Hechos de mi vida (3)
Lo que sucedio en la casa de Mauro despues de la cena.
Como ya había comentado. Durante la cena Mauro se puso muy caliente y me empezó acariciar todo el cuerpo. Pero donde ponía especial atención era en mis enormes nalgas, las que tomaba con las dos manos. Apretandolas y dandome pellizcos desde poco intensos hasta muy intensos que me hacían que de vez en cundo lanzara quejidos de dolor y placer. Al termino de la cena pasamos a una amplia sala donde todos nos pusimos cómodos. Yo nada mas me quite las sandalias, pues eso me dijo Mauro que unicamente me quitara eso. Mi Verónica, mi tío Toñete, se desnudo junto con las invitadas; mientras que los invitados hombres nada mas se quitaron saco y corbata.
Con las invitadas desnudas me pude dar cuenta que todas eran transexuales, muy femeninas y de cuerpos esculturales. Pero también estaban bien dotadas, ha algunas, tenían una tremendas vergas con grandes cabezas y surcadas por grandes venas. Todas estaban circuncidadas, así que mostraban la tremenda cabeza en todo su esplendor. Algunas se masturbaban, lentamente. Otras eran masturbadas por los invitados que al aumentar la temperatura empezaron quitarse la ropa. Casi todos traían suspensorios deportivos o tangas; otros traían pantimedias de todos colores.
Mientras eso hacia sus invitados Mauro también se despojo de su ropa. El era un hombron, musculoso que se notaba horas de trabajo en el gimnasio. Pero cuando se despojo del pantalón dejo ver que no traía ropa interior. Así que dejo escapar tremenda verga, era la más grande de todos los que estábamos ahí, y vaya que algunos las tenian bastante grandes. Como no soy buena calculando las dimensiones de las vergas no puedo decir su tamaño en centímetros; pero era una trozo de carne con una cabeza inmensa que le llegaba, así como estaba erecta, hasta el ombligo y de grosor también era bastante espectacular, pues tenias que abrir mi boca todo lo que podía, y eso que tengo boca grande como toda mamadora que presuma que lo es.
Todos, yo era la única vestida. Pero ya sabia que no iba ha ser por mucho tiempo. Mauro me hizo que me sentara sobre sus piernas, quedando mi espalda hacia su frente. Me sentó de tal manera que su verga quedo entre mis nalgas. La tomaba con dos manos y con esa tremenda cabeza que quedaba coronando el mástil, me las nalgas. Lo que estaba viendo y lo que me hacia Mauro con mis nalgas me empezó a calentar demasiado. Sentía que mi culo palpitaba y que deseaba ser invadido por aquella hermosura de verga. También su labios y su lengua no perdían tiempo. Me daba besos, mordico y me pasaba la lengua por mi espalda. Mauro era muy delicado y me decía al oído palabras dulces y sin insultarme. Me decía que era la mujer mas guapa del salón, que tenia una hermosura sin igual. Mientras esto hacia sus manos me fueron desnudando poco a poco.
Después me hizo sentarme, en forma que quedamos cara a cara. Lo que me permite ver lo hermoso que era. Tenia unos labios carnosos; bien rasurado, que al pasar mi mano no se sentía ningún vello, a pesar de tener una barba cerrada. Unos ojos verdes que eran protegidos por unas pestañas largas y unas cejas bien cuidadas y delineadas. Su aliento olia a menta, pero su olor corporal era de macho en celo. La excitacion que me provocaba esto hizo que mi verga se pusiera levemente erecta, sin llegar a su máxima rigidez (debido al tratamiento con hormonas femeninas), pero aun así me empezó a salir liquido preseminal. Mauro me acariciaba, deliciosamente, mis pechos y se entretenía con mis pezones los que pellizcaba suavemente. No tardo mucho que empezara a besar. Primero el cuello; donde me daba mordidas y pasaba su lengua. Después descendió hasta mis pechos los cuales mamo primorosamente, haciendo que mi verga se pusiera un poco mas rígida. Después me hizo que me pusiera de pie, dejando mi verga libre, la que tomo entre sus manos y me empezó a masturbar en forma rica y con unos de sus dedos tomo el liquido preseminal y se lo llevo a sus labios saboreándolo con placer.
Me hizo, después, que me hincara y me llevo delicadamente mi cabeza hasta su verga, que estaba muy rígida y con aumento de su tamaño. Las venas que lo surcaban parecía una telaraña que la cubría. Si decírmelo supe que quería que se lo mamara. Y me dispuse a poner en acción todos los conocimientos recibidos de Verónica. Primero lo tome con las dos manos, las que previamente había cubierto con saliva para lubricar. Las pase en toda la extensión de ese mástil de carne, dándole mis mejores caricias. E hice lo que el había hecho previamente, con un dedo tome todo el liquido preseminal que pude exprimir con la otra mano y me la lleve a la boca. Asi pude degustar un liquido que sabia delicioso. Me dije:si asi era como sabia lo que estaba saliendo al principio como sabría el semen en toda su forma.
Le pase mi lengua por la cabezota, de esa hermosa verga, digna de presumirla. Y volví la cara para observar los gestos de su cara. Estos eran de satisfacción. Pero el aspecto de su cara había cambiado ahora parecía a la de un fauno, degenerado y hermoso. Continué mi trabajo con mi lengua y la empecé a pasar en todas su extensión, de arriba a bajo y de abajo hacia arriba y me detenía para hacerle caricias,al rededor de ese cilindro, con mis labios y con mi lengua. De vez en cuando le daba unas succionadas que hacían que aparecieran, en ese trozo de carne, unas manchas rojas. Después de un buen tiempo con las maniobras anteriores, el me tomo delicadamente la cabeza y me dirigió directamente mi boca hacia esa cabeza gorda que coronaba su verga. Yo me deje llevar y abriendo mi boca lo mas que pude metí ese trozo de carne, que contra toda ley de la física, completamente en mi boca. En esa posición no podía utilizar mi lengua como yo hubiera querido, pero la empecé a succionar con tal fuerza que empezó mi Mauro a quejarse de placer. Por mas que quise tragarmela toda me fue imposible. Pero contrario a lo que yo pensaba el choque de la cabezota en mi garganta no me produjo nauseas, sino placer. Empecé a sentir un cosquille en mi garganta que por no se que mecanismos pasaba hasta mi culito.
Mi culito empezó contraerse y relajarse ritmicamente. Y en forma involuntaria me lo comencé a acariciar con dos dedos de una mano. Como no estaba lubricado y no podía utilizar mi saliva para tal cosa, ya que se encontraba muy ocupada en labor de mamar esa verga deliciosa. Lleve mis dedos hasta la boca de Mauro quien los olio y sentí como si estuviera olfateando la mas perfumada flor, y luego se los metió en la boca chupandolos y mamandolos como si quisiera que todo lo que traían se quedara en su boca. Así con esta lubricacion pude darme primero un buen masaje circular, en mi ojete, me pude dar un buen masaje circular y después introducirlos hasta poder tocarme la prostata y masajearme mi punto P. Esto hizo que mi verga se tornara mas rígida y saliera un poco mas de liquido preseminal. Después de un tiempo indeterminado en esta posición. Mauro me dijo al oído: mi amor quisiera venirme en tu boca, tu lo deseas. Con la Cabeza le conteste afirmativamente.
Entonces me tomo con las dos manos, mi cabeza, y me empezó a dar la mejor cogida de la boca que me han dado. Poco después sentí las primeras señales de la eyaculacion al aumentar de tamaño esa verga y tornarse mas gruesas las venas que la surcaba. Y los gemidos de placer de Mauro. Empezó a disparar tremendos chorros de leche caliente, que nunca he vuelto a saborear algo así. Como pude me trague todo el liquido vital, que sus preciosos huevos había producido en abundante cantidad, para mi. Después de tan buena labor que había hecho. Después le pregunte a Mauro porque su leche sabia tan rica, que había probado otras pero ninguna tenia el sabor como la suya. Me dijo que el era vegetariano y consumía muchas frutas esto hacia que tuviera un sabor dulzón y muy agradable al gusto; así como hacia que aumentara la cantidad que se producía. En el sabor y la cantidad no me pude quejar y nunca e vuelto a tener en mi boca una leche tan abundante como de sabor tan agradable como la de Mauro.
Le limpie su verga a lengüetadas y succione hasta la ultima cantidad de semen que le salido. Se lo deje limpio y con la mitad (de la cabeza para abajo) de un color escarlata de tan fuertes succionada que le había dado. Así nos quedamos un momento. El recostado en el sillón y yo hincada y con mi cara descansando sobre su verga. Después me volví a sentar en sus piernas, acomodandome de tal manera que su verga quedo atrapada entre los cachetes de mis nalgas y mi cuerpo recostado sobre su pecho. Esto me permite volver a deleitarme con eso olor a macho que despedia pero ahora combinado con el olor a semen. esto me volvió a ponerme cachonda. por lo que comencé a restregar mis nalgas, ritmicamente, sobre su verga. Quedamos de frente al salón y pudimos ver todo el espectáculo que nos ofrecían los invitados. Mientras estábamos en eso, Mauro al oído me decía quienes eran cada uno de ellos, asi como de los transexuales. Que por cierto, una de ella era una artista famosa del cine porno una artista afroamericana con nombre de reina egipcia, que tenia un tremendo cuerpo con una tremenda verga que parecía mástil de velero, pero de los grandes. Se paseaba orgullosamente con esa verga completamente erecta la que causaba admiracion.
Ella se veia muy dueña de la situación. Le gustaba que se la mamaran y en un momento hasta tres de os invitados estaba hincados frente a la tremenda verga peleándose para ver quien era el primero. Pero me dijo Mauro, esperate a que se ponga excitada y va a ver que va empezar a pedir que se la cojan. y no tardo mucho tiempo para que sucediera eso. Le suplico a un invitado, que parecía que era el mas joven de los invitados pero que tenia tremenda verga, que se la cogiera. Este muchacho no tardo mucho en concederle su deseas. Cuando se la metieron hasta que tocara el pubis en las nalgas comienza a lloriquear como una perra que quería mas, a suplicar que se la metieran mas duro, que le descargaran todo su leche en su pussy. Su cara demostraba que estaba gozando como una verdadera perra que era. El joven se veía que sabia el oficio pues retardo su eyaculacion por mas de 20 min. y siguió castigando su culo con tremendas embestidas. Ella casi estaba llegando a la locura cuando comienza hacerse una buena paja y cuando por fin logro eyacular su cuerpo parecía que convulsionaba y con cada descarga de su leche su dejaba salir un quejido de placer. Fue todo un espectáculo ver como cogían esa pareja.
Busque a Verónica (mi tío Toñete) y lo encontré con una verga en su boca y otra por el culo. Dos mozos muy guapos y bien formado le estaban dando por los dos lados. Por la cara que tenia sed veía que estaba gozando al máximo. nos quedamos observado hasta que mi tia logro que los dos mozos se vinieran en forma simultanea uno llenandole su boca de leche y otro poniéndole tremendo enema de semen. Cuando le retiraron las vergas que veía correr por las comisuras de los labios una leche espesa y por entre las nalgas le salia un semen mas liquido que produjo un charquito en el piso.
Así seguimos viendo lo que pasaba con los invitados. Empecé a notar el efecto de esto cuando sentí como crecía la verga que tenia entre mis nalgas y empezó a quererse meter en mi culo. En ese momento Mauro me dijo que fuéramos a su recámara para estar mas privados y poderlo hacer con mas libertad. Le dije que me encantaría estar en una cama para que me hiciera todo lo que a el se le antojara. Me llevo a una recámara muy bien decorada con una amplia cama, con un sillón que le llaman kamasutra que sirve para tener varias posiciones, con las curvas que tiene y en una esquina estaba estaba una silla que se llama monkey chair que tiene un verga de plástico y que se sienta uno y al mecerse se mete y se sale, ese pene, en el culo de la persona que se sentó.
Este relato continuara y les platicare lo que hicimos Mauro y yo en esa recámara tan acogedora y tan cogedora..........