Haciendo de canguro

Tenia que hacer de canguro de suprima universitaria, que se había portado mal.

Era una situación especialmente absurda, en especial por la edad de la pobre víctima.

Aquella mañana su tía le había llamado para hacer un trabajo de canguro, hacía años que no le llamaba. Tenía que cuidar de su prima, que ya había empezado la universidad!!!

Si, era muy absurdo

  • Dani, es que ha suspendido el primer cuatrimestre, ha perdido la beca, y el otro dia volvio muy tarde sin avisar a dónde iba.

Le soltó su tía cuando llegó a su casa. El la miraba con cara de incredulidad, su prima hacía mucho que había dejado de ser una cría, y ya no consideraba que fuera necesario vigilarla.

  • Nos vamos esta noche a una cena importante, y está castigada. Hay que poner límites. Creemos que si nos vamos, se escapará de casa. De ti podemos fiarnos, nos da miedo que esté pasando por un momento difícil.

Continuaba igual de sorprendido.

  • No salgáis e intenta que se acueste pronto. Le he dicho que no proteste y te obedezca. Nosotros llegaremos seguramente a primera hora de la mañana. Siento si pasas en vela por la noche o no duermes bien en el sofá. En la mesa te he dejado un sobre con el dinero.

Y se fue, dejándolo en aquella casa enorme, completamente confundido con la situación. Su prima se había convertido en una adulta responsable, o eso creía, conociéndola. Le sacaba 5 años y había hecho de canguro sobretodo cuando él era un adolescente y ella una niña que aun no podía quedarse a solas. Se llevaban realmente bien, pero hacía tiempo que no se veían. Tenía miedo a su reacción dada la situación global entre el castigo, la reclusión en casa y tener canguro, o mejor dicho, policía.

Fue hasta la puerta de la que recordaba que era su habitación. Picó varias veces, y la respuesta se demoró hasta que pico por cuarta vez.

  • Adelante?????

Abrió poco a poco la puerta y unos enormes ojos verdes lo miraban con sorpresa. Si, era más mayor, era visiblemente más atractiva, pero era la misma chica que no parecía capaz de romper un plato. Sentada en una silla gamer y con unos auriculares puestos, delante de una pantalla de ordenador parecía estar jugando a algo de dar muchas ostias.

  • No te esperaba tan pronto, ya me parecía raro que picaran a la puerta, mi madre entra a lo vendaval.

  • Tu madre insistió en que viniera pronto para que no estuvieras sola en ningún momento.

  • Que pesada.....

Se levantó de la silla y pudo ver que solo llevaba una camiseta larga y amplia. Al moverse se le veían ligeramente las braguitas. Se puso muy tenso cuando se le acercó para darle dos besos. La chica había ¿crecido? siempre había estado rellenita, pero sus redondeces ahora eran sensualmente atractivas. No tenía un pecho espectacular, se podría incluso decir que los tenía pequeños para sus proporciones, pero fue imposible no notarlos cuando lo besó. Se había excitado, si, se había excitado con su prima.

  • Bueno, ¿a dónde nos vamos? estoy cansada de estar aquí dentro. Se me cae el techo encima.

  • ¿como? No vamos a ir a ningún sitio.

  • Ufff, es verdad que eres un soso y vas a darme la noche. Ya me ha dicho mi madre mil veces que tenía que hacer todo lo que me dijeras que ibas a ser muy recto.

  • En serio, soy el primero que ve esta situación muy absurda. Me encantaría poder ir algún sitio contigo, hace años que no hacemos nada y siento ahora mismo que somos desconocidos.

  • Cierto, con lo que quería yo a mi primito.- Dijo sentándose en la silla y apoyando la cara en las manos haciendo una especie de puchero.

Se sentó en la cama sin pedir permiso y miró la enorme habitación de su prima. Contó hasta tres monitores o Tv y dos móviles. No parecía el tipo de chica que saliera mucho de su cuarto. Le constaba que era, o había sido una gran estudiante. Algo le había pasado.

  • Menudo cambio has pegado primo, estas hasta bueno.- Dijo riendo.- Si te llevo con mis amigas ligarias seguro, aunque alguna aún no llega a ser mayor de edad asi que tendrias que ir con cuidado.

  • Pues me encantaría, ahora puedo llevarte a algún sitio chulo, si que podríamos salir, si. Y estoy soltero, así que esas amigas no me irían mal. - Dijo con tono malicioso. - Pero hoy.... no!!!

  • Vale, vale, ya lo he pillado.

Se dio la vuelta, dándole la espalda y apagó el ordenador. Él continuó mirando la habitación. En general estaba muy ordenada, pero en un cajón asomaban ropa interior y compresas, y en un rincón, aunque algo escondido, se podía ver claramente una toalla y ropa interior sucia.

  • Mo?- Era la forma cariñosa con la que siempre había llamado a su prima. ¿Que ha pasado?

Ella volvió  a mirarlo con aquellos ojos verdes, sorprendida por la pregunta.

  • ¿A qué te refieres?

  • Pues que si necesitas hablar o explicarme algo. Que algo habrá pasado.

  • Ha pasado que me he hecho adulta y tengo problemas de adulta y a veces se vienen todos encima. Pero ya está superado. Mi madre ha actuado a destiempo. Quizás en otra ocasión hablemos de ello.

  • Vale. - Dijo él sin poder apartar la mirada de sus muslos desnudos.

  • Bueno, tu mandas y eres el mayor. ¿que hacemos?

  • Pues no lo se..... Pero si no has cenado, te invito a lo que quieras. Yo pago.

  • Ops genial!!.... Ven, vamos a pillar algo de beber.

Pilló el móvil, y se puso a mirar alguna aplicación mientras caminaba por la casa, él la siguió con una vista magnífica de su trasero. La camiseta se había quedado subida y dejaba ver sus braguitas, que se había metido ligeramente entre su culo y mostraban claramente la carnosidad de su culo. Por un momento se la imaginó desnuda boca abajo y a él separando los dos cachetes del trasero para meter la polla por detrás. Estaba teniendo demasiadas visiones sensuales de su prima y eso no le llevaba por ningún sitio.

  • Pues ya está.... Acabo de hacer un pedido para la cena, lo he pedido para las 9... ¿Está bien?

  • Si, ¿Pero que has pedido?

  • Aún me acuerdo de tus gustos, y en comida para servir tampoco se puede pedir demasiado en esta zona. Saca una fanta de la nevera.

Habían entrado en la cocina y ella preparaba algunas cosas. En un momento deslizó un dedo por el borde de la braguita y la sacó de entre su culo. También volvió a colocar correctamente la camiseta, con lo que ya no se veía nada de su ropa interior.

  • Tachan!!!! - Dijo mostrando una botella de licor empezada. - Ni se te ocurra decirle a mi madre que tengo esto. La tengo super bien guardada y solo la saco para las amigas.

Intento descifrar la etiqueta, parecía algún tipo de licor de frutas, pero la fruta era indescriptible, y las letras estaban en chino o japonés.

  • ¿Que és?

  • ummm no pienso decírtelo hasta que lo pruebes. Se que bebes y que no le harás ascos.

Puso una cantidad muy pequeña en un vaso largo y llenó el resto con fanta.

  • Dos cosas.... sube muchísimo y es caro de narices. Así que intento poner poquito siempre. - Le dijo pasándole su vaso.

El tomó el vaso y se lo llevó a los labios, no sin dejar de mirar como ella sonreía encantada. Dudó en beber, pero vio como ella daba un trago largo. Entonces él bebió....

El sabor le sorprendió muchísimo, era muy dulce, casi empalagoso, pero al mismo tiempo era adictivo. Era como una golosina que entraba directa y se disfrutaba sin enterarse, no notó en ningún momento que aquello tuviera alcohol.

  • Ostras!!! Esto está buenísimo. ¿que és? - Dijo dando otro sorbo....

  • No te emociones bebiendo que la ostia que pega es tremenda.

Ella dejó su bebida a un lado y cogió unas bolsas de aperitivos. Le pasó una abierta.

  • Igual tendría que haber pedido la cena antes, yo tengo hambre ya.

Él cogió la bolsa y sintió un pinchazo agudo, signo de que la bebida había hecho efecto.

  • Bueno, es pronto y los aperitivos ya nos van bien para bajar la bebida..... Tenías razón engaña mucho.

  • Si.- dijo riendo- Pero solo enturbia la cabeza un poco, es difícil emborracharse con esto.

Estuvieron como un minuto allí parados en la cocina de pie. Comiendo como tontos sin saber qué hacer ni qué decir. Ella miró las dos bebidas casi vacías. Sin preguntar, ella sirvió otros dos vasos.

  • Hey!! no te emociones.- Dijo él al ver que llenaba el vaso con un poco más de aquel licor infernal. - Aún no me has dicho de que es.

  • Igual te lo digo luego.... Vamos!!

Ella lo acompañó de nuevo a su habitación y dejando una bolsa de aperitivos en el suelo, le pasó un mando de consola. Se sentó en el suelo metiendo su bebida entre sus dos piernas cruzadas.

  • En su día jugamos mucho a la consola. No eres un Gamer pro, pero se te da bien. Veamos como estas ahora.

El se sentó a su lado, sintiendo que la tenía demasiado cerca para estar ella en ropa interior y con una bebida que podría tener consecuencias complicadas si no la controlaba. En la pantalla de la Tv una intro de un juego de lucha que desconocía, tipo teken, al que habían jugado de crios, pero con unos personajes mucho más realistas.

  • Continuas igual que siempre. Eres muy de consolas tu.

  • psss,- dijo a modo de indiferencia.- Te aseguro que si pudiera ahora mismo estaría de fiesta, o cenando en algún bareto para irme de fiesta esta noche.

  • Claro... Que putada te han hecho

  • Y tú qué me dices? Haciendo de canguro de una cría pudiendo estar con tus amigos.

  • Bueno, creo que puede ser divertido después de tanto tiempo. Siempre has sido mi prima favorita.

  • Capullo, soy tu única prima. -Los dos rieron con fuerza.- Prepárate, te voy a dar una paliza pedazo de idiota,

Aquella sí era su prima. La que ocultaba su timidez y sus complejos con palabrotas y siendo tremendamente basta. Intentó presentar batalla, pero su prima llevaba años jugando y él solo jugaba con ella. Se daba cuenta que los videojuegos solo le interesaban en compañía de su prima.

  • Me he fijado que en ningún momento has usado personajes femeninos.

  • Uffff.... Que tu tambien eres un salido que quiere ver como botan las tetas de las tias?

Él se quedó sorprendido por el comentario,pues no entendía a qué se refería. Todos los juegos de lucha del estilo dibujaban cuerpos de mujeres con curvas demenciales y pechos imposibles.

  • Seguramente quieres que use a esta. La que todos los salidos quieren que usemos las tías. Tu tambien eres un puto pedofilo?

En pantalla tenía seleccionada a un personaje de apariencia infantil con un vestido muy loco como de princesa. El escote era muy descarado para una apariencia que parecía recatada.

  • No, supongo que tu no tienes ni idea. Ya verás nos vamos a reir un rato.

Durante la presentación del personaje, entendió a qué se refería. Todo eran saltitos acompañados de una voz infantil en japonés. La camara iba de un lado a otro pero siempre desde abajo, mostrando unas bragitas con una forma imposible que daba aspecto de que la cria no llevaba nada y lo que se veia era su sexo y su trasero de color blanco. las tetas, desproporcionadas para el tamaño del personaje, botaban de un lado a otro como locas.

  • Se supone que tiene 15 años.... ya verás, dame un combo de tres puñetazos flojos.

Hizo lo que le dijo su prima y acercándose al personaje le hizo un combo que salió de forma casi automática. El personaje de su prima encajó los golpes como si de un polvo épico se tratara. Ah! ah ah! aaahaaaaa! Gimió al personaje, cayendo al suelo de rodillas en pose muy infantil y con lo que parecía el escote bajado.

  • La verdad es que la odio. ¿Porque han tenido que ponerle gritos orgasmicos? Realmente parece que este corriendose cada vez que le pegan, y cuando se cae ahhhaaaaahhh! onii- chan.....

Sintió escalofríos al oír a su prima imitar el gemido de un orgasmo. El la miró incómodo y a la vez excitado. Nunca había estado con una chica que gimiera de una forma tan sensual.

  • Me han dicho que lo que dice después es algo así como un no me violes. Pero creo que son imaginaciones pervertidas. En todo caso el juego es para mayores de 16... Y lo querían poner para mayores de 18.

  • Pues si te soy sincero, no entiendo porque. En mi vida he visto gemir a una chica así. Eso es completamente irreal.

  • A ver si la culpa es tuya que no sabes. - Dijo su prima riendo.

  • Te aseguro que no. Que yo sepa ninguna tía gime así. O acaso tu gimes así?- La bebida parecía que había hecho efecto y le hizo preguntar algo que no debía. Queria volverla a oír gemir.

Pero su prima cambió de cara y se puso muy seria. De pronto se puso a jugar de forma muy desesperada aporreando los botones. Los dos rounds duraron un suspiro, y no le dejó que le diera ni un golpe. Parecía que quería evitar a toda costa que aquel personaje femenino volviera a gemir.

  • De verdad, odio a este personaje. - Dejó el mando a un lado. - En fin... mi novio me dejó hace dos semanas. Según él soy una frigida y fria a la que no le gusta el sexo. Me pasé dos días enteros llorando y sintiéndome culpable. No podía explicarselo a mis amigas.

  • Ufff que mal. Eso duele. No tenía ni idea, ahora entiendo lo de los problemas, a tu madre no le ibas a contar eso. Pero bueno, el tema es una cosa de dos. Seguramente él también tenía culpa.

  • Posiblemente.... pero a principios de años también corté con otro chico, con el que más tiempo llevaba. No conseguimos follar ni una vez.

  • Bueno, pero eso puede pasar....

  • No joder, 3 meses antes me pasó con otro.

  • Pero haber, perdón por la pregunta. Nunca nunca te has corrido?

  • Sola sí, pero con un chico..... Bueno si una vez.

-  Ves? A estas edades los chicos somos muy gilipollas y no sabemos que tenemos que hacer. Ahora mejorará, te lo aseguro.

  • No se que decirte.... Me corri con sus dedos, me lo pase muy bien, y estaba super puesta, pero yo se la estaba comiendo, se corrió en mi boca y todo a la mierda.

  • Bueno, pero sabes que si has llegado con un chico.... Date tiempo.

  • En fin, da igual creo que soy lesbiana y es por eso. ¿Quieres un poco más?- Dijo señalando el vaso.

Se levantó dejando a un lado la bolsa de aperitivos, y volvió a mostrar sin pudor aparente su ropa interior, sus muslos y su culo. Estaba seguro que no llevaba sujetador, se veían los pezones marcados en la camiseta. La situación era de demasiada confianza e intimidad incluso para ser su prima. Puede que la bebida le estuviera haciendo efecto, estaba deseando subirle esa camiseta y perderse entre sus muslos y sus pechos.

Volvió con los dos vasos llenos y se volvió a sentar con las piernas cruzadas, metiendo la bebida entre ellas.

  • Mierda, me he dejado la bolsa en la otra punta. - Dijo riendo.

  • Tranquila, que voy.

  • No, no, quieto. Que llego. - Y riendo se tiró de espaldas sobre el suelo y empezó a retorcerse como un gusano intentando alcanzar la bolsa.

Él asistía al espectáculo de las vistas que le ofrecían el cuerpo de su prima. La camiseta se habia subido hasta casi el ombligo, y las bragitas mostraban claramente la forma de los labios carnosos del sexo. Las piernas ligeramente abiertas y los muslos blancos y regordetes, le invitaban a meter la cabeza entre ellos y perder su boca entre aquel coño enorme.

  • ¡Se me cae, se me cae!!- Gritó ella riendo.

Él se dio cuenta enseguida que se refería al vaso que tenía entre las piernas, que estaba apunto de volcarse. Rápidamente lanzó la mano y lo sujetó, quedándole la mano rozando los muslos de su prima. Su prima se incorporó riendo y se quitó el vaso separando las piernas. Pero por un instante, se encontraron los dos, con las manos cogidas, entre los muslos de ella. Se miraron a los ojos, pero ella rápidamente apartó la mirada ruborizada.

  • Yo sé que llego, que no soy tan bajita. - Y volvió  a tumbar boca arriba riendose. - Que llegoooo...

Se retorcia estirándose partiendose de risa ella sola, girándose para llegar y mostrando sus nalgas. Prácticamente se lo había visto todo. Cuando por fin alcanzó la bolsa se quedó estirada boca arriba un segundo, continuaba riendose. El no podia apartar la vista de aquellos muslos y aquella vision de su sexo carnoso moviendose bajo la tela de las bragas. Sin pensarselo lanzó la mano recorriendo el muslo de la chica hasta casi llegar al centro de sus piernas. Ella justo en ese instante se estaba incorporándose y dio un pequeño salto de la impresión al notar la mano, echandose hacia delante y cogiéndole la mano. Él quiso apartar la mano al darse cuenta que se había equivocado.

  • Me has hecho cosquillas.- Dijo riendo y volviendo a colocar la mano en sus muslos. - No me lo esperaba.

  • Perdón ha sido una tontería..... - Dijo como arrepentido mientras su mano se iba acercando hasta el punto de notar ya el calor de su vagina.

  • Naaah, ya me está bien. Mi madre ha dicho que te obedezca, así que si quieres meterme mano, supongo que tendré que dejar que lo hagas. - Dijo sonriendo y relajándose mientras separaba las piernas.

Él tuvo acceso completo a su sexo y comenzo a tocarlo ligeramente, mientras acariciaba sus musmos en un ir y venir lento de exploracion femenina. Ella se dejó caer ligeramente, dejando que pudiera meter mano por todo su coño.

  • Mo?

  • mmm si???- Dijo ella con los ojos cerrados disfrutando de las caricias.

  • Creo que no eres lesbiana, para nada. - Dijo notando como se humedecían las bragas.

Ella levantó la cabeza sorprendida y lo miró con aquellos ojos verdes.

  • Jo, que lento eres no? Ahora te das cuenta? - Se incorporó un poco, metió la mano bajo sus braguitas y las separó dejando que la mano de su primo pudiera tocarle directamente la parte más húmeda de su coño. - Si me excitado solo con verte cuando has llegado esta tarde.

Se tumbó en el suelo después de darle un largo beso en la boca. Se subió la camiseta hasta los pechos, descubriendolos mientras se los acariciaba. Lo iba siguiendo con la mirada mientras empezaba a respirar con intensidad. El ya le había retirado las bragas hasta las rodillas.

  • ¿Te gusta que te lo coman?- Dijo mientras terminaba de sacarle las braguitas y comenzaba a besar sus muslos.

Ella deslizó la mano por su vientre hasta llegar a su sexo, tocandosé el clitoris y separando los labios.

  • No lo sé. Nunca me lo han comido.

  • ah! ya!....

Y metió la cabeza entre los muslos y pudo oler aquel coño abierto que le ofrecía su prima a escasos cm de su cara. Fue besando el exterior, los muslos, y el centro, para luego ir centrándose en mordisquear cada uno de los labios. Cuando pasó su lengua por el clítoris, vio cómo el cuerpo de su prima se estremecía.

Pudo contar un total de tres orgasmos claros, en los que en al menos uno noto como se corria y chorreaban sus dedos y su boca. Los gemidos de su prima eran para correrse solo de oirlos. Si, eran como los que había representado cuando jugaba. Gemidos suaves y sensuales con una voz aguda y casi infantil. Necesitaba follarsela con todas sus fuerza y correrse dentro de ella. Quería que esos gemidos que le ponían a mil se convirtieron en gemidos desgarradores de placer loco y descontrolado.

Ella se levantó, apartandolé la cabeza tras un pequeño orgasmo que le daba un poco de tregua en esa comida bestial que le estaba haciendo su primo. Se quitó completamente la camiseta mostrándose desnuda ante él. Se sentó en la cama y le invitó a acompañarla. Lo ayudó a desnudarse y rápidamente se agarró a su pene y comenzó a chuparlo.

  • Me encantaría poder devolverte la comida que me has hecho, pero sé que es imposible. Pero bueno..... a vosotros, con una vez que os corrais os basta, no?

  • Me gustaría follarte.

Ella  lo miró y se encogió de hombros. Se tumbó hacia atrás abriendo sus piernas.

  • No te diré que no, a que me provoques más orgasmos. ¿He de confiar en que controlas tu corrida no?

  • Con esa cara preciosa que tienes, estoy seguro que en lo primero que piensa cualquier tio no es en correrse dentro.

  • Ummmm, No te aproveches demasiado de mi sumisión.

No tenía claro de sí quería o no aprovecharse de esa sumisión que era completamente nueva. Nunca se le habían ofrecido de una forma tan abierta, ni sabía si existía algún límite en aquel juego.

Se colocó entre sus piernas poniendo su miembro hinchado sobre su clítoris expuesto. Se tumbó sobre ella chupandole los pechos y comiéndole la boca. Sus sexos se frotaban con ansia humedos, deseosos de unirse. La polla entró por accidente, en unos de los movimientos, y entró con facilidad de un solo gesto casi hasta el final. La chica la recibió con ojos muy abiertos, por sorpresa, pero sin pizca de dolor. En seguida sujetó a su primo con las piernas, y apretando el culo con las manos, lo obligó a meterla profundamente. Nunca habia disfrutado tanto del sexo profundo y se estaba dejando llevar. A los pocos minutos el chico notó como el coño se humedecia de nuevo y su prima gemía como la había oído anteriormente, haciendo que se pusiera aun mas cachondo y empujara con más ímpetu. Pero ella cedió, exhausta, dejando caer las piernas y soltando el cuerpo de su primo.

Entonces, él, colocandose recto y sujetando sus piernas en alto, comenzó ha realizar una penetración mucho más pausada, más a su gusto, que le permitía disfrutar de las vistas y el placer de ver a su prima retorcerse. Ella gemia, se reía, se tapaba la cara .... Lo estaba pasando en grande.

  • Uf!! No puedo más. - Dijo intentando separarse un poco.- Me vas a destrozar el coño.

  • Pero si solo hemos empezado. - Dijo mirando el coño abierto de su prima y su polla húmeda llena de fluidos orgasmicos.

  • Yo no puedo, si quieres te la como y te corres. Te garantizo que se hacerlo muy bien.

  • No habíamos quedado que tenías que obedecerme? Ponte boca abajo, quiero disfrutar de un último asalto.

Pero el timbre sonó, interrumpiendo el acto. Salvandola quizás de acabar destrozada.

  • Será la cena- Dijo ella sonriente.

Se levantó a regañadientes, se puso lo poco necesario para que no se le viera la polla dura y mojada y fue a la puerta. Efectivamente, era la cena. La dejó en la mesa del comedor, sin prestarle mucha atención y se fue corriendo a continuar con su trabajo.

  • Su pongo que se enfriará así que vamos al lío y terminemos rápido, que ya no me queda mucho.

Ella se tumbó, resignada y al mismo tiempo sonriente. Completamente tumbada, su primo se puso detrás y abriendo sus nalgas comenzó a jugar con la polla entre los muslos y su culo. Ella se excitó enseguida ante la posibilidad de que quisiera penetrarla por el culo. En aquel momento era una idea que le resultaba muy excitante, pese que normalmente le resultaba asqueroso. Ella misma comenzó a moverse y a levantar el trasero para facilitar la entrada. Su primo parecía no estar interesado, y solo manoseaba las carnes mientras hacía ver que iba a penetrarla. Ella lo obligó a moverse y se puso de rodillas con la cara sobre la almohada. Puso sus manos en su trasero y lo abrió para ofrecerle entrada directa. Ahora tanto su ano como su coño estaban expuestos, delante de la cara de su primo. Siguió retorciéndose hasta que casi

tocó la cabeza con su ropilla. Ahora podía ver a su primo, de rodillas mirándola allí abierta sin saber cómo seguir.

Él, viendo aquel ano abierto,  empezó a jugar con los dedos, metiendo uno poco a poco, pero ante la ansiedad de su prima, apuntó la polla y la metió por el coño, dejando el dedo dentro. Entonces ella empezó a gemir de una forma más animal, pidiendole que lo hiciera más fuerte, pero sin atreverse a pedirle que lo hiciera por el culo. Tuvo un orgasmo caliente y extraño, completamente nuevo y diferente a los otros. En su mente se formaban imágenes de su primo eyaculando dentro de su culo, de su coño y de su boca, quedando exhausto y completamente satisfecho.

  • Dios que me corro.... - dijo sacando rápidamente la polla de dentro de su prima.

Ella actuó con velocidad, pero la polla ya había empezado a escupir con fuerza antes de poder metersela en la boca. El semen ya había manchado sus pechos y un fuerte chorro se había estrellado contra su cara, pero el resto, el resto se lo tragó hasta la última gota. Iba a devolverle  a su primo toda la satisfacción que le había dado aquella tarde.

Al acabar se recostó contra el pecho de su primo, con todo el cuerpo chorreante de sudor y semen. Lo enlazó con las piernas apretando su sexo contra él. Quería que notara lo chorreante que estaba, quería que notara lo pringosa que había quedado.

  • Mo? ¿Qué narices has pedido de cena? - Dijo pasados algunos minutos y ya más relajados.

  • Cena? yo que se. No te has dado cuenta cual era la verdadera cena?-  dijo riendose....

  • Claro, y esto era el postre.- Le dijo pasando un dedo por uno de los chorros de semen.

  • Taste quieto marrano.- Y los dos se abrazaron riendo.

Y tras unos minutos más, cuando la magia del polvo ya se había disipado.

  • ¿Volverás otro día verdad?

  • ¿Vas a volver a portarte mal para que tu madre me contrate de canguro?

  • Ummm no creo que funcione, se dará cuenta que algo falla, se supone que es algo humillante para mi.

  • ¿Entonces?

  • Bueno, no tiene porque saber que has venido.

  • Bueno, claro.

  • Sabes? es que tengo pendiente otra fantasía.

Y en su mente se formó la imagen de su primo no pudiendo controlar la eyaculación dentro de su culo.