Hasta que la Mafia nos separe 2

Mi estrategia, es que un día cualquiera, no se como, ni sé con que pretexto...por fin me necesites ~ Mario Benedetti

Mariana: no – le dije cortante – por ahora – continúe mientras mis ojos se encontraban con los suyos –

Estiro su mano y yo tome el final de sus yemas, ese simple tacto me llevo hasta la mitad de la pista de baile… solo ese simple tacto, no le podía hablar mucho menos fijar la mirada por mas de 5 segundos, ella jugaba conmigo y yo se lo permitía, termino la canción y se demoro unos cuantos segundo en comenzar la otra, por lo que ella aprovecho para acercarse a mi y susurrarme al oído

Liliana: por que tan nerviosa chica ruda?

No pude evitar sonreír con aquel final, chica ruda?... se me había olvidado hasta el nombre con su aroma, una nueva canción comenzó a sonar “Chocolate” de Kylie Minogue… me tomo las manos y se las llevo a la cintura mientras se giraba y su espalda se pegaba a mis pechos, deje de respirar con sus movimientos y al minuto cuarenta y cuatro de la canción se giro solo para susurrarme al oído “chocolat” con ese acento de ingles americano que a esas horas y con el vaso de whisky me hacían sentir… la canción siguió mientras ella conducía mis ritmos, ella siempre tan sensual con esa mirada que me mantenía atenta al color de sus ojos… así pasamos la canción yo vigilando el ritmo de su aroma mientras ella me envolvía con sus brazos y provocaba en mi mas cosas de las necesarias… cuando la canción acabo le hice gestos de calor con las manos, ella entendió de inmediato y tomando mi mano nuevamente me llevo hasta la salida donde se despidió de los guardias

Liliana: el destino nos volvió a juntar

Mariana: - ahora era yo quien la conducía al otro lado de la calle hacía mi auto – entra o te congelarás

L: nunca pensé que te gustaran este tipo de lugares – entrando al auto

M: por lo de chica ruda? – cerrando su puerta para luego caminar rápido hacía el otro lado –

L: - rió, la pude escuchar – exactamente, no creo que este sea tu tipo de lugar

M: y cual es mi tipo de lugar según tu? – pregunte mientras me acomodaba en el asiento –

L: no lo se, muéstrame tu tipo de lugar – dijo mientras se abrochaba el cinturón de seguridad y se acomodaba en el asiento –

M: estás segura?

L: si…

M: ok, pero se que será un lugar que te sorprenderá

L: me encanta que me sorprendan

M: pero quiero que sea aun mayor tu sorpresa

L: - me miro extrañada –

M: quiero que cierres tus ojos hasta que lleguemos

L: que? no podré aguantar la curiosidad

M: bueno, entonces no podré llevarte

L: ya bueno, intentaré hacerlo

M: confió en ti – le dije mientras arrancaba el motor –

L: yo también – la mire y ella cerro los ojos y se quedo quieta –

Solo hay un lugar donde no necesito ser la Loba, donde no necesito ser Mariana… solo necesito ser ese yo inalcanzable en otros lugares o circunstancias, este lugar sobre la ciudad parece ser el limite entre la tierra y el cielo, aquí las luces parecen pequeñas luciérnagas inmóviles, no pude despegarle la mirada de encima, cada dos minutos preguntaba cuanto faltaba, yo solo me limitaba a reír y a tomarle a mano, ella por su parte me miraba con los ojos cerrados, apretaba fuerte mi mano por el camino de piedra que obligatoriamente tenía que pasar para llegar a nuestro destino, jamás había traído a nadie aquí, este era mi refugio y la hacía parte de este secreto de alguna manera, pero cuando me di cuenta ya tenía estacionado el auto frente a esta panorámica donde la luna nos abrazaba en una noche radiante… respire profundo pero antes de que yo pudiera pronunciar palabra, ella volvió a preguntar

Liliana: falta mucho?

Mariana: no, en realidad ya llegamos… pero aun no puedes abrir los ojos

L: bueno…

M: espera…

Me baje del auto y la ayude a bajar, ella aun con los ojos cerrados se aferro a mis manos para no tropezar… la guié hasta el borde y posé mis manos sobre su cintura por su espalda, me acerque a su oído simplemente para susurrarle

M: este es mi tipo de lugar…

Abrió los ojos y jamás había visto esa sonrisa, esos ojos tan abiertos, tan fascinados por la vista, giro su cabeza para dejarla a solo 5 milímetros de mi boca ya que mi cabeza estaba sobre su hombro, tomo con su mano izquierda mi cara y beso mi mejilla, un hormigueo me recorrió por completo, note su mano fría y eso me hizo separarme de ella e ir al auto, ella se giro solo para ver donde iba y se volvió nuevamente al paisaje… yo de la cajuela saque una frazada que siempre teníamos por si el frío o cansancio nos encontraba mientras “trabajábamos”, y en del asiento trasero saque el whisky… volví y ella al sentir mis pasos se giro, miro mis manos y enseguida tomo la botella la abrió y bebió, luego me la dio y repetí la acción… no hablábamos, no hacía falta por ahora… me quito la manta y la puso sobre el suelo, se sentó y me invito hacerlo también

Liliana: Tenías razón

Mariana: en que? – pregunte mientras tomaba un trago largo –

L: me sorprendiste – dijo cuando me volví a encontrar con su mirada y su aliento muy cerca de mi boca –

M: te lo dije – respondí con gran esfuerzo mientras ponía la botella entre su boca y la mía –

L: - sonrío y bebió un sorbo – supongo que no quieres emborracharme

M: por supuesto que no, tengo que devolverla sana y salva a casa – dije mientras me recostaba sobre la frazada –

L: hoy no quiero volver a casa – dijo mientras se recostaba y refugiaba en mis brazos –

M: hasta que hora te dieron permiso?

L: jajaja… que?, ni siquiera saben que no estoy en la casa

M: ah! Y se supone que yo soy la chica ruda?

L: jajaja fue un prejuicio por tu forma de vestir y de comportarte hoy en la mañana

M: bueno, no fue la mejor manera de presentarme

L: a mi me encanto

Mientras lo decía se dio vuelta y se acomodo sobre mí quedando su rostro frente al mío, respiro ansiosa 3 veces, los logré contar por que no podía concentrarme en nada mas que no fuera en ella, su mano derecha acomodo un mechón de mi pelo atrás de mi oreja, y se acerco… se acerco tanto que creí que dejaría que me besará… pero la única familia que conozco esta en mis manos y no puedo poner en peligro mi vida por un beso, por una mujer, por ella… solo gire mi cara y ella termino dándome un beso en la mejilla… abrió los ojos y se salió enseguida de su posición, se sentó, e incapaz de mirarme me dijo

Liliana: pensé que yo te gustaba

Mariana: te conocí hoy día – dije sin siquiera poder mirar su silueta –

L: - se giro arrebatándome la seguridad de su rechazo – no hablo de los pocos momentos, hablo de lo que sentimos en aquellos momentos

M: - no logré ni siquiera pensar una contraparte a eso –

L: llévame a casa…

No me negué en absoluto ni intente hacerla cambiar de parecer, simplemente me pare e intente tomar su mano para ayudarla pero ella se negó y se puso de pie sola, tomo la botella de whisky y emprendió su camino al auto yo por mi parte tome la manta y la fui a guardar en la cajuela, para volver al asiento del piloto y sentirme completamente estupida, ella veía por la ventana mientras tomaba el resto de whisky que quedaba… en unos minutos se quedo dormida y a causa de los movimientos del auto termino girándose hacia mi, cuando llegamos a la carretera, arregle su mechón de cabello como ella lo había hecho, acaricie su mejilla en la seguridad de unos milímetros de distancia para que no despertará, cuando estábamos en frente de su casa le sacaba la botella de las manos y ella despertó

L: ya llegamos? – dijo mirando por la ventana aun un poco dormida

M: si

L: - se desabrocho el cinturón y salió del auto –

M: - me baje apresurada también, sin motivo ni razón aparente –

L: - ella se giro –  gracias por todo

M: - detuve su caminar con una pregunta – nos volveremos a ver?

L: - ella paro y solo giro su cabeza y mirándome de reojo me dijo – déjaselo al destino – se giro y siguió su camino –

Me dejo aquí, así… con una respuesta que no me esperaba, la vi perderse tras la puerta de su casa y a mi no me quedo otra opción mas que subirme al auto y volver a la casa… allí estaban todos, pase directo a mi habitación pero ahí estaba una de las niñas

Chica: te estoy esperando desde hace mucho rato

Mariana: hoy no estoy de ánimo Julia

Julia: desde cuando no estas de animo para un polvo?

M: desde hoy, por favor solo déjame dormir  - me saque la ropa y me acosté en la cama –

J: trabajaste mucho hoy? – pregunto mientras se acomodaba para acariciarme –

M: no… solo quiero dormir

J: bueno – dijo levantándose y cuando estuvo en la puerta se giro para decirme – si no te conociera, pensaría que es un mal de amor – y cerro la puerta –

Mal de amor? De amor? Amor? JÁ! No gracias, por que piensa así? Solo no quería un polvo… como nunca… simplemente no quiero, acabo de tener un feo final para algo que pensé que no pasaría, no quiero pensar en ella, ni en lo que paso, ni en lo que hare mañana, a si, a propósito… que mierda hare para volver a verla?, mejor dicho… que hare para entrar a su familia?… doy vueltas en la cama por un rato, bueno seré sincera por 2 horas, pero después de eso me duermo.

A la mañana siguiente al primero que veo es al viejo que me mira desde la puerta de la habitación un poco extraño

EV: Julia me contó lo que paso anoche

M: y que paso anoche? – le pregunte mientras refregaba mis ojos aun dormida –

EV: que la ignoraste

M: estaba cansada, un polvo no era lo que necesitaba

EV: tu cansada para un polvo? Hay Loba, que pasa?

M: nada

EV: anoche fuiste a ver a la familia o me equivoco?

M: te equivocas, solo fui a ver a Liliana

EV: la hija mayor, verdad?

M: si, la hija mayor

EV: y que paso?

M: quiso besarme – dije sintiendo como se ruborizaban mis mejillas –

EV: y que hiciste tu?

M: me corrí obviamente, no quiero que se confunda

EV: que? – dijo enojado – a mi no me importa si entras a esa casa siendo la nana de la pequeña, la polola de la hija mayor, la mejor amiga de la mamá o la amante del papá – abrió la puerta y antes de salir me miro – el tiempo corre Loba, no pierdas estas oportunidades…

Me quede ahí en la cama, lamentablemente la nana no puedo ser, poco y nada se de cosas del hogar, la mejor amiga de la mamá? esta loco?... no aguantaría ni 10 minutos en una tienda con ella, la amante de su padre? Eh… soy lesbiana alguien lo recuerda?... y novia de Liliana?... no encuentro una gran excusa para decir que no a eso, solo una pequeña… y si me termino enamorando?, el domingo pasó sin pena ni gloria, sabia que no podía aparecerme por su casa con alguna excusa, así que me vi en la obligación de esperar al Lunes, lo que sabia de este día era que tenía clases de 8 a 1 y luego de 4 a 6… Me desperté temprano el día estaba horrible, la verdad es que no dormí, pero bueno… Luego de ducharme y vestirme salí camino a la universidad, la espere afuera antes de que entrara a clases para que no pudiera escaparse, vine con la excusa de que… bueno tengo que decir que no pensé en ninguna buena excusa para hacerme pasar por el destino, simplemente sabia no podía decirle que la extrañaba.

Miraba por todos lados si aparecía, pero el complejo era tan grande que pensé que no tendría posibilidades por lo que me había decidido a irme… cuando alguien me habla desde atrás, sonrío solo por una razón… se que es ella

Liliana: creo que no puedes vivir sin mí

Mariana: te equivocas, es la vida quien no resiste estar sin las dos juntas

L: pensé que le dejaríamos nuestro encuentro al destino

M: y quien te dice que no es el destino quien nos tiene aquí

L: - se giro solo para arrebatarme el privilegio de verla sonreír – solo tengo una pregunta

M: cual?

L: como sabes que estudió aquí?

M: como sabes que estoy aquí por ti?

L: buscabas a alguien mas? Por que obviamente buscabas a alguien, y si no soy yo… quien es?

M: quizás mi novia

L: me acabas de quitar otra duda

M: cual?

L: pensé que anoche te habías asustado por no ser lesbiana, y no, simplemente no te gusto – dijo acercándose a mí y besando mi mejilla – espero que encuentres a tu novia – paso dejando su aroma en el aire –

No pude evitar seguirla, ahora no era yo, no era la Loba, no era Mariana simplemente mi corazón la seguía y cuando se giro pare en seco, nos quedamos mirando, ella otra vez sonrío, creo que esta escena me hacía ver muy divertida y simplemente por que no sabia que decir o mejor dicho… no sabia como decirlo…

Liliana: cualquier persona pensaría que me estas siguiendo – dijo divertida –

Mariana: - suspire – te diré la verdad

L: por favor…

M: no he desayunado y no quiero hacerlo sola

L: así que esperas que falte a clases para tomar desayuno contigo?

M: - asentí con la cabeza –

L: viniste en auto? Por que tengo libros y no quiero que se mojen – sonreí dichosa –

M: - mientras hablaba apunte el auto y ella asintió también –

L: vamos entonces…

Corrimos las dos escapando de la lluvia, me adelanté solo para abrirle la puerta y dejarla a salvo, para luego correr hacía mi lado y acomodarme el cabello mojado, cuando ya estuve adentro, ella atenta me miraba siempre con una sonrisa pegada al rostro…

Liliana: por que siempre haces eso?

Mariana: arreglarme el pelo? – pregunte sin mirarla, ya que aun arreglaba mi pelo –

L: no, abrirme la puerta

M: ah… te molesta? – dije ahora mirándola –

L: no, solo que nadie lo hace…

M: lo lamento, me criaron para ser un caballero

L: - se rió de mis palabras y luego me miro, acerco su mano a mi cara y volvió a recoger mi mechón para apartarlo de mi cara – dime la verdad, por que me viniste a buscar?

M: - mi corazón latía tan rápido que podía sentir la chaqueta retenerlo aun dentro mío – eh…

L: - ella noto mi nerviosismo por lo que cambio el tema – háblame de tus padres

Mi cabeza comenzaba a maquinar un sinfín de ideas pero si les decía que los tenía, los querría conocer, o se los tendría que presentar por lo que la verdad, o la mitad de ella sería la mejor opción, tome el volante con las dos manos y mirando hacia el pavimento respondí su pregunta…

Mariana: mi mamá nos dejo a mí y a papá cuando yo tenía 3, y él se fue cuando yo tenía 7

Liliana: - la mire y le sonreí y ella acaricio mi mejilla y me miro como nadie lo había hecho jamás, con ternura, con aprecio, con… amor? – y quien te cuido?

M: - ella notó cuando apreté el volante – un tutor, amigo de mi padre

L: ah… si te incomodan mis preguntas tienes que decírmelo, yo no soy así… pero por alguna razón quiero saberlo todo de ti…

M: esta bien… donde quieres ir a desayunar?

L: hay una cafetería increíble a la vuelta…

M: tú me dices por donde ir…

L: bueno chica ruda…

La mire para reírme y negar con la cabeza… la cafetería estaba solo a unas cuadras, así que cuando llegamos yo busque estacionamiento mientras ella entraba a la cafetería… estacione el auto y corrí a la entrada, sacudí mi chaqueta, me limpie los pies y la busque, ella hablaba con alguien mas, borre mi sonrisa y me acerque, como lo que soy… una chica ruda

Mariana: - me senté frente a ella, mientras ella seguía conversando con aquel fulano –

Tipo: que amiga mas linda tienes

Liliana: te aseguro que no es tu tipo Francisco – dijo riendo por mi expresión –

M: si Panchito, no creo que sea tu tipo – dije acomodándome sobre la mesa, dejando mi escote a su vista –

L: mas te vale que le estés mirando los ojos – dijo ella tomando la carta y colocándomela en el escote –

F: por supuesto… - dijo entrecortado – puedo saber tu nombre?

M: me llamo…

L: Francisco, viene conmigo – dijo ella sin que yo pudiera seguir jugando –

F: bueno, bueno

L: nos vemos en clases, si? – dijo para echarlo –

F: - entendiendo la indirecta, y alejándose sin despegarme la mirada – nos vemos

M: en tus sueños Panchito – dije guiñándole el ojo izquierdo, la volví a mirar y ella no me miraba para nada – que vamos a pedir?

L: no lo se – dijo mirando la carta –

M: - me levante y me senté a su lado, le bese la mejilla, pude ver como sus mejillas quedaron ruborizadas – si hubiera sabido que te veías tan linda enojada, lo hubiera echo antes…

L: lo vuelves hacer y  te juro que te dejo sola – dijo pegando su mirada a la carta –

M: solo jugaba

L: y si yo lo hiciera? – dijo mientras bajaba la carta a la mesa y me miraba de una forma muy seria y enojada –

M: inténtalo – dije tomando la carta –

L: perdón – dijo levantando la mano para llamar al garzón –

M: - el chico se acerco y ella me miro altaneramente, me pare frente al garzón antes de que llegara a la mesa – vuelve por donde viniste, dile que venga a ella – dije apuntando a una chica –

L: uy!... tu no querías jugar linda?

M: si, si, si… mejor comamos algo

Pedimos hot cakes, café y jugo de naranja… ella no comía, tomaba pequeños trozos y los comía de mala gana

Mariana: me hubieras dicho que ya habías comido

Liliana: - me respondió después de unos segundos ya que estaba distraída – como?

M: pasa algo?

L: tu haz confiado en mi, sería tonto que yo no confiara en ti

M: si no quieres contarme esta bien – dije comiendo otro trozo de hot cake –

L: necesito hacerlo, solo que no se como empezar

M: es malo verdad?

L: si…

M: es sobre…?

L: mi papá… - dijo colocando una cara de tristeza profunda –

M: que hizo?

L: lo encontré con otra mujer

M: el sabe que lo encontraste?

L: si… quiero salir de mi casa

M: Lily… no puedes

L: - se recostó sobre mi pecho – no tengo idea que hare

M: comer por ejemplo

L: no tengo apetito, me da nauseas… - se levanto apresurada y me miro sonriente –

M: con quien vives?

Creo que me quede muda, otra vez mi cabeza comienza a dar vueltas por mundos desconocidos… eso lo preguntaba por que?... por que quería irse conmigo?... si, tengo un departamento donde estoy sola, pero yo y ella en un departamento? Jaja no… o si?

M: sola – dije petrificada en mi asiento –

L: yo se que no nos conocemos lo…

M: si quieres preguntar si te  puedes ir a quedar unos días conmigo, acepto – que mierda me esta pasando? Quien habla por mi? En este punto no tengo idea, pero yo… no soy –