Hasta que la Mafia nos separe

Cuando estoy en mi mundo no soy Mariana, no soy una mujer, me vuelvo una loba

Yo vivo en tu mismo planeta, tal vez en tu mismo continente, por que no, en tu mismo país, quizás en tu misma ciudad, puede que sea tu vecina, pero tu no me conoces por que tanto como para ti como para el mundo yo… no existo, Tengo 24 años, mi madre nos abandono a mi y a mi padre cuando yo tenia 3, y desde ese momento mi padre decidió el destino para mi, yo sería como él… una asesina a sueldo… soy esa clase de personas que tu jamás imaginarias que podría dañar a alguien y simplemente por que soy mujer, soy alta, morena con ojos verdes unos pechos y trasero inigualables y un cuerpo de gimnasio y con eso mi trabajo es aun mucho mas fácil, recuerdo que a los 6 años mi padre me llevo a un día de trabajo, nada usual obviamente… él entro a un bar mientras yo estaba en el auto, se demoro 23 minutos en salir con una mujer me hizo bajar y sin ella imaginárselo la golpeo cuando intentaba subir, mi primera reacción fue intentar escapar, pero no, algo en mi se detuvo y comenzó a entender todo lo que sucedía y había sucedido antes, cuado el llegaba en la madrugada con manchas de sangre, cuando mamá lloraba y le rogaba que no lo hiciera mas pero aun peor, yo entendía que eso era lo que yo también quería hacer, me hizo subir al auto fuimos a un lugar eriazo y papá dijo

Papá: no soy malo, soy el mejor y como a todos me encanta jugar a ser Dios

Y apretó el gatillo… me asuste con el disparo y di un pequeño brinco para luego darme cuenta que estaba sonriendo, papá tomo el cuerpo y lo arrastro hacía una tumba profunda que el mismo había excavado días antes… nos subimos al auto, y fue cuando me di cuenta que tenía la ropa manchada de sangre, mis valores me hacían sentir aterrada pero el me calmaba con su sonrisa y palabras…

Papá: me siento orgulloso de ti, tú nunca serás como las otras niñas, jamás serás como tu madre… tú eres una loba, y pronto te harás dueña de este negocio

Yo era callada, tímida, insegura… Hasta que el le dio la clave a mi alma para que sacara todo lo que yo era en realidad, desde esa noche fui yo… la nueva Mariana, la Loba… Salí del colegio esa misma semana, papá me pago profesores particulares, me enseño defensa personal y me introdujo en el boxeo, también aprendí a disparar armas y juntos teníamos una colección, yo siempre lo escuchaba y lo acompañaba solo éramos los dos y pronto aprendería las cosas difíciles de esta nueva vida para mi

Papá: hija, yo tendré que irme

Mariana: donde?

Papá: muy lejos, me descubrieron y quedarme aquí sería poner en peligro a lo que mas amo en el mundo… a ti

Mariana: me dejaras como mamá?

Papá: hija, me temo que estar a tu lado es la peor decisión que podría tomar, quedarás con gente  en la que yo confío plenamente

Mariana: pero yo no quiero, quiero estar contigo

Papá: yo siempre estaré aquí, solo que no me verás

Mariana: bueno

Aprendí acatar ordenes desde muy chica, a solo escuchar y a preguntar poco… todo lo que el me había enseñado sería útil para este mundo… Él se fue al poco tiempo y yo quede a cargo de “el viejo” así lo llamaban y así sería como yo siempre lo conocería, mi primer asesinato? Fue a un empresario, el debía dinero y después de mucha presión y no conseguir nada de su parte me enviaron asesinarlo, entre con el a un motel vestida con peluca y demases nadie sospecharía supongo que es algo obvio que nadie preguntaría, llegamos a la habitación y de mi bolso saque un arma, intento quitármela y las clases de boxeo me hizo ganadora del enfrentamiento, el noqueado en el suelo fue victima de un disparo que yo accione, al arma tener silenciador fue un secreto solo mío y de Dios, dicen que el crimen perfecto no existe pero yo he matado a mas de 50 hombres, poco a poco perfeccionaba mi forma de hacerlo y así llegue a no necesitar armas solo mis manos eran útiles para esto, ahora con 24 años me dieron una misión mas compleja… Yo la Loba tendría que matar a una familia completa pero primero que eso me  tendría que ser parte de ella y conocer sus secretos, pero como?...

Loba: por que yo?

Viejo: tú eres la mas capacitada y lo sabes

L: como entrare a la familia?

V: no lo se, es tu plan, es tu misión, es tu deber

L: cual es mi misión?

V: recuperar nuestros nombres, él padre tiene información acerca de las grandes familias asesinas, si tu no las consigues, él nos encerrara

L: lo haré

V: eres como una hija para mi, por eso me atrevo a poner mi vida en tus manos

L: lo haré – dije mas convencida que la vez anterior –

Las cosas se ponían difíciles, nunca había tenido este tipo de misión, poco a poco todo era diferente, tendría que adentrarme a una familia, ganarme su confianza, robar la lista y quitarles la vida, algo simple lo último algo complejo lo segundo algo casi imposible lo primero… La primera que comencé a vigilar fue la niña pequeña, iba al jardín de las 10 a las 5, todos los días puntualmente el chofer llegaba para devolverla a la casa, era tímida, insegura por un momento me vi a mi, yo en un auto rojo convertible del año miraba atentamente si algo cambiaba, pero nada fue así, comencé a seguir a la hija mayor… ella era universitaria, 19 a 22 años, no le doy mas, estudiosa pero rebelde no había día en que no se quedara después de clases a estudiar, pero luego, un auto llegaba a recogerla, y no era su chofer, cada día era igual día lunes clases de 8 a 1 y luego de 4 a 6… día martes clases de 1 a 4… día miércoles clases desde las 8 a las 12 y luego de las 3 a las 4:30… día jueves de las 9 a las 11, luego de las 12 a las 2 y luego de las 4 a las 6… día viernes de las 5 a las 7 y luego un fin de semana de fiestas, de alcohol, mucho alcohol a mi parecer pero nada inusual… en ella vi mi opción de entrar a la familia pero tenía que ver a los demás integrantes, la madre era dueña de casa, no de las que cocinan sino de las que no trabajan, salía a las 8 de la mañana e iba camino a un gimnasio, luego al spa tipo 10 de la mañana a las 12 era un almuerzo con amigas o con su hija, a las 2:30 volvía a casa con bolsas de compras, todos los días era navidad o así parecía para mi… en casa, salía al patio a tomar sol hasta que llegaba la niña pequeña a la cual mimaba y ayudaba con las tareas, a las 5 P.m. el padre volvía a casa, siempre cansado, siempre con un vaso de whisky, siempre en su oficina, un beso y luego desaparecía… depende el día y a la hora a la que llegaba la niña mayor cenaban, para que luego ella llevara a su hermana pequeña a dormir, después se encerraba en su cuarto y si no lloraba por su novio supongo yo, tocaba la guitarra, dormía o estudiaba… los padres por su parte los días Lunes y Jueves hacían el amor en la oficina, una o dos veces a la semana la madre salía y una mujer llegaba hacer su trabajo con el marido… Una familia perfecta o eso hacían parecer, son las 11 de la mañana de un día sábado, la familia hace un asado junto con los que parecen ser amigos de la familia, están todos menos la hija mayor, me acompaña “el guerrero”

Guerrero: esa no es la hija mayor?

Loba: si, y él es su novio

G: parece que viene borracha

L: y peleada con él

G: creo que es mejor que nos vayamos

L: creo que esta es mi oportunidad – sacándome el cinturón de seguridad –

G: loba no, donde vas?

L: a cumplir con mi misión…

Baje del auto ellos al otro lado de la calle discutían, el la golpeo y ella tambaleándose por el alcohol termino en el suelo, llegue a calmar la situación, bueno no… lo golpee

Desc: quien mierda te crees? – afirmado en su auto –

Loba: vete o seré la que te dejará sin pelotas

Chica: vete Francisco, nunca vuelvas a buscarme – encarándolo –

Loba: ya la escuchaste, vete

El tomo su camino, subió al auto y se fue… me di media vuelta y le hable

Loba: estás bien?

Chica: si, gracias

L: solo hice lo correcto

Chica: puedo saber tu nombre?

L: - sude, no sabía si mentir o decir la verdad, dude por un momento – Mariana

Chica: mucho gusto Mariana – dándome la mano – me llamo Liliana

L: mucho gusto… que estés bien – dije girándome, para irme –

Por que lo hice si al contrario quería ganarme su confianza o algo mas que su nombre? Por que las mujeres somos al revés, y era obvio que me detendría

Liliana: me salvas, me dices tu nombre y no me dejaras invitarte aunque sea un vaso de agua?

Mariana: disculpa? – ya cruzando al calle –

Su madre salio a la reja y nos vio

Mamá: hija llegaste… pasen – dirigiéndose a las dos –

Liliana: mamá ella es Mariana

Mamá: - saliendo de la reja – Mariana mucho gusto me llamo Pascuala, pasen – tomándome para que la acompañe hacia adentro –

Nos dirigimos a la cocina, que tenía una puerta para salir al jardín donde estaban todos, y ahí nos quedamos Liliana y yo…

L: quieres jugo?

M: bueno – sentándome en uno de los bancos frente a la cocina la cual tenía una barra –

L: tu no vives por aquí verdad? Jamás te había visto

M: no, para nada…

L: de donde eres?

M: - muchas preguntas a alguien que habla tan poco –  se te paso la borrachera?

L: si, por que no respondes

M: quiero dejar cosas en el misterio para que vuelvas a buscarme – colocándome de pie –

L: volver a buscarte? Por que lo haría?

M: tal vez por que cuando salga por la reja este rogando por que tu curiosidad sea tan grande como tu hermosa sonrisa – salí por la puerta de la cocina y llegue a la sala, donde ella me detuvo –

L: no te vayas, te debo algo

M: estaría completamente pagada si pudiera volverte a ver – saliendo, dirigiéndome al portón –

L: y como te encontrare?

M: déjaselo al destino – cerrando el portón atrás de mí -

Camine hasta la esquina y en el auto dormido estaba “El guerrero“, cuando estoy en mi mundo no soy Mariana, no soy una mujer me vuelvo una loba…

Loba: despiértate – golpeando la ventana –

Guerrero: te demoraste demasiado en salir

L: como sabias que iba salir?

G: te conozca loba, no duras mucho con gente nueva…

L: mejor ábreme la puerta

G: a sus ordenes – sacándole el seguro al asiento del copiloto –

L: vámonos de aquí

G: y como te fue? – acelerando el auto –

L: lo suficientemente bien como para jugar a ser el destino

G: que?

L: - lo mire con desprecio, como se acostumbra a mirar a la gente de bajo rango que te pregunta demasiado por un trabajo –

G: entiendo… a la casa del viejo?

L: - asentí con la cabeza, pérdida en el paisaje –

Lo mas difícil era tener que convivir con la gente, tener que responder, dar explicaciones tal vez o quizás entablar una conversación con cosas cotidianas, como se hace eso? Mi mundo y las personas con las que me rodeo son de este mundo, las cosas cotidianas para nosotros es sacarnos de las uñas la sangre de alguien que asesinamos… como se supone que me hare amiga de una niña, si lo mas parecido a una amiga son las putas con las que despierto la mayoría de veces, todo esto no es solo complicado, me parece imposible, cuando llegamos a la casa del viejo este ve ese pequeño malestar dentro de mi y sabe al instante que algo no anda bien

El viejo: que pasa?

Loba: esto va a ser mas complicado de lo que te imaginas

EV: Te enseñamos a usar armas, a que tus manos fueran armas, a asesinar, pero no a convivir con una familia… entiendo que sea complicado

L: como se supone que lo hare

EV: si no puedes, dímelo

L: jamás te he fallado

EV: y yo jamás te he visto flaquear, ni siquiera cuando aun eras una niña

L: no te fallare…

EV: lo sé hija…

Era sábado aun era temprano, empezaban a llegar mujeres a la casa como era de costumbre y hoy no había “trabajo” que hacer, pasábamos el tiempo en “familia”… prostitutas y otros asesinos, ese tipo de familia, se hacia cada vez mas de noche, entre alcohol, el cual yo no bebía en exceso jamás y sexo del que yo tampoco era participe esta vez, de pronto recordé la discoteca donde ella iba a bailar los sábados, tome mi chaqueta, una botella de whisky, el cual por cierto es el único trago junto con el vodka que bebo, y las llaves de mi auto… salí sin que nadie se enterase aunque por cosas obvias sabia que el viejo sabría donde iría, la verdad no sabia muy bien que hacer, cuando estuve frente a las puertas de aquel local me arrepentí a tal punto de encender el auto y arrancar por lo menos 2 cuadras, luego volví en sí y retome el camino de vuelta para llegar al punto cero que era en las puertas del local, me baje por suerte alguien me había tirado su trago encima y me obligo a cambiarme o estaría con la misma ropa con la que ella me vio ese mismo día en la mañana lo cual seria un poco extraño a mi parecer, no fue necesario mostrar mi identificación, ni pagar entrada, entre, varios me invitaron un trago… la verdad es que no desconfío de los hombres o les tengo algún tipo de odio es simplemente que los encuentro tan básicos y predecibles que dejan de ser divertidos en cuanto uno les conoce el nombre, por eso prefiero a las mujeres ellas mantienen el misterio por mucho mas tiempo… la busco en medio de la oscuridad y las luces, la gente se tropieza conmigo y el calor de la gente amontonada ya me hace sentir asfixiada, dos tipos se acercan a bailar conmigo, paso entremedio de ellos ignorándolos por completo y busco el camino a la barra, había dejado olvidada mi botella en el auto por lo que estuve obligada o comprarme un trago, otro tipo se me acerca esta vez mas insistente y haciéndose el galán… jajaja, que mala idea…

Tipo: estás sola?

Mariana: - solo lo mire y termine mi trago de un sorbo –

Tipo: - el hizo lo mismo por su parte y le pidió al barman dos tragos mas – si yo fuera tu novio no te dejaría sola ni en la barra de una discoteca

Mariana: si tu fueras mi novio yo no andaría buscando a una mujer o si?

Tipo: tal vez no te ha tocado un buen hombre – decía mientras se acercaba cada vez mas a mi – tal vez yo te haga cambiar de parecer

En estos momentos de mi vida es cuando dejo de ser Mariana, estaba a un segundo de volarle la cabeza, cuando aparece Liliana detrás de él y me hace sonreír por lo que el se da vuelta para mirar quien causa mi reacción y se encuentra con ella

Liliana: permiso pero ella viene conmigo – le dijo mas entre gestos que palabras por el ruido del lugar –

Tipo: así que tu eres su novia?

Continuara...