Hasta el dia de hoy 6

Hasta el día de hoy 6

Me fui del cementerio pensando cómo podía hacer para que me perdonaran lo que según ellas debía de haber hecho, fuere esto lo que fuere, porque sinceramente no tenía ni puñetera idea de por qué se habían puesto así. Lo mismo era por el tema de montármelo con las tres a la vez, lo había dicho completamente en coña pero si se lo habían tomado en serio quizá hubieran pensado de verdad que yo creía que eran unas putas o algo así.

Joder que dolor de cabeza empezaba a tener solo de pensar en lo que ellas podrían haber interpretado con mi broma, haber si pudiera hacer que me perdonasen y si todavía estaba a tiempo, de follàrmelas a las tres los días que quedaban porque hay que reconocer que estaban buenísimas las tres, y Merche y Maite tenían que ser una pasada, como Arantxa, con la que había disfrutado de lo lindo. Inmediatamente pensé que si mi prima o Erika estuvieran allí me podrían haber dado algún consejo. Me pare en seco….

¡¡¡OSTIAS, Erika!!! Ostia, Ostia, Ostia. Con el polvo de Arantxa y al día siguiente con el miedo de que las tres se enzarzaran en una pelea por haberme acostado con Arantxa, mas lo de la trifulca de la peña ni había vuelto a pensar en Erika. Me había acostado con una tía, cuando llegara a Madrid me preguntaría por el verano y se lo tendría que contar, porque si le mentía o se lo ocultaba era mi sentencia de muerte con ella, si no se entraba por Ana seria por mí mismo, la cabrona era capaz de leer en mi como en un libro abierto y antes o después lo sabría.

Ella me había insistido en que si tenía la oportunidad no la desaprovechara y no había hablado de amor como ella me dijo, pero claro, de decir que me acostara con otra a luego saber que había seguido su consejo, buffff…. Pensé en ese refrán que dice que.. "del dicho al hecho existe un largo trecho". Ya veríamos como se lo tomaría, ya.

Enseguida me di cuenta de otro pequeño detalle al que di gracias a dios, no me había acostado todavía ni con Merche, ni con Maite, menos mal, porque si lo de Arantxa lo veía peliagudo, lo de explicarle que como me había aconsejado aprovechar yo había aprovechado y me lo había montado con otras dos chicas mas porque total, que mas daban una, que dos, que tres……. Me mata, seguro que me mata antes de darme la patada en el culo. Solo podía pensar "Dios, dios, dios, gracias a que se han cabreado conmigo, me he salvado por tablas".

Lo siguiente que pensé fue que si se calmaban y aceptaban mis excusas querrían que….. joder, joder, joder. Necesitaba pensar y me temía que si las tres aparecían en ese momento y dado como me encontraba de confuso podría hacer alguna estupidez de las mías, del estilo de montármelo con las dos que faltaban, así que lo que se me ocurrió fue que mejor me iba a casa y me acostaba.

Aunque no tuviera sueño y no me durmiera no me importaba, dado que lo que buscaba era poder pensar tranquilo sin correr el riesgo de que ellas aparecieran antes de saber qué coño hacer con este lio y en la cama tendría tiempo de pensar sin que me molestaran. Allí no iban a entrar ya que mis Abuelos, mis padres y mi hermana estarían en la fiesta y yo pensaba cerrar la puerta con llave por si acaso. Además que no pensaba abrir aunque llamaran al timbre.

Puede parecer una estupidez, pero en ese momento lo de acostarme me pareció la mejor idea de todas. Me centre en esas tres, porque lo de Erika todavía me quedaban luego 15 días para pensar detenidamente como y de qué forma se lo contaría lo pasado este verano, pero de momento esa no era mi prioridad.

Cuando me levante al día siguiente tenía más o menos claro lo que tenía que hacer, bueno, mas menos que mas, pero si tenía algo meridianamente decidido era que no me podía volver a acostar con ninguna de ellas o cuando volviera lo tendría muy negro con Erika.

Esa tarde cuando llegue a la peña me acerque a hablar con ellas, estaban solas hablando y riéndose. Cuando me acerque vi que les cambiaban las caras, se pusieron serias inmediatamente, les pedí que si podíamos hablar y las tres me dijeron que nosotros ya habíamos hablado todo lo que teníamos que hablar. Vi como se dieron media vuelta y se fueron hacia el grueso del grupo de las chicas que estaban hablando y riéndose en un gran círculo.

Espere pacientemente a que una de las tres se separara para interceptarla y hablar con ella, le toco la china a Maite, que fue la primera que se separo a coger bebida. Simplemente me acerque a ella y le dije que por favor quería, que necesitaba hablar con las tres. Maite me contesto que como habían dicho antes, no teníamos nada más de que hablar, que en el cementerio ya las deje todo claro y que afortunadamente habían visto a tiempo como era.

La verdad es que me estaba enfadando por momentos, y eso último acabo de rematarme. Cuando vi que se iba la sujete por el brazo, acerque mi boca a su oído y la susurre

• Cuando quisisteis hablar conmigo os escuche, creo que al menos eso me lo debéis. Os espero a las tres detrás de la iglesia en 15 minutos, si en 20 no habéis aparecido considerare que no queréis ser mas amigas mías, después de ese tiempo no me volváis a dirigir la palabra en vuestra vida.

Después de decir esto me fui para detrás de la iglesia a esperarlas. Espere durante mas de media hora, vi claro que había perdido a tres amigas, pero con el cabreo que tenia por todo esto ya que me parecía injusto, os juro que en ese momento me daba igual perderlas como amigas, creía seriamente que nunca lo habían sido y solo se habían aprovechado de mi.

Me levante para irme, empecé a caminar hacia la fiesta cuando las vi venir por la calle hacia la iglesia, pero como dije antes con el rebote que llevaba me dio absolutamente igual, me metí por una calle lateral y me fui a visitar otras peñas donde también tenía conocidos, esa noche no sé ni cómo llegue a mi casa, pero por lo visto lo hice tan bién que nadie se dio cuenta, menos mal porque el resacón a la mañana siguiente fue de época, me dolía hasta el alma, que sin duda debía de estar en mi cabeza, dios que dolor de perola.

A la tarde siguiente cuando llegue a la peña vi a las tres hablando entre ellas, me acerque a una mesa y me puse bebida. Vi de reojo que se acercaban a mí, me di la vuelta y me fui con mis amigos antes de que pudieran llegar hasta mí. Estuve con mis amigos bastante tiempo de risas, cuando me separe de ellos para ir a por bebida se me acercaron las tres otra vez, solo que mas rápido, para preguntarme qué de que quería hablar con ellas. No me digne ni a mirarlas, solo me limite a decir eso de.. "con permiso, por favor" para poder pasar entre las tres, e irme donde mis amigos a seguir de risas con ellos.

Me fije en la cara que pusieron cuando me largue así a donde estaba antes, para algo me tenía que servir el saber mirar por el rabillo del ojo y me dio la impresión de que se quedaron algo consternadas. Creo que no se habían tomado en serio lo que le había dicho a Maite de que no querría volver a saber nada de ellas, habían llegado tarde aposta para demostrarme quien mandaba.

Tenía 16 años pero desde luego gilipollas no era, tenía mucha experiencia en estas tretas gracias a mi prima y a Erika, aunque no niego que más de la mitad de las veces si pareciera imbécil perdido, sobre todo cuando hablaba antes de pensarme dos veces lo que iba a decir. Cuando alguna de las dos se enfadaba conmigo por algo y discutíamos, si pensaban que tenían razón siempre trataban de dejarme claro que era yo quien debía de pedir perdón y que ellas mandaban, haciéndome el favor de perdonarme. Razón por la cual creo que a veces teníamos las peloteras que teníamos, porque yo era igual de cabezón que ellas.

Pues bien, para mí que estas tres estaban intentando hacer lo mismo conmigo, no sé si con otros les habría dado resultado pero desde luego conmigo iban listas. Lo habían intentado primero negándose en redondo a hablar conmigo, segundo llegando tarde a la iglesia para hacerme saber que ellas eran las que mandaban y dejándome claro que si accedían era porque ellas querían, porque eran muy buenas conmigo.

Creo que el hecho de que cuando estaban llegando a la iglesia yo me fuera por otro sitio para no cruzarme con ellas las dejo descolocadas y si añadimos el hecho actual de no dirigirlas la palabra más que lo estrictamente necesario para ser educado las había descolocado más aun, no creo que se pensaran en ningún momento que hubiera estado hablando en serio. Ahora es cuando se estaban dando cuenta que la cosa iba mucho mas enserio de lo que ellas se pensaban.

Cuando me volví a separar para ir a por más bebida Arantxa me salió al cruce y me pidió por favor de hablar los cuatro. Solo la mire y les dije que vale que en 15 minutos en el cementerio que si esta vez no estaban allí no habría tercera vez. Era consciente que no podía llegar tarde, porque entonces podrían ser ellas las que se subieran por las paredes y tampoco me interesaba que se lo tomaran como una humillación, así que a los diez minutos estaba allí, cuando llegue ya estaban las tres.

Cuando nos reunimos las dije que en primer lugar sentía lo de la broma de montárnoslo los cuatro, que solo había sido una forma de ganar tiempo para poder procesar lo que me habían dicho, que en ese momento me encontraba que ni me lo creía. Empecé a soltarles el royo que tenia ensayado antes de que me interrumpieran y perdiera el control que tenia ahora de la situación.

Las recordé lo que se habían llamado en día de la bronca de la peña, todos los trapos sucios que se habían tirado a la cara. Las hice notar que no había cambiado mi trato hacia ellas y que como se habrían dado cuenta no le había dicho esta boca es mía a nadie sobre todo lo que dijeron. Que me había llevado un guantazo de alguna de ellas sin culparlas ni volver a sacarlo a colación en ningún momento. Les recordé que nadie sabía tampoco que me había liado con una de ellas, como podían ver no era de los que iban hablando por ahí perjudicando a nadie. Le hice observar que cuando llegaron al cementerio ellas y solo ellas ya tenían decidida mi vida para el resto de las vacaciones sin molestarse en consultarme si estaba de acuerdo con ello o no, pero que sin embargo tampoco les había dicho nada. También las recordé que alguna de ellas había decidido por unanimidad, y sin preguntarme en ningún momento, que era su novio por que la daba la gana a ella. Lo siguiente que las dije es que otra de ellas me había cogido la mano y se la había metido casi en el coño también sin pedir permiso y porque la pareció bien, que en ningún caso las reproche nada a ninguna pero sin embargo hago yo una broma y de repente parece que he matado a alguien, además las hice observar el tono sarcástico que emplee cuando solté lo de los cuatro a la vez.

En resumidas cuentas las hice ver todas las veces que yo les podía haber montado la que ellas me montaron a mí y no lo hice porque pensé que eran mis amigas, que se podía hablar con ellas pero que había visto que no era así, que ahora pensaba que la amistad tiene dos direcciones y yo hasta el momento solo la había visto en una de ellas. En definitiva aproveche la ocasión para escaquearme de lo de acostarme con cualquiera de ellas y darle la vuelta a la tortilla para que me dejaran de presionar durante el resto del verano y se comportaran solo como amigas. Increíblemente me salió bien.

Ahora solo me quedaba Erika cuando llegara a Madrid, y con ella lo tenía crudo, solo esperaba que como únicamente me lo había montado con Arantxa y ella me dijo que lo hiciera la cosa no fuera muy difícil.

Curiosamente era en este momento cuando mas desee que no se terminara el verano, sinceramente creo que estaba acojonado de tener que darle explicaciones a Erika sobre lo que había pasado con Arantxa. Pero todo se termina y el verano llego a su fin, las chicas y yo nos dimos los teléfonos y prometimos estar en contacto, sobre todo se lo tuve que prometer a Arantxa que fue la más interesada en ello, de hecho ella y yo desde ese momento siempre hemos estado en contacto, ya sea por teléfono, carta, mail, msn, etc….

Mi llegada a Madrid fue apoteósica, tardamos mas todavía que cuando fuimos para el pueblo, misteriosamente el trayecto se me hico cortísimo, casi como si no hubiésemos parado ninguna vez. Debí ser el único porque Natalia tenía un cabreo del quince por las paradas, la velocidad de abuelita que llevo mi madre todo el camino, ya que fue la que conducía, se empeño y no hubo forma de que no lo hiciera, y eso que mi padre lo intento casi todo.

Vamos, en resumidas cuentas que Natalia estaba cabreada por todo, creo que mi padre más o menos igual pero pienso que pensando en lo que le podría hacer mi madre si lo expresaba optaba por sufrirlo en silencio. Y mi madre llego cabreada por el cabreo y los comentarios de Natalia, y yo cabreado porque se me hizo muy corto. Eso si, se me paso en cuanto me entere que Erika tardaría todavía una semana en regresar de Alemania y mi prima volvía al día siguiente. Por lo menos tendría el consejo de mi prima y con su ayuda tenía toda una semana para pensar como vendérselo a Erika sin que se enfadara.

Cuando llego Ana al día siguiente le conté todo lo que había pasado y le pedí ayuda para ver como se lo contaba a Erika. Me dio un abrazo y solo me dijo

• Primo, cuéntale todo tal y como ha pasado, se va a enfadar seguro, pero si no se lo cuentas antes o después se te escapara algo de lo que no digas y entonces la cagaras del todo.

Con ironía me hizo una salvedad para contarle a Erika, me dijo la jodía medio desternillándose de risa….

• Salvo que no te has tirado a todo el pueblo por miedo a lo que ella te dijera, dile lo demás. Vamos lo de las otras dos pasa por encima sin detalles o te la cargas del todo.
• Tranquila prima, no le diré nada de eso a Erika. –¡¡JA!!, y yo me lo creí.

Ana me miro y suspirando me dijo que no sabía porque, pero estaba segura que metería la pata con Erika como de costumbre. Yo le asegure que eso no pasaría…. Ya, ya.

Cuando llego Erika y subimos los dos a verla nos abrazamos, nos besamos los dos y luego pasamos al salón, donde estuvimos los tres hablando del verano. Primero conto Ana como le había ido, la verdad es que nos estuvimos riendo mucho de lo que nos conto, después conto Erika como lo había pasado, yo estaba temiendo que dijera que se había enrollado con alguien aunque por otro lado casi lo prefería así tendría donde agarrarme con lo mío pero no fue así, se porto bien, estuvo con su familia, ya que la había visto muy esporádicamente durante todo el año y según ella conmigo aquí estaba cubierta de sexo, y me guiño un ojo. Dios que mal me sentí, joder.

Cuando empecé yo y viendo como empecé, Ana enseguida dijo que se bajaba a su casa que tenia cosas que hacer y era mejor que nos quedáramos solos para cuando acabara ponernos al día. Erika se despidió de ella sonriendo pero cuando Ana salió por la puerta se puso seria y me pregunto qué había pasado para que Ana nos dejara el campo libre por si discutíamos, porque según ella se había visto a la legua que se iba por eso. Mi querida Anita…. Hasta yo me di cuenta que escurría el bulto, cuando terminara tendría que bajar a su casa a darle las gracias por…. ¡¡¡CAPULLA!!!.

Le conté a Erika lo de la persecución de las tres y como las esquivaba como podía, lo del beso de Arantxa de los chupitos, se descojonaba de risa con todo lo que la estaba contento, incluso se la saltaban las lagrimas, os juro que me sentía como un gilipollas. Entonces se me escapo que no se riera que todo era por no engañarla a ella, se paró de reír en seco y me pidió que siguiera contando, empezó a hacer algo que siempre hace cuando hay tormenta a la vista, primero empezó con esa sonrisa suya de "haber como lo solucionas" y segundo empezó a tamborilear con las uñas de los dedos sobre la mesa… tac, tac, tac, tac y vuelta a empezar, tac, tac, tac, tac….

Me estaba poniendo de los nervios de ver la que se me venía encima, así que comencé a atropellarme con las explicaciones y le conté lo del pajar de Arantxa, de lo que hice con ella y de la movida que hubo después, sin contarle nada de lo que se dijeron, solo la dije que se tiraron de trapos sucios en la discusión.

Erika salto como una escopeta enfadadísima, empezó con el "te lo advertí, mira que te lo dije" y me puso de vuelta y media, me dijo que me había dicho bien clarito que nada de juegos, solo follar y yo como un gilipollas le había hecho el amor…. Se me callo el alma a los pies por fin entendía lo de hacer el amor a que ella se refería, en ese momento entendí todo lo que Erika me trato de explicar cuando nos separamos.

Arantxa solo había estado con tres chicos y si yo me hubiese limitado a que lubricara, metérsela, hacer que se corriera y correrme yo sin exageraciones, solo hubiera sido su cuarto chico sin que se encoñara conmigo, además que las otras dos posiblemente no hubieran tenido ya interés puesto que solo era uno más, sin lios…………. Joder que cagada.

Como estaba como bloqueado para intentar salir le solté lo primero que se me ocurrió, volví a meter la pata, le dije que si me había follado a Arantxa sin serle fiel a ella fue porque me toco la polla y perdí el control, que por eso me emplee a fondo….. no termine de hablar, según vi la cara que ponía Erika supe que en algo de lo que había dicho la había vuelto a cagar…. Veía la cara de Erika y se estaba empezando a parecer a la de la niña del exorcista….

Atropelladamente intente salir del lio en que me estaba metiendo y para descargarme de lo que sea que hubiera dicho, y como soy gilipollas, solo se me ocurrió decirla que no se molestara conmigo, que solo me había acostado con Arantxa, que con las otras dos no lo había hecho para que no se enfadara, que solo lo había hecho con una como ella me sugirió porque me parecía muy fuerte tener luego que decirla que me lo había montado con tres distintas, que lo había hecho para no engañarla…. Me calle, su cara estaba congestionada y en sus ojos veía ganas de matarme, os juro que me acojone a lo bestia, nunca la había visto así.

Erika se levanto muy lentamente de la silla, se inclino sobre la mesa me cogió de la pechera con una mano y me arrastro hacia su cara y mascando las palabras me dijo que me fuera a mi casa inmediatamente antes de que me partiera la cara por imbécil, que no me quería volver a ver en al menos un par de días, que si me veía antes no respondía….. Salí por patas viendo el cabreo que tenia.

Baje corriendo a donde mi prima, fuimos a su habitación y me pregunto qué tal, yo le eche la bronca por dejarme tirado a lo que ella me dijo que como estaba empezando a meter la pata solo se quito de en medio para que no la salpicara. Me dijo que le contara que había pasado, yo se lo conté y según termine me metió una colleja de esas que duelen de cojones, me llamo de todo, me mando a mi casa a que repasara la conversación con Erika haber si entendía porque se había puesto así o era tan gilipollas como para no entenderlo. Me acompaño a la puerta diciéndome que para que viera como era de idiota algunas veces, que con la que había liado encima le había pedido explicaciones que porque se había largado cuando empecé a hablar.

Eso hice, me fui a casa, a mi habitación a pensar en todo y si, no puedo negar que repasándolo todo tal y como lo dije, evidentemente entendí porque se había puesto como se había puesto, creo que era imposible haberlo dicho de una forma peor, parecía que estaba buscando que me partiera la cara, menos más que no éramos novios, sino seguro que me había arrancado la cabeza de cuajo antes de dejarme.

Subí a los dos días como ella me dijo, como para no hacerlo, como era finde y no estaban mis padres me gaste una pasta en flores para pedirla perdón, pero antes llame a la puerta de Ana y le dije que intentaría pasar todo el tiempo con Erika para compensarla, ella solo me dijo "animo campeón", y me dio un azotito en el culo cuando subía para el piso de Erika.

Llame a la puerta de Erika, ella me abrió y se aparto para que pasara. Entre y pase al salón, cuando llego tras mío me volví y la pedí perdón entregándola las flores. Ella las recogió, las puso sobre la mesa y me dijo que las flores eran un buen principio, pero que no me perdonaba, con los ojos brillantes y una sonrisita me dijo que tenía que compensarla durante todo el fin de semana para que me perdonara…… vi como me miraba de forma lasciva, pasándose la lengua por los labios, relamiéndose, me empezó a besar…. No pude aguantarme más y me lance sobre ella, nos fuimos hacia su habitación arrancándonos la ropa por el camino.

Cuando llegamos a su cama estábamos casi completamente desnudos, así que lo que hice fue derribarla sobre la cama, terminar de sacarla el tanga y meterme entre sus piernas a comerla el coñito mientras me terminaba de desnudar yo como podía, ante sus abrazos y caricias. No pude evitar pensar sonriendo para mí que había pensado que las tres del pueblo eran pulpos, que ingenuo, Erika parecía que tenia 12 pares de manos….. y me encantaba mi pulpito.

Empecé a juguetear con la lengua en su clítoris, metiéndole la lengua en su rajita y desplazándola a continuación por el perineo lamiéndolo hasta llegar a su culito, para hacer la misma operación en sentido inverso. Aproveche el momento que vi que su coñito empezaba a expulsar jugos para introducirla dos dedos en el coñito y empezar a follàrmela con ellos, mientras mi lengua trabajaba su clítoris y con la otra mano le trabajaba el culito.

Empezó a gemir poniéndose la almohada sobre la cara para ahogarlos, aun así los oía perfectamente, cada vez más fuertes, una de sus manos soltó la almohada y cogiéndome la cabeza me la empezó a apretar contra su sexo mientras sus caderas me empujaban hacia arriba intentando que mis dedos entraran más profundos. Cuando vi que estaba a punto de caramelo para su orgasmo, pare en seco y zafándome de la mano que sujetaba mi cabeza empecé a besarle los muslos por su cara interna, mientras alzaba la pierna que en ese momento estaba besando, subía hacia su rodilla para luego bajar lentamente lamiéndosela. Cuando llegaba a la altura de su pubis cambiaba de lengüetazos a besitos hasta que llegaba a su coñito, que entonces lamia con fruición, dejándolo cuando notaba que volvía a ponerse a punto para pasar a la otra pierna.

Llevaba así como más de veinte minutos, cuando note que empezaba a intentar quitar sus piernas para que no pudiera seguir martirizándola. La siguiente vez que llego a ese punto cambie de dirección entre su desesperación y suplicas de que la hiciera correrse, no la hice ni caso, empecé a subir hacia su ombligo, pasando a sus pechos seguidamente, recreándome en ellos mientras usaba mi polla para martirizarla el clítoris.

Estuve pasándole la polla por encima de su coñito durante un ratito, mientras le lamia y besaba los pechos, a la vez martirizándola los pezones con una de mis manos, tirándola de ellos, pasándoles la yema de los dedos por su parte superior, lo que provocaba que automáticamente estos cada vez se le pusieran más duros, empezaban a ponerse como el pedernal. Erika intentaba alzar su pelvis para que mi polla le entrara de una vez en su interior, cosa que yo evitaba todas las veces. Erika me suplicaba entre gemidos que por favor se la metiera de una vez por todas.

Seguí martirizándola durante al menos otros diez minutos más antes de enterarla de golpe mi polla en su coñito, fue sentir como entraba de golpe y correrse de forma escandalosa, pero no por eso me pare, mientras se corría empecé a imprimir al mete saca un ritmo endiablado, lo que provoco que tuviera un segundo orgasmo prácticamente al terminar el primero, y sin terminar este segundo encadeno un tercero justo cuando me corría dentro suyo expulsando una cantidad inusitada de leche en su interior. Me derrumbe sobre ella, con cuidado de no aplastarla. Cuando recuperamos la respiración empezamos a besarnos de nuevo mirándonos a los ojos.

Lo siguiente Erika me pidió que la rompiera el culo sin piedad, que llevaba más de un mes sin sexo y quería que la diera por todos sitios, que me había echado muchísimo de menos. No pude evitar sentirme mal por lo de Arantxa según me lo decía, de forma que no puse pega ninguna a nada de lo que me pidió, y eso que lo de hacerla daño siempre lo había llevado muy mal, no me gustaba hacerla daño.

Me embadurne la polla con vaselina mientras Erika se ponía a cuatro patas inclinando el torso sobre la cama, dejando su culito en pompa. Me puse detrás de ellas la dije que se estaba preparada, me respondió que sí, que por favor la diera sin piedad, cuando vi que mordía la almohada se la metí de golpe hasta los cojones. Empecé a perforarla el culo sin piedad, mientras me inclinaba para masturbarla el clítoris, cuando le llego el orgasmo pego un grito que a pesar de estar mordiendo la almohada por un momento creí que la habían oído en todos los edificios de los alrededores. Se derrumbo sobre la cama arrastrándome detrás, pero no por eso deje de follarla el culo, la ayude a reincorporarse un poco y seguí durante al menos 5 minutos más bombeándola sin piedad en el culo mientras le retorcía los pezones con las manos, cuando me corrí en su culo ella alcanzo un nuevo orgasmo. Caímos los dos rendidos sobre la cama, me puse a su lado y ella girándose se subió sobre mí, quedándose ahí descansando un ratito.

Cuando se recupero, empezó a acariciarme la polla, se bajo un poco para chupármela, cuando la tuve otra vez en forma directamente se empalo sobre ella y empezó a cabalgarme completamente descontrolada mientras yo la estrujaba los pechos. Para no alargarlo mas diré que estuvimos en este plan todo el fin de semana, evidentemente a ese ritmo salvaje paso lo que tenía que pasar. Durante la semana siguiente yo estuve toda la semana dándome cremita de esa para las rozaduras en la polla y Erika no podía casi ni andar, entre el culo roto y el coño completamente irritado…….. Me dio la impresión que Erika había usado ese fin de semana para marcar su territorio, que yo era suyo e intentando dejarme bien claro de paso la diferencia entre una chica y una mujer. Pero esto solo es una apreciación mia.

Eso sí, antes de despedirnos Erika me dijo que esto no terminaba aquí, que todavía teníamos que hablar de lo que le había contado que paso en el pueblo porque creía que no había entendido del todo donde estaba el verdadero problema de lo que le había contado dado que éramos solo amigos con derecho a roce, así que me puso los pelos de punta con eso de hablar de ello la siguiente semana.

Ese domingo en mi casa estábamos cenando todos, cuando terminamos mi hermana y Claudia se fueron a la habitación de Natalia mientras nosotros seguimos con los mayores en el salón. Nuestras madres bajaron la basura y cuando subieron a casa Ana y yo las oímos comentar con nuestros padres que se habían cruzado con Erika que bajaba a tirar la basura y que andaba como si le doliera el pompis, que debía de tener alguna almorrana o algo similar, que pobre chiquilla.

Fue oír eso y yo casi escupo el café que estaba bebiendo en ese momento, Ana se atraganto con su batido empezando a toser como si le fuese la vida en ello, no pudimos evitar reírnos los dos a la vez, nuestras madres se enfadaron con nosotros, nos dijeron que no era para reírse, que eso dolía mucho. Inmediatamente después de su bronca nos despedimos y nos fuimos a mi habitación para reírnos a gusto, dado que ambos sabíamos porque andaba así. Tanto nos reímos que entro Natalia seguida de Claudia haber que nos pasaba con esas carcajadas, y al preguntarnos solo pudimos seguir riéndonos más fuerte todavía, lo que provoco que nos mandara a hacer puñetas y se fueran cabreadas las dos a la habitación de Natalia.

La semana siguiente era el inicio escolar, y además la veía chunga con lo de hablar con Erika de mis "aventuras veraniegas", lo que no sabía en ese momento era la semanita de marras que me esperaba, lo de Erika seria lo de menos de esa semana….. Fue una semanita como para olvidarla.

CONTINUARA