Hansel y Gretel. ( 1)

El inicio de una adaptación muy libre del famoso cuento.

Esta versión libre de uno de mis cuentos favoritos no es mas que otra manera de dar las gracias por el millón de lectores que ha pasado un buen rato leyendo mis relatos.

Gracias.

Hansel y Gretel

Erase una vez no hace demasiado tiempo, una gran urbe globalizada donde habitaban millones de almas rodeadas de acero y cemento. Allí entre la polución de millones de vidas, la miseria reinaba a sus anchas. Un lugar olvidado por la esperanza, donde la humanidad había sido casi olvidada. La sociedad vivía refugiada en la anarquía representada por la bóveda . Solo unos cuantos privilegiados vivían ajenos a lo que se ocultaba tras la alambrada rodeando la bóveda.

Allí donde no existía la ley, la ciudadanía luchaba para sobrevivir día a día.

En ese rincón donde nadie osaba entrar después de ponerse el sol conocido como El bosque de latón, era donde vivían nuestros protagonistas.

El bosque de latón recibía su nombre de los habitantes desafortunados mas allá de la alambrada de alta tensión dividiendo la urbe, Ese lugar vetado para casi el 90% de la almas desangeladas fuera del perímetro de la cúpula, mas allá de las vallas una realidad diferente reinaba entre los privilegiados.

Pocos eran los ciudadanos que cruzaban los limites de la bóveda, aunque cientos de historias se contaban cuando llegaba la noche, contradictorias leyendas que contaban ciertas perversiones que asustaban a cualquier osado que intentara adentrarse tras los gruesos muros abovedados. protegidos de la podredumbre y la miseria, pocos eran los elegidos para traspasar las puertas dobles , nadie habia llegado a regresar para contarlo .

En el bosque, malvivían cientos de familias acostumbradas a la dura vida lejos de los privilegios de mas allá de la alambrada . Allí donde no entraba la ley, lo hacia la pobreza, la miseria y la marginalidad.

Y por su puesto es donde nuestros protagonistas crecieron .

Entre chatarra y limosnas junto la primera parada del metro ,nuestros protagonistas vinieron a este mundo, una pareja de yonkis parcialmente rehabilitados habían tenido la suerte de ser sus padres.

Hansel el mayor solía acompañar a su padre en la ardua tarea de recoger hierros oxidados en una carretilla destartalada, al ser fuerte y capaz era suya la tarea de guiar el carro con los restos de desguace encontrados entre piezas inservibles de electrodomésticos abandonados a las afuera del bosque.

Si la suerte se terciaba, solía arramblar con algo de dinero para comida, el resto al igual que casi siempre se marchaba en los brazos agujereados de sus padres.

Hansel era listo , sagaz cuando se terciaba en lo de sisar para sus ahorros secretos, no era cuestión de morirse de hambre-- se convencía al agenciarse con alguna chuchería de la tienda 24 h.

Su hermana Gretel era el único motivo para no largarse con viento fresco del bosque, se repetía en su cabeza al entrar por la puerta de su barraca.

Abandonar a su hermana en medio de toda la mierda en la que sus padres les habían parido era indiscutible, era demasiado tierna para lidiar con la jauría de bestias a dos patas mas allá de su choza. Se trataba de un lindo corderito al que cualquier puto gilipollas podía hincar el diente, de sobra sabia cuan descarados solían ser los repasos visuales de cada uno de los subnormales enganchados al caballo que solían pasearse por su casa.

Ni que decir de los gilipollas con los que solía cruzarse a la entrada y salida del bosque.

Daba gracias por la inmensa cantidad de horas fuera de aquella jauría de salvajes, acompañaba a su madre junto a la puerta del metro a pedir limosna , sin embargo era cuestión de tiempo que su madre acabara vendiéndola por un miserable polvo.

Incluso él, cuando todos dormían en silencio solía cascársela con la imagen de su hermanita descansando en el colchón frente a él, – Si ella sospechase...-- , la de polvos que le echaría , se la cascaba fantaseando con su larga melena dorada , sus ojos verdes rasgados y esa boca apetecible para una increíble mamada, comprendía perfectamente ese estado perpetuo de empalme en los demás, a él solía sucederle lo mismo viendo sus perfectas piernas kilométricas enfundadas en aquellos desastrados jeans estrechos, ese culito perfectamente preparado para un meneo bien rápido, la de veces que se había corrido soñando con las sacudidas con las que se sujetaría hasta que soltara la corrida.

Como era posible semejante bombón de un adefesio como su madre? – solo la visión de sus gruesos pezones después de un día de lluvia lograban dejarlo con ganas de ordeñar litros de leche con la boca.

Esas tetas no era de ese mundo, sonreía admirado por las colosales tetas de la niña.

Ahí era cuando verdaderamente soltaba la descarga sobre el colchón viejo y se daba la vuelta, no era cuestión de incomodarla....,

Aliviado tras la efusiva descarga solía darle vueltas a lo de abandonar ese tugurio, para ello mangaba todo cuanto pudiera incrementando su ahorrillos . Contaba con la pasta de las papelinas pasadas a la entrada de varios tugurios, con ello y con algo de suerte lograría su objetivo en un año , puede que año y medio.

Que se jodiesen sus jodidos padres, si alguno de ellos conseguía enterarse de su secretillo se lo fundirían en una fiesta de jeringas, eso ...y una paliza de órdago .

Por eso cuando a la mañana siguiente aun no había salido el sol, se levanto y se dirigió a su habitual zona para hacerse con el desayuno, la tienda de 24 h.

si se daba prisa agenciaría un par de pastas grasientas caducadas del contenedor de detrás de la tienda.

Con el botín en su bolsillo se dirigió hacia su chabola dispuesto a pelear por la pasta con su hermanita , ooooohh...bueno, magrear un poquillo en la lucha las jugosas tetas . Solo un poco, a ver si se retorcía un poco para sobarselas una cuantas veces.

Apurado , guio sus pasos al exterior de la chabola donde las voces de sus padres discutían en un horario poco habitual para ellos.

  • ¿Como cojones pagamos... ehhhh... no me queda ni un puto euro?-- le tembló la voz a su padre. – A Ver dime..., nos rajara el puto cuello a todos...,Sabe que no tengo la pasta..., – sollozo asustado.
  • Jooodeeer... si nos largamos sin pagarle seremos la carnaza de sus jodidos perros...-- Si solo pudiéramos pillar algo de pasta, seguro que Hansel tiene algo por ahí guardado-- Creo que lo esconde por no se donde...., A mi me huele a.... ,.. – carraspeo la madre .
  • Hansel podía llevarles el dinero replegado de hoy,-- Mejor él que nosotros..., de acuerdo??? .-- cuestiono ansioso el hombre-- Nos piramos antes de que vuelva... por si vuelve ! .-- Que te parece?
  • Ostia...podría resultar, salvo....-- se paseo la madre arriba y abajo-- Gretel .., es jodida cría ...-- que hacemos con ella? – es demasiado tarde para venderla al viejo de la tienda..., ese si hubiera soltado una buena pasta por su coño.
  • Déjalos que vayan juntos, si consiguen llegar a Drachen..... que sea el quien decida..., eh? – Si no una puta preocupacion menos...! sin los putos críos tenemos una posibilidad!-- déjame ser yo quien hable con él.

Hansel se le endureció el rostro ante lo escuchado a escondidas, era eso lo que tramaban desde hacia días, las miradas codiciosas de su madre ahora eran claras, suerte del mango hueco bajo la rueda de la carretilla, al menos sus ahorros seguían seguros , procuro disimular cuando entro en la chabola.

  • Eh tu, despierta a tu hermana..., hoy saldréis a buscar chatarra vosotros-- murmuro el padre sin levantar los ojos del suelo.-- La puñetera espalda no me deja ni moverme...-- fingió doblarse dolorido.
  • Vas a quedarte aquí?-- pregunto Hansel sentándose junto al catre de su hermana-- Va gandula despierta..., hoy te toca salir conmigo de caza... enana?, enana?-- se detuvo mas tiempo admirando los gruesos pezones sobresaliendo a través de la camiseta vieja.
  • Uuufff..., que sueño..! bostezo ofreciendo el perfecto espectáculo de esos gruesos pezones apuntando a la cara de Hansel-- Eres un pesado... se echo hacia atrás con los ojos brillantes sin perder detalle de donde se posaba la mirada de su hermano mayor. – Mmmmmm.. así que voy contigo? – se lanzo a los brazos soltando una infantil risa.-- Biiiieeeennn....-- estallo apretando al aturdido Hansel.
  • Si..., va..., ponte algo y salimos... – consiguió soltar Hansel encendido ante el peso de esas enormes tetas sobre su pecho.--

La voz ronca de su padre en seguida acabo con cualquier inútil intento de sobeteo, no era cuestión de ser impaciente... se convenció alejándose momentáneamente de la tentadora ilusión de tumbarla , abrirle las piernas y follársela una docena de veces.

La polla latió dura dentro de sus bermudas de camuflaje , la recurrente imagen centelleo en su cabeza , atizando una colleja floja a una desconcertada Gretel, Habría tiempo para todo... se acabo levantando sin demasiada prisa .

Gretel se mordió el labio extrañada, un calor de lo mas agradable entibiaba su cuerpo, justo allí donde su hermano la observaba, allí donde un segundo antes había estado apoyado, sin poder evitarlo una carcajada salio de su boca. No era cuestión de tomárselo a broma pero...., le encantaba incomodarlo....! aunque...

Aquello podía ser?... se le enrojecieron las mejillas acalorándose, madre mía... si parecía tieso como un bate de béisbol.

Se mordió el labio inferior al bajar los ojos y comprobar lo duro que se le habían puesto los pezones con el roce, madre mía..., se avergonzó al recordar la manera que esa cosa dura se apalanco sobre su estomago. --Seria así de grande...? , se sacudió la imagen de su fantasía levantándose. Estaba dispuesta a demostrarles a todos cuan útil podía llegar a ser, termino sacudiéndose el sueño vistiéndose a toda prisa, no era cuestión de que su hermano terminase de repensarlo y se largara sin ella, a toda prisa cubrió su andrajosa camiseta con una de las viejas sudaderas de su padre, no estaba dispuesta a obedecer a su madre en lo de tirarse a cualquier yonki en los lavabos del metro.

Podía ganarse un jornal afanando carteras, tenia manos rápidas..., casi tan veloces como las de Hansel , él mismo lo reconocía cada anochecer al vaciarlas sobre la mesa . Gretel agradecía lo pobres intentos de su hermano por alejarla de la clientela a la que su madre quería vender.

Era cuestión de tiempo, lo veía en sus especulativos ojos según sus tetas empezaron a desarrollarse de manera bestial a los 12. Supo aprovecharse de sus inmensos melones para atraer las miradas de los incautos, casualmente cuando sus ojos se posaban embobados era cuando sus manos volaban a sus bolsillos.

Tenia un don, y que demonios... un buen par de tetas !-- se encogió de hombros al embutirse los shorts deshilachados, rebuscando bajo el catre improvisado sobre un somier infantil dio con sus chanclas de margaritas blancas.

Disponía de un par de minutos para pasarse el peine por su corta melena rubia,su aspecto distaba mucho de resultar apetecible, así lo había pretendido al raparse unos cuantos meses atrás su rubia trenza , eliminar su único atractivo le pareció una buena idea , a parte de sus tetas no tenia nada realmente digno que resaltara de las demás putas que malvivían cerca de allí. ..,ella era de las que solía evitar los manoseos detrás del descampado. El lugar donde volvías con ladillas, sífilis o si la mala suerte se terciaba con un bombo al cabo de nueve meses.

Por eso siempre que podía se llevaba una sudadera ancha para cubrirse, llegar al metro quitársela de encima y hacerse con unas cuantas carteras extra, porque... quien miraría su tiñosa cabeza si sus melones apuntaban atravesado de desarrapada camiseta transparente.

La de ojos prendidos en los gordos pezones , jaaaaaaa! – se complacía estrujándose contra las rígidas espaldas amontonadas, ese era su territorio..., recorriendo abarrotados vagones con cientos de ojos prendidos en su perfecta anatomía desafiante, era rápida, vaya si lo era... tres o cuatro carteras si se terciaba la suerte.

Pero ir en busca de chatarra..., eso era algo mas arriesgado..., sabia perfectamente por alguna cicatriz de su hermano cuan peligroso podía ser agenciarse con material del desguace, los perros guardianes solían andar sueltos por la noche, los vigilantes armados con garrotes recorriendo el perímetro de la verja metálica lo hacían de día.

Si no pertenecías a la banda del Brujo Verde no tenias posibilidad alguna de hacerte con algo de la mierda olvidada por los ricachones.

Su mierda era la moneda de cambio para trapichear en el bosque, siempre y cuando la compartieras con la banda del Brujo Verde. Aquellos eran sus dominios, sus leyes y sus precios.

Gretel salio al exterior de la chabola parpadeando, procurando acostumbrarse a la negrura antes del amanecer, en el interior de esta había dejado a su padre con la jeringa aun colgando del brazo, la rubia grasienta melena de su madre apareció de detrás del catre donde ambos alucinaban con las pupilas dilatadas.

  • Ehhh tu..., esta vez marchad al cementerio de trastos junto a la circunvalación, el otro esta vallado con cuchillas , entendido? – No volváis hasta tener el carromato lleno, entendido? – le hablo con las pupilas dilatadas-- Allí todo es de mejor calidad, así que buscad bien....! – Ahí tienes algo de comer...-- cayo rendida .

Gretel atrapo los bocadillos envueltos en papel de aluminio con cierto alivio, al menos no le volvería a dar la lata con lo de tirarse a su camello. Siempre podía huir con su hermano, se dijo saliendo al exterior.

  • Oye Hansel..., Mama te ha dicho lo del cementerio de trastos? – se unió al caminar de su hermano masticando la pegajosa pasta .-- Dice que... han puesto cuchillas en la alambrada del desguace, es verdad?--
  • Joder si, así que mueve tu puto culo rápido o no llegaremos ni en cuatro días ..., entendido? – arrastro la carreta sin apartar los ojos del apetecible culito enfundado en el deshilachado short.-- en verdad... seria un viaje interesante...-- se apresuro a recorrer la calle lateral del bosque de chabolas.
  • Yo nunca estuve tan lejos... estas seguro que no nos perderemos?-- pregunto preocupada sorteando un par de ratas muertas.
  • Tengo un mapa, me lo ha pasado Torken.... , así que..., no creo que haya problemas.-- Tu déjame a mi.

El sol alumbro su camino cuando ya sobrepasaban la ultima calleja infecta, delante de ellos se extendía el mercado, llamado así por todos cuantos querían obtener una dosis , un lugar para echar un polvo, o una jodida arma .

Allí no entraba ni la policía, ni ninguna otra banda que la gente del brujo, incluso la luz era reacia a mostrar los callejones infectados con basura olvidada.

Por este salvaje paraje recorrieron nuestros hermanos la senda hacia su destino, de vez en cuando paraban sus pasos recogiendo algún cachivache metálico, siempre con la sensación de ser observados por cientos de ojos hostiles.

Sentados en las ruinas de una vieja fabrica abandonada los dos hermanos comieron sus bocadillos silenciosos, cada crujido en el exterior parecía exaltar los nervios. Aun llevando un afilado cuchillo en su cinto a Hansel el lugar no le parecía seguro, no habían recorrido ni una cuarta parte del camino, y ya empezaba a esconderse el sol cuando se arriesgo a prender una hoguera.

Las sombras parecieron alejarse cuando tendiéndose junto a la carreta se dispuso a dormir, la tensión de encontrarse en un lugar inseguro impidió conciliar el sueño de inmediato , por muchas vueltas y vueltas dadas contemplo las llamas extinguiéndose sin que los ojos se hubiera cerrado, fue al tercer giro cuando el cuerpo tibio acurrucado junto a él se encontró a un palmo.

  • No puedo dormir..., estoy demasiado nerviosa...-- murmuro Gretel con los ojos verdes muy abiertos.-- No dejo de escuchar pisadas alrededor..., y me pone Grrrrr...-- tirito estremeciéndose. – Los escuchas, a que si?

Hansel se tendió sobre ella abrazándola, preocupado por confirmar sus temidas sospechas, estaban en el barrio de los colgados, aquellos fantasmas demasiados enganchados a la mierda inyectada en vena.

Algunos como auténticos zombies andantes, solía importarles bien poco lo de dormir, comer, o incluso respirar, muchos de estos despojos humanos solían aparecer ahogados en sus vómitos, poco les importaba a quien rajar con tal de conseguir su dosis diaria de mierda.

  • Shhhh... , duerme...,nos queda un buen trecho para salir de esta zona..., entendido?- acuno el cuerpo con la cabeza apoyada bajo su mentón.-- Me quedare despierto... , la ordeno estrechándola entre sus brazos.

Al poco el suave aliento calentó su cuello, ese cálido aroma a hembra brotando sobre su piel hacia que cada respiración resultara una tortura en su entrepierna, allí acurrucados estrechamente soporto la agradable relajación . Empalmándose por segundos dejo vagar sus manos , descendiendo por sus espalda hasta rozar la áspera tela deshilachada, apretando levemente el tierno culito manoseo los cachetes, amasando y restregándose contra su entrepierna perezosamente.

Un calor agradable recorrió su rígida polla totalmente empalmada y tiesa, sus pobres bermudas no retendrían la corrida si continuaba restregándose así . Menuda manera de moverse, resoplo acelerando los contoneos, a ese paso soltaría una corrida de las de época, debía detenerse o acabaría descubriéndose.

Hansel bufo excitado, bajando sus ojos por debajo de la horrenda sudadera, a que sabrían las tetas de su hermana..., la boca seca delataba sus ganas de chupar y sorber.

Le picaban las manos sobre la tosca tela cuando detuvo sus manoseos, debía relajarse o allí mismo rodeados de esa pesadilla acabaría empapandola con la corrida.

El leve maullido de Gretel le hizo sujetarse a esos redondos cachetes con verdadero afán, meneándose furiosamente hasta bufar y soltar la acojonante lechada apresando sus tiernas nalgas hasta vaciarse sobre la basta tela del short.

  • Ohhhhhh nenaaaa, nenaaaaaaa....Mierda...,... me he corrido un montón...-- suspiro disculpándose ante la somnolienta cara de Gretel.-- Lo siento peque..., le dio un tímido beso sobre la oreja-- buuuuuuuffff....,
  • Mmmmmmm...es hora de irnos...?-- pregunto aturullada-- déjame dormir un poco mas... hundió su cabeza en el hueco del cuello de su hermano, – un poquito mas...

Hansel ladeo la boca volviéndola a encerrar entre sus brazos, al menos parecía no haberse dado cuenta de nada , bueno... el podía decirse que podía sentirse la mar de relajado.

Los ruidos ya no tenían ese punto amenazador, nada malo podía sucederles si seguían así de unidos, no?-- se apresuro a estrecharse al enloquecedor cuerpecito.

Gretel fue la primera en despertar , el primer rayo de sol despunto a través de la pared agrietada, un agradable amodorramiento persistía en todo su cuerpo, rodeado como estaba de brazos y piernas, acurrucada sobre una lona de plástico notaba el cuerpo duro de Hansel apretándose contra su espalda .

Había dormido como un tronco, aunque era su cuerpo quien ahora pedía aliviarse la vejiga, alrededor del recinto abandonado parecía crepitar el rumor de pasos lejanos, recordar donde se encontraban volvió a provocarle escalofríos. Con cuidado de no despertar a su hermano mayor, procuro observar a través de las grietas apurada por la urgencia.

Unas cuatro o cinco personas se movían bajo sus narices, trapicheando con su dosis diaria, a lo lejos entre suciedad y basura se amontonaban decenas de cuerpos en diferente estado de cuelgue.

Muchos de estos, abandonados al delirio de su chute diario poco les importaba donde sus huesos les dejaban.

Dio un paso hacia atrás procurando no salir a la carrera delatándose, sus chanclas consiguieron llevarla de nuevo hacia donde dormía placenteramente su hermano, impaciente por despertarle contándole las novedades, apuro la mueca por la urgencia de aliviarse y la de atizarle una tanda de palos .

No pensaba alejarse demasiado, se apresuro a mirar por encima del hombro al muro que los separaba de la fatalidad bajándose los shorts con los ojos bien atentos a cualquier movimiento de abajo.

Conforme el alivio en su cuerpo fue llegando fue consciente del bostezo de su hermano detrás suyo , las mejillas se le encendieron al verse expuesta de manera tan vergonzosa. Apurando una maldición se subió la cremallera de su short descubriendo enganchada en su mano pegotes resecos de algo blanco y baboso.

Asqueada se sacudió el pegote ante la abochornada mirada de su hermano, de rodillas gateo hasta donde este se preparaba a levantarse soltando un bostezo monumental.

Su mano voló hacia su boca cuando el gruñido empezaba a salir de su boca, los ojos de gretel chispearon adivirtiendolo, – No estamos solo, imbécil... decían sin despegar los labios.

Despacio bajo su mano de la boca de él, señalando hacia el lugar donde había estado espiando , ambos se apostaron tras el muro consciente del riesgo de permanecer un instante mas de lo necesario.

Desplazándose por todo el muro, recorrieron el perímetro conscientes de encontrarse en la entrada del barrio donde toda droga imaginable se vendía a cualquier precio.

Los postes de madera con cientos de zapatillas colgando así lo indicaban.

Apurados por el descubrimiento volvieron hacia el lugar donde sus pertenencias se agolpaban junto a la carreta, por suerte no habían prendido otra hoguera.

Sus movimientos empacando cualquier rastro de la noche les hizo permanecer en silencio al arrastrar sus escasas pertenencias fuera del alcance de los yonkis.

Cada paso alejándolos de la ruinosa fabrica consiguió calmar algo los latidos de sus corazones, la carreta por fin se detuvo junto a un descampado de maleza alta cuando el sol ya quemaba en lo alto del cielo, ocultos entre las hierbas consiguieron hablar por primera vez en todo el día.

  • Ha estado a punto..., no creía tenerlos tan cerca.-- hemos tenido mucha suerte....muchísima....- resoplo Hansel tendiéndole la botella de agua medio llena. – Bebe anda..., aun falta un buen trecho para llegar al lugar al primer punto del mapa de Torken.., quédate aquí hasta que vuelva con algo para papear.
  • Te largas?-- Estas loco... no conoces nada de por aquí..., no salgas , por favor... – suplico Gretel asustada-- Ademas... como vas a conseguir algo de comer, ni que fueras a cazarlo...!-- lo miro ceñuda.
  • No seas bruta..., – los tíos de ahí fuera deben comer de algún lugar, no?-- seguro que hay un puesto de comida rápida...-- saco del calcetín un billete arrugado-- calladita..., no tardo en volver-- se alejo dejándola con la palabra en la boca.

La espera se le hizo desesperante , Gretel acurrucada entre los hierbajos altos espero hasta que los minutos le parecieron horas , varias veces a punto estuvo de salir en busca de su desquiciante hermano.

No tenia ni un gramo de sensatez, se regañaba una y otra vez, peor aun si algún gilipollas intentaba provocarlo.

La lucha por salir en su busca le hizo olvidar cualquier asomo de apetito , el muy idiota...-- se le anudaron los nervios en la boca del estomago.

Debían haber pasado unos 40 angustiosos minutos cuando su desastrada cabeza rubia asomo por encima las matas altas, el alivio de ver sus pelos tiesos acercándose le quito un peso de encima cuando estuvo parado frente a ella.

En las manos llevaba una caja pequeña manchada con algo humeante, el delicioso aroma a pizza le recorrió de arriba a abajo haciendo gruñir su estomago hueco, a punto estibo de lanzarse como siempre a por su premio, pero esa vez fue Hansel con un sarnoso gesto quien la aparto de su alcance con gesto de superioridad.

  • Alto ahí enana..., todo tiene un precio, sabes?-- Y si estas dispuesto a pagarlo tendrás derecho a zampártelo , si no lo lanzo a los perros de fuera.-- amenazo levantando y paseando la caja por delante de sus narices.
  • Cabroooon..., sabes que no tengo ni un céntimo.-- se le encogieron los ojos enfurecida.-- Eres de lo peor...!
  • No quiero dinero, vamos hermanita..., déjame echar un vistazo a tus tetas , que me dices? , un vistazo y puedes hincarle el diente por lo menos hasta que te la termines...-- sostuvo la caja frente a sus narices.
  • Eres un puto salido! – se enfurruño famélica-- Vale..., pero solo mirar..., entendido?-- se apresuro a despojarse de la ancha sudadera .
  • La camiseta fueraaaa-- murmuro impaciente acercando la caja bajo sus narices – Sin nadaaa..., entendido? – apremio impaciente Hansel agradecido por su treta.

Gretel permaneció impasible según la sudadera salio por su cabeza, no las tenia todas con ella en lo la camiseta, podía ver la impaciencia de algo distinto detrás de las palabras de su hermano. Estaba hambrienta y eso jugaba en su contra, así que encogiéndose de hombros se despojo de la camiseta y dejando sueltas su colosales melones. .

Atrapo la caja al vuelo, casi a la vez que magníficos Tetas se mecieron delante de un atónito Hansel.

El murmullo de su boca engullendo pizza la hizo olvidarse de todo, incluso de cierta incomodidad silenciosa. encontrándose como se encontraba muerta de hambre no era cuestión de hacer ascos a la sabrosa pizza. Los dos primeros bocados saciaron algo el rugido de su estomago , dándole la oportunidad de observar la mirada alucinada de Hansel prendida de sus pechos.

Siempre era igual... , tomo aire sin ser consciente como sus tetas se elevaban ante la embobada mirada de su hermano. Que se le iba a hacer! – dio la ultima dentellada , sufriendo un escalofrío de arriba a abajo.

Hansel podía verlas allí a un palmo de sus narices, grandiosamente llenas como siempre había sospechado , inmensas para una jodida cría, jodeeerr que melones tenia la puta cría!.. se le abrió la boca allí pasmado – las aureolas tostadas invitaban a saborearlas entre sus labios, invitándolo a mamar suavemente concentrado en morder la rigidez de esos preciosos pezones achocolatados. Agradecido por esa visión celestial, ladeo la cabeza entrecerrando los ojos cuando soltó la comida en busca de la ropa abandonada.

Ahhh noooo..., esta vez no se quedaba con las ganas, de eso nada...! saco Hansel su arma secreta de entre la hierba .

  • Anda... si aun queda el postre..., y mira tu por donde es helado..., joder se esta derritiendo en mi mano..., va a parecer sopa asquerosa!-- fingió con voz decepcionada.
  • Helaaadooo? , de donde has sacado la pasta paraaaa, ...,-- se apresuro a arrebatárselo de las manos-- Baaahhhh por faaaa... , déjame probarlo..., antes que se derrita..., –

Hansel se mordió el interior de la boca al sentir la teta rozándole el brazo, las ganas que tenia de sobar esos melones, joooder si se le iban los ojos a cada balanceo con el que intentaba quitárselo de las manos.

Era mas rápido y astuto, demasiado hábil para no ganar en ese jueguecito que enseguida la tuvo con el peso de esos magníficos melones sobre su pecho,desbordándose. Que pelease, que lo intentara...., porque pensaba seguir con su plan a como diera lugar.

  • Vale, vale... , te lo doy a cambio de otro pequeño favor..., vamos si tu quieres...-- le resto importancia midiendo las palabras.-- El puto chocolate me esta enmerdando..., joder... fingió enfadarse-- Tu decides... aceptas?
  • Si lo estas tirandoooo... ¡, chillo intentando alcanzarlo de nuevo, apoyándose sobre un Hansel irritante- Vale..., pero dámelo antes de que se derrita del todo.
  • Seguro, verdad? , porque una vez que empiece a tocártelas , no quiero ni risas ni puñetas..., entendido?, – solo quiero magrearlas un poco, hasta que termines el helado... te parece bien?
  • Tocarme las tetas?, oye que eres mi hermano..., eso no esta bien...!-- se sentó sobre sus rodillas luchando por no abalanzarse sobre el cremoso helado.-- Es de chocolate?-- se aventuro delatándose
  • Ahaaa..., de chocolate y vainilla, si tardas mucho en decidirte acabara derritiendo del todo ..! –Que me dices...???,se llevo la cucharilla de plástico a la boca..., es una pena....!
  • Valee, valeee... , peroooo... promete no pasarte de la raya...-- frunció el ceño descruzando los brazos delante de las pesadas tetas.

Hansel apenas tardo un instante en colocarse justo frente a su hermanita , las rodillas de los dos se rozaban mientras dejaba que esta le arrebatase el helado de las manos. El tacto de sus palmas frías avanzando dispuestas a sostener aquellos inmensos melones.

Inmóvil a solo un palmo se inclino dispuesto manosear aquella magnifica ubre. El jadeo de su voz fue increíble, el tacto pesado y sedoso lo atrapo desde el momento en que amaso la carne firme, su palma fría se entibio enseguida al sobarla con parsimonia, no le cabía en la mano y aun así continuo manoseando concentrado, sintiendo como sus dedos obraban magia rozando los pezones oscuros, en verdad sabrían a chocolate o a café?--

Poco a poco comenzó a realizar un suave masaje cambiando de una teta a otra, admirado por la inmensa elasticidad bajo sus manos.

Un murmullo suave pareció escapar de los labios de su hermana, distrayendolo de la magnifica sesión de manoseo, la cara de su hermana era un autentico poema , los ojos cerrados concentrada en no abrirlos con el helado olvidado en un costado, por lo visto disfrutaba de los manoseos tanto como él.

Bien para él, total si no podían moverse con seguridad hasta haber anochecido porque no emplear el tiempo en algo realmente provechoso.

Desde luego que si..., se dijo satisfecho ante los murmullos ahogados de su hermanita, parecía gustarle , mejor que mejor..., las mejillas sonrosadas así la traicionaban, eso... y el pequeño gesto mordiéndose el labio inferior.

La sensualidad de su inocente carita le animo a introducir su dedo sobre el bote de helado derramando el diluido contenido sobre la aureola oscura.

El escalofrió de Gretel le provoco un tirón furioso de la entrepierna, la erección hacia demasiado tiempo deformaba sus gastadas bermudas, pero que cojones... iba a darse un festín con esas tetas.

  • Auuuuu, que frio... pero, pero que haces....-- murmuro la vocecita de Gretel abriendo los ojos de inmediato viendo como la cabeza de su hermano bajaba hasta la altura de su teta derecha.-- Queeee, quee..... Ohhhhhhhh...-- se tenso al sentir la lengua limpiando el chocolate sin dejar de lamer en círculos y sorbiendo la aureola.

Una serie de chispazos la recorrieron provocandole escalofríos, una tiritera extraña se apodero de todo su cuerpo, sin poder comprender gimió soltando el aire acumulado de sus pulmones. El gustito la estaba acalorando , la recorría de arriba a abajo dándole unos pinchazos muy agradables en su entrepierna.

Sin darse cuenta apoyo las manos sobre la hierba adelantando sus tetas inconscientemente, los ruiditos de los chupetones de Hansel sorbiendo y mordiendo hicieron latir su corazón a mil por hora, queee gustito...., se abandono encantada.

Solo cuando su hermano despego su boca de la teta para mirarla pudo volver a mirarlo con la mirada nublada, se atrevió a pestañear atontada.

  • Sigo?... – se limito a acariciar el endurecido pezón con el pulgar descuidadamente. -- Que me dices hermanita..., no me iras a dejar así?-- le atrapo la otra mano guiándola hasta la cintura de su Bermuda.-- Voy a reventar pronto... , así que déjame frotarme... uhhhhmmmmm?-- siguió masajeando la aureola-- hasta que pueda correrme..., luego prometo ser bueno.--
  • Solo frotarte?... – contesto con un hilo de voz-- supongo... que bueno..., esta bien...-- pero nada mas.... somos hermanos...-- repitio cada vez menos convencida.!
  • Claro..., tu déjame a mi..., ya veras como disfrutamos...-- se apresuro a inclinarse posandola sobre la hierba aplastada y volviendo a bajar su cabeza a las colosales melones.-- Mmmmmmmmm..., mmmmmmmm, mmmmmmmmmm, – mamo de una teta y cambiando a la otra.
  • Ohhhhhhhhhhhhhh,-- susurro acalorada dejando sus manos sobre la cabeza rubia de Hansel-- Queee bueeenoooo....! – comenzó a mover sus caderas instintivamente hasta olvidarse de todo.

Hansel estaba en el séptimo cielo, uno donde nada importaba . Nada salvo el de mamar de esas tetas hechas para su boca, su saliva resplandecía al punteo de su lengua sobre los tiesos pezones, chocolate negro, sin duda. Complacido por la inmensa suerte, aprovecho su envergadura para afianzarse sobre el cuerpo de su hermanita. Esa vez, no recibió ni arañazos ni mordiscos peleando cuando su peso la sometió sobre el pasto alto. Sin demasiada prisa , se entretuvo gozando de la estupenda visión de su rostro sonrosado al inclinarse lamiendo pausadamente el labio inferior, mostrandole con su lengua como debía aceptarlo dentro de su boca.

Su hermanita entreabrió la boca sorprendida ante la invasión de la lengua empujando dentro , la punta de su lengua rozo la suya entrando y retrocediendo, antes de poder pronunciar protesta alguno la tenia hundiéndose hasta casi asfixiarla, rodeándola y peleando según la marcaba con su saliva.

Soltó un ronco gruñido al iniciar el balanceo con el que sus caderas se mecían al compás marcado por su lengua, su mano olvidada sobre la teta apenas tuvo tiempo para bajar a las costuras donde su bermuda se ceñía sobre la tela del short.

A toda leche bajo la tela elástica liberando la polla tiesa y dura, cada vena parecía marcarse dolorosamente por todo el grueso tronco conforme la áspera tela del short tejano raspaba una y otra vez.

  • Uuuuuuhhhmmmmmmmmm, Uuuuuuuuuuuhhhhhmmmmmmm, jooodeeer..., deja que...-- se apresuro a tantear el botón delantero del short con verdadero apuro.-- Yaaaaaaa, renegó maldiciendo separándose de la boca de Gretel .– Acabo bajando la tela por las caderas de su hermana.-- Coooñoooo , no llevas bragas-- bufo repasando con los ojos el suave coñito peludo.

Gretel apenas lograba entender las reacciones de su acalorado cuerpo, toda ella ardía con un fuego muy agradable allí donde la enorme verga de Hansel se frotaba, que demonios, era inmensa..., de ahí que se asustara verdaderamente cuando los shorts bajaron por sus caderas y se enredaron a medio muslo , los tirones se detuvieron en mitad de su pierna, haciendo imposible propinarle un buen rodillazo.

Se lo había prometido..., se le encendieron las alarmas percibiendo la tibieza de la carne dura y pegajosa frotándose sobre el suave pelito de su coño. Las lagrimas amenazaron con asomar a sus ojos al notar la estaca venosa empapándose sobre su rajilla, antes de lo imaginado los contoneos se apretaron entre bufidos y jadeos. Era extraño pues Hansel ya no la sujetaba salvo por el peso de su cuerpo, era ella quien se movía al ritmo marcado por las caderas de él.

No entendía muy bien cuanto duraría aquello, pero lo estaba disfrutando. De una manera extraña sentía su coño palpitando sobre ese viscoso trozo de carne que no dejaba restregarse mas y mas rápido. De golpe todo el cuerpo de Hansel se estiro con un gesto de sufrimiento que desapareció cuando un potente chorro espeso y caliente mojo su barriga embadurnándola. Luego continuo escupiendo incansable hasta cinco mas.

Asombrada descendió los ojos hacia la manguera con la que su hermano la bañaba sin dejar de jadear al ultimo contoneo y derrumbándose sobre su viscosa emanación, agotado lo escucho resoplar sobre su oreja.

  • Mmmmmmm, me he corrido un montón hermanita... joder te he puesto perdida, pero es que tienes un polvo que ni te imaginas! – soltó aliviado-- uuuuffffff..., deja que me recupere..., mmmm-- beso con ternura su oreja derecha.

Gretel continuaba inmóvil con el peso de su hermano aplastandola sobre la hierba, sintiendo como los cuerpos entrelazados seguían empalagosos por la cálida corrida.

No era idiota, no era la primera vez que veía una corrida, de hecho lo veía cada mañana en la barraca donde vivían, al despertar en su catre y ver el lugar donde había dormido Hansel , allí el inconfundible salpicon en la pared lo delataba cada mañana y cada noche.

Incluso había llegado a verlo trajinar furiosamente su verga una de esas noche de insomne verano, no abrió la boca, solo se atrevió a espiarlo fingiéndose dormida.

Ahora el calor pegajoso le cubría la barriga, esa espesa baba blanca tenia un olor peculiar y áspero, casi atractivo.

Los picaros ojos de Hansel resplandecieron complacidos al bajarse de encima de ella con algo de lentitud. La gruesa polla ahora parecía mustia , una gran salchicha fofa desapareció de nuevo dentro de sus bermudas al alejarse hacia la carretilla donde rebusco concienzudamente.

Pasmada por el rumbo de los acontecimientos, apenas levanto la espalda del suelo volvió a verlo regresando junto a ella con algo sujeto en sus manos. La vieja toalla colgaba humedecida con agua cuando acabo posándose sobre su barriga, en silencio lo dejo limpiarle el rastro baboso trabajando con diligencia.

  • Queee, que haces...-- intento alejarle la insistente mano.-- No hace falta que....-- se le encendieron las mejillas al distinguir el brazo descendiendo sobre su raja.
  • Solo limpiándote..., no tienes mas ropa...!, no pienso dejar que vayas cubierta de mi lefa por todo el barrio,-- no antes que te deje bien limpia...-- le guiño un ojo divertido-- Vamos... , saca los shots por los tobillos , te limpiare tan bien que no te arrepentirás.
  • Pero oyeee...!-- intento protestar viendo sus pantaloncillos salir propulsados fuera de su alcance.-- En serio , ya estoy limpia... – se revolvió incomoda procurando esquivar las manos sobre sus muslos abriéndolos y colocándose en el centro.
  • Venga..., te aseguro que me lo agradecerás..., – sentencio bajando la cabeza y soplando sobre la peluda rajilla-- Dime si te gusta esto, a que si... uuummmm? – inclinando los labios sobre la rajilla la beso con dulzura.-- , no quiero que te enfríes..., no pienso dejar que este coñito se resfríe. -Esoo es , descansa las piernas sobre mis hombros...-- – hablo con tono divertido colocando las manos debajo de los muslos , preparado para que su lengua lamiera sutilmente el respingon clítoris.

El siseo de Gretel encendió el apetito de su lengua, provocando una serie de susurros encantadores conforme el pequeño botoncillo se endurecía en su boca. Complacido por las tiernas sacudidas de ese pequeña vagina , gozo sosteniéndola mientra su boca mamaba y sorbía manera deliciosa .

  • Haaaanseeeell, ooohhhhhh Hansseeeeeelll que me estaaas hacieeendooooo, ooohhhhhh, ohhhhhhh, que bueeenooooo, oooohhhhh queee bueeenoooo, noo pareees, nooooo pareeesss...-- se removia mas y mas rápido sobre su lengua.

A este le brillaban los ojos al apartar la cabeza del coño y contemplarla totalmente abierta , la brillante vagina abierta como un sabroso pastelillo de fresa, tensando las caderas levantaba el culito inocentemente, estampandolo contra la cara.

Encantado ante semejante visión, resoplo cachondo al volver a engancharse y darse cuenta como su manita le agarraba la cabeza con pasión, no necesitaba mas aliciente... igual que una lapa metiendo la lengua entre los estrechos labios vaginales se dedico a chupar, sorber, y mojar ese potito de miel vertido sobre su boca. , era tan dulce, tan deliciosamente caliente.

Comerle el coño a su hermanita se volvió en un autentico desafió , no lo olvidaría nunca..., cuando ya atornillaba su lengua al tieso botoncillo se lanzo a clavarle el dedo anular dentro de la cerrada vagina, poco a poco las carnes estrechas fueron abriéndose al tacto ,hasta que los aullidos de perra en celo se lo aprisionaron con ganas y cayo medio muerta con todos los músculos del cuerpo relajados.

La primera corrida había sido brutal, muy pegajosa al paladar insaciable con el Hansel se arrojo a devorarla , estaba orgulloso, complacido por la manera lasciva en que había respondido esa primera vez.

Un mundo de posibilidades se habría ante ellos, se tendió a su lado mirando el cielo oscurecerse, uno donde fueran ellos quien llevaran las riendas de sus vidas. A lo mejor incluso mejor de lo esperado, total.... quien iba a echarlos de menos.?

Volviéndose de costado observo el rostro sonrojado de su hermana, los ojos ligeramente entornados, las colosales tetas subiendo y bajando acompasando las respiraciones ante el arrebato de placer.

  • Menuda manera de chillar zorrita..., ya veo que has disfrutado de lo lindo...-- Te lo dije o no? – Nunca te mentiría en algo así..... –
  • Madre miaaaa..., ha sido una pasadaaaaa....-- se volvió clavando sus ojos frente a los azules de su hermano.-- Ufffffffff...tengo frio...-- se precipito hacia el short y las ropas olvidadas. – Supongoooo que, buenoooo, si esta tan bien..., – se encogió de hombros vistiéndose a toda prisa.
  • Claro..., quien mejor que tu hermano, peque!-- pellizco su nariz apurándose a comerle la boca lentamente. -- aunque tenemos que ponernos en camino, estamos en medio del barrio de las putas.-- si consiguen descubrirnos , a mi me rajaran el cuello y a ti te acabaran encadenando en uno de esos putiferios infectados.
  • Buenooo, pues vamos...., tengo ganas de atravesar este sitio y llegar al cementerio de trastos .-- se dirigió hacia donde la carretilla estaba escondida-- Vengaa..., cuanto antes lleguemos antes podremos continuaaar..., ya sabes!-- se impaciento.
  • Lo que tu digas hermanita, lo que tu digas...- levanto el peso de la carga enfilando la ruta mas veloz para llegar al primer punto de la ruta.

Final del primer capitulo de esta Fabula traviesa.