Haciéndome la dormida
Comencé a sentir sus manos apretando mis nalgas, trataba de mantener mi respiración tranquila pero se me hacía imposible,el descarado metió su mano por debajo del pequeño pijama que tenía puesto...
Mi nombre es Blanca, tengo 21 años y me atrevo a decir que soy una mujer bastante hermosa y atractiva, tengo grandes pechos y hago ejercicio por lo cual tengo una colita paradita, no soy muy alta, mi piel es tan blanca como mi nombre de allí a que en casa siempre me llaman Blancanieves. En fin, ahora les cuento mi experiencia.
Hace un par de años le insistí mucho a mis padres para que me dejaran ir a un campamento con mi grupo escolar, era en un campo muy bonito y había muchos ríos, nos la pasamos de maravilla todo el día jugando y haciendo diversas actividades, en las noches cada uno tenía su propia tienda de campamento al rededor de una pequeña fogata.
Todo iba excelente hasta que en la tercera noche mientras dormía comencé a sentir que alguien me estaba tocando, al principio me dio mucho miedo, yo estaba boca abajo así que se me hacía difícil ver quién era el abusador pues sus manos fuertes me confirmaban que era del sexo masculino, no sabía si levantarme y hacerle frente a la situación o si solo debía quedarme quiera, esta última fue la opción que escogí.
Comencé a sentir sus manos apretando mis nalgas, trataba de mantener mi respiración tranquila pero se me hacía imposible,el descarado metió su mano por debajo del pequeño pijama que tenía puesto y por un momento relaje un poco más mis piernas así que le di mejor acceso a mi conchita que ya estaba húmeda para ese momento, la situación ya me estaba dando mucho morbo y se me escapó un pequeño gemido el chico que me tocaba se asustó y se fue. Me sentía tonta, al día siguiente estaba tratando de averiguar quién había sido pero no di con nada por lo cual me propuse esa noche disfrutar más.
Esa noche solo me puse una pequeña bata y una tanguita de algodón,me acosté boca arriba pues quería que viera mis pechos y le diera atención a ellos también, además que quería tratar de ver quién era el intruso, ya se había hecho muy tarde y creí que el chico no se aparecería y cuando ya estaba a punto de dormir sentí que abrían mi tienda y entraban, el corazón se me puso a mi incluso ya estaba húmeda y aún no había comenzado, trate de calmarme y me quedé muy quieta, incluso fingí que roncaba para darle más veracidad a mi actuación, el chico estaba muy quieto y no sabía lo que estaba haciendo así que abrí los ojos muy poquito y allí lo ví, tenía su verga afuera y se estaba pajeando, quería ser yo la que lo hiciera pero me quedé muy quiera, al rato pude sentir sus manos en mi, me tocaba mientras se seguía pajeando, toques suaves en mis piernas y cada vez se acercaba más a mis braguitas hasta que comenzó a tocarme sobre ella primero solo rozaba sus dedos en mi yrajitay se detenía en mi clítoris luego intento penetrarme aun con mi braguita puesta yo estaba delirando de placer, después de un rato abrí un poco más mis piernas y el novio mi braguita para poder introducir sus dedos en mi, comenzó con uno solo muy despacio como con miedo a que lo descubriera y luego comenzó a meter uno y luego otro, estaba tan mojada que pudo meter cuatro dedos muy fácilmente, con su otra mano comenzó a tocarme los senos y al ver que yo no hacía nada acerco sus labios y comenzó a chupar mis pezones que ya estaban durísimos mientras volvía a pajearse, después de un rato así yo ya estaba en el borde del placer y me corrí como nunca, el chico bajo su cabeza y lentamente comenzó a lamer mis fluidos, mientras él se corría en su mano. Después de limpiarse un poco acomodo mi braguita y salió de mi tienda, yo quedé muy satisfecha había sido la primera vez que alguien me masturbaba y me había encantado. Al día siguiente ya debíamos partir así que no me dio tiempo de agradecerle al chico que me había hecho el gran favor de complacerme, aunque si le hubiera agradecido el se habría dado cuenta que no estaba dormida, así que ese será nuestro pequeño secreto.
Espero les haya gustado mi confesión, pronto les estaré contando mis otras experiencias. Besos.