Hasta el dia de hoy 13
Cuando más contento y tranquilito estaba, entre todas me preparan unas navidades emocionantes.... que alguien me diga dónde puedo presentar la dimisión.
Hasta el día de hoy 13
Al día siguiente volví a la rutina de las clases, es decir, entre clases salía disparado a la clase de Ana para estar con ella o con mis otros coleguillas. Recordad que si bien mis cuatro compañeras tenían muy claro que yo lo que se dice pardillo, pardillo, no era precisamente, para el resto de mis compañeros/as de clase no había cambiado en lo más mínimo, seguía siendo el mismo Luis de siempre.
En vista de que alrededor de estas cuatro se reunía la crem de la crem, los más guapos, los más listos, los mas guay, las mas "In", las más guapas, etc .. yo escapaba como un rayo de la quema, entre otras cosas porque no me fiaba de estas cuatro ahora que podían hacer callar la boca a cualquiera de ellos con respecto a mí. Me temía que a la más mínima soltaran alguna de las suyas y para evitarlo lo mejor era estar lo más lejos posible de su lado, de esa forma no se acordarían de mí y no entraría en sus conversaciones con el peligro obvio.
El problema de todo esto radica en que una cosa es lo que se desea y otra muy distinta lo que realmente pasa. Eva y Teresa se acercaron al final de la semana, el viernes a última hora a Ana y a mí, estábamos los dos hablando tranquilamente apartados en el pasillo cuando las vi venir con una sonrisita sospechosa en la cara, como ya las empezaba a conocer a las dos me dio mala espina, me figure que estaban tramando alguna cosa y seguro que nada bueno.
Según ellas habían estado hablando de la cena de navidad de la clase, que como siempre sería justo el viernes del último fin de semana antes de navidad. Aunque al final éramos siempre ciento y la madre porque se juntaban todas las clases sin hacer distinciones salvo que, eso sí, luego a la hora de sentarnos en las mesas lo hacíamos por clases aunque siempre había alguno que se colaba en la mesa de otra clase, cosa que por otra parte tenía pensado hacer yo ya que Ana y la mayoría de mis colegas estaban en otra clase, que conste. El resultado era que tenían un montón de ofrecimientos para ocupar mi sitio y el de algunos otros de la clase, dado que según ellos/as desentonábamos, más amables ellos/as preocupándose por los demás.
Tanto Ana como yo nos echamos a reír cuando nos lo dijeron las dos, evidentemente era algo con lo que ya contábamos los dos. De hecho dado que siempre después de terminar de cenar al pardillo procuraban perderlo de vista para que no "afeara" el conjunto mi previsión era desaparecer corriendo para irme con Erika y Ana hacer lo propio para irse con el chico con el que estaba empezando a salir. Nuestro gozo en un pozo, estas dos cabronas se ve que algo así se suponían vista la conversación que siguió a esto.
- E: Jajajaja, me he estado tronchando de imaginarme la carita de más de uno y de una cuando vean a Luis tal y como iba al día de lo de su amiguita..... porque es como iras, ¿verdad Luisito?...
Ni os imagináis la cara que puso Eva al hacerme esa pregunta, puso cara de "más te vale o te vas a acordar de esta toda tu vida"... Encima a la cabrona de Ana la dio por reírse y darme palmaditas de consuelo en la espalda, desgraciadamente para ella se olvido de Teresa, le cortó las risas en el acto.
- T: Y no os digo lo que me he reído yo de pensar en eso y en cuando vean a la dulce Ana arreglada como su primo, porque te recuerdo Ana, antes de que te alegres demasiado por lo de Luis que cuando me llevasteis entre los dos el día de mi pedal te vi.... y recuerdo perfectamente como ibas. De hecho Eva y Yo vamos a quedar con vosotros dos por la tarde para ir juntitos a la cena, así evitaremos que nos la podáis jugar..... ¿no os hace ilusión?
Mi cara y la de Ana eran un poema, la de Teresa reflejaba bien a las claras el recochineo con el que nos hablaba, y nosotros que nos las prometíamos tan felices de terminar enseguida con ese coñazo para perdernos a nuestra bola...... ver para creer, vaya dos pajarracas que estaban hechas.
- Y: no hace falta que vengáis a recogernos, en serio.
- A: digo lo mismo, nos arreglamos y quedamos allí cerca que os pilla mejor.
- T: No os lo creéis vosotros ni hartos de vino, os pasamos a recoger que si no seguro que vais disfrazados como estáis ahora.... ¡¡¡Majetes!!!.
- E: Exactamente, además que como refuerzo llevaremos también a Esther y a María, para que no pongan cara de tontas delante de los demás cuando os vean a los dos, sus novios que nos recojan en.......
En ese momento Eva paro de hablar y giro la vista hacia Teresa que le devolvió la mirada, estaban mirándose como relamiéndose de algo y estaba claro que era con respecto a Esther y María.
- Y: Bueno vale, entonces también vendrán María y Esther, aunque supongo que con sus novios quedaremos justo antes de que entremos en el restaurante, ¿no chicas?.
Fue terminar de decir eso y Ana y yo nos quedamos mirándonos con la boca abierta, de golpe entendimos la reacción de estas dos. A los novios de estas dos ya los conocíamos y tanto Ana como yo estábamos de acuerdo en que eran dos babosos gilipollas de mucho cuidado. Daba pena ver cómo iban con esas dos, Esther y María parecía que estaban en babia con ellos, desde luego ellas merecían algo mejor, no sé cómo no se daban cuenta por ejemplo que cuando Teresa y Eva iban delante de ellos no las quitaban ojo del culo en ningún momento, el reguero de babas era impresionante. No quería ni pensar cuando vieran esos dos a Ana, si María o Esther se daban cuenta de cómo la mirarían. Además me jugaría el cuello a que de eso se encargarían Teresa y Eva que no los tragaban, y no os creáis que no se lo habían dicho a estas dos, que menuda bronca tuvieron por esa conversación en particular, después de que estas las dieran su opinión sobre sus novios la cosa se calentó de mala manera y menos bonitas se dijeron de todo.... menos mal que al final su amistad pudo más que le enfado. Joder la que se podía liar. Encima para colmo de males eran celosos como no os podéis hacer una idea... y en ese punto creo que se nos encendió la bombilla a los dos a la vez otra vez, sino se había liado ya por el cambio de Ana seguro que se liaba cuando esos dos me vieran arregladito.... una cosa era la especie de Quasimodo de amigo que tenían sus novias y otra muy distinta visto lo visto con ellos el encontrarse de repente con que en realidad es Casanova... ¡¡¡Ahí Dios, la que se podía liar!!!... de una forma u otra teníamos follón asegurado, joder, joder.
Ana y yo nos miramos consternados al pensar en lo mismo... ¡¡La que se iba a liar!!!, pero estas dos se estaban literalmente descojonando de risa, solo les falto hacerlo a carcajada limpia. La mala ostia que se gastan estos dos angelitos, menos mal que María y Esther son sus mejores amigas, si llegan a ser enemigas no se qué serian capaces de hacerlas......
Una cosa que las deje a las dos muy clara es que pese a todo esto, tanto Ana como yo seguiríamos yendo al instituto como hacíamos normalmente, que no por presentarnos arregladitos íbamos a dejar de ir como siempre. Les dijimos que no entendíamos este afán. Las muy cabronas nos miraron con cara de apuro antes de empezar a hablar, como si les costara arrancar a explicarse.....
- E: No os lo queríamos decir para que no os sintieseis mal, pero ya que queréis saberlo......
Cuando terminaron me di cuenta que una leche estaban pasando apuro, las dos estaban deseando decírnoslo. Desde luego nunca conoceré bien a las mujeres, creo que seré un pardillo toda mi vida, siempre termino preguntando o haciendo lo que quieren. Por lo visto más de una/uno y más de cinco habían estado hablando por ahí a sus espaldas (que raro, ¿no?) compadeciéndolas por tener que aguantarme a mí y por si fuera poco aguantar también a la acoplada, véase la "patética escuchimizada" de mi prima, por eso mismo querían darlas en los dientes con el "pardillo virgen" y la "patética escuchimizada", querían devolverles los comentarios delante de todas las demás clases, para entendernos, joderles donde más les duele, en su orgullo. Lo que creo que no calcularon fue la reacción de Ana, cuando mi primita escucho lo de la "patética escuchimizada" no es que se enfadara, es que mordía, si llega a tener delante a alguno/a de los que lo dijeron lo/la destripa vivo/a..... No os hacéis a la idea de cómo se puso, y como además estas dos águilas no tuvieron otra ocurrencia que dar nombres..... ni os cuento, con deciros que me cogió de la pechera y me soltó algo así como....
- A: Luis para la cena te quiero impecable, ¡¡¡¡¡IM-PE-CA-BLE!!!!! ¿entiendes?, los quiero aplastados, reventados, muertos..... ¿te enteras?.
Me soltó, se dio media vuelta y se metió en su clase rezongando por lo bajo, llevaba un cabreo de padre y muy señor mío como se suele decir. Teresa y Eva se quedaron a cuadros, con la boca literalmente abierta, ni se lo esperaban.....
- Y: Anda que la que habéis liado las dos, joder tías ya os vale, ahora tengo que calmarla antes de que el lunes con tiempo encuentre a alguno de estos/as y lo destripe, al menos os podíais haber guardado los nombres ¿no?..... joder, joder.
Me fui para mi clase seguido de unas Eva y Teresa completamente perplejas con Ana y el rebote que se agarro, creo que por primera vez se dieron cuenta del genio que se gasta la delicada y dulce Ana.
Cuando llegamos a casa intente hablar con ella y lo único que conseguí cuando empecé a quitarle hierro al asunto fue, por decirlo de forma delicada, que me mandara a freír espárragos y me echara de su cuarto con una mala leche que se la pisaba. Solo había dos personas que podían, a mi forma de verlo, hacerla entrar en razón, su hermana Claudia y Erika, dado que Claudia no estaba... evidentemente recurrí a Erika. Conseguí que bajara a verla y ver para creer, Erika encima se cabreo mas todavía que Ana, ni que decir tiene que viendo el percal puse pies en polvorosa hacia mi casa, porque encima además veía quien era el que estaba a huevo para pagar el pato, justo ese mismo, el pobre Luisito.
Esa noche cuando subí donde Erika para cenar os puedo asegurar que subí acojonado del todo, sin embargo me encontré con una Ana completamente relajada, calmada y contenta. Una de las veces que Erika paso a mi lado mientras poníamos la mesa, evitando que Ana la viera me sonrió y me guiño un ojo, os juro que no se si quería decirme que todo el cabreo de antes lo había fingido, que se había salido con la suya, que ya estaban las dos más tranquilas, que habían preparado alguna entre las dos o qué coño pretendía decirme. A estas alturas ya había desistido de intentar entenderlas a ninguna de las dos, ¡estaban bien ! ¡Pues genial!, lo único que tenía claro es que me había librado de pagar el pato..... desde luego seguía sin espabilar.
Según me explico Ana, Erika la había convencido que no merecía la pena cabrearse por tan poca cosa, que evidentemente era lógico enfadarse pero que no conducía a nada. Me dijo Ana que después de cenar nosotros iríamos a donde íbamos siempre con nuestros amigos, que si los demás se querían venir bien y si no nos íbamos nosotros solos. Eso me demostró que todavía estaba algo mosca, pero dado que ya nos habrían visto todos "arregladitos" tampoco me preocupo que mis compañeros de clase conocieran a nuestros amigos. Ana también comento que desde luego de todas formas tanto Eva como Teresa tenían muy mala leche, que lo habían echo a adrede aunque yo no creía que pensaran que se cabrearía así. Cuando Ana me dijo que tendría que pensar en algo para devolverles el favor y ambas sonrieron de forma...... ¡¡ummhhh!!, digamos que maquiavélica debí de haber mosqueado con todo esto que habían preparado, pero como es normal en mi ni me entere, parece que solo me ponga nervioso por chorradas, desde luego mi sexto sentido era inexistente y me capacidad de observación mas inexistente todavía, solo me sentía aliviado de haberme escapado de la quema momentanea.
Esa noche cenando me entere de varias cosas a cual más divertida. Por un lado Erika el siguiente fin de semana (justo el de la cena) se iba para Alemania porque había juntado los días libres que le quedaban con las pequeñas vacaciones de navidad que le había dado la empresa, pero no obstante volvería para el 27 más o menos y quería pasar el fin de año, campanadas incluidas conmigo, me lleve el alegrón del siglo mientras miraba como las dos me sonreían beatíficamente..... y yo sin sospechar nada, si cuando digo que hay veces que parezco gilipollas.....
Me alegre menos cuando me dijeron que a las campanadas y posterior fiestecita junto a nuestros amigos habituales estaban invitadas por deseo expreso de mi estimada Anita mis cuatro adorables compañeras de clase, véase Esther, María, Eva y Teresa. Según parece mi queridísima Ana las había llamado en cuanto Erika la logro calmar, y en agradecimiento a su buena acción las había invitado... veis, ahí si que me dio mal rollo todo este asunto, ya era demasiado claro que algo tramaba, era algo demasiado obvio hasta para un tontaina como yo. Esperaba poder convencer a Erika del desastre que podía ser todo esto cuando nos quedáramos solos, inmediatamente también pensé en esmerarme con ella esa noche.
Cuando nos quedamos solos nos fuimos a la cama mientras nos besábamos con ganas. Creo que ambos queríamos agradar al otro aunque supongo que por diversos motivos evidentemente. Para desnudarnos ya me quedo claro que Erika estaba tan caliente o más que yo, nos quitamos la ropa a tirones sin dejar de besarnos por ello. Me gustaría poder decir que mantuve mi sangre fría y que todo esto era para tener a Erika contenta y luego poder hablar con ella, pero la verdad es que una vez que empecé a saborearla cualquier otra cosa que no fuese Erika y conseguir que disfrutase.... se borro de mi mente.
En cuanto mi lengua empezó a jugar con sus pezones, a hundirse y acariciar su ombligo, a recorrer cada pliegue de su por entonces cada vez mas humedecido sexo por sus jugos que tan delicioso sabor tenían, a acariciar dulcemente con mucha suavidad su clítoris.... me olvide de todo y me centre en su placer, en arrancarla un primer orgasmo. Mi lengua recorría toda su rajita, para pasar después por el perineo, rozándolo levemente provocándola escalofríos para terminar jugueteando con el orificio de su ano, punteándolo con la lengua, aumentando sus escalofríos y gemidos. Después volvía lentamente, lamiendo con intensidad su perineo, empleando la punta de la lengua solamente para ello mientras introducía dos dedos en su rajita lentamente, muy despacito. Erika intentaba alzar su pelvis buscando que mis dedos penetraran más profundamente en ella sin permitírselo en ningún momento. Seguía jugueteando, lamiendo y acariciando su sexo, perineo, ano y clítoris de forma alterna hasta lograr que alcanzara un orgasmo que si bien no resulto muy intenso si fue bastante dilatado en el tiempo, su cuerpo se tenso levemente, mientras de sus labios escapaba un gemido que poco a poco se convirtió en un jadeo prolongado para terminar con un jadeo agónico al finalizar el orgasmo. Al subir besándola comprobé que estaba hipersensible, su sexo, sus pechos.... me limite a besarla su ombligo, sus labios, su cuello, los lóbulos de sus orejas, la punta de su naricita, a atrapar su lengua con mis labios, a enroscar nuestras lenguas en el interior de nuestras bocas......
Erika al llegar a este punto me pidió que se la metiera, simplemente que me pusiera encima suyo y se la metiera ya. Me coloque sobre ella y me fui introduciendo lentamente en su interior, despacio, mirándola a los ojos, saboreando sus gemidos en sus propios labios. Empecé con un mete-saca muy lento mientras la besaba, siempre procurando no perder de vista sus ojos en ningún momento, me encantaban sus expresiones de placer, sus ojos perderse en los míos .. Nos corrimos los dos juntos entre gemidos al poco tiempo.
Pese a que quedamos satisfechos simplemente con eso, creo que estábamos quemados del día que habíamos llevado. Fue entonces cuando empezamos a hablar del tema de Ana y mis compañeras en las uvas, fue empezar con la conversación y empezar Erika de nuevo a volverse juguetona, me hizo tenderme en la cama y empezó a besarme y acariciarme por todo el cuerpo .. ejem, evidentemente no me opuse, estaría satisfecho, pero de Erika siempre he querido más de lo que sea bueno de todo, todo no, algunas cosas es mejor que te las de en dosis pequeñitas, como su mala leche por ejemplo.
El golpe definitivo me lo dio mi adorada Erika cuando intente por todos los medios, mientras ella me besaba y acariciaba, hacerla entender que eso era muy peligroso. Con el placer que estaba sintiendo me constaba concentrarme e intentar explicarla que nosotros dos juntos con esas cuatro era fácil que alguna se diera cuenta de nuestra relación, especialmente Teresa, era demasiado observadora para mi gusto. Mi queridísima Erika me dijo que no me preocupara que no se darían cuenta de que ella existía esa noche, que estarían absortas en otras cosas. Yo la dije entre gemidos por el trabajito que mi adorada Erika me estaba haciendo que cuando ella iba arreglada se daban cuenta de su presencia hasta los muertos y esas cuatro desde luego ni estaban muertas ni eran idiotas. Entonces me dejo caer con una enorme sonrisa de niña buena mientras me daba besitos por mi pecho, jugaba con mis pezones mordisqueándolos mientras su mano intentaba que mi pene recuperara su dureza un....
- E: ¡¡¡Anda!!!....., ¿¿me olvide de decírtelo??
- Y: ¡ahhhh...! ¿Decirme... el.... qué?.
Todo esto mientras intentaba concentrarme en nuestra conversación, porque Erika no paraba ni un segundo, casi no era capaz de coordinar dos frases seguidas y mucho menos de hablar debido al placer que me estaba proporcionando Erika, además mira que es difícil hablar entre gemidos.
- E: Que para las campanadas he invitado a pasarlas con nosotros a algunas amigas mías de Alemania, además de que claro, en cuanto he dicho que tu y Ana estaríais con nosotras, y que también estarían tus amigos inmediatamente se ha apuntado Ingrid, ¿te acuerdas de ella, verdad?....
Entonces Erika se para, me mira y me guiña la cabrona un ojo poniendo cara de no haber roto nunca un plato en su vida. Además sin cambiar la cara me suelta la cabrona que Ingrid se apunta a jugar otra vez conmigo y con ella durante esos días que estará aquí...... además para colmo me soltó un "¿qué suerte, eh?" con vocecita de niña buena...., para matarla. Acto seguido se metió mi pene en su boca, claro que esto lo sé porque lo vi no porque me enterara. Decir que me quede pasmado y con la boca abierta es quedarse corto, la verdad es que sería más preciso decir que me quede en estado de shock y que se me descolgó la mandíbula.... eso sin contar el tamaño que debieron de alcanzar mis ojos, todavía no se cómo no se me cayeron al suelo, supongo que fue porque el nervio óptico los sujeto muy bien, sin contar con el pequeño detalle de que me estaban haciendo la mamada del siglo y ni me enteraba..... bueno por lo menos al principio porque ya sabéis, el cuerpo es débil y Erika es capaz de hacer que te enteres en segundos por muy atontado que estés. Así que me aplique a jugar con ella, ya pensaría luego con la cabeza, porque en ese momento debo de admitir que Erika logro que pensara con otra parte de mi cuerpo.......
Cuando Erika logro que me corriera en su boca y tras tragárselo todo como era habitual se abrazo a mí, froto un poco su cabeza contra mi pecho como si fuera una gatita y lo mullera, ronroneo un poquito quedándose medio dormida en el acto. Yo mientras la abrazaba y acariciaba suavemente su espalda lo único que hacía era darle vueltas a todo el asunto..... y si tenía claro algo era que me esperaban unas fiestas de órdago a la grande... la que se me avecinaba era chica.
Cuando pensaba en la que habían preparado entre todas estas solo podía pensar en dos cosas, la primera que joder con los angelitos la mala leche que se gastaban en cuanto se enfadaban, y la segunda que desde luego en mi modesta opinión al que denomino a las mujeres como "sexo débil", esperaba que lo hubieran escarmentado bien escarmentado por imbécil.
Y a todo esto no pude por menos que pensar algo así como . "A ver qué culpa tenía yo de nada, para que todas ellas fueran a preparar sus planes cogiéndome siempre en el medio .., menudas vacaciones de navidad."
CONTINUARA