Hechos de mi vida (1)
Les platicare de alguno sucesos de mi vida que la cambiaron para siempre
Les contare que soy el único hijo de 6 hermanos en total. Tengo 3 hermanas mayores y dos menores que yo. Nací en un pueblo muy conservador, pero que al iniciar la industria y centros de diversiones se abrió un poco. Tengo 28 años de edad. Soy moreno claro, con una estatura promedio de 176 cm. y con un peso de 60 Kg. Mi cuerpo es con espaldas estrechas y de caderas amplias (herencia de mi madre), siempre he tenido una cola grande y respingona, que siempre me trajo problemas porque en la escuela siempre decían que tenia nalgas de mujer; aunado a esto de que soy lampiño. Siempre me consideraron en la escuela como alguien no tan macho, como era la costumbre de ser.
Mi madre era una hermosa mujer con la piel muy blanca, ojos de color verde y un cuerpo que enloquecía a los hombres. Pues portaba unas caderas inmensas con unas nalgas paradas que parecieran dos grandes hemisferios. Con muslos anchos y tobillos gruesos, como para que pudieran soportar la carga que les daban esas caderas. Pies pequeños con unos dedos hermosos. Ella era muy tierna conmigo y me tenia muy mimado. Ella era la alegría de la casa. Trabajaba en la administración, en la fabrica, donde trabajaba mi padre.
Mi padre un hambrón moreno, muy alto y fornido de aprox. 190 cm. de estaturas y casi 120 Kg de peso. Con una cara hermosa. Y con vellos en todo su cuerpo. En una palabra era un hombre hermoso. Mujeriego, parrandero y que le encantaba jugar a los naipes. Muy trabajador. Era encargado de manejar una cuadrilla de obreros en una fabrica. Era según todos muy hombre.
Mis hermanas, las mayores, unas verdaderas señoritas. Bien educadas y que iban al mejor colegio, con un gran sacrificio de parte de mis padres. Eran mujeres muy bellas y ninguna se atrevía a contradecir las ordenes de mis padres. Pero debajo de sus ropas les gustaba vestirse con ropa interior muy coqueta y sexy.Y siempre a la moda. Las las 2 menores, eran mellizas, habían nacido por un descuido de mis padres. Según decían ellos. Les había ganado la calentura en días que podían ser fertiles. Eran 8 años menores que yo. Así mi madre empezó ausentarse y ha que darse mi padre solo.
En una te tantas ausencias de mi mi madre. Mi padre, que llamaremos Luis, llego con un tío, que llamaremos Antonio y que era mas conocido como Toñete, hermano de mi madre. Era muy parecido a mi madre, tanto que la gente decía que si se vistiera de mujer seria igual a mi madre. En esa ocasión llego mi padre Luis con Toñete, con algunas copas de mas. Y empezaron a beber en la sala de la casa. Mis hermanas menores estaban en casa de mis abuelos y mis hermanas mayores había ido a un viaje de estudio, del colegio. Así que nada mas estábamos los hombres de la casa y mi tío Toñete. Me invito mi padre a tomarme una copa en compañía de ambos, ya que casi era un hombre, pues tenia 10 años.
Me tome una copa y me quede dormido en el sofá de la sala. Cuando desperté ya era de noche y las únicas luces encendidas eran las de la recámara de mis padres. Oía voces muy apagadas, como de arrumacos. Por lo que me acerque lentamente y abrí la puerta. No había nadie, pero las voces provienen del baño, de mis padres, Así que me metí sigilosamente y me escondí en un closet. De donde podía ver toda la recámara, pues tenia persianas de madera. Y cual no seria mi sorpresa que vi saliendo, del baño, a mi padre y a mi madre. El iba desnudo y con una verga gruesa y nervuda, atravesada por unas gruesas venas, muy erecta. Mi madre iba vestida únicamente por una bata muy transparente, con medias y liguero y unas sandalias de plataforma. Mi padre la iba abrazando, acariciándola y besándola. Me dio tanto gusto saber que ya habia llegado que iba a salir de mi escondite. No salí debido a que mi padre dijo: Toñete como te pareces a tu hermana.
Entonces me quede donde estaba sin hacer ruido. Y lo que vi me marco por el resto de mi vida. Se sentaron a la orilla de la cama y mi padre lo siguió acariciando y besando. Mientras mi tío Toñete le acariciaba aquella masa de carne que sobresale entre las piernas de mi Padre. Y le decía a mi padre: Luis es que tu me quiere mucho y por eso me dices esas cosas. Mi padre le contesto no Toñete tu estas mucho mas buena que mi mujer. Y aparte tu eres mas complaciente que ella. Entonces, Toñete se hinco delante de mi padre y tomo con las dos manos, ese impresionante instrumentos, y lo empezó a masturbar muy lentamente. Después le dio de besos en la cabeza de la verga y sin empacho se lo introdujo, en la boca, todo lo que puedo. Empezó mi padre a gemir y a decirle cuanto amaba a Toñete y que bien lo hacia. Así continuaron por un largo tiempo hasta que mi padre dijo: Toñete ya dejame de mamar la verga porque voy a terminar en tu boca y contesto Toñete: y no te gustaría mi amor, si es lo que estoy deseando mi Luisito. Entonces mi padre, levanta en peso a mi tio Toñete y la deposita en la cama y la pone en cuatro patas. Le levanta la bata y le empieza a dar una magnifica mamada al culo rosado de Toñete. Este empieza a gemir de placer y a pedir a mi padre que le meta la verga en su culo, que no importa que le duela.
Asi estuvo mi padre dándole una mamada de antologia a ese culo de color rosado. llenandolo de saliva y preparándolo para la entrada triunfal. Mi padre se acostó de espaldas en la cama, quedando le las piernas colgando le del colchón, entonces Toñete se desprendió de la bata coquetamente dejo, ver unas hermosas nalgas de mujer. Se coloco, de espaldas a mi, y se sentó en el instrumento erecto. Lo tomo con la mano derecha y lo dirigió directamente a su ojete. Y después de batallar un poco logro meterse la cabeza de dicho instrumento. Esto le hizo lanzar un grito de placer. Y luego decir después ya la tengo adentro, lo demás se va ir mas fácil. Y así como lo dijo, se sentó completamente hasta que los pelos del pubis, de mi padre tocaban sus nalgas. Y después de esto, se empezó a mover como una loca, dándole movimientos circulares a la cadera. Y movimientos de atrás hacia adelante y de adelante hacia atrás, con lo que aparecía y desaparecía esa tranca de su culo. Así estuvieron por un buen tiempo. Mi padre le decía: mi amor como estas apretadita. Y Toñete le contestaba que eso había estado siempre reservado para el; que había permanecido virgen esperando que fuera la verga de Luis, mi Luis, quien me lo rompiera y me quitara lo virgen. De repente los dos, casi en forma simultanea empezaron a dar unos gemidos y a gritar de placer hasta que Toñete se desplomo sobre mi padre. Y luego en esa posición se empezaron a besar de tal forma que hasta donde estaba yo se escuchaban los chasquidos provocados por sus lenguas. Pude ver como la verga de mi padre salio de ese hoyito, dejando una estela de esperma, al encontrarse flácida. Entonces, Toñete se dio la vuelta y se prendió de esa masa de carne flácida y la empezó a mamar y a decir que que sabroso estaba ese esperma, que siempre había querido probarlo y que hasta este momento se le había hecho. Con ese movimiento, hizo que se saliere una parte de la lavativa que le había dado de leche y cayó al piso. Haciendo un ruido que me excito mas de lo que había estado.
Toñete no dejo que se perdiera nada de esperma, todo lo que sacaba se lo tragaba hasta dejar la cabeza de la verga de mi padre bien limpia. Todavía estuvieron un rato platicando y haciéndose arrumaco hasta que se levantaron y se metieron a bañar. Esta oportunidad yo la aproveche para salir de mi escondite y volver a la sala. Pero antes me fije en el piso, donde caído el esperma de mi padre, salido del fundillo de mi tío Toñete. Lo toque con mis dedos para saber su consistencia que esta era viscosa y luego la acerca a mi nariz donde me dio un olor como ácido y luego lo probé. Ese sabor e gusto mucho, en ese momento y hasta ahora. por lo que lo tome todo con los dedos y me fui disfrutando de el poco a poco mientras volvía a la sala y me recoste haciendome el dormido.
Supuestamente desperté cuando encendieron las luces de la sala, mi padre y Toñete. Me dijo mi padre que me despidiera de mi Tío Antonio porque ya se iva. Asi lo hice y al darle un beso me dio el olor a esperma, que aun conservaba en su boca. Se fue muy contento y despidiendose cariñosamente. Mi padre me dijo que me fuera ya acostar que el se quedaría todavía un buen rato para ver la TV.
Durante toda esa semana le di vueltas y vueltas a lo que había visto y que aun no podía dar crédito lo que había presenciado. Pero lo que mas me ponía a pensar era el esperma de mi padre que había probado y que me había gustado. No sabia con quien compartir mi historia y que me sacara de dudas. Entonces, hice algo de lo que nunca me voy arrepentir. Le pregunte a mi amigo Hector, era mi amigo porque me difundía de los demás compañeros cuando estos me molestaban, quien le había tomado mucho cariño. Un día en su casa le pregunte si sabia que hacían los papas cuando estaban solos en la cama. El me explico todo. Pero yo le dije todo confundido (en ese entonces todavía era el y no ella) que había visto a mi padre ya a mi tío Toñete haciendo cosas que nada mas hacían los papas. Entonces el me explico que algunas veces los hombres se enamoran de otros hombres y hacían los mismo que los padres. Y que mi tío Toñete tenia fama de ser enamorado con los hombres que de ahí que le dijeran Toñete en lugar de puñete, porque tenia fama de nada mas masturbar a los hombres o de mamarles sus vergas y tragarse los espermas. Que en el pueblo todos habían querido romperle el culo pero que a nadie se lo había dado. Eso me recordó lo que Toñete le había dicho a mi padre, que su culo había estado reservado únicamente para el. Hector no comento nada mas. Por mas que yo le pregunte. Me dijo que quizá cuando creciera lo pudiera entender.
Entonces, un buen dia fui con mi tío Toñete a preguntarle. Fui a su casa y me recibió como siempre, con mucho cariño, me ofreció de tomar un refresco y luego me dijo que asunto me traia con el.
Esta historia continuara........