Hansel y Gretel. (2)

Caminaron durante las primeras luces del alba , el cielo cubierto de su acostumbrados tonalidades grises presagiaba otra larga jornada de oscuras nubes y cielos encapotados, llevaban cerca de 4 horas acarreando sus cosas por el barrio francés, cobijados bajo el amparo de los plásticos de burbujas se confundían con el resto de los pobres transeúntes del que era conocido por el barrio del coño de oro.

Era desde las fachadas derruidas de donde llegaban los inconfundibles sonidos de gruñidos y jadeos a cualquier hora de la jornada laboral de los cansados trabajadores sexuales . Altas o bajas, grandes o pequeñas, feas o guapas...cualquier gusto tenia cabida dentro del barrio del misero coño de oro.

Las hermandades se dividían en colores , repartiéndose los clientes desde tiempos inmemoriales.

Hansel era consciente del terrible desconcierto reflejado en la cara de su hermanita, allí no importaba donde se pagara el servicio, ya fuera contra la fachada de un edificio, sentados en los escalones de acceso al local, varias parejas follaban desenfrenadamente brincando enérgicamente sobre sus asaltantes , a veces incluso ensartadas por dos atacantes a la vez.

Ellos recorrieron el sendero procurando confundirse entre la basura acumulada junto a la casona roja, hogar de la Casta Escarlata, observando el despliegue lascivo en la fachada lateral, donde dos impacientes obreros de la guardia verde follaban rudamente a una madura matrona de redondo vientre preñado.

El mas joven de ellos apenas un muchacho imberbe yacía sobre la pared sosteniendo los envites rítmicamente con la boca del maduro compañero enterrada en la suya, ambos gozaban comiéndose la boca sobre el hombro de la mujer mientras follaba el prieto culo de ella.

El peso de ese magnifico espectáculo follador dejo casi enseguida a la pobre mujer desfallecida al incansable impulso de los dos obreros, hasta escuchar los chillidos con los que finalmente debieron inundar su castigado coño.

Era en ese estado de agotamiento después de un larguísimo polvo cuando tuvieron la oportunidad de escapar , no hubieron recorrido unos metros de distancia cuando observaron otros licenciosos encuentros , Hansel apuro un gesto de advertencia, debía superar la hilera de pequeñas casas adosadas con rapidez, el frenético jadeo de cada casita salia al exterior en conjunto de enloquecedor abandono. Recorrieron la hilera de viviendas casi a la carrera, conscientes del peligro con el que toparían si algún guardia les ordenaba detenerse.

Las escasas chicas sin clientes reflejaban en sus rostros la desesperación del condenado, alguna de ellas ni si quiera parecía importarle lucir los restos pegajosos fluyendo por sus muslos.

Desesperación, aquella era la palabra. Una fría y dura desesperación marcaba cada uno de sus rostros según los asiduos se apoderaban de su cuerpos empujando hasta bañar sus coños, sus culos... todas ellas parecían resignadas a una corta vida.

A Hansel aquella pasividad le produjo una terrible desazón, una inquietud iba apoderándose de su nervios cada vez mas tensos. Aferrado a la carretilla procuraba apartar la ensoñación de ese dulce coñito derramándose en su boca, asaltado por alguno de esos infames palurdos.

Los jadeos empezaban a enturbiar su entendimiento, a pesar de la descarada erección apresuraba sus pasos confiado en dejar atrás la enloquecedoras trabajadoras del sexo.

No pronuncio palabra alguna , la angustia lo espoleaba a marchas forzadas a largarse cuanto antes mejor, los pies nunca llegaron a caminar tan deprisa como en esa ardua jornada, no intercambiaron ni una sola palabra , ni una sola frase.

Finalmente cuando detuvieron sus pasos junto al muro derruido de una antigua choza prefabricada pudieron sentirse algo mas calmados, los limites del barrio francés se adivinaban justo al otro lado de la garita donde el incesante trafico de mujeres y hombres parecía no acabar nunca.

Todas esas experimentadas mujeres lucían las deformadisimas barrigas de embarazos muy avanzados , cargando con sus escasas pertenencias ya fuera a la espalda, o sobre un hombro, abandonaban el barrio hasta parir y volver a estar disponibles para sus chulos.

Alguno de estos bromeaba animadamente con los guardianes de la garita, ofreciendo futuros favores para las nueva carne al otro lado de la barrera.

Era en ese punto cuando uno podía tener esperanza, confundirse entre la riada del nuevo ganado, podía arreglar una tripa falsa y con un poco de suerte abandonar el lugar cuando nadie prestase atención, sabiendo perfectamente que los ojos de los guardianes estarían pendientes de los nuevos coñitos atravesando de vuelta .

• Gretel … tenemos que pasar al otro lado, como sea , entiendes?-- Y ya has visto la única manera de traspasar la barrera sin preguntas...-- apuro enrollando la toalla y algo de sus escasas ropas bajo su cintura.-- Arréglalo..., así...!-- ahueco las telas hasta formar un formidable barrigón.
• Esoo es..., debe ser descomunal...!-- así ni preguntaran... , ni se fijaran en ti, entendido?-- la tomo del mentón y deposito un suave beso.-- Tu calla... déjame hablar a mi... siendo tu Chulo no tendré problemas... De acuerdo?

Los vidriosos ojos verdes de Gretel lo entendieron cuando la carreta se aproximo al puesto de guardia, observo los ojos prendidos en sus dos figuras aproximándose, decidida bajo la vista sentada en la parte trasera de la carreta tal y como habían planeado.

El rumor de voces martilleaba en su corazón con la libertad a un solo paso, pronto las risas le llegaron claramente y los pasos de Hansel llegaron junto a ella.

Pudo apreciar el contorno de su mano bajando por su barriga durante el interminable minuto en el que espero pacientemente a que la cháchara terminase con un brusco pellizco sobre su teta . El dolor la atravesó enfureciéndola, aun así plegó su labios a la carcajada de los tipos.

Despacio la carreta comenzó a caminar hacia el otro lado de la barrera, atravesando el ultimo escollo no detuvieron sus pasos hasta abandonar la avenida sorteada por columnas de coches calcinados.

Traspasado el ultimo recodo tras la columna , la carreta se detuvo con brusquedad junto al desértico cementerio de automóviles.

• Baja..., estamos a salvo...-- resoplo tomándola en peso y ayudándola a descender del interior.-- posandola sobre el suelo .
• Debería atizarte... animal!-- soltó el fardo de ropa sobre la carretilla-- Me has echo daño... bruto!-- se fregó la teta que había sido pellizcada brutalmente.
• Que querías que hiciera... , tenia a esos jodidos tíos pujando por follarte...! , suerte que parecías preñadisima... si no...-- Dime... , tenias una idea mejor! – se acerco hasta tenerla a un palmo.-- Yo cuidare de reparar lo hecho hermanita..-- Pero primero deja que monte el campamento.
• Dormiremos aquí...?-- pregunto nerviosa y excitada-- todo parece estar viejo y oxidado..., si llegáramos a pincharnos con algo de esto la palmamos-- esquivo un montón de hierros retorcidos-- Esta por todos lados..., no podemos agarrar algo?
• No si quieres seguir viva, este es el territorio de los Mogwaks....; las bestias..... Montare el catre denro de la carreta, y mañana salimos a primera hora... te parece bien señorita?-- ahora vamos a comer algo … o acabare desplomandome sin fuerzas.-- extendió el plástico justo al lado de la carreta .-- Cuidado con clavarte algo...-- pronuncio tendiendo la bolsa con los restos de comida – Mañana buscare un lugar donde pillar algo barato.-- mastico con decisión la dura cubierta del bocadillo.
• Y de donde sacas el dinero para todo?--pregunto con la boca medio llena Gretel-- Mama sospechaba de tu fondo secreto-- trago mirándole directamente-- Era verdad, a que si?
• Algo hay de ello..rio por lo bajo acompañando un largo trago de agua-- Vamos... , no soy un ricachon , no lo creas, pero puedo mantenernos durante un tiempo-- sacudió las ultimas migas de su camiseta-- Algún tiempo... , así que deja de darle vueltas a esa cabecita tuya.-- Ahora vamos , acompáñame a la carreta...-- estiro la mano impaciente.

Gretel sostuvo la mano con la que la arrastraba al interior de la carreta, guiada por una extraña timidez dejo que la acomodase sobre la lona estirada pendiente de cada uno de sus movimientos.

Aun le costaba acostumbrarse al cambio en él cuando bajaba su cabeza a un par de centímetros de la suya y la besaba hasta dejarla sin aliento. En verdad, cuando tenia su lengua dentro de su boca se olvidaba de todo, estrujándose sin complejos a las respiraciones rápidas, los susurros entre ambos al envolverse en la humedad de su bocas.

Disfrutaba frotándose contra el con ese agradable calor prendido de los cuerpos, el tacto de sus tetas al rozarse sobre su pecho, sus pezones endureciéndose aun con su boca enterrada en la suya.

Los susurros de ambos ya nada tenían de tímidos, menos aun cuando su mano amasaba su teta con verdadera maestría, sonriendo se mordía el labio viéndolo trastear con el bajo de su gastada camisetilla y el bufido final al pasarla por encima de su cabeza a toda prisa.

Los ojos ya enloquecidos con una fiebre desconocida al repetir la misma operación con su propia indumentaria, algo cómico parecía entorpecer los fluidos movimientos de Hansel desprendiéndose de sus bermudas , la descomunal tranca aparecía despuntando rabiosamente sobre su ombligo, dejándola muda de asombro.

El gemido se escapo de su boca al descubrir la imparable zarpa de Hansel desanudando sus pantaloncillos impaciente bajándolos por sus caderas de la misma manera que la vez anterior , obligando a ser ella quien levantando las caderas contribuyese a descender por los tobillos y deshacerse de ellos.

Aun no había oscurecido del todo cuando el peso de su cuerpo se clavo entre sus piernas, la sangre se le agolpo en la cara ante lo que sucedería, sin entenderlo una humedad calo allí donde los ojos de su hermano parecían detenerse.

Al igual que la otra vez le coloco las piernas sobre sus hombros.

A Hansel el hambre acumulada le vino bien, abalanzándose sobre ese jugoso chochito hasta tener su lengua enterrada dentro de la melosa vulva, punteo sorbiendo cuatro , cinco veces, pendiente de los pequeños gemidos con el que su hermanita lo animaba a comerle el coño. Su receptiva hermanita gruñía frotándose contra su cara, dejando a su lengua meterse en su vagina para llenarla de saliva y dejarla bien lubricada para dos de sus dedos.

Hansel gozo de dos convulsos orgasmos con su lengua enterrada dentro de la prieta vagina, satisfecho al percibir un tercero no demasiado lejos, debía estar muy mojada , muy , muy cachonda. Tras una corrida corta y eléctrica, se atrevió a levantarse la cabeza entre sus muslos. Las respiraciones desaforadas subían y bajaban esas colosales tetas , ofreciéndole la oportunidad para sujetar su rabo al guiarlo encima de la estrecha rajilla.

Los viscosos flujos pringaron su polla ricamente cuando apoyo el cabezón sobre el coñete, salio despedido hacia arriba en el primer intento frustrándolo, un bufido impaciente rugió en su interior , rechinando los dientes sujeto su rabo arrimandolo a la pegajosa vulva.

Los tiernos labios vaginales se abrieron amorosamente palmo a palmo , hundió solo un poco menos de la mitad, el calor delicioso lo envolvía deliciosamente acompañado por el jadeo prolongado de Gretel, descendiendo los ojos para verse parcialmente empalado a tan estrecho chochete.

Sudo tinta china al atrapar la torturada cara de su hermana animándola a estar pendiente de lo que iba a suceder.

• Ohhhhhh Hanseeeeelll, sigueee... no pareeesss uuuuuffffffffffff..-- suplico sonrojada-- ya casiiiiii ….-- se mordió el labio.

Apuro el impulso soltando algo de aire de su pulmones, clavándose lentamente muy despacio, palmo a palmo aguantando y deteniéndose cuando las uñas de Gretel le arañaban la espalda . Valientemente siguió taladrando el estrecho coñito pendiente de cada una de las deliciosas contracciones , bufaba sudoroso escuchando cada pequeño jadeo escapando de su garganta.

Ni si quiera estaba seguro de soportar el delicioso suplicio sin correrse medio enterrado en la tierna vagina, los músculos tensos de su cintura empujaban instintivamente incluso cuando toparon con la telilla tirante deteniendolo, levanto el cuello hacia el cielo oscuro con las venas de su cuello a punto de romperse al atravesar desgarrando todo a su paso.

El aullido desgarrador barrio el cuerpecillo bajo Hansel, gozando al verla aceptarlo sin muchas molestias, firmemente empotrado en tan tierno coñito todo estaba ganado. Cada encantadora contracción alrededor de su polla lo animaba a hundirse sin descanso, su pequeña hermanita tenia una predisposición innata a la jodienda, suspiro al clavarse casi a cámara lenta. .

Gretel apurada se sujetaba a cada avance siseando con los ojos cerrados, la enorme polla de Hansel la estaba perforando traicioneramente despacio, deteniéndose cuando el dolor le parecía insoportable. El dolor no acabaría nunca, notaba el coño demasiado abierto, dolorido , e incomoda entreabrió un ojo para ver suspendido a un Hansel desconocido.

El esfuerzo se reflejaba en su deformado gesto, sin duda sufría de la misma manera que ella? Al calmarse algo de los incómodos pinchazos, el escozor parecía mitigarse poco a poco sustituyéndolo por un agradable hormigueo . No te muevas... por favor-- pensó tensa. Deja que....soporto estoicamente el avance de las caderas al desclavase y volver a hundirse hasta el fondo, el calor delicioso empezó a subirle por todo el cuerpo palpitando , sacudiéndola , explotando al tenerlo firmemente empotrado de nuevo en su vagina.

Hansel apenas podía creerlo pero así era, las espasmos pegajosos estallaban alrededor de su verga , arrancándole un estúpida mueca al agacharse sobre su hermanita punteando levemente sus labios mostrandole a su lengua el camino hacia la boca cuando empezara a comérsela, saboreándose mutuamente. Con cuidado retrocedió un poco, quedándose con casi la mitad del rabo fuera ,dichoso ante la mucosidad sanguinolenta.

Era suya, suya para joderla como verdaderamente siempre quiso, la realidad era clara y sencilla , Rellenaría ese chochito jugoso un millar de veces, incluso mas , sosteniéndola arremetió con dureza al sentir algo esponjoso golpeando el cabezón de su tranca.

La pobre Gretel enseguida reacciono acalorándose en una tiritera descontrolada, Hansel lamió la sensible piel de su cuello sonriendo ante el rugido de su hermanita al envestir en tan estrecho túnel con dureza, disfrutando de las contraciones de la tierna vagina apretándole la polla resbalando una y otra vez en sus entrañas.

Sugestionado volvió a gruñir ante las magnifica riada con la que baño su polla, incitándole a follarla con verdadero ardor animal, machacando furiosamente en escandalosas salpicaduras .

El apretado chochete le estaba dando el polvo de su vida a los 19 años, dejando a sus caderas acelerar hasta gozar de otro contundente torrente húmedo, Gretel le estaba regalando un tercer orgasmo que acabo con el poco aguante con el que termino bombeando las cuatro ultimas riñonadas reventando en larguísimos caños de esperma.

El alma se le escapaba en cada uno de esos abundantes chorros de lefa descargado en el interior de su preciosa Gretel, cayendo los dos medio muertos dentro de la caja metálica muertos de puro placer.

Las primeras estrellas casi no se distinguían entre el encapotado cielo nocturno mientras los dos hermanos permanecían aun enlazados en el interior de la carreta, despacio los sudorosos cuerpos se rozaron en la oscuridad, reconociéndose con torpeza. Gretel peino la desastrada melena de su hermano al sostenerle frente a ella y ofrecerle su boca.

Ambos se besaron saciados, agradeciéndose sin palabras la generosa oferta del otro, arropados en el cuerpo del otro al alcance de uno y mil retos, se durmieron en los brazos del otro, sin detenerse a pensar que decenas de ojos no humanos habían olido el enloquecedor rastro de sangre.

El escalofriante aullido lobuno resonó alrededor del escondite donde la carreta descuidadamente permanecía inmóvil. Los músculos de Hansel se crisparon al despertar de golpe, seguía plácidamente metido en el encantador coñito de Gretel, acunado entre las prietas paredes de su encantadora vagina.

Divertido por el magnifico despertar, hociqueo la adormilada carita, los entornados ojillos casi le hicieron olvidarse de la primera intención ; salir de ese territorio.

Enfundado por tan tierno reclamo, a punto estuvo de lanzarse a un rápido polvo de desahogo.

• Mmmmm ... ha salido ya el sol?-- bostezo Gretel ruborizándose-- Creo que... sigues...dentrooo!-- su mirada descendió hacia donde seguían unidos.
• Ya lo creo... no me has soltado en ningún momento hermanita...!-- beso sonoramente a Gretel-- Pero lo que me preocupa...-- se despego guiñándole un ojo-- no es la magnifica manera de retenerme, no!-- Deberíamos levantarnos y emprender camino-- mmmmmmm-- sonrió desprendiendo su rabo del estrecho agarre.
• Auuuuuuuuuu..., eso ha dolido..., – se quejo abriendo los ojos de manera desmesurada-- Tienes... la polla sangrandoooooooo....-- contemplo embobada el rastro sangriento sobre sus muslos...-- Yoooo estoy sangrando..., madre mía... voy a palmarla.
• No seas tontita...!-- nadie se muere por follar..., – es que... bueno-- se rasco la cabeza pensativo-- Digamos que..., ya jamas te dolerá..., solo disfrutaras como anoche, entiendes?-- Y disfrutaste , a que si? -- beso con ternura el mentón desafiante.
• Buenooo, me gusto mucho, aunque también dolió mucho...., al principio. , contemplo el rastro sangriento en sus piernas...-- se sentó con dificultad-- me escuece todo...,--se apresuro a tomar sus camiseta y colocársela.
• Si por mi fuera... rio satisfecho apretando la carnosa teta nostálgico-- Te tendría todo el día sin camiseta-- las piernas abiertas y el coño bien dispuesto.
• Eres un salvaje! – se limpio como pudo el sanguinolento rastro – Estamos a la mitad del recorrido?-- pregunto mirando a todos lados.
• Eso es..., aunque en el mapa no pone demasiado detalles sobre este territorio.-- se apresuro a estudiar el mapa de ruta.-- Solo veo el dibujo de una cabeza peluda-- Pero... puedo imaginármelo...!-- se guardo sus sospechas.

Gretel avanzo hacia donde su hermano había extendido el mapa, cada paso le pareció una autentica tortura de la que apenas disimulo al sentarse frente a él.

Escuchando las indicaciones supo que debían encontrarse en la zona 3, un lugar donde ningún ser a dos piernas transitaba salvo durante las horas del día, miles de leyendas solían pulular sobre los despiadados habitantes de la zona 3, seres animales con dotes humana ; Los Mogwaks . o como algunos llamaban hombre bestia o sedientos de carne humana, estas historias contadas alrededor de la hoguera al abrigo de su choza en noches de invierno nunca consiguieron trastornarla tanto como en ese instante.

Dichas historias fantásticas solían buscar el propósito de alejar a todo ser humano de sus dominios, pues de sobra era conocido por todo habitante del bosque de hojalata que los guardianes de la alambrada descendían de esta raza legendaria, acaso como dominarían a las jaurías inhumanas que custodiaban la entrada a la cúpula.

Hombres bestia sometiendo a una manada de fieras a cuatro patas.

Nadie conocía la procedencia de esta horripilante bandada de seres , algunos hablaban de brujería, de magia negra o peor de pactos con diablos del pasado.

Todo relacionado con ellos aparecía envuelto en un halo de misterio, cada uno de estos impresionantes guardianes alcanza mas de dos metros de altura , ocultos por una dura coraza negra de la que apenas se distinguía los centelleos de su ojos tras la visera del casco, guardianes y señores de las puertas; , capaces de atemorizar con solo un vistazo de sus garras metálicas .

El recordatorio amenazante con el que los privilegiados protegían sus dominios, ninguna de las armas conseguidas por la banda conseguía infundirles daño alguno. Apenas desplegaban dicho poder, no necesitan ejercerlo gracias al adiestramiento de sus bestias, aquellas que tenebrosamente domaban , bestias capaces de despedazar a un individuo en tres dentelladas.

Cada una de esas historias martilleaba la cabeza de Hansel, de algo puede estar seguro mientras están detenidos en los dominios de las bestias, alejados del claro sendero marcado para los transeúntes sensatos.

Son presa fácil.

En el camino casi no hay transito, apenas un par de mujeres ataviadas con los colores de cada clan de la carne, avanzando por el único camino hacia el territorio donde permanecerán hasta haber parido los retoños.

Hansel siente su apremio al observarlas mirar continuamente por encima del hombro, no hay tiempo para mas..., imprudencia o no... es sabido por todos del intenso deseo por la sangre humana, por el exquisito paladar por la carne desmembrada en las fauces de las bestias a dos patas.

No duda en apresurar el levantamiento del campamento, volviendo a colocar el abultado vientre bajo la cintura de su hermanita, sigue sin cruzar palabra , no queda tiempo.

Las manos vuelan con premura a las asas de la carretilla, incorporándose al escaso transito como un rezagado mas, no puede permitirse el lujo de hablar con otros viajeros, seria descubierto sin demasiados problemas.

Por ello acelera la marcha confiado en abandonar toda compañía cuanto antes, Gretel encabeza la marcha, caminando con dificultad distingue entre sus muslos el finísimo espumarajo sanguinolento descendiendo por el muslo.

Vive pendiente de esa caprichosa gota bajando por el interior del muslo, atacado por una premonición fatídica cuando finalmente detienen la marcha al mediodía. El plomizo cielo gris parece a punto de rasgarse y soltar otra fatídica lluvia ácida. El aire cargado de electricidad estática parece estallar en cada relámpago. Algo puede ir peor? – maldice entre dientes Hansel arrastrándola a esconderse en el interior de una turbina gigante.

• Eres una imprudente sin sesos....-- mascullo entre el ensordecedor trueno – Tu sangre mana pierna abajo?-- debiste pararte y asearte como fuera...-- si las bestias llegaran a olerte...!-- se enfureció tomándola por los hombros-- Límpiate cuanto antes...o no saldremos de aquí con vida.
• Quería llegar cuanto antes, no quise detenerme....- murmuro deshaciéndose de los shorts – Ya casi estamos en los limites, verdad?-- se apresuro a retirar el delator rastro de sangre del interior de su muslo-- Yo solo, soloooo, quería llegar....-- Ademas..., – levanto la cara con gesto desafiante-- Fuiste tu quien causo todo este jaleooo.-- se recompuso con dolor los apretados pantaloncillos.

La primera ráfaga de lluvia golpeo el suelo con la violencia desatada de una tormenta veraniega, repiqueteando sobre el fuselaje sobre sus cabezas, roto por algún fugaz rayo, permanecieron escondidos en su escondite improvisado, contando los segundos entre trueno y trueno.

Desde donde estaban podían ver al resto de viajantes al igual que ellos ,rezongando por el retraso, obligandolos a incorporarse a la ruta en la negrura de la noche.

El turbador alarido consiguió acallar cualquier actividad coherente, congelando muecas espeluznantes en cada uno de los amparados en aquellos refugios provisionales.

El torbellino de actividad se convirtió en desconcierto la huida atropellada, todos se apresuraron a la carrera olvidando pertenencias, posesiones..., dejando en la despavorida huida cuanto no les fuera imprescindible.

Gretel vio a la primera bestia a cuatro patas abalanzándose sobre una de las mujeres, las fauces abiertas sobre el cuello de la asombrada victima ante la primera dentellada , la postura felina arrastrándose entre el acero con el sonido del resto de la jauría acechando.

La sangre parecía flotar espesa en esa desordenada huida sobrevolando los alaridos en que se había convertido la cacería.

Cada bestia se cebaba cruelmente en sus victima, hundiendo sus garras en la blanda carne humana .

Un cadavérico tinte cubrió la cara de Gretel, paralizandola ante la grotesca orgía de sangre. Consciente de convertirse quizás en ultimo bocado de tan furioso festín.

El llanto se le anudo al pecho, incapaz de brotar con libertad. Ese era su final? – se pregunto retrocediendo ante el rugido de la bestia.

Todo se quedo en blanco, nada importaba..., las lagrimas se agolparon en el borde de los parpados. Un frio desgarrador congelo cada musculo de su cuerpo , confiando en terminar con ese suplicio cuanto antes espero la dentellada en el cuello, el sonido desgarrando musculo al llegar al hueso.

Nada de eso pareció llegar, solo el tacto firme de una mano conduciéndola al interior de la turbina .

La cara de Hansel era un autentico retrato de la lujuria, sus bermudas arremangadas a medio muslo dejaban al aire la descomunal verga . Gretel frunció el ceño ante la insistencia con la que su hermano la agarraba guiándola hacia el tronco fláccido.

• Pero estaaas....,? quiso retroceder Gretel furiosa -- queee haceees...,noooo-- contemplo su mano afianzada sobre el tronco .--
• Ayudameee a empalmarme, vamoooos.... – se quejo con voz trémula-- no tenemos mucho tiempo..., antes de terminar con lo de fuera todo se habrá acabado...-- Greeeteeellll hazloooo... aulló colérico .

Desconcertada apreso la mano sobre el enorme vergajo, al menos lo intento sin entender las delirantes ordenes de su hermano mayor. Era demasiado gordo para caber en su mano, aun así percibió la dureza con la que poco a poco se endurecía bajo el manoseo con el que él mismo se sacudía violentamente.

Advertía cada latigazo agrandando la polla bajo su mano, latiendo al levantar rabiosamente los lomos de la polla. Algo parecido al dolor atravesó el rostro de Hansel , pulsando bajo las redondas bolsas testiculares.

Se mordió el labio nerviosa frotando tímidamente el enorme cabezón, trago saliva al escucharlo jadear, los ojos cerrados al comprender que la palma de la manita de Gretel sobaba deliciosamente sus cojones.

El alarido de la bestia distrajo de la ensoñación a Hansel, abriéndole los ojos ante la amenazadora presencia a unos cientos de metros.

Hansel sabia que si se equivocaba ambos estarían muertos, y porque... por una loca suposición, una absurda sospecha a lo mejor infundada. A caso les quedaba otra oportunidad mas?

• Greteeelll deja de tocarme..., debes ayudarme a eyacular... entiendes..., es de suma importancia...-- se concentro a duras penas con la polla tiesa sobre la cara anonadada.-- Están casi encima de nosotroooooss...-- apenas consiguió pronunciar-- Debesss abrir la boca... y empezar a chupar..., lo entiendes...?, lame hasta que empieces a sentir la leche fluyendo...-- Por lo que mas quieras... me has entendido?--

Pudo verla asentir con expresión aturdida, acercándose hasta que la perfecta boquita se abrió en una perfecta circunferencia , la punta de la lengua asomando al posarse sobre el candente cabezón púrpura , el espasmo de placer lo golpeo al apreciar su boca tragando la piel enrojecida del glande, siseo protestando ante los dientes arañandolo.

Lo mordía sin entender que era su lengua, su cálida boca la que debía estimular a la copiosa corrida.

A través de los exaltados nervios, sujeto su cabeza prendiendo su mirada cuando la libero de su polla.

• No uses los dientes..., solo la lengua..., chupa y lame... como si se tratase de helado de chocolate!-- mascullo acalorado por los absurdos acontecimientos.-- Entendido?-- volvió a guiarla hacia el congestionado cabezón.

El escalofrió le recorrió la espalda al primer lameton, boqueo de puro goce sintiéndola envolver toda la piel alrededor del glande y puntear con deleite el pequeño orificio de la punta. El murmullo de aprobación de Hansel la animo a lamer con mas profundidad hasta hundirse tanta carne como sus boca pudo.

El sabor algo amargo no le importo, le gustaba, es mas... le provocaba tragarse mas y volver a sorber el agujerillo del inmenso cabezón, nada importaba, nada tenia cabida salvo el sabroso jugo , las venas palpitantes alrededor de su boca., los espasmos con los que los bufidos se convertían en aullidos.

Hansel fue consciente de dos terribles certezas, a punto de correrse podía escuchar las pisadas de dos bestias adentrándose hacia donde ellos estaban. Unos 20 metros los separaban de un final atroz cuando sus cojones explotaron en potentes espasmos.

A duras penas consiguió destetar a su hermanita , explotando en una lluvia de lefa espesa, el primer caño golpeo en las redondas mejillas sonrojadas de Gretel, ofreciendo un contraste claramente voluptuoso de rosa y blanco, cada disparo fluyo a borbotones espesos sobre el cuello, el mentón , la boca.

Respirando entre dientes a cada bocanada con la que sus polla escupía furiosa. Las salpicaduras escurrían de la aturdida cara de Gretel , cuando el crujido de metal sonó a solo un metro de distancia.

Hansel aparto a su hermana escudándola tras su cuerpo, si se equivocaba se abalanzarían si compasión, las bestias descendieron sus enormes cabezas oscuras midiendo el terreno , tiempo preciso para que Hansel manchase su mano con un par de gotas de semen y levantara torpemente su brazo.

Podían arrancarle el brazo, entendía los riesgos..., pero … si cabía una posibilidad...., decidido a no mirar volvió la cabeza esperando el dolor , el mordisco arrancando su brazo y que no llego.

Los segundos parecieron volverse horas allí parado , enfrentándose a las bestias con la mano cubierta de semen. El trascurrir de los instantes sin reacción , le condujo a observar los temibles animales, ambos permanecían paralizados , sus cabeza atentas con las fosas nasales abiertas, olisqueando.

El olfateo arranco unos gañidos extraños, casi lastimeros, relajando la postura de ataque convirtiéndolos en dos fieras tendidas en mansa actitud.

El aire de sus pulmones se escapo al apreciar el juguetón lamento de una de esas temibles bestias a sus pies.

• Greteeeelll, prepárate a salir... y por lo que mas quieras no limpies tu cara..., vamos a salir de aquí ahora mismo...-- se apresuro a subirse las bermudas y salir al exterior.

El coro de gruñidos llego amortiguado por el pequeño chillido de su hermana, contó hasta 9 bestias rodeándolos sentados sobre los que hacia unos minutos habían sido viajeros, apurando los temerosos pasos se alejaron de terrible espectáculo sin que ninguno de los animales los siguiera.

Apresuraron la marcha teniendo cientos de ojos prendidos en sus espaldas, ni una sola alma volvió a cruzarse esa larga jornada, unicamente la presencia invisible acechando en cualquier lugar.

La mole maciza de hormigón podía divisarse no demasiado lejos y por ello apuraron sus paso dejando atrás el horror sangriento.

Despacio ayudo a su hermana de deshacerse del rastro glutinoso de su cara, las preguntas se cernían en los ojos de una conmocionada Gretel.

• Como sabias lo de...-- dejo en suspenso-- Bueno … nadie habría imaginado algo así...-- cabeceo incrédula.
• Sospechaba algo... , veras, cuando me herí con la valla, quede tendido a una decena de metros , pensé morir... pues sabia que la sangre es el mayor de sus reclamos.-- Tenia un corte feo en la espalda, sangraba , escuchando el resollar de las bestias, aunque antes de abalanzarse sobre mi vi a un guardián, llevaba un cachorro en brazos bastante salvaje, le via dar dentelladas a lo loco , cuando aprecie por una ranura de la armadura asomando una polla descomunal tiesa y a punto de soltar una buena corrida.

En ese momento pensé cuan imbécil resultaba el pobre tipo, le arrancaría su polla de un mordisco sin remordimiento, me asombro verle acariciarse sin guantelete, sus manos enormes no son de bestia , son de humano..., te lo aseguro, se pajeo delante de mi sin que si quiera advirtiese mi presencia.-- Murmuro ayudándola a colocarse el fardo postizo en su barriga.-- * Son humanos...?, pero si todos dicen que son demonios..., engendros nacidos de demonios...-- se encogió deseosa de traspasar el control * Tan humanos como todos nosotros-- le confeso al recorrer el trecho de viviendas destartaladas-- Aunque... cuando soltó toda esa cantidad de semen..., – torció el gesto-- confieso que..., no parecía de este mundo.-- Todos ellos son algo mas grandes que todos nosotros..., – pero te aseguro que son casi humanos! * Casi humanos... – murmuro Gretel – acompañando a su hermano al interior de un colosal refugio de acero y hormigón.--

La extensión del refugio era asombrosamente majestuosa, los altísimos altos techos aun medio derruidos hablaban de un esplendor lejano , ...tacion C ntr l., se podía leer bajo el amplio arco doble de la entrada.

A pesar del impactante camino hasta el refugio, los dos hermanos experimentaron el impacto majestuoso al pisar el recinto . La frenética actividad bullía alrededor donde sus ojos se posaran.

Decenas de mujeres en diferentes estados de preñez descansaban en camastros en la zona habilitada junto a los amplisimos pilares centrales. Tras estos, una aparatosa pantalla metálica divida el recinto con el hospital donde los niños nacían constantemente.

Los nítidos lloros resonaban confundidos con el aroma a leche materna flotando en el fantasmal recinto.

Conducidos por un barbudo individuo fueron alojados con los recién llegados , un lugar donde insignificantes cortinas raídas separaban cada pareja de la otra.

Gracias a la treta consiguieron un apetitoso plato de potaje espeso, pan oscuro ,y probaron por primera vez en su corta vida algo que llegaron a conocer como “ Manzanas” . Cada desconcertante descubriendo les hacia desconfiar, porque tanta amabilidad?

En la soledad de su catre compartido, rodeados de decenas de parejas follando sin ningún tipo de pudor, susurraron la mejor de las maneras de salir sin ser descubiertos.

• Junto a la pantalla he podido ver una puerta medio oculta ...-- susurro Hansel – Mañana probare si puede abrirse , creo que da a la parte posterior, he visto hierros atravesando el suelo , supongo que debe haber una salida por algún sitio?
• Dicen que este lugar se llevaban y se traía a las personas, en grandes maquinas...,-- se inquieto al percibir la mano rodeando la cintura-- He oído que eso de ahí abajo lo llaman “vías”, o algo así.-- del pasado... --se estremeció escuchando los jadeos justo al lado de ellos- Están...?-- enrojeció furiosamente.
• Si , están follando de lo lindo...-- beso con suavidad el hueco entre el cuello y la cara-- No te apetece...?, esta vez no sera tan malo..., ya veras...-- La animo comiéndole la boca sin descanso.
• No seee... , suspiro sin darse cuenta que sus piernas se abrían dejando a Hansel colarse inmediatamente-- Aun me duele bastante... - consiguió hablar con las mejillas encendidas.
• Cálmate Gretel, no querrás desentonar con todos, si no nos escuchan follar sospecharan, que se yo!..., – murmuro despojando a su hermanita el botón del pantaloncillo y bajándolo apresuradamente-- Mmmm, voy a dedicarme a comértelo como te mereces... nada de dolor... solo placer...-- murmura bajando la boca y chupando por fuera.

La lengua consiguió arrancarle los primeros jadeos, es suya … advierte Hansel sorbiendo y chupando ávidamente. En sus oídos resuenan los coros de voces alrededor, animándolo a continuar con esa humanitaria obligación de buen hermano.

El sabor a Gretel le llena la boca enseguida, su hermanita responde a las mil maravillas, la nota agitarse en gemidos cortos , acaricia la rajilla tiernamente con un dedo, los labios vaginales se abren amorosamente sin que Gretel deje de premiarlo con sus espontaneas reacciones.

Sonrojada y húmeda admira cada pequeño espasmo con el que se corre por primera vez, los perfectos pezones despuntan bajo la gastada camiseta. Desea verlos palparlos mientras la jode, porque... , oh si... , va a follársela de un momento a otro.

Esta vez tiene tiempo para colocarse junto a la cama , las bermudas descienden con torpeza liberando su verga inflada, alrededor el coro acaba fundiéndose en gritos de éxtasis que arrancan una apresurada carcajada, no tarda en subirse encima de su hermanita.

La respiración de Gretel es agitada, lo sabe, sabe que despues de todo va a volver a suceder, Hansel consigue situarse entre las piernas temblorosas, acaricia abiertamente el meloso coño con la palma de la mano, de inmediato su hermanita responde agitándose suspirando, a lo que responde hundiendo dos de sus dedos hasta los nudillos, la trabaja concienzudamente , puede verla jadear mas y mas fuerte conforme sus dedos se untan de pegajosos fluidos.

Satisfecho se dedica a chupar los agrandados pezones enterrándolos en su boca según su mano acelera y recibe un manguerazo húmedo bañándola.

Gretel disfruta, muchísimo mas de cualquier loca fantasía que pudiera podido imaginar, en sus ojos puede apreciar la calentura abriéndose a que pueda colocarse y restregar su polla sobre el coñito empapado. Los aullidos han ido apagándose dejándolos como únicos protagonistas de esa ultima función de noche.

Amarrado entre sus piernas reposa sus manos sobre las rodillas levantadas, la sonrojada carita le mira apurada mientras repasa con su polla la perfecta hendidura en la que va meterse, los contoneos mutuos arrancan un gritito a Gretel, la siente super mojada cuando apuntando el cabezón apenas puede clavar y salir despedido, el coñito cerradito es un sueño echo realidad, al menos para él.

Sujetando su polla apura otro intento pringando bien pringado el glande con los jugos de Gretel , propinando una ligeras cosquillas arriba y abajo, ella contribuye soltando otro ciclo de caldosos jugos que facilitan muchísimo las cosas.

• Ooooohhhhh peroooo que demonioooossss estassss., ooooooohhhh, nooo pareees, oooohhhhh nooooooo pareeees..., – suspira siendo ella quien se mueva apurando los meneos.

Lo que mandes hermanita..., enviste Gretel metiéndosela la polla hasta el fondo, la impresión los deja a los dos sin aire en los pulmones, las caderas empiezan a moverse con vida propia jodiendola duramente , no puede parar de clavarle la polla hasta sentir los estómagos pegados, – es una delicia … , la manera de apretarle la polla es bestial mientras machaca sin descanso la paredes estrechas de su vagina.

Ahora son ellos los que chillan en un coro de gritos inhumanos, todo el cuerpo de Gretel le sigue gustosamente rociandole de los jugos entremezclados, las greñas desordenadas de su cabeza rebotan contra la almohada donde su hermanita se agita poseída, los ojos cerrados, la boca abierta en una mueca lasciva.

El sueño húmedo de cualquier hombre se retuerce bajo su cuerpo , las tetas rebotan violentamente arriba y abajo dejando a Hansel casi al borde, encantado por el delicado sonido de su pubis golpeando salvajemente, mas y mas duro , convirtiéndolo en una bestia al sentir su coño contraerse alrededor de su polla,cada espasmo una cálida emanación bañándolo.

Un quejido agónico escapa de su garganta convirtiéndolo en un punto de no retorno, los empellones profundizan perforando cada centímetro de vagina mientras cada gustosa palpitación le sube por los huevos y explota bombeando sin descanso toda la leche de su polla, no supo cuanto tiempo estuvo bañando las tiernas entrañas, a penas podía hilvanar un pensamiento con claridad hundido como estaba en el coñito mas encantador del mundo, bombeando verdaderos ríos de esperma hasta quedar fundido sobre ella.

Abrazados permanecieron en el silencio de la sala, algún llanto infantil resonaba lejos y a Gretel el peso de su hermano sobre ella empezaba a fatigarla, despacio pudo notar el ariete encogerse y escurrir de su coño con parsimonia.

Los labios vaginales goteaban a lo largo de la polla de Hansel con los jugos entremezclados, en verdad parecía sorprendente, pero su hermano tenia razón...., cada vez era mejor.

A pesar del silencio , escucho el susurro de voces extrañamente cerca.

• Menudo aguante tiene ese chico...- pronuncio una voz femenina-- Suerte de tener a la preñada a punto, si no de esta sale con una barriga-- Le acompaño la voz masculina.
• Que suerte tiene la mosquita muerta...-- suspiro otra voz femenina – Yo desde luego le sacaría hasta cuatro polvos , eso si cuando suelte al pequeñín...-- se quejo con lastima.
• Ya tendremos tiempo... cuando suelte al crio .., en la sala de teta podremos turnarnos a follárnosla..., a que si?-- supongo que su casta no tendrá ningún reparo en ello.-- murmuro una voz masculina. – Y si te portas bien..., – hablo en tono cariñoso-- le dejo joder a todas las chicas por partir a ver si me preña a alguna, que te parece?

Hansel y Gretel se contemplaron mutuamente con sorpresa, en verdad las conversaciones consiguieron trastornar sus planes.

Cuanto tiempo podían quedarse en aquel lugar sin ser descubiertos, peor aun , si alguno de aquellos señores de la carne conseguía sus objetivos …

La zona de cría era el lugar de nuevo aprovisionamiento de la carne de los burdeles, el lugar de donde partirían las criaturas para la enseñanza en las artes Sexuales , en la zona XXY , la siguiente y ultima parada del mapa.

La Zona XXY …., un objetivo cada vez mas próximo … al menos..., a simple vista.