Hasta el día de hoy 53
En el segundo año de universidad, tanto mis queridas amantes Eva y Teresa, como mi adorada prima Ana se ponen juguetonas, hacen una gracia y me meten en un lio de cojones
Hasta el día de hoy 53
El segundo año lo empecé realmente fuerte en los estudios, no quería que me volviera a pasar de nuevo con las notas lo de este año, que una de las carreras me quedo por debajo del 9 que me pidió Erika. Que manda cojones también que sacando un 8.8 estuviera pensando que hasta cierto punto había fracasado en esa carrera concreta... hasta esos extremos me había logrado inculcar Erika la situación que debía de lograr, obviamente en ello también influía en mucho la ilusión mas subconsciente quizá que otra cosa por poder volver a verla a final de año si lograba mis objetivos.
Ese primer semestre debo decir que logre todos y cada uno de mis objetivos. Por un lado aprobé las carreras con un 9.4 y 9.6 respectivamente, el alegrón por haber podido pasar en la segunda carrera del 8.8 al 9.6 en este primer trimestre os lo podéis imaginar. Otro de mis objetivos logrados era el no tener ningún problema con ninguna de las chicas, incluidas mi hermana y primas. Pues bien, logre todo lo que me propuse en ese primer trimestre... el segundo ya... se jodío, aunque conseguí repetir ambas notas pese a todo lo sucedido.
De repente al iniciarse el curso se empezó a interesar por mí una chica de la carrera que hacía en la uní, os recuerdo que la segunda era a distancia. Era una chica mona de verdad, pero que queréis que os diga, teniendo a Eva y Teresa las demás sinceramente me sobraban del todo. Como comprenderéis teniendo que estudiar dos carreras y con la meta tan alta que me había impuesto yo mismo ayudado por mi querida Erika, lo de enrollarme con una tía como que no. Esta chica de repente empezó a encontrarse conmigo de forma casual en los lugares más insospechados del campus, afortunadamente supongo que al no saber nada de nada de mi tuve la suerte de no encontrármela también de forma casual por la calle.
Debo de reseñar que en la universidad el friki desapareció casi por completo, creedme que ya entenderéis el “casi”, y no por culpa mia precisamente esta vez. Cuando el primer día el año anterior intente irme vestido como siempre iba, me fui a encontrar con un comité de sabias féminas expertas en moda formado por Ana, Teresa, Eva, Claudia y mi hermana Natalia, las cuales amablemente me indicaron que si se me ocurría ir así puede que sufriera un desafortunado accidente, dicho lo cual me cogieron por las orejas y me llevaron a mi habitación para según ellas, indicarme la ropa más apropiada que ponerme para la ocasión. Al final ni para ellas ni para mí, fui vestido de lo más normal del mundo, ni como un friki como es habitual en mí, ni de arreglado como cuando salgo por ahí que es lo que estas pretendían. Aunque que para mí que esto es lo que pretendían desde el principio y una vez más me manejaron como les dio la gana, pero bueno, la cosa era no discutir con ellas y tener la fiesta en paz como vulgarmente se dice.
En Navidades tampoco fui a ver a Erika ni nada por el estilo, de hecho ni siquiera lo propuse porque sabía que hasta finales de año estaría por EEUU, así que ni me moleste esta vez en intentarlo. No estaba como para seguir llevándome muchos más palos con esto, así que opte por pasar de puntillas por encima de esto. Todo el tiempo libre de esas fechas se lo dedique por entero a las chicas, hablo evidentemente de Eva y Teresa, también obviamente de Ana. Como ya he dicho antes todo era una suave balsa mecida sobre un mar de aceite… de lo más tranquilo y placentero.
Después del regreso de las vacaciones la cosa se empezó a torcer, la chica en cuestión que comente antes empezó a mostrarse bastante más agresiva en sus “encuentros casuales” conmigo. Ni al más tonto se le hubiera pasado por alto sus intentos de ligar, y a mi desde luego no me pasaron tampoco desapercibidos dichos intentos, ni antes, ni mucho menos ahora. Otra cosa muy diferente es que demostrara en lo mas mínimo el darme por aludido por ello, por decirlo suavemente, yo iba a mi bola y a lo mío sin hacer ni puñetero caso de nada ni de nadie, incluida ella. Entonces poco a poco empezó a mostrarse cada vez más sexy e insinuante conmigo, sus conversaciones cada vez eran más picantes y sus dobles sentidos en ellas cada vez más claros… Pero ni por esas me di por aludido tampoco. Lo malo es que empezó a no ser solo ella la que iba en ese plan conmigo… pero eso lo explicare mas adelante.
En primer lugar la chica en cuestión tenía una famita de ligerita de cascos de aúpa, en segundo lugar yo ya estaba servido con mis dos amores y en tercero no tenía ni tiempo ni ganas para estupideces con la que tenía encima, sobre todo teniendo que aumentar las notas medias finales para este año. Esta chica tenía fama de aprobar de la forma aquella, en fin ya sabéis, o bien se tiraba a los profesores o donde veía que no podía rascar porque por ejemplo fuera mujer o no tragara, tirándose a algún pringadillo de los de sobresaliente, por follar con ella le hacían prácticamente todos los trabajos y demás, luego a estudiar un poco y aprobando que es gerundio. Yo con mis compañeros de clase hablaba de poco a nada, después de estas salía disparado hacia la biblioteca para seguir estudiando para ambas carreras, así que sin esta vez pretenderlo supongo que me lleve cierta fama de ratón de biblioteca… sin serlo realmente, pero bueno, es más de lo de siempre conmigo, aunque esta vez os aseguro que el 90% fue gracias a intervención ajena a mi persona.
Si bien los intentos de esta tía durante el primer trimestre fueron discretitos, así que más o menos pude llevarlo sin que ciertas personas que os podéis suponer se enteraran… o eso creía yo en mi ignorancia, al empezar el segundo Trimestre no hubo forma de evitar que se dieran cuenta de lo que sucedía. Lo primero que hicieron las muy cínicas fue poner el grito en el cielo por no haberlas dicho nada de ello durante el primer trimestre, y lo segundo es explicarme como si yo fuera medio imbécil que esta buscaba aprobar a mi costa, que solo estaba intentando ligarme para aprobar, que no creyera en ningún momento que la interesaba por otra cosa, también que habían indagado y era una trepa de cuidado, su presa perfecta era el ratoncito de biblioteca que no había visto a una tía salvo en revistas porno, o sea, mi imagen pública, una vez más.
Estas tres se calmaron cuando ya enfadado y de muy, muy mala leche las termine preguntando si es que de verdad me tomaban por gilipollas o algo así… ya que de eso que ellas me estaban diciendo me había dado cuenta por mi mismo en el primer trimestre ya. Después fingiendo un cabreo todavía mayor, las pregunte si es que no se habían dado todavía cuenta de que no la había estado haciendo ni puto caso en ningún momento… a lo que me respondieron que si intentando aplacarme un tanto, diciéndome que efectivamente si se habían dado cuenta, lo que me permitió poder preguntarlas que entonces por qué coño me venían con esas paranoias a cabrearme cuando no había hecho intención siquiera de hacer la mas mínima. Al final logre una cierta paz con ellas… cierto es que por una parte me alegre sobremanera como se comportaron al saberlo, sobre todo Eva y Teresa, porque los celos que me demostraron sentir desde luego, como se suele decir, les salían del alma, pero por otra…, había algo que..., no acababa de convencerme en todo esto con ninguna de las tres.
Al final logre que me escucharan detenidamente y sin montarme el pollo, lo que me mosqueo más todavía, ¿Qué no me montaran el pollo esta tres?, donde se había visto eso con otras tías por medio, ni os digo el mal Karma que me empezó a dar... Les conté que esa tipa estaba “saliendo” con un chico de mi clase que sacaba las mismas notas que yo e incluso mejores… que le había enganchado en el anterior trimestre justo a tiempo para poder aprobar, que seguramente en cuanto viera que le tenía bien cogido por la polla dejaría de molestarme, que estuvieran tranquilas. En este segundo trimestre de repente aprecie un cierto aumento de la presencia de féminas, de las… digamos que descocadamente despampanantes por la biblioteca, todas ellas la mar de simpáticas y sonrientes. A este hecho no le di mayor importancia hasta el momento en que estas tres empezaron sutilmente a dejarme caer indirectas del estilo de que tuviera cuidado con tanta lagarta como había por la biblioteca últimamente, algo muy curioso dado que ellas ni la pisaban, salvo a última hora para los exámenes, eso mas todo lo anterior con ellas... que mal rollo me estaba dando con estas tres, y cada vez iba a peor. Normalmente estudiábamos los cuatro juntitos los fines de semana en mi casa, no en la biblioteca, controlados por mi hermanita y mi primita Claudia… que por cierto juraría que apostaban sobre con quien pasaría la noche de mis dos folla-amigas como decía Claudia, o de sus dos cuñadas como decía mi hermana… pero bueno, ese es otro tema distinto. Llego un momento en que les pregunte a las tres por esos consejos, sin olvidarme de preguntarlas como coño sabían ellas quien iba y quien no a una biblioteca que ni pisaban…
El caso es que se miraron con cara de circunstancias entre ellas, dándome después una especie de explicación muy peregrina, algo que era difícil de tragar incluso para alguien tan “memo” como yo, que ya es decir, lo que me mosqueo cosa mala, pero mala porque se unía a lo anterior. Como no quería líos con ellas de ningún tipo, que llevaba un añito y medio la mar de tranquilo, decidí dejarlo pasar… de momento. Lo peor del caso es que encima, tal y como ellas me dijeron que pasaría, la tipa en cuestión para mi sorpresa era cada vez estaba más insistente conmigo pese a todo lo que antes he comentado, pero sin que lograra ni por asomo que la hiciera el más mínimo caso. Estas empezaron a hacerme tenues advertencias sobre esta chica y alguna muy concreta de las otras, llegando a tocarme las narices como no os hacéis a la idea, porque poco a poco tuve muy claro que me estaban ocultando algo. Llego un momento en que me harte de estar así con ellas, tuve que terminar por ponerme muy serio con estas tres, al final termine por exigirlas que me contaran todo lo que sabían ellas y que yo desconocía del tema de esta chica y que no se olvidaran de todo lo demás tampoco… lo peor fue el mal rollo que me dio que intentaran otra vez salirse por la tangente y cambiarme de tema… al final me tuve que poner pero que muy de malas para que hablaran.
Una cosa era completamente cierta en todo esto para que os hagáis una idea de la situación, se podría decir que yo vivía en mi mundo, ajeno a la vida social de la universidad mientras que ellas tenían formado su grupito de amigas y se encontraban entre las más macizas de la misma, creo que con eso lo digo todo. A ver como intento explicaros esto que viene ahora para intentar aclararos la situación sin que resulte todo muy confuso, aunque creedme que ni yo mismo lo entendí en su momento muy bien, pero bueno. En primer lugar las chicas y yo en la uni, confieso que por mi culpa principalmente, apenas cambiábamos si nos veíamos un hola y adiós, ya que yo siempre iba de un sitio para otro a todo correr, incluso me pasaba con Ana, de forma que no se si las personas que supieran en la uni que esas tres y yo éramos amigos (primos en el caso de Ana) se podrían contar con los dedos de una mano. Esto me refiero por mi parte, por la de ella no sé si alguien lo sabría o no, tampoco indague nunca. Por este motivo digamos que ellas se enteraban de cosas que de otro modo dudo mucho que nadie las contara, principalmente y por razones más que obvias a mi prima Ana, dado el parentesco.
Según parece ese “pasar olímpicamente” mío de ella me convirtió en una especie de grano en su culo para la chica esa del principio del curso. Sus “amigas” por lo visto la vacilaban cada vez más con la forma en que se daba de bruces cada vez que se me arrimaba… esto me había convertido en una especie de reto para ella, me llamaban “el difícil”, que cachondas las niñas. El principal problema es que poco a poco también se empezaron a interesar por “el difícil” alguna que otra no tan amiga de ella, vamos, ligarse al “difícil” para darla de morros a ella. Por eso estaba tan agresiva últimamente, digamos que protegía su “territorio”. Para colmo ciertas personas que sabían que no la haría ni puto caso para divertirse habían estado pinchando y pinchando con ella al principio, y después habían seguido pinchando entre unas y otras, hasta el momento en que la cosa se las escapo de las manos y a que no sabéis de quien partió esa tontería de “el difícil”…, a que no os lo podéis ni imaginar, ¿a qué no?. Para más inri todavía, resulto que se dedicaron también a potenciar mi imagen de pardillo virgen entre las otras… porque según ellas… “les pareció divertido en ese momento”. Pensaron en divertirse a costa de todas estas, vamos, hacerlas pasar por lo que ellas pasaron cuando nos conocimos y así poder reírse de ellas ya que eran unas “creídas y fantasmas”, sin olvidar que entre ellas se divertían a costa de los chicos, o apostando quien levantaba el novio a quien, vamos unas joyitas de nenas. Estas sabían de sobra que conmigo iban dadas con lo que intentaran, así que les salió del alma aprovechar la ocasión para joderlas un poquito dándolas de su propia medicina, pero eso si, como siempre sin contar conmigo para nada. Me hizo una gracia enterarme de esto como no os podéis hacer a la idea, creo que todavía me estoy riendo, y me rio también cada vez que lo recuerdo.
Durante todo el segundo trimestre estuve esquivando petardas varias por toda la universidad por culpa de estas… eran un coñazo continuo, pero al menos se medio controlaban. En mi ingenuidad pensé que si las demostraba que pasaba de todas ellas, antes o después se darían por aludidas y finalmente por vencidas por fin, al comprender de que no rascarían nada, pues como siempre, me equivoque. Note que ciertamente el número descendía pero las que quedaban intensificaban sus intentos. Para colmo estas tres después del cabreo que me agarre cuando me confesaron lo que había hecho, no se atrevieron a confesarme que la cosa se había puesto peor que antes todavía, porque por lo visto ahora ya era una guerra entre dos de ellas para ver quién era la que se me pasaba por la piedra… y a ser posible delante de las narices de la otra… genial a que sí. De esto me entere cuando sometí a estas tres a un tercer grado después de que me “animaran” una de las veces en que las comente lo pesadas que estaban esas dos, ellas ciertamente me animaron y hablaron de ellas para prevenirme… pero lo hicieron de una forma que me demostraba que sabían algo que no me estaban contado… con lo que ni os digo como me puse con ellas, ni en qué plan.
Lo más surrealista de todo es que por lo que estas me contaron, esas dos (una de ellas la de siempre) encima estaban jugando a varias bandas… entre profesores a los que les chupaban la polla o follaban para que las aprobaran, compañeros con los que hacían cositas para sacar mejores notas y demás… menudas joyas las niñas, parecían el metro en hora punta, siempre con alguna puerta llena. Según parece se odiaban las dos cordialmente, llevaban por lo visto desde la secundaria levantándose mutuamente los tíos, y habían llevado sus peleas y rencillas hasta la universidad… desde luego persistentes en sus ideas sí que eran, si. Según me explicaron estas yo me había convertido en el no va más para las dos, por un lado no les hacia ni puto caso a ninguna y por otro además, peleas entre ellas aparte, las traía por la calle de la amargura eso de que alguien como yo, un panoli, se resistiera a unas tías tan macizas como ellas. Lo del panoli cortesía de quienes yo se me por cierto. Digamos que más que excitarlas, sobre todo lo que hacía con mi resistencia, era cabrearlas hasta el límite, se llevaban unos cabreos con mi pasotismo de padre y muy señor mío, eso de que el pardillo virgen pasara de ellas lo llevaban fatal de los fatales. Lo que más me jodío es que Eva y Teresa me soltaran encima un… “que recuerdos nos trae esto a las dos…” mientras me lo contaban…, y ya para rematarlo mi prima en plan cachondeo me miraba pasándose la lengua por los labios, fingiendo ser una de las dos petardas en cuestión… encima eso. El resultado fue un cabreo de escándalo que pille con sus estupideces y jueguecitos. Se tiraron una semana entera pidiéndome perdón para que volviera a dirigirlas la palabra y las perdonara.
Mi intención era seguir pasando de ellas (las petardas me refiero) hasta terminar el curso, exactamente como hasta ahora… lamentablemente parece que ellas opinaban otra cosa distinta sobre eso y arreciaron sus intentonas contra “el difícil”. De verdad que con todos los líos que tenían no sé de donde coño sacaban el tiempo para dedicarse a perseguirme a mí. Debo de señalar también para ser justos, que estas tres me propusieron todo tipo de ideas peregrinas para que me librara de ellas, pero ni en una sola iba incluido el que yo tuviera el mas mínimo roce con ninguna de las dos perseguidoras, y encima ante cualquier insinuación mia sobre que si una ganaba se acababa el problema... bueno ni os cuento las caras y los morros que ponían, sobre todo Eva y Teresa… eran como la niña del exorcista en tenebroso, aunque después de la ultima no tuvieron cojones a decirme lo más mínimo cuando proponía algo de ese estilo, me intentaban convencer sin decir una palabra más alta que otra y más suaves que la leche, por la cuenta que las traía con el cabreo que tenia con ellas.
Para acabar de arreglarlo en una de estas lo soltaron casi todo en plan coña para congraciarse conmigo delante de mi hermana Natalia y mi prima Claudia… y os subrayo el “casi”, tontas no eran, no. Lo que no os digo el descojone que tuvieron las dos conmigo también a cuenta de todo esto de la persecución de las féminas, como lo llamaron ambas cuando estas se lo contaron. Claro que cuando yo amablemente entonces les explique el porqué de todo esto, con todos los “casi” incluidos para “alegría de las otras tres”. Les explique a Natalia y Claudia quien lo había provocado todo, como lo había hecho y lo bien que se lo estuvieron pasando a mi costa, tuve el enorme placer de ver como mi dulcísima hermanita Natalia empezaba a cambiar… se empezó a convertir en una especie de mujer lobo, juraría que vi como le crecían garras y unos enormes colmillos mientras Claudia se ponía seria mirando a las tres más que probables victimas de mi hermana en cuanto acabara su transformación, dudando si saltar también sobre su cuello para demostrarlas lo agradablemente sorprendida que estaba con su “bromita”. Al final viendo como se estaba empezando a poner Natalia, Claudia decidió que lo primero era evitar que esta matara a alguna de las tres. Cuando por fin Claudia termino amablemente de calmarla para que no las mordiera o destripara a ninguna, entre las dos las conminaron muy dulce y educadamente a solucionar esto ya mismo, es decir, para el mes anterior… que alegría ver por fin, que quien se llevaba los problemas acompañados de los palos, por una vez no era yo… sino ellas, para variar.
Después de ese ultimátum de mi hermana y prima las hice a las tres una oferta irrechazable si es que apreciaban sus vidas en algo con mi hermana y mi primita Claudia, si ellas querían yo me encargaría de solucionar el problema por ellas. Pero a la vez las deje clarísimo que después de que todo terminara no quería ni preguntas ni indagaciones por ningún sitio de ninguna de ellas… algo a lo que accedieron y en lo que yo sabía que mentían como tres bellacas, lo de no saber qué había pasado sería superior a ellas. Pero debo de reconocer que me estaba empezando a provocar una insana satisfacción la sola idea de poder devolverlas la enorme “diversión” que me habían proporcionado con todo esto de “el difícil” y sus ansias de pasárselo bien a mi costa.
La verdad es que en esos momentos echaba mucho de menos a Erika, sobre todo sus consejos. Tenía varias opciones para solucionarlo, la primera era la más conservadora, pasar de las dos y que las partiera un rayo, pero mucho me temía que no lograría nada con eso, solo que esperaran para el siguiente año con la misma idea fija en mente lo que no me seducía lo mas mínimo. La segunda era follarme a ambas, de esta forma se termino la pelea entre ambas… si algo sabia era que eso no me costaría ningún trabajo ya que ellas mismas estaban por la labor, intentarían llevarme al huerto para ganar a la otra a la mas mínima ocasión, pero esto… no me terminaba de gustar por Eva y Teresa pese a todo, por lo mal que se iban a sentir cuando se enteraran de ello, aunque por otro lado tenía muy claro que ellas eran las que habían lanzado la moneda al iniciar todo esto, y de la forma en que lo había hecho, no yo.
No sé, supongo que era como me dijo Erika, antes o después debería de definir mi relación con ambas, y si algo iba teniendo claro poco a poco es que quería una relación con ambas exclusivamente y esto no era desde luego la mejor manera para poder demostrarlo en un futuro… lo que por otro lado tenía su miga, ya que esto suponía querer a ambas lo que… bueno ese es otro asunto distinto también, un asunto que posiblemente tuviera que tratar en algún momento más adelante... pero que ahora ni quería plantearme siquiera. Además qué coño, que todo esto era por culpa de ellas joder, que siempre parecía que el imbécil que se preocupaba era yo y no ellas, leches.
La otra solución era algo intermedio… solo mostrarlas algo, acojonarlas, igual que hice en su día con Inés en el instituto, aunque esto es como se suele decir, un juego de adultos y no de niños. Estas no serian tan fáciles de “asustar” como Inés, y más con su carrerón, pero por otro lado ellas no me consideraban alguien “peligroso”. Si algo sabia de sobra, es que cuanto más seguras se sentían más sencillo me resultaba a mi llevarlas luego por donde yo quería, y tampoco era ahora el crio aquel del instituto. También es cierto que la cosa podía escapárseme de las manos y terminar haciendo con ellas justo lo que pretendía evitar hacer, pero si ese era el caso no creo tampoco que para ellas fuera algo desagradable el resultado que obtendrían, excepto para su ego de femme fatal claro. Decidí que la próxima vez que alguna de ellas volviera a intentar “seducirme” dejaría que me “enganchara” como quería… y esperaría a ver como se desarrollaba la situación para decir que hacer al respecto y si era la segunda opción, lo sentía por Eva y Teresa pero ellas lo liaron, si no las gustaba que apechugaran con sus actos, que menos me gustaba a mi todo esto.
Digamos que este año anterior me había madurado bastante ayudado mucho por el viaje a Viena, pero sobre todo los palos en referencia a Erika me habían endurecido bastante el carácter en cierta forma, digamos que tenía muchos menos miramientos en según qué cosas y si algo temía por otra parte, es que esta puede que fuera una de ellas. Una cosa era tener miramientos con alguien como Eva y Teresa cuando me cabreaban, porque me importaban, y me importaban mucho, y otra cosa muy distinta era tenerlos con estas dos, que no me importaban un pimiento. Esperaba solucionarlo de forma “rápida” y sin llegar muy lejos, pero eso solo lo sabría cuando me viera en la situación, lo que suponía un riesgo porque podría actuar de forma bastante desagradable con ellas si se ponía muy feo, pero bueno, ellas se lo habrían buscado solitas, ¿o no?.
Al final paso en la biblioteca al cierre de la misma… a la salida me iba para casa cuando me intercepto una de estas dos, la petarda inicial vestida con un cinturón ancho, blusa tremendamente escotada dejando ver los bordes del sostén…, vamos súper excitante y tentadora de verdad, para ponérsela dura a cualquier tío que la viera así vestida. Empezó a hablar conmigo invitándome a ir con ella a su piso para tomar algo y poder hablar… o algo como eso, bueno, más o menos así. Acepte después de hacerme el remolón un poco, pero solo un poco… puse mi mejor interpretación de pardillo en marcha. Mientras íbamos caminando hacia su casa, vi como me miraba y me empezó a hacer gracia. Me miraba como miraría un halcón a su presa, también me hacían gracia sus esfuerzos por no espantarme, por no hacer nada que pudiera hacer que saliera corriendo antes de tenerme en un sitio de donde no me pudiera escapar de sus “garras”. Cuando creía que no la miraba, cambiaba el registro, parecía medirme para intentar discernir cuanto sería capaz de “aguantarla”… o más bien, si al menos lograría disfrutar algo conmigo o como sospechaba, la dejaría a medias… su cara parecía decir eso de… “ya se sabe, esos pardillos tan necesitados de sexo o que no han visto nunca una tía mas que cuando se hacen pajas con las revistas porno… se corren a los 20 segundos, y eso si no es antes”, no me reí en sus morros de milagro al ver claramente lo que pensaba, aunque parecía haber otra cosa también en su mente, algo que no me hizo tanta gracia, me daba la impresión de que estaba también tramando algo para mi... algo que me dio la impresión que no me gustaría nada, después de eso me puse en guardia con ella.
Cuando llegamos a su apartamento, me deje “acorralar” poco a poco por ella, me deje convencer para sentarnos los dos en el sofá a ver una peli, con unas escenitas bastante tórridas, por cierto. Mientras la veíamos cada vez se mostraba más cariñosa conmigo… acariciándome suavemente mientras estábamos ambos sentados en el sofá… Parecía una serpiente mirando al pajarito para hipnotizarlo y poder zampárselo sin que se enterara… me sonreía diciéndome palabras cariñosas mientras me iba acariciando poco a poco hasta que al final se sentó sobre mí, de frente a mí para empezar a besarme el cuello, los lóbulos de las orejas y darme mordisquitos también en ellas mientras me hablaba suavemente sobre lo mucho que “la ponía”… Desgraciadamente para ella tuvo muy mala suerte, por un azar pude ver su cara cuando me besaba el cuello, una desafortunada cadena de reflejos jugo en su contra, digamos que me permitió ver la cara que ponía mientras me estaba besando y diciéndome todo eso… era una cara que indicaba que me iba a acordar después de esto que se veía “obligada” a hacer conmigo en esos momentos, obviamente no le hacía nada de gracia tener que estar allí con un “idiota” como yo. Era una mezcla como de odio, deseos de venganza, cierto asco y despecho… por intentar explicar la expresión que vi.
Después de ver eso me cambio el chip por completo, me empecé a sentir poco a poco como una mangosta… acechando los movimientos de la serpiente, lista para saltar al cuello de la misma. Por alguna “extraña” razón empecé a enfadarme con esa imbécil… no me estaba gustando la situación en lo mas mínimo, empecé a pensar que realmente si lo pensaba bien no tenía ninguna gracia lo que iban a intentar conmigo ninguna de las dos. Que esta vez me lo hacía a mí y podía salir trasquilada por mi situación real, por lo que me había enseñado Erika en estos años, pero que si yo hubiera sido como ella pensaba puede que incluso me hubiera jodido la vida, eso si no era realmente lo que pensaba hacer como “venganza” después. Seguro que se burlaría de la otra haciendo público, incluyendo lo que pasara conmigo y que yo sabía que suponía que sería un desastre seguro con una chica… lo que me convertiría en el hazmerreir de la uni, usado para una apuesta y a saber que mas diría… que divertido… eso me decidió, me decidió a ser lo más hijo de puta que pudiera con ella, sin olvidarme para nada de la otra tampoco, pero esa iría después. De momento esta pronto se daría cuenta de que en realidad su presa era una mangosta y no un pajarito.
Rauda para que no me escapara me bajo la bragueta dejando libre mi polla, por lo menos vi como eso no la decepciono. Empezó a chupármela de arriba abajo, lentamente mientras me miraba a la cara… seguro que esperando ver la cara de un panoli mirándola sin saber qué hacer, medio ido del todo. Pero se fue a encontrar con una mirada cargada de presagios… vi como se sobresaltaba un poco al no encontrarse con lo que esperaba, cuando intento retirarse no se lo permití, me puse de pie sujetándola la cabeza y obligándola a ponerse de rodillas, entonces empecé a follàrmela por la boca con fuerza, enterrándola la polla hasta el fondo de la garganta… poco a poco fui regulando las embestidas para evitar provocarla arcadas… pese a su intento de resistencia, al final se tuvo que tragar toda mi leche cuando me corrí en su boca, era o eso o ahogarse con ella, ya que no la permití retirarse cuando noto que me iba a correr. Desde luego no iba a demostrar ninguna piedad con ella… ni con la otra cuando la llegara el turno.
Cuando la deje levantarse enseguida se puso a escupir intentando quitarse lo que pudiera quedar de mi corrida en su interior, despotricando a la vez…
- Ella : Eres un hijo de puta… te has corrido en mi boca… vete de aquí cerdo… -además me fue a soltar un guantazo, la cogí entonces por la muñeca-
- Yo : Ven aquí puta…
En ese momento en que la sujete la muñeca actué atrayéndola hacia mí, metiendo rápidamente una mano por debajo de su cinturón ancho, arrancándola su tanga, para introducir violentamente a continuación dos dedos en su para mi sorpresa, encharcadisimo coño… La muy zorra estaba cachonda pérdida con lo de la follada por la boca, increíble. La di la vuelta, poniéndola de espadas a mí, la levante en volandas, sujetándola con una mano por las tetas, apretándoselas con fuerza obligándola a gemir de dolor, y con la otra que tenia los dos dedos dentro de su coño. Entonces enfile con ella hacia la habitación, me fui dejando caer la ropa por el camino hasta quedarme solo con la camisa cuando la tire sobre la cama de frente.
Intento levantarse pero no se lo permití, le subí la mini del todo, arremangándosela en la cintura mientras me colocaba detrás de ella metiéndola la polla en el coño sin compasión, se la metí hasta las bolas, sin piedad. Sin dejarla tampoco acostumbrarse empecé a perforarla como un martillo neumático, rítmicamente y con fuerza. En ese tramo aproveche para arrancarla el sostén y quitarla la blusa, mientras yo me deshacía como podía de mi camisa, quedando ambos desnudos. Cuando note que estaba a punto de correrse, me salí de ella… cambiando para su sorpresa de agujerito, mi polla estaba lubricada con sus jugos, pero su culo no había sido preparado para nada, lentamente empecé a apretar contra su esfínter, abriéndoselo sin piedad para dejar pasó a mi polla en su interior…
El alarido que soltó fue de espanto, parecía que la estuvieran matando. Mi polla se fue abriendo paso lentamente hasta llegar a sus nalgas las bolas, metiendo mi polla por su recto sin la menor piedad, ni siquiera me detuve un solo momento para dejarla acostumbrarse a su tamaño, a su presencia en el interior de su culo y si entre despacio fue solo para no hacerme daño yo, dado lo estrechito que note que lo tenía, por eso se libro de una entrada a lo bestia. Empecé rápidamente a bombearla nada más llegar hasta el fondo… sin piedad, sin hacer caso a sus lloros, sus lagrimas o sus suplicas de piedad… poco después le metí dos dedos por su coño, follándoselo a la vez, para con el pulgar machacarla el clítoris sin piedad. Ya la había destrozado el coño y el culo, causándola un dolor atroz en este último, ahora era el turno de los orgasmos… de darla con la receta contraria y hacerla perder el sentido de tanto correrse… la iba a dejar un recuerdo imborrable de lo divertido que es jugar con un imbécil y equivocarse de persona al hacerlo.
Unos minutos después se corrió meneando el culo como una perrita, con mi polla dentro de él, pero no la deje caerse, seguí taladrándola más fuerte todavía hasta que acabo su orgasmo del todo. La obligue entonces a darse la vuelta, levantándola la cabeza y metiéndola la polla en la boca para que me la limpiara, algo que hizo sin ponerme pegas de ningún tipo, se la veía agotada por lo sucedido hasta ahora, sin fuerzas para oponerse a nada de nada. Después de eso la obligue a tumbarse metiéndome entre sus piernas, trabajándola el coño y el clítoris antes de que pudiera recuperarse lo suficiente como para intentar escaparse de mí, ni fuerza para intentarlo tubo siquiera… Ahora tenía que lograr rápidamente que eso fuera lo último que ella quisiera que pasara. La lleve en pocos minutos al borde de un nuevo orgasmo, dejándola alcanzarlo, pero en medio de el empecé a succionarla el clítoris suavemente… conduciéndola a un segundo orgasmo consecutivo. No la deje descansar ni por asomo, no se había acabado de recuperar del todo todavía de los dos orgasmos cuando la lleve hasta otro, mucho más suave pero al machacar sobre machacado la resulto demoledor… callo redonda del todo, quedando semiinconsciente…
Aproveche para atarla a su cama con su propia ropa, cuando se recupero intento librarse sin lograrlo, tampoco podía gritar al haberla tapado la boca con su tanga, metiéndoselo dentro y usando una de sus medias como mordaza. Los ojos se los había tapado también con una prenda que encontré rebuscando por los cajones. Estaba con las piernas abiertas del todo, con las rodillas flexionadas, enseñando su coño a quien estuviera allí, aproveche para hacerla unas fotos por si las necesitara después. Si algo tenía claro es que esta zorra se iba a acordar de esta, y que además me iba a ayudar con la otra puta, por las buenas o por las malas.
Empecé a trabajarla el clítoris primero simplemente soplándole… provocándola pequeñas descargas… golpeándolo con la puntita de mi lengua, para poco después pasar a algo que me había encontrado por casualidad mientras la preparaba, una pluma que había cogido de un plumero que me encontré, ocurriéndoseme al tenerla en la mano toda clase de perradas varias para hacer con ella, y que mejor que esa chica para probar mis “ideas” al respecto… todo un tesoro en esta situación, tanto la chica como la pluma. Ni os digo la tortura que debió de ser la plumita sobre un clítoris previamente lubricado con mi saliva para que no sintiera molestias, sino solo placer y cosquillas en él, el centro femenino con mayor cantidad de terminaciones nerviosas. Al poco de iniciar este tratamiento al quite la mordaza, sacándola el tanga de su boca… solo gimoteaba sin poder articular nada la pobre… no paraba de jadear, moverse y tensarse, por un momento temí que destrozara toda la ropa con la que la había atado.
Deje la pluma de lado e inicie un puteo selectivo, como hago normalmente con todas mis parejas, pero con esta hecho con la mayor mala hostia posible. Estuve una burrada con él, no dejándola llegar al orgasmo, metiéndola en la montaña rusa de sensaciones como siempre digo, solo dejándola vislumbrar el orgasmo para después alejarlo de ella, negándome a dejarla correrse pese a sus sollozos, gimoteos y suplicas. Así la tuve durante no menos de veinte minutos… en los que emplee también la pluma sobre sus castigados, endurecidos y por sus gestos adoloridos pezones, presas de su propia excitación sexual por mis manejos sobre su coño…
Viendo esto subí hacia ellos, mordisqueándoselos suavemente, produciéndola una mezcla de placer y dolor… al punto de que si me descuido un poco se hubiera corrido simplemente por el trato a sus pezones, hasta ese nivel llegaba ya su excitación… viendo el peligro me aleje de ellos para centrarme en su ombligo, usando en el tanto mi lengua como la plumita torturadora y que también funcionaba, tome nota del detalle para agradecerlas debidamente el juego a Eva y Teresa a su debido tiempo, aunque evidentemente a ellas no les haría nada parecido a esto de esta infeliz, a ellas trataría de que disfrutaran y con esta estaba tratando que me recordara para los restos.
Una de las veces, cuando deje que su orgasmo una vez más empezara a esfumarse le introduje un dedo en el culo, moviéndolo rápidamente provocándola un nuevo subidon instantáneo, para retirar de golpe todo contacto con ella y dejarla caer nuevamente en la desesperación por no pode correrse, esta jugada concreta se la hice unas cuatro veces hasta que vi que posiblemente si seguía así antes o después terminaría corriéndose sin poder evitarlo. Estaba atada, indefensa ante mí, sin poder correrse por mucho que lo intentara, sin la opción tampoco de poder cerrar las piernas para frotárselas… sus labios al igual que su clítoris aparecían hinchados como nunca había visto en ninguna mujer… también su coñito producía jugos sin parar… la cama debajo de ella empezaba a estar empapada por sus flujos. Empecé a plantearme seriamente la posibilidad de dar por terminada la sesión con ella viendo su estado, no fuera que la diera algo.
Pese a todo decidí continuar un poco más todavía, torturándola un poco más todavía antes de dejarla correrse, además que ya me encargaría yo de que de esa corrida se acordara también durante bastante tiempo la zorra esta, y no solo de la sesioncita a la que la estaba sometiendo.
CONTINUARA