Haciendo realidad sus sueños… Mi paso por la resid

Haciendo realidad sus sueños… Mi paso por la residencia de ancianos

Hola, me llamo Susana, ante todo gracias a todos los que me habéis leído, sobre todo aun más agradecida a aquellos que me habéis escrito. Agradezco de corazón, que os haya gustado e incluso que os haya sido tan placentero, como a mí relatárosla. Ante todo me debo disculpar, pues no siempre puedo responder a todos los que me habéis mandado vuestro email, pero os aseguro que los leo con el mayor de las satisfacciones y os contestare, en la manera de lo posible.

Bueno me presentare soy una ardiente Sevillana de 24 años, os detallo mis rasgos mido 1.75m, de ojos castaños, morena y mis medidas aproximadas son 90/59/88. Soy delgada pues suelo cuidarme mucho, hago mucho "ejercicio" y suelo comer sano, de mi físico os comentare que tengo unos pechos firmes y unas nalgas duras pero firmes (opinan que es muy estrecho… pareciendo siempre como la primera vez, imaginároslo). Os debo comentar, que mis experiencias no son producto de mis fantasías sino todo lo contrario pues todas y cada una de ellas han sido llevadas a la práctica. Como os he dicho, me considero una mujer muy morbosa y caliente, me gusta probar cosas nuevas y sobre todo provocar a los hombres (obviamente sé que soy deseable…), os admito que me gusta vestir provocativa y siempre estoy dispuesta a todo… eso si siempre que yo lo desee.

Que puedo deciros más de mí, me considero una persona sencilla, simpática, abierta (a veces demasiado… ji, ji, ji), extrovertida, atractiva e inteligente, en otras palabras una sin vergüenza integral en ocasiones orgullosa, aunque a vez demasiado cariñosa (siempre intento esconder esa faceta mía). Aunque eso si muy buena gente y bastante loca... vamos una chica con la que se puede pasar un buen rato (espero que algo más de 15 minutos…), dicen que soy bastante tozuda, activa, desconfiada, responsable, sincera pues normalmente aunque las verdades ofenden… e incluso duelen, nunca me ando con rodeos y si tengo que decir algo a la cara… lo digo. Me gusta conocer gente, descubrir cosas nuevas, divertirme, lo típico de una chica de mi edad (tengo una manera especial de ver la vida). Me gusta salir, hacer locuras, aunque me sea difícil de reconocer que me gusta beber demasiado (joder, no soy alcohólica… pero debería controlarme).

No quisiera ser una mujer objeto y aun menos convertirme en estandarte de nadie, simplemente soy una persona que disfruta de su cuerpo y de mis fantasías. No suelo hacer daño alguno… mi pensamiento es de no hacerlo, si lo hago es por verme obligada o por que las circunstancias lo exigen. Sin quererlo me he envuelto en una serie de acontecimientos que por causa que ignoro han salido mejor de lo que esperaba. Lo que quiero explicar que con mis relatos no os obligo a hacer algo que vosotros no queráis, solo deseo que con mis experiencias sepáis tratar a una mujer pues no somos un objeto… ya que respiramos y lloramos. Os lo digo de corazón pues he follado tanto con hombres tiernos como animales, los cuales ellos son los verdaderos animales.

Como os he comentado en otras ocasiones algunas de mis experiencias son fantasías de otras realizadas por mi, os voy a confesar algunas que otras que he realizado de la mente pervertida de Laura y realizada por una servidora. La que os voy a narrar a continuación comenzó tras una noche de sexo y de ternura que tras finalizar estábamos ambas extenuadas, comenzó Laura a preguntarme sobre mi nuevo trabajo. Por aquel tiempo aunque estudiaba, tenía algunos trabajitos algo eventuales los cuales me daban para algunos caprichitos y para cerrar más de una boca. En referencia a esto último lo hice más por los comentarios que me hacia mi padre sobre mi, respecto al mundo laboral pues no me dejaba de comentar que en está vida había que tragar mucha miérda, aguantar carro y carretas… no por tener una carita bonita y un buen cuerpo lo tenía todo resuelto.

Acababa por comentar que sí tuviera un par de pelotas todo sería distinto, por lo que accedí a distintos tipos de trabajos los cuales algunos no se correspondía a lo que estaba estudiando. Entre estos trabajitos, uno de ellos en especial se trataba de cuidar ancianos en una residencia, me saque mi titulo por Internet y semi a distancia. Recuerdo ese día pues mientras descansábamos me preguntaba la muy guarra por mi trabajo, le explicaba todo lo que hacia a lo que ella me comentaba que se lo explicara con todo tipo de detalles, le contaba mi misión era sencilla pues desde que se despertaban debía de ayudarle a desayunar (los que no pudieran por sus medios), hacer la cama, recoger los dormitorio, ayudarle a pasear y cuando las cosas estaban muy achuchadas les ayudaba a asearse, sabía que esto último no debía de hacerlo pues no era mi cometido y no estaba dentro de mis directrices. Os aseguro que día tras día observaba como Laura se excitaba con lo que le relataba, se ponía con mis cuidados a los viejitos como cariñosamente los llamaba, pues no dudaba que a muchos de estos no sólo les subía la tensión arterial sino algo más, obviamente la mancha de algunos en su entre pierna los delataban.

Mientras le explicaba la muy cerda comenzaba a masturbarse, le contaba que tengo a mi cargo a dos ancianos y no ancianas como debía… más por falta de personal (para mi esto incrementaba mi salario). Uno de ellos Nicolás de 76 años de aspecto delgaducho, no muy alto, callado y viudo… según el un desecho de la vida esperando su momento, el otro Manuel de 69 casi 70 años de aspecto recio, grueso, no muy alto también viudo pero quién sus hijos lo habían ingresado allí pues opinaban que no estaba del todo bien de la cabeza (todo por que el pobre hombre tenía en mente de buscar a otra mujer y rehacer su vida, eso no son hijos sino unos hijos de puta). Lo que sí es cierto es que había notado como este me miraba de forma diferente desde hacia unos meses, a ambos les atendía en su mismo dormitorio pues eran compañeros de habitación.

Laura me propuso una prueba… más bien un reto, pretendía que averiguará en su nombre sí estos hombres aún se le levanta. Me comentaba que me insinuará de algún modo, a modo de saber sí aún con la edad que tienen y los medicamentos estos aún miraban a las chicas, aunque me negué más de una vez lo cierto que la idea me atraía... la consideraba muy morbosa. Recuerdo que le expuse mi ignorancia a la hora de hacerlo, pues la cierta verdad es que tenía miedo que fuera descubierta y echada, dejándome en evidencia y dando la razón a mi padre de mi falta de compromiso. Laura me propuso el como y el donde, continuando está comentándome que cuando los lleve a asearlos, que de forma fortuita roce su miembro ya sea por un descuido al caerse la pastilla de jabón o un resbalón o sí lo viera triste que lo animará… ya sea jugueteando dejándole ver mi escote. Lo cierto es que no supe que hacer, pero cuando entre al día siguiente nada más llegar la hora de despertarlo me di cuenta que Manuel debía de haber tenido un sueño bastante pornográfico más por el tamaño de su abultado miembro.

Nicolás tras el desayuno se mostraba muy locuaz y divertido, por lo que quise comenzar el baño por el, pero recuerdo que un imprevisto hizo que Manuel ocupara su lugar. Como es costumbre debía de ayudarles a entrar en las duchas quedándonos luego fuera, no muy lejos por sí acaso se resbalan o necesitan nuestra ayuda, meses antes esto era solo trabajo de un celador un hombre para entendernos pero por el bajo salario, como que se fueron marchándose. Continuo tras meterlo dentro abrí los grifos cayéndole el agua, previamente desabroche varios botones de la bata dejando ver mi escote pronunciado, me di cuenta como Manuel en varias ocasiones me miraba los pechos, una vez este dentro de la ducha me aparte fuera esperando su llamada para secarlo, cuando me llamó me comentó que se le había caído la pastilla de jabón y no podía recogerla, por lo que me agaché a cogérsela (que pillin…) cual fue mi sorpresa pues cuando me gire me encontré su miembro delante de mi de mi cara a la altura de mi boca, estaba totalmente empalmado. Mi primera reacción fue de sorpresa retirándome hacia atrás a toda prisa con cara de asustada, creo que mi actitud se debía más a que esperaba que fuera yo quién debía de sorprender y no ser la sorprendida.

Recuerdo que durante todo ese día me comporte con Manuel como sí me hubiera ofendido aunque en verdad estaba avergonzada, con Nicolás en cambio me comporté como una gata mimosa el cual agradeció mi comportamiento posando de forma fortuita su mano en mis nalgas… retirándola rápidamente tras disculparse. Ese mismo día por la tarde y ya en casa, Laura me pregunto por la prueba, contándole lo sucedido con la reacción de una sonora carcajada e invitándome a repetir la escena pero está vez el resultado debía de ser al revés. Recuerdo que pasaron varios días por no deciros semanas, la cierta verdad es que ya mi tan siquiera recordaba lo ocurrido, esa semana me cambiaron el turno que previamente me lo comentaron pues sabían que estaba estudiando, aunque me pude negar acepte no sólo por el dinero que era más sino por cambiar la rutina y poder tener mas tiempo para estudiar.

Entre en el turno de noche o mejor dicho tarde noche, sabéis en ese turno no se hace prácticamente nada el cual aprovechó como he comentado antes para estudiar, nada más de darles de cenar y ayudarlos a acostar ya prácticamente había acabado, a no ser que alguno tenga alguna indigestión o tenga algún dolor, de vez en cuando me toca hacer ronda cerciorándome que todos duermen. En mis rotondas e visto de todo… eso sí, obviamente lo que corresponde a una residencia de ancianos pues no es mucho más, he visto escena que casi se me a partido el alma (donde he visto como los ancianos lloraban en las noches… como niños), hasta verlos tener sexo entre ellos ya sea entre pareja de sexo opuestos como del mismo sexo. Pero la escena más común es cuando observó en algunas habitaciones donde los hombres se masturban a pesar de su edad. En mi ronda no era tan tarde cuando pase por el dormitorio de Manuel y Nicolás, este último utilizaba para dormir somnífero ya que comentaba que no descansaba nada bien, como ya os contaré más tarde con más detalle, pero lo que se ve con más asidua es como se masturban estos… eso sí los observas con precaución. Pero a quién he cogido más practicando está práctica es a Manuel, el cual aprovecha el visionado de un canal porno para satisfacerse y aunque las habitaciones no tienen TV, por estar estas en el salón común a Manuel se la permiten por razones personales.

Recuerdo que en una ocasión… creo que fue la primera, entre sin llamar sorprendiendo a Manuel en plena faena mi primera reacción nada más verlo fue disculparme pero sin apartar mi vista de su miembro, aunque el se dio cuenta de mi presencia continuo masturbándose, pero sus movimientos eran cada vez más lentos. Rápidamente abandoné su habitación mientras en mi cabeza la imagen de ese miembro daba vuelta (joder, aunque no era muy grande no mas de 15 o 16 cm, lo que llamo mi atención fue su grosor y aun mas su pronunciada cabezota… su grande pues mas parecía un champiñón), mis visitas a su habitación no salieron en ningún momento la conversación e incluso evitaba mirarlo directamente a los ojos. Aunque le comenté a Laura lo que pasó y está me ánima a dar el siguiente pasó, algo que evito. Recuerdo que me notificaron que era mi última semana, que por unos comentarios hacia mi persona no creían que debiera continuar y que coma marca la ley, debo de saberlo con 15 días de antelación como que continuaría en el turno de noche hasta mi cese definitivo. La cierta verdad es que a día de hoy e ignoro quién se quejo de mi, pero sabiendo todo lo que tuve que ver en todo ese tiempo no me extrañaba (desde ver como desde la dirección hacían injusticia ya sea con los ancianos como con el dinero de la manutención).

Dos semanas era el tiempo que me quedaba allí, recuerdo que previo a esos días se lo comenté a mi padre el cual me comentó que sería mejor abandonar dicho centro, más por ser yo la posible cabeza de turco… por muy hijo de puta que sea a veces mi padre, en ocasiones sus consejos me han servido mucho. Recuerdo que durante esas dos semanas me fui despidiendo de aquellos que de una manera u otra les tenía más apego, tanto Nicolás como Manuel no dejaban de comentar que sentía mi marcha más por la manera tan injusta que era, a modo de compensación en uno de esos días lleve a Laura a modo de presentar a mis queridos viejitos, los cuales a más de uno casi les da un ataque al corazón… cuando la muy zorra dejaba ver sus vergüenzas (coño, apareció con una faldita de dos dedos de larga por debajo de sus nalgas y una camiseta con varios botones desabotonados, sin ropa interior debajo), excusándose que debían de marcharse contento al otro barrio.

En mis rondas pude comprobar varios secretos que aún guardo en mi memoria, puedo recordar como fui testigo eso sí silenciosa de como pude ver como Manuel se aprovechaba de la somnolencia de Nicolás, cuando este a media noche previamente cerciorado se metía en su cama, aprovechando a este de manera de saciar su excitación y sabiendo que este jamás lo denunciaría, en una de estas ocasiones lo cogí in fragante, como tras bajarle el pantalón y los calzoncillos comenzaba a penetrarlo. Aparecí en dicho momento sacándola Manuel con rapidez del culo de Nicolás, se disculpaba por su acción, sí hubierais visto su cara tan avergonzado como un niño, no era para menos pues sodomizaba a su amigo y compañero de habitación mientras este dormía, se aprovechaba que este gracias a las píldoras no se enteraba de nada, tras meterse en su cama y casi sollozando me prometió que nunca lo haría… palabras que se irían con el viento en el momento que yo me fuera.

Recuerdo que cierto día que no os puedo decir exactamente cuando fue, salí tarde de la facultad sin tiempo de acercarme a casa a cambiarme me fui directamente hacia la residencia, que por dios no lo hice a posta pero como estaba empapada y no tenía más ropa que la puesta en la taquilla, me quité toda menos la ropa interior y me puse la bata, tras la gobernanta ponerme al corriente me fui a hacer mi turno como es costumbre, pero está vez comencé por el ala opuesta más por finalizar y poderme quedar a estudiar en mi ala. Como es costumbre el aire acondicionado esta muy bajo para mi gusto, tanto que incluso los mismos ancianos duermen en su mayoría destapados o en ropa interior, cuando estaba finalizando mi ronda pasé por la habitación de Manuel y Nicolás que me había enterado que a este último le iban a retirar la medicación a lo que yo evidentemente ignoraba. Normalmente reinaba el silencio por las noches, digamos que era sepulcral… bueno alguno que otro lamento se escuchaba, pero a medida que me acercaba al dormitorio de mis dos queridos ancianos, se escuchaba a medida que me acercaba como gritos pero muy bajito al principio aumentando a medida que me acercaba.

Recuerdo que extrañamente me encontré la puerta torneada, por lo que sigilosamente me introduje acercándome a modo de observar de donde provenían esos ruidos. Os juro que la imagen era de película, que descaro menos mal que Nicolás dormía como era costumbre en el, pues Manuel se encontraba observando… digamos mejor degustando las escenas de la pantalla sin quitar este ojo, mientras que una de sus manos se encontraba pajeando su miembro al tiempo que movía este de arriba hacia abajo con su otra mano se acariciaba sus testículos. Poco a poco llevada por la curiosidad fui adentrándome en la habitación sin hacer ruido, pegada a la pared mientras que Manuel continuaba. No se que me ocurría esa noche, quizás que estaba casi desnuda o que en sólo una semana me encontraba en la calle y aún no había echo ninguna trastada. Continuo me quedé quieta… inmóvil apoyada sobre la puerta, aprovechando la penumbra de la televisión, casi me da un ataque al corazón cuando escuché la voz de Manuel preguntándome sí no me iba a acercar o que quizás mi intención era pasar toda la noche echada en la puerta.

Os juro que no la esperaba, creo que el muy cabron sabía que me iba a pasar, me preguntaba sí me gustaba como se masturbaba... sí me gustaba el olor a hombre que impregnaba la habitación, que hacia tiempo que esperaba ese momento pues habíamos tenidos algunos encuentros pero siempre fortuitos en el cual no supimos actuar y aun menos aprovecharlos, mientras en la televisión aparecía una chica comiéndosela a un tío mucho mayor. Manuel volvió a preguntarme sí deseaba ser yo la protagonista, obviamente eludí la pregunta sabía lo que pretendía y aunque lo deseaba debía de ser cautelosa. Noté mis braguitas humedecerse y lo peor fue cuando sentí mis pezones endurecerse al notar como al empitonarse estos, se deslizaron hasta salarse de las copas del sujetador, algo que pudo observar bastante bien. Manuel me comentó que me acercara al tiempo que mentó que sentía mi marcha pues se había enterado, comencé a caminar hacia el al tiempo que olía cada vez más ese olor a miembro. Nada más ponerme a su lado me invitó a cogérsela, argumentando que sintiera lo dura y caliente que estaba, que notara sus venas como recorrían su tronco.

Alce la vista hacia Nicolás como una intuición… como una manera ser cerciorarme que estábamos solos al tiempo que dirigía mi brazo hacia ese miembro, me sentía nerviosa y no era para menos, cuando la palma de mi mano sintió su carne mis dedos rápidamente lo sujeto con fuerza de manera que no se escapara. Os juro que no pude mirarlo a los ojos, me sentía avergonzada de lo que estaba haciendo, a pesar de que Manuel intento consolarme con palabras dulces y llenas de ternura que me hicieron comprender que mis actos no eran culpa mía sino de las circunstancias. Puso su mano sobre la mía sintiendo su fuerza al oprimirla sobre la mía, comenzando a moverla de arriba hacia abajo notando lo húmeda y caliente que estaba. Mientras que el alargando su otra mano la dirigió hacia mi cuerpo… posándola sobre mi cintura, soltando mi mano y con algunos movimientos de pelvis se bajo los pantalones y bóxer dejando su miembro y genitales más libre. Me comentó que con mi otra mano magreara sus genitales, pues le gustaba algo que no me lo repitió dos veces que me lo dijera, mientras fui masturbándolo muy lentamente al tiempo que masajeaba y magreaba sus testículos, suspirando, gimiendo y mascullando lo bien que lo hacia... pidiéndome que se la chupara, que me la introdujera en la boca.

Mientras Manuel me acariciaba recorriendo su mano desde mi cintura hacia mi hombro descendiendo por mi espalda hacia mis nalgas, poniéndome los vellos de punta, sintiendo mis braguitas encharcadas y mis pezones rozar la fina tela de mi bata erizando aún más como cuando arañas la pizarra con las uñas. Retirando su mano derecha de mis nalgas al tiempo que se incorporaba para colocar su mano izquierda, dirigió está hacia mi rostro pasando la yema de sus dedos por mis labios continuando por introducírmelo a modo de caramelo… me tenía toda nerviosa y el lo sabía, aún más cuando está comenzó a presionar mi nuca hacia su miembro al tiempo que su otra mano después de cansarse de magrear mis nalgas comenzó a descender por mis muslos desnudos ascendiéndola por la parte interna de mis muslos hacia mi ingle, sintiendo sus dedos rozar al principio mi entre pierna para continuar por sentirlas deslizar por mis labios vaginales hacia mi vagina, casi en susurros le comenté que no continuará que me iba a perder.

Recuerdo que coincidimos pues al tiempo que me fui tragando ese miembro (no muy grande por cierto pero si de gran grosor), sintiendo la presión de su mano en mi nuca y su otra mano presionar mi vagina que me hizo sobre saltarme, pues noté como introdujo varios de sus dedos por el borde de mis braguitas... echando estas aún lado, comenzando a frotar mi vulva. Haciendo que le fuera comiendo esa polla como nadie se la había echo, no pude ni tragar mi propia saliva saliéndome está por las comisuras de los labios acabando por humedecer aún más su tronco al tiempo que saboreaba su líquido preseminal. Tuve que retirarme más por poder coger aire, algo que aprovechó Manuel por abrirme la bata, dirigiendo sus manos hacia mis pechos... tirando de las copas de mi sujetador hacia abajo, a modo de no tener impedimento a la hora de besar mis senos y saborear mis pezones mientras me los mordisqueaba, haciéndome que tuviera que morderme los labios a modo de no gimiera... que no nos delatará mi satisfacción.

Continuando por soltar el broche del sujetador y continuando yo por sacármelo por una de mis mangas primero para retirarlo completamente por la otra, mientras Manuel besaba mi vientre descendiendo hacia mi pubis al tiempo que me acercaba hacia el. Incorporándose nuevamente quiso besarme girando mi rostro, negándome a besar algo que no le importó pero que sí aprovechó por tirar de mis braguitas hacia abajo hasta bajármelas, quedándose estas por debajo de mis muslos a la altura de mis rodillas, acabándomelas yo por quitar y echándolas aún lado con el pie, quedándome casi desnuda... pues ya sólo me quedaba mi blanca bata. Volví de nuevo a tragarme su miembro el cual comentaba que deseaba penetrarme tanto por mi orificio vagina como mi respingo culito. De nuevo no me lo pensé, por lo que mientras Manuel abandonaba la cama me tumbe yo en ella pidiéndome este que me tumbara boca abajo, nada mas colocarse Manuel detrás mía nada mas conducirla a mi orificio vaginal comenzó a presionar, costándole tanto introducírmela como yo de recibirla (Dios, que grosor).

Me imaginaba como debía de estar adaptado el orificio de Nicolás ante este miembro, mientras sentía las embestidas de Manuel mientras escuchaba el golpear de sus pelvis contra mis nalgas, no aparentaba edad para tal miembro, no pude callar mis gritos de placer y de satisfacción. No podía hacer más que apoyarme con mis manos al colchón, mientras mis pechos se movían al compás de las embestidas, cerré los ojos ante tal satisfacción llevándome el mayor de los sustos y no digamos sorpresa, cuando sentí una presión sobre mis labios abriendo mis ojos de golpe y encontrándome el miembro de Nicolás pidiendo paso. Os doy mi palabra que jamás pensé en esa situación, que en mi año de trabajo nunca ocurrió lo que en esta última semana pasaría. Aun recuerdo el nabo de Manuel como a pesar de su grosor este me entraba aun con dificultad, mientras chupaba el miembro de Nicolás que lo que mas me sorprendió fue los enormes huevos que tenia. Comenzó Manuel a acelerar sus penetraciones mientras me sujetaba por la cintura acelerando sus movimientos y gritando, llegando incluso a pegarse a mi cuerpo mientras sus manos se aprisionaban a mis pechos y sus labios besaban mi cuello, dándome pequeños chupetones.

Me comento al oído si se podría correr dentro de mí… a no ser que temiera que un viejo como él me podría dejar embarazada, tras mover la cabeza afirmándole mientras continuaba chupando la verga de Nicolás, pude sentir mientras Manuel hincaba sus uñas en mis nalgas como este se venia en mi interior, sacándola rápidamente y dejarse caer en el suelo con su respiración acelerada mientras se recuperaba. Recuerdo como Nicolás me pidió si me podría penetrar, tras afirmarle que si se coloco donde previamente estaba Manuel, pero este tras dejar caer comenzar a juguetear con mi orificio anal supe donde pretendía follarme, tras dilatarme con maestría ya sea con sus dedos como con su lengua (aprendido visionando las películas del canal47), comenzó a penetrarme no durando mas de diez minutos el cual no dejaba de disculparse, alegando yo a modo de calmarlo que era por la situación… nervios a lo imprevisto. Tras vestirme ayude a mis ancianos a volver a la cama, los cuales en especial Nicolás no hizo falta pastilla alguna para que cogiera el sueño con rapidez, mientras me despedí con un tierno beso de Manuel, el cual me invitaba a pasar la noche con el… que hacia mucho tiempo que no pasaba una velada tan satisfactoria.

Lo que si os digo que fueron una semana maravillosa, la cual goce como nunca e hice feliz a mis dos amigos, los cuales durante algunos años continúe visitándolos, aunque Nicolás hizo realidad su sueño de abandonarnos. E hice realidad el otro sueño de Manuel, el pasar una noche completa durmiendo a su lado ambos desnudos en la misma cama. Respecto a Laura no solo se puso contentísima sino que hasta quería compartí conmigo mis queridos amigos, los cuales no solo no la deje sino que deje de hacer realidad sus fantasías para hacer realidad las mías. Bueno os dejo hasta una nueva confesión, si durante algunas semanas dejo de publicar será debido a que me he ido de vacaciones, a ampliar mis experiencias.

Ante todo, debo deciros referente a los comentarios de mi forma de explicaros mis historias. Que si mi escritura, no está bien redactada, que apenas es legible, que tiene dificultad a la hora de leer o incluso que da mal sentido, a la hora de explicar los placeres obtenidos o sentidos. Lo siento enormemente, pero intentare redactaros lo mejor que pueda mis experiencias, me cuesta a veces escribir todos mis sensaciones, pues el plasmarlas creo que es lo más difícil. Espero que os haya gustado, si queréis que siga contaros me lo comentáis pues me gusta mucho recibir vuestros email. A aquellos que queráis contactar conmigo hacedlo a mí dirección de email susanabix@hotmail.com.

O si queréis pasaros por mi blogs, aunque sé que no está actualizado, si os muestro con varias fotos susanabix-misconfidencias.blogspot.com