Hasta el día de hoy 50
Cada vez se me lía mas el viajecito de marras Por un lado mantengo una conversación con mi prima, Teresa y Eva Otra conversación con la profesora por decirlo de alguna manera y luego el colofón final del sábado por la noche increíble, que viajecito.
Hasta el día de hoy 50
Ahora sí que se me había liado la cosa, por si con estas tres por un lado e Inés por otro no tuviera bastante, ahora la profesora para acabar de arreglarme el viaje. Con estas tres tenía muy claras las cosas y que hacer, por lo menos hasta este preciso momento en que la profesora me había dejado muy clarito que se había ido enterando de todo lo que estaba pasando entre nosotros, incluso de lo de Patricia, genial, lo que me faltaba para arreglarme el viajecito de marras. Joder que viaje de fin de curso que me estaban dando entre todas, ostias, sinceramente en ese momento pensaba que la cosa no se podía poner peor, o incluso más rara de lo que ya estaba.
Lo de estas tres lo tenía clarísimo desde el principio, digamos para entendernos que habían intentado imitar los cabreos que cierta Valkiria rubia se pillaba conmigo de vez en cuando, pero desgraciadamente ellas no eran “ella” y se habían pasado tres pueblos con las muestras de enfado. Digamos que entre ellas habían autoalimentado sus particulares enfados conmigo y se les había ido de madre, el colofón fue ya lo del friki, algo que mi Valkiria jamás de los jamases hubiera permitido que pasase, por muy enfadada que estuviera de verdad conmigo. Sin mencionar el hecho de que tampoco hubiera permitido a nadie meterse conmigo delante suyo sin saltar sobre esa persona como una hiena, sin preocuparse de si debía de mostrase ante mí como muy enfadada o no, para ella no hubiera significado diferencia, primero hubiera descuartizado al imbécil para después liarse otra vez conmigo… sin complejo ninguno, me hubiera seguido dejando muy clarito que aunque me defendiera no hubiera tenido problemas en demostrarme que seguía con un cabreo de narices conmigo.
Tenía claro que con estas no iba a echarlo todo a perder por esto, pero si que quería hacérselo sudar a base de bien, pero ahora con la profesora encima mío también la cosa se complicaba bastante. Tendría que buscarme otro modo de hacerlas comprender ahora yo a mi vez el cabreo que tenia con ellas por todo esto, pero sin que la profesora pudiera intervenir o… bueno o lo que coño fuera que quisiera, porque no entendía nada de nada de lo que pasaba con ella. Para esto tenia a la persona perfecta, a mi queridísima primita Ana, antes o después vendría a mi otra vez para intentar hablar conmigo, pero esta vez si la conocía bien lo intentaría a solas, además intentaría poder hablar conmigo durante bastante tiempo sin interferencias, seguro que estas otras dos la ayudarían a buscar ese “momento” que necesitaría Anita conmigo, que por otra parte, con Inés pegada a mí todo el rato ya me gustaría ver como coño se las iba a apañar para hacerlo.
Luego estaba Inés, de la que debo de decir que estaba excesivamente pegajosa conmigo, la encontraba muy, pero que muy excesivamente pegajosa. También es cierto que Inés me había estado animando y apoyando en todo este viaje en todo lo que había podido, incluso cuando se pasaron conmigo dio la cara por mí, algo que tampoco estaba dispuesto a olvidar que había hecho. Como veréis tenía una buena colección de complicaciones encima, además justo en medio del viajecito de marras y sin mi principal consejera de estos últimos años, a la que si bien podía llamar… también sabía que si la molestaba para esto me ayudaría sin dudarlo, pero también era consciente de que me podría ir preparando si lo hacía, no os cuento la que me montaría por recurrir a ella para… como ella lo definiría…, “estas chuminadas estúpidas de patio de colegio”. Sinceramente mejor miraba como apañármelas yo solito, que luego tenia quince días con ella y no quería que fueran quince días de “morros” y puyazos… en fin.
Para terminar la profesora, me había dejado muy clarito en medio minuto que se había estado enterando de todo lo que sucedía bajo la superficie en este viaje conmigo y con las chicas, con las varias chicas y una azafata de hecho. No tenía ni puñetera idea de lo que pretendía o de a donde pretendía llegar la profesora. Ni tampoco era tan ingenuo como para pesar que esta lo que quería era enrollarse también conmigo, el morbazo total, tirarse a una de las dos profesoras mas macizorras durante el viaje de fin de curso. Seamos sinceros, conmigo si pasara no se iba a enterar ni dios del hecho, pero joder, a mi por lo menos a nivel privado que me quitaran lo bailado, y además que esas dos estaban de toma pan, moja y repite que están muy buenas… para requeté chuparse los dedos con cualquiera de las dos. Pero como ya os digo, si algo tenia clarísimo es que los tiros no irían por ahí, no caería la breva no. A ver por donde coño me salía ahora esta, ahora que se había descubierto… miedo me daba toda esta situación.
Estuve pensando como poder facilitarle las cosas a Ana para que hablara conmigo, pero era más fácil saber que lo mejor era que lo hiciera que encontrar una forma valida de hacerlo sin que se notara. Cuando por fin creí haber encontrado una forma de poder quedarme a solas un momento con Ana y poder hablar los dos… otro problema se vino a sumar a los anteriores. Esa misma tarde Inés recibió una llamada de su queridísimo novio, o más bien un mensaje de texto en el que la decía que lo sentía mucho pero que le gustaba otra y la dejaba, el angelito lo hizo así, por SMS. Evidentemente os podéis imaginar lo bien que le sentó esto a Inés. Esto dio al traste con todo lo que había pensado para facilitarle a Ana el poder hablar conmigo, me pase toda la tarde consolando a Inés, aunque en mi opinión tenia miga que ella le pusiera los cuernos cuando quisiera y fuera el malo de la película por dejarla, pero dado que se suponía que no sabía nada de eso… lo del SMS de verdad que más cutre era imposible que fuera el tío, ni huevos para decírselo por teléfono había tenido.
Lo jodido del caso es que como podréis entender después de esto tampoco podía dejar sola a Inés, cuando me habían atacado ella había dado la cara por mi así que en cierta forma… bueno sin forma que valga, estaba en deuda con ella y no podía dejarla tirada justo ahora que lo estaba pasando de puta pena con todo esto. Lo jodido del caso es que estuvo casi toda la tarde abrazadita a mi sin despegarse, podía ver como las chicas y los chicos se daban codacitos señalándonos… Viendo eso dudo que quedara nadie del grupo que no pensara que nos habíamos liado los dos. Si bien es cierto que los tres gilipollas me miraban con cierta rabia ya que el “pardillo” había logrado lo que ellos no… había dos personas que ni os digo como nos miraban a los dos.
Ante sus ojos reconozco que debía de parecer que estaba haciendo todo esto para darlas en los morros y vengarme de ellas, lo que como podéis imaginar no era nada bueno para la idea de poder hacer las paces, incluso mi prima me miraba con cara de muy, muy poquitos amigos, casi podría decir que la mas enfadada era ella. Y si bien no quería perder mi relación con Eva y Teresa, con quien de verdad no quería perder nada de nada era con Ana. Por fortuna para el tonto, use ase yo, todo vino a volver a su cauce más o menos de forma casual… aunque un tanto estrambótica, como se suele decir todos los tontos tienen suerte, y yo debía de romper el molde con ambas cosas.
Esa misma tarde estábamos en el jardín los dos hablando mientras pululaban por nuestros alrededores los compañeros y compañeras con la sanísima intención de enterarse de todo lo posible para luego cotillearlo al día siguiente. Estábamos en esas, una de las personas era adema Ana que más que por cotillear era por vigilarnos para evitar que nos quedáramos a solas por razones que deberían de ser evidentes y seguro que enviada por algunas que yo me sabia. Estábamos así cuando Inés recibió otro SMS en el móvil… menos mal que estuve atento y pude leer lo que la ponían en el por encima de su hombro al estar abrazándola por detrás, con la cabeza apoyada en su hombro para poder susurrarla al oído, intentar tranquilizarla y de paso que nadie nos oyera…
Cuando vi que levantaba la mano para estampar el móvil contra el suelo salte escopetado a cogérselo de la mano… tuve que forcejear con ella para quitárselo. Después de eso se lio a darme golpecitos mientras yo me las componía para abrazarla fuerte contra mi inmovilizándola de esa forma. Entonces empezó a decir en voz alta mientras lloraba que la zorra de su amiga le había levantado el novio… ni os digo las caras de la gente que estaban por allí en ese momento al oírlo, se quedaron de piedra. No se atrevió nadie a acercarse a nosotros, incluso Ana estaba medio con la boca abierta, aquello no se lo debía de esperar nadie. Le hice señas a Ana para que fuera a buscar a una de las profesoras, me pareció que cualquiera de ellas podría consolarla o hablar con ella mejor de lo que yo lo podría hacer en esos momentos, al fin y al cabo no dejaba de ser un chico y seguro que no entendía todos los matices de por lo que debía de estar pasando. Se acerco la profesora en cuestión mirándome todavía con una cara mucho más rara todavía que antes, cuando Inés se abrazo a ella nos hizo señas a todos para que volviéramos dentro dejándolas a solas, cosa que hicimos todos.
Resulta que la amiguita del alma de Inés, esa que siempre iba con ella a todos lados, la que nos caía mal a nosotros provecho que no iba al viaje para dejar a su novio y levantarle el novio a Inés mientras ella estaba lejos de él. En ese mensaje otra amiga se lo comunicaba, que su novio y esta estaban juntos y les habían visto muy acarameladitos a los dos. Que al recriminarlos les dijeron por lo visto que ahora estaban saliendo juntos, que habían roto con sus anteriores parejas ya. Fue después de leer esto cuando Inés de la rabia casi hace trizas su móvil contra el suelo, menos mal que logre quitárselo de la mano antes de que la diera tiempo para ello.
No hace falta decir que a los dos minutos todos sabían ya lo que pasaba. En la carita de los tres memos pude ver entonces que me miraban con cierto aire de suficiencia… se podía leer, claro este solo es el típico amigo, ya decíamos nosotros que no podía haberse ligado a una tía como Inés, jejejeje… o algo así. Sinceramente me alegre de ver que estos imbéciles pensaban eso o algo así, menos problemas para Inés y para mí en un futuro. Una de las chicas de su clase por fin se atrevió a preguntarme qué había pasado, si es que la había dejado el novio a Inés… ante las expectantes miradas de todos, que se pararon en lo que hacían para escuchar mi contestación se lo admití, incluyendo que la había dejado para irse con la otra, con su mejor amiga que además también estaba en la misma clase que estas dos. Yo sabía que eso a Inés a la larga la vendría bien que se supiera, eso y el hecho de que el valiente se lo había dicho por SMS… ni os digo como los pusieron entre todos a los dos, pero sobre todo a la amiga traidora. Debo también de remarcar aunque me adelante en la historia un pelín, que salvo tres excepciones que intentaron aprovechar la situación para intentar “mojar” con la desconsolada… los/as demás formaron una especie de escudo a su alrededor intentando distraerla por todos los medios posibles, lo que de paso me quito un “problema” de encima ya que ella lo acepto de buen grado, desenganchándose un poco de mi.
La parte buena es que estas tres intentaron aprovechar la situación de que nadie nos hacía caso para hablar conmigo a solas en uno de los muchos momentos que tuvimos al día siguiente por la mañana. Decidí no marear mas la perdiz, que visto lo visto todavía se liaba alguna mas… sobre todo después de lo de la profesora, algo que desde luego no se me olvidaba en lo más mínimo, así que decidí dejarlas a las tres lo más claro posible el porqué de cómo estaba con ellas. Básicamente las dije que:
a) Me habían puesto a caer de un burro porque según ellas las engañe con lo de Inés, cuando yo se lo dije según me preguntaron, en ningún momento se lo oculte o las engañe. Después las hice hincapié en que prefería no hacer elucubraciones sobre el motivo que pudieron tener para pensar que eso era algo del todo imposible para mí y se lo tomaron a coña cuando se lo dije. También las dije a las tres que había decidido hacer caso omiso al hecho de que se pusieran coloradas como tomates al decirlas eso ultimo… y me asegure de que vieran como las miraba con cara de pocos amigos.
b) Después las hice ver lo de la azafata, realmente no había pasado nada de nada con ella, simplemente en el avión estábamos de cachondeo los dos. Las explique que cuando nos pillo a Erika y a mí en el aeropuerto despidiéndonos… pudo habernos metido a ambos en un lio de cuidado y sin embargo no dijo ni media, cierto que se insinuó a las claras de que no la importaría montárselo conmigo. Pero también es cierto que se pensó que tenía bastante más edad de la mía real, siendo además menor de edad en estos momentos, aunque solo por un par de meses.
c) Las explique lo de los papelitos con la azafata ya que parecían también muy interesadas en ello. Ni os digo la cara que pusieron al entender lo que queríamos decir Patricia y yo con los papelitos. Cuando vi las caras que ponían Teresa y Eva me empecé a sulfurar, afortunadamente Ana se dio cuenta y las dijo que se mantuvieran calladas hasta que yo terminara… después pase a otro punto.
d) Las dije que yo sabía de cierto que ellas dos, Eva y Teresa se lo habían montado cada una con un chico entre que volvimos del pueblo y este viaje… Decir que se pusieron pálidas es quedarse corto, y decir que Ana las miro como queriendo matarlas más corto todavía. Después la hice hincapié en que tenía noticias de que se lo habían montado también con otros dos chicos las dos junto con ellos, pero que eso solo me habían llegado rumores sin poder confirmarlo… Pensé en ese momento en líame con ellas dos aprovechando su… “miedo”, pero decidí que me podía ser contra producente en ese momento y seguí con “mas” leña…
e) A continuación las dije que por si tenían alguna duda todavía, que sí, que ese día que ellas sospechaban, ese que Inés y yo habíamos llegado tarde de comprar, efectivamente habíamos estado follando los dos antes de regresar. Ni os digo la cara que pusieron las tres al oírme… pero no se atrevieron a decirme ni media, más que nada porque creo que se dieron cuenta de que estaba esperando que me saltaran para liársela parda, a esas alturas creo que se me debía de notar claramente en la cara que estaba muy calentito con ellas.
f) Después las exprese mi más sincero agradecimiento a Eva y Teresa por humillarme delante de los tres payasos y por su “encarnizada defensa” cuando estos arremetieron contra mi persona, que lo de reírse de mí las debió de costar horrores a las dos… Antes de que me pudieran interrumpir para explicarse, algo de lo que las vi deseosas, las dije que sin embargo Inés cuando después de su “ayuda” vinieron esos mismos tres otra vez a meterse conmigo, a ella le importo todo tres mierdas y me defendió a saco.
g) Después me volví hacia Ana, explicándola que esperaba más de ella que eso que había visto, que con todo lo que nos conocíamos y lo unidos que estábamos, me había sentido muy decepcionado al verla ponerse contra mi sin ni siquiera indagar en lo que pasaba. Me había dado la espalda cuando más la necesitaba, que ella si era consciente de lo mal que lo estaba pasando con lo de Erika… Después les metí a las otras dos una andanada en la línea de flotación aprovechando a Ana. Le dije a mi prima que desde luego de las otras dos no esperaba gran cosa, ni por asomo pensé en ningún momento que se hubiera dado cuenta o siquiera preocupado por mi estado de ánimo, pero que ella…
Lo deje ahí, sin terminar la frase, poniéndome en marcha... pero antes de poder dar dos pasos me volví a parar diciéndolas que si de verdad todavía querían algo de mí, lo mejor que podían hacer las tres era quitarse de mi vista durante el resto del viaje, que la única persona que me importaba en esos momentos era Inés, que lo estaba pasando mal y lo menos que podía hacer es estar con ella, ya que era la única que me demostró un mínimo de cariño o respeto… ni os digo como se quedaron las tres. Tal y como yo supuse todavía trataron de explicarse pese a lo que las dije…
- Eva : Luis por favor… deja que te expliquemos al menos lo de esos chicos…
- Yo : No me interesa lo que me digáis, ahora es muy tarde ya para eso. Os recuerdo que solo somos folla-amigos, y sinceramente me importa más mantener con vosotros la segunda parte que la primera, así que desde este mismo momento y dado que vosotras mismas habéis marcado las reglas, es la última vez que os contare a cualquiera de las tres lo que haga o con quien lo haga.
- Teresa : Pero es que…
- Yo : No me interesan vuestros peros o escusas… Que os quede claro que os quiero como amigas, lo de follar con vosotras me la trae al fresco, pero ni es el momento ni el lugar para hablarlo, no está el horno para bollos. Necesito tiempo para poder digerir todo lo que me habéis hecho pasar estos días… ¡¡¡Ah!!! Otra cosa más, dejad a mi prima en paz, ella también está conmigo en la cuerda floja por vuestra culpa… si la volvéis a embarcar en algo conmigo que haga que se resquebraje mas mi relación con ella os mando a la mierda a las dos en el acto y sin remisión… corto por lo sano. He hablado lo bastante claro para las dos….
- Eva y Teresa : Si… -En un susurro las dos, visiblemente afectadas…-
- Ana : ¿No te has pasado un poco Luis…?
- Yo : ¡¡¡Ahhhhh!!! Entiendo, lleváis las tres haciéndome el viaje imposible desde el primer momento y yo soy el que me paso, ¿no?
- Ana : Sabes que no me refiero a eso, ahí te doy la razón y toda la culpa es nuestra, normal que no nos quieras ni ver en lo que queda de viaje. Pero lo de esos tres te lo explique, no crees que has sido un poco duro con ellas dos…
- Yo : Me di cuenta por mi mismo de que me defendieron cuando me fui Anita…
- Teresa : Entonces…
- Yo : Entonces que… me parece que todavía no habéis entendido que ese es el único motivo por el que no he roto la baraja con vosotras dos en ese mismo momento… Por mucho que ahora me diga Ana, con la enorme confianza que la tengo en estos momentos, podéis estar seguras que de no haberlo visto yo mismo, habría terminado toda relación con vosotras dos en ese mismo instante, incluso con nuestra amistad… Me parece que no os dais cuenta de cómo os columpiasteis y lo que me dolió lo que hicisteis las dos.
- Eva : Luis nosotras…
- Yo : Dejarlo ya por favor… creedme si os digo que solo estáis consiguiendo con todo esto ponerme más en contra vuestra todavía. No dudo que al final como soy un imbécil volveré a tener con vosotras lo mismo que antes… en algún momento se me pasara esto, antes o después… pero como sigáis por este camino al final vais a lograr lo que estáis tratando de evitar… por favor, dejadme en paz… las tres.
Al final optaron las tres por dejarlo estar así, aunque vi en sus miradas que todo esto las estaba fastidiando, por no decir que doliendo de verdad. Después de esto me fui para donde estaba Inés con la profesora, había conseguido mis propósitos con estas tres. Cuando regresáramos ya iría dosificando mi “regreso” a la normalidad con ellas, aunque tenía que pensar en lo de no volver a decirlas más si me acostaba o me dejaba de acostar con otras… lo mismo esa parte me interesaba mantenerla, me había surgido de forma espontanea para joderlas un poquito más, porque sabía que no las gustaría eso, pero ahora debía de reconocer que quizá no fuera tan mala idea después de todo, ¿o no?.
Cuando estaba llegando donde estaban hablando la profesora e Inés pude escuchar un retazo de conversación la mar de interesante… por no decir que solo me faltaba ya eso. Estaba en un sitio donde ellas no me podían ver, yo a ellas más o menos, pero lo que si podía es oírlas sin el menor problema, así que tal y como iba la conversación decidí que me convenía mas esperar un poco mas antes de aparecer… me dije para mi mismo que eso no era espiar, simplemente era instinto de conservación, viendo como me iba últimamente con las chicas en general, y joder de lo que me tuve que ir a enterar, como ya he dicho antes, enseguida pensé que solo me faltaba eso, por lo menos lo pensé realmente durante un rato...
- Profesora : Bueno Inés, mejor que te vayas ya para adentro, yo mientras iré a buscar a Luis para que me acompañe a comprar a la tienda… (sonriéndola irónicamente a Inés) Lo mismo incluso tardamos los dos tanto como vosotros el otro día… Jajajajajaja.
Joder que mirada la echo Inés, os garantizo que si están mataran ahora la profesora estaría pasando a mejor vida. Joder que mal la sentó la bromita que la soltó esta.
- Profesora : Jajajajaja, tranquila que es broma. Todo para ti Inés, pero como no te espabiles se de dos que te lo van a quitar y sería una pena, sobre todo ahora que ya no tienes novio que te ate…
- Inés : Si me lo dice por Teresa y Eva no se preocupe, ya sé que son sus dos follaamigas… igual que lo soy yo.
- Profesora : ¿Lo de Teresa y Eva te lo ha dicho él?
- Inés : ¿El?... Jajajajaja, se dejaría sacar antes una muela sin anestesia el cabrón. Cualquier cosa antes que reconocer con quien folla o deja de follar ante nadie, o directamente si folla o no. Si por la parte que me toca me gusta saber que mi reputación está a salvo, reconozco que por otro lado me jode muchísimo no ser capaz de sonsacarlo… ni follando siquiera se le escapan al desgraciado esas cosas. ¿Y usted eso como lo sabe?
- Profesora : Porque todavía sois muy jóvenes y en ciertas circunstancias todavía tenéis que mejorar mucho el disimulo, como por ejemplo cuando le veis con otra los celos os pueden a las tres.
- Inés : Créame que eso es porque lo merece… no solo como persona, además es que el cabrón folla como dios, jamás ningún tío me ha conseguido hacer lo que me ha hecho el.
- Profesora : Jajajajaja, que bien me lo estas vendiendo, casi me dan ganas de hacer de asalta cunas y enseñarle un par de cositas de loba adulta…
Vi algo que me sorprendió un tanto, pude ver en la expresión de Inés que no la hizo la menor gracia el que la profesora la menospreciara de esa forma, como si no supiera de que estaba hablando por ser tan joven.
- Inés : Mire profesora, como ya le he contado antes yo quiero muchísimo a mi novio… (con tristeza) bueno a mi ex novio ahora. Independientemente de que alguna vez le haya engañado le diré que con Luis es distinto, a él estoy completamente segura de que no le quiero. Después de la primera vez me prometí que no volvería a pasar, pero ha sido estar delante mío a mi disposición para no poder evitarlo… solo deseaba follar con el donde y como fuese, que hiciera conmigo lo que le diera la gana… es superior a mí, y le garantizo que no es que este enamorada de él. Si de algo me alegro es que el año que viene iré a otra universidad y no volveré a estar a su alcance… me da miedo pensar lo que podría llegar a hacer, o en lo que me podría llegar a dejar convertir solo para que el me siguiera follando… Por suerte si de algo estoy segura es de que Luis jamás me haría daño… si esto me hubiera pasado con algún otro que yo me se… es que no me atrevo ni a pensarlo siquiera.
- Profesora : Eres muy joven todavía Inés, tienes muchas experiencias por vivir… Me recuerdas a mí en muchos aspectos, y te garantizo que con el tiempo serás una autentica loba, entonces entenderás las tonterías que acabas de decirme. No dudo que para vosotras Luis pueda ser genial, pero comparado con un hombre… Luis solo es un corderito, créeme.
- Inés : Mire profesora, yo la creo, creo que realmente usted cree en lo que me está diciendo… pero no le quepa la menor duda que Luis de corderito no tiene más que la piel. Sea sincera, ¿me va a decir que no la pone cachonda?, ¿Qué no la gustaría follárselo?, ¿Qué no la da morbo?
- Profesora : Jajajajaja, no te diré que no a nada de todo eso, pero ten en cuenta que una loba necesita un lobo, no un lobezno, por muy bueno que les parezca a las lobitas jóvenes, Jajajajaja…
La cara que puso Inés después de oír esto me dio una mala espina de narices, no sabía exactamente porque, pero por mi espalda os seguro que me recorrió un escalofrío solo de verla la expresión de pura malicia que tenía en ella.
- Inés : Pues le voy a decir dos cositas querida profesora. La primera es que a la tienda si no la importa iré yo con Luis, así me podrá “consolar” como el otro día.
- Profesora : ¿Y la segunda? –Otra con una sonrisita que me daba grima-.
- Inés : Que si hace de asalta cunas… en lugar de una loba adulta, acabara siendo una perra en celo mas, rogando por que le den más cada vez, que no pare de follàrsela hasta que se corra de gusto por las patas abajo como una puta cualquiera. Y después cuando crea que ya se saco la espinita y no le volverá a afectar más porque es un crio, le pasara lo que a mi ahora mismo… que solo con pensar en estas cosas y en el haciéndoselas… se sentirá otra vez como una puta que solo quiere que él se la folle sin parar, hasta dejarla otra vez como una perra satisfecha… Ahora si me disculpa voy a buscarle para ir a comprar antes de que usted se me pueda adelantar, porque estoy segura que esta tan cachonda como lo estoy yo ahora…
Antes de escaquearme e irme en otra dirección para poder pensar sobre lo que acababa de oír y que Inés no me pillara por banda, pude ver como esta se inclinaba antes de irse y le decía a la profesora algo al oído. Esta se quedo mirando a Inés como se alejaba con el ceño fruncido. Me gustaría poder decir que se lo que paso después con la profesora o Inés pero la verdad es que salí por patas de allí. Con esa conversación ya había tenido bastante. Como he dicho al principio del todo enseguida pensé que… ¡¡joder!!, solo me faltaba ya eso.
Cuando por fin considere que posiblemente me libraría de irme a la tienda con Inés entre de nuevo en la casa. Efectivamente Inés no estaba, pero lo que más me preocupaba es que tampoco veía ni a Eva, a Teresa o a Ana. Me empezó a dar cierto miedo que esas cuatro estuvieran juntas… no las creía tan idiotas como para pegarse por un chico, aunque este fuera yo, pero joder no se me pasaba ese cierto canguelo que tenia. Entonces cometí un error de bulto tremendo… me fui a preguntar a una de las profesoras (evidentemente a la que no sabía nada de nada) por las cuatro, pero esta me remitió al patio donde me di de bruces con la otra profesora, justo a la que no quería ver ni en pintura, y mas después de la conversación que escuche antes de forma “accidental”.
La otra se asomo conmigo y la hizo la pregunta por mí, después de metió para adentro dejándome solo con ella…
- Profesora : Tranquilo Don Juan que no están juntas… Inés se fue a dar una vuelta al ver que no estabas, y tu prima que por casualidad me ha dicho que también habla Alemán se ha ido con Eva y Teresa a comprar. Aunque me ha dado la impresión de que lo hacían para evitar que tu tardases luego más de la cuenta en regresar con la novia de otro… ¡¡¡uyyyyy!!!, perdona debí decir, Ex novia, ahora si que podéis tardar lo que queráis…
Después de eso me giño la hija de su madre un ojo mientras se reía sibilinamente mirándome a los ojos fijamente… Por alguna extraña razón me sentó fatal lo que dijo de Inés o más bien lo que insinuó de ella. Supongo que no ayudo en nada lo de la marcha de Erika que llevaba tragándomelo solito quince días, lo del tratamiento que me dieron esas tres, lo de la conversación con ellas, lo de Inés con su novio, la conversación de Inés y esta profesora… y ahora para acabar de rematarme del todo esta torpe insinuación sobre mi e Inés con el clarísimo ánimo de molestar. Se había comportado como una mujer rabiosa y vengativa, pero había ido a dar en el peor sitio, en el peor lugar y en el peor momento posible para meterse conmigo…
Erika me dijo en cierta ocasión en que me enfade con ella de lo lindo y tuvimos nuestros mas y nuestros menos, que llegaría un momento cuando fuera un hombre que sería temible para las mujeres, me dijo que cuando me enfadaba muy enserio empezaba a notarse, a mostrar ya cierto magnetismo que tenia para ellas, algo que según ella las hacia despertar sus peores instintos contra y sobre mi… En ese momento explote con la profesora e hice algo que me hizo ver más o menos a que se podía haber referido Erika aquel día.
Me acerque a apenas dos centímetros de su cara… la susurre entonces que dejara de hacerse la lista conmigo, que si no la trataba como la zorra calienta pollas que estaba demostrándome ser se debía únicamente al respeto que la tenía como profesora, pero que si seguía tocándome las narices así al final no me iba a controlar y aunque al final terminara arrepintiéndome de ello, me iba a obligar a follàrmela hasta destrozarla… hasta convertirla en mi puta, en mi zorra… Entonces acercando mi cara muchísimo a su oído la dije susurrándola que me estaban dando ganas de comprobar cómo le chorreaba el coño solo de pensar en que me la follara ya mismo… Después antes de retirarme de su oreja la dije que iba a ver si veía a Inés para follàrmela a su salud… Entonces la susurre también algo como… mi primera corrida será pensando en usted… zorrita, me muero de ganas por llenarte de leche. Pude ver como apretaba inconscientemente sus piernas y tragaba saliva de forma ostensible… mirándome a los ojos como un conejo a un zorro… Creo que en ese momento no le parecí ni tan crio, ni tan divertido como se pudo pensar al hacerme la broma.
Según me iba para buscar a Inés me fui poco a poco dándome cuenta de lo que acababa de hacer con la profesora y os juro que me acojone. Ya me veía delante de mi padre y a este dándome de hostias por pervertido, por haber tratado así a una profesora… joder que mal lo pase, os lo aseguro. Eso si cuando encontré a Inés esta se encargo enseguida de hacer que me olvidara de todo lo que había pasado y hecho hasta ahora, incluido el acojone por lo de la profesora. Según llegue con ella me arrastro justo donde la ultima vez, al laberinto, me empujo otra vez sobre la piedra y sin esperar la mas mínima se limito a sacarme la poya y empalarse sobre ella sin miramientos, follàndome como una desesperada. Según me dio la impresión la conversacioncita con la profesora la había puesto cardiaca perdida… ahora solo quería sexo, nada de nada mas, solo follar conmigo todo lo que pudiéramos. Evidentemente me dispuse a complacerla lo mejor que supe.
Poco a poco fui recuperando la cordura, pese a tener a una tía que estaba como un cañón empalada en mi polla, cabalgando sobre mí, follàndome sobre un banco, en el centro de un parque público… joder que espectáculo como alguien nos pillara, porque además no era tan tarde como el día anterior y pasaba gente por la acera mientras estábamos dale que te pego. Me di poco a poco cuenta de que debía de terminar de enrollarme con Inés si quería que lo mío con Teresa y Eva sobreviviera, así desde luego no íbamos a ninguna parte. También me convenía por el tema de la profesora, cuanto menos pudiera pillarme en renuncios después de lo que le acababa de hacer tanto mejor, y el estar follando con Inés día si y día también era llamar al desastre si la decidía tomar conmigo. Ese día no pensaba que se viniera detrás para intentar pillarme porque la había dejado muy sorprendida, pero en cuanto recapacitara sobre lo que “su alumno” le había hecho… apaga y vámonos, así que decidí ponerme manos a la obra con Inés. Solo conocía una forma de que me dejara tranquilo el resto del viaje por voluntad propia… putadita al canto. Nunca me alegrare suficiente del día en que decidí arriesgarme con Erika y poner en práctica mi brillante idea con la lengua, salvo que algún día me fallara con alguna, estaba demostrándome ser un arma terrorífica para las chicas, el lado negativo o positivo dependiendo de cómo se mire es que las gusta demasiado que se lo hagan, aunque las joda vivas por unos días. Eso podía suponer que a la larga a Inés solo consiguiera que se pegara mas a mi, pero si como ella misma dijo este año no nos podríamos ver… modificando cierto refrán se podría decir que, a Inés que se marcha, puente de plata.
Cuando la llego el orgasmo cabalgándome intento compensarme el no haberme corrido haciéndome una mamada, cosa que debo de decir que aproveche para pensar en todo esto que anteriormente os he contado. Como podéis imaginar no la era tan fácil el hacer que me corriera gracias a las clases de mi queridísima Erika, que por cierto el estar recordando a mi maestra en estas artes cada dos por tres tampoco es que me estuviera haciendo ningún bien que digamos. Cuando estime que era tiempo me deje llevar por ella, permitiéndome llegar al orgasmo, le avise por si quería retirarse, cosa que hizo continuando hasta que me corrí haciéndome una paja con la mano… apuntando mi miembro hacia un lateral para que los corros de esperma cayeran al suelo y no sobre ninguno de nosotros.
Después de esto se pensó que ya estaba todo hecho, entonces me incorpore obligándola a tumbarse a ella sobre el banco, la deje con su coñito justo en el borde inferior, agachándome para posar mis labios sobre el… empecé a lamérselo lentamente, yendo desde su rajita al agujerito de su culito… ella empezó a pegar leves culetazos intentando que mi lengua se introdujera por alguno de sus dos agujeritos. Estaba tan excitada que creo que la hubiera dado igual por donde se la metiera o por donde me la follara en esos instantes.
Sin tocarla el clítoris en ningún momento, ni usar mis manos sobre su sexo o su culito, logre arrancarla un orgasmo únicamente con mi lengua, a base de lamerla su rajita con suavidad. Una vez que se relajo debió de pensar que se había terminado todo, pero cuando intento levantarse se encontró con que se lo impedí, volviendo otra vez a lamerla el coñito con fruición, pero todavía sin emplear ni mis dedos, ni mi lengua sobre su clítoris… iniciando la habitual espiral de sensaciones en las que embarcaba a mis amantes, haciéndolas saborear la cercanía del orgasmo para luego arrebatárselo una y otra vez hasta que desesperaban. Cuando comprobé que había logrado llevar por fin a Inés a ese estado, fue cuando empecé a usar mis dedos, primero para follarla el coñito y cuando empezó a alcanzar su devastador orgasmo para perforarle el culo sin piedad con otros dos dedos. Haciéndola alcanzar de esta forma un orgasmo que la dejo completamente machacada en un instante.
Pero no por eso en ningún momento deje de usar mi lengua sobre ella, iniciándola otra vez en el lento camino hacia un nuevo orgasmo… Inés me pedía jadeante y suplicante que por favor parara que la iba a matar si seguía así con ella. Cuando sentí otra vez que el orgasmo empezaba a llegarla me dispuse a sujetarla con fuerza por la cintura para iniciar mi “putadita” en el momento oportuno. Ciertamente cuando inicie la maniobra con mi lengua sobre su hinchadísimo y entonces ya ultrasensible clítoris ella casi al instante empezó a tensarse y dar botes, alcanzándola (como ella me definiría después) como ráfagas de placer, cortas y muy intensas que la obligaban a tensarse por completo, a intentar abrirse más de piernas ante mí de forma involuntaria para recibir mas todavía… perdiendo el control de su cuerpo, que respondía únicamente a las oleadas de placer que estaba recibiendo de mi boca. Cuando unos pocos segundos después le solté el clítoris le llego el ultimo latigazo pegándola luego el bajón de sensaciones… dejándola física y mentalmente agotada por completo, sabiéndose entonces un juguete en mis manos.
Me situé junto a su cabeza sentado en el suelo, mientras la acariciaba y la daba besitos, mezclando en su boca mi saliva y dándole a probar su propio sabor desde mi boca. Cuando logro reunir un poco de resuello me pregunto…
- Inés : ¿Qué me acabas de hacer…?
- Yo : Bueno… es un truquito que aprendí con alguien muy especial para mi, recordaras que cuando todo empezó en el instituto te dije que te podría convertir en mi putita si quisiera… ¿te parece esto algo lo bastante bueno como para poder llevar a alguien por ese camino?
- Inés : Menos mal que eres un buen tío, porque ya te digo desde ahora que si, si quisiera podrías hacer conmigo lo que quisieras… y más todavía después de esto… ha sido increíble y me temo que si no es contigo no vuelva a sentirlo más…
- Yo : En eso reside precisamente la gracia del truco… pero ahora escúchame Inés. Durante los próximos días estarás molesta por todo lo que has pasado ahora, es por lo que te acabo de hacer, es su talón de Aquiles… si te intentas rozar suavemente ahora comprenderás lo que te digo.
Vi como llevaba despacio su mano a su sexo, empezando a tantearlo con suavidad, pero a los pocos segundos dejaba escapar un gemido de… digamos que cierto dolorcillo…
- Inés : ¡¡Joder!!, si que molesta si… pero créeme que aunque sea así durante quince días los doy como bien empleados… ¡¡¡¡Joder que pasada tío!!!!...
Después de esto se echo a reír a carcajada limpia, llorándole hasta los ojos… al preguntarla el motivo de la risa me dijo que había recordado algo que había hablado con la profesora cuando estaban con lo de su Ex. Que la dijo algo solo para joderla porque la empezó a hablar con suficiencia y que ahora se acordaba y la hacía gracia… Intente que me contara algo, entonces pareció recordar de que hablaron, lo que hablaron y de quien hablaron porque se puso nerviosa de repente, se reincorporo haciendo un gran esfuerzo empezando a vestirse y mientras lo hacía me dijo que no tenía importancia que eran cosas de chicas solamente.
Y una mierda cosas de chicas, se estaba refiriendo claramente a la conversación que tuvieron sobre mí la profesora y ella… Si puedo decir que en cierta forma al ver su nerviosismo me sentí halagado en cierta forma, estaba claro que sabía que estaba pisando arenas movedizas y que muy probablemente no me haría ninguna gracia enterarme de lo que había pasado entre ella y la profesora… Cuando tuve tiempo de pensar tranquilamente en todo me di cuenta de un detalle que me paso por alto en ese momento, por la forma de comportarse de Inés en ese momento, no parecía alguien que tuviera pensado perderme de vista el próximo curso… y que estuviera encantada de eso, sino mas bien alguien que no quería que me enterara de nada de lo pasado precisamente por todo lo contrario, para que no fuera yo quien decidiera perderla de vista a ella… ¿Había vuelto a meter la pata otra vez?... ¡¡¡¡No me jodas que lo había vuelto a hacer!!!!.
Al día siguiente era sábado así que esa noche decidimos ir a divertirnos todos los grupos juntos a una discoteca en Viena… ni os digo el desmadre que se presentía… Cuando nos levantamos ese Sábado tuve la desagradable suerte de ver a Inés y la profesora en animada charla apartadas de todo el mundo… pos sus gestos Inés la debía de estar pidiendo algo muy concreto que la otra le admitía. Me dio un escalofrió por la espalda verlas, por un momento pensé que la profesora estaba contándola a Inés algo de lo de la noche anterior. Cuando Inés me vio mirarlas se puso nerviosita perdida del todo, curiosamente igual de nerviosita que la profesora se puso también de repente… ni os digo el estado de nervios que me provocaron las dos a mi también con sus nervios. Sinceramente no recuerdo ni la mitad de las peregrinas ideas que pasaron por mi imaginación en aquel momento, y os garantizo que en ninguna salía yo bien parado.
Estuve todo el día vigilado por estas dos como por dos buitres esperando su comida, lo que ni os digo el estado de nervios que tenia. Para colmo de repente ahora mi prima y las otras dos estaban de un huidizo conmigo que no os cuento. El día anterior la conversación con ellas, después habíamos quedado más o menos pero pidiéndolas yo espacio, en ningún momento me dejaron de controlar aunque sin acercarse a mí, y ahora de repente estaban completamente esquivas… es que no me aguantaban ni la mirada medio segundo, enseguida se ponían nerviosas y se escapaban de donde yo estaba. Ni os cuento el mal rollo que me estaba dando todo esto. Lo peor es que la profesora se mostraba nerviosa también cerca mío, pero no hacía nada que pudiera suponer que me la estaba guardado o que fuera a tomar medidas contra mi… Inés si seguía conmigo, pero era mentar a la profesora para que se escapara en el acto… Imaginaos la mañana y la tarde que pase con todas estas y sus conductas tan raras.
Por fin llego la noche, decidí vestirme de punta en blanco, para sorpresa de muchos de los compañeros el friki de siempre desapareció, para las de las compañeras resulto que en su lugar apareció un chico la mar de apetecible, según ellas. Esa noche por fin logre entender algunas cosas de las del día, como por ejemplo lo cabronas, sin escrúpulos, manipuladoras y de paso hasta donde están dispuestas a llegar por mi Eva, Teresa y Ana, para que lo nuestro no se rompa de ninguna forma.
Estaba sentado en la barra con los tres memos junto a mí, lo único que me faltaba ya ese día fue eso, esos tres dándome lecciones para ligar con las tías, ya que como ellos mismos me dijeron, cuando me arreglaba tenia potencial… así que ellos amablemente compartirían su enorme experiencia. Estaba decidiendo si los mandaba directamente a la mierda o los intentaba estrangular cuando paso todo… Reseñar que esa noche la profesora e Inés estaban juntitas hablando y mirándome a mí, lo que me hacia una gracia que no veas. Mi primita, Eva y Teresa estaban sin despegarse del móvil, evitándome y mirándome de forma extraña, parecían al borde de un ataque de nervios conmigo.
Estaba dándole un trago a mi cubata… me lo había conseguido uno del grupo que tenía ya 18 años, esa noche necesitaba beber algo para… “olvidar”, porque joder que día llevaba, sin mencionar el anterior y todos los anteriores a ese. Estaba bajando el vaso para dejarlo en la barra cuando una voz tras de mi me dijo que le daba a probar lo que estaba bebiendo… me volví pensando que era una compañera, porque reconocí la voz aunque no la ubique hasta el momento de encontrarme cara a cara con ella… me quede con la boca abierta, momento que aprovecho para meterme la lengua delante de todo el mundo hasta las amígdalas…
Se separo de mí y me dijo… “Uhhhhh, Ron con cola… ¿ahora te ha dado por beber alcohol Luisito?”… Entonces como ido mire a mi lado y vi a los tres panolis con la boca abierta también mirando a la tía que acababa de morrearme y la que estaba justo detrás de ella… Una rubia impresionante, una tía con un cuerpazo de infarto y una cara preciosa… alguien capaz de provocar un accidente si se pusiera en plan sexy en un cruce. Acto seguido la rubia aparto a su amiga y dijo algo así como… “Ehhhh, que Luis es mío, no te aproveches, que tu solo me has acompañado…”, ni os cuento el morreo de escándalo que nos dimos, porque esta vez os juro que respondí con toda mi alma al beso de la rubia, creo que dejamos de besarnos para no ahogarnos. Antes de besarnos no obstante me soltó un… “de cubata y otras cosas que me han contado hablaremos luego, pero antes de nada...” entonces fue cuando empezamos el morreo. Nada más empezar a besarnos a mi lado sonó el golpe que hacen tres vasos al romperse contra el suelo… y se noto una significativa reducción de conversaciones a nuestro alrededor.
Después de esto mire a mi alrededor y pude ver por un lado a Inés con la profesora… estaban con la boca abierta como si fueran el túnel del metro, completamente paralizadas. Los tres memos estaban con las manos en la posición de sujetar vasos pero sin estos, que yacían destrozados en el suelo, se les habían escurrido de las manos a los tres, increíble. El resto de las expresiones de mis compañeros y compañeras iban del… “no me lo puedo creer” al “Joderrrrrrrr que pasadaaaaaaaaa”. Mi querida primita, Eva y Teresa al ver que las miraba, levantaron a la vez sus tres vasos haciéndome un mudo brindis con una sonrisita maliciosa de oreja a oreja en las tres… Pero que hijas de puta la que me habían liado… con razón me esquivaban y estaban tan nerviosas con los móviles….
CONTINUARA.