Hasta el día de hoy 18
Me despierta Natalia acostado en la cama entre Eva y Teresa, que miedo... Me lo monto con Kara... Termino de escándalo, vaya tres, Ingrid, Erika y Kara...
Hasta el día de hoy 18
Cuando abrí los ojos me encontré con la cara de mi hermana Natalia, además por algún extraño motivo parecía cabreada conmigo, muy cabreada de hecho. Me incorpore para ver que le pasaba cuando pasaron dos cosas, la primera que descubrí que tenía una resaca del demonio.... Joder que dolor de cabeza, las sienes me palpitaban. La segunda que tenía dos chicas en mi cama, una a cada lado... en ropa interior... creo que mi cara debía de ser un poema, mis ojos iban de mi hermana a ellas y viceversa, estaba en cortocircuito, ¿Que narices habría hecho la noche anterior, para terminar así?.
Mi adorable hermanita me tiro con mala leche el pantalón del chándal con la sudadera del mismo para que me los pusiera. Me hizo indicaciones de que guardara silencio y de muy malos modos me indico que la siguiera al salón, algo que hice como buenamente pude, es decir, saltando a la pata coja poniéndome el pantalón y completamente acojonadito. Menos mal que cuando llegue al salón ya me lo había puesto del todo, aunque entre en el con el torso al aire intentándome poner la sudadera como podía, más nervioso que la leche... estaba seguro que me iban a caer un buen numero de ellas, de leches me refiero, visto el cabreo de mi hermanita.
Cuando entre en el salón Natalia cerró la puerta detrás mío, os juro que me sonó a la puerta del la sala del juicio final... que yuyu me dio el ruidito. En el salón estaban Erika, mi prima Claudia, mi hermana Natalia y Ana, que por cierto tenía una cara de muerta que no podía con ella, se sujetaba la cabeza con las dos manos y hacía gestos de dolor, supongo que iba poco más o menos como yo, con la excepción de que a mí el miedo me había eliminado la resaca de golpe... el miedo que pasaría para que pasase eso.
Según sentí que se cerraba a puerta empecé a pedir por mi vida, me empecé a disculpar de todo lo disculpable, me reconocí culpable de todo lo que se podía reconocer uno culpable cuando de pronto todas ellas estallaron en carcajadas, dándose golpes en las piernas por el risa... Bueno todas menos Ana, que se empezó a sujetar la cabeza con más fuerza lanzando un gemidito de dolor.
Natalia: Os dije que estaría acojonado al verme así...
Claudia: Que susto le has dado al pobre, eres una cabrona...
Erika: No quiero ni imaginarme su cara cuando te ha visto y se ha dado cuenta que le has pillado con Teresa y Eva en la cama.
Natalia: Creo que no sabía ni quiénes eran, solo que estaba con dos tías y que lo había pillado... Este no se acuerda de nada de lo de anoche...
Claudia: Si le abras hecho pasar miedo que se le ha pasado la resaca y todo... Desde luego nos hemos reído a gusto. -mientras se secaba las lagrimas de los ojos y se le escapaba una risita tonta.
Erika: No creo que se haya visto el pobre en otra igual...
Natalia: Seguro que el pobre ha debido pensar que lo habían secuestrado esas dos chicas... Con lo inocentón y lo pardillo que es... -Natalia sí que se reía fuerte, la cabrona.
Ana me miraba con cara de mala leche, según fui a responderlas me corto...
- Ana: Ni se te ocurra, que digan lo que quieran... si les contestas y se vuelven a reír fuerte te mato primo... joder mi cabeza...
Evidentemente me calle, mi prima era capaz de matarme de verdad, y ya que me había librado de las leches de mi hermana decidí no tentar a la suerte, así que me senté en el sofá con las demás. Fue automático, relajarme al ver que todo era una broma de estas y regresar la resaca a lo bestia. Erika se levanto y nos trajo dos vasos con un extraño brebaje, por decirlo de algún modo, nos dijo que nos lo bebiéramos de un trago... fue beberlo y correr al servicio a echar el hígado. Eso sí, se paso la resaca como por ensalmo, salvo lo de fastidiarnos los sonidos altos, pero el dolor de cabeza y revoltijo del estomago se esfumaron. Cuando las chicas se levantaron pasaron por lo mismo que nosotros con lo del vaso, solo que a diferencia de mí, no las putearon con lo de dormir conmigo. Desayunamos todos y ellas se fueron para su casa, donde ya había avisado Natalia de que se quedarían a desayunar en la nuestra, para evitarlas problemas al llegar.
Según nos contaron luego, una vez que mi hermana volvió, nos pasamos con la bebida, y Ana, Eva, Teresa, María, Esther y yo nos fuimos para casa abrazados los seis en línea, gritando que éramos los mosqueteros... diciendo tonterías y riéndonos borrachos perdidos, sin contar que según ellas parecía que estábamos en el karaoke, solo en que en vez de cantar dábamos berridos. Según contaron Erika, Claudia y Natalia dábamos vergüenza ajena. Cuando llegamos en casa Esther y María se fueron con Ana para que no entrara ningún chico a aprovecharse de ella... como buenas mosqueteras, Teresa y Eva mientras tanto se fueron conmigo para según ellas evitar que alguna lagarta "extranjera" me violara... No os quiero decir el color que tome cuando oí eso, ni las carcajadas de las tres y Ana cuando vieron mi cara, la cabrona de Ana siempre parece animarse cuando es para joderme a mí, como ella dice... con mucho cariño, eso sí. Aunque creo que a Natalia esa parte no es que la hiciera mucha gracia, dado que ella se había dado cuenta del repentino interés por mi entre sus amigas y las de Erika. Estaba visto que para ella yo seguía siendo su hermanito pequeño y que nadie la iba a hacerse apear del burro.
Mi prima Claudia cuando se fueron mis compis y Natalia, que fue a llevarlas con el coche de mi madre, se puso a comentar con Erika, por ejemplo la dijo que no la extrañaba que todas se interesaran por mí, que si sus amigas me hubieran visto sin la camiseta desde luego tendrían que ponerme escolta de verdad para que no me violaran. Erika mirándome con malicia dijo que alguna de sus amigas seguro que pensaban en violarme... y no de una en una precisamente. Pero que hija d... como la gustaba divertirse a mi costa. Os juro que me estaban dando los siete males con su mala leche e indirectas. Claudia tras decir eso Erika me soltó un...
- Claudia: "Primo, es que estas buenísimo, de toma pan y moja, pero para no parar de mojar en toda la noche".
Encima la cabrona de ella se pone como a relamerse pensando en mi de mala manera, bueno según se mire, que Claudia esta como un tren, lástima que sea mi prima.
Claudia: Supongo que los padres de esas dos no te conocen, sino no creo que estuvieran tan tranquilos con sus hijas durmiendo en la misma casa contigo...
Ana: Si le conocen, pero no arreglado, solo le han visto como viste normalmente.
Erika: Para ellos es un friki mas, un pardillo que seguro que sería él quien tendría problemas con sus hijas y no ellas con él.
Claudia: Bueno un pardillo sí que es... -vuelta a descojonarse a mi costa las tres.
En este caso Claudia lo hacía porque pese a mi cuerpo y aspecto arreglado tenia asimilado como Natalia que era un pardillo, para ella su primito pequeño de siempre, su primito al que proteger, exacto a mi hermana, vaya cruz que tenia encima con ambas. Ana y Erika en cambio se descojonaban por las razones obvias de que sabían lo "pardillo" que era de verdad, y a las cabronas encima las hacía gracia ver como Natalia y Claudia se lo tragaban... Me hubiera gustado ver si esta conversación tan "divertida" la hubieran tenido delante de Natalia...
Lo que cada vez empezaba a tener claro era que iba a tener que tener una charlita detenida y detallada con Erika, estaba seguro que lo de Eva y Teresa era también cosa suya, no me preguntéis como demonios lograría convencer a Natalia para ello porque no lo sé, pero empezaba a ver qué sería capaz de convencer al Diablo para fuera de excursión al cielo.
Esa misma mañana me despiste y me subí a casa de Erika que estaba sola para tener la charlita de marras, aunque para lo que me sirvió... No sabía si era que no me quería entender o que no la daba la gana de hacerlo e iba a su puñetera bola. A cada cosa que decía ella la contradecía o si no podía directamente la ignoraba, y lo que peor me sentaba... que me diera la razón como a los locos, ni puto caso pero si a todo con cara de decir tu di lo que quieras que yo hare lo que me dé la gana.
Joder que tan difícil no soy de entender, quería hacerlo con ella y punto, las demás me sobran. Intentare explicar lo que paso en la conversación. Cuando la empecé a decir eso me soltó que dado que solo éramos amigos con derecho a roce, empezaba a parecerla un poco gay, que era como si no me gustaran las tías, pero esto dicho con recochineo y mala leche, dando puyitas. Incluyo con que parecía que tenia la sangre de horchata, que parecía que no tenia hormonas, que parecía que las tenia de vacaciones, y esto solo fue lo light, que hubo muchísimo mas. Como podéis esperar hice justo lo que no tenía que hacer, cabrearme y hablar sin pensar, dándole todavía mas pólvora. La dije que seguía siendo un chico de 17 años con las hormonas a mil, que de cada diez tías que veía me encantaría follarme a nueve de ellas, que me encantaría follarme a mis cuatro compis, a las amigas de mi hermana, a las propias amigas de Erika, que incluso no me importaría follarme a mi propia hermana y a mis dos primas, que además de la Propia Erika todas ellas, todas las aquí citadas tenían una follada de cuidado... y en el colmo del cabreo la solté que podía añadirle que también estaría encantado de follarme a casi todas mis compañeras del instituto, de la clase que quiera, casi todas me gustaban para fállamelas... después de esto me quede sin resuello, indignado y cabreado como no os hacéis una idea... Menos mal que no tenia resuello para seguir con las burradas...
Entonces Erika con su típica sonrisita de "te pille" me suelta que no ve entonces el problema de follarme a Ingrid, a Kara, a Teresa y a Eva como ella quiere que haga, si como yo mismo la he reconocido estaría encantado de hacerlo con todas ellas, y de todas formas sabía que si ella se lo proponía acabaría haciéndolo de todas formas, que no entendía porque era tan cabezón. A tomar por culo, llega y para que me quede claro incluye a las otras dos, Eva y Teresa, por si tenía dudas y además me reafirma que está empeñada en que me las folle si o si. Para terminar de rematarme me soltó que lo que no se esperaba es que fuera tan retorcido como para pensar en el incesto... que era mucho mas pillín de lo que ella creía, se levanto, se sentó sobre mis piernas a caballito y empezó a comerme los morros, en ese punto perdí todas las opciones de intentar nada de nada... perdí por K.O. total y definitivo. Estábamos besándonos cuando separándose me dijo que si quería podía intentar que me tirara también a mi hermana y a mis primas... Después de eso la aparte de encima mío mientras se descojonaba de risa y me largue con un cabreo de narices, porque encima estaba claro que se estaba descojonando a mi costa, o eso prefería pensar que no se yo... ¡eh! porque Erika empezaba a parecerse a una alcahueta buscándome chicas y la creía muy capaz de intentarlo si se le cruzaban los cables, y además qué coño, que con todo el cachondeo no me había hecho ni puto caso en nada de lo que la había tratado de explicar.
Joder, en serio..., tan difícil es entender que tenía 17 años, que estaba follando con Erika, una tía que entra en un bar de ambiente Gay y se la pone dura hasta al apuntador del local, seguro además que a más de uno no le importaría romperla el culo o lo que fuera menester. Que con ella iba más que servido, además del morbazo de lo prohibido, delante de los hocicos de mis padres y mis tíos, que no se enteraban de la misa a la media de lo que hacía su hijito y sobrinito con la vecinita macizorra de arriba. Que no es que no me gustara tirarme todo lo que se mueve, y más las chicas que Erika pretendía que me tirara que estaban a cual mejor, pero que eso de que me lo impongan hace que en ese mismo momento ya no me entre la situación, aunque solo sea por llevar la contraria, joder que tenía 17 años ostias... Además de que no creo que a nadie le guste que le metan en todos los berenjenales que a las niñas se les ocurran solo por que se divierten así, y de paso jodiendome a mi porque las sale del coño. En serio, ¿es tan difícil de entender esto?, ¿es tan difícil?.
Menos mal que el día tres se fue todo dios porque joder que estrés, entre las francesas con las alemanas por un lado y mi adorable hermanita por otro, que parecía un doberman, todo el día pegada a mí, es que no había forma de estar tranquilo. Siempre temiendo que pase algo con lo que se lie la de dios, y que como siempre me pille a mí en medio sin comérmelo ni bebérmelo. Ana ofreciéndome su inestimable ayuda para que me la líen y Erika maquinando algo, vamos pero seguro, seguro... Menos mal que al parecer mis cuatro compañeras de instituto se habían tenido que ir con sus padres hasta reyes a dios sabe dónde, que solo me hubiera faltado tenerlas por aquí rondando también.
El día cuatro paso una cosa muy graciosa, Erika nos prohibió a Kara y a mi follar, literal, tal cual suena. Dado que Kara estaba como en celo conmigo por alguna razón que no lograba entender, se ve que mi adorable amante decidió marcar el territorio, dejando claro que yo era suyo y que las cosas se hacían cuando ella decidía. No creo que os tenga que decir que después de lo anteriormente expuesto decidí llevarla la contraria, solo por joderla un poco y darla de su propia medicina. Cuando Erika e Ingrid se fueron a unas compras dejadnos solos en casa a Kara y a mí, me fui a por Kara y la cogí de la mano llevándomela hasta la habitación de Erika. Cuando le dije a Kara que se desnudara que era justo lo que yo estaba haciendo en ese momento la note reticente, me dijo que no era buena idea, que Erika era capaz de no dejarla participar luego, yo la dije que no se preocupara por eso, que no íbamos a follar que haríamos otra cosa distinta... y la sonreí con malicia. No muy convencida se desnudo y espero haber que quería hacer.
Hice tumbarse a Kara boca abajo en la cama, yo inmediatamente me puse encima de ella, pasando mi endurecido miembro por la raja de su culo tallándola el agujerito pero sin penetrarla, solo amagarla mientras la besaba el cuello bajando lamiéndola a lo largo de toda la columna... hasta llegar a su culote donde le introducía un poco de la lengua haciéndola gemir, jadear y gritar como una poseída. En ningún momento le introduje mi miembro por ningún sitio, solo jugué con mi lengua hasta que la arranque un orgasmo. En ese momento la hice darse la vuelta para quedar de espaldas, enfrentada a mí. Empecé a besarla mientras mi miembro jugueteaba esta vez con su rajita, punteándola el coñito pero como antes sin introducirse en su interior por muchos esfuerzos que hiciera para empalarse ella misma. Llego un momento en que la daba todo igual, solo quería correrse como fuera, aunque fuese metiéndosela yo hasta atravesarla como si fuese una espada. Mientras mi boca y lengua estuvieron concentradas en su boca, cuello, pechos y ombligo todavía mantenía la formas, pero cuando Kara sintió como mi lengua, dedos y labios jugueteaban con su coñito, su culito y su clítoris empezó a descontrolarse del todo. Mientras mis deditos la follaban el culito, mi lengua hacia lo propio con su chochito alternándose con besitos y tirones de mis labios de su clítoris que para ese entonces estaba súper inflamado... podría jurar que hasta palpitaba como si tuviera corazón propio. Estuve manteniéndola en ese plan durante al menos 20 o 25 minutos de quiero pero no me dejan... cuando la deje llegar fue bestial, se estuvo contorsionando, gritando, jadeando, gimiendo, estirando el cuerpo, contrayéndolo... auténticamente bestial. Al final quedo completamente derrengada del todo, debo de decir que mi idea inicial era que luego me la chupara y se tragara toda mi leche como recompensa... pero al verla en el estado en que se hallaba decidí que lo mejor sería dejarla descansar y yo... bueno otra vez seria.
Nos quedamos dormidos abrazados en la cama. Nos despertó Erika con cara de pocos amigos, tan pocos como Ingrid que también nos ponía cara de perro. Cuando salimos los cuatro al salón Erika dijo muy seria que creía haber sido muy clara, a lo que yo la respondí que sí, pero que desde luego nosotros no habíamos follado. Solo me había limitado a jugar un poco con el cuerpo de Kara sin follàrmela, cuando Erika e Ingrid a dúo dijeron algo como "que si se suponía que se lo tenían que creer", simplemente les deje que sí. En ese momento como estaba cabreado no tenia, ni corte, ni vergüenza, ni ostias, así que me baje los pantalones y los bóxer, saltando al aire mi pene completamente congestionado, deseando explotar y las dije a las dos que si querían comprobarlo solo tenían que chupármela para que vieran la cantidad de leche que tenia por no haberse podido descargar follàndome a Kara... En mi ingenuidad creí que las cortaría... y una mierda, Ingrid se arrodillo rápidamente y me la engullo derribándome sobre el sofá. No me digáis como pero se las arreglo para bajarse los pantalones, hacerse a un lado las bragas y empalarse con mi polla, que estaba para reventar una piedra que la hubieran puesto delante. Me empezó a follar delante de Erika y Kara en el sofá sin cortarse lo mas mínimo, claro que tratándose de Ingrid y visto lo de la disco en el servicio con mis compis.... tampoco es que fuera tan extraño, digo yo. Erika solo sonreía de forma especial, como si fuera lo que pretendiera desde el principio mientras Kara ponía cara de no acabar de creérselo.
Encima para acabar de tocarme los cojones solo a Ingrid se la podía ocurrir decir que haber si me espabilaba un poquito, que parecía de la acera de enfrente, una nenaza, que quería que la hiciera gritar... Ni corto ni perezoso la levante a pulso de la cintura, sacando mi polla de su coño yendo a enfilarla al su culo. Empezó a gritarme que no, que por ahí no, que la iba a destrozar... solo la dije algo así como...
- YO: No querías que te hiciera gritar, pues grita hasta que revientes so puta, me tenéis harto con vuestros jueguecitos. ¿Quieres gritar?, ¡¡¡pues grita...!!!
Y se la metí hasta los huevos de un solo golpe, sin contemplaciones, menos mal que mi polla estaba lubricada por los jugos de su coño que si no..., que escalofrió solo de pensar en ello ostias. El grito que dio fue desgarrador, hizo saltar incluso a Erika y Kara de sus asientos, fue brutal. No os lo creeréis pero Ingrid tardo menos de diez segundos en pedirme más, que la diera mas fuerte mientras se abrazaba a mi arañándome la espalda. Os juro que la cara de Kara era un poema al ver esto, Erika nos miraba tomando tranquilamente un café que se había puesto mientras me follaba a Ingrid, sirviéndola otro a Kara que estaba alucinada con la situación, viéndome metérsela a Ingrid en plan salvaje y como Ingrid solo era capaz de pedirme mas mientras parecía como si babeara... A Ingrid la hice correrse como una perra, destrozándola, sin piedad, barrenándola el culo de forma salvaje, pero yo seguía sin correrme, con la polla cada vez mas congestionada al punto que según se corrió Ingrid saliéndome de ella le dije a Erika que si quería follar ella conmigo o me follaba a Kara en ese mismo instante... que decidiera. Sinceramente creo que en ese momento me hubiera lanzado a por cualquiera de las dos, les gustara o no, quisieran o no... digamos que me tenían ya ese día hasta los mismísimos y mas allá.
Erika hizo un gesto a Kara como de "todo tuyo". Kara tardo segundos en desnudarse y estar sobre mi polla, clavándosela hasta el fondo en el coño. Empezó a cabalgarme desenfrenada, se ve que lo de Ingrid la había vuelto a poner a mil, esta vez me las apañe para girarla y ponerla de espaldas, introduciéndosela por detrás, mientras la abrazaba jugueteando con sus pezones mientras la embestía sobre el respaldo del sofá mientras las otras dos nos miraban. Bueno al menos Erika, porque vi como Ingrid se estaba haciendo un dedo mirándonos mientras fallábamos. El final logre que Kara se corriera pero sin que por ello dejara yo de follarla hasta que le llego un segundo orgasmo después del cual me corrí yo en su interior, alargándola un poco mas ese segundo orgasmo por los chorros de mi semen en su interior según me dijo luego ella misma. Fue salirme de ella, darse la vuelta y comerme la boca a besos dándome las gracias por hacerla tan feliz... Además me dijo que estaba encantada, que solo era día cuatro y no se iba hasta el siete... y las tres se empezaron a reír a carcajadas... No me dieron las cuarenta cosas no sé porque, pero que trió de cabronas pervertidas, si lo cuento no me creen, me corren a ostias por fantasmón, manda leches.
Hay que joderse, yo todo lo que quería era joder un poco a Erika, a la que por cierto veía más feliz que unas pascuas, no sé porque me daba que había hecho otra vez lo que ella quería sin proponérmelo... como siempre. ¡¡¡Manda cojones!!!, si cuando digo que soy gilipollas... bueno al menos me folle a Kara e Ingrid, que me quiten lo bailado.
Pero como me dijo Erika, aun me quedaban unos días con ellas, que me preparara para dar la talla y, según ella literalmente, joderlas vivas... Mirándome las tres con malicia me soltaron que haber si adivinaba cual era el regalo de reyes que habían pedido...
CONTINUARA