Harry Potter y el misterio de la sombra (2)

Vuelvfo con este relato de la serie, quiero mejorar y acepto criticas constructivas. El email esta en el anterior relato y les dejo leer adios.

Que fue eso. Ese ruido me despertó y sólo hacia un segundo se apagó como por arte de magia. Pensé en dormirme pero cuando me incorporé un líquido cayó sobre mis pechos. Era espeso y me daba cosa dejarlo en mi teta así que utilizando mis dedos dio devorando lo que había caído y continúe al notar que ese fluido seguía en mi pelo y cara. Parecía leche sin tratar ya que tenía un regustillo agrio. Después de chupar ese líquido me fui al baño a cambiarme de ropa pues si lo madre veía una mancha me mataría.

Al atravesar el pasillo vi a alguien tirado, inconsciente al acercarme más vislumbre la figura atlética de Harry. Que hacía en el pasillo tirado pero el sonido de una capa me puso en alerta me giré repentinamente y detrás de mí a solamente metros se hallaba una figura sombría y oscura.

Rápidamente me puse a pensar en que podía ser. Los fantasmas según había podido experimentar eran como aire se podían atravesar esa cosa parecía firme. Quizá un dementor. Se parecía pero se suponía que debería de hacer frío y hacia una temperatura normal.

Esa cosa no era conocida por mi y encima había pasado de mi y se dirigía a mi amigo. Y se interno en su cuerpo atravesándolo. Abrí mis ojos castaños mientras mi amigo volvía a la vida pero ahora sus ojos verdes se habían vueltos negros y en su entrepierna su pene  De hallaba erguido mas de lo común y apuntando hacia mi como si yo fuera la comida de esa pitón.

La voz sombría de Harry me hablo.

_ Ginny Weasley. Yo soy los deseos de tu amigo. Yo sólo hago lo que sus deseos quieren hacerte ríndete ante el poder del deseo de tu amigo.

Eso no podía ser verdad Harry no quería nada mío y mucho menos mi cuerpo. Además yo ya tenía novio aunque he de admitir que no podía dejar de mirar lo que tenía en el entrepierna. Indignada por las peticiones de mi amigo le respondí.

_ Yo no soy el deseo de mi amigo se equivoca. Además que eres, que pinto yo en lo que le estas haciendo a Harry.

_ Tu pelirroja eres la única osada. Y yo soy la tentación todo el mundo sucumbe a mi. Quieres liberar a tu amigo entrégale lo que el quiere.

Que quiere Harry, me pregunté supongo que según lo que le poseía el me quería a mi. Pero como le daba lo que el quería. Pensé en Dean el siempre había querido follarme de todas las maneras posibles pero yo sólo accedía a algunos tocamientos. Harry sería igual. No debería estar pensando esto. Alzando mi voz grité Lumus!!

La sombra se retorció dentro del cuerpo de mi amigo y después de prolongarse salió del cuerpo de mi amigo aunque para mi horror su erección seguía igual de imponente. No dejo a fijarme en eso al fin y al cabo la sombra estaba saliendo de la mente de mi mejor amigo. Yo susurre que dejará en paz a Harry y ella en un susurro me respondió que lo dejaría solamente si yo conseguía hacer realidad los sueños de Harry y que sino lo conseguía ella se encargaría de castigarme como me merezco. Yo asentí y ella se esfumó.

Había desaparecido pero sus efectos no. Su erección seguía igual y parecía que no se le bajaría. Se me hacía agua la boca y el coño con sólo imaginármela como debía de lucir. Ciertamente varias veces había observado el paquete de mis hermanos pero nunca se lo había visto a Harry y nunca tan “feliz”. Me sentí ilusionada, esa felicidad era por mí. Al fin y al cabo tendré que agradecerle mi dicha.

Se lo saque de la bragueta en medio del pasillo y lo vi.

Era maravilloso, estaba empinada y la piel se le bajaba hacia la mitad; y dejaba ver todo su órgano. La cabeza sobresalía con una forma de hongo y estaba roja como si la hubieran asfixiado. Era bastante grande sería casi como mis manos de largo y un poco delgado pero aún así tenía bastante grosor. Parecía tener algo seco en los calzoncillos y en el vello púbico. Que asco. Mi Harry no podía tener eso.

Lo levante con ayuda de mi varita y lo lleve al cuarto baño; allí lo desnude un poco aunque con bastante dificultad pues cada prenda que le quitaba me dejaba ver su espléndido cuerpo y eso me mojaba más y más. Poco después de despojarle de su calzón y volver a ver su hierro. Decidí que me iba a bañar con el total no tenía mucho que perder y podía ganar un buen recuerdo con Harry y de lo último no poseía demasiados. Después de meterlo en la bañera procedí a desnudarme yo.

Mi cuerpo seguía siendo el de una jovencita de 14 años, mis tetas firmes pero pequeñas se intentaban alzar para mostrar su poderío aunque eso si, seguían siendo enanas en comparación a las otras chicas. Mi cabello pelirroja y lacio me llegaba hasta los hombros y mi piel blanquecina se veía decorada con multitud de pecas. Para alegría del género opuesto había desarrollado un culo bastante grande con nalgas musculosas y además conservaban su firmeza eran duras y yo me encargaba de fortalecerlas. No era de extrañar que fuera una de las más deseadas en Hogwarts aunque a mi no me lo pareciera.

Me metí en el agua y note como la humedad de esta había ayudado al pene de mi amigo a hidratarse y ahora mi pequeña mano desplazaba su prepucio con una facilidad asombrosa. Sin embargo por mucho que lo moviera a mayor velocidad parecía que el estímulo no era suficiente así que me tumbe encima de su pene y lo restregué por todo mi culo y coño hasta que el glande pero con mi pequeño ojal. Me quedé quieta sin saber que hacer hasta que Harry en una estado de seminconsciencia empujó su pene hacia adentro y la cabeza entró con dificultad en el culo de la pelirroja. Me sentía ensartada y dolía pero Harry no podía moverse demasiado así que yo tuve que llevar el ritmo.

La cabalgada fue horrible cada vez que movía las caderas su daga se clavaba en mi esfínter y lo único que podía hacer era insertarla y sacarla procurando no meter demasiado. Eso a mi no me calentaba lo suficiente pero al parecer a los hombres si pues mi amigo empezó a contraerse así que la saque y mi boca paso a ocupar su polla. Esta vez me limite a mirar lo guapo que era mientras mi boca apretaba el glande hasta que la leche se vino sobre mi garganta dejándome un poco desorientada y teniendo que tragarla sin haberla disfrutado.

Lo vestí lo más rápido que pude y lo deje tirado en el pasillo, después fui a despertar a mi madre para que se ocupará de Harry y me fui a mi habitación ha dormir y pensar que aún me quedaban 4 días para follarmelo antes de volver con mi novio a una rutina.

Por fin. Estaba en la recta final de las vacaciones cuando por fin mi mejor amigo había llegado a la casa donde por seguridad habían pasado las vacaciones. Las vacaciones sin el habían sido solamente estudiar con Hermione y dormir o limpiar la casa. Ahora con Harry un abanico de posibilidades se habían abierto.

Tras despertarme fui a desayunar pero no encontré a nadie era raro así que empecé a buscarlos hasta que di con ellos. Se congregaban alrededor de una cama en el cuarto de los padres de Sirius que se usaba de enfermería. Seguramente algún herido de la orden Ojalá fuera Snape.

Al acercarme vi a Ginny llorando abrazando a la persona de la cama y entonces al verlo así pude ver a mi amigo. Que le había pasado porque estaba inconsciente. Intrigado decidió esperar pero seguía viendo como Hermione y Fleur lo miraban con la cara roja tarde en darme cuenta que seguía en boxes y que además llevaba una imponente erección matutina. Aquello me impresionó esas dos mujeres eran de las que estaban más buenas y miraban un pene como auténticas salidas. Poco después decidí irme y Fleur me acompaño.

La francesa estaba igual que como la recordaba sólo que más alta y esbelta. Su pelo rubio llegaba a la mitad de la espalda y sus tetas y culo parecían complementarse ya que tenían la misma firmeza, tersidad y tamaño; ambos eran incomparables e impresionantes aunque a mi me ponía la francesa yo era más fetichistas de las tetas al contrario que mi amigo aunque un bocado como Fleur no se podía dejarla escapar.

La francesa entró en su dormitorio y yo la seguí; ella empezó a desnudarse de forma tan armoniosa que mis ojos no sabían adonde mirar al ver tanta belleza junta además de eso mi pene había recuperado la fuerza perdida y ahora se hallaba en todo su esplendor y estaba claro que la veela no podía apartar la mirada de ese manjar.

_ Sacategla carigno_ dijo la francesa mientras se quitaba el sostén.

Yo cumplí con mi deber y ella se quedó observando mi pene, este debía de medir 16 cm de largo pero de ancho era enorme debía de ser alrededor de 6 cm. La francesa empezaba a salivar y el sudor empezó a correr por el valle de sus senos y por su almeja, se me estaba haciendo la boca agua y no pude soportarlo más. La agarré de las piernas y la tiré al suelo. Ella empezó a patalear y me dio varias veces en mis testículos hasta que ya harto le di un azote en el culo para que se callara y me empezó a gustar su reacción. Con cada azote más gemía y más fuerte le daba, aún con toda mi fuerza la rubia seguía firme soportando mis nalgadas; su culo yacía aplanado y bastante rojo incluso en algunos puntos morado pero su dueña no le importó hasta que ya tremendamente calentado cogí mi polla y se la intenté meter en la boca a la fuerza pero ella no la abría apenas hasta que cuando gimió aproveche y se la metí en la boca pero ella me mordió y con mucha más fuerza se libró de mi agarre y lo último que alcance a ver fue un resplandor rojo producto de un hechizo y después perdí el conocimiento.

Pasadas las horas me desperté pero no recordaba nada de lo que había ocurrido y fui a ver a mi amigo este se había despertado y ahora estaba hablando con Dumbledore y mi padre ante la atenta mirada de mi hermana y de Hermione. Junto a ellas me puse a escuchar.

_ Profesor, ayer por la noche tenía ganas de ir al baño y cuando iba de camino me desmaye_ de repente ante la versión de Harry, ambas chicas se enrojecieron eso era típico en mi hermana. Ginny tomó la palabra.

_ Profesor yo voy por la mañana salí a ducharme y vi a Harry tumbado y a una especie de sombra sobre el. Eso hablaba de manera inteligente y levitaba, parecía como un parásito ya que controlaba el cuerpo de Harry.

_ Con que una sombra parásito. Señorita Weasley usted y el señor Potter a partir de ahora dormirán en la misma habitación en Hogwarts como medio de prevención por si eso ataca de nuevo no podemos tener riesgo. Los días que faltan aquí haréis lo mismo aún así esa sombra no parecía nada que se conozca. Debéis de tener cuidado.

Mi hermana parecía indignada por la respuesta del anciano y saltó inmediatamente.

_ Yo no dormiré con Potter, y si me viola. La vez que lo poseyó quería follarme y lo detuve pero estaría en peligro si ocurre otra vez.

_ ¿Violarte? Así que la sombra no busca miedo sino dar placer. Seguiremos investigando siempre que todos seamos sinceros.  Hasta pronto los veré en el colegio.

Por lo que había escuchado ese viejo estaba perdiendo la cabeza, como se le ocurría dejar a mi hermana y a mi amigo normal y compartiendo habitación en el colegio. Mi hermana era estúpida yo no me preocuparía porque Harry te violase sino al contrario. Posteriormente abandone la sala y me fui a mi cuarto a empaquetar el baúl dentro de nada estaríamos en Hogwarts y necesitaba quitarse la virginidad de encima sino acabaría como Neville. Dios tenía que acabar con esa carga cuanto antes y ahora mismo sólo una persona era accesible.

La verdad era que lo que había dicho recientemente el director me parecía sensato pero arriesgado; si bien era cierto que era más seguro que Ginny vigilará a Harry también había que tener en cuenta el testimonio de la pelirroja y la verdad que Dumbledore no supiera lo que era esa sombra sólo podía ser que era algo demasiado oscuro.

La verdad es que esos asuntos ahora mismo habían sido relegados a un segundo plano pues desde la mamada que le hice a mi amigo estaba cada vez más salida y encima hoy también había podida ver el pene de Ron y eso era demasiado. Estaba ardiendo. Nunca me había pasado y necesitaba algún liquido que me bajase la temperatura y había tantos portadores que no sabía a quien escoger.

Esta vez no había tenido tanta suerte como la pasada noche y Harry no había venido a darme mi vasito de leche y encima estaba demasiado caliente. No podía tocarme porque haríamucho ruido y no quería despertar a la pelirroja; tampoco iba a salir porque tenía cierto miedo a salir y ver a la sombra. Al fin se me ocurrió algo, la pelirroja dormía plácidamente así que coloque mis sensibles y enormes pechos sobre su cara. Dios su respiración sobre mis tetas hizo que mojara mis bragas. Ginny abrió los ojos y con su pequeña mano agarró un pecho y lo aparto de su cara luego me echo el aliento en el pezón opuesto y mi piel se estremeció.

Mi mejor amigo bostezo y somnolienta dijo.

_ Herms déjame dormir.

No podía estaba demasiado calienta y necesitaba a alguien que me quitará la calentura y Ginny era lo único que tenía a mano. Estaba demasiado caliente salí de la habitación para ducharme y así quitarme la calentura pero cuando entre en el cuarto baño una mano sobo mi culo.

Quien podía ser. Que hacía preguntándome eso un manoseador se iba a apoderar de mi pero que me importaba total si me iba a quitar la calentura era bienvenida.

Note como su mano se deslizaba por los nalgas y tras tocarlas un poco metió su mano en medio y tocó el centro de mi placer yo goce como nunca y los manos como respuesta fueron hacia su miembro. Este era frío parecía carente de esa calentura que envuelve a los penes pero que más da. Tome su miembro con las manos y empecé a moverlo sin embargo poco después la persona a mi espalda me azotó y me quito las manos. El me hizo un moño en el pelo y luego la ensarto de un golpe en mi vagina.

Las embestidas aumentaron al igual que mis gemidos y mis tetas hacían de metrónomo cada vez que me penetraba bailaban de un lado a otro. Necesitaba ver el rostro de mi amante pero cada vez que intentaba verle este me daba la vuelta a la cara a base de hacerlo mucho más duro. Supuse que mis gemidos habrían despertado a toda la casa pero eso no me importo porque por una vez iba a dejar de ser una niña mimada y me comportaría como una adolescente con hormonas en ebullición.

Así que sin necesitar ver la cara de mi amante me dispuse a seguir disfrutando. Mire como su mano dejaba mi cabello y se agarraba a otra parte más sensible. Mi pecho me dolía debido a los fuertes agarrones que el me daba cuando bajaba el ritmo aún así seguía gozando y teniendo varios orgasmos como nunca. Sin embargo eso no era normal; ningún hombre aguantaría tanto sin derramar su semilla. Mi amante se ralentizo un poco expectante y luego de varios minutos estrujándome los pechos y pellizcándome toda mi enorme cantidad de masa, grité tanto que un gran chorro de fluido mancho el suelo. Me sentía una auténtica cerda pero algo me hizo enfadar. El pene de mi amante estaba saliendo de mi vagina y eso no me lo esperaba ya que según había leído los hombres eran comunes a descargar su semilla como forma de placer. Ese hombre no lo había echo pero aún así parecía satisfecho.

Una corazonada me hizo dar la vuelta y mis tetas revotaron como locas; la persona que estaba detrás de mí se desvaneció en un estallido negro sin darme tiempo a cerciorarme si era quien yo pensaba. Solamente había podido ver una varita encajada en su ropa interior que extramente era un tanga. Pero si la había penetrado no podía ser una mujer sin embargo lo poco que había visto era suficiente.

La casa estaba protegida por varios sortilegios eso había imposible que alguien pudiera salir de la mansión. Así que la persona espectro o lo que fuera debían de estar aquí. Camine hacia el gran comedor de la sala y una vez allí me escondí detrás de un sofá esperando a ver que pasaba. Pasadas las horas la puerta se abrió y el elfo de la familia Black a quien ella consideraba una criatura buena estaba acompañando a una sombra y le alababa. Definitivamente eso no podía ser cierto el próximo día le contaría a varios que el elfo ayudaba a alguien y definitivamente era alguien de la familia.