HdeD (4) - La cacería de Dacil (1 de 4)

Tras la cacería, Dacil vive momentos muy angustiosos....y sufre los rigores de los cazadores, al tiempo que escucha algo nuevo sobre otra cacería.........su propia caceria...... Espero que os siga gustando.......porque aún quedan unos pocos episodios. Un beso..............Sandra Raquel.

Historia de Dacil

La cacería de Dacil (1 de 4)

El amo se carcajea ante los espasmos y movimientos de mi cuerpo, por el azotazo sobre mis nalgas del guardián de la casa y dice :

Gracias Carlos. Es cierto que he conseguido un buen trofeo. Creo que esta puta me va a dar la alegría y motivación que me hacían falta. Por favor, colócala en el stocker antes de que vengan mis amigos, para que puedan apreciar a esta zorra a su antojo.

Si jefe, eso está hecho ahora mismo.

Y me conduce a empujones hasta el aparato citado que hay colocado frente a los sillones en donde se toman los licores y cafés. Es una tabla de dos metros de larga, dividida en todo su largo y en donde hay tres agujeros. Uno grande y dos mas pequeños y que están destinados para el cuello y las muñecas.

Siempre teniéndome agarrada por el pelo, me hace aproximar mi cabeza hasta el orificio central y mientras me susurra que no mueva mi cabeza para nada, coloca mis muñecas sobre los medios arcos de la tabla inferior. Coloca todo el pelo, colgando por delante de la tabla y hace descender la tabla superior, hasta dejarme aprisionada de cuello y muñecas.

En ese momento, me siento expuesta e indefensa a todo cuanto me quieran hacer. Me siento extraña, aunque a la vez excitada. Nunca hubiese imaginado estar en una situación de este tipo.

Siento como la mano del guardián palmetea mi vientre liso y me obliga a separar las piernas. Ancla mis tobillos en algo, creo que es una barra, pues no puedo juntar mis piernas a partir de ese instante.

Desde la posición que tiene mi cabeza y debido a la madera que me sujeta, solo puedo ver los sillones en donde se sentarán ellos para tomar licores, café y fumar. No se nada de lo que sucede a mi espalda, solo sé que mantengo mis nalgas y sexo de frente a la puerta de entrada a esa habitación.

El guardián una vez me ha terminado de asegurar, lanza un fuerte manotazo en mis nalgas ya doloridas y mientras suelto un ligero gemido, dice :

Jefe, la puta está lista para las visitas. ¿Desea algo mas de mí, jefe?.

No Carlos, puedes marcharte. Y gracias por dejarme preciosa a esta puta. La verdad es que me gusta mas de lo que recordaba de ayer.

Siento los pasos del guardián retirarse, al mismo tiempo que el amo se acerca hasta donde mi ángulo de visión me permite verlo. Y me siento mezquina, humillada y simple al tener que estar expuesta así ante él.

Se acerca hasta mi cara y toca con sus manos mis lágrimas incipientes, para después limpiarlas sobre mis cabellos, que coloca cariñosamente a ambos lados de mi cabeza. Sus roces me hacen temblar y mis pezones se inflaman ligeramente. El lo detecta y me dice :

Vaya parece que nuestra puta se altera un poco con mis caricias. Me agrada que reacciones así. Lo tendré en cuenta para nuestro futuro. En breves momentos llegarán mis amigos, te verán expuesta, se sentarán a tomar algo y después........ después, serás un trozo de carne de la que disfrutar. Tienes un cuerpo ideal para nuestros gustos. Es una lástima que seas de pelo oscuro, aunque a mi particularmente me encanta ahora que te he adquirido.

Asentí en silencio a cuanto me decía, sabiendo que iba a ser ridiculizada y ultrajada hasta grados extremos. Pero nada podía hacer para evitar mi destino. Sabía que estaba apreciándome en la postura en que estaba expuesta, aunque no era capaz de ver mas arriba de su cintura.

A los pocos segundos, se sentó en uno de los confortables sillones y que estaban frente a mi cara y mientras degustaba su bebida y encendía un puro habano, me contemplaba en el aparato. No sabía a donde dirigir mi mirada. El, me resolvió el problema diciéndome que si estaba solamente él, debería mirarlo directamente. Y que cuando hubiese nuevos amigos, podría ir alternando mi visión de uno a otro.

Permanecí mirándole como fumaba y bebía plácidamente, mientras yo me angustiaba por la postura obligada. Sentía frescor en mi zona sexual, posiblemente por estar abierta y expuesta ante la puerta de entrada a aquella estancia.

Durante varios minutos, tuve que tragarme mi propio orgullo y vergüenza al estar en semejante posición y sin retirar mi vista de él.

Pude captar unos pasos a mi espalda y mi cuerpo se tensó, sobre todo al ver como el amo desviaba su vista hacia la puerta. Supe que alguien se aproximaba y que estaría contemplando mi sexo expuesto.

Sin previo aviso, aunque si notando su aura cercana a la mía, un fuerte manotazo que resonó en la estancia, hizo que me sintiera angustiada y me debatiera en el stocker. Una risa estridente tras de mí, me dio a entender que le había gustado mi reacción ante semejante azote en mis nalgas.

Y antes de que pudiese pensar en cosas mas extrañas aún, la voz del amo se confundió con la del primer invitado.

Jorge, bienvenido. ¿Qué te parece mi nueva captura?.

Ciertamente Breo, es un ejemplar magnífico, pero.......¡¡anda!! si es una brunette. Pues resulta ser una zorra muy apetecible. La verdad es que parece una buena hembra.

Bueno, luego la apreciarás mucho mejor, ahora siéntate y tomemos algo juntos. Esta zorra no se irá muy lejos....jajajajajajja

Si, eso es cierto.....jajajajaja.....y creo que tomar algo tranquilamente, mientras contemplo a esta golfa, viendo sus tetas pendulares e indefensas y esa cara de golosa que pone, me animará mas de lo que ya estoy en estos momentos.

Se sentaron cerca de mí y mientras bebían tranquilamente, hablando de sus cosas y yo les contemplaba, con lágrimas en mis ojos intercambiando de uno al otro, el recién llegado me tocaba unas veces la cara, otras veces los pezones y otras mis cabellos con los que jugueteaba a su antojo.

No estuvieron mucho tiempo solos, ya que aparecieron dos nuevos amigos mas mientras Jorge se dedicaba a ensortijar mis cabellos. El amo se levantó a recibirlos, aunque Jorge también levantado se quedaba frente a mi cara, acariciándomela con ambas manos, mientras los recién llegados me toqueteaban por detrás, sin que pudiese hacer nada por evitar semejante humillación.

Escuché los mismos comentarios denigrantes contra mi cuerpo y las risas sonoras y aborrecibles de cada uno de ellos. Sentía mis nalgas recorridas, así como examinado mi conducto anal y mi vagina. Nada extravagante entre ellos, pero algo terrible para mi persona. Era para ellos un trozo de carne de la que disfrutar.

Durante cerca de media hora, los amigos fueron llegando y mi cuerpo sobeteado y degradado hasta los mas terribles extremos. Una vez estuvieron todos sentados delante de mi, hablando, riendo y soltanto mil barabaridades, alguno se sintió en la sana necesidad de follar a una zorra. Y yo era la zorra mas próxima. El amo, dijo :

Amigo mío, claro que puedes ventilarte a la puta, está aquí para que disfrutéis vosotros. Lo hago extensivo a todos.

Murmullos generalizados y grandes risotadas, mientras ya algunos cogían posiciones en mis flancos traseros. Sentí que me hurgaban en mi vagina, abriendo mis labios y poco después como algo se adentraba un poco en la entrada de la cueva, para acoplarse de un solo golpe dentro de mí.

El grito que solté hizo que todos me mirasen entre sonrientes y cara de poco amigos. El pene que me había atravesado, ahora lo sentía retirarse lentamente.....ya sentía como terminaba de salir, cuando de pronto...una nueva acometida mas fuerte que la anterior.....clavándose mas de golpe aún sobre mi vagina lastimada.

Apreté mis puños, para intentar no soltar el nuevo grito...que rabiaba por escaparse de mi boca. Todos atentos a mi nuevo grito, que no llegó a salir, rieron entre grandes carcajadas y manotazos en diversas partes de mi cuerpo, al tiempo que esa polla devoraba mi vagina con su frenético entrar y salir.

Después de breves momentos, se quedó rígido dentro de mí y sentí una descarga de la lechada caliente que inundó cada cavidad de mi vagina, para al poco patinar unos hilillos por mis muslos, ya sudorosos ante el esfuerzo.

Después de interminables convulsiones, que me hacían sentir nuevos flujos de esperma alojada dentro de mí, se retiró, diciendo :

Esta puta es magnífica, pero ahora ¿cómo dejo esto en orden.....?.

Querido amigo, si todo fuera tan fácil en esta vida........El lavadero está al otro lado del aparato........jajajajajaja

Todos rieron, menos yo que entendí enseguida que el lavadero era mi propia boca.

Aquel hombre con aquella enorme polla, ya flácida y llenas de restos de su esperma, la acercaba a mi boca. Ni siquiera rechisté y la estaba abriendo cuando sentí como una nueva penetración en mi vagina, acababa de producirse. Y justo antes de poder gritar de la sorpresa, la polla que tenía ante la boca me sirvió de mordaza, evitando que gritara ante la penetración.

Durante cerca de una hora, se fueron alternando unos y otros entre mi vagina y mi boca. Sentía que algo raro debía pasar, pues hubiese sido normal que alguno hubiera deseado sodomizarme, pero el caso es que ninguno lo intentó. Sin embargo estaba empalagada de tantos flujos distintos, aparte que mis piernas ya comenzaban a flaquear por haber estado tanto tiempo sometidas a las embestidas continuas de aquellos seres asquerosos.

Mi cuerpo se estremecía entre dolor y covulsiones, todas provocadas por las continuas penetraciones en mi vagina y boca. El sudor me cubría totalmente, mientras respiraba con dificultad y miraba, sin poder ver, a los invitados del amo.

Cuando terminó el ultimo de ser limpiado por mi boca, sentí naúseas y estuve a punto de vomitar, pero la voz del amo anunciando una nueva distracción, distanció las sensaciones de mi cuerpo y con ello evitó que vomitara ante ellos. El amo, dijo :

Amigos míos. Creo que es el momento de dejar las copas y pasar al salón a cenar. Además os tengo preparada una distracción con esta puta que tanto os ha cautivado. Venid, pasad al salón, mientras mi gente prepara a esta zorra para distracción de todos.

Cundo todos se hubieron alejado de mi, los guardianes y siobre todo el hombre de confianza del amo, se acercó a mi y tras desatar mis tobillos y limpiar los restos de esperma de mis muslos y vagina, separó la tabla del stocker y cogiéndome del pelo, me hizo quedar en pie.

Me sentí estrañanamente dolorida, por la posición forzada a la que había estado sometida durante cerca de dos horas. Carlos, me sostuvo del pelo, mientras con una cara de desagrado decía :

Que asco de zorra y sudorosa puta. Si de mi dependiera, te hacía morir de dolor por sudar como una guarra. Pero creo que serás tratada como lo que eres.....O sea, como una asquerosa zorra.

Ni siquiera rechisté ante sus comentarios. Tampoco le miré y me mantenía casi de puntillas para que el tirón de mis cabellos no fuera tan doloroso para mi.

Puta, ahora vas a caminar lentamente con tus brazos sin juntarlos a tu cuerpo, pero tampoco separándolos del mismo, hasta que yo te indique lo contrario.

Tampoco rechisté y solo asentí como pude con mi cabeza. Y Carlos me llevó hasta el salón que estaba al final de un enorme y largo pasillo, jalando constantemente de mis cabellos y sin que hiciera intento alguno por gritar. Y eso a pesar de los fuertes tirones de pelo que me propiciaba cada pocos pasos.

Por fin llegamos hasta el enorme salón en donde ya estaban sentados todos los invitados de mi amo en una mesa en forma de U.

Carlos me hizo entrar jalando aún mas fuerte de mis cabellos, hasta provocar que mis lágrimas corrieran por mis mejillas. Y me condujo hasta los dos extremos de la U. Vi que sobre el suelo había dos pequeños postes cilíndricos de unos 10 cm de calibre, con unos 30 cm de altura y separados un metro el uno del otro. Y que del techo pendían dos cadenas terminadas en grilletes, sobre las terminaciones de la enorme mesa en forma de U.

Según me aproximaba mas y mas hasta los dos cilindros, centrados entre los terminales de la mesa, observé que en el suelo había una hendidura y que al parecer tenía algo asi como una especie de latigo encerado, aunque quedaba escondido de la vista.

Jefe, la puta ya está presente, aunque ligeramente asquerosa.

No te preocupes por eso Carlos. Colócala de la forma convenida y ya te diré que debes hacerla.

Por supuesto Jefe. Zorra!!, tus brazos en cruz para que pueda colocarte los grilletes.

Supe a que se refería, de inmediato. Y extendí mis brazos en cruz, para que él me colocara los grilletes en las muñecas. Y mientras me dejaba atar, seguí analizando esa oquedad en el suelo. Era algo que presentía nada bueno para mi cuerpo.

Cuando mis muñecas estaban ya sujetas, el amo dijo :

Carlos, dila que lo que debe hacer a continuación, pero reúne a tus chicos e incórdiadla con los cueros para que no lo consiga. Desde su cintura hacia abajo todo os está permitido, pero en cuanto la zorra lo consiga pararéis de inmediato. Y nada de azotes entre sus piernas, ya hay un aparato para eso. ¿Queda claro, Carlos?. Ah y elévala un poco mas los brazos, para que tenga mas probabilidades de conseguirlo...jajajajajaja

Por supuesto Jefe. Chicos!! Tenéis trabajo agradable. Debéis procurar que esta zorra no se quede subida con sus dos pies sobre los postes. Hay libertad de todo para evitarlo, pero sin empujones o agarraduras. Y tu zorra, ya imagino que sabrás cual es tu salvación, ¿verdad?. Planta esos dos asquerosos pies de puta sobre sendos postes y estarás a salvo de la primera fase.

Estaba tan aterrorizada que no sabía si intentar mover un músculo era mejor o peor que dejarse azotar. Máxime, viendo a cinco hombres a mi alrededor, armados con látigos de goma y trenzados. Supe que mi calvario inicial comenzaría allí.

Me fijé bien en los dos postes cilíndricos y pensé que sería fácil llegar a posar mis pies sobre los mismos, pero también pensé en las mordeduras de los látigos, que me haría insoportable aquel camino tan sencillo y corto. Sin embargo seguía observando aquella oquedad o hendidura en el suelo que me hacía sentir mucho temor, cuando mis brazos se elevaban un poco mas al moverse las cadenas que me sujetaban.

Dacil, has de saber que si tus piernas o tus pies, cruzan esa hendidura que miras tan fijamente, unos látigos especiales se activarán desde su anclaje en una rueda giratoria para golpear la parte de tu cuerpo expuesta. De hecho te haremos una demostración, para que seas consciente de lo que te espera si ignoras esa regla básica.

El amo se había expresado así, hacia mí. Yo estaba aterrorizada y con dolores musculares en mis zonas genitales y algo en la espalda. Simplemente, seguía mi tormento.

Como podrás apreciar putita, ahora está sin funcionar. Pero antes de conectarlo, Carlos te hará separar las piernas a ambos lados de esa hendidura. Y reza por no hacer movimientos raros con tu cuerpo, porque en cuanto el sensor detecte algo, a menos de 50 cm del suelo, lanzará su descarga.

Carlos me hizo separar los muslos, dejando mis pies a ambos lados de la oquedad. Me palmeó las nalgas suavemente y mientras me miraba con esa sonrisa maliciosa, dijo :

Jefe, la puta está en la línea de salida.

Muy bien, Carlos. Conecta el aparato y cuando haya pasado un minuto, escupe sobre la hendidura.

Me quedé casi helada. Sabía que en menos de un minuto, aquellos cueros se clavarían en mi sexo y zonas íntimas sin que pudiese evitarlo. Aunque desconocía el efecto que pudiesen producirme. Estaba ya a punto de cumplirse el minuto, cuando se escucharon voces en la entrada del enorme salón.

El amo se levantó bastante rápido de su confortable sillón, para a acudir hasta donde se producía la algarabía. Y llegué a escucharle decir :

Zell, ya es hora que te dignes a visitar a tu hermano mayor, ¿no te parece?.

jajajajajaja, siempre con esas cosas....jajajajaja........ya estoy aquí, ¿verdad?, pues entonces menos cháchara y presentame a esa zorra que tenéis medio preparada.

Esa es mi adquisición de la cacería. Es de pelo oscuro, pero la verdad, es bastante sugerente cada parte de su cuerpo. Ven, la verás mas de cerca, junto a los demás.

Le observé como se acercaba hasta mí y su cara me produjo cierto temor, antes de que comentara alguna obscenidad. Tras saludar a los invitados del amo, se acercó hasta mi y me sobeteó completamente todo el cuerpo, poniendo especial atención en mis pechos y sobre todo en mi sexo. Sonrió ante mi, mientras me retorcía cruelmente cada uno de los pezones y dijo :

Hermano, a mí me gustaría cazarla también. Disfrutaría de lo lindo persiguiendo a esta zorra, hasta acorralarla y después hacerla barbaridades.

Uno de los invitados, se levantó algo alegre y propuso :

Breo, lo que dice Zell sería una magnífica idea. Podríamos soltarla en la isla y a ver quien de nosotros la da caza. Varios cazadores contra tu zorra. ¿Qué te parece?.

Al parecer, a todos los invitados les gustó esa idea....y observando al amo, vi que sonreía maliciosamente, como gustándole también la idea. Al final y a modo de hacer callar tanto vocerío, dijo :

Amigos míos, me parece una idea genial. Así podremos continuar la fiesta durante mucho mas tiempo, pero propongo que se haga de un modo distinto a la mía. Primero, que no se utilice el dildo eléctrico. Segundo, que se dispare con dardos urticantes, pero no adormecedores. Tercero, que se utilicen 10 dardos de color, distintos por cada cazador. Cuarto, que el vencedor disponga de ella durante todo un fin de semana. Quinto, que se dispare con silenciador, ballesta o cerbatana.Y sexto, que no haya mas de 5 cazadores. Así que poneos de acuerdo quienes seréis.

Observé alucinada como el murmullo se cambiaba en rugidos. Solo Zell se mantenía cerca de mí, rozándome los pechos recién maltratados, mientras los otros vociferaban. Tan solo levantó la voz y para decir :

Vosotros, decidid que 4 serán los cazadores junto a mi....jajajajajajaja

Busqué ansiosamente al amo con mi mirada. Deseaba que el estuviera cerca, pues de su hermano no me fiaba para nada. Era mas que terror lo que sentía al estar cerca de él, pero el amo había desaparecido. Me encontraba a merced de su hermano y de los demás. Carlos y sus hombres se habían retirado discretamente hasta una de las paredes cercanas y aguardaban que se diera alguna orden concreta.