Hasta que la Mafia nos separe 5

De que me sirve intentar ser mejor persona si lo que he hecho todos estos años me condenará, y peor que eso, la condenará a ella también

L: - me abrazo y acaricio mi cabello –

M: yo no me negué, no dije nada, simplemente lo hice… - solloce unos segundos – y nunca mas me detuve

L: ya mi amor – me recostó sobre su pecho y me acaricio –

M: ya no lo hare mas – dije mientras me reincorporaba en la cama – nunca mas mi amor te lo prometo

L: - acaricio mi brazo desnudo – lo sé linda… - se acerco y me beso –

M: podemos pedir algo para comer?

L: - se rió – por supuesto – dijo mientras tomaba el teléfono y hacía una orden –

M: tengo que confesarte algo – le dije cuando colgó el teléfono –

L: - me miro asustada –

M: he estado en este hotel antes

L: y que hiciste aquí? – me pregunto – mata… - la interrumpí  -

M: no, pero si estuve con otras mujeres

L: otras? – pregunto mientras levantaba una de sus cejas –

M: - le sonreí arrepentida – si, otras

L: bueno, no pido que con ese cuerpo seas una blanca paloma

M: tan irresistible soy? – le dije mientras me acercaba para besarla –

L: casi linda – dijo deteniéndome – casi, me iré a duchar – dijo levantándose –

Se levanto y se dirigió al baño, espere a escuchar la ducha para comenzar a desnudarme, soñaba con su cuerpo, la oscuridad de anoche no me había permitido apreciarla por completo, por lo que no perdería mi oportunidad de verla completamente desnuda… Entre sigilosamente en el baño, el vapor del agua empañaban la ventana y solo me dejaban ver su perfecta silueta, ella con los ojos cerrados recibía el agua en su hermoso cuerpo, de pronto abrió los ojos intento cubrirse con el susto que le di, quiso regañarme pero me metí a la ducha y la bese mucho antes de que pudiera hacerlo, la acorrale en la pared y la comencé a tocar, mi lengua se metía en su boca y ella la masajeaba con devoción, la mire por unos segundos y ella deseosa me sonreía, tome su mano y la conduje hasta mi sexo esta ya lubricada le permitía el paso a sus dos dedo, ella aun acorralada se hacia dueña de mi, gemía en su oído y ella emitía unos pequeños gemidos que me tenían en la gloria, estaba llegando al orgasmo cuando tocan la puerta… ella saco sus dedos y yo suspire por mi mala fortuna, metió sus dedos en la boca y yo quede hipnotizada, cerro la llave de la ducha y salió de ella

Liliana: debe ser la comida – dijo mientras se colocaba la bata –

Mariana: yo tengo apetito de otra cosa – dije mientras la volvía a besar y seguían tocando la puerta –

L: solo un segundo mi amor – dijo mientras salía del baño y me dejaba desnuda en el – Hola, disculpa de me estaba duchando – le dijo ella al garzón –

Garzón: no se preocupe señorita, le traigo su comida – dijo mirando el escote que dejaba la bata –

Liliana: muchas gracias se ve exquisito

G: y lo esta – dijo en doble sentido – necesito que me firme aquí – dándole un papel

L: - ella lo firmó y el paso a dejar la bandeja sobre la mesa que estaba en la habitación –

No me considero celosa, bueno si, un poco… no me resistí y abrí la puerta del baño completamente desnuda

Mariana: te vas a demorar mucho mi vida? – le pregunte desde la puerta del baño –

Liliana: - me miro con furia, al contrario del garzón que se maravillaba con la vista – muchas gracias ya puedes retirarte – le dijo al joven que no me quitaba la mirada de encima –

M: - le sonreí y en cuanto ella lo saco de la habitación cerré la puerta del baño –

L: - abriendo la puerta del baño – estas loca? Que te pasa?

M: nada, solo me molesta que te miren

L: y tu crees que a mi no? Sabes voy a salir desnuda ahora mismo de la habitación – dijo sacándose la bata –

M: jamás –  le dije tomándola por la cintura – tu no saldrás de esta habitación antes de que yo te haga el amor

Todo comenzaba otra vez, pero esta vez no en la ducha, no en mi cama… ahora en la cama del hotel y las dos completamente desnudas y empapadas por la ducha… Estaba enojada por lo que tenerla abajo mío solo duro unos segundos, enseguida se posiciono sobre mí y comenzó a lamer mis pechos, su saliva caliente era delicioso de sentir sobre mi, comenzó a bajar y yo estaba nerviosa, si, estaba muy nerviosa… como si fuera mi primera vez, aunque lo es, es la primera vez que me hacen el amor… me ordeno abrir las piernas y ella se introdujo en medio de ellas, sentir esa electricidad en el primer tacto y de un segundo a otro me tenía en las nubes con su lengua y dedos, gemí como nunca y termine acabándome en su boca, ella lamió hasta dejarme sin fluidos y los espasmos continuaban en mi… cuando la mire ella tenía una gran sonrisa en sus labios, subió lentamente besándome y yo le tome la cara para apresurar su llegada a mis labios y nos besamos…

Liliana: hora de comer – me dijo lamiéndose los labios, por lo hecho anteriormente –

Mariana: creo que tu ya comiste – ambas reímos – iré a ponerme ropa – intentando levantarme de la cama –

L: no, para que? – deteniéndome –

M: bueno, bueno, golosita – dije besándola –

Trajo la bandeja sobre la cama y comenzamos a comer pero hay llegaban de nuevo las preguntas incomodas y las respuestas que nunca nadie quiere escuchar…

Liliana: tengo que preguntarte algo

Mariana: que cosa? – dije sin muchas ganas de escucharla –

L: dejarás esa vida por mi?

M: - deje de comer, hasta de masticar, es una pregunta que en mi no existía – que significa dejar esa vida?

L: como que significa Mariana, que no matarás a nadie

M: ah – dije asombrada como si verdaderamente no hubiera entendido –

L: Mariana, yo no puedo estar contigo si tu haces ese tipo de cosas

M: mi madre no pudo, tampoco espero eso de ti – dije volviendo a tomar el ritmo de comer –

L: eso que significa? – dijo mirándome seriamente –

M: significa que se que no lo permitirías

L: entonces?...

M: entonces que? – pregunte aun sin saber que responder –

L: - se puso de pie y se coloco la bata que estaba en el suelo – cuando sepas lo que quieres, llámame y eso no significa que te esperare – intento salir de la habitación y se lo impedí –

M: te quiero a ti Liliana, pero entiéndeme

L: háblame mi amor, dime que pasa, que te preocupa pero no te quedes callada ni hagas que no me escuchas

M: - creo que ella lee mi mente – es difícil, me enseñaron a callar, a no sentir, menos a compartir sentimientos – me abrazo –

L: pero ahora es diferente

M: si, lo será y ese es el problema no se si pueda Liliana

L: te gusta lo que haces? – pregunto con la voz entre cortada –

M: es lo que he hecho toda mi vida, me aterra el cambio Liliana, es lo único que conozco y tu me ofreces algo totalmente distinto, es lógico que este asustada

L: que haremos entonces? – preguntando por lo nuestro –

M: preciosa – dije tomando sus manos –

L: Mariana – dijo quitándome sus manos y secándose las lagrimas – yo no te obligare a nada, absolutamente a nada, esa es la vida que tu quieres… solo quiero que seas feliz

M: Mi amor, simplemente no se que hacer… - dije con mis manos en la cabeza –

L: piénsalo entonces… - intento salir nuevamente –

M: Liliana por favor – dije sosteniendo su brazo – tu sales de esta habitación y por mas que sea un berrinche que se que te durará solo 5 minutos, yo me iré y no voy a volver por ti

L: entonces hagamos lo de siempre Mariana – dijo apartando su brazo –

M: que cosa? – dije con un nudo enorme en la garganta –

L: dejémoselo al destino – se perdió detrás de la puerta llevándose algo de mi en su tristeza –

Se que lo primero que pensarán es por que mierda la deje ir, esto no es un berrinche mío dejando que el orgullo se ponga primero que el corazón, esto es poner el corazón primero que nada, ponerla a ella sobre todo lo demás… la deje ir por que El viejo era una trucha, el solo era mi jefe de área, pero hay peces mas gordos, jefes mas grandes, a los que yo les debo fidelidad, no por querer, sino por que me corresponde… piénsenlo y díganme de que me sirve intentar salir de esta vida, planear cosas con ella si un día pueden llegar a nuestra casa y pegarle un tiro frente a mi, de que me sirve intentar ser mejor persona si lo que he hecho todos estos años me condenará, y peor que eso, la condenará a ella también… me visto y salgo de la habitación, donde? No importa, simplemente lejos de ella… y dejándole tener lo que de verdad se merece, una vida… Camine por la ciudad a oscuras, mi niñez jamás me permitió tener ningún miedo, ni a la oscuridad, ni a las alturas, ni a las arañas a los fantasmas o a la soledad, a nada… pero hay un miedo del que jamás he podido escapar, ese miedo que tuve en frente, ese miedo que traigo como polizón en el pecho, ese tremendo miedo a enamorarme… Sus lágrimas me conmueven en este camino sin fin y se vuelven las mías, la herida aun me duele, quizás sea el frío o el no estar con ella lo que me hace aun mas débil, eran cerca de las 11 de la noche, siento mi nariz y pómulos rojos… Voy pasando por la vereda cuando un auto pasa cerca de una posa y al no lograr esquivarla quedo empapada, el auto pasa sin importarle nada mas que su prisa, me compadezco de mi misma y al mismo tiempo rió de mi mala fortuna pero mantengo el paso firme para llegar a ningún lugar a juntarme con nadie… Doblo en una esquina y vuelve a pasar lo mismo, un auto, un imbécil al volante, una posa y mis atrofiados reflejos… pero esta vez es diferente por que ahora si me enojo y le grito al conductor…

Mariana: ciego de mierda, no ves que hay gente en la calle – el auto frena y queda estático y yo me enojo aun mas – bájate para que te enseñe a conducir – dije acercándome al auto y como piloto estaba ella –

Liliana: - me mira con sus ojos hinchados – discúlpame – dijo mirando el volante –

Mariana: lo siento, yo pensé que eras un desconocido

L: da igual – dijo para conformarme, hizo el cambio para seguir su camino, pero ahora no puedo ser tan fuerte como antes –

M: no quiero estar sin ti

L: - me miro – y que harás con tu vida?

M: tú eres mi vida y lo que hare contigo es ser feliz todos los días

L: Mariana, estas segura?

M: completamente – le dijo rápido antes de que pudiese arrepentirme –

L: súbete, estas empapada – dijo al verme los pantalones –

Me subí al auto y ella condujo hacía una tienda de películas, se demoro un poco, bueno esta bien, se demoro demasiado… me estaba congelando y ya comenzaba a tiritar y para mi mala fortuna la herida me dolía y cuando por fin llego, yo no podía disimular mi hipotermia

Liliana: linda te sientes mal?

Mariana: solo llévame al hotel

Llegamos en dos minutos, creo que fue su madre quien le enseño a conducir, subimos a la habitación, me saco la ropa mojada y me acostó en la cama, me acaricio y poco a poco deje de tiritar, limpio mi herida y la volvió a curar…

Mariana: ya mi amor si me siento mejor?

Liliana: quieres algo

M: un whisky para el frío

L: - no me miro muy a gusto – enserio?

M: no mi amor broma

L: mas te vale por que te iba a ser dormir afuera

M: gracias por tu comprensión, amor y preocupación

L: no te hagas la victima – dijo riendo –

M: puedo preguntarte algo?

L: si – dijo mientras se levantaba para buscar la película –

M: como sabías que iba a estar ahí?

L: no lo sabía… - me miro –

Dejémoselo al destino?... parece que si funciono, coloco la película y volvió rápidamente a la cama y adivinen que película era, nada mas ni nada menos que mi película preferida, “V for Vendetta”… quien lo diría

Mariana: es mi película favorita – dije saltando de la cama –

Liliana: a mi me la recomendaron

M: que? no la haz visto? – pregunte totalmente descolocada –

L: no, no la he visto – dijo riéndose de mi actitud –

M: en que mundo vives – pregunte agitada –

L: ahora? En el tuyo – dijo besándome para hacerme callar –

Creo que he mirado esa película cerca de 60 veces, y no me deja de emocionar la parte de las lesbianas, estupida película, comencé a llorar antes de que contarán su historia y Liliana me encontraba muy divertida, cuando acabo la película nos abrazamos mirándonos, ella me acariciaba el pelo y yo su muslo…

Liliana: no quiero que esto acabe – decía un poco dormida –

Mariana: todo va a estar bien

L: ojala, por que no se que haría sin ti

M: - abrí los ojos por sus palabras, pero ella los tenía cerrados, sonreí y la bese –

L: - se acomodo en mi cuello y dormimos hasta el día siguiente –

M: - me desperté y ella aun dormía a mi lado, comencé a acariciarla y ella despertó –

L: - alejo mi cara con su mano y se estiraba – no me gusta que me vean dormir

M: - le saque la mano y la acerque nuevamente a mi – tendrás que acostumbrarte, por que dormirás conmigo toda la vida

L: bueno, pero solo a ti – abrazando mi cuello y besándome –

Era tarde, cerca de las 12 por lo que teníamos que desalojar la habitación, nos fuimos a duchar juntitas, entre besos, caricias, nada de sexo por supuesto… pero delicioso igual, tomamos nuestras cosas, la película y nos fuimos hizo el check out en recepción he íbamos saliendo cual pareja recién casada, completamente enamoradas intentamos salir abrazadas del hotel, pero no… el destino nos vuelve a juntar, pero las circunstancias nos quieren separar, al frente veo a el jefe mayor… La hago volver al hall del hotel donde hay mas gente, el miedo se hace presente otra vez en nuestras vidas y la mas aterrada, por supuesto yo… ella aun no sabia que pasaba

Liliana: dime que pasa Mariana – me dijo mientras la hacia entrar al hall –

Mariana: hay alguien afuera, no mires… necesito que te quedes cerca de la gente

L: y tu?

M: mi amor te llamo después, no me llames tu… yo te llamo

L: cuídate, si? – me dio un beso rápido que no alcance a esquivar –

M: mi amor aquí no, menos ahora… nos vemos luego

L: te amo Mariana, cuídate

M: Te amo también mi vida

Salí de allí, cruce la calla y me subí al auto sin que nadie me lo pidiera, tenía que sacarlos de ahí…

Fidel: - rió de mí – siempre tan decidida Loba

Loba: - me mordí para no gritarle que no me dijera así – supongo que me vino a buscar por lo que paso

F: jamás te había visto fallar

L: yo no fallé, hubiera fallado si aunque sea lo hubiera intentado

F: que paso Lobita?, te enamoraste?

L: - me reí irónicamente – yo enamorarme?, se esta escuchando?

F: - el rió también, pero paro su risa en seco – yo no soy como el viejo, yo se que estas enamorada

L: - solo lo miré, sabia que me había descubierto -

F: pero no te preocupes, vine a darte tu boleto de salida… - dijo pasándome un papel-

L: que significa esto? – pregunte sin abrir el papel –

F: se que tu no mataste a mi socio, pero necesito que mates al que si lo hizo

L: - abrí el papel para confirmar y si, se refería a mi padre – usted cree que yo voy a matar a mi padre?

F: lo que pienso realmente es que tu no la dejarás morir a ella

L: no lo hare – dije tirándole el papel –

F: - tomo mi brazo fuertemente – elige o el tipo que te abandono o la mujer que amas

L: - me hice la pensativa y luego le sonreí – los elijo a los dos – le arrebate mi brazo y salí del auto –

Entre al hotel y ella estaba sentada con alguien al que reconocí de inmediato era mi padre

Joan: - me hablo sin girarse, ni siquiera estaba lo suficientemente cerca como para que pudiese advertirse de mi presencia – tendrás que elegir

Mariana: ya elegí – se volteo y miro mis manos en busca de un arma – los elegí a ambos

Liliana: que pasa? – dijo mirándonos a mi padre y a mi

M: nada – dije mirándola –

J: el tipo del auto es el jefe mayor – ella me miró desilusionada, por una nueva mentira –  si no me mata, te matarán

L: que? – dijo colocándose de pie –

M: jamás dejaría que algo te pasara, lo sabes – dije tomando su mano –

L: y tu padre Mariana?

J: no se preocupe señorita – dijo posando su mano sobre el hombro de Liliana – ahora estamos los dos – mirándome –

L: que harán?

M: primero que nada iré a dejarte a un lugar seguro

L: no, yo no quiero alejarme de ti

J: es muy peligroso Mariana, corre mas peligro lejos de ti que contigo

L: si mi amor, por favor – abrazándome – no me dejes

M: entonces? Donde iremos?

J: a mi casa

Ambas lo miramos extrañadas, si, al parecer tenía su propio escondite, salimos por la parte trasera y nos subimos a su auto, con Liliana nos escondimos en el asiento trasero hasta que estuvimos a una distancia segura, íbamos en silencio, yo maquinando algún tipo de plan mágico que nos sacara de este aprieto, y ella? Puedo adivinar, como les explicaría todo esto a sus padres, el problema de estar conmigo y faltar a clases… la inseguridad de nuestro amor, y no por el amor… sino por las consecuencias que trae el hecho de estar juntar pero las pocas ganas y fuerzas que tenemos de separarnos

Joan: tienen hambre? – dijo bajando la velocidad frente al supermercado –

Mariana: no, gracias

Liliana: - perdida en sus pensamientos no respondió –

M: no come cuando esta así – le dije a mi papá –

Llegamos a la casa y el le pidió a Liliana hablar mientras yo entraba a la casa…

Joan: señorita yo se que usted no esta acostumbrada a todo esto, por eso le tengo una pregunta

Liliana: cual?

Joan: la ama lo suficiente como para hacer este sacrificio?

Continuara...

Lectores/as tendrán que esperar un poco para tener el siguiente capitulo, necesitare un tiempo para ver el tipo de final que le daré a este relato y encaminarlo hacía el, para los que piensan que el relato va muy rápido aun faltan muchas cosas, además de que no será el último relato, aun tengo en carpeta unos cuantos que compartire después de este, gracias por leerme, por comentar y valorar... VS.