Hasta que la convertí en mi amante-
Mi esposa no sabía pero cada vez que iba a ver a mi hija, terminaba teniendo sexo con su mamá.
Le rogue bastante, como no tienen idea; ella es la mamá de mi hija pero yo ya estoy casado con otra mujer con la que aunque me peleo constantemente la quiero, mas bien quiero a ambas pero cuando tuve que elegir elegí a la que es mi esposa, sin embargo por mi hija visito a la otra y de unos años para aca, cada vez que la veo la encuentro mas irresistible, yo sabía que ella aun me queria mucho pero es muy orgullosa y no se acostaría de nuevo conmigo así nada más porque sí, asi que empecé el coqueteo con ella con cosas minimas, le ponia mi mano en su espalda, me le quedaba viendo, la llevaba y la recogia del trabajo, la sacaba a bailar y un día hasta le robe un beso; sin mas le dije que quería estar con ella no solo una noche sino las que venían de ahí en adelante, despues de batearme muchas veces por fin aceptó, no fue como que me dijera que si, pero se dejo besar y de ahí llegamos a algo más, lo que les voy a contar:
Empecé dandole besitos, ella no se quitaba ni me los regresaba, se sentía mal por el asunto de la infidelidad, pero cuando llegué a besar su cuello empezó a quebrar su moral fue entonces cuando me correspondió los besos y me dijo "yo tambien te deseo", eso disparó mi excitación y empecé a meter mano en su cintura para luego acariciarle la pierna. estabamos en el sillón de mi depa, continuamos besandonos porque aun estaba dudosa, entonces la acosté, me desabroché el pantalón y le arrimé mi bulto varias veces, me excitaba tanto que rosara con ella, luego mis besos fueron bajando hasta sus pechos, llevaba una blusa ralita que marcaba lo mojado de miboca, le saqué el pantalón y ella sola se desabrochó la blusa, yo hice lo mismo con mi camisa, en esos momentos ella ya era la que me besaba a mi. Me la lleve cargando a la cama y de nuevo mi bulto pegaba con su vulva, ya ahí nos desnudamos bien, la besé mientras apretaba con mi mano su teta derecha, pon,ia su pezón entre mis dedos. Como hace rato que ya andaba caliente me levanté para metersela, sin condón, confiando en que es doctora. Su pubis estaba depiladito, eso queria decir que iba a caer tarde o temprano conmigo, leabrí los labios inferiore por mera curiosidad, podia notar que desspues de mi no habia estado con muchos hombres, me jalé la verga unos segundos y se la metí. La excitación era mas porque la había convencido y le traía ganas desde hace años que porque lo que andabamos haciendo, la sentí cerradita y empecé a empujarla con un ritmo medio, sus bubis se balanceaban, le besé el pezón rosadito, ella era muy pudorosa pero hasta ahora tenía sus ojos cerrados y la boca entre abierta, jadeando y metiendo sus manos en mi cabello. Luego empecé a metersela con mas fuerza, queria meterla toda en la posible medida; mi verga es grande y algo gruesa, podía oir como mis bolas que medio cuelgan rebotaban en ella, de nuevo masajee sus senos y cuando sentí que ya no podía mas me vine en ella, adentro, sin avisarle. Yo jadeaba, sudaba y tenía la respiración entre cortada, ella ni hablar, me veía a la cara; como el calentón había sido rápido, no quise dejarla enfriar así que la acaricié de nuevo, con mas detalle y lo volvimos a hacer.
Corta y apresurada pero esa es la historia de nuestra primera segunda vez.
Se me ha pasado describirla, es algo bajita (1.60), lacia, castaña, blanquita, cuerpo medio, carita inocente pero enojona, nunca me perdonó que eligiera a otra, desde ese día tuve a las dos.