estoy harta que la gente me vea de ese modo, soy una persona de carne y hueso, y solo quiero conocerte, esto no significa que me vaya a casar contigo...

-          Perdona, he sido una estupida.

Estubimos bastante tiempo hablando de sus cosas, de las mias, me escuchaba con atencion mirandome siempre de esa manera que tan nerviosa me ponia, nos reiamos…pasaba el tiempo y no me daba cuenta…hasta que se hizo de noche, y me invito a salir de la piscina, con un ágil movimiento apoyo su mano en el bordillo y de un salto se salio del  agua, si necesidad de escalerilla, sin embargo yo, si que la tuve que usar y al ir subiendo por el ultimo escalon, un pie me fallo, y cai de rodillas…senti un fuerte dolor en la pierna y ví que empezaba a sangrar, Helena llego corriendo se arrodillo y miro la herida…

-          Eres un desastre, deberias ir con cuidado, te has hecho daño y no la herida no tiene buena pinta- dijo mientras me agarraba del brazo y me intentaba poner de pie, pero no pudo, y no le quedo otra que cogerme en brazos, yo ya no sentia dolor, pensaba que estaba en el cielo.

Me llevo hasta la cocina y me sento en la encimera mientras se dirigia hacia un botiquin, llevaba vendas y algo de alcohol. Vio mi cara cuando me di cuenta de que me iba a echar ese liquido que tanto escocia.

-          Helena, no me eches que me escuece mucho-suplique.

-          Tengo que hacerlo, sino se puede infectar- me dijo.

-          Entonces intenta que no me de cuenta cuando me lo echas- le dije.

Fue la mejor frase que le podia haber dicho, mientras habria el tapon del bote se acerco a mi y me dio un beso en los labios, mientras rociaba el liquido en la herida, no senti nada de dolor, solo parecia estar en el paraiso, rezaba para que no dejara de echarme alcohol, pero lo hizo.

-          ¿Te ha parecido bien mi metodo?- me pregunto.

-          Ha sido con diferecia el mejor de mi vida

-          ¿ El mejor que?

-          El mejor beso.

Me sonrió con esa sonrisa que me volvia loca, me termino de tapar la herida y se acerco, me rodeo por la cintura me cogio en peso mientras entrecruzaba mis piernas en su cintura, me empujo contra la pared, y me dio otro beso, esta vez mas profundo, y mucho mejor, diosss…me volvia loca, esa muchachar iba a terminar conmigo, pase mis manos alrededor de su nuca, y la abrace, cada vez estaba mas nerviosa, sin embargo ella parecia estar de los mas tranquilo…

-          Helena……para o ya no podre parar yo….

-          ¿ Acaso te he dicho que pares?

-          Vamos al dormitorio….por favor…

Me bajo de sus brazo y de la mano me llevo hasta su habitacion, no habia visto un dormitorio mas bonito que ese en mi vida, los muebles eran negros con algunos cajones en blanco, una enorme alfombra cubria el suelo, y en una de las paredes una enorme television de plasma, me hecho suavemente en la cama, al tiempo que ella se ponia encima. Otro beso, esta vez mucho mas caliente y húmedo, yo ya sentia mis flujos salir, y no podia parar de suspirar, casi gimiendo ya…me miro durante tres segundos, sus ojos eran de un verde muy intenso y con sus pupilas totalmente dilatadas…De repente llamaron el timbre, se levanto en decimas de segundo, no me podía creer lo que había pasado, yo también me levante, e intente acomodarme, yo y mis ideas, estaba aturdida…ella me miro…

. Lo siento Leo, esto ha sido un error- dijo con la cara muy seria

No me podía creer que me hubiera dicho eso, me fui corriendo, cogi la mochila y Sali por la puerta, al abrirla había una muchacha, era Sonia, me miraba incrédula.

Me fui corriendo hasta la residencia, no me podía creer lo que había hecho, estaba jugando conmigo y con Sonia, no tenia ganas de llorar, porque todavía no estaba enamorada, pero sabia que no tardaría mucho, aun asi estaba llena de rabia…

Llegué a mi habitación y me tumbe en la cama, en unos minutos quede dormida y al dia siguiente tenia clase, asique dormi del tiron.

Entre en clase, no quería verla, per la vi…iba con Sonia de la mano, sabia que no tenia nada que hacer contra ella. Helena solo me miro, con cara de circunstancias, Sonia también lo hizo, pero su cara era del que había conseguido un trofeo…

Perdon por haber tardado tanto, pero he tenido unos problemas durante el verano y no pude escribir, espero que ahora todo se ha mejorado tnga algo mas de tiempo. Muchas gracias por leerme y espero vuestros comentarios :)