Haciendo de las mías en las aglomeraciones

Un breve resúmen de cómo me volví un "frouterista" profesional, disfrutando de un buen trasero femenino en todo tipo de aglomeraciones.

Desde que tenía 9 años de edad siempre me llamó la atención las nalgas de las mujeres, pero fue a partir de los 12 años cada vez que veía a una mujer con un buen trasero el pene se me paraba. Yo a veces seguía a la chica o mujer por un buen tramo a unos 10 o 12 metros de distancia comiéndomele las nalgas con la mirada. Me gustaba tanto ver que mi erección era tal que yo ya no solo quería mirar, yo quería sentir, pero me decía ¿cómo?. De ahí me nació la idea de morbosear en el transporte público, nadie me dijo que lo haga, me nació espontáneamente, en esa faena me di cuenta de que hay muchos como yo.

Saliendo del colegio que era en horas pico donde los buses van a reventar, yo seleccionaba a la mujer que tenga las mejores nalgas, por lo general eran mujeres mayores que mi ya que yo empecé a los 12 años y mis "victimas" era mujeres mayores de 20 ya que ellas estan completamente desarrolladas con un hermoso trasero que hacían juego con sus piernas. Primeramente yo iba y me ponía directamente detrás de ellas, la gran mayoría se viraban y me miraban mal y automáticamente me cohibía. Habían viajes en los que yo me ganaba la lotería cuando una mujer no me decía nada por tener mi verga entre sus nalgas.

Desde los 12 hasta los 16 años solamente me limitaba a ponerle la verga en las nalgas a las mujeres, pero a pesar de que la mujer se deje hay gente que se llega a dar cuenta de lo que uno está haciendo. Me di cuenta de que hay hombres que les cuidan el culo a sus mujeres poniéndoseles por detrás y cogiéndolas por la cintura. Entonces me dije: Si la mujer permite que me le arrime ¿por qué no cogerla de la cintura? Así la gente pensará que soy el enamorado o el marido y no levantaré muchas sospechas.

Como me gustaba bastante morbosear quería más opciones que el transporte público y comencé también a ir a los desfiles y conciertos. En sí tenía 4 fechas fijas al año para ponerme por detrás de las mujeres, la fundación y la Independencia de mi ciudad y en la bahía en Navidad y Fin de año que hay un mar de gente haciendo compras.

Me estaba volviendo un profesional en el morbo. Sólo con rozarle las nalgas a las mujeres disimuladamente con una de mis caderas o con el dorso de mi mano y viendo de reojo su reacción sabía si se iba a dejar o no. Si al primer roce no decían nada para asegurarme le daba otro segundo roce y si tampoco decía nada ¡manos a la obra! me arreglaba disimuladamente el pene que ya lo tenía parado y se lo ponía en el culo y la cogía por la cintura. Yo siempre procuraba vestirme bien y no parecer un patán de la calle, creo que eso me ayudaba. Conforme veía que se dejaba acariciar, mis manos comenzaban a bajarse para acariciarles las caderas y hasta los muslos por debajo de sus faldas (en casi 10 años solo dos veces puede manosear por debajo de la falda), por eso siempre prefería mujeres en faldas o vestidos por encima de la rodilla ya que se las podía alzar o que tengas unos jeans bien ajustados

Una vez que estaba en un desfile militar me pongo por detrás de una mujer que tenía una faldita por encima de sus rodillas, me le arrimo y comienzo a moverle la verga de arriba hacia abajo y con mis manos haciéndola hacia a mí, le llego a alzar la falda, me llego a emocionar tanto porque dije al fin voy a tocar piel y no ropa y le sobé las nalgas por unos 30 o 40 segundos y me doy cuenta que otra mujer me estaba viendo, en sí me intimidó su mirada, pero no me importó y seguí con lo mío. Cuando de repente la mujer que esta morboseando se sale de la aglomeración y al rato se le acerca la mujer que me estaba mirando –resultó que eran parientes o amigas- y como que le reclamó de que se dejara mandar la mano, mi "victima se me acerca, me quiere reclamar (imagínensen al rato) me mira de pies a cabeza me da un gesto de disgusto y me dice: ¡pélado! Y se va.

En sí las mujeres nunca se dejaban hacer todo lo que yo quería, unas se dejaban por unos segundos y otras por un buen rato, luego se enojaban conmigo pero nunca enérgicamente, recuerdo sus palabras:

Cuidadito pelado, cuidadito

Oiga niño! Ud. Ya me está cogiendo demasiado… siga adelante!

Suéltame imbécil!

Niño atrevido

¿Qué te pasa pues?... morboso.

Niño hágase para allá

Hubieron muchas palabras más que me dijeron pero solo menciono algunas. Una vez que la mujer me llamaba la atención yo ya no la molestaba más, la mujer es la que manda.

Pero habían mujeres que solo me miraban mal, pero si no me decían nada yo les seguía mandando la mano. Recuerdo una vez una chica que luego de 20 mandadas de mano reacciona y me mira mal como diciéndome ya no me toques, pero como no me decía nada yo caminé por toda la bahía cogiéndola de la cintura, le seguía mandando la mano y ella al ver que la mirada no funcionaba, cada vez que yo le sobaba el culo ella me quitaba la mano una y otra vez, hasta que la dejé en paz ya que se salió de la montonera, ella sólo andaba con su mamá. Nunca me sentí del todo bien morboseando ya sea por motivos éticos, morales y hasta religiosos, pero es que las nalgas de las mujeres me gustan tanto que no lo podia evitar.

Una vez en un desfile de la ciudad me fijé un una chica cajera de banco que tenía un trasero fenomenal, llevaba su uniforme con falda, sin pensarlo dos veces la cojo de la cintura y el presiono mi pene en sus grandes nalgas, caminé pegado a ella siquiera unos 20 pasos, ella se detiene vira la cara y nos quedamos mirando fijamente a los ojos, ella con esa mirada me decía; suéltame morboso! Pero yo dentro de mi me decía: si no me dices nada no te suelto, pero no se que me dio y la solté, ella se fue mirándome mal. Un tipo que estaba viendo lo que pasaba me mira, me sonríe y me dice: un culazo tiene esa pelada!. Yo no le paré bola a ese metido.

Ahora tengo 27 años, fui morboso desde los 12 hasta los 21, dejé de serlo porque a los 21 ingresé a la universidad y comencé a tener más amigas que amigos y no me gustaba la idea de que siquiera una de ellas me vieran en plena faena y se quedaran con esa imagen de mi. También porque ingresé a trabajar y no quería que mis superiores me vean así. Durante casi 10 años le cogí las nalgas a docenas de mujeres, claro a unas fue desde un ligera tocadita y otras llegué hasta a manosearlas con mi mano por debajo de sus faldas. En ocasiones llegué a pensar a llevar unas tijeritas para cortarles el calzón y llevármelo como recuerdo y trofeo, pero no lo hice, no pensaba que la mujer se dejaría hacer tanto. He leído relatos de froutteristas como yo que me parecen muchas de esas historias tiradas de los cabellos.

Ahora ya no paso jornadas enteras en busca de un buen culo, pero si en el lugar en el que estoy llega a llenarse de gente y llego a ver a una mujer con un trasero como a los que a mi me gustan se lo cojo. Una vez, ¡hiendo a misa! Recuerdo tanto que era un miércoles de ceniza que hay hartos feligreses, la iglesia a reventar (mi intención nunca fue morbosear) al terminar la misa todos al salir por la puerta que se hace pequeña para tanta gente, me fijé en una chica siquiera de unos 18 años que llevaba unos jeans cafés que parecía que el trasero le iba a reventar, me pongo detrás de ella y le aprieto una nalga, ella se vira y me mira sorprendida pero no me dice nada y yo me fui de largo para mi casa.