Hasta que la Mafia nos separe 11

No pude hablar más, había perdido la memoria? Mi amor no tiene ni idea de quien soy… solo se acuerda de la “L”… la “L” de Liliana?

Ella me mira extrañada, yo me acerco mientras mis lagrimas corren el doctor entra para interrumpir la escena y el alma me vuelve al cuerpo y se me va enseguida al recordar a Maite… Mariana se aleja… y el doctor se acerca para volver a recostarme

Doctor: acaso la conoces?

Leona: no – dije disimulando mientras aun miraba atónita la puerta donde se había escapado –

Doctor: llego hace unas semanas… la trajeron casi muerta – decía mientras me curaba –

Leona: quien la trajo?

Doctor: el jefe… perdió la memoria… no recuerda ni siquiera su nombre solo la conocemos por “L”… eso es lo único que recuerda

No pude hablar más, había perdido la memoria? Mi amor no tiene ni idea de quien soy… solo se acuerda de la “L”… la “L” de Liliana?… quise correr y abrazarla pero aparece Maite por la puerta impidiéndome el paso…

Doctor: donde vas?

Maite: estas bien? – me pregunto –

Liliana: si… - dije mirando sobre su hombro, buscando a Mariana –

Doctor: falta curarla un poco – dijo aun con sus implementos en la mano –

Maite: vuelve a la cama para que te curen

Solo le hice caso… ella me acariciaba mientras el doctor me terminaba de curar, de pronto aparece el jefe desde la puerta

Jefe: como se encuentra? – le pregunto al doctor –

Doctor: muy bien – dijo él terminando de colocarme un parche –

Jefe: le quiero decir – dirigiéndose a mí – que el que le hizo esto, ha sido castigado y descalificado

Leona: - solo asentí –

Jefe: necesito llevarme a su pareja – dijo por Maite –  tendremos que continuar con la segunda etapa

Leona: si, vamos las dos, yo ya estoy lista – dije parándome de la cama y agradeciéndole al doctor –

Asintió y salió... Maite tomo mi mano y ambas salimos del lugar… otra vez las 9 mascaras estaban ahí y yo no sabia reconocer a Mariana, cuatro de ellos se nos acercaron y nos metieron dentro de una caja… pude sentir su mano, ella me tomo a mi, podía sentirlo, ese olor, su olor me penetraba… dentro de la caja nos encerraron, podíamos escuchar las cadenas y candados que nos dejarían dentro de la caja por los siguientes minutos… hasta que escuchamos la voz del jefe

Jefe: Se que no pueden ver, quiero que usen sus instintos… que sean los suficientemente cautelosos para poder salir sin que las alarmas se activen con su presencia, sin que nuestros guardias puedan verlos salir… ellos serán un poco permisivos pero las alarmas no lo serán, así que por favor tengan cuidado…

Mientras el jefe hablaba, Maite buscaba el candado… yo tenía mis manos en su cintura ya que nada se veía desde dentro de la caja, pude sentir sus manos nerviosas intentando abrir el candado por lo que me pegue a su espalda para susurrarle al oído

Leona: tranquila… el punto es ser las mas cautelosas no las mas rápidas

Maite: y si ellos ganan? – se giro, me respiraba en la mejilla – no lo podemos permitir

Leona: - la gire – no pasará por que yo confío en ti

Maite: - tomo mi rostro e intento besarme, pero la esquive – que pasa?

Leona: - tome el candado que entraba por unos orificios – solo terminemos de hacer esto, si? – acaricie su mejilla –

Maite: bueno…

Saco de entre medio de su brasier lo que utilizo para abrir el candado… sacamos las cadenas con cautela

Leona: aun no la abras… tengo un plan – le dije tomando su mano para que no continuara –

Maite: que plan? – pregunto –

Leona: - le hice una seña de silencio y ambas nos callamos –

Cerré los ojos para concentrarme en los sonidos del exterior, los cuales me avisaban que la otra pareja al igual que nosotros habían logrado abrir los candados y ya eran libres, pero su poca cautela logro accionar las alarmas, al tener la caja al otro extremo toda la atención se concentro en ellos haciendo que nosotras podamos escapar sin ser descubiertas, Maite iba abrazada a mi espalda cuando llegamos al pasillo sobre la marca roja que indicaba que éramos las ganadoras de este nuevo desafío… el jefe apareció detrás de una puerta aplaudiendo

Jefe: no me sorprende para nada que ustedes hayan ganado – dijo frente a nosotras –

Leona: - asentí agradecida –

Jefe: ahora solo queda una última prueba

Maite: que pasará con ellos? – le pregunto mirando a la pareja perdedora –

Jefe: solo preocúpate de nunca estar en su lugar – le respondió –

Leona: -le tome la mano para darle seguridad –

Maite: - tomo mi brazo levemente asustada –

Leona: de que se trata la última prueba? – le pregunte –

Jefe: pronto lo sabrás – dijo riendo-

El se perdía tras una puerta de la misma que salieron las mascaras para tomarnos con fuerza y llevarnos al que parecía un calabozo… nos dejaron en celdas diferentes por lo que no podía tranquilizarla aun sabiendo que una parte de ella estaba tan aterrada como yo sin saber que pasaría… Ya me había dado cuenta que pasaríamos la noche aquí cuando se abre la puerta y en la oscuridad alguien se acerca a mi… me levanto del piso de cemento helado y la reconozco… es Mariana

Mariana: me puedes decir como me conoces? – dijo sacándose la mascara –

Liliana: que? Mariana soy yo… - quise acariciarla –

Mariana: quien eres de mi? – pregunto mientras me esquivaba –

Liliana: - me senté en el suelo y ella se arrodillo – eres mi novia

Mariana: que me paso? – pregunto pendiente de la puerta –

Liliana: tuviste un accidente… alguien quería matarte… tu padre me dijo que habías muerto… y yo – me interrumpió –

Mariana: mi padre? – quedo pensativa – como dijiste que me llamaba?

Liliana: Mariana… así te llamas y tu padre se llama Joel – me puse de pie para intentar tocarla otra vez –

Mariana: tu me querías? – pregunto de la nada, sorprendiéndome –

Liliana: yo… te amo con todo mi corazón – le respondí –

Mariana: entonces por que jamás me buscaste? – Su mirada de furia se clavaba en mi –

Liliana: pensé que estabas muerta… mi amor yo… - me detuve para no llorar –

Mariana: y si tanto me amabas… quien es ella?

Liliana: ella?… es lo mas parecido al amor que encontré después de ti… después de lo que paso

Mariana: lo dices como si hubieran pasado años, cuando solo fueron semanas… - salió de ahí dejándome sin nada… sin su mirada, sin su presencia, sin su amor… sin ella –

Mariana

Cerré la puerta atrás de mi y me puse la mascara tan pronto como pude… me metí a mi habitación sin poder comprender quien era… otra vez las imágenes se agolpaban en mi cabeza impidiéndome pensar claramente, quien soy y quien era ella… Algo de mi la recuerda tan nítidamente, pero aquella burbuja que tengo en mi cabeza me impide recordar por completo… Liliana… “L”, quizás por ella solo recordaba la “L”… pero que tipo de mujer que ama tanto como dice, se olvida en semanas de aquel amor… me duermo, mañana será un nuevo día y una nueva prueba… que no solo pondría su coraje a prueba sino también todo lo que yo recordaría de nuestro amor…

Me desperté luego de haber soñado la escena mas mágica de la que parece mi vida entera, pero que solo son unas semanas… antes siempre soñaba con la sombra de una mujer pero desde que la vi esa sombra tiene rostro, tiene aroma… tiene su calor… Me despertaron a las 5:30 de la mañana para ir a buscarla a su celda, cuando entre ella dormía recostada en una de las esquinas de esta fría celda… le tire agua fría para despertarla a lo que reacciono de la peor manera hasta que me reconoció, así fue como se quedo quieta para que la llevara a la siguiente locación, no sin antes intentar hablarme

Liliana: mariana – dijo tomando mi mano – yo vine por ti… hago todo esto por ti

Mariana. – la mire queriendo hacer caso omiso a sus palabras – yo no se quien eres…

Liliana: - una de sus lágrimas cayo y por un segundo quise abrazarla – algo de ti sabe quien soy… yo se que tu sabes quien soy – quiso abrazarme y la esquive –

Mariana: - tome su brazo – tengo que llevarla a la siguiente locación, no me interesa lo que tenga que decirme

Liliana: - me miro – Mariana – susurro en un sollozo –

Mariana: tenemos que irnos mujer – tome su muñeca y la saque mientras me acomodaba la mascara, mientras me mordía los labios –

Si, ella tenía razón algo de mi la recordaba y sabía perfectamente quien era… la lleve a una habitación donde un hombre con capucha esperaba junto con el jefe y la que parece ser su novia la que estaba detrás del jefe con la mano en la boca y negando con la cabeza…

Jefe: bueno, te trajimos por que paso lo que siempre pasa… tu compañera no pudo ni quiso terminar el trabajo

Liliana: que trabajo no pudo terminar? – le pregunto mientras miraba a su novia –

Jefe: - le entrego un arma – sabes lo que es un destinado – asintió – bueno, él es uno de ellos… tienes que matarlo

Liliana: - miró el arma y la tomo –

Miro a su novia y le pidió disculpas o tal vez no y me equivoque de mirada, me miro a mi los siguientes segundos antes de apuntar con el arma, tomar aire y disparar… no podía creerlo… ella había disparado, sin preguntar, sin siquiera saber quien era, solo disparo y la mascara pudo disimular una lagrima que rodó por mi mejilla… Estuve unos segundos sin poder moverme hasta que ella le devolvió el arma a mi jefe…

Liliana: - se la paso – yo no sirvo para esto… - dijo antes de salir de ahí corriendo…

Su novia corrió atrás de ella mientras que yo tuve que salir de ahí para no mover el cadáver de aquel hombre, minutos pasaron antes de que decidiera salir de aquí en busca de ella…

Liliana

Salí corriendo sabia que era una pistola solo con pintura, mi padre las usaba para ahuyentar a los chicos que querían usar nuestra piscina por las noches… pero nadie mas lo sabia pude verlo en la cara de Maite y en la mirada de Mariana que se apoderaban de mi para hacerme correr fuera de este lugar, cuando llegue a la esquina pude sentir la mano de Maite que me giraba bruscamente

Maite: como pudiste? – pregunto en un llanto ahogador –

Liliana: matar a ese hombre? – Pregunte mordiéndome los labios – eso es lo que soy, soy una asesina – dije esto y vi sobre su hombro a una de las mascaras… a Mariana –

Maite: no, tu no eres eso… no lo eres – dijo tratando de convencernos a ambas –

Mariana: - se saco la mascara mientras Maite le daba la espalda – con esto me desmientes algo que comencé a creer cuando te vi – dijo mientras se sacaba la mascara –

Maite: - la miro y la reconoció de inmediato –

Liliana: - solo pude mirar a Mariana y esperar lo que tuviera para decirme –

Mariana: yo jamás pude haber estado siquiera contigo, mucho menos enamorarme – intento irse –

Liliana: por que? – le pregunte mientras la detenía –

Mariana: por que yo jamás me enamoraría de una asesina… - soltó su brazo y se fue –

Me gire para ver como Maite se alejaba del lugar… trate de alcanzarla pero no podía, no podía y saben por que?... por que aunque la quiero, estoy completamente enamorada de Mariana, y no sería capaz de llorar en sus brazos por otra mujer… se que una parte de ella me entiende y comprende que el hecho de dejarla ir es lo mejor para las dos… Las dos se pierden cada una por su lado y el único lugar que puedo llamar hogar es el que otra vez aparece en mi cabeza para… camine hacia aquella casa y cuando llegue la puerta estaba abierta, corrí para ver quien estaba y me encontré con la silueta de una mujer que conocía de memoria, cuando se giro ya ninguna mascara cubría su rostro…

Mariana: que haces en mi casa? – pregunto desafiante –

Liliana: es nuestra casa – le respondí –

Mariana: tu… - se tomó la cabeza, como si le doliera, como si le diera vueltas –

Liliana: - me acerque y la abrace –

Mariana: cuando te vi… todo cobro otro sentido

Liliana: - me separe para ver sus ojos al mismo tiempo que su boca me hablaba –

Mariana: se que te quise, se que te ame… pero ahora, con lo que paso… se que no podría hacerlo en el futuro

Liliana: - mi corazón se caía en pedazos al escucharla – no lo mate, no era un arma de verdad

Mariana: fue tu postura, tu frialdad en la mirada… me vi a mi, y sabes lo que yo soy – me grito – sabes lo que soy?... soy una asesina

Liliana: - la abrace no queriendo separarme jamás de sus brazos – yo no era así… no era así – le repetía en llantos –

Mariana: lo se… por eso te ame tanto, por que eras todo lo opuesto a mi… pero ahora… ahora no eres mas que otra asesina

Liliana: - quise irme pero ella me detuvo –

Mariana: esto es tuyo – dijo mientras me entregaba su arma –

Liliana: no, esto es tuyo…

Mariana: pues, te la regalo… yo ya no quiero nada mas de esa vida… incluyéndote…

Continuara...

• Se que es un capitulo corto, mi problema es no aguantar las ganas de querer que se enteren como se encamina la historia... ahora, sabiendo que Mariana no quiere nada con Liliana... alguien esta a favor de Maite?