Hasta el día de hoy 52
Mi primer año de Universidad estudiando dos carreras simultaneas lo que como comprenderéis tampoco es que dé para muchas cosas bueno, mejor digamos que para casi ninguna cosa
Hasta el día de hoy 52
Estaba en la ducha cuando sentí abrirse la puerta, debo de indicar que no me costó lo más mínimo saber quien entraba en casa. A los pocos segundos de sentir la puerta oí la inconfundible voz de Natalia soltando un berrido de escándalo... soltó un "¡¡¡¡YA ESTOY AQUIIIIIIIIIIIII!!!!", como para no oírla, salvo que alguien estuviera sordo la debieron escuchar en toda la mancomunidad. Que bruta la tía, que berrido metió la condenada.
Acto seguido hizo algo que conociéndola debí haber supuesto que haría... buscarme por toda la casa para darme un achuchón de los suyos. Cuando llego al servicio abrió la puerta y entro hasta dentro encontrándose conmigo que estaba secándome el pelo y con mi soldadito completamente tieso... Joder que corte, me tape como pude y la pegue un berrido de escándalo para echarla del servicio. Ella salió riéndose a carcajada limpia de él. Después cuando salí me encontré conque había llamado a Claudia para contárselo, con lo que tuve que escuchar los típicos chistecitos sobre que su hermanito por fin había crecido, o como dijo a Claudia cuando se lo contaba entre risas..., al menos había crecido cierta parte de mi anatomía... Para más inri Claudia empezó a poner distancia entre ambas palmas de sus manos pidiendo a mi hermana que la diera la extensión mientras se reía... a mí me hizo el temita una gracia de cojones, pero ellas parecían estar pasándoselo de muerte a mi costa.
Debo de asumir mi culpa en el incidente, o más bien, toda la culpa en el incidente, como estaba acostumbrado en estos últimos meses a que las únicas personas que andaban por casa ya me habían visto desnudo más de una vez y además en circunstancias más intimas todavía... me fui olvidando poco a poco de la costumbre de cerrar el baño con pestillo cuando estaba dentro.
Nuestro baño tiene doble pestillo, hay un seguro por fuera por lo que resulta fácil de abrir si pasa algo, pero si intentas entrar y ves que está cerrado pues dejas de intentarlo, que es a lo que todos estamos acostumbrados, a que todos cerremos el pestillo. Ese sistema lo puso mi padre ya que consideraba que lo mejor para guardar la intimidad en tan sacrosanto sitio... o lo que es lo mismo para no joderle al mientras estaba en el trono leyendo el periódico, lo mejor era cerrar con pestillo al estar en el cuarto de baño. Pero como mi hermana y yo éramos unos micos no se fiaba de que cerráramos y luego no supiéramos abrir, así que puso uno con ese seguro exterior del que os hablaba. Como curiosidad os diré que si, en cierta ocasión me quede encerrado dentro, eche el pestillo y como sospecho mi padre no supe luego volver a abrirlo, creo recordar que ha sido la única vez que se ha recurrido al seguro exterior para abrir la puerta.
Mis padres y mis tíos no volvieron a casa como tenían previsto. Les dieron la oportunidad de irse a los EEUU durante al menos tres años mínimos a encargarse de la expansión del banco en aquellas tierras, algo que aceptaron sin dudarlo ya que tanto Natalia como Claudia estaban ya en casa y se podrían ocupar de nosotros mientras ellos no estuvieran. Eso sin contar que en poco tiempo seriamos mayores de edad y que les habíamos demostrado ser unos chicos estudiosos, sensatos, disciplinados y que no se metían en líos. Sobre todo en mi caso que según mi padre y mi tío me convenía espabilarme un poquito, pero que al menos no me había metido en ningún lio de faldas de los que son tan habituales a mi edad... Todo esto me lo dijeron delante de toda la familia, e incluyo también en eso a mis tíos y primas. No creo que haga falta indicar nada sobre reacciones "curiosas" ante esa afirmación en determinadas féminas de la familia... y por diversas causas.
Durante este primer año no paso nada que merezca la pena reseñar en detalle. Patricia, la azafata, efectivamente quedo conmigo el día de mi cumpleaños y nos dimos un atracón mutuo, según me dijo la deje muy, muy satisfecha y según sus propias palabras también, la resultaba enormemente "morboso" y mas después de comprobar lo bien que se lo tenían que pasar mis amigas en las despedidas o en los reencuentros. De forma que ese año nos "reencontramos" un par de veces más hasta que por lo que se empezó a salir con alguien o algo así, no sé porque la perdí la pista poco después de la ultima vez, y como además era siempre ella la que se ponía en contacto conmigo…
Inés... Bueno, con Inés paso algo parecido, tuve mis encuentros con ella un par de veces ese año, en el primer trimestre, después se hecho un par de novios el resto del año. Pero cuando rompió, entre uno y otro volvió conmigo para según ella, "recordar viejos tiempos" y de paso disfrutar de como la puteaba follando hasta por hacerla aullar al correrse como una perrita. Dicho por ella ¡¡eh!!, que eso no es cosa mia. Debo decir también que estando con el segundo intento volver a estar conmigo una vez más y la rechace, diciéndola que no jodiera su relación por un polvo o algo así. Sorprendentemente me puso de vuelta y media y se marcho más que rabiosa conmigo. Un par de días después volvió pidiéndome disculpas y agradeciéndome ese detalle que tuve, por muy mal que la sentara reconoció que era lo mejor y que yo tenía razón. Después de eso debo de decir que se ha convertido increíblemente en una buena amiga, incluso de estas tres, que al principio no la podían ni ver.
Evidentemente con Eva y Teresa no ha faltado sexo en ninguna de sus variantes, con la excepción de tríos, por alguna razón no volvimos a repetir. Si estábamos los tres juntos y se terciaba nos lo montábamos juntos, pero a la hora de follar ellas se turnaban conmigo, no volvimos a repetir los tríos de aquella vez con Erika. De lo anterior contado ellas se enteraron por mí de lo de Inés, y al final después de lo que paso con su segundo novio, que la rechace, terminaron por hacer buenas migas. Creo que también en parte por el hecho de que cuando salíamos y ellos se apuntaban, Inés era una más, enseñando los dientes y las uñas en cuanto alguna se acercaba a su novio o a mí. Ella quería a su novio y si tenía algo claro es que ninguna de estas tres la traicionaría como paso con su anterior "amiga del alma". Decir también que al contrario funcionaba igual, si alguna lagarta se acercaba a mi o al novio de Inés estas hacían lo mismo que Inés, se ponían como fieras... en fin, una alianza perfecta, o como decíamos el novio de Inés y yo, como para intentar algo del estilo de engañarlas... nos capan. De mi relación con Eva y Teresa supongo que el Novio de Inés se imagina algo, aunque sé que por parte de Inés es certeza, no sé si porque se lo imagina o porque alguna de estas se lo ha confesado, pero ninguno de los dos jamás ha dicho nada de nada al respecto, su respeto es absoluto por la situación, la comprendan, la compartan o no.
Con lo de Patricia tuve mis mas y mis menos con Eva y Teresa, ya que se enteraron por Ana, a la que se lo sigo contando todo. No paso de un leve enfado porque visto lo que paso en el viaje bajaron muchísimo el pistón en su enfado. Como debo de ser algo calzonazos cuando se trata de ellas al final lograron sacarme el compromiso de contarlas todo lo que hiciera o con quien lo hiciera, pero a cambio sí que las deje claro que eso era por los dos sitios, y que esta vez no perdonaría enterarme por otro lado si se lo hacían ellas con alguien. No es que me interesara particularmente enterarme de eso, pero fue digamos que un último intento de salvar algo de mi orgullo tras haber dicho "si buana" sin pelear demasiado a sus demandas de sinceridad.
La verdad es que con ellas mi ego estaba a salvo del todo, eso debo de reconocerlo, solo se liaron con un par de chicos en ese año, y según ellas cuando luego me lo contaron fueron un desastre total. Por lo que me comentaron toda la culpa era mia, ¡¡de quien si no!!. Según ellas yo las había mal acostumbrado a hacerlas correrse media docena de veces, jodiendolas y puteándolas de paso todo lo que me daba la gana, haciéndolas desear de todo... y con estos fue según sus propias palabras, una sola vez y como de pasada, casi ni se dieron cuenta de cuando se corrieron. Como podéis entender eso para mi ego era mejor que unas vitaminas, aunque no digo que realmente me lo creyera del todo... pero nunca dije nada, creedme que a estas alturas ya había comprendido que si querías no tener bronca con ellas lo mejor era no llevarlas la contraria si podías evitarlo.
Sobre la profesora, siento si alguien estaba pensando que pasaría algo, pero no, no paso nada de nada con ella. Algún fin de semana de los que salí me la encontré por algún local, y debo de reconocer que por la forma de mirarnos si alguno del os dos hubiera dado ese primer paso posiblemente hubiéramos acabado follando los dos en cualquier sitio, una vez que ya no éramos profesora y alumno, siendo yo además ya mayor de edad. También debo de reseñar que una de esas veces estaba con Inés que estaba por entonces libre de compromiso y habíamos quedado con la sanísima intención de terminar luego follando, cuando se acerco a saludarnos, nos dimos dos besos y hablamos como cinco minutos, marchando luego ella con sus amigos y yo a casa de Inés arrastrado por esta, enfadada de narices porque según ella... esa puta me estaba comiendo con la mirada delante de ella. Lo que saque de bueno esa noche fue que Inés se esmero de lo lindo en complacerme, eso sí, pidiéndome constantemente que la dijera que la prefería a ella antes que a Silvia, que es como se llamaba esa profesora. En fin, no se puede tener todo, ¿no?.
Arantxa, Maite y Merche pese a todo lo que prometía el año con ellas al final nada de nada puesto que se echaron novio, y tenía muy claro que a lo que no estaba dispuesto es a ser causa de problemas en las parejas de mis amigas, así que en cuanto alguna tenia novio el sexo iba fuera de nuestra relación en el acto. Estas tres empezaron a salir con sus chicos al principio del primer trimestre, así que no tibiemos tiempo de nada, pero al menos entendieron mi punto de vista aceptándolo y para tranquilidad mia, compartiéndolo completamente las tres.
Con Anita debo de decir que lo de esa noche al final nunca lo hablamos, hicimos como si nunca hubiera pasado nada entre nosotros. Aunque debo de confesar que... bueno, en cierta forma no me hubiera importado volver a vivirlo otra vez con ella, de hecho estoy seguro que si me lo hubiera llegado a proponer en algún momento, la respuesta hubiera sido afirmativa en el acto, sin pensármelo siquiera. Afortunadamente y como siempre he mantenido, ella es mucho mas lista que yo en muchos aspectos y ese sin duda es uno de ellos. Supongo que ese día vivió aquello que ella quería experimentar y se le paso su interés por mí, al menos en ese sentido.
El único hecho destacable que merece una explicación algo más extensa me paso con mi hermana Natalia y mi prima Claudia. Con ellas tuve un problemón de los de época ese año, me pillaron en un renuncio con una chica. Ellas pensaron, o más bien, lo correcto sería decir que sospechaban desde la anterior vez aquella del pueblo que yo tenía algo con Eva o con Teresa aunque no se que las llevo a eso. Y yo que pensé que no se dieron cuenta de nada entonces, joder que par de águilas. Lo cierto es que según me dijeron luego, aunque sospechaban no acababan de ver claro del todo si sus sospechas eran verdad y con cuál de las dos era, lo peor del renuncio fue que cuando me pillaron, encima no fue con ninguna de ellas, sino con Inés follando en mi cama. Ese fin de semana se suponía que estarían fuera, pero no pudieron irse a ningún sitio por circunstancias, cuando volvieron por lo que me dijeron, oyeron ruido en mi habitación, encontrándose conmigo y con Inés en mi cama, desnudos, pasándonoslo de puta madre, según sus propias palabras. Para acabar de rematarlo cuando al día siguiente me leyeron la cartilla implícitamente al leérmela admitieron que estuvieron mirando bastante tiempo, bueno yo diría que mucho más que bastante. Pero por lo menos decidieron irse a dormir a casa de Claudia las dos, y leerme la cartilla al día siguiente, después de que Inés se hubiera marchado de casa, aunque creo que esa cortesía fue más cosa de Claudia que de mi hermana, seguro que Natalia abogo por entrar en el primer momento y cortarme la minga para que aprendiera o algo así, si la conoceré yo a mi hermana.
Por lo que deduje cuando ellas llegaron estaba yo comiéndola el coñito a Inés, pateándola como hago habitualmente con mis parejas, haciéndola pedir y suplicar que la deje llegar al orgasmo, reteniéndoselos mientras no considero que ya están lo bastante desesperadas como para que cuando las llegue meen jugos del gustazo, intensificando el orgasmo de esa forma a lo bestia. Ese día recuerdo que estaba pensando en poner en práctica con Inés una pequeña idea nueva que se me había ocurrido para esos casos. Con lo que encima fueron espectadoras de ella, que me funciono mucho mejor de lo esperado. Cuando estaba a punto de caramelo pensé en combinar todo el puteo con la succión sobre su botoncito... pensé que en ese estado, haciendo eso, el orgasmo seria como mínimo explosivo al cuadrado. Pero me equivoque, fue casi como una explosión nuclear... según le estaba llegando lo lubrique bien para poder posar mis labios ensalivados sobre el sin causarla molestias, entonces empecé con la succión lentamente, aumentándola progresivamente hasta que se corrió... pero me pillo de sorpresa la intensidad del orgasmo, ya que en apenas quince segundo perdió la consciencia casi por completo...
Tardo poco en recuperarse, pidiéndome que la hiciera el culito en plan bestia... se lo había hecho una vez a petición suya, y le aplique lo que le gustaba de eso a Erika y la encanto... según ella ese pasar del dolor más atroz al placer más intenso era bestial, aunque luego estuviera como contra partida una semana con el culo dolorido. Dado que ese día me dijo que le gustaba un chico que la había pedido salir y pensaba decir que si, con lo que sería nuestra última vez accedí sin poner demasiados problemas por mi parte. Fue como con Erika más o menos, cuando la perforaba a lo bestia aullaba de dolor, para cuando lograba cambiárselo por placer, correrse casi inmediatamente, cambiando los aullidos de dolor por aullidos de placer... terminando al igual que Erika derrumbándose tras el orgasmo, terriblemente agotada pero satisfecha con el tratamiento, por mucho que a mí en cierto modo me pusiera la piel de gallina el verlas en esa situación, pero bueno, de eso la culpa era mia por aceptar hacerlo.
Después de eso nos dormimos un ratito los dos, que fue cuando las dos se debieron de marchar, porque una horilla después nos despertamos y seguimos follando normalmente, esta vez por el coño, primero ella encima, después yo y medio peleándonos alternando los puestos hasta acabar agotados. Quedándonos después dormidos hasta el día siguiente que nos levantamos duchándonos juntos, echando el último polvo en la ducha para después irnos a desayunar fuera. Cuando regrese solo, al rato entro el comité de bienvenida formado por mi hermana y prima, y fue cuando me la liaron parda, pero parda por todo lo que habían visto que hacía con esa "pobre chica".
Fue entonces cuando se tiraron un farol dejandome claro que ya en el pueblo me habían medio pillado, que entonces no sabían bien a qué carta quedarse con Eva, Teresa y conmigo, que preguntar a Ana hubiera sido como háchemelo a mi directamente porque me lo hubiera dicho a los dos minutos. Entonces me preguntaron quien era esa chica, yo se lo explique, arrugaron el ceño las dos cosa mala. Después Claudia me pregunto si esa había sido la primera vez o no, ante mi respuesta negativa pasaron entonces a preguntarme después a quien de Eva o Teresa había estado engañado con ella... Viendo como se estaba poniendo el percal, y que en este caso no iba a salir tan fácil despistándolas, y eso que la vez anterior ya me quedo claro que muy despistadas no habían quedado, no. Decidí entonces sincerarme del todo con mi hermana o casi del todo para ser exacto, además Claudia era para ella como Ana para mi, por lo que sabía que lo que contara no saldría de allí. Me comí del todo su farol, además no tuve en cuenta un pequeño detalle con estas dos, que existía el peligro de que después aprovechando mi información se fueran a hablar con Ana tirándose otro farol, algo que en ese momento no pensé. Si ella picaba como yo y al contarlas cosas nos contradecíamos o bien las demostrábamos que las ocultábamos cosas nos someterían a los dos a un tercer grado, si o si, y con lo brutas que se pueden poner las dos… que miedo. Si, lo sé, solo a un memo como yo se le podría pasar algo así por alto, pero que se le va a hacer, soy así.
Evidentemente de Erika y de algunas de mis andanzas en esa época con o sin ella, no dije ni media, tenía una enorme confianza en mi hermana, pero como tonto, tonto del todo no soy, sabía de sobra que si se enteraba algo de eso yo era hermano muerto. Aceptar que Eva, Teresa, Inés y yo éramos folla-amigos, o amigos con derecho a roce la costo dios y ayuda tragárselo, o más bien aceptar que su hermano era según ella un pervertido que abusaba de unas "crías", no te jode esta, pues menudas crías, sería más correcto decir Lobas con unos colmillos aterradores. Cuando por fin logro tragar con ello vino lo otro, eso de que su inocente, tímido y pardillin hermanito se estuviera follando a semejantes tres tías durante todo ese tiempo, incluido el hacerlo delante de sus narices, sin mencionar aquello que ya descubrió en el pueblo con Sara... Cuando llegue la parte que ella sabia del pueblo y que allí me lo había montado con Arantxa, Maite y Merche (las tres del pueblo) y en sus mismas narices... eso la sentó…, digamos que la sentó como una patada directa en medio del coño enterarse de que todo eso fue delante de sus narices, fatal de los fatales. Que miedo la cara con la que me miro justo antes de arrancarse a por mí, por suerte en ese instante Claudia salto a sujetarla para que no me partiese la cara por según ella... "ser un puto cerdo con las tías", y no lo añadió, pero seguro que pensó que también por cachondearme de mi hermana, ósea, de ella. Eso sí, os aseguro que se lo fue tomando como si me hubiera estado riendo aposta de ella todo este tiempo, en fin, un cabreo mayúsculo. Decidí muy sabiamente que viendo como estaba, con que supiera solo eso era suficiente, sobre todo porque si la contaba algo más lo mismo Claudia en vez de sujetarla se le unía en la fiesta de darme de ostias por gilipollas y bocas al contar más “aventuras” viendo el panorama con Natalia.
Al final, pero que muy al final, la logre hacer comprender que ya no era un niño, que ya no era su pequeño hermanito que necesitaba su ala para protegerse. Que aunque la quisiera mucho y la siguiera tratando como a esa hermana que siempre me protegía, debía de darse cuenta que en ciertos detalles ya era un hombre, y según qué cosas debía de ir acostumbrándose a ir enterándose de que pasaban conmigo, sobretodo referente a chicas. Con el cabreo empezaron a medio acusarme punto por punto de casi todo lo que le estuve haciendo a Inés, así que por eso dije antes que supuse cuando empezaron a míranos y cuando se retiraron. Como comprenderéis no estaba el horno como para encima recriminarlas el portarse como unas mironas. Cualquiera dice nada, y mi nivel de estupidez no llegaba a tanto.
A mi hermana intente explicarla lo mejor que pude la relación que tenia con Eva y Teresa principalmente, al igual que la que tenia con Inés, mi forma de pensar y que nunca me metería entre una pareja o haría daño a nadie a propósito. Incluí el porqué no había vuelto a pasar nada con las del pueblo. Pero que fuera de eso, si los dos nos gustábamos como pasaba con ellas y yo, desde luego no tenía ningún problema en acostarme con quien fuera, siempre que ella también estuviera dispuesta... después hice una pequeña broma tirándome el pegote un poco, la dije que como había podido ver las trataba bien y no parecían pasarlo mal conmigo, que si conocían alguna amiga que necesitara un hombre para un ratito que me lo dijeran, después las guiñe un ojo haciéndolas reír sin que pudieran evitarlo, aunque mi hermana no por eso dejo de mirarme de un modo que me daba pánico. Lo que más me sorprendió es que a Claudia se le escapo sin querer un... "Desde luego que porque eres mi primo que sino...".
No os digo la metedura de pata que fue eso por parte de Claudia tal y como estaba Natalia, ¡¡Joder!!, la mirada que la hecho mi hermanita Natalia... la pobre Claudia tuvo que hacer horas extras para poder convencerla de que solo era una broma, que joder, si éramos primos que como podía pensarlo siquiera... No os diré quien paso en ese momento por mi mente, que también era prima y habíamos hecho justo eso de lo que hablaban y se escandalizaban... si se llegan a enterar algún día me matan, y además seguro que solo a mí, sobre todo después de estas "confesiones" del pardillo tímido. Que no veas cómo me miraban cuando esas palabras salían en alguna parte de la conversación, podía ver perfectamente lo que pasaba por su mente mientras hablábamos y mentábamos esas palabritas, además también se veía como se les hinchaban las venas del cuello a las dos, como se tensaban sus mandíbulas, pero sobre todo se oía perfectamente como les rechinaban los dientes.
Al final todo volvió a su cauce, a Ana pude de milagro ponerla sobre aviso de lo que había pasado, justo en el último minuto, cuando están a punto de “interrogarla” esas dos. Ya me aviso después de que la debía una muy gorda por meterla en ese lio y no descubrirme rajando, pero bueno, es mi Anita así que me echo un capote entero encima para evitar que Natalia o su hermana se enteraran de nada más que de lo que nos intereso a nosotros, más que nada para evitar que me mataran entre las dos si se enteraban de algo mas, que con eso ya se estuvieron pensando si lo hacían, me capaban o simplemente me torturaban.
Para mi más absoluta sorpresa, tanto mi hermana como Claudia mejoraron después de eso muchísimo su relación con Eva y Teresa, con Inés más o menos igual, pero por algún motivo no llegaron al nivel de esas otras dos. A Natalia de vez en cuando se le escapaba algún cuñada cuando hablaba con cualquiera de ambas, pero jamás se le escapo con Inés, supongo que ya por entonces debió de ver algo que a mí se me escapaba. Incluso alguna vez me tiro el puyazo de preguntarme si ya sabía a quién debía de llamar cuñada definitivamente... porque sería de gran ayuda para ella, luego se descojonaba de risa a costa de la cara que yo ponía. Era de un gracioso mi hermanita querida... En definitiva solo me paso eso, gracias a dios, que para lo que me pudo pasar… Brrrrrrr, aun siento escalofríos cuando pienso en ello.
Ese año no pude ver a Erika ni una sola vez, es más, de hecho tubo que cogerse las vacaciones durante mi periodo de exámenes finales en ambas carreras, así que para no distraerme no me dijo nada, ni vino a verme a Madrid. Eso si cuando supe las notas la llame corriendo a todo correr para decírselas y que me felicitara. En mi, digamos para distinguirlas que mi primera carrera, fueron de media de 9.4 y en la segunda de 8.8, yo tan feliz por ellas... Ni os digo la que me monto por teléfono por las notas de la segunda carrera... me dejo muy clarito que no me aceptaría nada por debajo de 9, que para el próximo año debía de ponerme las pilas o me las vería con ella. Después llego el drama, otro año más sin poder verla, esta vez se iba para Sudamérica durante el verano, después Australia y Nueva Zelanda... allí al ser el hemisferio sur es invierno, así que, tendría muchísimo trabajo, lo de siempre, otra vez un bajonazo del quince. Lo de Erika cada vez lo veía más negro que antes.
Una vez mas fue mi querida Anita la que me levanto el ánimo, y no, mal pensados, no fue que falláramos otra vez, no. Aunque joder, reconozco que me hubiera gustado que me volviera a levantar el ánimo así otra vez, pero considere que era mejor estar como estábamos y no hacer el imbécil. De repente todos mis prejuicios con Ana habían volado, pero cualquiera se arriesgaba a meter la pata y perder la relación que tenia con ella, así que a ser el primito perfecto con ella. Que conste que si alguien está pensando en Claudia que se olvide desde ya, Ana es Ana, y Claudia es mi prima, es mi familia, punto pelota.
Mi año fue más bien soso en todos los aspectos, salía un fin de semana al mes nada mas, os aseguro que haciendo dos carreras a la vez era como Erika decía... tienes tiempo para dormir y de milagro, para comer había veces que tenias que hacer juegos malabares para sacar tiempo incluso. Bromas a aparte como podéis imaginar no tenía tiempo para casi nada, todo lo que tenia disponible lo gastaba con las chicas, algo que me agradecían. Creo que una parte importante de la suavidad de este año con los líos, es que al saber que procuraba dedicar todo mi tiempo disponible a ellas me pasaban por alto muchísimas cosas tontas en las que metía la pata. Esto es algo que supongo, no que sepa de cierto, pero conociéndome... ¿no opináis igual que yo...?
Ese verano también paso, y uno más sin poder ver a Erika, hacia ya un año que no la veía y creedme que aunque parecía que el bajón para las vacaciones se me había pasado para no amargárselas a Ana... la procesión iba por dentro, lo estuve pasando de puta pena con lo de Erika. Estuvimos los dos solos de vacaciones en Canarias, en La Palma, todo el mes de Agosto. En ese hotel había muchos alemanes e ingleses, para más inri me fui a enrollar ese verano con dos alemanas, se ve que lo germano me atrae. Lo mejor para olvidarme de Erika era eso, liarme con dos alemanas con las que además debía de hablar en alemán porque no hablaban ni media de español, aunque creo que ahí estuvo precisamente mi gran ventaja sobre los otros que intentaron ligárselas. Incluso un par de días hice un trió con ambas chicas, justo antes de que se fueran de regreso a su país.
Puedo decir orgulloso que desde que ambas amigas probaron a echar un polvo conmigo no se despegaron de mi para nada. Tenían muy claro lo que querían de ese verano, y eso era follar todo lo que pudieran conmigo, por decirlo de alguna manera se me repartieron las dos como buenas amigas para follar conmigo, según ella no había problema porque yo tenía suficiente para las dos y posiblemente alguna mas, cosa que me dejaron claro que no estaban dispuestas a permitir que pasara. Con Ana se llevaron genial también, además dado que esta también hablaba Alemán mejor que mejor con ellas dos. Hicimos alguna excursión también a Tenerife o las Palmas con ellas dos, de paso al estar con nosotros les evitamos algunos tangazos con los precios... en algunos sitios cuando nos oían hablar en Alemán pensaban que podían clavarnos... cuando nos decían el precio Ana y yo entonces pasábamos al español de calle, es decir, soltando un taco por cada tres palabras normales, lo que los convencía en el acto de que se habían colado y enseguida te sacaban la excusa de que era para que regatearan porque según creían en su país era así... el morro que le echan algunos. En una de esas tiendas nos reímos de lo lindo porque resulto que el que estaba detrás de nosotros era un inspector de esos que ponen las comunidades autónomas para el tema de fraudes a los extranjeros con los precios. Le debieron de meter al listo un puro de los de aúpa, que se joda, por chorizo.
Pese a todo esto que he contado, fueron unas vacaciones de playa, playa y mas playa, la verdad es que no tengo queja, Ana es un cielo e hizo todo lo posible y lo imposible porque me lo pasara bien con ella. No creo que notara nada de cómo me sentía por dentro, la verdad es que me intente divertir todo lo posible y debo de reconocer que cuando estaba con ella mis nauras y estupideces desaparecían, pero por la noche al quedarme solo en mi habitación... porque las alemanas siempre se acababan marchado después de follar, en fin, que paso el verano y llego el segundo año de carrera, o en mi caso, sería más correcto decir... de carreras.
Con Erika salvo por teléfono... nada de nada. Al menos creo que poco a poco me iba haciendo a la idea de que se había acabado con ella... y que simplemente estaba soltando lastre poco a poco para hacerme el menor daño posible.
CONTINUARA.