Hasta el dia de hoy 12

Hasta el día de hoy 12

Cuando regresamos a casa de Erika después de despedir a Ingrid en el aeropuerto tuve una conversación con Erika, Ana se había bajado a su casa a descansar un poco antes de que llegaran mis padres y mis tíos.

Se sentó en el sofá, me indico que me sentara a su lado, cuando lo hice me miro fijamente y entonces me pregunto por lo que había estado hablando con Ingrid, dado que un par de veces que había entrado cuando nos habíamos quedado los dos a solas le pareció que cambiábamos de tema cuando ella entro.

No pude evitar soltar un suspiro, tenía claro que no quería hablar de esto con ella y si se lo decía acabaríamos hablando del tema. De todas formas se lo dije, le comente lo que hablamos sobre su regreso a Alemania, me di cuenta que a ella le entusiasmaba hablar de ello ahora tanto como a mí. La dije que no se preocupara que si recordaba ya me explico la situación cuando empezó a darnos clases a Ana y a mí y le preguntamos por eso mismo cuando supimos que había venido siguiendo a Hans.

Me di cuenta por su expresión que estaba recordando esos momentos y también que empezó a recordar el momento en que nos liamos los dos, cuando me miro y se dio cuenta que prácticamente le había leído el pensamiento me dio un beso en los labios diciéndome que no se arrepentía de haber venido solo por haber podido estar conmigo todo este tiempo y el que nos quedara hasta separarnos. Os juro que fue algo que me emociono, se me aguaron los ojos solo de pensarlo.

Me dijo sin atreverse a mirarme que le quedaba un año de prórroga para seguir aquí, pero que había decidido no pedirlo, si ellos no lo ejecutaban volvería a Alemania para Junio posiblemente dado que en su opinión mientras estuviéramos juntos ninguno de los dos buscaríamos pareja y tenía claro que nosotros nos queríamos mucho pero no estábamos enamorados, lo que nos colocaba a ambos en una situación muy ambigua y complicada. Me incline hacia ella, le gire la cabeza hacia mí, pude ver como tenía también los ojos acuosos, le dije que ya me lo imaginaba de antes, que no se preocupara que lo entendía. Me incline sobre ella y la bese. Me respondió en el acto, nos estuvimos besando bastante rato los dos. Después de eso estuvimos abrazados comentando un montón de cosas de ese fin de semana, cuando me baje a casa parecía que todo había vuelto a la normalidad entre nosotros, que lo que hablamos solo había sido un mal recuerdo. Creo que de momento ambos decidimos dejarlo llegar a su debido tiempo sin agobiarnos o amargarnos por algo que no tenia solución.

Esa noche llore en mi cama como un niño pensando en que se terminaba mi tiempo con Erika, pero decidir aprovechar al máximo lo que nos quedara de tiempo juntos y no hacérselo mas difícil, tragaría sapos y culebras pero evitaría hacérselo mas difícil cuando la llegara el momento de irse.

Y por fin llego el lunes. Primer día que vería a mis compañeras del insti y además por si fuera poco llevaba un chupetón de cuidado en el cuello, genial, menos mal que con un jersey de cuello alto solucionado…. Por lo menos de momento.

Cuando llegue todavía no se habían presentado Teresa y Eva, llegaron poco después, cuando me vieron les cambio la cara, paso de cara de pocos amigos a cara de ningún amigo, no sé si me explico. Se sentaron cada una a un lado mío y durante todo el día no me dirigieron la palabra ni una sola vez, solo al terminar la última clase se dignaron a hablarme, y fue para citarme en casa de Teresa al día siguiente por la tarde después de las clases, todo esto con el fin de terminar uno de los trabajos que nos habían mandado para esta evaluación.

Evidentemente tanto María como Esther se dieron cuenta de que algo había pasado entre los tres. Antes de que nos sentaran juntos y de que nos pusieran a los cinco a hacer trabajos juntitos el que no nos dirigiéramos la palabra hubiera sido normal, o mejor dicho era lo normal ya que ni sabían que yo existía, pero dado que llevábamos ya casi un trimestre de compañeros de trabajos y vecinos de asiento en clase, dado que además nos llevábamos muy bien estaba claro que algo no iba bien entre nosotros, alguna cosa había sucedido pero no podían ni imaginarse que podía ser lo que nos pasaba.

Cuando regrese a casa subí a ver a Erika para contarle como había ido el día con esas dos, también estaba Ana, cuando termine de hablar mi estimadísima profesora y mi prima confidente se estaban partiendo de la risa. Según Erika en su opinión el problema que tenían esas dos conmigo era que ahora no sabían cómo tratarme, de repente resultaba que lo que había parecido un dulce corderito con el que habían estado jugando todo este tiempo había resultado ser un lobo enorme con unos colmillos muy afilados. De repente lo de jugar con el corderito ya no resultaba tan divertido, cuando jugabas con un lobo corrías el riesgo de que te arrancara la mano de un mordisco, o como dijo la cabrona de Ana entre risas, de que te quitara la ropa, el sostén y el tanga en un descuido, y que en lugar de morderte te ponga el termómetro para ver si estas malita. Yo me puse rojo y estas dos siguieron descojonándose de la risa a mi costa debido a sus dichosos chistecitos.

Tenía una cosa clara, haría lo que me dijo Ingrid, mostrarme tal y como era y ponerles los puntos sobre las íes a las dos cuando habláramos del tema. Hacerme a la idea de que estaba hablando con Erika y tratarlas como si fuese así, no cortarme lo más mínimo. Solo debía de tener cuidado con una cosa tal y como me indico Ingrid, debía tener cuidado de no dar el mas mínimo dato que las llevara a poder a relacionar a Erika con mi posible amante. Fuera de eso Ingrid me indico que fuera tan duro, cortante y claro como pudiera, que a la larga me vendría bien.

Al día siguiente la cosa siguió igual, pero dado que tanto María como Esther estaban interesadas en saber que era lo que nos pasaba cuando Esther me pregunto que nos pasaba por enésima vez me baje un poco el cuello del jersey dejando ver el chupetón, entonces lo señale y le dije que todo esto era por algo referente a ese chupetón. Al poco vino María pidiéndome que le enseñara por favor el chupetón cosa que hice, me dio las gracias y se fue con Esther, entonces vi que hablaban entre ellas mirándonos a los tres fijamente con una sonrisita irónica en los labios. Me estaba empezando a dar en la nariz que esas dos pensaban que el problema era que alguna de las otras dos era la que me había dado el chupetón dejando a la otra con dos palmos de narices y por eso el mosqueo. No si al final estas dos lo iban a complicar todavía más.

Viendo la que se podía liar si alguna de estas dos hacía algún comentario desafortunado y habida cuenta de lo que seguro que estaban pensando lo harían fijo, eso me decidió para hablar con ellas. Así que me dirigí a ellas y me las lleve a un aparte para poder hablar de forma discreta.

• Y: Haber antes de que la lieis del todo, que os veo lo que estáis pensando que ha pasado. El chupetón me lo ha hecho una amiga mía y no alguna de estas dos como seguro que estáis pensando las dos, ¿o no?

• E: Pero si no ha sido ninguna de ellas, ¿a que viene el enfado?

• Y: Muy simple, coincidimos mi amiga y yo con ellas dos el viernes por la noche, y para decirlo de forma resumida ellas tres intercambiaron opiniones y al final se acabo liando la cosa…..

• M: ¿Pero fue para tanto?

• Y: …. Y para mas, créeme. Supongo que están esperando a poder hablar de ello en un sitio donde no nos oigan gritarnos, supongo que hoy en casa de Teresa os acabareis enterando de todo las dos. Así que si me hacéis el favor dejarlo estar porque como se suele decir "no anda el horno para bollos", solo la podéis liar más de lo que ya está.

• E: Vale, pero esta tarde no nos mueve de casa de Teresa ni dios hasta que no nos expliquéis de que va todo esto….

De momento había logrado apagar el conato de incendio, la verdad es que estaba deseando que nos reuniéramos en casa de Teresa para poder hablar con ellas antes de que esto se me pudiera escapar de las manos. Lo malo es que estaba claro que ni Esther ni María se moverían de allí hasta no haberse enterado de todo lo que había pasado, en fin de perdidos al rio, total ninguna de las cuatro se tragaban ya que fuera un pardillo, el que lo confirmaran o no daba igual. Tan solo tenía que recordar la advertencia de Ingrid, debía andarme con pies de plomo al hablar con ellas para no revelar nada importante que las pudiera poner en situación de olerse mínimamente cualquiera de las cuatro con quien podía estar liado, es más, si podía debía de intentar confundirlas al respecto para que no supieran a qué atenerse.

Cuando nos reunimos en casa de Teresa los cinco me di cuenta que todo seguía por el estilo, empezamos con el trabajo dirigiéndonos la palabra lo justito, solo hablábamos con normalidad con María o Esther. Al final fue María la que rompió el fuego, nos dijo que ya estaba bien que si teníamos algo en contra de los demás que lo habláramos de una puta vez, pero que así no podíamos seguir. Después le pregunto a Eva que era lo que había pasado…..

Contesto Teresa, lo que les había explicado de los tíos con los que estaba, como habían empezado de cachondeo conmigo y como había llegado la zorra de mi amiga poniéndolas a caldo a ellas dos. Entonces la corte, y con la voz más dura que pude poner le pare los pies, le recordé que cuando Ingrid llego les dio a entender a las claras que yo estaba con ella y una amiga, y que ellas reaccionaron intentando levantarlas el chico. Les dije que me hubiera gustado ver qué hubiera pasado de suceder al revés, además las recordé que procuraran no faltar al respeto a mis amigas, porque Zorra es la que va levantando las parejas a las demás y en este caso mi amiga tenia pareja y ellas lo sabían porque se lo había dicho yo mismo. Les dije a las dos mirándolas muy serio que para mi estaba claro que habían ido de cachondeo con alguien a quien no conocían de nada y se les había escapado de las manos. También les reconocí que mi amiga había entrado también al trapo, pero que aquí había culpas de sobra para todo el mundo.

Eva entonces les conto a las otras dos el numerito del servicio entre Ingrid y yo. Vi como María y Esther tenían los ojos muy abiertos, no se lo creían, alucinaban en colores. Yo intente quitarle hierro alegando que ellas no podían saber lo que pasó dentro del servicio, que solo oyeron jadeos y gemidos, que lo mismo habíamos estado fingiendo. Entonces a Teresa se le escapo que una de las chicas del servicio levanto un espejito de esos que usan ellas para maquillarse para ver lo que pasaba y varias más la imitaron, de forma que todas pudieron ver el espectáculo. Esther salto como un muelle al oír esto, pregunto a las otras dos si había sido para tanto el espectáculo….. cuando termino de hablar Esther me fije en que Eva y Teresa estaban coloradas como tomates. Teresa solo se limito a asentir con la cabeza, parecía que lo que querían en ese momento Teresa y Eva era que se las tragara la tierra, me quedo claro que no pretendían que yo me enterara que nos habían estado viendo follar en el servicio.

Empecé a entender el comportamiento de Ingrid, seguro que la cabrona si se dio cuenta de lo de los espejitos, ahora me empezaban a cuadrar determinadas cosas, ahora entendía el calentón generalizado que tenían las chicas que había en el servicio cuando salimos Ingrid y yo del baño, además ahora también entendía a que venía eso que dijo Ingrid dirigido a todas ellas, pero especialmente dedicado a Teresa y Eva cuando salíamos del servicio, eso de que "seguro que a alguna le picaba el coño", sabía que habían estado mirando como follábamos…… ¡¡¡pero qué cabrona!!!

Además también me di cuenta de que ellas dos se habían dado cuenta, valga la redundancia, que había pasado de puntillas sobre el hecho de que técnicamente en broma o no broma ellas me propusieron que me fuera a follar con ellas y no con mis amigas. Debo de reconocer que me estaba dando un morbo del quince toda la situación, pero como tenia la polla despellejada de lo del fin de semana, otra vez con cremita para niños, lo único que me hacía falta era empalmarme….. por si no me molestaban bastante los músculos, encima dolor de pito… hay que joderse.

María pregunto entonces por mi otra amiga, si también estuvo en el lio, justo lo que yo quería evitar, el que mi otra amiga, ósea Erika, saliera a danzar en la conversación. Yo conteste que ninguna de las dos podía saber si me había liado también con otra chica o no, ya que nunca vieron si había dos o no.

Eva salto como una escopeta según acabe de hablar y explico algo de lo que yo no me di ni cuenta, resulta que cuando nos fuimos Ingrid, Erika y yo pasamos por delante del local conduciendo Ingrid, que ellas dos vieron como yo estaba sentado atrás con una tía que me estaba haciendo una mamada, que a la otra no habían visto quien era porque estaba inclinada sobre mí. No os quiero contar el peso que me quite de encima, por un momento me temí que la hubieran visto bien vista. Entonces Eva conto también que Ingrid al verlas en la acera mirándonos las hizo la señal del pajarito, ya sabéis, puñito cerrado y dedito corazón alzado…… así que si me habían visto liado también con mi otra amiga, que bien, mi gozo en un pozo. Que cabrona Ingrid, no me dijo nada de eso del dedito, no me extraña que se cabrearan como monas, ahora si me explicaba parte de su enfado, estaba tan entretenido con Erika que ni me entere que pasamos por delante del local y mucho menos el gestito de Ingrid….. si la llego a ver hacer el gestito… el broncazo en casa de Erika hubiera sido de órdago, joder con Ingrid, la mala ostia que se gastaba la niña, como engañaba.

Eva fue a soltar que seguro que no me lo había pasado bien con esas dos, que tenían pinta de petardas….. como ya estaba hasta los mismísimos de las tonterías y veía las que se avecinaban decidí hacer lo que me dijo Ingrid que visto lo visto seguro que tenía toda la razón… decidí ser todo lo animal que pudiera, ponerlas en jaque dejándolas avergonzadas, pensé en hacer exactamente lo que me sugirió Ingrid que debía de hacer.

Me puse de pie y seguí las instrucciones que me dio Ingrid antes de irse por si se daba este caso, me quite el jersey que llevaba, quedando a la vista los arañazos, los chupetones y los mordiscos. Las mire fijamente a las cuatro y las solté algo del estilo de….

• Y: Bueno basta ya de gilipolleces, me tenéis ya hasta los cojones las cuatro con las tonterías. Vale, os contare todo el fin de semana que pase, me folle a mis dos amigas durante todo el fin de semana, y como podéis ver nos lo pasamos de miedo los tres, ni ellas eran frígidas, ni se quedaron con las ganas, fueron más que fogosas… volcánicas, ni como podéis apreciar yo debo ser muy malo en la cama visto como se debieron de poner para hacerme todo esto durante los diversos polvos que echamos, ¿os ha quedado claro ya?

Vi que me estaban mirando las cuatro con la boca abierta, no eran capaces de coordinar dos ideas seguidas debido a la sorpresa, así que insistí

• Y: Que pasa que no os lo creéis, si queréis os enseño la polla también para que veáis como la tengo de irritada por la panzada a follar del puente con mis amigas, de hecho la tengo llena de cremita anti rozaduras…. ¿lo tenéis claro ya?, ¡¡¡contestad coño!!! .-solo fueron capaces de asentir, así que continúe hablando antes de que me pudieran cortar.

• Y: Bien, ahora que ya os queda claro lo que paso entre mis amigas y yo vamos a seguir con cosas serias, vamos con el puto trabajo.

Las caras de las cuatro eran un poema, creo que ni en sus mas extraños sueños se podían haber esperado que yo les hablara y tratara de este modo. Si las de Eva y Teresa eran un poema habiéndome visto en acción con Ingrid, lo que las podía indicar que de cortadito llegado el caso lo justito, no os quiero decir el show de las caras de Esther y María…. Era de foto para enmarcar. Me siguieron mecánicamente con el trabajo, creo que estaban en estado de shock, reconozco que yo también estaba alucinado por la situación, nunca pensé que el consejo de Ingrid de ser así de animal diera un resultado tan bueno, las tenía en mis manos. Repito una vez más, joder con Ingrid, si iba por Alemania más me valía pasarme a verla por la cuenta que me traía.

Estuvimos un rato trabajando en silencio, solo hablábamos para preguntarnos o pedirnos algo con referencia al trabajo. Una media hora después de estar así me di cuenta que Teresa me miraba de reojo, se la veía como con intención de preguntarme algo pero no atreverse dado como había reaccionado yo antes. A un a riesgo de meter la pata decidí preguntarla para intentar normalizar un poco la situación y romper el hielo como se suele decir.

• Y: Dime Teresa.

• T: ¿Cómo dices?, no he dicho nada.

No pude evitar lanzar un suspiro al oír decir eso a Teresa, cuando era obvio que se moría por preguntarme algo.

• Y: Teresa llevas minutos intentando decidir si me preguntas algo o no, si quieres pregunta, no hay problema.

• T: ¿Por qué lo de pasar por pardillo, o por no comerte un rosco?, no lo entiendo.

• Y: Bueno eso es simple, digamos que pienso que si yo me acuesto con alguien es algo que solo nos interesa a nosotros dos. Lo que opinen los demás me da igual. –Me di cuenta que las otras tres habían parado a mirarnos y dudaban de intervenir, así que las hice un gesto de "adelante, no me como a nadie"….

• Es: Pero no hace falta que lo hicieras con todas las veces, con contar un par de ellas te valdría para que dejaran de tenerte por lo que no eres.

• Y: Haber Esther, suponte por ejemplo que tu y yo estamos liados, tu ahora mismo tienes novio, en este caso lo de no contar nada seria por egoísmo, si tu novio se entera sin duda intentaría partirme la cara, de forma que lo más sensato es no abrir la boca. Que los demás piensan que no me como un colín…. Pues bueno, que piensen lo que quieran, mientras piensan que no tu y yo follaríamos como descosidos. –la guiñe un ojo, cosa que pareció distender el ambiente del todo, ya que las cuatro se echaron a reír a carcajadas por mi salida.

• T: Pero no todas serian como el caso de Esther, ¿no?....

• Y: Vale, ahora supón que somos tu y yo los que nos enrollamos, si me pongo a presumir de acostarme contigo ¿cuánto tardarías en mandarme a la mierda?...

• T: Jajajajajaja, minutos, desde que me enterara solo unos minutos.

• Y: Te das cuenta, si me callo seguiré siendo un pardillo virgen, pero tu y yo follaremos lo que nos de la gana, y quien sabe… lo mismo hasta se nos une Esther. –Volví a guiñarlas un ojo, esta vez a ambas. Ahora las carcajadas de las cuatro eran escandalosas, por fin había vuelto todo a la normalidad, empezaron con las pullas y bromitas antes de seguir hablando en serio.

• M: Pero aun así habrá alguna vez que lo hicieras con alguna chica que nadie conozca, si lo cuentas te quitas el san Benito….

• Y: Bien, es una opción, ahora imagina que me estoy follando a una mujer casada y que somos amantes fijos, solo follaría con ella y evidentemente no se me ocurriría decir ni media. Si se descubriera algo así siendo yo además menor de edad imaginar las consecuencias de todo esto….

Me di cuenta que se quedaron las cuatro pensando en esta posibilidad, vi en sus caras que pensaban que esto último era lo más probable en mi caso. Vi claramente como sus cerebros empezaban a rumiar posibilidades…..

• Y: Chicas no empecéis a pensar nada raro, haber si vais a apuntar a alguien por un malentendido y la vais a liar, una vez que apuntéis si se corre el rumor de algo así por mucho que luego pidáis perdón, tanto si os equivocáis como si no, el daño estaría hecho, y si apuntáis hacia alguien que no tenga nada que ver podéis romper un matrimonio de alguien completamente inocente. Pensad en esto, ¿vale?.

Vi que había dado en la diana, se quedaron calladas las cuatro sopesando lo que había dicho, y vi que estaba ganando la partida, entendieron lo que las di a entender. Evidentemente pensaban que estaba liado con alguien pero que no soltaría prenda y que si había dicho todo esto siendo así de franco y abierto era para que no supieran hacia adonde apuntar sus sospechas, me di cuenta que la que mejor era capaz de analizarme era Teresa, era la más peligrosa y rápida de las cuatro. Me pillaba enseguida mis maniobras para confundirlas.

• T: Lo has hecho aposta, ¿verdad?

• Y: ¿El qué?

• T: Darnos todas esas opciones, ahora no sabemos bien que creer de ti.

• Y: Jajajajajaja, evidentemente, podría ser cualquiera de esas hipótesis o varias de ellas juntas. Una cosa es que hablemos de esto y otra muy distinta que os diga lo que hago con mi vida de verdad, ¿no?. – Las volvía guiñar un ojo, no pudieron menos que volver a reírse las cuatro.

Creo que en ese momento les quedo claro que les había concedido un voto de confianza a las cuatro hablando tan libremente, y creo sinceramente que lo apreciaron. Cuando terminamos nos despedimos hasta el día siguiente, yo me fui directo a casa de Erika a contarle como había salido todo, y la verdad es que iba calentito por todo lo dicho y vivido, lastima de tener la polla completamente irritada. Y por cierto que resulto que todo lo que le conté que me había enterado de Ingrid esta se lo dijo a ella, no me enfade por…. Yo que sé porque, en fin, que para una vez que todo iba sobre ruedas no era plan ponerse a joderlo, ¿no?.

Yo no pude hacer nada porque me molestaba cualquier roce con mi pene, pero como Erika se había recuperado ya prácticamente de la maratón del puente no tuvo ningún problema en que nos besáramos todo lo que nos dio la gana. Además que me apetecía saborear a Erika, algo de lo que no me cansaba nunca, sin contar con que todo esto me había puesto juguetón, que queréis que os diga. Con estas ganas que tenia de juerga empecé a calentar a Erika para terminar finalmente en el sofá del salón, tumbados en el los dos juntos. Una vez conseguido calentarla le empecé a hacer un trabajito en su sexo con mi lengua. Logre llevarla al orgasmo dos veces antes de que ella quedara rendida y yo con la lengua dolorida. Permanecimos medio desnudos abrazados sobre el sofá hablando de todo lo sucedido esa tarde, todo esto sin dejar los besitos. Esto duro justo hasta el momento de bajarme a mi casa para cenar y acostarme.

Haber lo que me duraba la tranquilidad, que me resultaba raro que todo me saliera tan bien con las chicas, conociéndome lo lógico es que hubiese sido un desastre….. Me había salido todo a pedir de boca, que raro, ¿no?.

CONTINUARA