Harry Potter y sexo en el quinto curso (1)

Primer capítulo del tremendo relato que explica las experiencias sexuales de Harry Potter en su quinto curso en Hogwarts.

HARRY POTTER Y SEXO EN EL QUINTO CURSO

Capítulo 1: La Casa de los Dursley

Harry ya tenía quince años cumplidos y a esa edad el cuerpo ha sufrido los cambios de la pubertad. Le había aparecido vello en las axilas y en los genitales y su pene había crecido considerablemente desde que había empezado Hogwarts años atrás. Con estos cambios Harry había descubierto también la actividad de su pene que se ponía erecto cuando pensaba en cosas calientes o en chicas. Desde hacía más de un año, Harry se había ido masturbando pensando en chicas, casi siempre en sus amigas Hermione Granger y Ginny Weasley que era la hermana de su mejor amigo; Ron. Con Ron nunca había hablado del sexo, ni de que se masturbaba pues le daba vergüenza.

Ese verano era especialmente caluroso y el ambiente estaba caliente. Harry se dirigía al servicio, pues había estado escondiéndose de su primo Dudley para que no le pegara y tenía la vejiga a punto de explotar si no orinaba. Abrió la puerta del baño, la imagen fue desconcertante, su primo Dudley, estaba sentado en el retrete sin pantalones y con las piernas abierta, y con su mano masturbando una gigantesca polla. Harry cerró la puerta. Estaba anonadado, sus ojos abiertos como platos recordaban la escena de ver a su primo masturbándose. Harry nunca había visto a su primo desnudo y por tanto no sabía como era su pene. Comparado con el suyo, el pene de Dudley era una exageración, jamás, ni siquiera en películas porno, había visto un pene de tal tamaño. Al oír movimiento en el baño, regresó a su habitación, entró y cerro la puerta tras de si.

Harry estaba muy caliente y su polla se había puesto como una roca. Sin pensárselo, se bajó los pantalones y se saco la polla, estaba totalmente erecta y palpitante. Harry no tenía un pene como el de su primo, el suyo apenas era de quince centímetros, pero le bastaba eso para masturbarse. Ahí mismo apoyado contra la puerta, comenzó a masturbarse. No aguantó mucho y a los poco minutos, soltó un potente chorro se semen, que fue a parar al suelo, el resto de semen se le quedo en la mano. A pesar de la estupenda paja, Harry se quedo con ganas de más, pero los gritos de su tía Petunia para que bajara a cenar le impidió el continuar.

La cena fue tranquila, Dudley le esquivaba la mirada a Harry, este tampoco es que quisiera mirarle, pues no le hacía gracia ver a su gordo primo masturbándose.

Tras la cena, Harry recogió y fregó los platos, después se dirigió a su cuarto. Estaba muy cansado hasta para masturbarse así que se fue directamente a la cama.

En mitad de la noche se despertó sobresaltado. Tenía la polla dura como una roca, acababa de tener un sueño erótico en que Hermione le hacía una mamada. Harry se levantó y fue al servicio, tras orinar y bajar la erección se dirigió a ir a su cuarto cuando escucho ruidos en el cuarto de sus tíos. Se acercó y escucho a su tía petunia jadear y a su tío decir "toma". Entornó la puerta y vio a su tío follando con si tía, Vernon el tío de Harry, daba unas embestidas tremendas a su tía, eso hizo que Harry se volviera a empalmar y sin poder remediarlo se masturbo allí mismo. A continuación se fue a dormir, pues mañana iría a Hogwarts.

Se que este primer capítulo ha sido un poco flojo, pero así ha de ser este, antes de que os deis cuenta tenéis aquí en segundo.