Hay que leer las etiquetas

Esta historia, de la vida real, narra las desventuras vividas en una relación de pareja. Espero que sean compresivos. Estábamos con mi novio, aún en la etapa de conocernos, las miradas de esos bellos ojos miel, la forma de sus labios afrutillados y carnosos, el roce de su mano por mi brazo me hacían sentir la necesidad del contacto de toda su piel con mi piel. Por mi parte, parece que el deseo hizo cambiar mi look, la verdad es que desde que salía con pepe, había tenido insinuaciones por parte de personas que uno no se imagina.

Si bien es cierto no soy un macho man, lo cierto es que soy una persona absolutamente normal en sus expresiones, vestir y conducta social, es decir no ando con un luminoso ni con plumas por la vida, sana cuestión en un mundo machista y conservador como el nuestro país, sin embargo, en el tiempo se me insinuó un taxista, (que por cierto estaba de muy buen ver), un guardia privado y hasta un policía; parece que la ilusión del nuevo amor hace que las feromonas funcionen.

Finalmente logramos que le dieran un fin de semana sin turno y preparamos un viaje a la playa, a Viña del mar, nada que no conociéramos pero, estaríamos solos compartiendo días enteros con sus noches.

La primera noche, cenamos y decidimos ir a bailar por lo que cada cual se arregló para ir a la disco, primero uso él el baño y luego toco mi turno, cuando salí del baño, pepe había bajado a buscar no se que cosa, así es que me vestí y produje para el evento; una vez que llega pepe, me encuentra vestido y listo, dio unos pasos para atrás, me miraba de arriba a abajo con cara de golosillo, lanza una exclamaciones como que lindo estaba...  se empieza a acercar y me abraza, pasando sus manos por debajo de mi camisa tocando directamente mi piel, sus manos quemaban se me erizaba toda la piel, mientras su boca comía la mía, que besos mas dulces y tórridos!!! se saco su camisa y sacó la  mía ...   "pepe que estamos listos para salir""  le dije,  "dejémoslo para después"... sin embargo, producto de sus besos y sus caricias, mi verga había crecido y se contenía a duras penas en el pantalón, podía sentir su verga dura presionando por la liberación, restregarse contra la mía y contra mis muslos, pepe no respondía, al menos con palabras.

El contacto de su piel con mi piel me hacia sentir como cada poro se convertía en bocas besándose con mis poros, era una sensación eléctrica increíble, sin dejar mi boca se separó algo de mi y me arranco la camisa, dándose trabajo por bajar mi pantalón, trabajo en el que yo ayudé con ,los míos y con los de el, caímos en la cama  la que nos dio la bienvenida con un crujido y me empezó a besar todo el cuerpo, lo que luego yo retribuí explorando cada pliegue de su piel, cada quebrada de su geografía y cada océano de su universo con mi lengua.

Estábamos a reventar, intentaba hacerme tierra de conquista y clavar la estaca para reclamar territorio, sin embargo, la penetración no se producía ( a pesar de la lubricación de la saliva dejada en su verga), me dolía y no entraba (sin duda era de buen tamaño, sin ser gigantesca), en su desesperación buscó el lubricante, pero,.....  no lo había traído,  intentó dilatarme mas por distintos medios pero, la resistencia esfinteral se mantenía, hasta que buscando en su maleta encontró una crema que sería nuestra salvación, se untó y me untó, me puse en posición y presionó hasta que logró ingresar por la puerta trasera, primero el glande, espero que me acostumbrara, el dolor impedía que yo me relajara, hasta que pasado un rato, luego de besos y leves movimientos de mete y saca, pasó el dolor; continúo con el intento de conquista ingresando poco a poco (sentía como me invadía y de que manera mi ano se ajustaba como un guante de calce perfecto a su verga), a pesar del dolor quería mas, pero así de este modo, poco a poco, sin embargo Pepe no podía más, me dijo que me relajara, que no pensara en nada mas y que gozara y me lo mando entero adentro, que me hizo gritar, me pidió perdón pero me dijo que no podía mas y necesitaba estar entero dentro mío, una vez adentro, se calmo un momento esperando que me acostumbrara, luego siguió con el jueguito de mete y saca, cambiábamos de posición, puso mis tobillos en sus hombros para ver mi cara y poder besarnos todo el rato y así ingresó aún más profundamente conquistando territorio, hasta entonces, inexplorado.  Una vez pasado el dolor, sentí la sensación de estar totalmente empalado por mi amor, que sensación!!! sentía su verga recorrer mi canal de amor una y otra vez, en forma pausada la salida y violentamente la entrada, me hacia sentir luces de  múltiples colores en todos los sitios, hasta que llegó el orgasmo conjunto, sentí una corriente que ascendía desde el punto de invasión y rodeaba todo mi cuerpo hasta mi cerebro, explote en millones de fuegos artificiales y exploto con una descarga que reclamaba la posesión total y absoluta de lo conquistado.

Luego, del acople que duró, al menos una hora y media, nos duchamos y vestimos para salir, parece que el sexo con amor hace que se refleja la felicidad en el rostro, en la disco pude sentir las miradas de los parroquianos, en forma tan insistente que pepe, algo molesto por tan insistentes miradas, dio por terminada la noche de baile y nos volvimos al departamento, yo además del placer, sentía una leve molestia en el culo, pero nada complicado, es mas era hasta ...hum.....agradable, algo así como la réplica que me hacia sentir una sensación de estar con mi dueño aún dentro mío.

Una vez de vuelta en el departamento, a la cama; duró poco el intento de dormir, porque el sentir su miembro pegado a mi culo, palpitante y creciente me hizo consentir por una nueva batalla la que duró hasta la madrugada, con miles de posiciones, con mi recientemente abierto canal de amor que me hacia sentir sólo placer, poniendo la resistencia justa y necesaria para sentir cada vena y cada nervio de la verga de mi amor, el orgasmo fue con algo menos de farándula que el anterior, pero muy bien.

Al día siguiente, (mas bien la tarde, ya que resucitamos como a las 3), sentía molestia en mi hoyito, debe haber quedado sensible, dije yo..

En la noche, estando listos para otra sesión, mi hoyito no pudo resistir, me dolía demasiado, lo tenía todo inflamado…. (es natural dije yo, estaba acostumbrado a que solo saliera y a que nada entrara), no pudimos hacer nada, pero a la mañana siguiente, mi novio con todo su ímpetu matutino, intenta nuevamente y nada pudo hacer, seguía inflamado, lo culpé de haber sido muy bruto (aunque me había encantado), hasta que leímos la etiqueta de la crema que habíamos usado como lubricante  en ella se leía "SOLO PARA USO EXTERNO".