Hasta que mi esposa se acostó con su amor de joven

Mi esposa tanto deseó a su ex novio y el hombre de su vida que lo esperó por años y cumplió sus deseos.

Empecé a sospechar de mi esposa cuando de pronto me encontré en la calle con su antiguo novio llamado Marco, y digo sospechar, porque desde cinco días atrás había iniciado un cambio de imagen, es decir, el mismo que cuando la conocí a los 20 años. Este muchacho Marcos, según me lo contó hace años, había sido el amor de su vida hasta que él la dejó por otra mujer.

Según su historia, este fue su primer hombre, aunque nunca logró hacerle el amor completamente, solamente había llegado hasta donde les voy a contar. "en un campo donde habían ido a un paseo, se habían alejado del resto de amigos y se metieron en una cueva a acariciarse y besarse como todos los enamorados, pero tal fueron las caricias que poco a poco él la calentó tanto que ella aceptó que le ponga el pene en su vagina con el calzón puesto.

Pero tanto fue el roce de ese pene de su Marco que más la calentó y sin sentirlo Marco le abrió un lado del calzón y se lo puso en la entrada de su virginal chuchita, ya mojada completamente. Dice mi mujer que nunca fue penetrada pero que si tuvo un orgasmo, el primero en su vida que la hizo enamorarse más de Marco. Luego le hizo lo mismo por atrás y solamente le metió la cabeza pero que le dolió tanto que se levantó y se fue enojada". Luego Marco empezó a alejarse de ella y se fue con otra mujer. Piensa mi mujer que la causa fue el no haberse entregado a él y que luego se arrepintió pero ya era tarde. En todo caso mi mujer siempre vivió pensando en ese hombre hasta que lo volvió a ver, según mis sospechas que luego comprobé eran ciertas.

Mi esposa es una mujer admirada por muchísimos hombres de mi ciudad, tiene un preciosísimo trasero, las piernas un poquito abiertas, lo que le da mayor sensualidad. Usa siempre vestidos cortitos que cuando se sienta siempre atrae las miradas masculinas porque es descuidada al sentarse (no se si lo hace a propósito) pero siempre le hablo por su forma de sentarse y ella responde que con ver y no comer no pasa nada. Pero es que es duro ver que los hombres, cuando la ven sentada, les coja una pasadera frente a ella. Una vez yo lo hice y miré entre sus piernas y vestido encontrándome con una tanguita rosada. Últimamente he notado que cuando hay un hombre guapo en una fiesta busca la manera de sentarse frente a él cruzando las piernas o haciéndose la que conversa conmigo y se ríe y al hacerlo abre un poco las piernas y muestra su muslos y su calzoncito. En definitiva, es una mujer que sin mostrar el calzón atrae la mirada de los hombres.

Un día me propuse seguirla. Se estaba vistiendo y le pregunté que si iba a salir a la calle, si dijo, con unas amigas voy a una reunión de mujeres, pero noté (me hice el dormido) que se puso perfume en los vellos de la vagina, en las nalgas, senos y el cuello, luego se metió una tanguita negra nueva, sostén del mismo color muy pequeño, se pintó atrevidamente y lo que luego ví ya no me dejó lugar a dudas. Enter sus prendas de la cartera metió un hilo dental amarillo y un sostén igual. Buscó en mi cajón y sacó un condón que lo guardó igual.

Apenas salió hice lo mismo. A dos cuadras tomó un carro de alquiler, la seguí en mi carro y se bajó cerca de un edificio grande donde la esperaba el que yo temía. Ahí estaba Marco muy serio. Era muy guapo, de buena estatura, de color trigueño (como a ella le gustan). Yo seguía en mi carro un poco apartado. Se besaron y yo ardía de rabia y celos pero me aguanté como pude.

Subieron a ese edificio (era un motel disfrazado). Entré yo y le conté la verdad al encargado, me pidió por favor que no hiciera problemas en su motel. Acepté con la condición que me dejara un cuarto contiguo al de ellos pero que pudiera ver que iban a hacer ellos (aunque ya sabía a que iban igual sentí una perversa morbosidad de mirar que hacía esa mujer y ese hombre).

A regañadientes el encargado aceptó y me dio un cuarto con unas claraboyas en la parte alta. Me dio una escalera pequeña y me subí a ver lo que pasaba. Antes de eso les cuento que llevaba una filmadora. Desde ese sitio se veía todo el otro cuarto. Marco precisamente salía del cuarto (posiblemente a traer bebidas). Vi a mi mujer muy bonita y sensual que lo despedía con un largo beso. Ella se sacó toda la ropa y se puso el hilo dental amarillo y el sostén igual. Después sacó una tentadora amarilla (que quizás él se la trajo), se la puso y yo me quedé maravillado de ver lo bella que estaba. Los celos me mataban pero seguí callado y empecé a tener una erección de solo verla con esa ropita. Se paró frente al espejo acicalándose más (quería estar preciosa para su noche de pasión infiel. Llegó Marco con la bebida, sirvió dos copas y escuché una voz varonil que decía: "eres tan bella que no me explico cómo pude alejarme de ti", ella le respondió: estás guapísimo Marco y no hables de eso en este momento, solo quiero que sepas que he esperado siempre este momento, para darte lo que una vez por tonta no lo hice. Marco le preguntó: Porqué aceptaste mi invitación si tienes tu marido.

Lo que oí con su vocesita de mujer fue doloroso pero cierto. Mira Marco, te confieso algo que no lo podrás repetir jamás. Siempre que hago el amor con mi marido hago de cuenta que eres tú, me imagino en la cueva contigo, lo que me hiciste, lo que sentí por vez primera, mi primer orgasmo con el hombre que siempre he amado y así hago siempre, ahora mi sueño se va a hacer realidad y es que tu verga es grandota y gruesa como siempre la soñé por años, en cambio la de mi esposo no me hace nada. Marco se sonrió y dijo, mi amor, esta noche va a ser tan feliz y tal vez la primera vez que acabe con un hombre de verdad.

Y así fue. Se abrazaron, se besaron en la boca comiéndose mutuamente, estoy seguro que él también sentía amor por mi mujer por que lo que le hacía era de un hombre enamorado. Repito que se besaron y acariciaron por casi una hora, conversando y bebiendo hasta que ella misma le bajó el pantalón y empezó a besarle el miembro por encima del calzoncillo de Marco, se lo bajó despacito saboreando ese momento.

Al salir el pene de Marco, (le calculé unos 20 centímetros de largo por 5 centímetro de ancho), la verdad es que era un buen ejemplar, tengo que admitirlo, ella se le pegó en los pelos diciéndole "Marcos, cuantas veces soñé con volver a tener este tronquísimo en mi boca, el se rió y le dijo, aprovéchalo mi amor, es todo tuyo. Mi mujer lo mamó un tiempo larguísimo hasta que Marco la separó, la acostó en la cama bajándole el hilo dental con dos dedos, mi mujer tenía los ojos cerrados del deseo y la pasión y de lo que le esperaba. Marco sacó el hilo dental y como un sediento se pegó en esa fuente de placer de mi adorada y rica mujer, que en ese momento no era mía sino de otro hombre. Marco la mamó completamente, no quedó nada de mi mujer sin mamar, elle gritaba de placer hasta que Marco se levantó, la haló hasta el filo de la cama, le levantó sus ricas piernitas y se lo metió hasta las bolas. El pene era muy grueso y la hizo gritar, yo me alegré vengativamente. El lo sacó, ella lo tomó con las manos y le dijo, lo tienes más grande que antes. Entonces el se acostó encima de ella, se le prendió en la boca, los senos, los hombros. Bajaba a los muslos, las nalgas, la mamaba completamente y se lo puso otra vez.

Ahora si, le entró todo en la vagina y mi mujer inició sus movimientos que tanto me gustan, pero ahora lo hacía con más sensualidad y pericia (claro, porque era el hombre que tanto esperó). Las caderas las oscilaba en una forma riquísima que hasta a mí me tenía empapado a pesar de la rabia y celos, pero me estaba gustando verla culear con ese hombre). Subía las caderas , las meneaba y se le prendía a Marco de la nuca gritando de esta forma "esta verga es la que siempre quiero tener adentro, esta verga es la única que me gusta" y otras cosas más fuertes que parecía peor que una zorra de la calle.

Marcos la hizo terminar tantas veces que perdí la cuenta, porque en cada acabada gritaba como loca y se estremecía de placer, descansaba pocos minutos y otra vez empezaban, no se de donde sacarían tantas energías. El momento culminante fue cuando en la última ronda de verga que Marco le daba a mi mujer, ella empezó a estar cerca de otro orgasmo, le sacó la verga y la puso de espaldas, elle decía no me la saques por favor que voy a acabar. Se puso encima de mi mujer y sin decir nada se la clavó por su culito con que ganas que él se estremecia, le sobaba las nalgas con deseos. Ahora mi mujer gritaba de dolor pero Marco no se la sacaba, al rato ella empezó a decir, me gusta, me gusta Marco, ya no me duele y eso era dale verga por su culito y dale hasta que esas caderas se movieron tanto que acabaron juntos.

El resto ya se imaginan, mi mujer llegó a la casa y me dijo, que fea esa reunión con mis amigas, vengo cansada de estar parada y con sueño. Fue al baño, se lavó y se acostó durmiéndose con una sonrisa en los labios, antes de eso le dije: tengo ganas de hacerte el amor, respondió que mañana que estaba cansada. Dijo, mañana me culeas todo lo que quieras y como quieras. Fui al baño, encontrando su hilo dental amarillo escondido entre otros calzones, lo cogí t toque en la parte de su chuchita y estaba lleno de semen de ella, tan empapado de leche con olor a mujer, me dio celos por no haber sido yo el que lograra excitarla y que bote tanta leche y fui a la cama, la desperté y le dije: qué es esto. Bueno se sentó, me miró y me dijo, que quieres saber, le dije, todo con lujo de detalles. Bueno me contó todo lo que yo ya había visto y me ofreció que yo haga lo mismo, pero que no se arrepentía de lo sucedido, prometiéndome que ya lo había probado a Marco y que esa era su venganza por lo que le hizo y que así él la busque nunca más le daría su chuchita y peor su culo. Esperemos que sea verdad

Espero comentarios para que me digan si mi actitud está bien o debo actuar de otra manera, pero eso si sepan, que esta mujer es demasiado linda, rica y sensual para dejarla. Si la dejo, estaría lanzándola a que otros hombres la persigan enseguida. Esto fue real. Por favor, comentarios amigos y amigas.