Hambre de mamá (2 )

Continuacion de Hambre de mamá

………Salí de mi habitación y comí con mi madre, que no dijo ni una palabra de lo que había sucedido. Parecía no darle importancia, pero yo sí que se la daba, mi madre me había hecho la mejor paja de mi vida, y me gustaría repetirlo o incluso ir a más.

Mi mente calenturienta, no dejaba de pensar en lo sucedido, ¿le habrá gustado?, Nada me confirmaba que podría tener alguna esperanza en repetir lo sucedido, pero seguí adelante con mi comportamiento, comía poco delante de ella y me hacia el distraído, pero pasaban los días y mi madre parecía que no volvería a caer en la trampa.

Un día que estábamos solos, al salir del baño y llevando solamente una toalla como abrigo le dije:

-Mamá tenemos que hablar

-Que quieres, Juanito

-Sigo teniendo el mismo problema, ¿podríamos repetir lo de la otra tarde?

-Ni hablar, contesto. Eso no volverá a repetirse. Si se entera tu padre nos mata.

-Pero, no tiene por que enterarse. Mira ya no puedo más, y voy a hacer una locura. Mis amigos hablan de sus experiencias con sus novias, y yo no sé ni que decir. Ni siquiera he visto una mujer desnuda al natural en mi vida

-Pero Juanito, contesto ella. Ya tendrás tiempo…..

-Si, y mientras tanto soy el hazmerreir de todos. Me da miedo irme de putas y coger una enfermedad, le dije marchándome llorando a mi habitación.

Mi madre permaneció callada, pero al rato sonó  la puerta de mi cuarto: puedo pasar. Si conteste. Se había cambiado, llevaba una bata azul de estar por casa que rara vez se la ponía pues decia que le estaba muy ceñida.

Se quedo un rato pensativa a unos metros de mi y diciendo: anda…….., mira……… (con cierta resignación), dejo caer la bata al suelo. Llevaba puesto un sujetador color carne y unas bragas a juego.

Joder, que buena estaba mi madre. Uffffff. Mi pene reacciono dejando una tienda de campaña bajo la toalla que lo cubría

Pero, mama, así no se ve nada…… la dije con voz mimosa.

Dejo pasar unos segundos y dejo caer el sujetador al suelo, mostrando sus tremendas ubres, algo caídas pero firmes y gordas con unos tremendos pezones más oscurecidos.

Contento, me dijo acercándose a mí.

Mamá nunca había visto algo tan bonito en mi vida, la dije acariciando uno de los pechos, que no me cabía en la mano. La toalla que me cubría cayó al suelo y mi pene apareció victorioso, a la altura de sus bragas.

Ayúdame, la volví a decir.

Su mirada me quemaba, me dio cierto reparo y me senté en la cama. Ella se sentó a mi lado.

Hijo esto no puede ser. Encontraras a una mujer y serás feliz con ella……..

Ayudame, repetí, dejándome caer sobre la cama y haciendo que mi pene tomara todo su esplendor. La puse la mano en su espalda bajando suavemente hacia su culo. Ella tomo mi polla con la mano, un escalofrió recorrió mi columna vertebral, y se tumbo a mi lado, iniciando un nuevo pajote. Pero esta vez quería ir a más, y mientras me masturbaba, le sobe las tetas, jugando con sus pezones, hasta que mi madre empezó a jadear. Entonces me metí un pezón en mi boca y lo succione y mordí. Los suspiros se hacían más fuertes.

No sé como paso, pero me vi encima de ella. Nuestras bocas se fundieron en un apasionado beso y le quite como pude sus bragas color carne, empapadas por sus fluidos.Pude contemplar su oscuro bosque del placer , muy negro y poblado.

-No puede ser, no puede ser Juanito, repetía sofocada. Mientras yo conducía con mano la polla hasta su cueva. Mamá arqueo las piernas y la perforé sin ninguna dificultad. Empecé un intenso mete saca, ella empezó a bufar, y sus tetas se balanceaban de un lado a otros.

-Me corro, me corro. Pero que guarra soy, y con mi propio hijo AHHHHHHHHHHHHHHHH

Y nos fundimos en un intenso orgasmo.

Permanecimos unos minutos en la cama. Luego se oyó la cerradura de la puerta. Mi madre se levanto corriendo de la cama cogiendo se ropa interior y la toalla del suelo. Un hilillo de semen le caía por los muslos

-Adela, Adela……… Era mi padre, que llega a casa

CONTINUARA…………