Hambrienta por ti

Una jovencita buscando su amor platonico descubre su amor por una verga de un adulto mayor y del sexo anal

Tengo que compartir esto por varias razones, una porque me gustaría que otras personas se enteren de lo que hice, talvez por un poco de morbo pero sobre todo porque me excita tanto el tan solo recordar cada detalle de aquel momento; así que pueden asegurar que mientras estuve relatando esto me estuve mojando…

Bueno en realidad lo que les voy a contar es algo que andaba rondando mi cabeza durante mucho pero de ahí no salía. Todo empezó cuando nos mudamos de casa yo únicamente vivo con mis padres. Mi papa había conseguido una casa muy bonita en un vecindario tranquilo y pacifico, pero desafortunadamente no había chicos ni chicas de mi edad solo adultos y la mayoría mayores.

Todos los días salía al colegio y al regresar me quedaba todo el día en casa sola porque mis padres pasaban trabajando casi todo el tiempo.

Un día, bueno mejor dicho un glorioso día fui a una tienda que quedaba en la esquina para comprar algunos dulces y unas películas para pasar el tiempo y me fije que había en la sección de películas para adultos un hombre bastante mayor seguramente de la tercera edad que me quedaba mirando las piernas, y se lamia los labios mientras me miraba se notaba tanto el morbo en su mirada estaba claro que yo le guste o al menos que se había fijado muy bien en mi; en ese momento me asuste, deje todo y salí corriendo; mientras caminaba hacia mi casa me di cuenta que el venia tras de mí, yo corrí hacia la puerta de mi casa y llena de nervios abrí la puerta y le puse seguro, me sentí más segura una vez dentro de casa, solo para asegurarme de que ya no me seguía o de que estaba afuera de mi casa, abrí un poco la cortina y vi hacia todos lados y mis nervios se fueron cuando no lo vi por ninguna parte.

Subí a mi habitación y pensé bueno supongo que no ha de vivir por aquí, de hecho es primera vez que lo veo así que es muy probable que tampoco lo vuelva a ver y me quede tranquila, pero esa tranquilidad me duro muy poco porque inmediatamente note que mi vagina estaba mojada y no entendía por qué, en mi interior sabia que me había gustado y a la vez excitado que ese viejo me encontrara sexy pero mis nervios, mi miedo y el temor a mis padres hizo que esconda eso. En ese momento no dude en pasarme los dedos por mi vagina mojadita, me acosté en mi cama y abrí las piernas lo mas que podía y me empecé a acariciarme la chepa mientras con los ojos cerrados recordaba la mirada morbosa y enfermiza con la que me miraba mi nuevo amor platónico imaginándome que mientras me acariciaba el estaba enfrente mío con esa misma mirada disfrutando de lo que me hacía, casi que podía sentir como su verga se iba poniendo dura mientras yo me tocaba, se sentía tan rico, y no podía parar; pero tuve que hacerlo obligadamente ya que sonó el timbre y eran mis padres; lo único que alcance a hacer fue a ponerme de nuevo los shorts que estaba usando y baje inmediatamente a abrirles la puerta, me sentía tan putita sabiendo que tenía mi chepa mojadita y mis padres no tenían ni idea.

Al día siguiente mientras regresaba del colegio venia pensando y me venían tantas preguntas a mi cabeza que me intrigaban y moría por encontrarles una respuesta. Moría por saber si él vivía en el vecindario, si solo le gustaba o solo quería comerme, como tendrá la verga seguramente muy venosa y jugosa, será que lo volveré a ver; habían tantas incógnitas que se crearon ayer pero lo que más me interesaba saber era si el destino permitiría que nos volvamos a encontrar en la tienda de la esquina. No pude aguantar más y prácticamente que fui corriendo a la tienda y volví a pasar por la parte de las películas para ver si de pronto él estaría por ahí, pero me lleve la desagradable noticia que no estaba por ningún lado, al ir saliendo de la tienda note que él venia una calle más atrás caminando hacia la tienda, me emocione tanto como si fuera mi novio que estaba llegando a verme.

Antes que él note que yo estaba por irme de la tienda volví a entrar y me fui hasta la parte de atrás donde había una pequeña bodega y me escondí ahí; él como de costumbre fue directo a las películas de adultos y empezó a escoger algunas; yo abrí un poco la puerta de la bodega para espiar y ahí estaba él; mis ojos se llenaron de ilusión no podía parar de verlo me daba tanto morbo saber que era un viejo hambriento de sexo y yo una jovencita hambrienta de verga, se lo veía tan guapo con su escaso cabello y barba blanca, sus manos delgadas y venosas y su cuerpo delgado pero aun erguido, mientras más lo veía más cosas me imaginaba y sin poder controlarlo mi chepa se mojaba cada vez más, me empecé a tocar y podía sentir claramente como mi ropa interior estaba completamente húmeda, yo la frotaba contra mi chepa. En eso note que él se bajo el cierre de su pantalón y saco su pene, paso su mano por su boca, cogió un poco de su saliva y empezó a masturbarse, fue entonces cuando pude al fin ver su verga era gruesa, venosa y muy jugosa tal cual como me la había imaginado, no podía creer lo deliciosa que se veía, se me hacia agua la boca por probarla, no podía dejar de tocarme y más aun ahora que los jugos de mi vagina se desbordaban, mi excitación era tanta que solté un pequeño gemido, pero fue suficiente para que él se dé cuenta que yo estaba ahí.

Inmediatamente se guardo su pene y yo asustada cerré la puerta de la bodega esperando que él se vaya para poder salir, pero el destino definitivamente quería que pruebe esa verga.

Yo me quede muy calladita dentro de la bodega y escuche que se movía el cerrojo de la puerta rogaba que sea alguien de la tienda; aun cuando moría por estar con mi nuevo amor, me aterraba la idea; la puerta se abría lentamente, y paso lo que mas temía, era él, ahí frente a mí, no sabía que decir o que hacer.

Una vez los dos adentro, él cogió y puso seguro en la puerta y prendió la luz, supongo que se debió haber notado en mi cara lo asustada y nerviosa que estaba porque lo primero que él pudo decirme fue

-Tranquila, no pasara nada que tú no quieras

Y así fue, todo lo que sucedió después yo lo quería y lo deseaba con todas mis fuerzas.

En eso mire hacia abajo y note que su pene estaba erecto, él noto como me estaba fijando en su pene y sin que yo se lo pida volvió a sacarse la verga esta vez sacándose por completo el pantalón, la empezó a mover cerca de mi cara y se seguía masturbando, era casi como que me estaba tentado me provocaba comérmela; él se acerco mas a mí y me dijo –Quieres esto? Cogió mi mano e hizo que acaricie su verga yo sentí una corriente por todo mi cuerpo y solté de nuevo un gemido; él se dio cuenta de cuánto me gustaba y ansiaba poder ser culiada por él, que me meta esa verga tan deliciosa que tenia; él me levanto la falda del colegio con la que aun andaba y me empezó a tocar mi chepa y sintió que estaba todita mojada, fue ahí cuando ya no aguante mas y empecé a sacar la verdadera putita que soy y que tenia atrapada dentro de mí, y le dije

-Te gusta papito?

  • te gusta que tenga la chepa todita mojada?

-es por ti

-mi chepa se está mojando por ti

Me di cuenta que cuando dije eso me sentí mas puta que nunca y moría por comer verga, sentí como mi chepa se abría cada vez mas y se mojaba, cogí y me senté en una vieja silla que había dentro de la bodega y puse una pierna a cada lado para que mi chepa se abra aun mas y mas, él empezó a pasarme la punta de su verga por toda mi chepa se sentía tan delicioso, la pasaba por mis labios, por mi clítoris, y por la entrada de mi chepa, luego me empezó a pasar su verga por mi cara y la golpeaba contra mis labios, yo buscaba su verga con mi lengua, me moría por probarla, por tenerla dentro de mi boca, saborearla, sentir como se lubricaba, me encantaba como bailaba mi lengua con su verga, era algo exquisito; y todo esto pasaba mientras sus arrugadas y viejas manos pasaban por mi joven y tierna chepa, en eso él me paro de la silla y se sentó, me desnudo por completo; yo aun no tenía muy desarrollados los pechos y parece que eso a él lo excitaba aun mas, no paraba de pasarme su lengua por mis pechos, luego hizo que me siente en sus piernas pero dándole la espalda a él, adore esa posición, el tenia total acceso a mi chepa y a mi culo para que les dé verga cuando desee, empezó a pasarme la punta de su verga por mi culo, mientras me acariciaba la chepa, se pasaba las manos por la boca y luego la traía llena de saliva hacia mi chepa abierta y hambrienta, me metía los dedos, los movía dentro de mí y al sacar los dedos salían llenos de mis jugos, él se los comía con tanto gusto, y yo no paraba de gemir y de pedirle mas

-Si papito sigue

-se siente tan rico todo lo que me haces

  • méteme los dedos hasta el fondo, vamos hazlo

Yo ya no aguantaba que solo me pase la punta de su verga por el culo necesitaba sentirla dentro, sabía que me dolería porque jamás lo había hecho antes, pero justamente eso quería entregarle ese culito virgen para que me lo rompa y me lo llene de leche, así que yo solita empecé a moverme mucho encima de esa verga y de arriba abajo para que se vaya introduciendo, poco a poco podía sentir como se iba rompiendo y abriendo mas y mas mi culo que desde ese momento ya no me pertenecía a mí, la excitación se apoderaba completamente de mi, ni siquiera me di cuenta en qué momento termino de entrar su verga en mi culo lo único que recuerdo fue lo rico que se sentía cuando estaba saltando encima de su verga y pidiéndole que me dé duro por el culo

-Si papito dame duro por el culo,

-mételo

-rómpeme el culo

  • ahora este culo es tuyo

-házmelo rico,

  • dame mas, dame mas, no pares

-lléname el culo de leche

Lo que más quería era que me termine adentro no quería dejar escapar ni una sola gota de esa rica leche calientita, quería que quede toda dentro mi culo, y mi amorcito no me desilusiono, me culio con todas sus fuerzas, me hizo sangrar el culo, me lo rompió y al terminar me lo lleno de leche, al sacarme la verga la leche se salía de mi culo, yo me pasaba la mano por el culo para coger toda la leche que se salía y me la pasaba por mi chepa y por mis pechos y por supuesto no me podía quedar sin probarla.

Él inmediatamente se guardo su verga, se subió su pantalón y salió de la tienda mientras que yo aun no podía creer lo rico que había pasado, me tome mi tiempo en ponerme de nuevo toda mi ropa, salí como si nada minutos después de la tienda y fui directo a mi casa, subí a mi habitación y me quede dormidita con toda la leche de mi amor dentro de mí, con la esperanza de que al día siguiente vuelva a pasar lo mismo, pero desafortunadamente hasta ahora no lo he vuelto a ver.

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