Haciendo tareas en el rio

Los trabajadores en sí eran unos 8 tipos y los chicos a mi lado del río 5, los chicos del Central se miraba que estaban apretando sus vergas y dándole duro y mucho más duro a cada segundo.

HACIENDO TAREAS EN EL RIO

Todo comenzó cuando estaba aún adolescente y me iba a hacer mi tarea de colegio a un solar baldío que había cerca de mi casa y a unos metros bajo este terreno había un río.

En la parte del río, que quedaba a mi vista desde este escondite de plantas que allí crecían era un recodo en el cual los hombres acostumbraban a ir a bañar.

Era muy común que alumnos del Instituto Central se escaparan de clases y llegaran con algunas bebidas a pasar el rato.

Allí fue donde por primera vez vi a un hombre desnudo, bueno eran chavales de entre 15 a 19 años y Yo por allí también.

Yo solo había observado cuando bañaban y se quedaban en calzoncillo, me llamaba mucho la atención el bulto en la zona del pene y sentía como mi propio pene se endurecía al solo observarlos.

Yo había ya tenido uno que otro roce con otro chaval a estas alturas, pero solo era eso, un roce.

Pues al estar una tarde en ese tipo de balcón natural tapado por el follaje de un arbusto y como paredes monte, todo estaba en silencio y comenzó a escucharse a un grupo de hombres jóvenes que se acercaba y venían bromeando unos con otros, cuando calculé que estaban a mi visión me asomé por entre las plantas y miré a unos 5 chavalos pues sí; del Instituto Central que al parecer se habían escapado durante el recreo.

Rápidamente se fueron quitando sus ropas, Yo pensé que se quedarían en calzoncillos como lo habían hecho los otros que había visto y mi sorpresa fue mayor al ver cuando el primero se quito los calzoncillos blancos que llevaba.

Todos los demás le siguieron, mis ojos no se abrieron más porque era imposible, una verga gruesa, otra delgada pero larga, una pequeñita y un poco ancha, otra muy blanca con la cabeza bien rosadita y una que era gruesa pero gruesa, larga y con una cabezota que parecía chalampa.

Mis ojos nunca habían visto a un hombre formado en su plena desnudez, mi pija se endureció al solo mirar al primero con todo su pelambre alrededor de la verga y sorpresa para mí, dos de ellos tenían pelos abundantes en todo el culito.

Que lindos culos, bien paraditos, unos grandes y otro pequeño pero respingón.

Comenzaron a hacer picadas de clavados y a nadar en competencia al otro lado del río en donde era una fábrica de ladrillos y se podía ver a los obreros en plena faena, mientras estos chavales se divertían y quitaban el calor en el agua.

Yo podía observar todos los movimientos de estos chicos desde mi puesto privilegiado sin ser visto ni molestado.

Unos salieron del agua a descansar en lo que era una especie de acera de concreto que protegía unas tuberías.

Sacaron unos vasos y comenzaron a servirse algún tipo de ron y coca.

Todos gozaban de lo lindo y reían mucho, a medida todos tomaban más de los coctelitos y comían frituras se notaba que sus mentes llevaron la plática a niveles de sexo, sus hazañas las iban contando a toda voz; hasta Yo que estaba a unos 6 metros arriba de ellos podía escucharles perfectamente cuando narraban como habían puesto a 3 de sus compañeras de estudio en fila una al lado de la otra y uno a uno las iban penetrando por el coñito y el culito y ellas gustosas.

Sus vergas, poco a poco iban creciendo hasta llegar a su plenitud, sus manos de vez en vez las acariciaban y seguían contando y tomando sus tragos.

Sus cuerpos ya estaban secos por la acción del sol y dos de ellos se pararon para estar frente a sus compañeros de juerga.

Sus vergas estaban completamente templadas y mientras escuchaban el relato de sus compañeros de como habían cogido a sus amigas se masturbaban muy lentamente.

En atención a cada uno de sus movimientos estaba Yo y al mismo tiempo ya había sacado mi pene de entre mis ropas, para darle el mismo cariño que estos tipos se demostraban a sí mismos.

Mi verga en ese entonces todavía no se había desarrollado completamente, pero Yo me daba unas suculentas pajas con ella.

Ya eran como 15 o más minutos de relatos uno tras otro y los chicos no paraban de pajearse, los trabajadores al otro lado del río les gritaban: “chancos, vayan a hacer cochinadas a otro lado y un montón de cosas más”.

Los trabajadores en sí eran unos 8 tipos y los chicos a mi lado del río 5, los chicos del Central se miraba que estaban apretando sus vergas y dándole duro y mucho más duro a cada segundo.

El más desarrollado de todos dijo un fuerte: Me vengo, me vengo y sin dejar de apuntar a sus tres compañeros que estaban sentados comenzó a lanzar enormes choros de semen.

El semen de este chico, parecía que saliera de un cañón; daba en los cuerpos de sus compañeros que haciendo ademán de retirarse hacia atrás sin ningún logro recibieron esos trallazos en el pecho y las caras.

Uno de ellos al sentir el chorro grueso y caliente comenzó a sacar su propia corrida y esta fue a dar al cuerpo del otro que estaba parado y este a su vez la lanzaba sobre los cuerpos de sus amigos.

Todos en menos de un minuto, comenzaron sus propias corridas y bañaron los cuerpos de los otros.

Fue un baño de semen entre amigos.

Si que delicioso se miraba todo eso, Yo por mi parte ya había lanzado mi buena parta de semen, pero mi mano aunque mi verga no tiraba ya nada; no la soltaba y seguía pajeándola tal y cual dura estaba.

Los chicos ya habían terminado de eyacular y de un brinco saltaron al río.

Los trabajadores algunos ya no estaban, era hora de salida de algunos y solo quedaron dos.

Los chavales llegaron al lado de la fábrica y desnudos como estaban se tiraron en la orilla del río sobre un poco de grama que allí crecía.

Miré como uno de los trabajadores se acercó y charló con el grupo, luego comenzó a desnudarse y se tiró al río.

El chico más delgado se lanzó también y comenzó una carrera a cruzar el río y la ganó.

Luego de mi lado, salieron al bordo y el trabajador le dijo: “hagamos la revancha!!! Si gano te cojo y si pierdo me cojes”, Ok fue la respuesta del chavalo.

El tipo tenía un buen cuerpo, asumo por el trabajo duro.

La verga era más bien pequeña, la del chaval un poco más grande.

Comenzó la carrera acuática y volvió a ganar el chaval.

Heee heee heee gané gané.

Y a todo pulmón él dice: “ahora te cojo Yo”.

¿Cómo dicen todos los demás?

Este apostó una cojida y le gané, así que ahora me lo cojo y aquí mismo.

Comenzó a manosear la verga nuevamente y al tenerla parada se la clavó al estilo perrito pero parados.

Sus amigos lo miraban y cuchichaban entre ellos.

En eso, uno de los amigos se para y le mete la verga en la boca y otro se pone al par del que está cogiendo y lo aparta y este clava al obrero.

Su amigo lo mira y se va atrás del que está dando la pija por la boca del obrero y comienza a acariciarlo en la espalda y baja hasta las nalgas.

Con una mano tocaba aquel culazo, tenía razón de haberse acercado y con la otra se sobaba la verga.

Luego los otros dos que estaban sentados comenzaron a pajearse uno al otro.

El chaval después de acariciar aquella nalga, comenzó a restregar su pija en ese culazo y vi como ese trozo de verga se perdía entre las carnes duras y exquisitas desde mi escondite.

Volví a pajearme y rápido estaba acabando, pero no me detuve, continué dándole duro a la verga, subiendo y bajando mi mano; eso era lo más excitante que había visto en toda mi vida.

Ya eran dos los ensartados y dos pajeándose y seis gozando.

Fue una orgía fabulosa, sus cuerpos comenzaron a brillar por el sudor y el reflejo del sol.

Sus cuerpos se agitaron y comenzaron a descargar sus herramientas.

Cuando habían acabado se metieron al río y se dieron un refrescon de los buenos y bien merecido que lo tenían.

Luego volvieron a mi lado del río y charlando de cualquier cosa como si lo más natural del mundo hubiera pasado hace unos minutos.

Se vistieron y me dejaron con el mejor recuerdo de mis tardes en que hacía tareas en el río.

Ya saben que no puedo dar nombres porque no los supe, el lugar es real y lo ocurrido también.

Hasta pronto

LUDAVAGI

Joanve09@gmail.com

Gracias por las comunicaciones al email.