Hasta que la Mafia nos separe 8

Mi alma se enmudeció y mis ojos la amaron con locura por un instante...

Llevo dos días sola, creo que esta soledad me obliga a escuchar su voz… volví a comer por obligación y a dormir por que mi cuerpo lo reclama, pero cada noche vuelvo a repetir esas horas trágicas, vuelvo a repetir el accidente como si yo hubiera estado ahí, me despierto por el fuego que me impide avanzar y el humo que me sofoca, despierto tosiendo y sudando… es mi culpa de alguna forma u otra, cada noche me siento mas culpable aun sabiendo que no hubiera podido hacer nada para salvarla… aquí estoy nuevamente despierta a las 3:36 de la mañana esperando que el amanecer se haga presente para poder levantarme y salir a la ciudad por dinero, volví a soñar con ella, esta vez nos volví a ver en aquella habitación de hotel haciendo el amor… pero en cuanto quise tocarla, volver a sentirla todo se desvaneció, la mañana llega lentamente el amanecer se hace de rogar y el sol aparece lentamente por el marco de mi ventana… me visto y me obligo a desayunar, tomo la llaves del auto y cuando estuve sobre él un nudo en la garganta me impidió hacerlo partir por unos minutos… respire hondo apreté la volante y arranque, son varios kilómetros de aquí a la ciudad los que me hicieron pensar… llegue a la entrada del cajero y ahí estaba… comencé a sudar, mi corazón se agitaba veía salir al guerrero de aquel cajero, miró hacia el auto pero no hacia mi, se subió a su propio vehiculo y partió, lo seguí… estaciono a unas calles de su destino, me baje del auto y lo seguí a pie, tenía el arma de Mariana en las manos y estas me carcomían por pegarle un tiro pero no podía, tenía que ser paciente… en los siguientes minutos entraron 4 hombres mas, supongo que aquí hay una junta y no precisamente de misioneros, salió un chico mas joven primero que los demás y este me miro… me sentí intimidada por su mirada pero luego recordé que la mejor arma de una mujer es un hombre estupido…

Desconocido: miras el auto o me miras a mi? – dijo con el codo sobre el techo de su auto –

Liliana: - sonreí coquetamente – al auto – le dije ahora con una sonrisa altanera –

Desconocido: - rió – y no lo quieres conocer por dentro?

Liliana: me han enseñado a no subirme a los autos de extraños

Desconocido: me llamo Alex

Liliana: - me acerque a la puerta de copiloto – me encantaría conocer el interior de tu auto Alex – dije mientras me subía y el también –

Alex: y tu como te llamas?

Liliana: tienes que hacer merito para saber mi nombre – toque su rodilla insinuándome –

Alex: parece que buscas bastante merito – dijo arrogante –

Mire con repulsión su parte baja para que entendiera la insinuación… arranco el auto y en el camino intento tocarme, solo deje que me tocara las piernas aguantando el aire para no volarle los dientes, me llevo a un Motel… creo que jamás había sentido tantas nauseas al estar cerca de un hombre pero este me causaba tal repulsión que tuve que controlar mis arcadas… subimos a una de las habitaciones y en cuanto llegamos me tiro sobre la cama y comenzó a tocarme, ahora no sabía como sacármelo de encima…

Liliana: podríamos tomar un trago por favor – dije asfixiada por su peso sobre mi –

Alex: - suspiró molesto – que quieres tomar?

Liliana: lo que tu tomes

Alex: agua entonces – dijo yendo al baño por el bebestible – ahora me dirás tu nombre o esperaras a que acabe?

Liliana: - tome el arma y la escondí bajo la almohada – no, me llamo Liliana… - salió del baño –

Alex: hermoso nombre

Liliana: bellísimo – dándome el vaso con agua – y que hacías en aquella casa?

Alex: fui a buscar un dinero, por un trabajo que hice

Liliana: ah – entendía perfectamente esas palabras –

Alex: y tu? Que hacías por ahí?

Liliana: buscaba a alguien, quizás tu me puedas ayudar

Alex: y como se llama ese alguien? – dijo besando mi cuello –

Liliana: Mariana – se inmovilizo en mi cuello, tome el arma bajo la almohada – pero tu la debes conocer como Loba

Alex: - intento ir a buscar su arma pero ya tenía el cañón sobre él – quien eres?

Liliana: - le apuntaba con algo de nerviosismo – solo quiero información y te dejaré vivir

Alex: que tipo de información? – preguntó nervioso con el cañón en la nuca –

Liliana: para quien trabajas?

Alex: no lo se, el jefe mayor pocas veces se muestra, yo solo veo a uno de sus soldados

Liliana: y su soldado como se llama?

Alex: - tartamudeó muy nervioso –

Liliana: - le pegue con el cañón – como se llama?

Alex: el guerrero, algo así… creo que así le dicen

Liliana: por tu reacción se que conoces a Mariana, tu jefe la mato?

Alex: - tiritaba – te lo diré si me dejas con vida

Liliana: primero responde

Alex: si, fue mi jefe el que destino a la Loba

Liliana: - puse mi dedo en el gatillo – tengo malas noticias

Alex: - se giro dejando el arma en su frente – no te atreverías si tienes que mirarme a los ojos

Liliana: desde que te conocí que haces algo que me desagrada

Alex: que? – pregunto con seguridad –

Liliana: hablas mucho

Apreté el gatillo… el silenciador hizo su trabajo y las cuatro paredes quedaban como testigo mudo de este acto… mi primer asesinato, tuve que correr al baño a vomitar, algo dentro de mi salía en este liquido verde… me senté en el baño y sabiendo que no tenía tiempo arregle mis cosas y salí rápidamente… corrí por varias calles… vi mi auto a lo lejos por suerte busco un motel cercano, me subí a el y arranque llegando a refugiarme a la que es ahora mi casa… llegue tiritando, mis manos temblaban como si tuvieran vida propia, fui al garaje y comencé a golpear el saco de box, quería dormirlas, quería olvidar, no quería seguir pensando en que era una asesina… Cuando me sentí abrumada, y cansada me fui a dormir, entre a la habitación y en el bolso busque uno de sus polerones, me lo puse y me acurruque en la cama, tenía su olor, la volvía a tener en mis brazos por un momento, comencé a llorar todo esto era demasiado para mi, quería fuerzas pero lo único que conseguí fue quedarme dormida, Dormí por 6 horas, hace tiempo que no dormía tanto, el apetito me volvía y ya me sentía mejor, algo había cambiado, yo había cambiado ya no necesitaba a alguien con quien hablar o unos brazos donde acurrucarme, de lo que me di cuenta es que no podía estar lejos del arma de Mariana, me fui a entrenar al garaje pensando en mi siguiente jugada… volví a salir en el auto, de nuevo en aquella esquina de la calle donde estaba la casa, vi salir al guerrero… que haría?, todo estaba reciente por lo que me acobarde, volví arrancar el auto y tome el camino de regreso… otra vez en la casa, hace días que estoy aquí y jamás he entrado a todas las habitaciones, había una que llamaba mucho mi atención la habitación de Joan, cuando entre cada esquina tenía una foto de Mariana, desde que era un bebé hasta la celebración de su cumpleaños 23… todas las fotos tapizaban la habitación de un padre omnipresente, recorrí la habitación como si estuviera recorriendo la vida de Mariana en cada foto, la tuve tan poco tiempo, pero la ame con tal pasión y devoción que es como si hubiese estado ahí con ella cuando se sintió sola… su último día de clases, su primer día sin papás, su primer beso, su primera vez, cuando solo estuve presente… la ultima vez… Veía su cara de niña buena, de inocencia fresca que tienen los niños a los 5 años, miraba sus grandes ojos y parecía transportarme a nuestro último beso aquel que ahora me obliga a soñarla cada vez que pienso en el futuro por mas de dos minutos… hablando de futuro… que futuro hubiéramos tenido?... hijos? Un perro? Dos gatos? Que habría pasado con nosotras? Yo me hubiera convertido en una asesina? No, claro que no ella jamás lo hubiese permitido… me arrodillo en la habitación tomo mi cabeza entre mis manos un poco de desesperación me acorrala en esta cárcel que se llama culpa… ella jamás hubiera querido esto para mi, eso es lo que me repito mientras intento recobrar el aliento que me hacían perder los sollozos que le dedicaba a cada uno de mis pensamientos que se concentraban en ella… pero no puedo detenerme, tengo que hacer algo antes de que se den cuenta que mate a Alex, antes de que se den cuenta que alguien los esta cazando, que alguien esta vengando la muerte de Mariana y que ese alguien… soy yo… Deje que este día pasará como si nada, comía mientras pegaba cada foto de Mariana en un álbum, no la quiero dejar ir, creo que si la dejo ir me iré con ella y aun me quedan cosas que hacer, volví a la esquina tocaba el arma de Mariana como si el tiempo hubiese dejado su huella marcada en la empuñadura y ahora mi inconsciente encontrara aquel calor para tranquilizarme… Ajuste el silenciador y fue ahí cuando lo vi salir o mejor dicho LOS vi salir, el guerrero iba escoltado a un hombre que fumaba un cigarrillo, lo reconocí enseguida era el mismo tipo que había hablado con Mariana afuera del hotel, salí del auto y me dirigí a ellos apuntándoles

Fidel: Mira nada mas quien esta aquí - el guerrero me apuntaba – pero que haces? – le dijo al guerrero obligándole a bajar el arma – eso no se le hace a una señorita, como esta Mariana? – pregunto entre risas –

Leona: tu sabes muy bien que esta muerta – me miro cínicamente –

Fidel: muerta?

Leona: si y yo vengo a vengar su muerte

Fidel: a si? y podrás princesita?

Apunte y cambie de dirección en cuanto apreté el gatillo pegándole un tiro al guerrero haciéndolo caer, el tipo boto su cigarrillo y me sonrió, no quería verlo, no quería escucharlo pero el insistía en hablar y yo no pude controlarme, por lo que una verdad fue acallada por un disparo, un disparo que yo provoque

Fidel: estas segura que esta muerta? – me dijo un segundo antes que la bala entrara por su ojo derecho y terminara con el –

Que fue lo que dijo?...me arrodille sobre el y comencé a golpearlo como si pudiera volver a revivirlo solo con mi desesperación… mis manos estaban bañadas con su sangre, escuche las sirenas pero se ahogaron en mis ganas de no querer moverme de ahí hasta escuchar lo que quería oír, que el sabia donde estaba, que el sabia que Mariana… que mi Mariana estaba viva… y si solo fue un juego para que no lo matara?, mis lagrimas salían como en un acantilado y encontraban fin en mi cuello, cuando la policía llego yo ya estaba resignada a lo que viniera, para mi todo había perdido sentido, si ella estaba muerta, solo la muerte nos volvería a juntar y si ella estaba viva, jamás intento buscarme, contactarse o sacarme de este infierno al que jamás me acostumbre sin ella… dos de ellos me pusieron de pie, yo solo era un cuerpo inerte pero cuando intentaron sacarme el arma otra vez algo se acciono en mi, me zafe de sus manos y golpee a uno, intente recuperar el arma la cual rodó unos metros mas allá, pero 4 aparecieron y me redujeron, obligándome a subir a la patrulla donde me dejaron unos cuantos minutos antes de llevarme a la comisaría… Cuando llegamos la sangre y el sudor que tenía en mis manos me hacía sentir podrida… dos detectives se sentaron frente a mi… un hombre y una mujer

Dtve 1: me puede decir su nombre? – dijo la mujer mientras intentaba mantener mi mirada –

Leona: Leona

Dtve 2: el real – dijo burlándose –

Leona: - me pare de la silla y le puse mis manos sobre la nariz provocándole arcadas – crees que esto es de mentira?

Dtve 1: tranquila, tranquila – dijo sentándome otra vez – cual es tu nombre verdadero? – pregunto mientras su compañero salía de la sala –

Leona: Liliana – en eso entro otra mujer con una carpeta –

Dtve 1: - abrió la carpeta – Liliana Montalva, hija de Fernando Montalva y Pascuala Prieto… estudiante universitaria – lo interrumpí –

Leona: y eso de que me sirve igual mate a esos perros

Dtve 1: tienes razón, pero esto te ayuda bastante – solo lo mire – tu conducta ha sido irreprochable todo este tiempo, quiero entender que paso

Leona: - le sonreí no queriendo abrir la boca –

Dtve 1: bueno, entonces no podré hacer nada por ti

Leona: - tome su brazo – que puede hacer por mi?

Dtve 1: primero dime el por que de matar a un hombre con tal poder en las calles

Leona: ese perro mando a matar a mi mujer, yo solo quería vengar su muerte

Dtve 1: llevábamos siguiéndolo durante 3 años, mato a mi compañero hace 4 meses – me miro – el estaba infiltrado – jugo con el lápiz entre sus dedos – y ahora tu – apuntándome con el mismo lápiz – con cara de niña buena vienes a matar a uno de los peces gordos

Leona: a uno de ellos?

Dtve 1: si, hay un pez aun mas gordo, pero este tiene a asesinos profesionales entre sus filas, un día estas aquí y al otro esos tipos se desasen de tu cuerpo de tal forma que ni tu misma sabrías si ese brazo es tuyo o no

Leona: no quiero estar en la cárcel

Dtve 2: tendrás que pasar unas noches allí – dijo entrando a la habitación con una corbata nueva, supuse que se había vomitado la otra –

Dtve 1: si, aun no puedo hacer nada por ti… - dijo lamentándose –

Dtve 2: yo la llevare

Leona: no te vomitaras de nuevo?

Me reí de el hasta que me metió a la celda, este lugar es insípido, nauseabundo, con un ambiente a muertos vivientes que te consume el alma, cerro la celda y se fue, cuando se alejada la mujer llegaba a darme unas palabras de consuelo

Dtve 1: se que no eres mala, y se también que me ayudarás a vengar la muerte de mi amigo, solo dame tiempo y resiste

Leona: - me aleje de las rejas – solo sácame de aquí

Lave mis manos en la celda y deje que se secarán con el viento que entraba de aquella pequeña ventana que solo me permitía ver un trozo del cielo que parecía mas oscuro que cualquier otro, no podía sacarme la ropa y ahora ese olor a sangre seca y sudor se conjugaban con este olor a humedad que me atormentaban y no me permitían conciliar el sueño… me acosté en aquel colchón que pretendía imitar a una cama, el cansancio me obligaba a dormir pero las pesadillas me hacían despertar en aquel lugar… Así fueron las 2 semanas que tuve que pasar sin saber nada de la que parecía ser la única que en el mundo normal me comprendía, me encontraba dormida en la celda cuando un gendarme golpea los barrotes y me hace despertar, yo ya no era la misma chica, su cara me lo decía y el espejo me lo recordaba, unas ojeras profundas marcaban mi rostro demacrado por la falta de sueño, mis costillas se pronunciaban en un cuerpo cansado de vivir… ahí estaba mirándome con preocupación y lastima aquella amiga que mi inconsciente extrañaba por que su presencia traía consigo algo de libertad, me llevo a una de las salas y ahí me sirvió un café caliente que mi paladar anhelaba…

Dtve 1: puedo sacarte de aquí – dijo mientras me miraba –

Leona: a si? – dije mirándolo con desconfianza – y como?

Dtve 1: esto es un proyecto secreto de la policía de investigaciones

Leona: - solo me tumbe sobre la mesa para seguir escuchándola –

Dtve 1: tendremos que infiltrarnos en aquella familia

Leona: - me reí – y como se supone que lo harás?

Dtve 1: ya lo hice, solo falta que conozcan a mi hermana menor – me sonrió –

Leona: - me reí – ni siquiera nos parecemos

Dtve 1: tu mejor que nadie sabes que en tu mundo una hermana no es mas que alguien que cobijas

Leona: así como tu me cobijaste? – me levante de la mesa para mirar sus ojos a la misma altura –

Dtve 1: si – me sonrió –

La hora de visita terminaba o eso parecía insinuar el gendarme, acaricio mi rostro y antes de irse acomodo un mechón de pelo detrás de mi oreja, un gesto único, que solo compartí con Mariana… mi alma se enmudeció y mis ojos la amaron con locura por un instante… cerré mis ojos

Leona: ni siquiera se tu nombre – le dije con mi mano aferrada a la suya –

Dtve 1: me llamo Maite – dijo tomando mis manos – te sacaré de aquí

Leona: no te demores te lo ruego

Maite: no lo haré Liliana

Otra vez alguien decía mi nombre y obligaba a salir a Liliana del fondo donde la había encerrado para poder sobrevivir en esta selva de asfalto como una leona, me volvieron a encerrar y ahí daba vueltas en mi celda como si estuviera en cautiverio pero lo que ahora me preguntaba es que había sentido con ella, que es lo que le había pasado a mi corazón con Maite?

Continuación...

Gracias a tod@s por leer, comentar, votar... por seguir esta historia que se va a colocar muy, pero muy buena... esto salió de improviso... uno se imagina muchas cosas para sus historias y tratas de encaminarlas pero en el camino se encuentra con palabras, momentos y personajes justos que llegan a cambiar en un 100% todo lo que estaba planeado en un comienzo, no cambia mucho el final, solo lo hace un poco mas duro... Saludos desde Chile... VS