Haciendo disfrutar a Almudena.
Mi segundo lésbico con otra de las primas de mi novio (esta vez a solas)
Lo que voy a relatar a continuación fue mi segundo lésbico, esta vez completamente a solas y con Almudena una de las primas de mi novio:
Ocurrió hace un par de semanas que quedamos mi novio, su prima y yo para ir a la playa e ir a tomar algo por los arenales del sol (Elche). Decidimos ir a la playa nudista que hay por allí cerca pues teníamos curiosidad ya que no habíamos ido antes a una y esa era la ocasión buena…
Total que nos quedamos los tres completamente desnudos allí, Almudena tiene 25; no es que sea una chica “potente y atractiva” pero sí que tiene su puntillo, Es más o menos de mi estatura, yo mido 1,75 y ella debe medir 1,71 más o menos; Tiene un cuerpo que está en la media con carne pero no gorda, el pecho tiene una 85 de talla que lo compensa con un buen culo, para ir acabando la descripción tiene una melena morena rizada y lo que más me gusta de ella sus ojos marrones claritos.
Estuvimos prácticamente toda la tarde en la playa donde por un momento que ya no se si fue producto de mi imaginación ( y el calor) que me pareció ver a lo lejos un par de hombres pajeandose mientras nos miraban… Después fuimos a cenar a una pizzería cercana al apartamento que tienen allí mis suegros, posteriormente tomamos unos helados y fuimos para nuestro domicilio.
Allí comenzamos a jugar a un juego de Rol llamado Vampiro al cual jugamos los 3 un par de veces a la semana. En ese juego Almudena y Yo interpretamos a una pareja de Vampiresas lesbianas. Estuvimos jugando durante horas hasta que llegaron las 02:30 de la noche que decidimos que ya iba siendo hora de dormir… Mi novio se fue a dormir solo a una habitación que había una sola cama y Almudena y Yo nos fuimos a “Dormir” a la habitación con la cama de matrimonio.
Estuvimos hablando un rato entre nosotras, yo no sé porque me encontraba un poco caliente y sin ‘anestesia’ le solté tal cual a Almudena:-¿Qué te parece si llevamos nuestros personajes del Rol a la vida real?- Todo eso mientras le agarraba suavemente la mano.
Se puso roja como un tomate y pensé que me iba a mandar a la mierda, pero su reacción fue acerca sus labios a los míos y fundirnos en un beso muy húmedo y profundo. Nuestras lenguas comenzaron a jugar entre ellas, la temperatura iba subiendo , tanto que, nos sacamos mutuamente los camisones y lo siguiente fue sobarnos las tetas y pezones mientras seguíamos besándonos…
Aprovechando que yo no llevaba bragas Almudena acercó su mano hacia mí ya húmedo y chorreante chocho , para comenzar a jugar con mi clítoris y meterme algún que otro dedo por el coño/culo. Cosa que hizo que mojara un poco más… Yo quería gemir de placer pero tenía su lengua tan metida hasta la garganta que se ahogaban en lo más profundo de mi ser…
Al instante hice con ella lo mismo, mi mano dejo de agarrar sus pechos para bajar a su coño y comenzar a frotarle el clítoris pero para darle más placer deje de besarla para pasar a comerle los pezones cosa que pareció gustarle porque empezó a jadear cual perra en celo. Su coño ya estaba mojadisimo y parecía una fuente de los fluidos que manaban de allí adentro, Así que decidí pasar a la acción y mi lengua fue a para a su clítoris que ya estaba completamente fuera mientras chupaba metía y sacaba los dedos del coño abriéndolo cada vez más, Almudena seguía chorreando , ya os digo parecía “la chica fuente” y en cuestión de segundo salió un chorro de squirt que fue directo a mi cara.
Eso hizo que me pusiera más cachonda , La volteé poniéndola a 4 patas y comencé a chuparle desde el ojete hasta el coño y luego subiendo desde el coño hasta el ojete de nuevo… Notaba como sus piernas le temblaban cada vez que le producía un orgasmo y de su chocho manaban más chorros de squirt, Cosa que aproveché para follarle el culo con la lengua mientras mis dedos seguían jugando con su clítoris que de cada vez estaba mas inflamado por el calentón que llevaba en lo alto. Me regaló un par de orgasmos más en esa posición hasta que cayó rendida de tanto placer, la besé y acaricie un poco más sus pechos hasta que finalmente nos quedemos dormidas.