Hasta el día de hoy 55

Llego a Alemania con problemas… me reciben en el aeropuerto Erika e Ingrid encontrándose al llegar con un numerito conmigo… y eso fue solo el principio de las vacaciones

Hasta el día de hoy 55

El viaje a Alemania para estar con Erika fue divertidísimo ya desde el despegue en Barajas... en el avión me tope con Patricia, la azafata, de la que me costó librarme durante el viaje, porque quería repetir juegos de altura conmigo ya que según ella había perdido mi numero de teléfono y ahora quería aprovechar, porque me seguía teniendo unas ganas locas. Para más inri resulto que también iba a estar ese día en la ciudad así que quería quedar conmigo a toda costa, divertidísimo del todo. Para colmo cuando salí con mi maletita todavía no estaban ni Erika ni Ingrid para recogerme, así que tuve que esperar un buen rato, tiempo suficiente como para que a Patricia la diera tiempo a encontrarse conmigo esperando en el aeropuerto, tiempo suficiente como para abrazarme poniéndose cariñosa, hiperpegajosa y que nos pillaran en ese plan Erika e Ingrid cuando llegaron..., aunque mis manos en ese momento estaban en una clara posición de intentar que me soltara, fue cojonudo del todo, ¿a que si?.

Cuando vi que ambas se acercaban también vi otra cosa en las dos, unas caras de cabreo que no os hacéis a la idea al verme en esa situación, era obvio por como venían que llevaban unas intenciones que presagiaban tormenta por la escenita... creo que eso de verme con una azafata abrazada a mí, dándome besitos en la mejilla mientras yo la intentaba separar riéndome no las hizo ni la menor gracia a ninguna de las dos. Para acabar de arreglarlo Patricia soltó una perla cuando estas dos llegaron...

- Erika : Hola Luis, veo que estas muy bien acompañado, ¿no?

- Patricia : Anda si es la rubia de la despedida... haberme dicho que te estaba esperando ella Luis... entonces te dejo entre sus piernas, digo en sus manos…

Después de decir esto con una mala baba del quince, me dio un beso en los labios mirando desafiante a las otras dos, me dio una tarjeta diciéndome que la llamara cuando estuviera en Madrid para follar y se despidió, llamando a unas compañeras que pasaban para que la esperaran... dejándome con cara de gilipollas y una tarjeta con su número de teléfono en la mano. Me quede sin saber que decir ante lo que acababa de pasar.

Cuando me volví hacia mi comité de recepción pegue un respingo de cojones, me encontré delante de mí a dos tías con un cabreo de tres pares de cojones conmigo, mirándome fijamente las dos con ojos de querer matarme lentamente, cocinándome a fuego lento. Sin decir palabra me indicaron que las siguiera hasta el coche sin besos de bienvenida ni nada por el estilo, sin una sola palabra cariñosa ni nada que se le pareciera tampoco, solo gruñidos y una indicación, joder que recibimiento mas chungo que había tenido aunque después de lo de Patricia todavía me sorprendía que no hubiera sido peor… luego pensé que eso solo era de momento, os juro que me puse a temblar con la que se me avecinaba. La tormenta llego en el coche, ni os digo la mala ostia que llevaban las dos aunque supongo que no os costara imaginároslo después de lo anterior, tardaron menos de dos minutos en explotar una vez que estuvimos a solas dentro del coche, pidiéndome explicaciones inmediatas a dúo sobre el numerito con la azafata, parecían dos fieras corrupias, que mal genio que se gastaban las dos.

Les explique todo lo sucedido en el viaje, también las recordé que ya sabían quién era y que como habían podido ver yo no la estaba abrazando ni nada, que yo estaba intentando quitármela de encima como podía, al final la cosa se fue calmando poco a poco, pero joder que mal lo pase con las dos, creí que me mordían o algo peor. Escamotee la tarjeta como pude, sin mentarla para lo más mínimo, lo último que quería es que también se liara por eso ahora, además estuve listo para tirarla a la más mínima insinuación que hiciera alguna de ellas de la tarjeta… por la cuenta que me traía. De todas formas hubo algo que sí que me choco en todo esto, el cabreo fueron las dos, la bronca fueron las dos, el mal genio fueron las dos y todo lo que paso fueron las dos a dúo... Joder en Erika lo entendía bien, pero con Ingrid... y que Erika lo viera normal, o directamente no lo viera..., además se habían apaciguado demasiado rápido para lo que antes era normal, por lo menos en Erika, y mas con la escenita en cuestión… ¡¡¡Uy que rarooooo!!!.

Después de observar esto empecé a observarlas detenidamente a las dos, notando por primera vez ciertas cosas que me habían pasado desapercibidas con el marrón de Patricia. Para empezar se miraban las dos demasiado para mi gusto, se hacían señas como de “calma, todavía no”, me miraban de reojo por el retrovisor en el caso de Erika que es quien conducía por el del parasol en el de Ingrid que iba en el asiento del acompañante. El problema residía en que esto podría ser simplemente por lo de Patricia o también por lo que tendríamos que hablar sobre las navidades... por no llamarla, y cuando me puse a pensar que menos mal que me llamo Ingrid... me acorde de esas dos petardas y de la que me esperaba también con eso con Erika, porque me gustase o no, también querría hablar sobre ello y mucho me temía que no saldría muy buen parado pese a que en esta ocasión si que no era culpa mia para nada todo el asunto...

Empecé a olvidarme de observarlas a ambas para pasar a preocuparme y rumiar qué coño podría hacer con todo lo que se me avecinaba cuando llegáramos a casa de Erika... no lo veía nada claro. Lo cierto es que pese a olvidarme de todo para centrarme en eso seguía teniendo una cierta sensación de inquietud, de que algo pasaba aquí de lo que no me estaba dando cuenta... y era algo relacionado conmigo de algún modo. En fin, que al final como siempre deseche todo y me centre en lo que me podía caer encima primero... Patricia, navidad o las petardas, una de las tres cosas.

Cuando por fin llegamos a casa de Erika me pareció una casa rarísima, pero rara, rara, rara de narices, a ver si soy capaz de daros una explicación coherente del porque me pareció eso cuando me la enseñaron. Ellas, porque ambas compartían casa, Vivian en el extremo de lo que podían parecer tres chalets adosados, además adosados de forma extraña, el de Erika estaba en un extremo, pero los otros se repartían el otro extremo, es decir, no había un chalet central y otro lateral. Además todas las viviendas parecían formar parte de una única construcción. Era como si una casa familiar hubiera sido dividida entre tres herederos y luego cada uno hubiera ido vendiendo su parte de la casa, con lo que la distribución de la vivienda era de aquella manera.

Tenía tres habitaciones, dos baños, un garaje para dos coches, trastero o buhardilla como se prefiera, cocina y un salón-comedor enorme entre los enormes... Luego estaba el jardín, raro de narices también, tenia puertecitas de acceso al jardín de las dos viviendas aledañas. Cada una de las viviendas tenia entrada independiente tanto a la casa como a los garajes, además daban a calles distintas también. La de Erika daba al Oeste, otra de ellas al norte y la otra al sur, estando la fachada este dividida entre las viviendas que daban al norte y al sur. El jardín rodeaba la edificación por completo... Además ni os digo cuando vi el nombre de las cuatro calles que rodeaban la edificación, con uno de ellos me mordí la lengua nada mas intentar pronunciarlo entre las risas de Erika e Ingrid, yo no me reí porque me hice sangre y todo del bocado que me pegue en la lengua, por lo menos eso me sirvió para romper el hielo de verdad... aunque desde luego el nombrecito no se me iba a olvidar ni de coña, gracias a dios.

Fui incapaz de sustraerme a la curiosidad que me producía la casa, preguntándole a Erika. Creo que me contesto en un intento de romper el hielo también por su parte visto como había empezado la cosa. No me conto la historia del edificio ni nada por el estilo, pero si me comento algunas curiosidades que hicieron la cosa todavía más extraña si cabe. Por ejemplo me enseño algunos sitios que no tenían sentido, solo eran una pérdida de espacio, pero resultaba que eran antiguos accesos por puertas o habitaciones compartidas con las viviendas vecinas y que ahora estaban o bien con pared, o bien en el caso de algunas puertas tapadas con armarios dobles, es decir, un armario por cada una de las viviendas, justo en el sitio donde debería de estar la antigua puerta... era como si la edificación estuviera lista para volver a ser lo que fue en su día si alguien se decidiera a comprar las tres viviendas a la vez, o como si todos los herederos hubieran tenido esa misma idea en mente al hacer las particiones y las reformas respectivas en sus partes. En ese momento no le di importancia a todo eso, pero no sabía hasta que punto me iba a ser más adelante de ayuda toda esta curiosidad que estaba demostrando con la casa y sus "extrañezas".

Al final no tuve más remedio que enfrentarme a Erika... ni que decir tiene el cabreo que se pillo por lo que pensé que pasaba con ella, ni el alegrón que se llevo cuando supo también lo mal que lo pase con ello, justo como me paso a mí con ella... veis eso si lo entendí perfectamente... también le conté como me había ido en el curso, mis notas, etc, otro alegrón para ella, pero después con la mejor de las intenciones, pensando que ya lo sabía le conté con pelos y señales todo lo de las tías esas que me quite de encima... bueno tampoco es del todo cierto que les diera a ninguna de ellas cuando se lo conté, a cada una en su momento, de muchos detalles sobre plumas, succiones y putaditas teniendo en cuenta que quería darlas una sorpresa con mi nuevo “invento”. Erika no paro de sonreír en ningún momento, yo estaba más contento que unas pascuas porque todo iba sobre ruedas hasta que me fije en la tensísima cara que ponía Ingrid mirando a Erika... supuse que algo iba mal con lo que había contado. Y hasta aquí fue donde llego mi comprensión de la mente femenina, era mucho comprender ya, supongo.

No entendía a que venía la cara de Ingrid hasta que Erika estallo... y fue un BOOOMMMM enorme. Resulto que no sabía nada de eso, Ingrid no le había dicho ni media... me callo encima la del pulpo y a Ingrid ni os cuento, nos puso a ambos finos por esconderla ese tipo de cosas en referencia a mi vida. Joder el cabreo que se pillo por eso, sinceramente si me ponía pensarlo detenidamente no lo entendía... habíamos pasado por cosas infinitamente peores y no había montado nunca este pitoste... para pensar en eso y no en como calmarla debía de ser que mi mente seguía rumiando sobre lo que pasaba con Erika e Ingrid que las veía raras.

- Yo : Ingrid, ¿pero porque no se lo dijiste?

- Ingrid : ¿Pero tú eres tonto o que te pasa?

- Yo : ¿Yo, porque?

- Ingrid : Si tu visita iba a ser una sorpresa, ¿como coños quieres que la dijera nada sin que supiera que habíamos hablado?... ¡¡IDIOTA!!

Ostias pedrín, joder, que tenia razón. Evidentemente si le hubiera contado algo de todo esto inmediatamente ella hubiera sabido que había hablado conmigo, habría sometido a Ingrid a un tercer grado y la única forma de darla su sorpresa hubiera sido mintiéndola. Y algo si teníamos ambos claro con ella, una cosa con Erika era no decirla algo que no preguntara, omitir algo por mucho que la pudiera interesar y otra muy distinta mentirla. Con la primera se podría cabrear, pero la segunda no te la perdonaría, o si lo hacía te costaría muy caro con ella.

De todas formas no me quitaba de la cabeza para nada la impresión de que pasaba algo con Erika, algo que no acababa de definir... Erika no estaba nada, pero nada normal e Ingrid era como arrastrada por ella en esa sensación.  Además digamos que esto se acrecentaba por algo que la veía con respecto a mí, algo que jamás vi en ella, la veía insegura… Imaginaos, Erika insegura conmigo… es o no es como para pensar que pasa alguna cosa, sin contar con que podía apostar a que ese algo no me iba a gustar en lo más mínimo cuando lo descubriera.

- Yo : Ingrid...

- Ingrid : ¿si?

- Yo : ¿Que pasa con Erika?

- Ingrid : No te entiendo

- Yo : (Decidí tirarme un farol con ella, ya que se había puesto nerviosa con la seguridad que fingí al preguntarla) Si que me entiendes, de hecho me has entendido perfectamente Ingrid, y me empieza a molestar que me toméis por idiota...

- Ingrid : Si pasase algo quien debe de hablar contigo de ello es Erika, no yo.

Depuse de esto Ingrid se cerró en banda y no hubo forma de sacarla nada mas sobre el tema. Pero al menos me quedo claro que efectivamente pasaba algo con Erika y más claro todavía que no se veía intención en ella de comentar nada conmigo. Ese algo era lo que la tenía tan tensa como la cuerda de una ballesta… lista para saltar a la mínima, con los nervios a flor de piel, entendí que debía de ir con ella con mucho cuidado hasta que averiguara que estaba pasando, claro que eso es más fácil de pensar que de hacer, sobre todo con según qué cosas, los celos y la rabia desde luego no son lo mejor para estar calmado como comprobé más tarde.

Fue un inicio de vacaciones con ellas de traca, los dos primeros días estuvo Erika que nos mordía por todo lo pasado, algo que no tenía sentido salvo que todo esto viniera por otra cosa distinta que lo provocara todo, lo que me confirmaba mas en mis intenciones y si era así sabía que no me iba a gustar nada lo que fuera. Durante esos dos días Ingrid estuvo durmiendo con Erika y yo en su habitación porque la tercera la usaban de despacho... tuve claro que no quería nada de nada conmigo por el cabreo pero tampoco que Ingrid y yo pudiéramos intimar, o eso pensé yo en ese momento. Pero el problema es que no veía nada claro todo esto por un lado, pero por otro tampoco podía definir nada raro, o al menos nada que lo pudiera parecer a mis ojos conociéndola como la conocía.

Tarde dos días en darme cuenta de lo que pasaba realmente allí, y donde estaba el problema. Os aseguro que no me hizo la menor gracia enterarme de ello... me di cuenta por casualidad, mientras pensaba en todo esto con la mirada perdida en la habitación de Ingrid... me levante de un salto abriendo cajones y armarios a toda velocidad, comprobando sus interiores... para salir escopetado a la habitación de Erika y hacer lo mismo... Erika me pillo cuando cerraba el último cajón que mire... adiós a mis intenciones de tener cuidado con ella con el cabreo que agarre, bueno el cabreo y lo que no era el cabreo, porque la agarre de todos los colores con lo que descubrí de las dos, digamos que me obceque por todo lo que sentí en ese momento y la cague a conciencia con ellas.

- Erika : ¿Qué haces con ese cajón...?

- Yo : Verificar mis sospechas... ¿cuando coño me lo pensabas decir...?

- Erika : Decir... ¿decir el que...?

- Yo : Erika no me toques más los cojones, ¿quieres?... En mi habitación no duerme nadie desde hace meses... pero en esta habitación conviven dos personas... tú e Ingrid... ¡¡¡Sois pareja, me cago en la puta Erika!!! –Corría el riesgo de que se me saltaran las lagrimas de la rabia que sentía-.

- Erika : Luis veras yo...

- Yo : Ni tu ni ostias... me vuelvo para España, que es lo que tendrías que haberme dicho desde el principio que hiciera... Joder Erika que tienes pareja coño, que es Ingrid... ¿Qué pretendías conmigo aquí, acostarnos juntos, ponerla los cuernos a la pobre Ingrid, que folláramos los dos delante de sus narices..., que nos escuchara mientras lo hacíamos, que nos sujetara la velita…? No te digo que eres una zorra porque eres tú, sino te....

Ni la vi venir, os aseguro que ni me la olí, no os digo la ostia que me callo encima, un guantazo de los que parecen una bomba... estuvo pitándome el oído casi todo el día, ¡¡¡Que ostión!!!. Después salió corriendo llorando, encerrándose en un baño, mientras yo me dirigía a hacer mi maleta para irme de allí todavía más enfadado después del guantazo. Entonces llego Ingrid hasta donde yo estaba la mar de agresiva después de intercambiar unas palabras con Erika atraves de la puerta, mas todavía porque Erika ni la explico ni la abrió la puerta, solo lloraba, cuando vio mi cara con toda mi mejilla derecha roja, marcada en ella la mano de Erika me pregunto qué coño era lo que había hecho. Entonces como estaba cabreado y totalmente obcecado con todo esto no medí lo que dije y se lo solté todo a Ingrid pidiéndola además disculpas por mi intromisión en su relación, pero cuando llegue a lo de "zorra" ni os digo el ostión que me callo también, pero esta vez en el lado izquierdo de la cara.

Tenía la cara que me ardía por todos lados, y enfrente una híper enfurecida Ingrid por haberme atrevido siquiera a insinuar la palabra zorra en relación a Erika... si os digo que entendía algo mentiría como un bellaco y si os dijera que no me estaban dando ganas de devolver todas las ostias también. Las voces que empezamos a darnos Ingrid y yo, por desde luego no me calle en lo más mínimo dado como estaba en ese momento, al final hicieron salir a Erika del servicio para poner paz entre nosotros... manda cojones la cosa. Para no cansaros con todo lo que pasó y la de ostias que me cayeron encima... porque todavía me callo otra más por parte de Ingrid... os diré lo que pasaba allí.

Resulta que llevaban casi un año y medio juntas como pareja, según ellas habían compartido chicos también en ese tiempo. Digamos que se querían pero realmente eran bisexuales no lesbianas, así que de vez en cuando se daban una alegría con algún tío. Ahí fue donde me callo la segunda ostia, cuando les dije rabioso y digamos que celoso perdido con lo de los chicos les solté a las dos algo a si como… “eso... y ahora para quitaros los picores del coño que venga Luisito, el imbécil de España y nos folle a las dos un poquito y si le duele la situación, que se joda que es fácil de manejar, ¿no?...”, ni os digo como sonó, y creo que esta me la dio Ingrid porque se adelanto a Erika, porque está bajo la mano a medio camino de mi cara al ver que ya me la había calzado Ingrid... Se calmaron al instante las dos cuando me vieron empezar a sangrar por el labio después de este ultimo guantazo... me había partido el labio la muy bestia. Al menos gracias a esto se tranquilizaron casi en el acto, o por lo menos lo suficiente como para no soltarme ninguna ostia más, que ya fue algo.

Bueno el resultado es que cuando Erika se entero por Ingrid de que realmente iba para estar con ella, esta decidió que lo justo con Ingrid era hablar de su relación con lo que podía significar para ellas mi presencia allí. Pero por lo visto se llevo una gratísima sorpresa, el resultado fue que Ingrid lo que quería era tener también su parte del pastelito, o sea, de mi persona, según me explicaron ambas la única forma que habían visto de que yo jodiera su relación es que decidiera a una sobre la otra, esa era la única forma de meterme en su relación para joderla... anda jodelas a ambas, el muerto para mi, y eso encima después de coserme a guantazos. Después me dijeron que solo las quedaba ver cómo me lo vendían, por eso estaban así las dos de nerviosas y asustadas, y por eso reaccionaron tan mal con mis comentarios, porque según las dos estaban muy asustadas de mi posible reacción ante esto cuando me enterara, sabiendo sobre todo Erika cómo soy de “rarito” con según qué cosas... o como dijo Ingrid, que tenían miedo de los “principios” esos tan raros que tenia.

Después de esto estuve en silencio un buen rato pensando, ante las miradas ansiosas de las dos, jamás había visto así a Erika y sinceramente no me gustaba verla así de intranquila, ni a Ingrid tampoco ya de paso, pero tenía que ser legal con ellas aunque la jodiera del todo. Cuando las dije a ambas que lo sentía pero que entonces claramente debía de marcharme porque mis preferencias iban claramente por Erika... ambas se me abrazaron o más bien se tiraron sobre mí empezando las dos a llorar de alegría según ellas... Según ellas, lloraban porque estaban locas de alegría, sabían lo que sentía por Erika y eso era justo lo que pensaban las dos que les diría... ellas tan contentas comiéndome las dos a besos mientras lloraban y yo con una dolorida cara de gilipollas llena de marcas de manos sin entender nada de nada.

Luego paso algo que fue lo que me faltaba ya para no entender nada de nada, les pregunte por Kara, automáticamente dejaron de llorar, casi me comen las dos, y eso que solo les pregunte que tal estaba, si la íbamos a ver pronto… que me había caído muy bien en España y la prometí llamarla si venía a Alemania, joder la que me liaron las dos. Me explicaron enormemente cabreadas que tenia novio, por lo que eso que tenía en mente no debía ni pensarlo... me cabree también mucho por eso, ni que solo pensara en follar con toda la que se me pusiera a tiro, si tenía novio tenía claro que no iba a pasar nada entre nosotros, me gustase que pasara o no, pero más me cabreo que ellas no se fiaran de mi en eso. Resumiendo, me dejaron muy, muy clarito que era para ellas dos y punto, que nadie más se iba a meter conmigo en la cama, o un aquí te pillo aquí te mato en ningún sitio, para follar conmigo ya estaban ellas dos, y que de Kara con o sin novio que me fuera olvidando, igual que la golfa esa de la azafata... toma ya, eso sí era aprovechar la coyuntura para soltar una colleja verbal.

Entonces paso algo que me dejo un poco así... bueno la realidad es que me mosqueo de cojones que queréis que os diga pero como siempre no veía por donde coño iba el tema. Medio de broma para romper el hielo después de esto de Kara y Patricia, les dije que menos más que en España las otras "dos" que tenia me permitían jugar con otras "chicas"... entonces fue cuando Ingrid soltó algo así como "no me extraña nada, si ya le dije yo a Erika que esas dos no iban a ser capaces de...", ahí se cayó, más que nada porque Erika la metió un codazo que casi le saca el hígado por la boca... lo que me mosqueo en el acto, intente tirarla de la lengua otra vez pero ni modo, no soltaba prenda, pero ni una, ni otra. El resto de los días de la semana hasta llegar al sábado fueron de lo más divertido, pero aunque estaba que rabiaba no hubo forma de lograr follar con ninguna de las dos... ¡¡como me estaban poniendo las cabronas estas!!. Estaba casi todo el santo día empalmado, para colmo entre los codacitos y las miraditas perversas de estas dos... me estaban poniendo, aparte de cachondo perdido, de una mala ostia que para que.

En mi maleta iban guardadas y perfectamente protegidas cuatro lindísimas y perfectísimas plumas para jugar con Erika y con el secreto deseo en su momento de poder jugar también con Ingrid. Debo de confesar que si bien Kara me daba igual, Ingrid no, ella si me gustaba, evidentemente si Erika decía que no seria que no, pero llegue a Alemania con la sanísima intención de estrechar más aun mis lazos con Ingrid, por decirlo de forma diplomática, y mira por donde... se me puso todo de frente y mi cosa dura, eso también o más bien llevaban las cabronas una semana poniéndomela dura a todas horas. Tal y como me estaban puteando por alguna razón que desconocía... estaba empezando a pensar en usarlas de la forma más maligna posible con ellas dos... se lo iban a pasar de miedo, de autentico terror. Cada vez me alegraba más de no haber dicho ni mu sobre putaditas, succiones y plumitas.

Esa noche del sábado para mi sorpresa me llevaron a un local de ambiente, de varios tipos de ambientes para ser más exactos. Por un lado era un local de estilo gótico, y por otro un local de ambiente Gay, principalmente lo que había en el eran muchas mujeres y muy poquitos hombres, pero que muy, muy poquitos. Yo iba como es mi costumbre cuando salía, como casi siempre con ropa negra u oscura, pero en este caso intensificado por la presencia cuando me arreglaba de Erika e Ingrid, que se pasaron casi media hora intentando convencerme de que debía ponerme para salir, cuando vieron que no transigía con algunas de las cosas, entonces ya se pusieron en plan sargento chusquero... ya por narices. Me habían vestido de una forma que más o menos parecía uno de los vampiros de la película Underwordl, para que os hagáis una idea de cómo iba, para mi asombro encima me quedaba todo increíblemente genial...

Si alguno esta ya pensando prejuiciosamente en lesbianas tipo hombretón, olvidaros del todo. Eran en su mayoría una colección de preciosas féminas enrollándose con otras preciosas féminas delante de mis narices y mis ojitos, unas naricitas y unos ojitos además de un hetero salido... os hacéis una pequeña idea de lo que puede llegar a joder eso, sobre todo cuando llevas sin mojar un montón y para colmo llevan dos tías macizas a más no poder toda una semana poniéndote cachondo perdido cada quince minutos. Cuando encima se las apañan para no dejarte solo en ningún sitio y que no te puedas hacer una miserable paja... sabéis lo que es para un hetero en esa situación, meterle en semejante infierno... un sitio donde solo ves tías buenas liadas entre ellas de forma más o menos abierta... Terrible, es algo terrible, el dolor de huevos es increíble.

La única ventaja que tuve es que el pantalón que me puse por mucho que te empalmes no forma bulto ya que es muy fuerte, pero por contra acabas con la polla destrozada de dolor por el empalme... no das el cante pero al rato te duele de cojones, nunca mejor dicho. Otra ventaja es que como vi enseguida como iba el percal y que un hetero allí no tenía nada que hacer me dedique a observar tranquilamente, dándome cuenta de algunos pequeños detalles tan curiosos como sabrosos si se sabía aprovechar la ocasión. Uno era que tanto Erika como Ingrid no era desconocidas allí, otro que entre los escasísimos hombres no era el único hetero, sin contar con que también vi que entre tanta lesbiana también había las que más que lesbianas eran bisexuales por la forma de mirar a los pocos tíos que allí estábamos, como si fuera un desperdicio el que solo "nos" gustaran los otros tíos, nos miraban igual que nosotros las miraríamos a ellas, y con idéntico pensamiento en ambos casos.

Había otros dos heteros mas además de mi, pero bastaba fijarse en ellos para darse cuenta, no sabían dónde mirar entre tanta tía enrollándose entre ellas... lo que acababa generando mal rollo en sus cercanías debido a ello. Sin embargo también veía como determinadas chicas se ponían a bailar con algunos chicos claramente Gay, chicas que seguro que no le harían ascos a un polvo ocasional con alguno de ellos. Digamos que por lo que vi algunas iban con sus parejas y usaban este medio como una especie de desfogue "inocente" con el sexo opuesto, pueden ponerse en plan ligón sin peligro con esos hombres, algo que de ser en un local normal podría acabar en problemas de pareja para ellas y de otro tipo con ellos. No entendía que pretendían hacer conmigo Erika e Ingrid al llevarme allí, a semejante lugar.

Digamos que en mi zona ya había catalogado a todo el mundo como gay, bisex o incierto de los dos. Estaba perdido en mis pensamientos sobre todo esto y qué coño es lo que pretendían aquí Erika e Ingrid cuando me di cuenta de que tenia a mi espalda una chica bailando muy pegada a mí, adoptando unas poses muy provocativas... me gire un poco para ver quién era y entonces otra se puso en la misma situacion a mi otro lado. Estuve como unos diez minutos bailando con ambas, devolviéndoles las provocaciones... siguiéndolas el juego a las dos, ellas cada vez iban más lejos con el juego, además que se las notaba también cada vez más excitadas con el jueguecito que nos traíamos. A estas dos las había calificado de Bisex y sabia además que debían de estar juntas, me dio que dado que no se me notaba nada y había estado perdido en mi mundo fijándome solo muy discretamente, sin dar el cante mirando de más, me habían debido de catalogar erróneamente como Gay. Estaba pensando que hacer, si seguir jugando con ellas o decírselo, más que nada porque me estaban poniendo malito entre las dos y me empezaba a doler ya de lo apretada que estaba, ellas iban por el mismo camino dado que yo también las estaba calentando aposta aprovechando que se habían confundido conmigo y eran Bisex no siendo inmunes a mis juegos, pero lo malo de estos es que como se animaran demasiado conmigo se podía liar gorda, en ese momento me dio por mirar de reojo a donde estaban divirtiéndose ajenas a todo Erika e Ingrid...

No pegue un respingo de chiripa, pude contener el sobresalto no sé ni cómo. Cuando mire por el rabillo del ojo las vi a las dos mirarme sin disimulo y con unas caras nada divertidas, estaban bailando entre ellas sí, pero pendientes totalmente de mi, de hecho se intento poner a bailar con ellas uno de los heteros y casi lo muerden por ponerse en su línea de visión conmigo. Por sus caras supe que efectivamente calentón aparte de ellas y con ellas, no me había equivocado en la valoración de mis bailarinas, debían de ser Bisex... dado que Erika e Ingrid parecían ir a ese local asiduamente dada su familiaridad con las camareras debían de tener ya catalogado a casi todo el mundo, incluidas esas dos, y ahora estaba ya tremendamente claro que no las gustaba ni media que esas dos estuvieran bailando conmigo, medio cachondas perdidas como se mostraban y menos todavía dada la situación, estando tan pegaditas a mí como estaban en esos momentos, ahora ya no había prácticamente espacio de separación con ellas, directamente se estaban restregando contra mí a las claras... y para colmo soltando gemiditos nada discretos. Entonces en bien de mi propia salud tanto por mi propio calentón, como por las otras dos que me vigilaban, decidí cortar la cosa...me separe prudencialmente sin parar de bailar diciéndolas...

- Yo : Se acabo...

- 1ª Chica : ¿Que es lo que pasa?

- Yo : Pasa que soy hetero y me estáis poniendo malo las dos, no creo que yo fuera lo que vosotras buscabais para bailar así, os estáis calentando también y eso ya es jugar con fuego... lo mejor es que dejemos de bailar juntos…, suerte chicas.

Eso último se lo dije sonriendo de forma agradable, aunque tenía ya entonces un dolor de polla y de huevos de aúpa. Me separe dispuesto a seguir bailando a mi aire sin mis bellísimas parejas, o eso creía yo que pasaría. De pronto me vi atrapado entre ambas mujeres que se habían abrazado a mí, restregándose conmigo de forma ya descarada... mire a la que estaba delante de mí con cara de asombro...

- 2ª Chica : Tal y como has dicho no buscábamos esto, pero ambas hemos pensado que ya que has sido tan legal cuando podrías haber aprovechado, quizá, y solo quizá merezca la pena seguir y ver hasta dónde podemos llegar contigo las dos... para bajar nuestro calentón, como acertadamente has dicho… bombón.

Después de eso se alzo sobre sus puntillas besándome, metiendo su lengua en mi boca, dejándome totalmente sorprendido por su reacción, o más bien por la reacción de ambas, ya que la otra aprovecho la coyuntura para pasar su mano por encima de mi polla y comprobar "la mercancía" como dijo a mi oído al hacerlo... "solo es para comprobar la mercancía", agarrándome por encima del pantalón. Instintivamente mire hacia donde estaban las que me habían metido en este tinglado, y digo bien, donde estaban, porque ahora las veía como venían como dos locomotoras directas contra las dos bailarinas. Las rechace otra vez a ambas amablemente, pero esta vez en firme, dejándolas claras que no quería eso con ellas. Afortunadamente lo logre antes de que estas pudieran llegar. Después de eso intente discretamente que nos fuéramos ya de allí, pero no quiso ninguna de las dos, se limitaron a ponerse a bailar junto a mí, pero no conmigo, a bailar solo entre ellas, pero siempre sin perder de vista mi posición manteniéndose cerca de mí, aun habiendo acabado todo tampoco perdían de vista a las bailarinas.

Al final ocurrió lo contrario justo a lo que me temía, en lugar de ser Erika e Ingrid las que saltaron fueron las otras dos. De repente no sé porque se pusieron a bailar conmigo ellas dos (Erika e Ingrid) cada vez de forma más sensual, cuando segundos después llegaron las bailarinas como la caballería... dispuestas a echar a las intrusas, aduciendo que ellas me habían visto antes, además de indicarlas que no era gay, sino hetero... de forma que invitaron a Erika e Ingrid a marcharse para ellas poder... "jugar con el" (ósea conmigo). Cuando estas dos las preguntaron que querían decir por jugar, estas otras dos las dijeron directamente que follar conmigo... al final tuve que meterme en medio viendo como se estaba poniendo la cosa, y esta vez acojonado del todo porque me di cuenta de que esto no eran crías, eran mujeres con sus colmillos y todo, todas unas mujeres a punto de sacarse los ojos por mi... si no fuera porque estaba en medio me hubiera sentido alagado y todo.

Les explique a las bailarinas lo que pasaba, que eran mis amigas y había venido con ellas, que por eso estaban así. Al final se calmo la cosa pero cuando me dijeron que si me lo pensaba mejor y quería follar con las dos, solo tenía que buscarlas que por allí estarían hasta muy tarde, ni os digo las ganas de saltar a morderlas a las dos que vi en Erika e Ingrid, en las dos. Cuando se retiraron las bailarinas, las dos estaban que echaban chispas, estuvieron la siguiente hora estuvieron bailando conmigo sin separarse más de medio metro de mi, bufando las dos como gatas, enseñando las garras a quien se acercaba a mí. Al final las hice abandonar a ambas el local medio por la fuerza para hablar los tres muy seriamente sobre qué coño era lo que pretendían metiéndome en ese sitio. Para mi asombro me soltaron que querían ver cuánto había madurado, y como era ahora en mi trato con las mujeres, si había cambiado en algo, en si me daría cuenta de lo que pasaba en ese local y de cómo funcionaban las cosas en el. Según ellas habían comprobado satisfactoriamente que si lo había hecho, pero no se esperaban lo de esas dos, y mucho menos el que las hubiera gustado a las dos lo bastante como para pensar en compartirme, algo que muy raramente pasaba aunque las dos de la pareja fueran Bisex. Estaba alucinando sobre todo cuando me dijeron que eso por un lado les había alegrado muchísimo, pero que por otro las había jodido mas todavía... si alguno piensa que se dé qué coño hablaban que se vaya olvidando, como dije al principio enseguida deje de entenderlas a las dos, en fin, más de lo de siempre, una cosa si sabia segura, esas dos estaban tramando algo y empezaba a estar hasta las narices de las manipulaciones de las tías a mi alrededor.

Cuando llegamos a casa ya me iba como un corderito a mi habitación una vez más con un calentón de cuidado cuando sentí que empezaba a sonar música muy lenta, que unas manos me empezaban a acariciar el pecho pasando por debajo de mis brazos, mientras alguien se ponía a restregarse suavemente contra mi mientras se contoneaba, después en seguida se repitió la misma operación por delante mío excepto que Ingrid se coloco de espaldas a mí para restregar así sensualmente su culito sobre mi polla, mi durísima y dolorida polla... frotándose y dando sensuales gemiditos al sentir la dureza en su culito... ni os digo como estaba yo, pero por un lado no me atrevía a mover ni un musculo no fuera que me pusiera peor y me dejaran a palo seco, que no me fiaba de ellas en lo más mínimo.

Desde allí emparedado entre ellas me llevaron hasta la habitación principal, donde me desnudaron las dos por completo mientras me lamian todo el cuerpo… lentamente, sin prisas, tomándose su tiempo, para ir al final una vez desnudo a terminar las dos sobre mi polla, lamiéndola y repartiéndosela como buenas amigas. Ellas se habían desnudado las dos mientras lo hacían conmigo, después de juguetear un poco con mi polla me derribaron sobre la cama, repartiéndose entonces mi cuerpo las dos. Mientras Erika se entretenía en comerme la polla sin parar, Ingrid se las arreglaba para por entre mis piernas mordisquearme los huevos,  lamerme el perineo e incluso iniciar un suave jugueteo con si lengua sobre mi ano. Poco después de esto empecé con mi primer orgasmos, Erika al sentir su llegada se apresuro a prepararse para no perder ni una gota. Cuando termine de correrme en su boca, la cabrona abrió la boca para que viera que la tenía a rebosar de leche, al punto que no pudo retenerla toda resbalándola por la comisura de los labios hacia su cuello…

Entonces vi como Ingrid se lanzaba a lamer esos chorretes que escapaban de su boca, para ir las dos al final a enzarzarse en un beso, metiéndose la lengua en la boca de la otra, cambiándose de una a otra mi leche, repartiéndosela y tragándosela sin perder ni media gota. Mientras se empezaban a acariciar mutuamente y mi polla volvía a alcanzar su máximo esplendor casi, casi, en el acto. Después de esto les tocaba el turno a ellas, así que hice tumbarse a Erika situándome entre sus piernas para empezar a comerla el chochito… algo a lo que para mi sorpresa se negó en redondo, haciéndome follàrmela según estábamos, sin más dilación. Un poco después me hizo rotar hasta quedar yo debajo, en ese momento ella se incorporo a cabalgarme mientras Ingrid se sentaba sobre mi boca… poniendo su coñito al alcance de mis labios, de mi lengua… y de mi mala leche para esto.

Mientras Erika me cabalgaba me centre en el coño de Ingrid, trabajándoselo a conciencia, pero ideando una pequeña maldad con ella, pensaba hacerla correrse sin piedad rápidamente, para eso lo de la succión del clítoris iba de maravilla. Me centre en trabajárselo para que poco a poco saliera su garbancito de su escondite, una vez completamente excitada y este fuera inicie la operación, se lo lubrique bien lubricado, rodeándolo con mis labios con todo cuidado… en ese momento tuve que sujetar con todas mis fuerzas a Ingrid que se debió imaginar algo porque sacando fuerzas de no sé donde intento levantarse casi al límite de alcanzar el orgasmo, con lo difícil que es eso. Desgraciadamente para ella se dio cuenta tarde de que tramaba algo.

Cuando inicie la suave succión sobre su centro del placer pego un pequeño bote sobre mi… para a medida que aumentaba la succión de intensidad empezar a moverse, a gemir, a jadear y sobre todo una vez le alcanzo el orgasmo del todo a derrumbarse mientras se corría, cayendo sobre Erika, a la que creo que por sus movimientos sorprendió, creo que ninguna se esperaba algo tan rápido y fuerte por mi parte. No permití a Ingrid separarse, tras eso la metí dos dedos en su culito mientras con mi lengua le trabajaba el coño sin control de ningún tipo, lo mejor para conseguir resultados con ella. Unos minutos después le alcanzo una “replica” del orgasmo anterior, otro un poco más suave y tibio, pero machacando sobre machacado.

Después de esto descabalgue a Erika, haciendo que Ingrid me ayudara a sujetarla mientras se recuperaba, lo hizo algo reticente al no saber que pretendía hacerla. Empecé a putearla con mi boca, mi lengua y mis manos en su coño… trabajándoselo para llevarla al infierno del quiero pero no puedo, quiero correrme pero no me dejan… Diciendo a Ingrid que la sujetara sin dejarla moverse que volvía enseguida, salí despedido a todo trapo para coger una de las plumas, ni os digo la cara tan rara que pusieron las dos cuando la vieron… Las cambio la cara cuando vieron la plumita en acción, pero por diferentes motivos, a Ingrid le cambio cuando vio lo que era capaz de hacerle a Erika con ella, enseguida note cierta ansiedad y deseo en su cara… de hecho hice un pequeño alto con Erika dejándola descansar, para pegarle a Ingrid un achuchón de escándalo, algo que me agradeció con un besazo de órdago, metiéndome la lengua hasta las amígdalas.

El trabajo de la pluma directamente sobre el clítoris de Erika la estaba enloqueciendo a lo bestia… no podía controlarse para nada, era un juguete roto en mis manos, nada le funcionaba como pensaba… Al final a petición de Ingrid al verla así la deje correrse, pero no con la pluma, la deje alcanzar el orgasmo succionándola su botoncito, igual que con Ingrid, solo que después del trabajito de la pluma su orgasmo fue todavía muchísimo más intenso, callo redonda, termino quedando derrengada sobre la cama, respirando con dificultad, jadeante, resollando… medio muerta pero con una mirada muy brillante en sus ojos.

Durante esa noche las torture a ambas con la colaboración de la otra usando la plumita de marras. Y digo eso porque una vez que empezaba con la plumita intentaban quitarse de allí como fuera, de cualquier forma… según ellas era criminal lo que se sentía al rozar y acariciar el clítoris con la plumita de marras… según ellas se lo hacía de una forma que las concedía placer, desear mas, pero de ninguna forma llegar al orgasmo… poco a poco perdían el control por lo que decían debido a las sensaciones que les enviaba, llegaba un momento en que solo pensaban en que terminara esa dulce tortura porque no podían mas ya… Si después les aplicaba una lamidilla se corrían como grifos, con la succión se quedaban medio muertas… Me prohibieron las dos, según ellas al ver venir mis intenciones, el usar mi putadita con ellas si usaba la plumita de los cojones, palabras textuales.

Pero no os confundáis, que lo de la plumita les encanto a las dos, por lo menos mientras no la sufrían… pero ahora en serio, según dijeron tenían algo de miedo de lo que pudiera pasar con mi putadita potenciada por la plumita… o al revés. Como es obvio a estas alturas ya, cuando las conté lo de las petardas no las dije que como traca final con una use la succión y con la otra la putadita… y sinceramente no estime oportuno comentarlas esa omisión de nada en esos momentos, por si las moscas…

Termine la noche completamente exprimido, consiguieron que me corriera cinco veces…  aunque la ultima ni corrida se podría llamar, mas amago de descarga que otra cosa. Unas fieras las dos… y todavía me quedaban dos semanas con ellas.

CONTINUARA